English translation
Du Runsheng: "Durante dos décadas desde 1980 no ha habido casi ningún aumento real de los salarios de los trabajadores rurales migrantes (Nong Min Gong) en las zonas costeras a pesar del rápido crecimiento de China como pivote económico fundamental de la economía global"
David Coates (teórico del nuevo capitalismo internauta): "La moderna globalización es un proceso basado menos en la proliferación de computadoras que en la proliferación de proletarios“
Kam Wing Chan: "De manera alarmante, la brecha entre la población total que vive en las ciudades y el número de los que poseen registro de residencia urbana ha aumentado a medida que el país avanzaba. Esa brecha representa la expansión de la gran cantidad de personas que están en la ciudad, pero que no son de la ciudad (Nong Min Gong)"
Se estima que hay 274 millones de trabajadores rurales migrantes en China, lo que representa más de un tercio de toda la población trabajadora. Los trabajadores migrantes han sido el motor del espectacular crecimiento económico de China en las últimas tres décadas.
Los trabajadores rurales migrantes - Nong Min Gong- son trabajadores con un Hukou rural (registro de residencia) que están empleados en un lugar de trabajo urbano. Sin embargo, muchos de ellos no han nacido siquiera en zonas rurales. Muchos han crecido o incluso nacido en la ciudad pero según el sistema del Hukou conservan el estigma del Nong Min Gong de sus padres.
El estado chino y el capital multinacional han colaborado en mantener a esta gran masa de proletarios como personas marginadas y sujetas a la discriminación institucionalizada, como si se tratara de extranjeros sin papeles en su propio país.
El capitalismo chino ha creado un sistema de relaciones de producción que es más eficiente y más brutal que la mayoría. La formidable escalada de China como la potencia industrial más competitiva del mundo, se ha logrado en gran medida gracias a una explotación altamente eficiente de la mano de obra que hubiera sido imposible sin el sistema del Hukou.
A diferencia de Japón, Corea del Sur y Taiwán, China dio la bienvenida a la inversión extranjera directa con los brazos abiertos, y el capital comenzó a fluir al país a una escala enorme. La publicitada visita de Deng Xiaoping a las empresas de capital extranjero en las zonas económicas especiales de sureste de China a principios de 1992 se cita de forma convencional como el momento clave que marcó el cambio. Pequeños empresarios chinos de Hong Kong, Taiwán, Singapur y otros lugares encontraron colaboradores en los pueblos y municipios de China, mientras que las empresas multinacionales con sede en estos centros de la diáspora china, así como en Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Europa, encontraron asociados en los niveles más altos. Para el año 2000 casi un tercio de la manufactura china se llevaba a cabo en fábricas afiliadas con empresas extranjeras.
Con la entrada de China en la OMC en 2001, con pocas excepciones, todas las empresas se vieron obligadas a reducir costos en mano de obra y cargas sociales. La reestructuración selló el destino de cientos de millones de agricultores reconvertidos en proletarios de la globalización. El sistema del Hukou se perfeccionaría para mantener a cientos de millones de trabajadores en la más absoluta marginación. El combustible de la revolución industrial China y de la Globalización neoliberal tiene nombre y apellidos: Nong Min Gong.
Sin embargo, a pesar de que el número total de Nong Min Gong ha aumentado de forma constante durante las últimas décadas, la tasa de crecimiento ha disminuido notablemente en los últimos cinco años (del 5.5% en 2010 a apenas un 1,9 % en 2014) como consecuencia de su marginación y de la creciente pobreza rural. Los Nong Min Gong no tienen capacidad de auto-reproducirse.
Y al parecer, de la misma manera que hubo una relación directa entre las altas tasas de crecimiento económico y las primeras hornadas de Nong Min Gong, parece existir también una relación directa entre la pérdida de competitividad (y la desaceleración económica) china y el agotamiento del ssuministro de Nong Min Gong.
Según un índice ponderado que recoge el crecimiento de 7 sectores clave (synthetic index), el PIB chino, no solamente no crece al ritmo que anuncian machaconamente las instituciones estatales chinas sino que en 2015 ha sido negativo. Es decir, que el gigante chino ha entrado en recesión.
El capital internacional y el estado chino han colaborado estrechamente para transformar a cientos de millones de campesinos chinos en proletariado flexible, sumiso, redundante y barato, a una velocidad y en una escala sin precedentes en la historia del mundo. El clamoroso éxito del 'made in China” de las últimas dos décadas es la historia de los trabajadores rurales migrantes explotados por un salario inferior al de subsistencia para producir al menor precio las exportaciones chinas al mundo.
El sistema del Hukou actual fue una adaptación capitalista del Hukou de la época maoísta. Se trata de una especie de libro de familia o carta de residencia. El sistema intentaba fijar la población rural en el campo evitando la sobrepoblación de las ciudades. Cualquier habitante de una ciudad sin Hukou urbano era reconducido inmediatamente por las autoridades a su aldea de residencia.
A grandes rasgos, la historia del sistema Hukou puede conceptualizarse en tres etapas.
1. Los registros de residencia habían sido utilizados por las autoridades chinas durante miles de años para gestionar los impuestos y controlar la emigración. Los orígenes del sistema Hukou se encuentran en el sistema de registro de la población (baojia) que se inició en el siglo XI. Sus objetivos principales eran el cumplimiento de la legislación y el control civil. Cada bao comprendía diez jias, mientras que cada jia agrupaba a diez hogares. Los jefes bao y Jia eran responsables del orden local, los impuestos, la seguridad y las obras civiles. En tiempos más modernos, el registro de población también fue utilizado por el Kuomintang y por los japoneses en las áreas ocupadas.
2. El Hukou fue introducido formalmente por el gobierno comunista en 1958 como respuesta a la escasez de cereales, cuya causa se atribuía a la migración rural-urbana. El sistema fue diseñado para facilitar tres programas principales : asistencia social del gobierno y de distribución de recursos, control de la migración interna, y vigilancia criminal. Cada pueblo y ciudad emitió su propio pasaporte interno o Hukou, que daba a los residentes acceso a los servicios de bienestar social en esa jurisdicción. El Hukou era hereditario por lo que los niños cuyos padres tenían un Hukou rural tenían también un Hukou rural sin que importara donde hubieran nacido.
Entre los años 1950 y 1970 el Partido Comunista utilizó el registro de Hukou para implementar el colectivismo agrícola en las zonas rurales de China, mientras se estaba industrializando rápidamente la China urbana. Los agricultores debían vender sus cereales y otros cultivos a precios bajos al Estado, el cual lo racionaba a los trabajadores urbanos. La migración campesina a las ciudades estaba estrechamente controlada por el sistema Hukou. A pesar de todo se produjo un considerable aumento de la población urbana. El Partido Comunista respondió iniciando varias campañas de reubicación de trabajadores urbanos que fueron enviados a desarrollar zonas rurales poco pobladas.
3. La transformación del Hukou maoísta al Hukou capitalista se inició en 1985 cuando se estableció un nuevo sistema de permisos de residencia temporal introducidos por el Ministerio de Seguridad Pública. Esto permitió a los titulares de Hukou rural a emigrar a las zonas urbanas, sin tener que formalizar un contrato previo de trabajo lo cual era obligatorio en el sistema anterior. Y así comenzó lo que se describe a menudo como una de las mayores migraciones humanas de todos los tiempos, ya que millones de hombres y mujeres jóvenes del campo llenaron las fábricas y los sitios de obras en construcción de las ciudades costeras de China. En muchas ciudades, tales como Shenzhen y Dongguan, la población de trabajadores migrantes rápidamente superó a la de la población urbana local.
El Hukou ha experimentado una serie de reformas o mejoras para adecuarlo a las precisas necesidades de la industria. Se ha ido convirtiendo en un afinado sistema institucional de discriminación y control. Las reformas lo que han hecho ha sido básicamente descentralizar los poderes del hukou a los gobiernos locales para perfeccionar y adaptar mejor el sistema a los intereses del capital inversor transnacional. El sistema hukou perfeccionado ha constituido la pieza clave de los enormes beneficios de Appel, Cisco, IBM, HP, Samsung, Adidas, Toyota, Microsoft y compañía.
En Shenzhen, el sistema de Hukou está especialmente diseñado para mantener un control absoluto de la mano de obra. Cuando los Nong Min Gong son contratados por las empresas deben ser registrados por la Oficina de Trabajo Local como trabajadores temporales, después del pago de una comisión a la ciudad. Las empresas deben obtener de la Oficina de Seguridad Pública un certificado de registro de residencia temporal, y comunicar a la Oficina de Policía Local el registro de un hukou temporal. La residencia temporal es sólo para un año y debe renovarse anualmente.
