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Rusia capitalista II

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 Lee Raymond (CEO de ExxonMobil entre 1993-2005): "No soy una compañía de EEUU y no tomo decisiones basándome en lo que es bueno para EEUU"

Anders Aslund : ‘La mayor historia de corrupción de la historia humana

John Browne, (antiguo consejero delegado de BP): "El problema no es la falta de leyes, sino su aplicación selectiva. Esto es lo que crea la sensación de anarquía. Mientras que los procesos burocráticos legalistas siguen siendo el sello distintivo de Rusia, nunca se sabe si alguien va a hacer la vista gorda o si las leyes se aplicarán correctamente".

Capitalismo ruso 1.0 


El capitalismo se introdujo en territorio ruso en el siglo XIX. Se trataba ya de un capitalismo maduro que había experimentado ya su primera revolución industrial. Como ocurría en EEUU y en otros países, era un capitalismo compatible con el fortalecimiento de los estados nación donde se instalaba y que prosperaba con la creación de un núcleo nacional industrial protegido frente a la competencia exterior mediante barreras arancelarias. Pero era también un capitalismo con avanzados rasgos monopolistas en el que los trusts y los holdings ya dominaban el panorama y forzaban a los estados a embarcarse en guerras imperialistas.

Trabajadores del metal a finales del s. XIX

Unos de sus paladines fue Sergei Witte, el ministro que supervisó la construcción del ferrocarril transiberiano. Conocedor de Frederich List, quería para Rusia una fuerte industria doméstica protegida y defendió la promulgación de una legislación proteccionista. También promovió la modernización del sistema educativo (escuelas de comercio) para aumentar la preparación técnica del país y en 1987 promulgó una ley limitando la jornada laboral en las fábricas. Su intento de reforma agraria le enfrentó con la nobleza y fue apartado del poder en 1903.

La primera penetración capitalista en Rusia fue un largo y complejo proceso histórico de asalto y remodelación del estado que al final resultó fracasado tras el desastre de la 1ª G.M. y la resistencia de la población a convertirse en carne de cañón.

Capitalismo ruso 2.0


La penetración del capitalismo monopolista en Rusia a finales del s.XX, tuvo unas características muy diferentes.

Para el nuevo capitalismo monopolista transnacional los estados nacionales ya no constituyen la base y palanca principal de las corporaciones sino meras piezas accesorias, intercambiables y en cierta forma prescindibles. Para el capitalismo 2.0, la URSS constituía un basto y rico territorio comunal a fagotizar que se le había resistido hasta entonces. A diferencia de la primera experiencia fracasada, la recaptura capitalista de la URSS, vía “terapias de choque” y privatizaciones “express”, fue un proceso de infección, desmembración y desestructuración relámpago que duró menos de un lustro.

Rusia se convirtió, casi instantáneamente, en una economía corrupto-mafiosa, petróleo dependiente, en la periferia del capitalismo monopolista transnacional. No hubo “Transición” en ningún sentido. El capitalismo monopolista transnacional ya no precisa de estados base para su operativa. El marco jurídico institucional y las normativas y regulaciones públicas, el contrato social y las cartas magnas nacionales, son a menudo un contratiempo y un obstáculo para la competitividad de los negocios y la apropiación de las plusvalías.

Para el neoliberalismo una oportunidad de saqueo de tal magnitud no se presenta todos los días. La reconquista de Rusia se diseñó y planificó para convertirse en la mayor orgía capitalista jamás contada. Primero saquear, desmantelar, privatizar, robar, acumular, … siempre habría tiempo para la tediosa construcción administrativa, legal y reglamentaria que tanto aborrece el capitalismo neoliberal.De la noche a la mañana, el capitalismo 2.0 reinaba sobre los escombros del estado soviético sin haberse levantado aún ningún marco jurídico institucional alternativo.


La grotesca robo-privatización de lo público sin que existiera el mínimo marco legal ni la mínima seguridad jurídica, generó una escalada relámpago, descomunal y sin precedentes, de las actividades criminales en respuesta a la laguna legal y el desgobierno económico. El desmantelamiento institucional que protegía la propiedad pública no fue substituido por otro alternativo que protegiera la propiedad y los contratos privados.

La respuesta evidente ante el vacío institucional y la falta de seguridad y protección jurídica fue la de buscar la protección y el apoyo del crimen organizado ruso que evolucionaría “espontáneamente” para convertirse en el principal sostén de la economía privada capitalista, el defensor de la propiedad privada mal adquirida y garante de la validez de los contratos financieros y comerciales, constituyéndose como una especie de sistema de arbitraje en la sombra que sostiene el nuevo orden capitalista y es capaz de dictar y hacer cumplir ciertas normas básicas para reducir la incertidumbre en los intercambios y los negocios.

Más del 70% de todos los contratos a mediados de los 90 se cumplimentaron al margen del marco legislativo. El crecimiento en el número de bandas criminales involucradas en la violencia empresarial fue espectacular. En 1991 había 952 grupos criminales; en 1992, 4.300; en 1993, 5.691; …

Así pues, la emergencia explosiva del crimen organizado durante los primeros años 90s puede considerarse como una respuesta institucional informal para proteger los derechos de propiedad y los contratos, la tercera pata imprescindible para el buen funcionamiento del nuevo orden neoliberal.

Criminal capitalismo


El capitalismo terminal burbujista neoliberal es profundamente cortoplacista. La especulación financiera domina y va por delante de una economía real reducida cada vez más a un mero papel secundario como base del hiper-apalancado casino financiero. Es su absoluta irresponsabilidad por las consecuencias criminales de sus envestidas fulgurantes, de sus burbujas y pinchazos, estafas, terapias de choque, reformas laborales, reformas constitucionales, robos de activos, salarios, pensiones, ahorros, … lo que lo convierten en el peor sistema de organización social jamás imaginado.

Como los resultados de sus envestidas son impredecibles, la degeneración mafiosa del capitalismo ruso seguramente no respondió del todo a los parámetros esperados en orden a la consolidación de la penetración de los monopolios transnacionales y el capital financiero.

El criminal capitalismo constituye una distorsionada respuesta  a la envestida neoliberal monopolista. El criminal capitalismo en Rusia, impidió el total desmantelamiento y apropiación del país por parte de los monopolios transnacionales. Tras las escaramuzas iniciales, el capital autóctono resistió amparándose en las estructuras y redes mafiosas que acabarían controlando la misma administración estatal.

Una alternativa al “estado fallido” es la constitución de clanes que intentan desempeñar o sustituir las funciones que corresponderían a un estado consolidado. En ausencia de instituciones administrativas válidas, los grupos sociales tienden a reorganizarse amparándose en estructuras tribales, clánicas, o grupos de obediencia criminal como las mafias. El planeta se está llenando de estructuras substitutivas o alternativas al modelo de estado-nación que funcionan en paralelo o substituyen la mayoría de las funciones del estado.

Los Grupos Financiero-Industriales (FIGs)



Algo así ha ocurrido en Rusia. Sobre la tabula rasa del estado soviético no se ha edificado un nueva administración estatal capitalista fiable y funcional según los parámetros deseados por el capitalismo monopolista transnacional. Tras diez años de caos en los que el pueblo ruso fue reducido a la miseria más atroz y perdió más de 10 millones de almas, en Rusia coexisten un seudo-estado corrupto e imprevisible que comparte el poder junto a una amalgama de clanes mafiosos que interactúan y se reparten los negocios a través de los “Grupos Financieros Industriales”.

Emergencia de los FIGs

Durante la primera ronda privatizadora (1993-94), 16.500 empresas públicas (2/3 del total) fueron privatizadas por el sistema de vales o certificados repartidos entre los directivos, los trabajadores y los ciudadanos rusos (capitalismo del pueblo).

La liberación de los precios en enero de 1992 provocó una inflación descomunal que depreció los ahorros depositados en los bancos en un 99%. Las empresas, ahora sin contratos estatales, no podían siquiera pagar salarios. La mayoría de los “capitalistas populares” se vieron obligados a malvender sus vales a los pocos que tenían dinero fresco. En 1994, 3/4 de las empresas habían pasado a las "manos privadas" de funcionarios corruptos y gansters.

Se había acabado el “capitalismo del pueblo”. Apropiación, acaparamiento, desmembramiento y reparto de de activos públicos por grupos criminales cleptócratas en los centros de decisión fueron la tónica del proceso de privatización. Por si acaso, Yeltsin bombardeó el parlamento en octubre de 1993, una cámara que se había mostrado demasiado proclive al “capitalismo popular”.

Ya sin el control parlamentario, Potanin, Chubais y otros amiguetes de Yeltsin, diseñaron un plan, en la primavera-verano de 1995, según el cual el gobierno ruso obtendría préstamos de la banca rusa con la garantía de acciones de las principales industrias estratégicas (petróleo, energía, oro, diamantes, níquel, ... ). En caso de impago del gobierno, los bancos tendrían el derecho a subastar las acciones de las compañías.

El plan "préstamos por acciones" ha sido calificado del mayor robo de la historia. De principio a fin fue una operación planificada de sustracción de activos organizada por y para un grupo de futuros oligarcas provenientes de un pequeño círculo de funcionarios corruptos compinchado con el crimen organizado.

Un gobierno corrupto y sin ingresos pidió prestado a los bancos (controlados por mafiosos y oligarcas), avalando los préstamos con los monopolios y empresas públicas. Como estaba previsto desde buen principio, no devolvió los créditos obtenidos en la fecha de su vencimiento. Se pasó a la subasta, donde los participantes eran individuos o compañías controladas por los mismos bancos. En todos los casos los paquetes de acciones subastados se obtuvieron por un pequeño plus sobre el precio irrisorio de salida.

Onexim bank, controlado por V. Potanin, uno de los diseñadores del plan, se quedó con el 38% de Norilsk Nickel (productor de 1/5 del níquel y 2/5 del platino mundial) por 170,1 millones de $ (el 0,1 añadido a los 170 millones fue el plus que se pagó sobre el precio de salida de la subasta). En 2003 su valor estaba tasado en 53.000 millones de $. Otras compañías subastadas fueron: Sibneft (petróleo), adquirida por 100,3 millones de $, Sidanko (petróleo), por 130 millones de $, Yukos (uno de los productores de petróleo mayores del mundo), que fue adquirida por el banco Menatep, el banco de Mijail Khodorkovski, por 159 millones de $ ... Tras el reparto siete "banqueros" habían obtenido el control del 50% de la economía rusa.

Una vez repartido el pastel (Yukos, Sibneft, Lukoil, Surgutneftegaz, Norilsk Níkel, Mechel, …), se había constituido un grupo privilegiado de oligarcas (V. Potanin, B. Berezovsky, M. Khodorkovsky, M. Prokhorov) con enormes recursos para apoyar la continuidad del rumbo político y económico marcado por Yeltsin (reelección en 1996).

 Datos sobre los FIGs rusos

La consolidación de los FIGs

A finales de los 90s el crimen organizado había conseguido un control sustancial sobre las empresas privatizadas gracias a su papel de árbitro y garante del sistema, resolviendo disputas corporativas, asegurando el pago de deudas y la resolución de los contratos. También se habían convertido en prestamistas para emprendedores (Start-ups ) y empresas, intercambiando préstamos por acciones y acabando por controlar a muchos de sus clientes.

Tras la privatización, unas pocas estructuras industriales monopolistas mafioso-dependientes, con un capital altamente concentrado, dominaban, al completo, el panorama económico y social de Rusia.

R. M. Gates, antiguo director de la CIA, estimaba en 2001que 2/3 del comercio, el 80% de la banca, buena parte de las bolsas de valores y 150 grandes empresas públicas, estaban controladas por el crimen organizado. El 40% del PIB estaría en manos de la mafia en connivencia con la corrupción y los negocios

Tras la privatización se constituyeron de inmediato Grupos Financiero-Industriales (FIGs), amalgamas de monopolios y bancos que pretendían ser la versión rusa de los keiretsu japoneses o chaebol sur-coreanos. En realidad, estas estructuras empresariales funcionaban como clanes vinculados a determinados grupos del crimen organizado. Los principales FIGs eran: Inkombank Group, Most-Bank Group, SBS-Agro Group, Oneximbank Group, Menatep Bank Group, Rossiysky Kredit Group, etc.

A mediados de los 90 había 27 grandes FIGs que concentraban 446 corporaciones (65 bancos) y tenían más de 2 millones de empleados. Muchos de estos FIGs quedaron bajo el control del crimen organizado desde su misma fundación. A parte de los grandes FIGs, se formó una nebulosa de miles FIGs según la fórmula banco-corporaciones, en todos y cada uno de los sectores de la economía con los bancos funcionando en régimen de gestoría financiera (lavado de dinero) y fuente de información al servicio de los grupos criminales.

A la cabeza de cada grupo hay algunas empresas de carácter monopolista junto a uno o varios bancos. En un segundo nivel se agrupan algunas firmas secundarias y un tercer nivel de filiales tapadera. Un elemento clave del grupo es una organización de lobbying estructurado que procura por sus intereses ante las instancias estatales. La dirección y el control así como la apropiación de la mayor parte de las rentas obtenidas, se concentra en un reducido número de individuos que poseen entre el 30 y el 50 % de las acciones del grupo.

Estos FIGs administran y controlan las infraestructuras sociales (clínicas, ambulatorios, guarderías, vivienda, sindicatos, …) de sus empleados operando como verdaderos clanes.

Un indicio de la estructura de clan es que los bancos pueden retener durante meses los salarios de los empleados para usarlos en alguna operación especulativa que puede revertir (o no) rentas adicionales al clan. También es corriente "desviar" los salarios debidos para apoyar campañas electorales de candidatos favorables al clan. Se trata de un complicado sistema de lazos financieros mutuos entre empresas, bancos y agencies de gobierno regionales o federales y sobre todo de conexiones personales de clan.

De hecho, estas estructuras clánicas constituyen la base del poder político. La intersección de intereses entre ambas esferas de poder es a menudo compleja. Algunos clanes apoyan diversos partidos simultáneamente y muchos partidos tienen el apoyo de diversos clanes.

Lo que da solidez a estos clanes son sus estrechos lazos con el crimen organizado. Aunque exista cierto grado de competencia formal económica entre ellos, en lo fundamental la lucha es informal. Lo importante son las conexiones personales, los pactos y acuerdos para dividirse el mercado y las esferas de influencia, el establecimiento de “reglas” pactadas de competencia, etc, a parte de las prácticas habituales criminales como los chantajes, sobornos, asesinatos, etc. Se trata de una batalla entre fuerzas que están tratando de regular el mercado. Cada clan trata de regular el mercado a su favor y el clan más fuerte - no el productor más competitivo – es el que se impone.

En ningún otro caso histórico el crimen organizado ha conseguido tanto poder económico y político como en los países neo-capitalistas de la antigua URSS. Tanta corrupción al más alto nivel no podía tener otra consecuencia que la de crear una perfecta relación simbiótica entre la administración oficial y el crimen organizado. Los rusos habitan un medio capitalista neoliberal en el que la ilegalidad está más premiada que perseguida y en el cual el crimen organizado se ha atribuido la función del control y el gobierno de la sociedad.

El arbitraje de Putin y la la estabilización


La ascensión de Putin se gestó durante el período de la hiperdepresión con el PIB en caída libre, el 80 % de la población en la pobreza, un presidente Yeltsin borracho, cleptómano y enfermo, las bandas del crimen organizado encastradas en la mayoría de sectores económicos, enfrentadas, guerreando entre si a pistoletazo limpio, y unos niveles de corrupción escalofriantes. Putin encarnó el arbitraje como condición sine qua non para el mantenimiento del nuevo estatus quo.

El nuevo Estado reorganizado por Putin y sus allegados funciona como árbitro de la estructura clánica post-soviética constituyéndose como el clan más poderoso. Sin apenas ingresos tangibles, el estado ruso se estaba diluyendo como un terrón de azúcar. A despecho de los mercados y las agencias internacionales Putin recuperó para el estado parte de las rentas energéticas que estaban siendo acaparadas por algunos clanes mafiosos (quiebra forzada y nacionalización de Yukos y arresto de Mikhail Khodorkovsky y monopolio de Gazprom) y se aseguró el respaldo de una mayoría de los oligarcas (Gennady Timchenko, Vladimir Yakunin, Yuriy Kovalchuk, Sergey Chemezov).

También renacionalizó activos en manos de multinacionales extranjeras. Royal Dutch Shell y sus asociadas japonesas se vieron obligadas a ceder sus participaciones en la prometedora joint venture Sakhalin II para explotar dicho rico yacimiento de petróleo y gas. BP se vio compelida a ceder el rico yacimiento de gas de Kovykta (Este de Siberia) a Gazprom

En 2003 el estado controlaba sólo el 10% de la producción de petróleo. En 2008 el 44 % de la producción petrolífera había vuelto al sector público que además controlaba el 85% de la producción de gas. La reciente reconstitución del antiguo monopolio de la producción de energía eléctrica ha soliviantado los vociferantes foros del neoliberalismo.

¿Ha creado Putin una estructura vertical de mando del tipo prusiano o soviético? ¿Una especie de restauración autoritaria? La realidad es más prosaica. El estado de Putin es el clan de Putin. Lo que hay en todas las instancias del estado mafioso ruso es una compleja red de lealtades clientelistas en la que todos trabajan frenéticamente por su cuenta y en la que unos tapan o protegen a otros o se reparten las tareas (por ejemplo la policía y el ejército extorsionan y recaudan a los pequeños negocios mientras que el servicio secreto – FSB - tiene la exclusiva de las grandes corporaciones).

No existe un enfrentamiento entre una supuesta ala “liberal” (Memdev aparecería como su portaestandarte) y un ala “estatista” (siloviki o pro Putin). La realidad tras las espesas cortinas de la prensa y la TV, no es una lucha “ideológica” sino una solapada guerra ilegal entre una docena de clanes mafiosos que utilizan todo tipo de trucos para acaparar la máxima porción de las rentas y flujos de caja que produce el sistema. Se trata de una competición entre competidores con los mismos propósitos y objetivos.

Un objetivo habitual es la apropiación de una empresa por un clan rival (raiderstvo). La toma de posesión ilegal de empresas, "Raiderstvo", es un fenómeno bien documentado en Rusia. Muy a menudo la manipulación y el abuso de mecanismos aparentemente legítimos tales como la quiebra y el enjuiciamiento penal son los métodos preferidos de obtener el control/robo de las empresas. El Raiderstvo no podría existir sin el apoyo directo y la connivencia de las autoridades, los fiscales, la policía y los tribunales. Las mismas autoridades estatales rusas han llevado a cabo multitud de adquisiciones de empresas privadas utilizando métodos similares. Más de 100.000 empresarios están encarcelados en la actualidad y uno de cada 6 empresarios reconoce haber sufrido acoso criminal.

Los raiders falsifican los poderes de procuradores y transfieren ilegalmente activos corporativos o inician causas judiciales frívolas y pagan a los jueces para que otorguen a los demandantes millones de dólares en daños y perjuicios. Complots para forzar una quiebra, complots judiciales, falsificación de títulos de propiedad de terrenos,…, son tácticas muy utilizadas.

Perder tu puesto en esta red pude significar la ruina y la cárcel y esto incluye a las más altas instancias del tinglado. La aparente “estabilidad” tiene que ver más bien con la enorme peligrosidad que implica dejar un cargo o salir de un departamento que cualquier otra cosa. Las leyes anti-prevaricación, tribunales y los jueces, existen para destruir y liquidar a cualquiera que caiga fuera de los favores de las redes clientelistas mafiosas. Si existe algún tipo de jerarquía o verticalidad en la Rusia actual es la de la impunidad. Si eres un oficial de la FSB (servicio secreto) puedes trabajar también como sicario puesto que tu empleo oficial te asegura la impunidad total en su segundo empleo.

Así pues, la particular estabilización de Putin, la depreciación del rublo y la subida meteórica de los precios de las materias primas y los combustibles fósiles sacaron al país de la hiperdepresión y del abismo del estado fallido. Entre 1999 y 2008 el PIB ruso creció a una media del 7% anual. En 2004 el PIB había recuperado el nivel de 1991.

Pasada la euforia depredadora inicial y tras la desestructuración, desmantelamiento, desmembramiento y reparto de los activos públicos, los mercados y las multinacionales no están del todo a gusto con la situación actual surgida de su arrogante precipitación y de su codicia criminal. Unas ciertas dosis de corrupción, tráficos ilícitos, prevaricación, y fraude fiscal, le sientan bastante bien al actual sistema capitalista multinacional. La informalidad rejuvenece y dinamiza, dirían en las escuelas de negocios. Pero los estados fallidos o el criminal capitalismo no son demasiado buenos para la mayoría de los negocios. Este es el dilema actual frente a la “estabilidad” conseguida por Putin. Rusia estuvo a punto de convertirse en un estado (nuclear) fallido a finales de los 90. La estabilización de Putin evitó el desastre pero convirtió a Rusia en un estado criminal-capitalista, detrayendo buena parte de los activos y flujos de rentas de los canales habituales de acumulación del capitalismo monopolista neoliberal.

El Matrix ruso


Los políticos y economistas neoliberales afirman que Rusia y los antiguos países del Este, gracias al consejo y guía del FMI y otras agencias neoliberales (G7), se han “normalizado”. En cualquier caso, la “transitología” neoliberal acusa al legado soviético por las extrañas deformidades del capitalismo ruso actual. La normalización rusa se entiende como:

1. La transición no ha sido un proceso demasiado catastrófico. La depresión fue más bien suave (más bien una recesión) y la economía se recuperó rápidamente (en 2003 se habría recuperado el PIB de 1989)

2. El culpable, en todo caso, no fue la rápida liberalización de Yeltsin y las “terapias de choque” del FMI y el G7 sino la naturaleza del sistema soviético que causó su colapso y la subsiguiente depresión. La rápida liberalización habría evitado males mayores.

3. La escalada del crimen organizado junto a una corrupción galopante se deben a la herencia soviética.

4. Estos países han cruzado el umbral desde un estado autoritario con economía centralmente planificada hasta un virtuoso sistema democrático de libre empresa en el que la demanda de los consumidores gobierna la oferta bajo el imperio de la ley, y en el que los salarios y las rentas se fijan negociadamente de acuerdo con la ley oferta y demanda.

5. La criminalidad se ha ido reduciendo con el paso del tiempo. Los oligarcas y cleptócratas que saquearon y se apropiaron del patrimonio soviético se han transformado, como ocurriera con los “robber barons” John dockefeller y J.P. Morgan, en empresarios emprendedores de primera clase, verdaderos motores de la occidentalización.

6. Los antiguos países de la Unión Soviética se han convertido en economías con amplias clases medias, avanzando rápidamente en el trayecto hacia el estatus de las economías occidentales desarrolladas.

1. ¿La transición no ha sido un proceso demasiado catastrófico?. ¿La depresión fue más bien suave (más bien una recesión) y la economía se recuperó rápidamente?

La hiperdepresión post-soviética (1990-98) fue mucho más profunda que la gran depresión norteamericana y costó la vida a más de 10 millones de rusos.

Los sovietólogos acusaban de exageración a las estadísticas soviéticas (tendencia del sistema planificado a presentar buenos resultados de producción). Estadísticos de la CIA recalcularon los datos presentando una serie entre 1913 y 1987 con un crecimiento medio del PIB anual del 4,0% en rublos (1917-1989: 4,7% en dólares)

Angus Maddison, uno de los especialistas en economía soviética que más recorta las cifras de estadísticas oficiales, publicó sus resultados en 2003 que constatan la hiperdepresión con una caída del PIB del 45% entre 1989-1998 y un desempleo del 25%.


La realidad de la hiperdepresión no fue sólo una cuestión de cifras. Estudios sociológicos confirman un aumento sin precedentes en las defunciones (3,4 millones murieron prematuramente entre 1990-98) causadas por las privaciones y la miseria sin que se produjeran guerras, pandemias u otros factores extraordinarios. La hiperdepresión, constatada por las cifras de Maddison, fue real y letal.

El colofón a la hiperdepresión fue la burbuja neoliberal de 1996-98 y el crac subsiguiente. La administración rusa estaba financiando sus crecientes gastos con préstamos del exterior. Los inversores extranjeros adquirían deuda rusa a cambio de altos intereses. Sólo para poder pagar estos intereses el gobierno ruso empezó a pedir prestado emitiendo deuda en forma de bonos a corto plazo (los GKOs). Para poder colocarlos a unos inversores con la mosca en la nariz hubo que subir, subir y subir los intereses. En mayo de 1997 se pagaban unos intereses ya superiores al 150% anual.

Tras la reelección de Yeltsin, el gobierno permitió la compra de GKOs por extranjeros. Chase Manhattan, UBS, Credit Suisse, First Boston, Republic Bank… se lanzaron a la caza del GKO. Para poder pagar estos vencimientos el gobierno recurrió a emitir más GKOs. Se trataba el típico esquema piramidal Ponzi: Con los nuevos préstamos pagar los intereses de los anteriores.

Los inversores rusos y extranjeros participantes en el casino GKO se hicieron de oro mientras duró la orgía. Los GKOs resultaban tan lucrativos que los mismos bancos rusos invirtieron masivamente en ellos en lugar de hacer préstamos comerciales.

El 6 de octubre de 1997 el principal índice de la Bolsa rusa alcanzó su máximo histórico (571, un año después caería a los 37 puntos) convirtiéndose en el mercado financiero emergente más ardiente del planeta. Pero el sueño ruso iba a durar muy poco. Con la resaca de la crisis financiera asiática de 1997 los inversores que empezaron a retirarse silenciosamente convirtiendo sus activos en rublos a dólares.

Sin embargo y a pesar de los malos indicios, los mercados confiaban en que Rusia era demasiado “nuclear” para caer. Bank of America, Credit Suisse, First Boston Corp., Lehman Brothers, Merrill Lynch, Goldman Sachs y Citibank habían prestado grandes sumas a los especuladores.

En mayo de 1998, L. Summers convenció a Clinton para obtener del Congreso una contribución extraordinaria de 10.000 mill. de $ al FMI para “salvar el capitalismo en Rusia”. Aún en junio de 1998, Goldman Sachs abrió una suscripción de eurobonos rusos por valor de 1.025 millones de $ que colocó íntegramente.

En agosto, la bolsa de Moscú tuvo que cerrar varias veces al producirse caídas diarias de más del 10%. La liquidez desapareció del mercado. El gobierno ruso se declaró en bancarrota, anunció una suspensión de pagos unilateral de los GKOs y dejó flotar el rublo.

En menos de 24 horas la caída en picado del rublo hizo subir los precios al por menor más de un 30%. Los depósitos bancarios fueron congelados por un decreto – 2 meses de corralito – y las tarjetas de débito dejaron de funcionar. Docenas de bancos cerraron y desaparecieron (sólo un puñado de bancos controlados por la mafia y los oligarcas fueron rescatados por el Banco Central ruso). En pocos días se evaporaron los ahorros de los ciudadanos que, sin poder sacarlos de los bancos, veían como iban perdiendo su valor junto con el rublo.

Los que no perdieron su empleo se encontraron con que no podían cobrar su salario. Cuando finalmente cobraron, éste había perdido más de los 2/3 de su valor (la caída media fue de 160$ a 55$/mes) y el número de rusos viviendo por debajo de la línea oficial de pobreza pasaba al 40%.

El PIB de 1997 había sido de 422.000 millones de $. En 1998 apenas llegó a 132.000 millones, una caída del 74%.

Los valores de la bolsa cayeron un 90% en un año. El rublo un 75%. La inflación se disparó. Frente al descalabro monetario y financiero se volvió al trueque. Los maestros de Voronezh tuvieron que cobrar sus clases en lápidas mortuorias. Así pues, la “Transición” fue un proceso catastrófico sin paliativos. En los 90 el gran hito de la mundialización dirigida por el tándem FMI-BM resultó en la conversión del “2º Mundo” (antiguo bloque soviético) en 3r Mundo, con el mayor y más rápido incremento de la pobreza registrado en la historia: de 14 millones a 170 millones en menos de cuatro años.

La hiperdepresión generó una verdadera debacle demográfica sin precedentes en tiempos de paz. Una media anual cercana al millón de rusos fue borrada de las estadísticas demográficas desde 1991 hasta mediados de la primera década del siglo XXI.


2. ¿El culpable, en todo caso, no fue la rápida liberalización de Yeltsin y las “terapias de choque” diseñadas por el FMI y el G7, sino la naturaleza del sistema soviético que causó su colapso y la subsiguiente depresión?. ¿La rápida liberalización habría evitado males mayores.?


La URSS había demostrado gran capacidad de recuperación del desastre en varias ocasiones (1917-21 y 1940-45). Además, otras economías de planificación central evolucionaron hacia una economía de mercado capitalista sin que se produjera una depresión.


Lo que causó la hiperdepresión fue la codicia y el cortoplacismo desenfrenado neoliberal que orientó y planificó las famosas terapias de choque. Washington estuvo siempre al corriente de los manejos criminales más burdos. Clinton dejó que fueran los financieros de Wall Street los que dirigieran la política norteamericana respecto a la transición capitalista del antiguo bloque soviético. El portaestandarte de toda la operación fue el "Russian Privatization Center" con fuertes lazos con la Universidad de Harvard.

El Centro recibió fondos y préstamos del Tesoro de EEUU, del FMI, del Banco Mundial, del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, de la Unión Europea, de Alemania y de Japón que superaron los 4.000 millones de $.

La administración de Clinton y A. Gore no dudó en tapar los de escándalos, contubernios criminales, fraudes, robos y lavado de dinero en su misma trastienda - el Bank of New York fue utilizado como lavadora del crimen organizado ruso - desatendiendo los informes de la CIA que denunciaban la situación, alegando el temor a un triunfo de la oposición comunista a Yeltsin. Todos los indicios sobre corrupción, fraude y penetración del crimen organizado fueron descartados y el FMI y el Tesoro USA siguieron reforzando y enriqueciendo a los nuevos "capitalistas" rusos, es decir a la mafia y la corrupción a gran escala, con tal de que la burbuja siguiera creciendo. Los principales responsables de la política norteamericana con respecto a la transición rusa fueron el vicepresidente Al Gore y el entonces funcionario del Tesoro y hoy alto consejero económico de Obama y artífice del "Bad Bank", Lawrence Summers, los cuales, refiriéndose a los oligarcas tan notorios como corruptos - Boris Nemtsov y A. Chubais - (íntimos amigos personales de ambos) les calificaron, en 1996, sin sonrojo alguno, como el "dream team económico" de Rusia.

3. La escalada del crimen organizado junto a una corrupción galopante ¿se deben a la herencia soviética.?

Existían mafias organizadas durante el periodo soviético que suministraban productos de importación ilegal a la nomenclatura. Pero su papel y su importancia eran absolutamente marginales. El nexo habitual entre el descalabro económico social y político de una depresión y el avance del crimen organizado se vio incrementado por las privatizaciones relámpago y el desmantelamiento institucional que protegía la propiedad pública sin que fuera substituido por otro alternativo que protegiera la propiedad y los contratos privados.

La alternativa al vacío institucional y la falta de seguridad y protección jurídica fue la de buscar la protección y el apoyo del crimen organizado ruso que evolucionaría “espontáneamente” para convertirse en el principal sostén de la nueva economía privada capitalista, el defensor de la propiedad privada mal adquirida y garante en la sombra de la validez de los contratos financieros y comerciales. El crimen organizado institucionalizado como la única estructura capaz de dictar y hacer cumplir ciertas normas básicas para reducir la incertidumbre en los intercambios y los negocios del nuevo orden capitalista.

Esta situación no ha variado sustancialmente. Se ha producido una cierta evolución natural en las formas de extracción de rentas aumentando la gama y sofisticación de los procedimientos de extorsión. En 2009 Rusia sufrió las consecuencias del crac financiero de 2008 experimentando una caída del PIB del 8%. Las estadísticas “oficiales” del crimen admitieron una escalada de los delitos (el ministerio del interior reconoció el descubrimiento de 429.000 crímenes económicos, un aumento de los sobornos el 13% en relación a 2008 y unas pérdidas relacionadas con este tipo de delitos de 33.000 millones de $).

 
El auditor externo Price Waterhouse Coopers concluyó que Rusia detenta el liderazgo en el ranking del crimen económico (una categoría que incluye apropiación indebida, contabilidad fraudulenta, corrupción, lavado de dinero, fraude fiscal, manipulación de precios y cartelización). Según la auditoria al menos un 71% de las empresas rusas habían experimentado alguna forma de intervención criminal de la krysha (“tejado”, eufemismo de la protección que ofrece le crimen organizado) (un 13% más que en 2007) con una notable vuelta a los métodos más violentos de extorsión.
 

4. ¿Estos países han cruzado el umbral desde un estado autoritario con economía centralmente planificada hasta un virtuoso sistema democrático de libre empresa en el que la demanda de los consumidores gobierna la oferta bajo el imperio de la ley, y en el que los salarios y las rentas se fijan negociadamente de acuerdo con la ley oferta y demanda.?


La virtuosidad del nuevo sistema neoliberal se concretó en una redistribución desigualitaria de la renta y la riqueza de unas proporciones descomunales. Los multimillonarios aparecieron como setas mientras la hiperdepresión (PIB -34% entre 1991-95; -70% en 1998) conducía a una pauperación en masa y una crisis social sin precedentes (acompañada por una diferenciación espacial acelerada). Los índices de criminalidad y asesinatos se doblaron mientras la esperanza de vida se reducía en 5 años. A finales de 1992, el 40% de los pensionistas cobraban menos de la mitad del nivel de subsistencia. Tras la debacle de los noventa, la recuperación económica no ha traído la liberalización de la economía o de la política sino más bien todo lo contrario.

Enmudecimiento de los medios de comunicación:

Rusia es el tercer país más peligroso del mundo para el periodismo (detrás de Irak y Algeria) Putin domina todos los canales de TV y la gran mayoría de los medios escritos. Sólo se le escapa Internet pero el FSB está trabajando duro para establecer controles en la red.

El 85% de los rusos afirman que la TV es su principal fuente de información. Al principio de su mandato, Putin chocó con Boris Berezovsky y lo desplazó del control de ORT (la cadena con mayor audiencia) convirtiéndola en su principal portavoz (Canal Uno). Seguidamente forzó al oligarca Vladimir Gusinsky a abandonar el país pasando su cadena de TV (NTV) a manos de Gazprom. En 2003 Putin dominaba o controlaba la TV al completo y los “informativos” se convertían en algo parecido a la propaganda de los NODOS del franquismo. La TV rusa no refleja la realidad ni la espontaneidad (todos los programas y shows son en diferido y censurados desde 2004) sino que crea un universo paralelo desconectado.

El periódico Kommersant (propiedad de Berezovsky) mantenía un punto de vista independiente y era valorado por sus informaciones sobre negocios y política. El periódico fue comprado por una filial de Gazprom en 2006. Izvestiya ya había sido comprada por Gazprom en 2005 para dejar de informar y convertirse en un anodino tabloide. Otras publicaciones absorbidas por el clan de Putin son Nezavisimaya gazeta, Novye Izvestiya, Moskovskiye novosti, Segodnya, Itogi, Obschaya Gazeta, Komsomolskaya Pravda, … Las pocas publicaciones que han quedado fuera de la órbita putiniana son de tipo regional o de dimensiones muy reducidas.

En Internet el clan Putin está recuperando rápidamente el terreno cedido. Live Journal, el servidor norteamericano de alojamiento de blogs más popular entre los más de 300.000 blogueros rusos, fue adquirido en 2006 por Antón Nosik, un acaudalado capitalista con residencia en los EEU y cercano al Kremlin.

En febrero de 2008 se promulgó la “ley sobre los medios de comunicación” que pretendía poner un bozal a Internet. En abril de 2008 un nuevo decreto ley, aún más restrictivo, reforzaba la ley de febrero. A finales de 2008, Rinet, el más conocido y antiguo proveedor de acceso a Internet ruso, usado por muchos blogueros disidentes, fue obligado a cerrar acto seguido de una perquisición conducida por la policía secreta que se llevó todos los servidores para investigarlos. 

¿Sindicatos?

Los sindicatos “oficiales” son semejantes a los amarillentos sindicatos verticales de la época franquista. Juegan un papel clientelar subordinado al clan o Grupo Financiera Industrial al que pertenecen y actúan como distribuidores de los beneficios que otorga el FIG.

El amarillismo de los sindicatos “oficiales” es tan exagerado que en los últimos años han aparecido y se están desarrollando nuevos sindicatos alternativos (con fondos solo de cotizaciones) que se han implantado con relativa fuerza entre los mineros, portuarios, trabajadores del ferrocarril y obreros de empresas multinacionales, a pesar de los repetidos casos de represalias, torturas y asesinatos perpetrados por los sicarios contratados por la patronal.

Estos sindicatos “libres” se saltan las legislaciones anti-obreras (fruto de sucesivas “reformas laborales” neoliberales) que dan escaso margen a la protesta y a la organización y han organizado huelgas ilegales (2007) contra multinacionales: Nestlé, Leroy Merlin (grandes superficies), y contra RUSAL (el mayor productor de Aluminio del mundo, en manos del oligarca Oleg Deripaska ) obteniendo aumentos de sueldos considerables.

5. ¿Los que saquearon y se apropiaron del patrimonio soviético se han transformado, como ocurriera con los “robber barons” John dockefeller y J.P. Morgan, en empresarios emprendedores de primera clase, verdaderos motores de la occidentalización.?

Los índices de criminalidad y corrupción no han descendido en absoluto durante los 20 años transcurridos desde el inicio de la “transición” sino todo lo contrario. La corrupción y la criminalidad se han convertido en consustanciales del capitalismo ruso (algunos autores, en la Wikipedia, se refieren a la Federación Rusa como a un estado mafioso)


La corrupción endémica e institucionalizada existente en el privatizado sistema educativo ruso, desde el jardín de infancia hasta la universidad de élite, es un termómetro ajustado del nivel de corrupción criminal global que atenaza a la sociedad rusa.