En muchas ciudades, por ejemplo, los migrantes ricos o instruidos pueden convertir fácilmente su Hukou de residencia. Desde mediados de los 1990, algunas administraciones municipales tenían la capacidad de vender Hukou locales a los inversores. En algunas ciudades era posible obtener un Hukou local comprando una propiedad a partir de un determinado valor. Como todo en China, esta práctica discriminatoria ha sido bautizada como “intercambio de talento e inversión por un Hukou” y se ha acabado generalizando a toda China.
Algunas ciudades emiten Hukou "con timbre azul” (para distinguirlo del Hukou oficial con timbre rojo), una especie de Hukou urbano transitorio que requiere ciertas cualificaciones especiales (condiciones de entrada) en orden a permitir la migración de grupos precisos de personas, una especie de quasi-Hukou urbano que da derecho una especie ciudadanía parcial.
En Beijing, funciona un sistema Hukou "muy competitivo", que incluye nada menos que dieciocho categorías distintas de transferencia de Hukou basadas en lo que el solicitante puede ofrecer a la ciudad (trabajadores en el campo de la ciencia y la tecnología, estudiantes que regresan después de haber estudiado en el extranjero, financieros, expertos, etc.)
En Shanghai, hay cuatro tipos de tarjetas de residencia que se dirigen a diferentes grupos de migrantes y que otorgan diferentes privilegios. El "permiso de residencia talento" está diseñado para atraer a profesionales altamente calificados y educados. Hay un segundo tipo de tarjeta para los extranjeros o "chinos de ultramar" trabajando en Shanghai, mientras que el tercero es para los migrantes que tengan un trabajo fijo o que ejecute un negocio local y tengan una dirección actualizada. Para los inmigrantes que no cumplen con los criterios anteriores se les proporciona una "tarjeta de residencia temporal" (Linshi juzhu Zheng) renovable emitida de tiempo en tiempo, que suele conceder la residencia legal por un período de seis meses y da acceso a mínimos servicios sociales.
Nong Min Gong (trabajador migrante rural con sentido peyorativo) tiene un significado específico en China; se refiere a trabajadores urbanos con Hukou rural. A pesar de que estos trabajadores están trabajando en empleos urbanos, legalmente no son considerados trabajadores urbanos. La categoría Nong Min Gong no es provisional sino permanente y discriminatoria. Como “rurales” no tienen derecho alguno a los servicios sociales “urbanos” (educación de sus hijos, planes de pensiones, subsidios de desempleo, viviendas públicas, sanidad pública, seguro de enfermedad o invalidez, etc.) y a ninguno de los derechos que están disponibles para otros residentes urbanos. En términos legales, los Nong Min Gong son tratados como parte (o como una extensión) de la población con Hukou rural, a pesar de que trabajan y viven en las zonas urbanas durante la mayor parte del año, a menudo durante muchos años. Tienen que soportar todo tipo de discriminaciones, incluida la discriminación en el empleo, la discriminación salarial, la discriminación en servicios sociales, la discriminación en la educación, etc.
Tal aislamiento social se presta a la discriminación, se les culpa de invasores y se les atribuyen una la larga lista de problemas como responsables de los atascos de tráfico, de la alta densidad de población y la delincuencia en general. El estereotipo de los Nong Min Gong es que son “incultos, ignorantes, sucios, y con propensión a la delincuencia.
El peso de los Nong Min Gong en la economía china es enorme. Representan el 79,8% del total de trabajadores empleados en la construcción urbana, el 68,2% del total de puestos de trabajo en la fabricación de electrónica, el 58% de la restauración.
Siendo chinos, la ley les considera sin embargo inmigrantes en su propio país. Pero a diferencia de los inmigrantes en Europa o en EEUU, se les trata sin ningún tipo de contemplaciones puesto que se les supone una categoría de “turistas” de paso en la ciudad donde trabajan. Es decir, son trabajadores sin papeles entro de su propio país. No tienen derecho a vivienda puesto que se supone que ya tienen una en su aldea. Viven siempre en la provisionalidad amontonados en dormitorios en las mismas fábricas o edificios donde trabajan o en edificios de alquiler. No pueden escolarizar a sus hijos puesto que se supone que ya tienen plazas escolares en sus aldeas de origen, etc. De hecho, el Hukou divide a la sociedad china en dos clases. Pocos residentes urbanos socializan con los Nong Min Gong (el término es peyorativo) y los matrimonios mixtos se consideran poco prudentes.
No tienen derecho alguno a seguro por accidentes, subsidios de desempleo, a finiquitos, seguro por enfermedad, sanidad pública, etc. Sus ínfimos salarios están siempre por debajo del nivel de subsistencia puesto que se supone que su subsistencia y reproducción tiene lugar en sus aldeas de origen.
Cuando estalló la crisis de 2008, los centros de exportación experimentaron una caída en picado. Esto fue acompañado de despidos masivos, atrasos o impagos generalizados de salarios y cierres de fábricas. A finales de 2008, más de 62.000 fábricas en la provincia de Guandong habían cerrado sus puertas y 26 millones de Nong Min Gong fueron despedidos y convidados, por las autoridades urbanas, a retornar a sus aldeas de origen.
Como “sin papeles” deben evitar cualquier conflicto con sus jefes para eludir ser deportados de nuevo a sus aldeas de origen. El discurso público a menudo se refiere a los trabajadores migrantes como personas que se desvían de la "norma" y por lo tanto necesitan ser corregidos y educados.
El sistema de Hukou es además un sofisticado instrumento de control social y político puesto que permite el seguimiento de las personas que son políticamente dudosas para los estándares del partido. La tecnología ha hecho que sea más fácil de aplicar el sistema de Hukou puesto que ahora la policía tiene una base de datos nacional de registros oficiales Hukou. Esto ha sido posible gracias a la informatización de la década de 1990, así como una mayor cooperación entre las diferentes autoridades policiales regionales.
En Shanghai y Shenzhen se adoptó en 2006 una nueva tarjeta de residencia temporal como identificación obligatoria para cualquier migrante que permaneciera en la provincia de Guangdong durante más de un mes. La tarjeta, que es del tamaño de una tarjeta de crédito, contiene un chip que almacena información personal del sujeto, incluyendo la situación laboral, historial de crédito, antecedentes penales e incluso la carpeta de planificación familiar. El sistema se ha extendido a la mayoría de ciudades chinas.
En 2002, más de 30 000 comisarías de policía el país, casi todos habían informatizado la gestión del Hukou, y los registros de Hukou de 650 millones de personas podrían ser consultados a través de una única red informática nacional.
Sobre la base de los archivos del hukou, la policía mantiene una lista confidencial de las personas sospechosas (Zhongdian renkou 重点 人口) en cada comunidad (por lo general cerca del cinco por ciento de la población total de la comunidad) que son especialmente vigilados y controlados.
Son corrientes los controles aleatorios y humillantes de los documentos de identidad en la calle, especialmente cerca de estaciones de ferrocarril, sin previo aviso después de la medianoche en unidades residenciales de los migrantes, y la detención y la repatriación forzada de personas sin permisos. Con el tiempo aunque dichas redadas se siguen haciendo de manera regular, se han hecho de forma más discreta en las grandes ciudades como Beijing, Guangzhou, Shanghai, Wuhan, y en las ciudades más pequeñas del delta del río de las perlas.
Los sin papeles que son capturados pueden ser "multados, sufrir un período de detención, ser objeto de una repatriación forzosa, de persecución penal e incluso de penas de encarcelamiento.
Existe un conjunto de leyes relativas a la “Custodia y Repatriación” que establece centros de detención en las distintas ciudades para la custodia y repatriación de los Nong Min Gong sin papeles. El procedimiento administrativo de Custodia y Repatriación fue establecido en 1982. Según este procedimiento la policía podía detener a cualquier ciudadano chino sin permiso de residencia (Hukou) o permiso temporal de vivienda (Zanzhu Zheng) en un Centro de Custodia y Repatriación, y devolverlos forzadamente a su lugar de origen. Las condiciones en los Centros de Custodia y Repatriación eran a menudo peores que las prisiones o campos de reeducación (incluyendo golpizas y detenciones prolongadas sin juicio). A veces la policía utilizaba el sistema para secuestrar a los Nong Min Gong y extorsionar a sus familias arguyendo supuestos gastos de mantenimiento y repatriación.
El sistema fue abolido en 2003 después de la muerte de Sun Zhigang, un trabajador migrante, que murió a causa de los maltratos durante su detención en el centro de Custodia y Repatriación de Guangzhou. Sun Zhigang, la víctima de 27 años, resultó ser un graduado universitario de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan y su caso desató una enorme campaña viral en las redes sociales (que sería la última), de ahí el gesto de las autoridades chinas.
En treinta años de crecimiento medio del PIB del 10% anual, todo el crecimiento del empleo ha sido fuera del sector formal, lo que significa que un porcentaje cada vez mayor de trabajadores chinos no están cubiertos por la legislación laboral del país, y sus salarios, beneficios y condiciones de trabajo no son capturados por las estadísticas laborales oficiales chinos. (Misleading Chinese Legal and Statistical Categories: Labor, Individual Entities, and Private Enterprises)
En cuanto a la contratación los empleadores a menudo alquilan a los Nong Min Gong directamente a agencias privadas de colocación de forma que los emigrantes rurales trabajan sin contrato la mayoría de las veces o con contratos temporales. En muy raras ocasiones obtienen contratos de trabajo a largo plazo.
Según las recomendaciones de las escuelas de recursos humanos (HRM) los Nong Min Gong deben ser relegados a las tres 'D' (difficult, dirty and dangerous), es decir puestos de trabajo difícil, sucio y peligroso. Las mismas empresas estatales (SOEs) reclutan a menudo (bajo subcontratas) a numerosos Nong Min Gong para trabajos duros, sucios y peligrosos.
Los Nong Min Gong que alquilan las agencias de empleo temporal suelen ser pagados en base al nivel de salario mínimo de su aldea natal y no en base al de la ciudad donde trabajan. Algunas empresas intentan justificar esto diciendo que los trabajadores rurales no necesitan ser pagado tanto porque tienen otra fuente de ingresos de la tierra en su Hukou natal, y tienen menos gastos puesto que sus familias se encuentran en zonas rurales.
Una buena parte de los migrantes son migrantes ilegales « sin papeles » es decir sin Hukou ni tarjeta de residencia temporal. En razón del carácter de « sin papeles » no existe una estimación oficial del número de este tipo de migrantes, aunque se estima para diversas ciudades que su número estaría entre el 20 y el 60 % de la población, es decir, más de 100 millones de personas.
En el Estudio económico de China 2010 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se apunta que los inmigrantes ilegales constituyen "probablemente" más del 40% del total de la mano de obra en los centros urbanos. Estos son los peor pagados de todos. Son los verdaderos parias de la globalización.
En muchos pueblos, solamente las personas mayores y los niños permanecen porque las generaciones en edad de trabajar están en busca de empleo, proporcionando gran parte de la mano de obra barata que ha convertido a China en el más formidable competidor en el mundo de la fabricación orientada a la exportación. Los empleadores de mano de obra migrante pagan ínfimos salarios que no cubren el costo de la reproducción de la mano de obra.
En China perdura un peculiar sistema de tenencia de la tierra rural, establecido en la década de 1980, que impide la venta de la tierra, lo cual ha impedido la expropiación en masa de los medios de subsistencia de los campesinos. Este sistema ha evitado hasta el momento la inestabilidad social que hubiera significado la alineación en masa de 600 millones de personas de sus tradicionales medios de subsistencia. El "sistema de responsabilidad familiar" anuló la función de la Comuna como organizadora de la producción agrícola, convirtiendo el hogar campesino en la unidad básica de producción.
La abolición del colectivismo rural maoísta comenzó con experimentos en la asignación de tierras a pequeños equipos de producción o equipos domésticos en Sichuan y Anhui en 1978 (el sistema de responsabilidad familiar). Eran tiempos de lucha entre la fracción pro-capitalista y la fracción maoísta y se trataba de ganarse a las masas campesinas. El sistema de comunas quedó extinto en 1983; un aumento del 50 por ciento de los precios del grano (que pagaba el Estado) y un gran aumento en los subsidios para fertilizantes propició un aumento de la producción agrícola del 9% anual lo cual aumentó los ingresos rurales en un 98.4% en el mismo lapso de tiempo: se trató de "la mayor tasa de reducción de la pobreza rural en la historia del mundo".
Pero para producir mano de obra barata dispuesta a emigrar hacía falta empobrecer de nuevo al campesinado. Esto se hizo en dos etapas. En primer lugar, un cambio fundamental en el sistema de impuestos descargó al gobierno central de la financiación de los gastos administrativos de las autoridades en los niveles inferiores. De ahora en adelante los gobiernos locales ajustarían sus gastos e inversiones dentro del límite de los impuestos y cargas que podrían aplicar a los residentes dentro de su jurisdicción.
En una segunda etapa los órganos administrativos locales convertidos ahora en monstruosos engendros de gestión semi-corporativos, comenzaron a explotar a los residentes bajo su jurisdicción con un número creciente de tasas y gravámenes para alimentar a su propia continua expansión. Las oficinas encargadas de semillas, fertilizantes, suministro de electricidad, riego y control de inundaciones, todas ellas elevaron el precio de sus servicios hasta un punto en que en muchos casos las explotaciones agrícolas quedaron arruinadas perdiéndose las ganancias de la época del "sistema de responsabilidad familiar”.
Actualmente la tierra se sigue considerando como un bien público y el estado impide la venta de tierras de cultivo lo cual ha prevenido, de momento, la expropiación en masa de los medios de subsistencia de los campesinos. El sistema de tenencia de la tierra establecida en la década de 1980 ha servido a los intereses más amplios del capital puesto que no sólo ha evitado la inestabilidad social asociado a enormes poblaciones sin tierra, sino que ha subvencionado a las empresas empleadoras de Nong Min Gong a los que se supone capacidad de reproducción en sus lugares de origen.
A pesar del rápido crecimiento de la economía china en las últimas décadas, más de 482 millones de personas - 36% de la población - viven con menos de 2 $ al día. En total el 85% de la población pobre de China vive las zonas rurales. En muchos pueblos, solamente las personas mayores y los niños permanecen porque las generaciones en edad de trabajar están en busca de empleo, proporcionando gran parte de la mano de obra barata que ha convertido a China en el más formidable competidor en el mundo de la fabricación orientada a la exportación.
Aunque hagan el mismo trabajo, el salario de los Nong Min Gong es mucho más bajo que el de los residentes urbanos.
Por otra parte, los salarios de los trabajadores con Hukou urbano aumentaron año tras año, mientras que los salarios reales de Nong Min Gong disminuyeron. Los Nong Min Gong trabajan muchas más horas que la de los trabajadores con Hukou urbano. En 2006, el 48,2% de los trabajadores con Hukou urbano trabajaban 40 horas por semana, mientras que el 47,4% de Nong Min Gong trabajaban más de 48 horas por semana. Además, los sueldos de los Nong Min Gong siempre sufren deducciones y con cualquier excusa se retrasa el pago sin justificación. Los empleadores siempre hacen un trato desigual entre los trabajadores con Hukou urbano y los Nong Min Gong. La cifra total de pago de salarios retardada a Nong Min Gong en 2002 alcanzó casi 30 millones de yuanes.
Todas las estadísticas oficiales sobre salarios de los Nong Min Gong están trucadas e infladas dado que entre el 70 y el 80% de ellos trabajan en el sector informal donde la inseguridad salarial es absoluta.
Además, los Nong Min Gong carecen en absoluto de los "ingresos invisibles" que benefician a los que poseen Hukou urbano, incluyendo subsidio de vivienda, subsidio a la educación, el seguro de salud, seguro de accidentes, seguro de desempleo, etc.
Los datos oficiales de 2004 revelaban que 145 millones de trabajadores no tenían ningún tipo de contrato formal (la cifra debía ser mucho más alta). El mercado laboral de China es notorio por las malas condiciones de trabajo, impago de salarios, ínfimos salarios, trabajo forzado y otras formas de abuso. Todo esto queda reflejado en el aumento sin precedentes del coeficiente de Gini (que mide la desigualdad desde “0” – igualdad - a “100” - todo es de una sola persona -) de 0,16 en 1978 a 47,3 en 2006 y a 61 en 2010. La parte de los salarios en el PIB de China ha ido disminuyendo constantemente, cayendo al 36,7% en 2005.
Para las grandes corporaciones transnacionales uno de los principales atractivos para instalarse en territorio chino es la existencia del Hukou. Las empresas multinacionales aprovechan el clima antisindical, la falta de connocimiento de los trabajadores de sus derechos y la poca voluntad del gobierno chino para hacer frente al abuso sistemático de los Nong Min Gong.
Los CEOs y especialistas y managers en recursos humanos (HRM) de las grandes corporaciones transnacionales pronto advirtieron las enormes posibilidades del sistema del Hukou para sus planes globalizadores. El Hukou se convertiría en el pivote de la globalización monopolista convirtiéndose en un filtro obligado y permanente de la proletarización diabólica de cientos de millones campesinos. Los trabajadores rurales migrantes, los Nong Min Gong no sólo son la columna vertebral del sector manufacturero chino, sino que también constituyen la base fundamental de la cadena de suministro global y por tanto, los ritmos de la economía global y la mano de obra migrante interna de China están estrechamente relacionados.