Por supuesto, los oligarcas y nuevos ricos rusos envían a sus vástagos a estudiar al extranjero. Las instituciones educativas privadas de Inglaterra y Suiza, en todos los niveles educativos, recolectan sustanciosos ingresos de sus acaudalados clientes rusos.

Pero para el ruso de a pie, el nuevo sistema educativo capitalista es de pago. Pero el pago no se limita a la matrícula y los gastos relacionados con el estudio sino que son regla los sobornos de todo tipo. El sistema de pagos “informales” está generalizado en todos los ámbitos. Para los estudiantes, la “normalidad” de los sobornos educativos los prepara para una sociedad en la que imperan la corrupción y la criminalidad. Las familias pagan entre 1000 y 2000 $ de sobornos para ingresar a sus niños en las guarderías (la demanda supera la oferta y las listas de espera superan los 3 años), para poder matricularse en el instituto más próximo, para obtener buenas calificaciones, pasar de curso, para superar la selectividad (con buena nota costaba en 2010 entre 3500 y 5500 $), para poder ingresar en determinada universidad, para poder “repetir” un examen (el profesor mal pagado prepara, adrede, un primer examen difícil para obligar a sus pupilos a repetirlo a cambio de un suplemento informal que le permita subsistir), …



En un artículo en The Guardian de finales de 2010, referente a telegramas sobre Rusia publicados por WikiLeaks, se describen algunos rasgos del funcionamiento de una estado de estas características:

• Los espías rusos utilizan los servicios de capos mafiosos para llevar a cabo operaciones de tráfico de armas.

• La policía, las agencias de espionaje y los fiscales controlan y operan redes de extorsión “protegiendo” a sus clientes (empresarios, políticos, gansters, … ) a cambio de suculentas primas.

• Los sobornos funcionan como un flujo impositivo paralelo y finalista, canalizado directamente a los bolsillos de la policía y los servicios de seguridad (FSB)

• Investigadores de las mafias rusas en España han compilado una extensa lista de fiscales, militares y políticos rusos implicados en las redes del crimen organizado.


Evitar el servicio militar, registrar una nueva compañía, comprar un apartamento, conseguir una plaza escolar o universitaria, pasar un examen, ser declarado inocente por cargos criminales, sean falsos o válidos, recibir tratamiento médico, … todo ello requiere sobornos. La plaga de sobornos es endémica inflando hasta un 50% el coste de cualquier transacción, desde una compraventa de armas hasta la construcción de una autopista.

Con el tiempo, lo que ha sucedido no ha sido una descriminalización de la sociedad y la economía rusas, sino, por un lado, una forzosa adaptación por parte de empresarios, trabajadores, clientes, proveedores, etc., al sistema, acostumbrándose a operar en un entorno habitual de corrupción y criminalidad (adaptarse o morir), y por otro una natural evolución y sofisticación en las prácticas criminales corruptas.

No existe ni siquiera una dualidad sectorial (economía formal dominante versus economía informal residual) sino que ambos sectores se solapan y entremezclan con predominio y preponderancia profunda del crimen sobre el conjunto y cuya “formalidad” o “normalización” es simple y pura fachada.

Actualmente el crimen organizado ofrece a los empresarios una extensa gama de servicios: protección contra la extorsión por parte de otras bandas, defensa contra el acoso de la ley por parte de agencias estatales corruptas, protección de la propiedad, cobro de deudas, asistencia en aduanas, asesoría de bufetes de expertos “legales”, servicios de la banca controlada por la mafia (la operativa de estos bancos es muy útil para obtener información para el negocio criminal - transferencias, cartas de crédito, … - y resulta crucial para las transferencias de fondos y el blanqueo de capitales) , …


Rusia se encuentra en la parte inferior de los 22 países evaluados y un lugar por debajo de China en el Índice Transparency International Bribe Payers Index, que mide el nivel de soborno corporativo. El índice TIBPI pretende medir la corrupción corporativa en lugar de la corrupción del sector público que ya refleja el índice Corruption Perception Index de manera global, que en 2010 puso a Rusia en el puesto 154 de 178 países con una puntuación absoluta de 2,1 en la parte baja de la escala del 1 a 10.

6. ¿Se han convertido en economías con amplias clases medias avanzando rápidamente en el trayecto hacia el estatus de las economías occidentales desarrolladas?


Según Medvedev, las clases medias constituyen el instrumento clave para el objetivo de la modernización económica y política de Rusia.

Según un estudio de Rosgosstrakh (una empresa pública de seguros) en 2007, el grupo que registraba mayor incremento de renta era el situado entre los que ganaban entre $125,000-$250,000 anuales. Había 200.000 hogares (0,37 % del total) con ingresos anuales superiores al millón de $. Sólo el 6,7% de los rusos ganan más de 930 $/mes. La renta media per cápita es de 279 $ y el salario medio es de 420 $ (el salario medio agrícola no llega a los 190$ y el de los maestros y profesores es de 273 $) . Así pues, incluso en el momento álgido de la recuperación económica el número de posibles miembros de las “clases medias” era extremadamente pequeño.

Las estadísticas "per cápita"  omiten cualquier referencia a la desigualdad, la mortalidad, la morbilidad,  la tremenda degradación medioambiental, el deterioro de las infraestructuras y servicios públicos, ...

Los ricos viven en barrios exclusivos  con vallados electrificados (como la Rublyovo-Uspenskoye Road en las afueras de Moscú) aunque la gran mayoría sus más preciadas comunidades valladas están fuera de Rusia. Esta nueva clase capitalista se siente insegura en su propio país. Tienen a sus familias viviendo en Londres o París, a sus hijos estudiando en Cambridge o en Oxford y su dinero en Suiza o las Islas Caimán.

El crecimiento económico ha sido y seguirá siendo enormemente desproporcionado a favor de los super-ricos. En circunstancias neoliberales, y como está ocurriendo ya en los EEUU y en la UE, las clases medias son un sector en peligro de extinción.

Información sobre Russia:

Russian Analytical Digest

Stephen Holmes: Fragments of a Defunct State

Steven Rosefielde: Russia: An Abnormal Country

Abrazo del Koala: Como se hacen los grandes negocios en Rusia

Grecia vs España, semejanzas y diferencias

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 English translation

Yanis Varoufakis :”Estados insolventes pidiendo prestado para pagar al BCE que está prestando a bancos insolventes, los cuales, a su vez, reciben capital por parte de estados insolventes, los cuales deben pedir prestado a esos mismos bancos que les prestan parte del dinero que han recibido del BCE

Un cuento de saltamontes y hormigas


Yanis Varoufakis:Ciertamente, la crisis se ha cargado sobre las espaldas de las hormigas. Pero ni las hormigas están concentradas en el Norte ni los saltamontes lo están en la periferia. Saltamontes y hormigas son comunes tanto en Grecia y en España como en Alemania, tanto en Holanda como en Portugal, en Austria o en su vecina Italia. Lo que caracteriza a las hormigas es que son trabajadores y currantes, antes y después de la crisis, y a los saltamontes que son animales explotadores, especuladores y corruptos, que se aprovecharon de la bonanza de la burbuja que habían provocado y están ahora privatizando sus ganancias y socializando los malos resultados de sus desmanes con cargo a las hormigas

La fábula de Esopo ha servido como alegoría del matrix neoliberal. "En la Eurozona había hormigas laboriosas concentradas en el Norte y saltamontes ociosos cantando bajo el sol hasta que sobrevino la crisis". En esta machacona realidad virtual, "todos” los periféricos somos saltamontes y deberemos purgar por nuestros pecados. España no es Grecia y aunque algo langostinos -“Spain is diferent”-, “haciendo los deberes” llegaremos al final del túnel.

En realidad las verdaderas langostas de la crisis y la depresión, son los capitalistas, los mercados, los banqueros y especuladores y sus sicofantes, mercados que han adoptado las técnicas de ataque propias de las nubes de langostas organizando raids especulativos en enjambres demoledores.


El origen de la crisis capitalista griega


Grecia fue para los EEUU la primera experiencia de tipo vietnamita.

Desde 1947, Estados Unidos apoyó activamente gobiernos autoritarios en Grecia, Turquía e Irán con el fin de asegurar que estos estados no cayeran bajo la influencia soviética. Británicos y norteamericanos colaboraron activamente en la guerra civil que terminó con la derrota militar de los comunistas en 1949. Tras el fin de la guerra civil los EEUU reorganizaron el aparato de estado, las fuerzas armadas y, sobre todo, los servicios griegos de inteligencia(EYP). El Partido Comunista de Grecia (KKE) fue declarado ilegal, muchos comunistas fueron encarcelados y muchos huyeron del país. La CIA y el ejército griego continuaron trabajando en estrecha colaboración. la misión militar americana ejercía un control absoluto sobre la estructura y el funcionamiento de las fuerzas armadas. Grecia entró en la OTAN en 1952. Grecia era un eslabón vital en la defensa de la OTAN arco que se extendía desde la frontera del este de Irán hasta el punto más septentrional de Noruega.

La Grecia de la post-guerra ser reconstituyó a partir de la ayuda del Plan Marshall, con un aparato de estado corrompido y controlado de cerca por los EEEU. Las tendencias "demasiado democráticas" de un gobierno de centro-derecha significaron el levantamiento de los militares. Un contragolpe de los militares realistas fracasó, y el rey tuvo que exiliarse en Roma.



La junta militar duró desde 1967 hasta 1974.

Tras la restauración de la democracia y sucesivos gobiernos de derechas, Grecia entró en la CEE en 1980. El PASOK llegó al poder en 1981. Grecia avanzó en la dirección socialdemócrata durante la década de los 80. Comenzó a tener un cierto estado del bienestar con la creación de un sistema sanitario nacional, la expansión del sistema educativo, una reforma progresista del sistema universitario, una ley sindical progresista, aumentos de salarios y pensiones y más servicios públicos. Como en el caso español, la fiscalidad dejó al margen la riqueza y las rentas de los ricos y muy ricos.

Buena parte de las mejoras vinieron de los fondos de ajuste europeos y del endeudamiento público.

Los primeros recortes empezaron a finales de los 90 por la adopción de los criterios de convergencia que imponía la entrada en Eurolandia en 2001. Pero el euro trajo consigo la finanzialización (crédito barato instrumentalizado en productos financieros de nuevo diseño por parte de la banca alemana y francesa) y la euforia alocada en la Bolsa de Atenas. La fiesta continuó con la celebración de los juegos olímpicos de Atenas en 2004.

Los ministros de la derecha neoliberal pagaron más de 300 millones de $ a Goldman Sachs (por comisiones) para que maquillara el déficit y el endeudamiento. En 2001 Goldman Sachs ideó un esquema, bautizado como Aeolus, que canalizó - en secreto - fondos proporcionados por ricos inversores al haber del presupuesto griego. A cambio, los inversores se apropiarían de los ingresos de todos los aeropuertos públicos durante 20 años. El montaje encubierto lo reveló Eurostat en 2004 pero las agencias de calificación siguieron colgándole la triple A a la deuda griega.

La banca (primer operador financiero en Bulgaria y Rumanía) y las navieras griegas se expandían y prosperaban con la globalización mientras que la base productiva se desintegraba por completo frente a la competencia alemana (y sus vecinos del norte). Mientras en España se construían AVEs y aeropuertos por doquier, en Grecia se compraban cazas Mirage franceses y F-16 norteamericanos por docenas (entre 2005 y 2009 estas “inversiones” supusieron el 40% de las importaciones).

 El desarrollo de la crisis capitalista griega


Crisis financiera de 2008. El comercio mundial y por tanto el transporte marítimo se hunden. Queda el turismo que también sufre un batacazo en 2009. A diferencia de España, el gobierno pillado fue el de centro-derecha que, en lugar de instrumentar un plan E de estímulo, se apresuró a rescatar inmediatamente a los bancos quebrados tras sus malos negocios en su reciente apalancada (con créditos de la banca centro europea) expansión hacia el Este (para financiar la especulación inmobiliaria en Bulgaria y Rumanía). Resultado: caída del PIB en un 2,7% en 2009, un déficit público del 15,4 % del PIB y una deuda pública del 127% del PIB.

La UE impuso un drástico programa de recortes que obligó a dimitir a la derecha convocando elecciones anticipadas. El PASOK volvió al gobierno en 2009, con el 44% de los votos, para ponerse inmediatamente al servicio de las finanzas europeas imponiendo reformas, recortes y privatizaciones, a cambio de los sucesivos rescates que iniciaron la espiral depresiva con una caída acumulada de más del 12% del PIB. La deuda griega, con intereses instalados en los dos dígitos, se convirtió en la mesa más concurrida del casino financiero mundial con sucesivas oleadas de langostas financieras apostando en corto (a la baja)  o arriesgando en largo (al alza) debido a los suculentos intereses.

Trabajadores y jubilados (entre 500 y 700 €/mes) han perdido mas de 1/ 3 de sus ingresos y a menudo la paga se retrasa uno o dos meses. El paro real está en el 25%. Buena parte de los pequeños negocios han cerrado. Decenas de miles de funcionarios despedidos. Servicios públicos colapsados, hospitales callejeros (camas en la calle frente a los servicios de urgencias), colegios e institutos sin fondos de mantenimiento. A pesar de todo, los precios siguen subiendo (3%) puesto que los proveedores principales son multinacionales monopolistas (globalización impone).

 Veto al referendum griego

Como en Argentina, la brutalidad de la intervención, se transformó en huelgas, manifestaciones, marchas y una desestabilización del sistema político. La huelga general de 48 horas en octubre con 300.000 manifestantes en Atenas y 200.000 en el resto del país, ocupación de edificios públicos y ministerios, bloqueo del Parlamento, cancelación del desfile militar en la festividad nacional del 28 de octubre, … Papandreu decidió convocar un referéndum. El modo humillante con el que se dejaría tratar el jefe del gobierno griego por parte de los miembros del G20 (le impusieron sucesivamente los términos de la pregunta, la fecha del escrutinio y finalmente la renuncia al mismo) era la manifestación de la completa desestructuración del sistema político griego. La troika impuso un gobierno a su medida con un banquero al frente.

El nuevo gobierno comunicó a su pueblo el paquete (Memorando II) de medidas asociado a un nuevo tramo del rescate: reforma laboral que prohíbe la negociación colectiva, reducción en un 22% del salario mínimo (32% menos para los jóvenes), recorte del 15% de las pensiones, 150.000 empleados públicos a la calle durante los próximos 3 años.

En febrero de 2012, el parlamento griego abolió el sistema de vivienda protegida (OEK) y el sistema de guarderías públicas para hijos de trabajadores (en este caso para apoderarse de los 3.000 millones de € de los fondos del sistema que se financiaba directamente por las aportaciones de obreros y empresarios)

La élite griega, en conjunto, ha sufrido daños insignificantes y una buena parte de ella ha aumentado su riqueza gracias a los recortes salariales y reformas laborales, mientras que el impacto en el resto de la sociedad griega ha sido devastador.

 Mientras los rotativos alemanes al servicio de las langostas claman: "Insolventes, vended vuestras islas, vended vuestra Acrópolis, ... tenéis que vender cualquier cosa para redimir vuestras deudas", nadie recuerda que bajo la ocupación alemana  se impuso al gobierno griego una pesada contribución para pagar los gastos de la Wehrmacht. Se olvida que en marzo de 1942 se impuso un préstamo forzado de Grecia a Alemania de  476 millones de marcos que nunca ha sido reembolsado (a pesar de las reiteradas reclamaciones griegas) y que con intereses al 3% representaría en la actualidad una cifra de más de 95.000 millones de $.

Nadie se acuerda de que los partisanos griegos (comunistas) ofrecieron una dura resistencia frente a los nazis que no dudaron en destruir la mayoría de las infraestructuras del país, requisaron todo lo requisable y provocaron una de las peores hambrunas de la historia moderna europea. Tres años de contrainsurgencia anglo-norteamericana contra estos mismos partisanos dejarían desmantelado al país mientras Alemania recibía el plan Marshall y se daba carpetazo a sus deudas y reparaciones de guerra.

La quita "voluntaria" de la deuda. Los Rescates son para las langostas

El rescate de 130.000 millones de € (febrero de 1012) se instrumentalizó para organizar la reestructuración “voluntaria” de la deuda griega. 30.000 millones fueron directamente a los bolsillos de los bonistas privados para “endulzar” la reestructuración. Los restantes 100.000 millones se destinaron a la recapitalización de la banca. De esta manera, la mayor parte del “corte de pelo” fue a parar al sector oficial de los acreedores. Tras la operación, la deuda en manos privadas quedó reducida a 70.000 millones de € (un 25% del total). Además la mayoría de los bonistas privados están ahora amparados en la dura legislación británica (represalias de todo orden) que complica mucho un futuro intento de reestructuración de deuda por parte de Grecia.

El canje de deuda antigua (bono de 1000 €, al 10% a 10 años, emitido bajo la ley griega) por títulos nuevos (bono de 315 €, al 3% a 30 años, emitido bajo ley británica) conlleva un “dulce adicional” consistente en un obsequio de 185 € por bono canjeado a pagar por el EFSF.

De hecho los 130.000 millones del "rescate" han sido secuestrados por la misma Troika (que ahora detenta las 3/4 partes de la deuda pública griega) para asegurarse el cobro de intereses sin que ni un solo euro vaya a los griegos o a estimular su economía.

En total la deuda pública griega se recortó en unos 100.000 millones € pero Grecia fue forzada a tomar nuevos préstamos para pagar a sus ahora prestamistas "oficiales" (la Troika) y a los restantes prestamistas privados.

Con el PIB en caída libre (denominador de la ratio Deuda/PIB), esta ratio no hace más que crecer con lo que pronto habrá que plantearse una nueva quita.

Los intereses de la deuda griega (bonos a 10 años) están en el 30%, lo cual implica dos cosas: que los contribuyentes griegos deberán pagar el 100% de su PIB sólo en intereses y que en 2,4 años se dobla el total adeudado. Si Grecia sólo puede pagar intereses mediante rescates ¿como va a devolver un principal que dobla cada 2,4 años?

Legalmente se entiende que cuando un contrato es imposible de llegar a término, es nulo. Los contribuyentes griegos nunca podrán devolverla ni seguir pagando por si solos los intereses usureros impuestos por las langostas. La mayor parte de la deuda griega ha sido endosada maliciosamente sobre los griegos de a pie y por tanto es deuda odiosa e ilegítima.

La espiral de la huida de depósitos (Target 2 y operaciones repo o Ltro)



Hay indicios evidentes de que la huida de depósitos sureños hacia el norte (activos alemanes, holandeses o finlandeses) se está desbocando. Estos flujos de capitales desde la periferia hacia el centro de la Eurozona  atentan a la esencia misma de lo que es una unión monetaria que es la eliminación del riesgo cambiario.

2012 empezó con una continua retirada de fondos desde los PIIGS hacia bancos alemanes y de otros países nórdicos y posiblemente hacia bancos de países no europeos que se aceleró en los primeros 4 meses de 2012. En el caso griego, la huida se convirtió en desbandada. En el caso español, el affaire Bankia en mayo y la subsiguiente caída en picado de la bolsa española reflejan la precipitada huida de fondos depositados en nuestro sistema financiero. El miedo es doble por el peligro de un corralito en caso de salida del euro y/o del peligro de corralito por el cierre a cal y canto de los mercados a la refinanciación de la deuda. La salida de capitales se han producido por los envíos al extranjero por parte de la banca doméstica, inversores extranjeros retirando caja o vendiendo sus activos ibéricos. En los primeros 5 meses de 2012 un total de 163.000 millones abandonaron nuestras fronteras (un 30% del PIB anual)

Caída de los depósitos en España


Estas corridas bancarias dejarían sin fondos a los bancos griegos o españoles en un santiamén dejando patas arriba todo el sistema financiero europeo. Es como si se cerrara de golpe la válvula de una tubería forzada que alimenta una turbina, lo que se conoce como golpe de ariete¿Porqué resiste el tinglado? Pues existe un mecanismo de transferencia que actúa como una especie de válvula de emergencia .Se trata de Target 2 (Trans-European Automated Real-time Gross Settlement Express Transfer)


El artículo 66 del tratado de la UE, asegura la completa movilidad de capitales en la Zona Euro.

En los EEUU existe un sistema de trasferencia de depósitos entre los estados parecido al que funciona en Eurolandia. Como no se prevé ningún intento de secesión y de instauración de una nueva moneda, no hay peligro de “corralito” y por tanto no hay ningún incentive para la huida de depósitos de un estado a otro de la Unión.

No es el caso en la UME. Los primeros casos de huida de depósitos se registraron en 2009 ante el temor a una salida del euro de Irlanda y Grecia. Luego se calmaron los flujos.


Paradójicamente, la pertenencia a la UE facilita las transferencias de depósitos. Si un madrileño quiere transferir sus depósitos a un banco alemán, lo único que tiene que hacer es abrir una cuenta en una sucursal madrileña de un banco alemán puesto que no existe ningún tipo de control en los movimientos de capitales. Además no corre ningún riesgo de tipo de cambio. El sistema del BCE y los bancos centrales asociados recicla estas transferencias de fondos de forma que vuelven de nuevo a los PIIGS. El mecanismo (técnicamente conocido como Target 2) es automático e implica un salvataje de la banca afectada por la retirada de depósitos por parte del BCE.

Según Target 2, el banco alemán que recibe los fondos los deposita en el banco central alemán (Bundesbank) que a su vez los transfiere al BCE que a su vez los transfiere al Banco de España y de este de nuevo al banco español que sufrió la retirada del depósito. En estas transferencias, los bancos españoles y el Banco de España deben adjuntar un colateral que avala el nuevo endeudamiento contraído con el BCE.


En la desbandada actual, el BCE está actuando como prestamista de última instancia a través de tres mecanismos: Target 2, las operaciones repo (2 rondas de préstamos a la banca privada al 1% por más de 1 billón de € que en los casos de España e Italia han servido en parte para reponer fondos retirados por sus depositantes) y ELA (mercado interbancario europeo que ya no funciona para España) y por tanto está llevando a cabo un masivo salvataje, en buena parte encubierto, del sistema financiero. Pero si restringiera o limitara estos movimientos, incluido Target 2, los bancos periféricos se verían obligados de inmediato a imponer un corralito bancario.

La huida masiva de depósitos desde la periferia hacia el norte de Europa ya está en marcha y es una espiral sin fondo en la que Grecia y España van a la cabeza y si no fuera por el Target 2, en estos momentos la totalidad de la banca española estaría en situación de suspensión de pagos.

La única forma de solucionar un golpe de ariete antes de que reviente el sistema es restablecer la normalidad del flujo hidráulico. Target 2 puede retrasar los acontecimientos, como las repos al 1% a 3 años o las compras puntuales de deuda periférica por parte del  BCE, pero mientras Europa siga siendo territorio langosta, la espiral depresiva acabará engullendo todo el tinglado.

El "dinero listo" (depósitos superiores a los 100.000 € de la gente rica no cubiertos del fondo de garantía) está ya fuera de la periferia. El peligro es que la corrida bancaria se extienda al dinero tonto (pequeños depositantes) y en Grecia ya se retiraron más de 700 millones de € en el mes de mayo y algo así está ya ocurriendo en España tras el caso Bankia. De momento aún no es una desbandada.

¿Quien está mejor, Grecia o España?


Los recortes han sido tan drásticos que Grecia podría registrar un superávit fiscalprimario en 2013, es decir, que si no hubiera de pagar intereses por su deuda acumulada, registraría un superávit en sus cuentas públicas. Si dejara de pagar intereses y repudiara su deuda, la mayoría de la cual es deuda ilegítima y odiosa, el sector público griego no necesitaría a los mercados ni a la troika para poder financiar sus gastos.


Es la ventaja de ser más pequeño y más radical en una Europa al borde de la depresión y en la que el discurso de los recortes y los deberes desprende demasiado tufillo a langosta. Es posible que las cada vez más desprestigiadas instituciones europeas y el mismo FMI levanten el acelerador de la apisonadora  sobre Grecia si los griegos consiguen desalojar definitivamente al corrupto tándem PASOK-ND de la arena política.


En el caso español se está produciendo una especie de reconversión en la teneduría de deuda pública .Los inversores extranjeros están retirando a marchas forzadas buena parte de sus fondos en valores españoles (más de 100.000 mill € sólo durante el primer trimestre de 2012) mientras que la banca española está utilizando las repos al 1% a 3 años (0,3 billones €) para la adquisición masiva de deuda pública española de forma que la mayoría del activo de los balances de la banca zombie son activos inmobiliarios basura y deuda pública en camino de convertirse en basura. Esto significa que el rescate que va a necesitar España-banca en los próximos 3 años de bajada acelerada del valor de los activos inmobiliarios y a medida que vayan venciendo los préstamos del BCE, no bajará de los 0,5 o 0,6 billones de euros.

La ventaja con la que ha jugado, hasta ahora, la clase política española amparándose en su envergadura (too big to fail) puede volverse en su contra dada la magnitud del rescate implicado y ver impotente como perdonan a Grecia algunos de sus "pecados" mientras sigue aumentando la presión y los "deberes" sobre la península atlántica. Y es que “el tamaño” cuenta. Irlanda, con más de tres años de recortes sigue en la UVI (está en recesión desde finales de 2011) y va a necesitar otro rescate de forma inmediata. El guión trazado para los pequeños no sirve para la agónica travesía de los grandes periféricos, de ahí el espejismo de “Más Europa”.

¿Más Europa?


Más Europa significaría unión bancaria, eurobonos, fiscalidad común, reforma financiera, impuestos antiespeculativos, transferencias a los PIIGS y políticas expansivas. Significaría una Europa más social y más solidaria.
  • Unión bancaria a base del establecimiento de un fondo de garantía de depósitos europeo (que cubra incluso los depósitos en un país que sea expulsado de la zona euro) financiado a partir de impuestos sobre las transacciones bancarias (IVA sobre la especulación) y la completa supervisión por parte del BCE del funcionamiento y las cuentas de todas las entidades financieras de la UE (unas 6000 sólo en la eurozona), incluidos los procesos de quiebra y liquidación de entidades insolventes.
  • Una autoridad supervisora bancaria única (BCE) para liquidar bancos zombies.
  • Normativa común para toda la banca europea.
  • Recapitalización de la banca con fondos del EFSF o su sucesor el ESM (European Stability Mechanism) y quitas de deuda insostenible cerrando el paso a más socialización de las pérdidas de la ludopatía de los mercados. Reformas estructurales a fondo contra la banca, recortes, adelgazamiento y partición de los gigantones bancarios "too big to fail". 
  • Mutualización de la deuda pública europea vía eurobonos.
Con toda su prensa y TV presentando a la izquierda como si fueran los nuevos jinetes del Apocalipsis, los griegos han acabado votando más o menos lo siguiente: nos mantenemos dentro porque no queremos encontrarnos fuera cuando la UE se reforme. Grecia y España navegan ya en la misma espiral y la cuerda de salvamento a la que parecen agarrarse es “más Europa”.

Pero mientras las hormigas se mantengan divididas o pensando que son saltamontes, seguramente veremos "menos Europa” y acabaremos viendo como Alemania (tras Finlandia?) abandona la Eurozona por la puerta trasera.

¿Más Europa?. El caso yugoslavo



Las depresiones destruyen los deseos de unión y cohesión. En otros artículos hemos comparado el caso español con el de Argentina, sin embargo, un caso aún reciente y próximo de acoso y derribo de los mercados es el de Yugoslavia, un cercano y peligroso precedente a tener en cuenta para quien quiera hacer previsiones sobre el inmediato futuro que aguarda a Grecia, España y a buena parte de Europa.

En los años 60 la economía yugoslava era próspera (crecimiento del PIB 6,1% de media). Había desarrollado  un poderoso y dinámico sector industrial. El desempleo era bajo y el nivel educativo y sanitario (ambos gratuitos) del país era envidiable (esperanza de vida de los varones 72 años). Las empresas yugoslavas exportaban tanto a Occidente como al Bloque Soviético y recibían encargos para la construcción de infraestructuras en África, Europa y Asia. Los directivos de estas compañías eran supervisados por consejos de trabajadores constituidos por todos los empleados de la firma. Los sindicatos eran poderosos y no escaseaban las huelgas tras conflictos con los directivos.





La crisis del petróleo en los años 70 generó enormes excedentes financieros (petrodólares) en busca de rentabilidad. Los banqueros se ofrecieron como gestores e intermediarios (reciclaje) y organizaron sindicatos bancarios (Club de París, Club de Londres, ...) para prestar a estados sub-prime dispuestos a pagar sustanciosos tipos de interés.

Al igual que a muchos países latinoamericanos, los mercados ofrecieron préstamos a los yugoslavos necesitados de divisas para para poder seguir financiando las importaciones de productos energéticos cuyos precios se habían disparado. De inmediato se exigieron condiciones de “apertura” de su mercado a los competidores occidentales según las sospechosas recomendaciones de la NED (National Endowment for Democracy).

Los experimentos de economía mixta (socialismo de mercado) funcionaron peor de lo esperado y los índices de paro e inflación eran considerables. En los años 70, más de 400.000 emigrantes enviaban remesas a su patria desde de Alemania y otros países europeos.


La "autogestión obrera" combinada con la "descentralización" se traducía en la práctica en que las burocracias locales ejercían el control final sobre todas las decisiones importantes de inversión en las empresas bajo su jurisdicción. Sancionaban los créditos de los bancos locales a dichas empresas. Obligan a las empresas locales a contratar trabajadores independientemente de sus necesidades reales. Elegían a los directores de las empresas y bancos locales. Presionaban a menudo a las empresas a seguir una política de autarquía local, por ejemplo, bloqueando los planes de las empresa para invertir en otras repúblicas, o instándolas a adquirir suministros exclusivamente de otras empresas locales ....

A pesar de la propaganda sobre el avanzado sistema de autogestión, los trabajadores, salvo excepciones, no podían gestionar sus propios asuntos. Debían mantenerse estrictamente bajo el control de la burocracia del partido local. Los motivos de esta política no eran, por supuesto, simplemente ideológicos. Si a los trabajadores se les hubiera permitido ejercer los derechos genuinos de la autogestión, decenas de miles de burócratas del partido habrían quedado sin poder y sin ocupación.

El "modelo yugoslavo" degeneró en una combinación de rasgos característicos de dos modos antagónicos de producción, a saber, el capitalismo y el socialismo, unidos por los intereses de una casta burocrática autoritaria. Las "fuerzas del mercado", señalaban la influencia del capitalismo, mientras que la “samouprava” (autogestión) expresaba el socialismo genuino, pero todo el complejo seguía dirigido por la batuta de la burocracia local o federal.

Los problemas de endeudamiento se agudizaron progresivamente dando pie a la intervención del FMI que, a cambio sucesivos rescates, impuso sus terapias de choque: privatización de las empresas autogestionadas, liberalización de la inversión exterior, desmantelamiento del sector público, privatización de la banca pública, las habituales “reformas estructurales” y los consiguientes “recortes” en los servicios públicos (papeles desclasificados en 1992 implican a las agencias USA en la desestabilización del país; una Yugoslavia próspera hubiera sido un precedente inadecuado para el resto de democracias populares en transición).

Mientras el FMI se complacía por el control directo del banco central yugoslavo (impidiéndole prestar al gobierno), el país entraba en una espiral depresiva de endeudamiento, inflación y estancamiento, que lo llevarían a la desmembración y a la guerra a principios de los 90. En 1989-1990 más de mil empresa fueron a la bancarrota. En 1990 el PIB cayó un -7,5% y en 1991 – 15%. Los salarios perdieron el 41% de su valor real durante los 6 primeros meses de 1990. En dos años el paro aumentó en más de 2 millones, la mayoría obreros industriales. Los ingresos públicos que debían financiar las transferencias a las repúblicas confederadas se desviaban para pagar a los acreedores del club de París y el club de Londres. Al final la federación estalló. En junio de 1991 se producían las declaraciones formales de secesión de Croacia y Eslovenia.

¿A quien beneficia el euro?



El euro y sus tratados fue el gran invento de las langostas (grandes multinacionales y los grandes operadores financieros). Un inmenso mercado pro-monopolios y un esquema circular perverso para exprimir a las desorientadas hormigas obteniendo suculentos beneficios, industriales y financieros. Mientras los monopolios industriales prosperaban explotando a los educados obreros recién venidos del frío soviético y vendiendo a un mercado periférico cautivo sin posibilidades de devaluación, los financieros engordaban transfiriendo los superávits del norte hacia la deficitaria periferia. Todo rodaba mejor y más aprisa con dosis crecientes burbujistas.


En el caos del pinchazo, la crisis y la depresión, la mayoría de las langostas siguen prosperando y enriqueciéndose. Sin el euro los monopolios quizá tengan menos cifras de negocio pero en cambio seguirán engordando a base de más y más fusiones y adquisiciones, manteniendo los precios altos y sus descomunales rentas de monopolio. La riqueza seguirá polarizándose exponencialmente puesto que los mercados han aprendido a navegar y hacer pingues negocios en las aguas turbulentas que están engullendo a naciones y estados enteros (muchas de las grandes fortunas se han hecho en condiciones parecidas) y en las que los codiciados monopolios naturales van cayendo, uno tras otro, como frutas maduras, en sus privadas manos.

Así pues, que ninguna hormiga espere un respiro por parte de las langostas. Las langostas ya le han sacado jugo a "su" euro y seguirán exprimiendo el invento mientras les beneficie. En caso contrario lo abandonarán.

No hay un euro para todos, no existe el euro "neutral". Reconducir la situación de Europa por la vía social y solidaria exige una mentalidad y una acción revolucionarias, sino el mundo seguirá siendo el planeta globalizado de las langostas y sus plagas, con euro o sin él.

Links:

Stathis Kouvelakis: El crisol griego

Banco Malo: Estratagemas bancarias en España

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Peer Steinbrueck (ministro de finanzas alemán en 2009):  "No puedo imaginarme el establecimiento de una "banco malo" en Alemania, económicamente y sobre todo políticamente. Un banco malo en Alemania precisaría entre 150.000 millones de € y 200.000 millones a costa de los contribuyentes alemanes. ¿Como se supone que pueda presentar tal propuesta al parlamento alemán? La gente diría que estamos locos".

slewie the pi-rat : “Pero todo ha sido manejado de forma muy profesional: ¿zombies haciendo stress tests a zombies y mintiendo en los análisis? o es que los zombies auditados mintieron en los tests y entonces los zombies que conducían los tests dijeron la verdad pero se trataba de una mentira?

European Banking Authority (EBA) 15 de julio de 2011: “Bankia ha superado el stress tests instrumentado por la EBA. En el peor escenario el banco ha obtenido una ratio de capital (Core Tier 1 Capital ratio) del 5,4%, superior pues al 5% mínimo requerido. Si se incluyen las provisiones genéricas y substandard Bankia obtendría una ratio de capital de 6,5%.”

 "Estrategia es la serie de tácticas y planes para lograr un propósito determinado, es un término muy usado en los ámbitos militares, en psicología y en asistencia social y médica. Estratagema es el acto astuto de engañar para lograr algún beneficio que normalmente sería difícil o imposible conseguir. Se usa, por ejemplo, cuando un alumno con bajas calificaciones plantea excusas ante sus padres para evitar el castigo, prometiendo esmerarse en el futuro. También se emplea para convencer a otro de algo que no es cierto". 

 Estratagemas bancarias españolas

 

1. La estratagema del camuflaje y el disimulo (2008-2012). Banco Malo no! 


El batacazo inmobiliario español, no podía más que arrastrar con él al involucrado sistema bancario como ya ocurrió con Islandia e Irlanda.

Pasar de golpe al capítulo de pérdidas para el contribuyente el enorme agujero bancario español (como se hizo en Irlanda con el banco malo NAMA) hubiera puesto a España en situación de rescate y a la banca centroeuropea en posición similar. España y su sector bancario eran demasiado grandes (too big to fail)

Así pues se optó por negar la evidencia planteando un supuesto y extraño desacoplamiento (con el beneplácito de la banca europea que ya tenía bastante con los desastres propios, y las quiebras de Islandia e Irlanda): El enfermo sector inmobiliario se desmorona pero no contamina la solvencia de conjunto del “sólido” sector bancario español.

En la estratagema del disimulo y el camuflaje participaron políticos, economistas, medios de comunicación y el mismo gobernador del Banco de España, negando la realidad y manipulando la información y las cifras para dar tiempo al:

a) traspaso pérdidas al contribuyente en “pequeñas” dosis vía intervenciones aquí y allá del FROB (Fondo de Reestructuración y Reordenación Bancaria) implicadas en los procesos de fusiones, SIPs, … mientras la rendición de cuentas del gran paquete se iba aplazando disimuladamente vía los “avales” del FROB a todo papel que conseguía colocar la banca española allende los Pirineos.

 b) la progresiva retirada de los capitales especulativos privados (europeos y españoles) de los pasivos de la banca zombie española y su sustitución por fondos públicos (europeos y españoles). La huida masiva del sector privado se instrumentalizó vía dos rondas de LTROs (préstamos masivos del BCE a la banca española a 3 años al 1%) que se aprovecharon para que la mayor parte de la deuda pública española, contaminada por el agujero bancario, entrara masivamente en los activos de este mismo sistema bancario.

El “secreto” a voces de la lamentable situación del sistema financiero español debía funcionar sólo de puertas adentro puesto que el capital extranjero hace ya mucho tiempo que dejó de invertir en los balances de la banca española que únicamente se refinancia vía BCE y con los avales del estado.