Aunque la desaceleración del crecimiento en China está relacionada con la caída de la demanda agregada mundial causada por la Depresión Monopolista, la pérdida de competitividad china está estrechamente relacionada con el agotamiento de su suministro de Nong Min Gong. A menos Nong Min Gong menos crecimiento.
En la Escuela de Management de la Royal Holloway University of London editan Working Papers con títulos tan sugerentes como: “Prolonged Selection or Extended Flexibility? A case study of Japanese Subsidiaries in China” 2012 (Selección prolongada o flexibilidad extendida. Un estudio de filiales de empresas japonesas en China). El autor del trabajo es el Dr. Yu Zheng, Lecturer in Asian Business and International Human Resource Management de dicha universidad.
El objetivo de la investigación (case study) es explorar las instituciones del mercado laboral chino para mejorar las prácticas de empleo de las multinacionales, en concreto de dos filiales japonesas del sector de la electrónica de consumo. El documento señala que el sistema Hukou tiene implicaciones importantes para la segmentación de los grupos de trabajadores en los mercados de trabajo locales.
Según el análisis del caso, se contrata a técnicos y personal especializado de forma normal (sistema interno de empleo de la firma), el resto de los empleados son reclutados mediante contratos a muy corto plazo a través de agencias de colocación (este grupo queda marginalizado y excluido del sistema interno de empleo de la firma).
El grupo de trabajadores de planta está constituido fundamentalmente por Nong Min Gong, con contrato de 3 meses renovables y sin garantías de permanencia en la empresa. Durante la temporada alta, más del 80% de los trabajadores de planta eran Nong Min Gong que fueron reclutados a través de un amplio número de agencias de colocación locales. Realizan tareas simplificadas: soldadura, montaje, pintura y embalaje. A estos trabajadores se les imparte una formación mínima y el salario se basa en gran parte en su producción diaria (a destajo). Finalizado el período de tres meses de empleo estos Nong Min Gong vuelven a las agencias de colocación de trabajo temporal, con lo que la filial de la multinacional japonesa evita pagar el seguro social de estos trabajadores y otras cargas laborales.
El abastecimiento de Nong Min Gong y el control de la rotación de sus contratos constituyen un reto clave para las empresas con inversión extranjera en China. Las agencias locales de empleo temporal juegan un papel clave para el reclutamiento de mano de obra abundante, flexible y con bajos salarios. Las agencias locales de colocación temporal tienen conexión con las agencias de trabajo regional y recogen información de los migrantes rurales. Las agencias de colocación también facilitan formación y entrenamiento especializado para disciplinar a los Nong Min Gong. Dichas agencias también cubren el seguro básico y se encargan del manejo de las quejas de los trabajadores, todo lo cual permite a las filiales de las transnacionales japonesas externalizar estas costosas funciones laborales.
A medida que aumenta la demanda de trabajadores, la filial japonesa, siguiendo las recomendaciones de managers locales, firma contratos a largo plazo con diversas agencias de colocación con el objeto de ampliar el abanico de origen de los trabajadores migrantes y evitar la formación de alianzas en función de su ciudad natal. En el contexto chino, las alianzas de oriundos son comunes y son una fuente clave de solidaridad e integración de los trabajadores, lo cual hay que evitar a toda costa.
Dentro de la fábrica prevalece la red personal arraigada en la sociedad tradicional y ello es explotado por los fabricantes como una estrategia de control, aprovechando la interacción entre género, localidad de origen y gansterismo.
Su número no ha parado de aumentar al ritmo de la industrialización china pero parece que finalmente la gallina de los huevos de oro está dejando de poner.
Eran unos 30 millones en 1989. En 2007 se estimaba que eran 136 millones, en 2008 había unos 225 millones de Nong Min Gong, de los cuales más del 80% trabajaban en el sector informal. En 2013 el número había aumentado a más de 270 millones.
De acuerdo con la encuesta anual realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas, en 2014 había 274 millones de Nong Min Gong, lo que representa alrededor del 36% del total de trabajadores de China (770 millones).
A pesar de que el número total de Nong Min Gong ha aumentado de forma constante durante las últimas décadas, la tasa de crecimiento ha disminuido notablemente en los últimos cinco años (5.5% en 2010 a apenas 1,9 % 2014). Esta desaceleración se debe a la contracción de la población en edad de trabajar de china. Las restrictivas políticas de planificación familiar introducidas en la década de 1980, las dificultades para la procreación a causa de la discriminación y la creciente pobreza rural, provocan que cada vez hay menos personas que están entrando en la fuerza de trabajo y, por lo tanto, parece probable que la población de Nong Min Gong de China ya ha alcanzado su zénit.
El balance de género de los Nong Min Gongen en 2014 era de dos terceras partes de barones por un tercio de mujeres. La tendencia es hacia una población de más edad. La proporción de trabajadores de entre 16 y 30 años de edad se redujo del 42% en 2010 al 34% en 2014, mientras que la proporción de trabajadores de más de 40 años de edad ha pasado de un 34% en 2010 al 43% el 2014.
Esta tendencia a la desaceleración podría contrarrestarse si se acaban llevando a la práctica los planes que pretenden transformar el campo chino en pasto de las grandes corporaciones agro-industriales, expulsando de las zonas rurales a más de cien millones de familias campesinas (según el modelo latinoamericano).
En la mayoría de las ciudades, los niños hijos de Nong Min Gong no pueden ir a la escuela si no tienen un Hukou local.
Los hijos de los Nong Min Gong no están autorizados a inscribirse en las escuelas de la ciudad, por lo que deben separarse de sus padres y vivir con sus abuelos u otros familiares, con el fin de poder asistir a la escuela en sus lugares de origen. Se les denomina comúnmente niños que se quedan en casa. Hay alrededor de 130 millones de niños viviendo en las aldeas sin sus padres. Estas escuelas rurales adolecen de una exasperante falta de fondos y consecuentemente de calidad educativa. Las universidades chinas presentan un sesgo creciente en contra de la admisión de estudiantes provenientes de estas escuelas rurales. En respuesta a los problemas sociales resultantes, 13 periódicos de varias regiones de China emitieron una convocatoria de campaña conjunta para la abolición del sistema del Hukou el 2 y el 3 de marzo de 2010, pero fue silenciada en cuestión de días.
Las escuelas públicas no admiten a hijos de Nong Min Gong aunque pueden hacerlo cobrando altas tarifas (Jiedu). Algunos Nong Min Gong han construido escuelas “privadas” para sus hijos, escuelas de bajo costo conocidas como "escuelas de los niños migrantes". Investigadores y periodistas han identificado una gran cantidad de problemas respecto a la calidad y la seguridad de dichas escuelas.
Una emigración en masa de cientos de millones de campesinos hacia las ciudades y los ínfimos salarios que cobran debiera haber provocado la aparición en la grandes ciudades de barriadas de chabolismo a gran escala como en la India y en general todo el Sudeste Asiático. El gobierno chino ha hecho lo indecible para borrar esta mala imagen de su milagro económico. Sin embargo, el instrumento clave que ha impedido la formación de distritos de chabolismo ha sido el sistema del Hukou por el cual se niega sistemáticamente la ciudadanía a los emigrantes rurales de forma que solo pueden permanecer en las ciudades de forma provisional. Esta eterna provisionalidad les obliga a residir en las mismas obras o fábricas donde trabajan, o alquilar domicilios provisionales en régimen de patera.
Los Nong Min Dong no tienen la libertad para establecerse de forma permanente en los barrios pobres. Se les permite permanecer en hogares temporales proporcionados por sus patrones (cobrándoles un alquiler o deduciéndoselo de su salario) o por propietarios locales en desvencijadas barriadas dormitorio (chengzhongcun), siempre y cuando tengan empleo y se registren ante las autoridades locales como empleados en tránsito (el espacio vital medio de un Nong Min Dong en Shanghai es de 6m2). Deben regresar a su cantón de origen después de un período prolongado de paro o jubilación - por lo general después de los 35 años -. Las autoridades locales se deshacen así de los Nong Min Dong cuando dejan de ser rentables.
http://chuangcn.org/blog/
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Corrupción interactiva
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https://repository.royalholloway.ac.uk/file/835844b8-dd0a-b735-347c-e206d4e09aef/1/Zheng,%20Y%20working%20paper%201204%20May%202012%20formatted%20version.pdf
http://www.clb.org.hk/content/migrant-workers-and-their-children
Du Runsheng: "Durante dos décadas desde 1980 no ha habido casi ningún aumento real de los salarios de los trabajadores rurales migrantes (Nong Min Gong) en las zonas costeras a pesar del rápido crecimiento de China como pivote económico fundamental de la economía global"
David Coates (teórico del nuevo capitalismo internauta): "La moderna globalización es un proceso basado menos en la proliferación de computadoras que en la proliferación de proletarios“
Kam Wing Chan: "De manera alarmante, la brecha entre la población total que vive en las ciudades y el número de los que poseen registro de residencia urbana ha aumentado a medida que el país avanzaba. Esa brecha representa la expansión de la gran cantidad de personas que están en la ciudad, pero que no son de la ciudad (Nong Min Gong)"
Se estima que hay 274 millones de trabajadores rurales migrantes en China, lo que representa más de un tercio de toda la población trabajadora. Los trabajadores migrantes han sido el motor del espectacular crecimiento económico de China en las últimas tres décadas.