 El total de la deuda externa española (privada + pública) era de 1,6 billones en 2008. En 2012 ha pasado a 1,8 billones. En 2008 la parte "pública" era de 0,202 billones y la privada 1,4 billones. En 2012 la parte pública ya es de 0,237 billones.

A partir de mediados de 2010 los mercados dejaron de refinanciar la deuda española (pública + privada)

A partir de entonces hubo que refinanciarse sólo a través del eurosistema. Los bancos españoles aprovecharon los préstamos a 3 años y al 1% ofrecidos por el BCE (LTRO: Long Term Refinancing Operations) para cancelar deuda con acreedores privados por valor de unos 0,2 billones de €. Como contrapartida, el endeudamiento español con el eurosistema ascendió hasta unos 0,38 billones de €.

¿Por que no se creó un BANCO MALO, como en el caso del NAMA (National Asset Management Agency) irlandés?

Un BANCO MALO hubiera clarificado el panorama puesto que obliga a aflorar los activos tóxicos y ponerles un precio en relación a los precios del mercado. Pero un BANCO MALO también hubiera clarificado las responsabilidades. Un BANCO MALO era, en aquellos momentos indigerible, tanto para España como para la banca europea. En la estratagema del camuflaje no cabía el BANCO MALO.

2. La nueva estratagema (nov. 2012 - ?) Banco Malo si!


De Guindos: "El banco malo tendrá una pequeña cifra de capital social que pondrán desde Europa y para el resto tendremos que endeudarlo para obtener mas recursos" Sic!

Casi completada la retirada de capital privado foráneo (se queda sólo el más especulativo) el riesgo español recae ahora casi exclusivamente en las instituciones públicas de la Eurozona (el eurosistema). A los 0,380 billones de € adeudados antes del banco malo habrá que sumar, de momento, los 50.000 - 100.000 millones del rescate bancario inicial con lo que lo adeudado al eurosistema ascenderá a 0,430 - 0,480 billones.

El affaire Bankia (mayo 2012), hizo insostenible por más tiempo la postura inicial. La crisis del engendro sistémico de Rato podía arrastrar no sólo al sistema bancario español y a España, sino que amenazaba la misma existencia del euro (Bankia, a parte de un montón sin par de activos tóxicos inmobiliarios y futbolísticos, acumula una ingente cantidad de deuda pública en sus activos, mientras que la mayoría de sus pasivos están avalados por el estado).

 Según la nueva estratagema (esta vez diseñada y dirigida directamente desde la Troika, con De Guindos actuando de muñeco del ventrílocuo) el “tímido” mecanismo de rescate del sistema bancario español, el FROB, pasará a convertirse en un verdadero “BANCO MALO”, un macro-sumidero de todos los activos tóxicos de la banca española (aeropuertos sin aviones, bloques de viviendas sin comprador, suelo a precios de escándalo, … y todos los créditos, acciones y participaciones relacionados), una socialización descarada de pérdidas una vez recogidos y privatizados los beneficios.

La operación intenta venderse como un “clarificación” que ayudará a devolver “la confianza” a los inversores extranjeros dando por supuesto que volverán a invertir (comprando bancos españoles y prestando a los “buenos”) y volverá a fluir el crédito.

Una cuestión de precios muy poco aireada

Se clarifica algo el panorama puesto que los bancos han de “vender” sus activos al BANCO MALO. El precio no puede ser el que figura en la falseada contabilidad del banco vendedor (precio de libros) sino algo más bajo (“precio de modelo”) para evitar escándalos, pero mucho más alto que su “precio real” en el mercado.


El total (estimación por lo bajo) de pérdidas a colocar, de momento, en la mochila del contribuyente español supera los 180.000 millones de euros.

Como el FROB no tiene suficiente dinero para socializar tanta basura de golpe, la Troika le presta (a cambio de más recortes) una parte de los fondos (100.000 millones de momento) vía EFSF/ESM (todo hace pensar que dicho fondo fue creado precisamente para financiar esta operación).


BANCO MALO = RESCATE MALO = PENSIONES MALAS

Desde el verano la crisis financiera española ha entrado en la típica calma chicha entre un ciclón y un huracán. La prima de riesgo ha bajado, la bolsa a subido y el Tesoro ha conseguido colocar deuda en los mercados. Lo que ha ocurrido es que el BCE actúa, desde julio, como prestamista de última instancia  inyectando dinero en Eurolandia vía OTMs. Las OTMs (Outright Monetary Transactions) aseguran que el BCE aceptará los  bonos españoles de los inversores (aunque estén en la categoría cercana al bono-basura) en caso de rescate, por lo tanto los mercados están comprando deuda española barata en el mercado secundario esperando colocarla por su valor nominal al BCE en caso de rescate (la famosa ventanilla OMT).


BANCO MALO = RESCATE MALO = PENSIONES MALAS. La condicionalidad del rescate y la calma chicha de las OTMs implican recortes al cuadrado y los tres precedentes rescates en Europa han recortado en más de un 25% las pensiones. 

BANCO MALO, una sanguijuela para los presupuestos de las próximas décadas.

Para esta nueva andadura el FROB pretende dotarse de una capacidad de 120.000 millones de euros (antes 90.000 millones). El FROB tiene un capital de 15.000 millones de euros, lo cual significa un apalancamiento del 8.

¿Que pasará si el FROB – BANCO MALO registra pérdidas superiores a los 15.000 millones de euros? Pues que habrá que destinar parte de los sucesivos presupuestos públicos a recapitalizarlo (más recortes). De hecho El BANCO MALO podría operar “sin capital” puesto que sus pasivos llevan “el aval” del estado, con lo que una vez reducido a cero, se activarían los avales públicos, es decir la sangría directa de los presupuestos públicos)


 Se da por supuesto que con el tiempo (15 años) y una caña, el FROB – BANCO MALO irá vendiendo estos “activos”, a un precio de mercado mejor que el actual, recuperando así “su inversión”. Es decir, nos están vendiendo que en el fondo no es un banco tan malo (el caso es que el precio de mercado de los activos del NAMA irlandés, adquiridos en 2010, ha caído ya más del 25%).

BANCO MALO y stress tests

¿Para que sirve el caro stress test de la consultora estadounidense Oliver Wyman?

"Vender” al BANCO MALO activos por debajo de su valor en libros significa reconocer pérdidas en los balances bancarios, lo cual implica la necesidad de relacionar (y sacar a la luz), al menos, los activos que se pretende traspasar.



La auditora relaciona por un lado las pérdidas de cada banco (resultante del diferencial entre "precio de libros" y "precio de venta" de sus activos tóxicos al BANCO MALO) y por otro la capacidad de absorción de las mismas. Entonces se especifica las necesidades de capital que necesitará la entidad. Todo a punto y bien cocido para justificar la necesaria intervención del contribuyente para “salvar al sistema”.Como en los tests anteriores, el resultado se manipula para que encaje con los planes del momento.

En el caso español, una vez retirado el capital especulativo (libre de quebrantos), se trata de traspasar la toalidad de las pérdidas a los contribuyentes en sucesivas dosis. Como se trata de cantidades enormes, el test, sospechosamente, señala una cifra que se ajusta a la primera dosis equivalente al préstamo-rescate de 100.000 millones de euros del EFSF/ESM. (por cierto, España es miembro del nuevo ESM (European Stability Mecanism) con una participación de 9.500 millones de euros y el primer plazo de entrega de 3.800 millones se cumple a finales de octubre)

Según el MoU (Memorandum of Understanding: la hoja de ruta de los recortes/reforma financiera impuesta por la Troika para conducir el traslado de la mayoría de las pérdidas bancarias al contribuyente español), el sistema bancario, tras ser liberado de la basura inmobiliaria, quedará dividido en cuatro grupos:
  • Grupo 0: entidades que no necesitan asistencia alguna.(Traspaso encuvierto de su cartera tóxica al BANCO MALO)
  • Grupo 1: bancos intervenidos por el FROB (Bankia/BFA, NovaCaixaGalicia, Catalunya Caixa, Banco de Valencia): Traspaso obligatorio de su cartera tóxica al BANCO MALO.
  •  Grupo 2: bancos con necesidades de capital sin expectativas de obtenerlo en el mercado. Traspaso  voluntario de su cartera tóxica al BANCO MALO.
  • Grupo 3: bancos con necesidades de capital que sí tienen posibilidades de obtenerlo en el mercado. Traspaso de parte de su cartera tóxica al BANCO MALO
 De los cuatro grupos es posible que ni el flamante grupo 0 (Santander y BBVA) resulte neutral con respecto al contribuyente.

En total, la cifra necesaria para recapitalizar al sistema bancario se queda sospechosamente justo por debajo de los 100.000 millones del préstamo de la ESM al FROB, 100.000 millones para que el BANCO MALO, encadenado de por vida a los contribuyentes,  los distribuya alegremente entre los bancos de Rato y compañía a cambio de toda la basura tóxica inmobiliaria acumulada durante la burbuja.

¿Será suficiente con los 100.000 millones?

Los test stress de Oliver Wyman no han tenido en cuenta el riesgo de la deuda pública contaminada que acumula en sus activos de la banca española (Banco de Santander: 400.200 millones; BBVA: 387.800: Bankia: 278.500 millones; La Caixa: 259.700 millones; Grupo Banco Popular: 129.100 millones). ¿Que ocurrirá si el bono español empieza a desvalorizarse a la griega? Recomiendo estos gráficos: DemonoCracy

Banco malo y fondos buitre

Al guiñol Guindos le han adiestrado para que intente disfrazar la maldad del banco malo con una supuesta entrada de fondos buitre ("inversores privados") en el capital del Banco Malo.

Los fondos buitre o stressed assets funds son corpulentos depredadores especializados que sobrevuelan continua y permanentemente el escenario de la crisis en busca de supuesta carroña financiera. Vuelan con las alforjas repletas de dinero fresco. Compran grandes lotes de deuda pública fallida, créditos fallidos, empresas fallidas, … a precios fallidos (entorno al 20% - 30% de su valor inicial). Pero no compran cualquier cosa, sino sólo aquello con posibilidades de reanimarse, de recuperarse, de revivir. Husmean entre la destrucción y la carroña en busca de posibles sobrevivientes. Se les conoce también como fondos buitres, pero son peores que los carroñeros que, al fin y al cabo, eliminan la carroña muerta. Su negocio se basa en localizar malheridos y esperar pacientemente que sus víctimas exangües se recuperen, y cuando vuelva a circular la sangre, lanzarse sobre la yugular exigiendo ante los tribunales que paguen por el nominal más los intereses de los títulos.

De Guindos tiene un problema con el disfraz que le han suministrado. Si cubres la cabeza te quedan las vergüenzas al aire y viceversa.

Por definición, hace falta una cierta capacidad de recuperación para animar el aterrizaje de tales depredadores y eso, precisamente, es lo que le falta a la hiper recortada economía española. Los buitres solo participarían en el capital del Banco Malo (con lo que la socialización de pérdidas privadas quedaría camuflada en los avales) si el precio de los activos tóxicos fuera irrisorio. Pero  precios bajos desfondarían a la banca zombie lo cual implicaría irremisiblemente nuevas aportaciones públicas al capital de la banca (las que parecían quedar tapadas por los fondos buitre).

Por cierto. A Oliver Wayman le está saliendo redonda su estancia en España puesto que se ha convertido en experto a consultar respecto a la situación de la banca española y está asesorando (nada es gratis) a los fondos buitre sobre la metodología de sus stress tests y el valor real de los activos inmobiliarios.

¿Y Bankia? 

Es demasiado grande. No puede reestructurarse. A pesar de la ingente intervención pública el banco de Rato perdió 12.800 millones de euros en depósitos durante la primera mitad de 2012. Su carácter sistémico (casi 250 mil millones de las deuda de Bankia/BFA están avaladas por el contribuyente) implica una sanguijuela adicional pegada a los presupuestos de las próximas décadas.


Pero, ¿sobrevivirá este país encadenado a un BANCO MALO tan requetemalo, con un déficit es ya del 6,3% del PIB (en septiembre de 2011 el déficit acumulado era del 5,3% y acabó con un final de infarto del 10% digno de Fernando Alonso), una deuda pública/PIB que no tardará en pasar a los tres dígitos gracias a las sucesivas aportaciones del FROB (aquí, como en Portugal o Grecia, más recortes y más subidas del IVA acaban disminuyendo la recaudación y disminuyendo el PIB. Spain is not diferent)? ¿Cuantos "rescates" serán necesarios?


¿Más Europa o más Euro-terapia de choque?


La supuesta (y anelada) unión bancaria parece que se va a quedar en una especie de mini supervisión única dels sistema financiero (un supervisor de las grandes entidades financieras)  y una más que dudosa mini tasa a las transacciones financieras.

Ni fondo de garantía de depósitos europeo ni mutualización de la deuda (eurobonos). Ni fiscalidad común (impuestos iguales para todos), ni legislación social/laboral común. Eso si, los tecnócratas de la Comisión, al servicio de las grandes corporaciones multinacionales, podrán vetar los presupuestos nacionales de los estados (unión fiscal) que se desvíen del objetivo de déficit y deuda, es decir, decidirán los recortes sobre los pensionistas y los funcionarios de los países parias. Euro-terapias de choque.

¿A que país nos asemejaremos cuando "salgamos de la crisis" vía exportaciones?


Según el machacón discurso mediático, las euro-terapias de choque y sus recorta-flexi-reformas conseguirán que a la larga España salga de la crisis vía exportaciones. 

Hungría tiene una economía muy competitiva y un dinámico y moderno sector industrial (exporta un mogollón de audis, mercedes, toyotas, porsche, ...), tiene enamorada a la inversión directa extranjera  y es una potencia turística de primera fila y es el modelo que los empresarios de la CEO tienen in mente cuando dictan la política económica y laboral al partido gobernante de turno.

Hungría, que en los 80 hizo su transición directamente desde el socialismo al capitalismo neoliberal, entró en la UE en la ampliación del 2004 (de U-12 a U-27) tras una dura preparación (terapias de choque de los años 90 parecidas al menú diseñado para España) que dejaron los flexi-recortados trabajadores húngaros con un nivel de salarios irrisorio, ideal para las multinacionales.

El supuesto diferencial competitivo alemán con respecto a los U-12 de la periferia (PIIGS) se debe a la masiva deslocalización industrial alemana hacia los nuevos estados miembros (Chequia, Hungría, Polonia, Rumanía, ... verdaderas neo-colonias de las grandes firmas germanas) y la reintroducción de los productos intermedios producidos allí a precios muy inferiores a los de antes de la deslocalización.

 Balanza comercial húngara

A diferencia de Japón o Alemania, el sector exportador húngaro está formado por las filiales de multinacionales extranjeras. Como Japón o Alemania, su Balanza comercial registra siempre superávit, pero las ganancias son de las multinacionales y se van de Hungría vía repatriación de beneficios hacia  Japón y Alemania. Japón y Alemania tienen Posición de Inversión Internacional Neta positiva, mientras que Hungría la tienen siempre negativa.


 Hungría. Exportaciones

 Posición de Inversión Internacional Neta

El 27 de Octubre de 2008 Hungría fue rescatada por el FMI y la UE. Venía de un boom inmobiliario con munición suministrada por la banca suiza y alemana y, como en España, un fuerte endeudamiento exterior. La caída del precio de la vivienda ha sido de órdago y si te paseas por Budapest no ves más que letreros de "se vende".

 Budapest compra en Tesco
Casi todo está ya privatizado y en manos extranjeras. Los grandes grupos multinacionales dominan todos los sectores, incluido el bancario, en un país con personal cualificado, eficiente y flexible, buena parte de los sueldos por debajo del nivel de subsistencia y una polarización social de escándalo. Los pequeños comercios forman parte de la historia, arrasados por las grandes superficies (Tesco -200 centros- ) que están arruinando al pequeño agricultor. El horario comercial son las 24 horas del día y la noche. El paro está en niveles suficientes para mantener los sueldos a raya. El IVA está en el 25-27%. Una ley criminalizando a los "homeless" (a la cárcel si los pillan) para mejorar la impresión de los turistas.


A pesar de tan brillante situación, está negociando un segundo rescate para 2013 (los bonos húngaros están catalogados como bonos basura) condicionado a: Supresión de la única paga extra de los pensionistas. Congelación de las pensiones más bajas, y restricciones respecto a las pensiones por incapacidad. Reducción de los subsidios por enfermedad, vivienda y calefacción (inviernos a 20º bajo cero). Congelación de los subsidios a la maternidad. Subida del IVA del 25 al 27%. Subida en los impuestos especiales. Subida de la contribución a la SS en la nómina. Reforma del sistema de pensiones. Introducción de peajes en el sistema vial... Quien da más.

Por cierto, la moneda de Hungría es el florín y su territorio, hace algunos años, era más del doble del actual.

HISTORIA DE LOS FONDOS BUITRE

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Greg Palast (Picnic de buitres): Este libro trata sobre el 1% alimentándose del resto de nosotros. No se trata de “creadores de puestos de trabajo” como dice Mitt Romney. Han estado esperando a que la economía se muera para sacar tajada, miles de millones a partir de estafas, fraudes, montajes, engaños, …

Paul Singer: "Nuestro objetivo principal es encontrar casos de bancarrota donde nuestra capacidad de controlar o influir en el proceso es lo que determina el valor”.

Jay Newman (Fondo buitre Elliott Associates): «No adquirimos la deuda de los países que no tienen medios para pagar»…. “Los fondos como el nuestro mantienen en jaque el "moral hazard" propio de las suspensiones de pagos de gobiernos corruptos


Victor Khosla (Presidente de Cerberus Capital Management, LP):La transformación de deuda privada en deuda pública se ha ido haciendo de forma lenta y soterrada. Pero los vencimientos se acumulan y pronto (3 o 4 meses) la hoja de ruta de la socialización de pérdidas se acelerará exponencialmente y los rescates sistémicos de España e Italia se pondrán sobre la mesa. Entonces nosotros compramos la deuda mala y esperamos a que alemanes, franceses, el FMI, EEUU o China salgan al rescate.”

Mark Fennessy (refiriéndose a los fondos buitre): "España no está en absoluto preparada para lo que se le viene encima

¿Qué son los fondos buitre? 


 Igual que ocurre con el cambio climático, un montón de especies invasoras proliferan con la crisis y la depresión económica: fondos hedge, fondos private equity, distressed asset funds, … toda una fauna depredadora que se alimenta de la crisis, viven de la crisis y acelera la depresión. Son las criaturas más representativas del capitalismo neoliberal realmente existente.