Los trabajadores rurales migrantes - Nong Min Gong- son trabajadores con un Hukou rural (registro de residencia) que están empleados en un lugar de trabajo urbano. Sin embargo, muchos de ellos no han nacido siquiera en zonas rurales. Muchos han crecido o incluso nacido en la ciudad pero según el sistema del Hukou conservan el estigma del Nong Min Gong de sus padres.
El estado chino y el capital multinacional han colaborado en mantener a esta gran masa de proletarios como personas marginadas y sujetas a la discriminación institucionalizada, como si se tratara de extranjeros sin papeles en su propio país.
El capitalismo chino ha creado un sistema de relaciones de producción que es más eficiente y más brutal que la mayoría. La formidable escalada de China como la potencia industrial más competitiva del mundo, se ha logrado en gran medida gracias a una explotación altamente eficiente de la mano de obra que hubiera sido imposible sin el sistema del Hukou.
A diferencia de Japón, Corea del Sur y Taiwán, China dio la bienvenida a la inversión extranjera directa con los brazos abiertos, y el capital comenzó a fluir al país a una escala enorme. La publicitada visita de Deng Xiaoping a las empresas de capital extranjero en las zonas económicas especiales de sureste de China a principios de 1992 se cita de forma convencional como el momento clave que marcó el cambio. Pequeños empresarios chinos de Hong Kong, Taiwán, Singapur y otros lugares encontraron colaboradores en los pueblos y municipios de China, mientras que las empresas multinacionales con sede en estos centros de la diáspora china, así como en Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Europa, encontraron asociados en los niveles más altos. Para el año 2000 casi un tercio de la manufactura china se llevaba a cabo en fábricas afiliadas con empresas extranjeras.
Con la entrada de China en la OMC en 2001, con pocas excepciones, todas las empresas se vieron obligadas a reducir costos en mano de obra y cargas sociales. La reestructuración selló el destino de cientos de millones de agricultores reconvertidos en proletarios de la globalización. El sistema del Hukou se perfeccionaría para mantener a cientos de millones de trabajadores en la más absoluta marginación. El combustible de la revolución industrial China y de la Globalización neoliberal tiene nombre y apellidos: Nong Min Gong.
Sin embargo, a pesar de que el número total de Nong Min Gong ha aumentado de forma constante durante las últimas décadas, la tasa de crecimiento ha disminuido notablemente en los últimos cinco años (del 5.5% en 2010 a apenas un 1,9 % en 2014) como consecuencia de su marginación y de la creciente pobreza rural. Los Nong Min Gong no tienen capacidad de auto-reproducirse.
Y al parecer, de la misma manera que hubo una relación directa entre las altas tasas de crecimiento económico y las primeras hornadas de Nong Min Gong, parece existir también una relación directa entre la pérdida de competitividad (y la desaceleración económica) china y el agotamiento del ssuministro de Nong Min Gong.
Según un índice ponderado que recoge el crecimiento de 7 sectores clave (synthetic index), el PIB chino, no solamente no crece al ritmo que anuncian machaconamente las instituciones estatales chinas sino que en 2015 ha sido negativo. Es decir, que el gigante chino ha entrado en recesión.
El Hukou
El capital internacional y el estado chino han colaborado estrechamente para transformar a cientos de millones de campesinos chinos en proletariado flexible, sumiso, redundante y barato, a una velocidad y en una escala sin precedentes en la historia del mundo. El clamoroso éxito del 'made in China” de las últimas dos décadas es la historia de los trabajadores rurales migrantes explotados por un salario inferior al de subsistencia para producir al menor precio las exportaciones chinas al mundo.
Del Hukou maoísta al Hukou capitalista
El sistema del Hukou actual fue una adaptación capitalista del Hukou de la época maoísta. Se trata de una especie de libro de familia o carta de residencia. El sistema intentaba fijar la población rural en el campo evitando la sobrepoblación de las ciudades. Cualquier habitante de una ciudad sin Hukou urbano era reconducido inmediatamente por las autoridades a su aldea de residencia.
A grandes rasgos, la historia del sistema Hukou puede conceptualizarse en tres etapas.
1. Los registros de residencia habían sido utilizados por las autoridades chinas durante miles de años para gestionar los impuestos y controlar la emigración. Los orígenes del sistema Hukou se encuentran en el sistema de registro de la población (baojia) que se inició en el siglo XI. Sus objetivos principales eran el cumplimiento de la legislación y el control civil. Cada bao comprendía diez jias, mientras que cada jia agrupaba a diez hogares. Los jefes bao y Jia eran responsables del orden local, los impuestos, la seguridad y las obras civiles. En tiempos más modernos, el registro de población también fue utilizado por el Kuomintang y por los japoneses en las áreas ocupadas.
2. El Hukou fue introducido formalmente por el gobierno comunista en 1958 como respuesta a la escasez de cereales, cuya causa se atribuía a la migración rural-urbana. El sistema fue diseñado para facilitar tres programas principales : asistencia social del gobierno y de distribución de recursos, control de la migración interna, y vigilancia criminal. Cada pueblo y ciudad emitió su propio pasaporte interno o Hukou, que daba a los residentes acceso a los servicios de bienestar social en esa jurisdicción. El Hukou era hereditario por lo que los niños cuyos padres tenían un Hukou rural tenían también un Hukou rural sin que importara donde hubieran nacido.
Entre los años 1950 y 1970 el Partido Comunista utilizó el registro de Hukou para implementar el colectivismo agrícola en las zonas rurales de China, mientras se estaba industrializando rápidamente la China urbana. Los agricultores debían vender sus cereales y otros cultivos a precios bajos al Estado, el cual lo racionaba a los trabajadores urbanos. La migración campesina a las ciudades estaba estrechamente controlada por el sistema Hukou. A pesar de todo se produjo un considerable aumento de la población urbana. El Partido Comunista respondió iniciando varias campañas de reubicación de trabajadores urbanos que fueron enviados a desarrollar zonas rurales poco pobladas.
3. La transformación del Hukou maoísta al Hukou capitalista se inició en 1985 cuando se estableció un nuevo sistema de permisos de residencia temporal introducidos por el Ministerio de Seguridad Pública. Esto permitió a los titulares de Hukou rural a emigrar a las zonas urbanas, sin tener que formalizar un contrato previo de trabajo lo cual era obligatorio en el sistema anterior. Y así comenzó lo que se describe a menudo como una de las mayores migraciones humanas de todos los tiempos, ya que millones de hombres y mujeres jóvenes del campo llenaron las fábricas y los sitios de obras en construcción de las ciudades costeras de China. En muchas ciudades, tales como Shenzhen y Dongguan, la población de trabajadores migrantes rápidamente superó a la de la población urbana local.
El Hukou ha experimentado una serie de reformas o mejoras para adecuarlo a las precisas necesidades de la industria. Se ha ido convirtiendo en un afinado sistema institucional de discriminación y control. Las reformas lo que han hecho ha sido básicamente descentralizar los poderes del hukou a los gobiernos locales para perfeccionar y adaptar mejor el sistema a los intereses del capital inversor transnacional. El sistema hukou perfeccionado ha constituido la pieza clave de los enormes beneficios de Appel, Cisco, IBM, HP, Samsung, Adidas, Toyota, Microsoft y compañía.
En Shenzhen, el sistema de Hukou está especialmente diseñado para mantener un control absoluto de la mano de obra. Cuando los Nong Min Gong son contratados por las empresas deben ser registrados por la Oficina de Trabajo Local como trabajadores temporales, después del pago de una comisión a la ciudad. Las empresas deben obtener de la Oficina de Seguridad Pública un certificado de registro de residencia temporal, y comunicar a la Oficina de Policía Local el registro de un hukou temporal. La residencia temporal es sólo para un año y debe renovarse anualmente.
En muchas ciudades, por ejemplo, los migrantes ricos o instruidos pueden convertir fácilmente su Hukou de residencia. Desde mediados de los 1990, algunas administraciones municipales tenían la capacidad de vender Hukou locales a los inversores. En algunas ciudades era posible obtener un Hukou local comprando una propiedad a partir de un determinado valor. Como todo en China, esta práctica discriminatoria ha sido bautizada como “intercambio de talento e inversión por un Hukou” y se ha acabado generalizando a toda China.
Algunas ciudades emiten Hukou "con timbre azul” (para distinguirlo del Hukou oficial con timbre rojo), una especie de Hukou urbano transitorio que requiere ciertas cualificaciones especiales (condiciones de entrada) en orden a permitir la migración de grupos precisos de personas, una especie de quasi-Hukou urbano que da derecho una especie ciudadanía parcial.
En Beijing, funciona un sistema Hukou "muy competitivo", que incluye nada menos que dieciocho categorías distintas de transferencia de Hukou basadas en lo que el solicitante puede ofrecer a la ciudad (trabajadores en el campo de la ciencia y la tecnología, estudiantes que regresan después de haber estudiado en el extranjero, financieros, expertos, etc.)
En Shanghai, hay cuatro tipos de tarjetas de residencia que se dirigen a diferentes grupos de migrantes y que otorgan diferentes privilegios. El "permiso de residencia talento" está diseñado para atraer a profesionales altamente calificados y educados. Hay un segundo tipo de tarjeta para los extranjeros o "chinos de ultramar" trabajando en Shanghai, mientras que el tercero es para los migrantes que tengan un trabajo fijo o que ejecute un negocio local y tengan una dirección actualizada. Para los inmigrantes que no cumplen con los criterios anteriores se les proporciona una "tarjeta de residencia temporal" (Linshi juzhu Zheng) renovable emitida de tiempo en tiempo, que suele conceder la residencia legal por un período de seis meses y da acceso a mínimos servicios sociales.
Nong Min Gong
Nong Min Gong (trabajador migrante rural con sentido peyorativo) tiene un significado específico en China; se refiere a trabajadores urbanos con Hukou rural. A pesar de que estos trabajadores están trabajando en empleos urbanos, legalmente no son considerados trabajadores urbanos. La categoría Nong Min Gong no es provisional sino permanente y discriminatoria. Como “rurales” no tienen derecho alguno a los servicios sociales “urbanos” (educación de sus hijos, planes de pensiones, subsidios de desempleo, viviendas públicas, sanidad pública, seguro de enfermedad o invalidez, etc.) y a ninguno de los derechos que están disponibles para otros residentes urbanos. En términos legales, los Nong Min Gong son tratados como parte (o como una extensión) de la población con Hukou rural, a pesar de que trabajan y viven en las zonas urbanas durante la mayor parte del año, a menudo durante muchos años. Tienen que soportar todo tipo de discriminaciones, incluida la discriminación en el empleo, la discriminación salarial, la discriminación en servicios sociales, la discriminación en la educación, etc.
Tal aislamiento social se presta a la discriminación, se les culpa de invasores y se les atribuyen una la larga lista de problemas como responsables de los atascos de tráfico, de la alta densidad de población y la delincuencia en general. El estereotipo de los Nong Min Gong es que son “incultos, ignorantes, sucios, y con propensión a la delincuencia.
El peso de los Nong Min Gong en la economía china es enorme. Representan el 79,8% del total de trabajadores empleados en la construcción urbana, el 68,2% del total de puestos de trabajo en la fabricación de electrónica, el 58% de la restauración.
Los Nong Min Gong constituyen la quintaesencia de la precariedad laboral
Siendo chinos, la ley les considera sin embargo inmigrantes en su propio país. Pero a diferencia de los inmigrantes en Europa o en EEUU, se les trata sin ningún tipo de contemplaciones puesto que se les supone una categoría de “turistas” de paso en la ciudad donde trabajan. Es decir, son trabajadores sin papeles entro de su propio país. No tienen derecho a vivienda puesto que se supone que ya tienen una en su aldea. Viven siempre en la provisionalidad amontonados en dormitorios en las mismas fábricas o edificios donde trabajan o en edificios de alquiler. No pueden escolarizar a sus hijos puesto que se supone que ya tienen plazas escolares en sus aldeas de origen, etc. De hecho, el Hukou divide a la sociedad china en dos clases. Pocos residentes urbanos socializan con los Nong Min Gong (el término es peyorativo) y los matrimonios mixtos se consideran poco prudentes.
Los Nong Min Gong constituyen la quintaesencia de la flexibilidad laboral
No tienen derecho alguno a seguro por accidentes, subsidios de desempleo, a finiquitos, seguro por enfermedad, sanidad pública, etc. Sus ínfimos salarios están siempre por debajo del nivel de subsistencia puesto que se supone que su subsistencia y reproducción tiene lugar en sus aldeas de origen.
Cuando estalló la crisis de 2008, los centros de exportación experimentaron una caída en picado. Esto fue acompañado de despidos masivos, atrasos o impagos generalizados de salarios y cierres de fábricas. A finales de 2008, más de 62.000 fábricas en la provincia de Guandong habían cerrado sus puertas y 26 millones de Nong Min Gong fueron despedidos y convidados, por las autoridades urbanas, a retornar a sus aldeas de origen.
Los Nong Min Gong constituyen la quintaesencia de la sumisión laboral
Como “sin papeles” deben evitar cualquier conflicto con sus jefes para eludir ser deportados de nuevo a sus aldeas de origen. El discurso público a menudo se refiere a los trabajadores migrantes como personas que se desvían de la "norma" y por lo tanto necesitan ser corregidos y educados.
Control político–social y leyes de Custodia y Repatriación
El sistema de Hukou es además un sofisticado instrumento de control social y político puesto que permite el seguimiento de las personas que son políticamente dudosas para los estándares del partido. La tecnología ha hecho que sea más fácil de aplicar el sistema de Hukou puesto que ahora la policía tiene una base de datos nacional de registros oficiales Hukou. Esto ha sido posible gracias a la informatización de la década de 1990, así como una mayor cooperación entre las diferentes autoridades policiales regionales.
En Shanghai y Shenzhen se adoptó en 2006 una nueva tarjeta de residencia temporal como identificación obligatoria para cualquier migrante que permaneciera en la provincia de Guangdong durante más de un mes. La tarjeta, que es del tamaño de una tarjeta de crédito, contiene un chip que almacena información personal del sujeto, incluyendo la situación laboral, historial de crédito, antecedentes penales e incluso la carpeta de planificación familiar. El sistema se ha extendido a la mayoría de ciudades chinas.
En 2002, más de 30 000 comisarías de policía el país, casi todos habían informatizado la gestión del Hukou, y los registros de Hukou de 650 millones de personas podrían ser consultados a través de una única red informática nacional.
Sobre la base de los archivos del hukou, la policía mantiene una lista confidencial de las personas sospechosas (Zhongdian renkou 重点 人口) en cada comunidad (por lo general cerca del cinco por ciento de la población total de la comunidad) que son especialmente vigilados y controlados.
Son corrientes los controles aleatorios y humillantes de los documentos de identidad en la calle, especialmente cerca de estaciones de ferrocarril, sin previo aviso después de la medianoche en unidades residenciales de los migrantes, y la detención y la repatriación forzada de personas sin permisos. Con el tiempo aunque dichas redadas se siguen haciendo de manera regular, se han hecho de forma más discreta en las grandes ciudades como Beijing, Guangzhou, Shanghai, Wuhan, y en las ciudades más pequeñas del delta del río de las perlas.
Los sin papeles que son capturados pueden ser "multados, sufrir un período de detención, ser objeto de una repatriación forzosa, de persecución penal e incluso de penas de encarcelamiento.
Existe un conjunto de leyes relativas a la “Custodia y Repatriación” que establece centros de detención en las distintas ciudades para la custodia y repatriación de los Nong Min Gong sin papeles. El procedimiento administrativo de Custodia y Repatriación fue establecido en 1982. Según este procedimiento la policía podía detener a cualquier ciudadano chino sin permiso de residencia (Hukou) o permiso temporal de vivienda (Zanzhu Zheng) en un Centro de Custodia y Repatriación, y devolverlos forzadamente a su lugar de origen. Las condiciones en los Centros de Custodia y Repatriación eran a menudo peores que las prisiones o campos de reeducación (incluyendo golpizas y detenciones prolongadas sin juicio). A veces la policía utilizaba el sistema para secuestrar a los Nong Min Gong y extorsionar a sus familias arguyendo supuestos gastos de mantenimiento y repatriación.
El sistema fue abolido en 2003 después de la muerte de Sun Zhigang, un trabajador migrante, que murió a causa de los maltratos durante su detención en el centro de Custodia y Repatriación de Guangzhou. Sun Zhigang, la víctima de 27 años, resultó ser un graduado universitario de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan y su caso desató una enorme campaña viral en las redes sociales (que sería la última), de ahí el gesto de las autoridades chinas.