Atacan
  •  a) en forma colectiva formando enjambres o plagas de fondos oportunistas. Como las langostas, aisladamente, parecen inofensivos fondos de inversión que se buscan la vida en los campos de las finanzas. Todo cambia cuando unos cuantos fondos hedge poderosos y significados, toman posiciones cortas en determinados activos (divisas, bonos de deuda, … ) y se cubren con CDSs. La subida de precio de los CDSs es la señal activa el cotarro y pronto son multitud de fondos de todo tipo los que emprenden el vuelo depredador contra aquellos activos, desangrándolos rápidamente hasta colapsar. Entonces los adquieren, a precios tirados, para cerrar la operación (venta a futuros) y embolsar los cuantiosos beneficios.
    • b) de forma individualizada o en pequeños grupos (distressed assets funds). Se trata de corpulentos depredadores, carniceros especializados que sobrevuelan permanentemente el escenario de la crisis en busca de oportunidades. Vuelan con las alforjas repletas de dinero fresco. Compran deuda pública fallida, créditos fallidos, empresas fallidas, … a precios fallidos (entorno al 20% - 30% de su valor inicial). Pero no compran cualquier cosa, sino sólo aquello con posibilidades de reanimarse, de recuperarse, de revivir. Husmean entre la destrucción y la carroña en busca de posibles sobrevivientes. Se les conoce también como fondos buitres, pero son peores que los carroñeros que, al fin y al cabo, eliminan la carroña muerta. Su negocio se basa en localizar malheridos y esperar pacientemente que sus víctimas exangües se recuperen con fondos públicos, y cuando vuelva a circular la sangre, lanzarse a la yugular exigiendo ante los tribunales que paguen por el nominal más los intereses de los títulos.

    Son opacos fondos hedge (los fonos hedge funcionan al margen de cualquier regulación) especializados. Llevan años entrenándose, recopilando información y puliendo sus sofisticadas estrategias. En los 90 emprendieron el vuelo y cayeron sobre la República Democrática del Congo, el Congo Brazeville, Liberia, Zambia,…, adquiriendo secretamente deuda pública a precios de saldo. Esperaron pacientemente a que agencias internacionales y estados ricos cancelaran sus portafolios de deudas incobrables o les concedieran ayudas al desarrollo, para lanzar el ataque presentando sus títulos ante los tribunales y haciendo valer sus pretendidos “derechos”.

    Son garrapatas mutantes. No depredan seres sanos sino que se agarran subrepticiamente a organismos agotados y exangües y esperan. Pueden hibernar años enteros hasta que el país objetivo de signos de recuperación. Entonces se activan sus mecanismos de succión y no sueltan la presa hasta engordar cientos o miles de veces su tamaño inicial.

    Cuentan con que bajo las actuales leyes internacionales de la globalización, un país no puede declararse en bancarrota porque, a diferencia de las empresas o los individuos, un país puede teóricamente continuar exprimiendo a sus ciudadanos y sus recursos para siempre jamás.

    Estas garrapatas chupasangre están dotadas de:
      •  Bufetes a sueldo de abogados experimentados, especialistas en bancarrotas y tribunales internacionales que cuentan con que buena parte de los créditos suelen contener cláusulas a favor de la intervención de la legislación anglosajona en caso de impago que permite reclamar en tribunales ingleses o norteamericanos, proclives a los oscuros intereses de los fondos buitre. Este tipo de abogados (a 800 $/ hora) no pueden permitírselos los países atacados.
      • Tropas mercenarias de asalto a las instituciones políticas (lobbying) para que legislen a su favor. Para hacer valer “sus derechos” ante los tribunales mantienen potentes secciones de lobbying cercanas a los parlamentos, órganos de gobierno e instituciones internacionales. En general, en caso de conflicto, según la letra pequeña de los contratos, es el derecho anglosajón el que ampara a los acreedores y los tribunales anglosajones el lugar donde dirimir las responsabilidades.
      • Una falta de escrúpulos sin parangón. American Task Force Argentina es un oscuro engendro mediático antiargentino cuya única misión es descalificar, amedrentar y desacreditar a la nación y al gobierno de Argentina para ponerla contra las cuerdas y chantajear y atracar a los contribuyentes argentinos. ATFA falsea incluso hasta la nómina de sus afiliados, recurriendo al nombre de desprevenidos dirigentes de asociaciones de granjeros o maestros norteamericanos que, consultados, han negado pertenecer o conocer ATFA.
      Anuncio de fondos buitre


      Algunos títulos de los posts en ATFA: “Cristina Fernández provoca una mayor incertidumbre y los temores a los mercados e inversores”. “EEUU, España y Alemania votan en contra de Argentina en el BID”. “La popularidad de la presidenta argentina se desploma”. “Más del 70% desaprueba la actual gestión económica del gobierno”. “La economía de Argentina se desacelera y cae la popularidad de la presidenta”. “Argentina acusada de proteccionismo en la OMC se revuelve”. “Argentina cae nueve puestos en competitividad”.… 
      • Capacidad de formar alianzas de común acuerdo y actuar al unísono para aumentar sus rendimientos. Como actúan en el mercado secundario, las operaciones no son públicas y los fondos buitre pueden comprase y venderse grandes cantidades de títulos de deuda sin levantar sospechas. 
      • Cuando el objetivo a depredar son compañías, los buitres cambian sus títulos de deuda por acciones para ganar posiciones de control en la empresa y así despedazarla a su gusto. La compañía se hunde pero ellos salen con las alforjas a rebosar tras el naufragio.
      • Forzando a las compañías a la insolvencia y la suspensión de pagos consiguen traspasar los fondos de pensiones de la empresa al sistema público con lo cual pueden sacar mejor tajada de la futura venta por piezas de la firma. 

        Historia de los fondos buitre



        La litigación por acreedores privados contra estados soberanos era un fenómeno raro hasta los años 1970s. La legislación de la época no favorecía a los acreedores . Existía una doctrina de inmunidad de los estados soberanos y una reluctancia por parte de los tribunales a interferir en disputas sobre deuda soberana.

        Sin embargo, la razón principal de la inexistencia de casos es que no fue hasta mediados de los 1970s, tras la crisis del petróleo, cuando bancos con enormes excesos de fondos procedentes de los depósitos en petrodólares, decidieron organizar sindicatos bancarios (préstamos sindicados) para prestar a países en desarrollo. La creación de un mercado secundario para préstamos titulizados animó aún más la oferta de préstamo que en muchos casos eran préstamos sub-prime a países en apuros (o a gobiernos corruptos) sin posibilidad de devolverlos. El segundo choque petrolero a finales de los 70 no hizo más que acelerar el proceso (más fondos para prestar y más necesidades de financiación de los países). Si en 1973 sólo 1/3 de los préstamos a Latinoamérica provenían de la banca privada, en 1980 superaban ya el 70%. Entre 1973 y 1983 la deuda externa latinoamericana pasó de 48.000 millones de dólares a 350.000 millones.

        E·n 1992 la corte suprema de los EEUU determinó en el caso República Argentina contra Weltover que la emisión de bonos soberanos podía considerarse, en determinados casos, una actividad comercial bajo la Foreign Sovereign Immunities Act. Es decir, ponía en cuestión el principio de inmunidad soberana que había regido hasta entonces. Esto abrió el camino para que los acreedores privados puedieran llevar a juicio a estados soberanos en los tribunales de EEUU por impago de deudas.

        A base de lobbying y donaciones la doctrina legal fue cambiando a favor de los acreedores de deuda soberana. Los prestamistas empezaron a exigir que en las nuevas emisiones figurara una cláusula con la facultad de litigar en tribunales fuera del país emisor en caso de impago.

        Los primeros fondos carroñeros hicieron sus primeros pinitos en el entorno propicio del crack de 1987 y la recesión de primeros de los 90. Paul Singer y su fondo buitre Elliott Associates, creado en 1977, participó en el despedazamiento de la famosa compañía aérea TWA y posteriormente en las reestructuraciones de MCI, WorldCom, Enron, Telecom Italia SpA, Elektrim, …

        Mientras P. Singer afilaba sus herramientas en EEUU, Ken Dart empezaba a practicar en un medio propicio como era el de la reestructuración de la deuda latinoamericana.

        Brasil


        La crisis de la deuda latinoamericana empezó a principios de los 80 con el default de México y se extendió rápidamente, ola tras ola, por todo el cono sur. La deuda brasileña se disparó hasta los 121.000 millones de dólares. Durante más de una década los acreedores (bancos USA y europeos) intentaron un acuerdo de reestructuración. Finalmente, se llegó a un acuerdo global con el plan Brady (canje, con el descuento correspondiente, de bonos antiguos por los bonos Brady que tenían como colateral o garantía al FMI ). El último país en participar en el plan fue Brasil en 1994 (750 bancos afectados por un total de 50.000 millones)

        Ken Dart, percibiendo que iba a llegar el acuerdo Brady, adquirió el 4% del total de los bonos brasileños a reestructurar (35.000 millones) pagando 375 millones (valor nominal 1.400 millones de dólares).

        Cuando finalmente parecía que se llegaba a un acuerdo según el Plan Brady, Ken Dart, gracias a su 4% del total de la deuda, forzó la prolongación de litigio durante 3 años más con el objetivo de cobrar los 1.400 del nominal. Finalmente se conformó con un botín de 980 millones (161% de ganancia).

        Ken Dart renunció a la nacionalidad USA para no pagar impuestos. Vive en las Islas Caimán, tiene un yate gigantesco blindado y con armamento antiaéreo y tiene la nacionalidad de Belice. A atacado a otros países (Panamá, Ecuador, …)

        Ken Dart se pilló los dedos invirtiendo en el truculento proceso de privatizaciones en Rusia en los 90. Olisqueó sangre y se fue a por tajada. Adquirió pequeños, aunque significativos porcentajes en subsidiarias energéticas esperando sacar provecho de las reestructuraciones y fusiones que se iban a producir. No contaba que en Rusia no rigen las leyes contractuales anglosajonas sino las de la mafia rusa. Sus competidores eran de una calaña peor que la suya y sus litigios y manipulaciones se quedaron en nada. Posiblemente se deba a su experiencia rusa que haya blindado y armado su yate desde donde dirige sus negocios.

        Perú


        En los años 90 un fondo carroñero llamado NML (radicado en las islas Caimán y subsidiario de Elliott Associates) ganó un caso contra Perú que le reportó unas ganancias del 400%. Paul Singer, el CEO de Elliott, admirado en Wall Street y objeto de diversos personajes de Hollywood, se ganó el cariñoso mote de Vulture Singer entre sus correligionarios.


        En 1983 algunos bancos de Perú (Banco de la Nación y Banco Popular de Perú) se endeudaron con bancos extranjeros y el estado garantizó dichos préstamos del exterior. Unos años más tarde dichos bancos suspendieron pagos arrastrando a la suspensión al estado peruano. En 1996 se llegó a un acuerdo de reestructuración bajo el plan Brady.

        Entre tanto Elliott Associates se había hecho con una porción de dicha deuda (valor nominal 20,7 millones de dólares) a precio reducido (11,4 millones) rechazando participar en la reestrucuración. En 1999, Paul Singer consiguió sentencias a su favor del Tribunal de Justicia del Distrito Sur de Nueva York que le permitía apropiarse de activos comerciales del gobierno peruano en territorio estadounidense por valor de unos 56 millones de dólares.

        Paul Singer, en lugar de intentar apropiarse activos propiedad de Perú en EEUU, apuntó a interceptar los flujos de pagos que realizaba Perú a sus acreedores. Elliott Associates se enteró de que Perú estaba obligado a hacer un pago en septiembre de 2000 a los tenedores de bonos Brady. El flujo de fondos debía circular por el Chase Manhattan Bank puesto que este banco había sido designado como agente fiscal de los bonos Brady. Este banco los remitía los fondos a las cuentas que los acreedores tenían abiertas en Euroclear (sistema de compensación bancaria intraeuropeo a través del cual los fondos del exterior entran en el sistema bancario europeo) en Bélgica y al Depository Trust Company en USA.

        El 26 de septiembre de 2000 Elliott Associates presentó su reclamación a la Corte de Apelaciones de Bruselas esgrimiendo la claúsula pari passu (si se paga a un acreedor hay que pagar a todos) que figuraba en sus bonos peruanos. Bruselas se apuntó un nuevo tanto neoliberal aceptando la interpretación que le proponían los abogados de Elliott Associates, esto es, que se tratara a los bonos no canjeados en manos de Paul Singer como a los canjeados según el Plan Brady. La Corte de Apelaciones prohibió los pagos a acreedores de bonos peruanos a través de Euroclear si no se pagaba también lo debido a Elliott Associates. Si Perú no pagaba al fondo buitre quedaba bloqueado el sistema de pagos de Perú a sus acreedores, con lo que el país se vio de nuevo amenazado por un default. Ello forzó a Perú a ceder en 2001 y pagar el rescate exigido por el fondo buitre.

        Nicaragua


        LNC Investments compró en  1986 créditos contra Nicaragua (bonos emitidos en 1980) a bancos comerciales privados a precios de saldo. En 1995 Nicaragua reestructuró su deuda externa y se canjearon más del 80% de los bonos. El fondo LNC no aceptó el canje e inició varios procesos para cobrar nominal más intereses. El 21 de agosto de 1996, LNC llevó el caso al Tribunal de Primera Instancia de Nueva York . El 2 de abril de 1999, el tribunal norteamericano condenó a Nicaragua a pagar más de 80 millones de dólares al fondo buitre. LNC también obtuvo  una sentencia favorable del la English High Court en febrero de 2001.

        En junio de 2000, LNC intentó hacerse con el dinero que dos compañías aéreas debían hacer a Nicaragua por impuestos relacionados con derechos de vuelos a Managua. El tribunal norteamericano al que se presentó el caso desetimó la reclamación pues consideró que estos pagos eran inmunes de acuerdo con la Foreign Sovereign Immunities Act.

        Con las sentencias favorables en mano (1999 y 2001) LNC, inspirándose en el caso Elliott Associates contra Perú, esgrimió la cláusula pari passu para apoderarse de fondos que circulaban por Euroclear destinados a pagar la deuda nicaragüense reestructurada en 1995. El agente encargado por Nicaragua para efectuar los pagos era  la sucursal del Deutsche Bank AG en Lodres. LNC obtuvo en julio de 2003 una orden para confiscar dichos pagos en Londres. Le salió mal la jugada puesto que el pago se efectuó vía la sucursal del Deutsche Bank AG en Nueva York. Entonces demandó, amparándose en la violación de la cláusula pari passu,  y obtuvo una orden del Tribunal Comercial de Bruselas que impedía cualquier pago vía Euroclear a tenedores de deuda nicaragüense reestructurada. Sin embargo, la orden fue apelada y el Tribunal de Apelación Europeo desestimó las exigenciasl del fondo buitre.

        Zambia


        El fondo Debt Advisory International opera desde las Islas Vírgenes Británicas varios fondos buitres, entre ellos Donegal Internacional.

        En 1998 Zambia declaró un default de su deuda que fue reestructurada. El gobierno rumano negoció la liquidación de una antigua deuda por una partida de maquinas y vehículos destinados a la agricultura por un monto de 3 millones de $.

        En 1999 Donegal Internacional husmeó la operación y se interpuso adquiriendo esta deuda por 3,3 millones de $.

        A finales de 2005 Zambia anunció que los EEUU habían acordado cancelar la deuda por valor de 280 millones de $. De esta forma Zambia consiguió ahorrar 40 millones en intereses a pagar en 2006 que iban a ser destinados a combatir el SIDA (20% de la población adulta seropositiva) ampliando la red sanitaria y a escolarizar 300.000 niños.

        El anuncio de la condonación de la deuda por parte de los contribuyentes norteamericanos era la oportunidad que estaba esperando los carroñeros. En 2006, un tribunal de Londres falló a favor de Donegal Internacional. 55 millones de $ (principal más intereses acumulados a interés compuesto).

        El gobierno de Zambia acabó reconociendo la sentencia (una fundación caritativa del presidente acababa de recibir una sospechosa donación de 2 millones de $ por gentileza de Donegal Internacional). El botín: 17 veces los 3,3 millones desembolsados en 1999. Las consecuencias: aparcamiento de la construcción de escuelas y de la ampliación de la red sanitaria zambiana.

        Congo Brazzaville


        El Congo Brazzaville, un país rico en materias primas  petróleo, con  una larga tradición de gobierno corruptos, debe grandes cantidades a inversores y bancos occidentales.

        En 1996 Elliott Associates, a través de su filial Kensington International, adquirió por 10 millones de dólares de deuda soberana emitida en los años 1980s con un fuerte descuento.

        En este caso el fondo buitre atacó por el flanco. En lugar de apuntar a activos propiedad del Congo, se apoderó de royalties y tasas pagadas por empresas petroleras operando prospecciones en el Congo (39 millones de $).

        El tribunal londinense aceptó la versión de  Kensington International de que se trataba de "activos comerciales" puesto que el Congo los utilizó para pagar deuda comercial estadounidense y por tanto no ha lugar la inmunidad soberana que protegía los pagos efectuados por la RDC.

        No contento con el resultado (pretende cobrar los 100 millones de nominal más intereses) , Elliott Associates se ha dedicado a vilipendiar la corrupción imperante en el país. Paul Singer financia y dirige todo un staff de investigadores y periodistas cuya única misión es denunciar la supuesta o real corrupción de los que se resisten a pagar los rescates. Habituales clientes de los paraísos fiscales no tuvieron dificultad en "descubrir" una serie de cuentas bancarias ocultas bajo hombres de paja, relacionadas con el hijo del presidente y con la empresa estatal de petróleo SNCP. Kensington International no se corta un pelo afirmando que "las operaciones de los fondos buitre y sus denuncias han sacado a la luz los mecanismos por los que se desvía la riqueza extraída del país al exterior"

        República del Congo


         En los años 1980s la compañía yugoslava de ingeniería Energoinvest DD acordó con el Zaire la construcción de una planta de transmisión de electricidad en el Congo. El proyecto fue financiado por  la misma Energoinvest DD que concedió un préstamo al Zaire y a la compañía estatal Societé Nationale d'Electricité. El préstamo (37 millones de dólares) no se devolvió. Finalmente el préstamo fue adquirido por el fondo FG Hemisphere (y otro fondo buitre que dirige Michael Sheehan) por el cual pagó 3,3 millones de dólares. Inmediatamente presentaron demandas en juzgados de mucho países exigiendo más de100 millones.

        Una vez conseguidas sentencias favorables, se trataba de localizar activos de la República Democrática del Congo (RDC) para apropiárselos. Primero intentó apoderarse de unos activos que una compañía minera congoleña estatal tenía en Bélgica. En EEUU intentaron apoderarse de unas propiedades de la RDC en Washington DC.

        La compañía estatal china China Railway Group  participó en un acuerdo de joint venture con Gecamines, una compañía minera estatal de la RDC. El acuerdo incluía el pago de 221 millones de $ al gobierno del Congo por derechos de extracción.

        Enterados de este acuerdo FG Hemisphere intentó interceptar un pago de 104 millones que China Railway Group debía hacer a la RDC en Hong Kong. El fondo buitre reclamó en dinero en la corte de apelación de Hong Kong  pero fracasó.

        La empresa congoleña Gecamines apeló contra el acoso del fondo buitre al Privy Council de Londres que sentenció (julio de 2012) en favor de Gecamines.