Ausencia de contratos o contratos precarios
En treinta años de crecimiento medio del PIB del 10% anual, todo el crecimiento del empleo ha sido fuera del sector formal, lo que significa que un porcentaje cada vez mayor de trabajadores chinos no están cubiertos por la legislación laboral del país, y sus salarios, beneficios y condiciones de trabajo no son capturados por las estadísticas laborales oficiales chinos. (Misleading Chinese Legal and Statistical Categories: Labor, Individual Entities, and Private Enterprises)
En cuanto a la contratación los empleadores a menudo alquilan a los Nong Min Gong directamente a agencias privadas de colocación de forma que los emigrantes rurales trabajan sin contrato la mayoría de las veces o con contratos temporales. En muy raras ocasiones obtienen contratos de trabajo a largo plazo.
Según las recomendaciones de las escuelas de recursos humanos (HRM) los Nong Min Gong deben ser relegados a las tres 'D' (difficult, dirty and dangerous), es decir puestos de trabajo difícil, sucio y peligroso. Las mismas empresas estatales (SOEs) reclutan a menudo (bajo subcontratas) a numerosos Nong Min Gong para trabajos duros, sucios y peligrosos.
Los Nong Min Gong que alquilan las agencias de empleo temporal suelen ser pagados en base al nivel de salario mínimo de su aldea natal y no en base al de la ciudad donde trabajan. Algunas empresas intentan justificar esto diciendo que los trabajadores rurales no necesitan ser pagado tanto porque tienen otra fuente de ingresos de la tierra en su Hukou natal, y tienen menos gastos puesto que sus familias se encuentran en zonas rurales.
Una buena parte de los migrantes son migrantes ilegales « sin papeles » es decir sin Hukou ni tarjeta de residencia temporal. En razón del carácter de « sin papeles » no existe una estimación oficial del número de este tipo de migrantes, aunque se estima para diversas ciudades que su número estaría entre el 20 y el 60 % de la población, es decir, más de 100 millones de personas.
En el Estudio económico de China 2010 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se apunta que los inmigrantes ilegales constituyen "probablemente" más del 40% del total de la mano de obra en los centros urbanos. Estos son los peor pagados de todos. Son los verdaderos parias de la globalización.
Empobrecer al campo para estimular la emigración
En muchos pueblos, solamente las personas mayores y los niños permanecen porque las generaciones en edad de trabajar están en busca de empleo, proporcionando gran parte de la mano de obra barata que ha convertido a China en el más formidable competidor en el mundo de la fabricación orientada a la exportación. Los empleadores de mano de obra migrante pagan ínfimos salarios que no cubren el costo de la reproducción de la mano de obra.
En China perdura un peculiar sistema de tenencia de la tierra rural, establecido en la década de 1980, que impide la venta de la tierra, lo cual ha impedido la expropiación en masa de los medios de subsistencia de los campesinos. Este sistema ha evitado hasta el momento la inestabilidad social que hubiera significado la alineación en masa de 600 millones de personas de sus tradicionales medios de subsistencia. El "sistema de responsabilidad familiar" anuló la función de la Comuna como organizadora de la producción agrícola, convirtiendo el hogar campesino en la unidad básica de producción.
La abolición del colectivismo rural maoísta comenzó con experimentos en la asignación de tierras a pequeños equipos de producción o equipos domésticos en Sichuan y Anhui en 1978 (el sistema de responsabilidad familiar). Eran tiempos de lucha entre la fracción pro-capitalista y la fracción maoísta y se trataba de ganarse a las masas campesinas. El sistema de comunas quedó extinto en 1983; un aumento del 50 por ciento de los precios del grano (que pagaba el Estado) y un gran aumento en los subsidios para fertilizantes propició un aumento de la producción agrícola del 9% anual lo cual aumentó los ingresos rurales en un 98.4% en el mismo lapso de tiempo: se trató de "la mayor tasa de reducción de la pobreza rural en la historia del mundo".
Pero para producir mano de obra barata dispuesta a emigrar hacía falta empobrecer de nuevo al campesinado. Esto se hizo en dos etapas. En primer lugar, un cambio fundamental en el sistema de impuestos descargó al gobierno central de la financiación de los gastos administrativos de las autoridades en los niveles inferiores. De ahora en adelante los gobiernos locales ajustarían sus gastos e inversiones dentro del límite de los impuestos y cargas que podrían aplicar a los residentes dentro de su jurisdicción.
En una segunda etapa los órganos administrativos locales convertidos ahora en monstruosos engendros de gestión semi-corporativos, comenzaron a explotar a los residentes bajo su jurisdicción con un número creciente de tasas y gravámenes para alimentar a su propia continua expansión. Las oficinas encargadas de semillas, fertilizantes, suministro de electricidad, riego y control de inundaciones, todas ellas elevaron el precio de sus servicios hasta un punto en que en muchos casos las explotaciones agrícolas quedaron arruinadas perdiéndose las ganancias de la época del "sistema de responsabilidad familiar”.
Actualmente la tierra se sigue considerando como un bien público y el estado impide la venta de tierras de cultivo lo cual ha prevenido, de momento, la expropiación en masa de los medios de subsistencia de los campesinos. El sistema de tenencia de la tierra establecida en la década de 1980 ha servido a los intereses más amplios del capital puesto que no sólo ha evitado la inestabilidad social asociado a enormes poblaciones sin tierra, sino que ha subvencionado a las empresas empleadoras de Nong Min Gong a los que se supone capacidad de reproducción en sus lugares de origen.
A pesar del rápido crecimiento de la economía china en las últimas décadas, más de 482 millones de personas - 36% de la población - viven con menos de 2 $ al día. En total el 85% de la población pobre de China vive las zonas rurales. En muchos pueblos, solamente las personas mayores y los niños permanecen porque las generaciones en edad de trabajar están en busca de empleo, proporcionando gran parte de la mano de obra barata que ha convertido a China en el más formidable competidor en el mundo de la fabricación orientada a la exportación.
Salarios de Nong Min Gong
Aunque hagan el mismo trabajo, el salario de los Nong Min Gong es mucho más bajo que el de los residentes urbanos.
Por otra parte, los salarios de los trabajadores con Hukou urbano aumentaron año tras año, mientras que los salarios reales de Nong Min Gong disminuyeron. Los Nong Min Gong trabajan muchas más horas que la de los trabajadores con Hukou urbano. En 2006, el 48,2% de los trabajadores con Hukou urbano trabajaban 40 horas por semana, mientras que el 47,4% de Nong Min Gong trabajaban más de 48 horas por semana. Además, los sueldos de los Nong Min Gong siempre sufren deducciones y con cualquier excusa se retrasa el pago sin justificación. Los empleadores siempre hacen un trato desigual entre los trabajadores con Hukou urbano y los Nong Min Gong. La cifra total de pago de salarios retardada a Nong Min Gong en 2002 alcanzó casi 30 millones de yuanes.
Todas las estadísticas oficiales sobre salarios de los Nong Min Gong están trucadas e infladas dado que entre el 70 y el 80% de ellos trabajan en el sector informal donde la inseguridad salarial es absoluta.
Además, los Nong Min Gong carecen en absoluto de los "ingresos invisibles" que benefician a los que poseen Hukou urbano, incluyendo subsidio de vivienda, subsidio a la educación, el seguro de salud, seguro de accidentes, seguro de desempleo, etc.
Los datos oficiales de 2004 revelaban que 145 millones de trabajadores no tenían ningún tipo de contrato formal (la cifra debía ser mucho más alta). El mercado laboral de China es notorio por las malas condiciones de trabajo, impago de salarios, ínfimos salarios, trabajo forzado y otras formas de abuso. Todo esto queda reflejado en el aumento sin precedentes del coeficiente de Gini (que mide la desigualdad desde “0” – igualdad - a “100” - todo es de una sola persona -) de 0,16 en 1978 a 47,3 en 2006 y a 61 en 2010. La parte de los salarios en el PIB de China ha ido disminuyendo constantemente, cayendo al 36,7% en 2005.
Las corporaciones transnacionales y los Nong Min Gong
Para las grandes corporaciones transnacionales uno de los principales atractivos para instalarse en territorio chino es la existencia del Hukou. Las empresas multinacionales aprovechan el clima antisindical, la falta de connocimiento de los trabajadores de sus derechos y la poca voluntad del gobierno chino para hacer frente al abuso sistemático de los Nong Min Gong.
Los CEOs y especialistas y managers en recursos humanos (HRM) de las grandes corporaciones transnacionales pronto advirtieron las enormes posibilidades del sistema del Hukou para sus planes globalizadores. El Hukou se convertiría en el pivote de la globalización monopolista convirtiéndose en un filtro obligado y permanente de la proletarización diabólica de cientos de millones campesinos. Los trabajadores rurales migrantes, los Nong Min Gong no sólo son la columna vertebral del sector manufacturero chino, sino que también constituyen la base fundamental de la cadena de suministro global y por tanto, los ritmos de la economía global y la mano de obra migrante interna de China están estrechamente relacionados.
Aunque la desaceleración del crecimiento en China está relacionada con la caída de la demanda agregada mundial causada por la Depresión Monopolista, la pérdida de competitividad china está estrechamente relacionada con el agotamiento de su suministro de Nong Min Gong. A menos Nong Min Gong menos crecimiento.
En la Escuela de Management de la Royal Holloway University of London editan Working Papers con títulos tan sugerentes como: “Prolonged Selection or Extended Flexibility? A case study of Japanese Subsidiaries in China” 2012 (Selección prolongada o flexibilidad extendida. Un estudio de filiales de empresas japonesas en China). El autor del trabajo es el Dr. Yu Zheng, Lecturer in Asian Business and International Human Resource Management de dicha universidad.
El objetivo de la investigación (case study) es explorar las instituciones del mercado laboral chino para mejorar las prácticas de empleo de las multinacionales, en concreto de dos filiales japonesas del sector de la electrónica de consumo. El documento señala que el sistema Hukou tiene implicaciones importantes para la segmentación de los grupos de trabajadores en los mercados de trabajo locales.
Según el análisis del caso, se contrata a técnicos y personal especializado de forma normal (sistema interno de empleo de la firma), el resto de los empleados son reclutados mediante contratos a muy corto plazo a través de agencias de colocación (este grupo queda marginalizado y excluido del sistema interno de empleo de la firma).
El grupo de trabajadores de planta está constituido fundamentalmente por Nong Min Gong, con contrato de 3 meses renovables y sin garantías de permanencia en la empresa. Durante la temporada alta, más del 80% de los trabajadores de planta eran Nong Min Gong que fueron reclutados a través de un amplio número de agencias de colocación locales. Realizan tareas simplificadas: soldadura, montaje, pintura y embalaje. A estos trabajadores se les imparte una formación mínima y el salario se basa en gran parte en su producción diaria (a destajo). Finalizado el período de tres meses de empleo estos Nong Min Gong vuelven a las agencias de colocación de trabajo temporal, con lo que la filial de la multinacional japonesa evita pagar el seguro social de estos trabajadores y otras cargas laborales.
El abastecimiento de Nong Min Gong y el control de la rotación de sus contratos constituyen un reto clave para las empresas con inversión extranjera en China. Las agencias locales de empleo temporal juegan un papel clave para el reclutamiento de mano de obra abundante, flexible y con bajos salarios. Las agencias locales de colocación temporal tienen conexión con las agencias de trabajo regional y recogen información de los migrantes rurales. Las agencias de colocación también facilitan formación y entrenamiento especializado para disciplinar a los Nong Min Gong. Dichas agencias también cubren el seguro básico y se encargan del manejo de las quejas de los trabajadores, todo lo cual permite a las filiales de las transnacionales japonesas externalizar estas costosas funciones laborales.
A medida que aumenta la demanda de trabajadores, la filial japonesa, siguiendo las recomendaciones de managers locales, firma contratos a largo plazo con diversas agencias de colocación con el objeto de ampliar el abanico de origen de los trabajadores migrantes y evitar la formación de alianzas en función de su ciudad natal. En el contexto chino, las alianzas de oriundos son comunes y son una fuente clave de solidaridad e integración de los trabajadores, lo cual hay que evitar a toda costa.
Dentro de la fábrica prevalece la red personal arraigada en la sociedad tradicional y ello es explotado por los fabricantes como una estrategia de control, aprovechando la interacción entre género, localidad de origen y gansterismo.
Número de Nong Min Gong
Su número no ha parado de aumentar al ritmo de la industrialización china pero parece que finalmente la gallina de los huevos de oro está dejando de poner.
Eran unos 30 millones en 1989. En 2007 se estimaba que eran 136 millones, en 2008 había unos 225 millones de Nong Min Gong, de los cuales más del 80% trabajaban en el sector informal. En 2013 el número había aumentado a más de 270 millones.
De acuerdo con la encuesta anual realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas, en 2014 había 274 millones de Nong Min Gong, lo que representa alrededor del 36% del total de trabajadores de China (770 millones).
A pesar de que el número total de Nong Min Gong ha aumentado de forma constante durante las últimas décadas, la tasa de crecimiento ha disminuido notablemente en los últimos cinco años (5.5% en 2010 a apenas 1,9 % 2014). Esta desaceleración se debe a la contracción de la población en edad de trabajar de china. Las restrictivas políticas de planificación familiar introducidas en la década de 1980, las dificultades para la procreación a causa de la discriminación y la creciente pobreza rural, provocan que cada vez hay menos personas que están entrando en la fuerza de trabajo y, por lo tanto, parece probable que la población de Nong Min Gong de China ya ha alcanzado su zénit.
El balance de género de los Nong Min Gongen en 2014 era de dos terceras partes de barones por un tercio de mujeres. La tendencia es hacia una población de más edad. La proporción de trabajadores de entre 16 y 30 años de edad se redujo del 42% en 2010 al 34% en 2014, mientras que la proporción de trabajadores de más de 40 años de edad ha pasado de un 34% en 2010 al 43% el 2014.
Esta tendencia a la desaceleración podría contrarrestarse si se acaban llevando a la práctica los planes que pretenden transformar el campo chino en pasto de las grandes corporaciones agro-industriales, expulsando de las zonas rurales a más de cien millones de familias campesinas (según el modelo latinoamericano).
Los hijos de los Nong Min Gong
En la mayoría de las ciudades, los niños hijos de Nong Min Gong no pueden ir a la escuela si no tienen un Hukou local.
Los hijos de los Nong Min Gong no están autorizados a inscribirse en las escuelas de la ciudad, por lo que deben separarse de sus padres y vivir con sus abuelos u otros familiares, con el fin de poder asistir a la escuela en sus lugares de origen. Se les denomina comúnmente niños que se quedan en casa. Hay alrededor de 130 millones de niños viviendo en las aldeas sin sus padres. Estas escuelas rurales adolecen de una exasperante falta de fondos y consecuentemente de calidad educativa. Las universidades chinas presentan un sesgo creciente en contra de la admisión de estudiantes provenientes de estas escuelas rurales. En respuesta a los problemas sociales resultantes, 13 periódicos de varias regiones de China emitieron una convocatoria de campaña conjunta para la abolición del sistema del Hukou el 2 y el 3 de marzo de 2010, pero fue silenciada en cuestión de días.
Las escuelas públicas no admiten a hijos de Nong Min Gong aunque pueden hacerlo cobrando altas tarifas (Jiedu). Algunos Nong Min Gong han construido escuelas “privadas” para sus hijos, escuelas de bajo costo conocidas como "escuelas de los niños migrantes". Investigadores y periodistas han identificado una gran cantidad de problemas respecto a la calidad y la seguridad de dichas escuelas.
Ausencia de slums o bidonvilles
Una emigración en masa de cientos de millones de campesinos hacia las ciudades y los ínfimos salarios que cobran debiera haber provocado la aparición en la grandes ciudades de barriadas de chabolismo a gran escala como en la India y en general todo el Sudeste Asiático. El gobierno chino ha hecho lo indecible para borrar esta mala imagen de su milagro económico. Sin embargo, el instrumento clave que ha impedido la formación de distritos de chabolismo ha sido el sistema del Hukou por el cual se niega sistemáticamente la ciudadanía a los emigrantes rurales de forma que solo pueden permanecer en las ciudades de forma provisional. Esta eterna provisionalidad les obliga a residir en las mismas obras o fábricas donde trabajan, o alquilar domicilios provisionales en régimen de patera.
Los Nong Min Dong no tienen la libertad para establecerse de forma permanente en los barrios pobres. Se les permite permanecer en hogares temporales proporcionados por sus patrones (cobrándoles un alquiler o deduciéndoselo de su salario) o por propietarios locales en desvencijadas barriadas dormitorio (chengzhongcun), siempre y cuando tengan empleo y se registren ante las autoridades locales como empleados en tránsito (el espacio vital medio de un Nong Min Dong en Shanghai es de 6m2). Deben regresar a su cantón de origen después de un período prolongado de paro o jubilación - por lo general después de los 35 años -. Las autoridades locales se deshacen así de los Nong Min Dong cuando dejan de ser rentables.
Links
http://chuangcn.org/blog/
http://elsalariado.info/2015/02/17/la-situacion-de-la-clase-obrera-en-china-el-sistema-Hukou/
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