        FG Hemisphere ha seguido litigando y llevó el caso a los tribunales de la Isla de Jersey  (un paraíso fiscal en el canal de la Mancha donde además de oficinas bancarias hay tribunales al servicio de los fondos buitre), las Bahamas, Australia y Sudáfrica. En el caso de Sudáfrica un tribunal sentenció en 2008 que FG Hemisphere podía apoderarse de los pagos por exportación de electricidad a Sudáfrica por parte de la RDC.


        En un caso parecido al de Perú, fue un tribunal federal con sede en California el que dictó a favor de Elliott Associates en 2001 contra la República Democrática del Congo. (Red Mountain vs. Democratic Republic of Congo) y prohibió que la RDC pagara a otros acreedores de su deuda en tanto no hubiera pagado el rescate exigido por Paul Singer. En 2002 Red Mountain cobró el rescate. Los 10 millones de dólares de “inversión” reportaron 400 millones a Elliott Associates cuando soltó por fin a la presa.

        En la actualidad, más de una decena de países africanos y de otras zonas están siendo atacados por fondos buitre radicados en paraísos fiscales en base a deudas que a menudo se remontan a los años 80). De las cincuenta denuncias pendientes, diecinueve se presentaron en Londres, quince en Nueva York y dos en París. Polonia, Ecuador, Costa de Marfil, Panamá, … están siendo atacadas por fondos buitre. El Banco Mundial estima que más de 1/3 de los países que se han amparado en programas de reestructuración de deuda han sido atacados por un enjambre (26) de fondos buitre.

        Los acosados de defienden


        Para defenderse el Banco Africano de Desarrollo (BAD) ofrece asistencia jurídica inmediata – abogados sin fronteras - de alto nivel puesta a la disposición de los estados atacados (African Legal Support Facility, ALSF) abierta a todos los miembros del BAD (77 estados).

        Ecuador ha declarado como ilegítima parte de su deuda externa. Tras negociaciones con sus acreedores se llegó a un acuerdo respecto al 91% de los bonos Global 2012 y 2030 con un descuento del 65% del nominal. A finales de 2011 Ecuador creó una Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público (CAIC) para investigar la deuda externa nacional, tanto pública como privada, para detectar posibles manipulaciones de fondos buitre.

        Ecuador está utilizando tácticas de acoso aprendidas de los fondos buitre sobre los bienes de Chevron tras el fallo de un tribunal ecuatoriano que condenó a la petrolera a limpiar una amplia zona de la cuenca del amazonas polucionada por sus actividades extractoras. Como Chevron ya no tiene bienes en Ecuador, los litigantes se disponen a embargar bienes de la petrolera en Argentina.

        Están surgiendo iniciativas para dar una respuesta latinoamericana de conjunto contra el combinado financiero neoliberal del cual los fondos buitre constituyen parte significativa.

        El largo acoso contra Argentina


        Envalentonados por los éxitos conseguidos los fondos buitre se atreven ya con todo. Husmearon grandes oportunidades de negocio tras la crisis de la deuda argentina de 2001.



        El proceso argentino que llevó al default se parece mucho al caso español. La bancarrota es una cuestión política. Se trata de que los ciudadanos opten por no dejarse exprimir más para pagar deudas ilegítimas contratadas a sus espaldas. En Argentina, este fenómeno se produjo a finales de 2001. Los argentinos optaron por anteponer los derechos de los argentinos a los supuestos “derechos” de los mercados. Argentina se declaró en suspensión de pagos a finales de 2001 tras ser pasto de los ataques de los mercados que habían dejado en la pobreza extrema a más del 40% de la población.

        Cuando la proporción entre la Deuda Pública y el PIB estaba ya en el 160% los fondos buitre empezaron a comprar deuda a precios de saldo. En 2003 los bonos se podían comprar entre un 10%-30% de su valor nominal. 

        En la reestructuración de 2005 ampliada en 2010, Argentina acordó con sus acreedores canjear sus bonos aceptando una quita o depreciación del 75%. El acuerdo se consiguió con los tenedores de más del 92,4% de los títulos del default de 2001. El congreso argentino votó en 2005 la "Ley Cerrojo" según la cual sólo se pagaría a los bonistas que participaron en el canje. El cerrojo se abrió para el canje adicional de 2010, con el que se llegó al 92,4% del total de bonos.

        Un grupo de fondos oportunistas (EM Ltd. de Kenneth Dart, NML de Elliott Associates, Aurelius, ...), se había hecho con una cartera considerable de títulos antiguos intentaron sabotear el acuerdo de canje y se autoexcluyeron (hold outs). NML de Elliott Associates, inició dos acciones judiciales contra la Argentina ante los tribunales del estado de Nueva York solicitando el embargo de fondos del Estado argentino. EM Ltd., por su parte, también inició demandas judiciales abogando la cláusula “pari passu” (si un país paga su deuda a los participantes en un acuerdo de quita, también debe pagar la deuda de los que no participan en ella) para sabotear el acuerdo de canje. Estos primeros ataques free rider (bloquear la reestructuración  como chantaje para obtener un rescate) fracasaron y el primer canje finalizó en 2005 con un nivel de adhesión del 76,15 %.

        Los fondos buitre habían jugado fuerte contra Argentina (más de 3.000 millones de $) y no iban a soltar fácilmente su presa. Desde 2005 se han dedicado a denigrar a Argentina y a presentar denuncias en juzgados de todo el mundo. Al final, tras costosas campañas de lobbying y bufetes enteros de abogados rebuscando en los archivos de la jurisprudencia, consiguieron que un juez de EEUU, el juez Thomas Griesa, emitiera un dictamen favorable a los carroñeros según la cláusula "pari passu" que les permitía exigir el bloqueo de los activos que Argentina tiene en el exterior.

        En julio de 2011, los fondos buitre intentaron apoderarse de los fondos que el banco central argentino tenía en EEUU (105 millones de dólares depositados en la Reserva Federal). Frente a la inmunidad de los depósitos de tales instituciones en cualquier parte del mundo alegaron la figura de "alter ego", es decir, falta de independencia del banco central respecto al estado (El Banco Central sería el "alter ego" del Estado y por tanto embargable). La jugada no les salió bien puesto que la Corte de Apelación de Nueva York falló a favor de Argentina declarando que los fondos del Banco Central tienen inmunidad frente a embargo según la ley norteamericana de inmunidad soberana de 1976.

        Ante el progresivo acoso carroñero Argentina se ha visto obligada a trasladar sus activos públicos en el exterior a un lugar seguro (Banco de Pagos Internacionales) fuera su alcance.

        Suiza rechazó una demanda de 2009 de dos fondos buitre (NML Capital -filial de Elliott- y EM Ltd. de K. Dart) para secuestrar fondos argentinos depositados en el Banco de Pagos Internacionales (BIP) Una decisión del Tribunal Federal concluyó en julio de 2010 la imposibilidad de secuestrar estos fondos debido a la inmunidad de la que se beneficia el BPI. Entonces, las dos sociedades se dirigieron al Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE), que también se opuso. Finalmente se dirigieron al Tribunal Administrativo Federal, pero este último no entró en materia y transmitió el caso al Consejo Federal que se mostró también incompetente para el caso. A mediados de octubre de 2012 un tribunal de Basilea ratificó la inmunidad diplomática de los activos argentinos.

        La Corte Suprema de Justicia del Reino Unido aceptó la petición de los fondos buitre para que puedan presentar sus demandas ante la justicia británica, rechazando el argumento argentino de que los tribunales del Reino Unido no tenían competencia al respecto. Este fallo abre la puerta a posibles demandas por parte de carroñeros por impago de deuda pública de PIIGS y demás periféricos europeos, emitida bajo jurisdicción británica (ya nadie acepta deuda griega que no esté emitida bajo jurisdicción británica).

        Los fondos buitre atacan también desde Italia. El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) que controla el Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) entre Argentina e Italia, se ha mostrado competente considerando que los bonos argentinos en manos de los demandantes son inversiones “en territorio argentino que favorecen la prosperidad de las dos partes contratantes” (sic!) y por tanto protegidas en el marco del Convenio del CIADI.


         El acoso constante que sufre Argentina es un chantaje que se traduce en centenares de puntos básicos por año en los mercados de capitales a costa de los contribuyentes argentinos.

        El acoso a Argentina a llegado a todos los medios de comunicación cuando el fondo NML Capital, con sede en islas Caymán, logró un fallo de un juez de Ghana (donde operan Repsol y Banco de Santander) para retener la fragata de la marina Libertad en el puerto de Tema, unos 25 kilómetros al este de Accra, para obtener el rescate reclamado (370 millones de dólares). Otro buque argentino, la corbeta Espora, varada en Ciudad del Cabo por un problema mecánico, podría ser también retenida por  NML Capital.

        Al parecer no se trata sólo de un ataque "sorpresa" por parte de fondos buitre sino de una verdadera trama que incumbe a  militares, políticos y medios de comunicación, orquestada con el fin de desestabilizar el gobierno actual del país. Recomiendo este artículo: ¿Quienes son los cómplices argentinos de los fondos buitre?

        EEUU: Rescates, buitres y donaciones


        La crisis les sienta bien a los fondos buitre y la experiencia y el dinero acumulado les anima a ampliar su campo de actuación.

        Paul Singer (el mayor donador de fondos para el partido republicano) y sus asociados son gente sin complejos. La crisis financiera de 2007-2008 representó una oportunidad para atacar a los mismísimos contribuyentes norteamericanos a la que no podían resistirse.


        Delphi Automotive era la principal suministradora de componentes de la industria automovilística norteamericana y daba empleo a más de 25.000 empleados sindicados. Anteriormente era una subdivisión de GM pero fue desgajada de su matriz en 1999 en unos de estos típicos procesos de subcontratación para reducir costes. En 2005, presionada por los bajos precios impuestos por sus clientes, se declaró en bancarrota. En 2007, cuando la crisis financiera empezaba a manifestarse y empezaban a evidenciarse los problemas de GM, Elliot Associates y John Paulson & Co compraron la vieja deuda de Delphi a 20 centavos de dólar el bono. Los buitres husmeaban un fuerte tufillo a rescate.

        Donaciones de Elliot Associates al partido republicano


        La crisis financiera arrastró a la industria automovilística norteamericana (cuyos departamentos financieros eran más grandes que los industriales).

        En 2009, avanzadas las negociaciones para el salvataje, los fondos buitres utilizaron sus bonos para hacerse con un paquete de acciones (0,67 centavo por acción) de Delphi suficiente como para controlar la sociedad.

        Si se quería reflotar a Chrysler o a la General Motors era preciso reflotar antes a Delphi Automotive.

        En marzo de 2009 los fondos buitre, propietarios de Delphi exigieron un adelanto al gobierno de 350 millones amenazando con que si cerraban la empresa GM y Chrysler no tendrían componentes para seguir produciendo impidiendo su viabilidad.

        Los fondos de pensiones de Delphi fueron sacrificados para sumarse al rescate público de la empresa. Cerca de 21.000 pensionistas retirados de Delphi perdieron su seguro médico y sufrieron recortes de entre el 30 y el 70% de su pensión. El gobierno concedió ayudas a Delphi por valor de 2.800 millones del TARP (Troubled Asset Relief Program), mientras que GM (rescatada a su vez) condonaba lo adeudado por la empresa (2.500 millones). Por otra parte el gubernamental Pension Benefit Guaranty Corporation tomó a su cargo las pensiones de Delphi (5.600 millones). Total coste para los contribuyentes: 12.900 millones de $.

        Los fondos buitre aprovecharon el control de Delphi para deslocalizar la mayor parte de las plantas industriales a china. (de 29 plantas solo quedaron 4 en EEUU) 20.200 trabajadores despedidos. Los que conservaron el trabajo tuvieron que dejar de estar sindicados.

        Sin los costosos planes de pensiones ni seguros médicos, sin las deudas a GM ni las contribuciones a los sindicatos, sin impuestos que pagar (las oficinas de Delphi se trasladaron a la Isla de Jersey, en el Canal de la Mancha) y con la mayoría de las plantas en China, el valor de Delphi se disparó en bolsa.

        En noviembre de 2011, tras el rescate forzado, las acciones de Delphi cotizaban a 22$ (un beneficio del 3000%) y en 2012 han escaldo hasta los 32$ (el valor de la compañía habría pasado de 0 a 10.500 millones), lo cual representa una ganancia a repartir entre el sindicato de buitres de unos 4.000 millones de dólares. Elliot Associates ha contribuido con 2,3 millones a la campaña de Mitt Romney y John Paulson & Co. con un millón.

        Mitt Romney y esposa invirtieron, vía un blind trust, al menos 1 millón de $ en el fondo Elliot Associates sacando una fenomenal tajada de unos 15,3 millones tras la operación de rescate con fondos públicos.

        Los Blind Trusts (trust ciego) permiten hacer inversiones financieras, incluso a políticos en el oficio, sin conocimiento o control de los activos implicados. Mitt alega que no se enteró de lo que hacía su socio buitre.

        Los Intentos de legislar contra los fondos buitre chocan contra el lobbying carroñero


         Francia

        Francia fue uno de los primeros países que intentaron legislar contra los fondos buitre.En agosto de 2007 se introdujo una propuesta de ley en el parlamento francés cuyo propósito no podía se más explícito: "lutter contre l'action des fonds financiers dits "fonds vautours"

        La propuesta le ley garantizaba al juez francés discrecionalidad para rechazar una orden de pago de una deuda a un acreedor de deuda soberana teniendo en cuenta en que medida tal país  hubiera sido asistido por fuentes públicas y las posibilidades de pago del país en cuestión. Esta discrecionalidad afectaba tanto a sentencias emitidas en cortes de justicia francesas como a las provenientes del extranjero. La ley se quedó a las puertas del parlamento francés.

        EEUU

        En junio de 2009 se introdujo una propuesta de ley (draft) al Congreso de los EEUU.  Como en el caso francés, el título también no podía ser más explícito: "Stop Vulture Funds Bill". En sustancia el proyecto de ley, de entrar en vigor, hubiera segado de raíz cualquier montaje especulativo de este tenor. Limitaba el máximo monto obtenible por los acreedores de deuda soberana a la cantidad que hubieran desembolsado para la adquisición de dichos bonos.

        El proyecto de ley calificaba como delito el "sovereign debt profiteering" (aprovecharse de mala fe de la deuda soberana) y prevehía multas para los infractores con lo cual cortocircuitaba cualquier intento por parte de fondos buitres de utilizar el sistema legal norteamericano para sus tejemanejes.

        El proyecto de ley no fue ni siquiera discutido por el Congreso.

        Inglaterra

         En mayo de 2009 se presentó un proyecto de ley al parlamento inglés titulado "Developing Coutry Debt (Restriction of Recovery) Bill". Era una respuesta al deplorable caso del expolio de Zambia, denunciado en la misma BBC. Como en el caso de los EEUU, limitaba el máximo recuperable por el acreedor a la suma pagada inicialmente por este. También requería que el fondo buitre declarara los pagos o regalos efectuados por ellos o sus colegas a los funcionarios de los gobiernos implicados. La City de Londres se encargó de que el proyecto ni se discutiera.

        En septiembre de 2010 se presentó otro proyecto de ley, mucho más tímido que el anterior, que sí fue discutido por el parlamento y convertido en ley en abril de 2011. Afectaría a la deuda de una restringida lista de países pobres "Heavily Indebted Poor Countries Initiative" que hubieran recibido ayudas o cancelaciones de deuda. Se trataba de evitar el escándalo de Zambia y fue aprobado para un solo año (susceptible de renovación)

        Bélgica

        Frente a la desvergüenza del ataque carroñero a las antiguas colonias del país se produjeron diversas iniciativas por el malestar de la opinión pública del país. A principios de 2008 se introdujo un proyecto de ley  que fue adoptado el 6 de abril de 2008. Decía textualmente que "los fondos y activos destinados a la cooperación internacional así como los destinados a ayuda al desarrollo o provenientes de la cooperación internacional, no pueden ser embargados" por los fondos buitre. Otra revisión cubría los préstamos hechos por Bélgica a países o instituciones extranjeras. La tímida ley solamente es aplicable a casos introducidos tras la aprobación de la misma.

        Los FB sobrevuelan Europa


        Europa va ha estar pronto sembrada de cadáveres. La especie fondos buitre está proliferando en tiempos de crisis y cada vez son más.

        Grecia ya ha sido atacada por Dart Management (el fondo de Ken Dart) que adquirió deuda griega con un descuento del 70-75% antes de la reestructuración de abril de 2012. Al canje, vinculado al segundo plan de rescate, se apuntaron el  96,9% de los tenedores. En mayo de 2012 Dart Management se embolsó unos 400 millones de euros pagados por el gobierno griego ante la amenaza de procedimientos judiciales por parte del fondo buitre (nos pillaron en el peor momento, reconoce el gobierno griego).

        Nuevos fondos buitre están tomando posiciones ante una posible nueva reestructuración de la deuda griega. Unos 6.000 millones de euros "invertidos" en deuda griega emitida bajo jurisdicción anglosajona, lo cual implica que, en caso de reestructuración o quita,  no pueden ser forzados a participar en el canje.

         Son ya tantos los que ensombrecen el cielo de viejo continente que parece reinar una especie de compás de espera hasta que se abalancen sobre la malherida economía europea.

        Fondos buitre esperando que se desplomen los PIIGS

        Hay tantos buitres que la demanda de activos tóxicos supera la oferta por lo que los precios aún no se han desplomado al gusto de los depredadores.

        Los fondos buitres preferidos por los inversores son los norteamericanos que, aunque no conocen el terreno europeo, lucen currículum de gente experimentada en estas lides. Los buitres europeos, en cambio, conocen mejor el terreno pero les falta experiencia y agallas para despedazar a sus propios congéneres.

        ¿Donde compran deuda los fondos buitre? En Inglaterra, Alemania, Escandinavia, Suiza y el Norte de Europa. En esta zona hay 0,7 billones en deuda mala y es una zona con estrictas leyes y códigos sobre suspensiones de pagos, bancarrotas y reestructuraciones de deuda (en el caso griego, se prefiere la deuda emitida bajo legislación anglosajona que la emitida bajo legislación griega).

        A parte de la deuda soberana los fondos buitre se interesan también por la deuda de empresas con predecible cash flow sobre largos períodos de tiempo y que exigirán rescates, si o si, en caso de suspensión de pagos (bancos sistémicos, puertos, autopista y túneles de peaje, aeropuertos, empresas de energía, suministro de agua, transporte público, alcantarillado, ... Estas participaciones en manos de los fondos buitre y sus expertos litigantes y especialistas en despedazamiento de empresas para recuperar el nominal de sus bonos, encarecerán las aportaciones que deban hacer los contribuyentes en los rescates que se avecinan.

        La constructora Martin Fadesa, con 7000 millones de euros de deuda, se convirtió en la primera pieza de caza española en 2008. La empresa se declaró en concurso de acreedores (suspensión de pagos) en junio de 2008. Fondos buitre con base en Londres, y actuando de mutuo acuerdo, impusieron condiciones draconianas a la reestructuración de la empresa tras hacerse con un importante paquete de su deuda descontado en más del 50% después que Morgan Stanley se deshiciese de parte de sus bonos de deuda. Mientras ellos cobraban el nominal de su inversión tras la puesta en venta de los mejores activos de la constructora, las cajas españoles y demás acreedores (algunos asesorados por Aznar) se vieron obligadas a aceptar no recobrar un duro hasta pasados 7 años.

        La situación crítica española ha llevado a que el gobierno solicite la entrada de fondos buitre en el Banco Malo español. Banco Malo, fondos buitre, hombres de negro, ... Como ocurriera en latinoamérica hace una década, los contribuyentes españoles empiezan también a habituarse a la jerga de la depresión.

        Que Dios nos pille confesados.


        Más información:

        Patrick Wautelet (University of Liège): Vulture funds, creditors and sovereign debtors: how to find a balance?

        http://www.guardian.co.uk/business/2009/jan/14/vulture-funds-encourage-bankruptcies • Elena Moya • guardian.co.uk, Wednesday 14 January 2009 21.22 GMT

        Euro-gheto

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        Yanis Varoufakis: "Europa está en proceso de desintegración. La crisis del euro opera con la determinación de una colonia de termitas comiéndose incluso los mismos cimientos hasta que no quede mas que un cascarón vacío de lo que había sido, hasta hace poco, un noble y glorioso ideal de Unión Europea."

        G. Soros: “Existe un fuerte paralelo entre la crisis del euro y la crisis de la deuda Latino Americana de los años 80… En la actualidad, Alemania está jugando el mismo papel que jugara entonces el FMI, prestando lo justo, a cambio de fuertes recortes, para que los deudores no se declaren en suspensión de pagos, aunque esto signifique caer en la depresión

        Boris Kagarlitsky (Russia in Global Affairs): "En la fase actual del capitalismo las élites dirigentes han perdido el norte y cualquier atisbo de comprensión a cerca del significado de responsabilidad social, y son incapaces de tomar cualquier tipo de decisiones o medidas en favor, incluso, de sus propios intereses estratégicos a largo plazo."

         El euro-gheto

        Los últimos estertores de la moneda europea


        Los primeros compases de la película “El pianista” dirigida por Roman Polański, reproducen el tiempo transcurrido entre la entrada de los alemanes en Polonia (octubre de 1939) y la instauración del Gueto de Varsovia en octubre de 1940, con la familia del pianista pegada a la radio y devorando los periódicos mientras se van sucediendo las cada vez más injustas y duras medidas impuestas por las nuevas autoridades. Algo así está ocurriendo en la actualidad a las familias de la periferia europea.

        Como en el caso de Varsovia, se les estigmatiza como vagos, cigarrones amantes del sol y la siesta, escaqueadores, improductivos, manirrotos, latinos, católicos, morenos, ..., para luego arrebatarles todo aquello por lo que merece ser vivida una vida. En Varsovia, los que rumiaban y discutían cada noche las nuevas medidas a publicar al día siguiente eran la administración civil de ocupación, el ejército alemán y las SS (unos insistiendo en reducir las raciones, otros recalculando los réditos a obtener de trabajadores útiles). En la actualidad son los agentes de la gran banca y las grandes corporaciones multinacionales, es decir, la Troika, los que discuten como hay que ir administrando la medicina de la “terapia de choque” impuesta a la población para mantenerla (como muy bien estudiaron los sicólogos nazis) en un permanente estado de shok que la debilita, la desconcierta y la hace más vulnerable. En el Euro-gueto también sobra gente. Demasiados pensionistas, demasiados funcionarios, demasiados parados, demasiados indigentes.

        Para buena parte de la población europea, el euro se ha convertido en una trampa, en una especie de muro sobre el que los megáfonos vocean rosarios de amenazas para quienes pretendan cuestionarlo. Mientras, los que viven en la zona “acreedora” se sienten algo reconfortados pensando que las terapias que se aplican a la otra zona no se las van a aplicar a ellos, más productivos, más disciplinados, más ahorradores, y además nórdicos y protestantes.

        ¿Como hemos llegado hasta ahí?

        La paradoja keynesiana


        Uno de los supervivientes de la 2GM fue el capitalismo. Aunque perdió mucho territorio (países del Este de Europa, China, parte de Corea, colonias, …), y bajo la presión y la amenaza de potentes movimientos anticapitalistas, consiguió sobreponerse reprimiendo su agresividad, al menos en los países desarrollados. Al capitalismo renovado de la posguerra se le ha llamado “capitalismo con rostro humano”, “capitalismo democrático”, “capitalismo del compromiso social”, …

        Se trató de una extraña fase en la historia del capitalismo en la que el sistema cedió a las aspiraciones y reivindicaciones socialistas (Estado del bienestar, estabilidad y sueldos dignos) en los países más desarrollados. Además, el modelo keynesiano de gestión económica, introducido por primera vez en Escandinavia en los años 30 como respuesta a la Gran Depresión, aseguró una estabilidad que nunca había registrado el sistema. En tiempos de recesión, cuando la confianza bajaba, los gobiernos aumentaban el gasto en inversión pública, se endeudaban hasta donde fuera preciso para substituir el decaimiento de la inversión privada y recuperar el nivel de la demanda agregada. Por el contrario, en tiempos de inflación, cuando la demanda era excesiva, reducían el gasto público y pagaban sus deudas. Así pues, la clase trabajadora quedaba también protegida de las fluctuaciones del mercado y las crisis.

        Este modelo de gestión macroeconómica sólo podía funcionar si el sector público tenía un peso considerable en la economía. En los años inmediatos a la guerra y la reconstrucción, los presupuestos del sector público en los países desarrollados tenían ya un volumen suficiente para actuar como estabilizadores keynesianos. En épocas de guerra, los ricos no se escapan fácilmente de pagar impuestos. La incorporación del Estado del bienestar (por temor al socialismo) a estos abultados presupuestos de posguerra  no hizo más que mantener o aumentar esta capacidad. Los tramos altos del IRPF pagaban del 80 al 90% y no había una amplia variedad de paraísos fiscales donde ocultar las ganancias.

        Los sueldos decentes y la estabilidad en el centro dieron alas al sistema capitalista. Los trabajadores de los países desarrollados se convirtieron en consumidores en masa de una producción creciente, generando beneficios a gran escala para la clase capitalista.

        Paradójicamente, la forzada moderación del sistema debida a la amenaza socialista, favorecía el crecimiento y los beneficios del capital de tal forma que los años 50 y 60 serán recordados como la época dorada del capitalismo.

        La transición al capitalismo realmente existente


        A partir de finales de los 60 las cosas cambiaron. La prosperidad estaba sacando a la luz a nuevas criaturas. La concentración del capital no se había detenido durante la “época dorada”. Grandes corporaciones estaban abandonando su nicho “nacional” primigenio, rompiendo la madeja de regulaciones e impuestos que impedía su completo desarrollo y emprendían su vuelo multinacional en paralelo a la liberalización del comercio y la globalización de los mercados financieros.

        - La estanflación de los 70


        La codicia capitalista quería más. En capitalismo, la estabilidad es un accidente. A medida que el capital crecía y se internacionalizaba, las oportunidades de beneficio al margen de las regulaciones (básicamente de carácter nacional) crecían y los dos requisitos del keynesianismo (sueldos decentes y grandes presupuestos públicos) eran un estorbo para sus beneficios.

        La resistencia de los trabajadores a perder su empleo y la de los pequeños empresarios nacionales a ceder sus negocios se manifestó, por un tiempo, en la presión popular sobre los gobiernos para mantener el empleo y la actividad mediante las habituales políticas monetarias expansionistas keynesianas. Pero esta vez, como las economías eran más abiertas, buena parte de estos estímulos, en lugar de beneficiar a las empresas autóctonas generadoras de empleo y sueldos, acaban en manos de las multinacionales exportadoras. El país se quedaba con lo más malo de la ecuación: el estancamiento y la inflación.


        Cuando la situación se hizo insostenible, con tasas de inflación de dos dígitos en muchos países, el obligado reajuste monetario no hizo más que agravar el estancamiento.

        La crisis de 1980-82 y las Reaganomics


        La caída en picado de la producción industrial (con las práctica desaparición de sectores tradicionales como la siderurgia, las minas o los astilleros) y del comercio internacional, generaron un fuerte aumento del desempleo hasta cotas no vistas desde la 2GM. Manchester, Liverpool, Newcastle, Charleroi, Lorena, Detroit, …, la creciente geografía de la desertificación industrial a la que se sumaría la desertificación del campo por el abandono de las pequeñas explotaciones agrícolas.

        El capitalismo parecía necesitar de un 7º de caballería que viniera a rescatarle. Reagan lanzó una “Guerra de las galaxias”, un programa masivo de rearme, y la señora Thatcher dirigió personalmente una guerra naval contra Argentina. Ambos acontecimientos dispararon en gasto público y el endeudamiento a niveles colosales. Se produjo una cierta reacción económica pero sobre todo una fuerte reacción política, cargando la culpa de la crisis a las políticas keynesianas redistributivas y a los sindicatos.

        - Win-win


        El impass de la macroeconomía keynesiana dio alas al neoliberalismo. Si se liberaba a los mercados (laborales y financieros) de las regulaciones y de la irracional intervención de los estados, la “eficiencia de los mercados”, devolvería la estabilidad perdida y se volvería al crecimiento. Era una fórmula win-win, en la que todos los actores ganarían.

        La realidad transcurría por derroteros muy alejados del win-win teórico que se enseñaba en las cátedras de economía. Durante los años 80, la gran banca y diversas multinacionales colaboraron de común acuerdo para desfondar los presupuestos y apropiarse de las industrias y recursos “nacionales” de muchos países endeudados (crisis de la deuda LA), sometiéndolos a tremendas terapias de choque “win win” tras caer en las redes del FMI. Parecía un gran ensayo general para la función que tendría lugar en Europa algunos lustros más tarde.

        Pesaron más los ataques al estado del bienestar y la reducción del salario real que los cuantiosos dividendos de la reconquista capitalista del antiguo bloque soviético y China. La demanda seguían renqueante y de nuevo había indicios de sobrecapacidad. Los índices de crecimiento de la “época dorada” pasaron a ser un recuerdo en la nostalgia.

        - Las felices burbujanomics (el keynesianismo privatizado)


        La financiarización consiguió durante una década más mantener la demanda agregada. La desregulación financiera había generado enormes excedentes de capital financiero que se quedaban sin colocación a causa de la endeblez de la economía real. La mala experiencia de los préstamos a países en desarrollo de los años 80 agudizó las dotes de la ingeniería financiera de forma que a finales del siglo XX existían ya un montón de “productos financieros” que se vendían como capaces de generar buenas ganancias con un riesgo casi inexistente. Préstamos a estudiantes, tarjetas de crédito, hipotecas subprime, …, se titulizaban como si fueran bonos u obligaciones y se vendían como si fuera deuda pública, con triple A, a los hambrientos inversores. Estudiantes, amas de casa, emigrantes, …, que nunca hubieran pensado en endeudarse, acababan siendo perseguidos por comisionistas para endosarles préstamos.


        Fue la cuadratura del círculo. Los capitalistas acaparando toda la riqueza y el resto endeudándose hasta las cejas para retrasar el descalabro de la demanda agregada (keynesianismo privatizado). Fueron unos años felices como lo fueron los años 1920s. Pero iban a ser definitivamente los últimos años eufóricos del capitalismo.

        El capitalismo realmente existente


        Nada nuevo en la historia del capitalismo. Cuando amenaza la crisis de sobreproducción y el capital no encuentra colocación en la economía real, se lanza a la especulación y sobrevienen las burbujas. Finalmente, cuando pincha la burbuja sobreviene la depresión.

        Lo nuevo de la crisis actual es que el capitalismo ya no está en una fase juvenil (aquella en la que predominaba la pequeña empresa y funcionaba una cierta competencia), fase que aún permitía la recuperación del sistema tras un duro período de “destrucción constructiva”; ni tampoco en una fase madura (con grandes corporaciones monopolistas operando sólo a escala nacional) en la que la recuperación era más exigente y requería guerras mundiales; sino que estamos en la fase senil, en la que el capital se ha concentrado en unas pocas grandes corporaciones multinacionales que gobiernan y dictan su voluntad a los estados, que funcionan al margen de sus regulaciones, que se “autorregulan” voluntariamente y que pueden permitirse “ir de compras” por el planeta a ver que Estado les ofrece mejores condiciones.

         Multinacionales abandonando su fase de crisálida en sus países de origen

        En un análisis exhaustivo sobre un conjunto de 43.060 compañías transnacionales, se ha aislado la existencia de un núcleo interrelacionado de 1.318 multinacionales que acaparan el 80% del total de las ventas de la muestra y un núcleo duro de sólo 147 multinacioneles estrechamente vinculadas entre sí, todas ellas con participaciones cruzadas, que concentran más del 40% de la riqueza del total de la muestra.

        Las grandes grupos empresariales multinacionales ya no necesitan demasiado de lobbyistas o intermediarios para hacer valer sus intereses sobre gobiernos y parlamentos. Su enorme poder les permite imponer a sus propios “tecnócratas” que diseñan e implementan las políticas de los estados de acuerdo con sus intereses. La máxima "lo que es bueno para las grandes corporaciones es bueno para el país" ya no funciona de ninguna manera cuando se  trata de corporaciones transnacionales.

        En general, durante la fase madura del capitalismo, con monopolios “nacionales” trabajando de mutuo acuerdo con los gobiernos nacionales, los políticos experimentados podían tener más peso en las decisiones clave que los grandes magnates. En Alemania, aunque los consejos de administración de las grandes corporaciones apoyaron la escalada de Hitler, era el Fuhrer el único director de orquesta y más de un empresario fue a la cárcel o directamente liquidado.

        En la actual fase senil del sistema, cualquier gobierno, por poderoso que pueda parecer, se ve obligado a obedecer, sin rechistar, a los dictados de los grandes magnates, bajo la amenaza de deslocalización, retirada inmediata de capitales, acoso de “los mercados”, etc. Los cada vez más debilitados estados se están convirtiendo en utensilios de usar y tirar.

        Ante la pasividad ciudadana, desorientada o adormecida por los medios de comunicación en manos de unas pocas multinacionales, los consejos ejecutivos de las grandes corporaciones se convierten en los verdaderos actores políticos del panorama internacional. A los débiles gobiernos no les queda otro remedio que competir entre ellos para atraer a estos esquivos protagonistas. A los partidos políticos tradicionales no les queda más que adaptarse a sus exigencias planteando programas casi mellizos, aunque los vistan de maneras diversas, o sencillamente traicionar, comiéndose sus promesas electorales una vez en el “poder”.

        La democracia sustituida por la sumisa esperanza rumiante respecto al grado de responsabilidad social que las eficientes y autoreguldas multinacionales deseen asumir según los códigos de buena conducta y demás proclamas responsables relacionadas en sus respectivas páginas web.

        ¿A la espera de una “solución desde arriba”? El plan de Soros


        La crisis se presenta como algo tremendamente complejo y los únicos capaces de desmadejar el lío serían esos mismos magnates multinacionales que se han quedado solitos en la cabina de mando. Pero, ¿y si no saben?

        En las escuelas de negocios se enseña que las corporaciones deben hacer gala tanto de su eficiencia mercantil como de su “responsabilidad social” y en sus páginas web están colgados maravillosos códigos éticos. Pero ¿y si no tienen responsabilidad social?

        Los grandes grupos corporativos de la fase madura del capitalismo no eran indiferentes a los ciclos económicos. Las crisis podían beneficiar a algunos de ellos pero la mayoría se sentían amenazados por la inestabilidad de la depresión. Pero ¿y si en la fase senil del capitalismo las grandes multinacionales (financieras y no financieras) que detentan todo el control, han alcanzado tal tamaño que ninguna crisis las amenza? ¿Y si resulta que sí son indiferentes a la crisis, pues siguen aumentando sus beneficios en medio de la crisis gracias al control que ejercen sobre los precios (un ejemplo cercano sería el precio de la gasolina y la electricidad en España)?


        Las grandes corporaciones multiancionales nadan en océanos de liquidez. En recesión y con exceso de capacidad, no invierten un duro de sus crecientes beneficios gentileza de las terapias de choque de la crisis. Los principales grupos europeos, a finales de septiembre de 2012, atesoraban bajo sus nalgas más de 700.000 millones de euros (disponibles, en todo caso, para especular en alguna nueva burbuja que se tercie).

        Soros tiene un plan


        George Soros, que hizo fortuna dirigiendo un raid de derivados financieros contra la Libra Esterlina a finales de los 90 forzándola a devaluar y salir del Mecanismo Europeo de Tipos de Cambio (una especie se sistema monetario europeo previo al nacimiento del €),  parece querer contradecir las dudas expresadas más arriba.

        Soros es uno de los principales responsables (y beneficiarios) de la desregulación y la financiarización, un experto en planear terapias de choque (Polonia, Rusia, ... ) y terapias genocidas (Yugoslavia).

        Soros se muestra sin embargo honestamente (responsabilidad social?) preocupado por una situación que no deja de reportarle enormes ganancias, pero que cree que está alcanzando una dimensión demasiado explosiva. Titula su plan: La tragedia de la UE y cómo resolverla”.

        Soros parece ser consciente de la trágica situación de la Unión Europea:

        El BCE no está manteniendo vivo al euro sino más bien impidiendo que la diñe. El Euro es una moneda zombie cuyo objetivo ya no es monetario sino acelerar el traspaso de la deuda privada tóxica al sector público, (España, en eso, iba retrasada con respecto a Irlanda), sangrar todo lo que se pueda a los PIIGS y efectuar un rápido vaciado de todo lo público privatizable de la periferia.


        En lugar de constituir la sangre que debería dar vida al tejido económico, el € se ha convertido en una criatura chupasangre. Los bancos europeos lo saben y están tratando a las economías de la Eurozona como si ya se hubiera roto y han cerrado la vía del crédito privado entre países.

        El euro cadáver monetario está entubado y sometido a sucesivas transfusiones:

        • LTROs: Entre diciembre de 2011 y febrero de 2012 el BCE imprimió un billón de € para prestarlos a la banca insolvente europea ( tres años al 1% de interés a cambio de un colateral sin valor). El 30% del dinero recibido por estos bancos lo prestaron a España e Italia consiguiendo prolongar la agonía de la Eurozona unos meses más.
        • La "voluntaria" suspensión parcial de pagos de Grecia en marzo de 2012 con el traspaso del riesgo del prestamistas privados a la Troika. Un sorprendente proceso "controlado" de quita que ha dejado a Grecia con un peso de deuda pública a finales de 2012 superior al que soportaba a finales de 2011.
        • Outright Monetary Operations (OMTs). En agosto de 2012 el BCE anuncio que estaba preparado para comprar cualquier volumen de deuda pública española o italiana en el mercado secundario que fuera preciso para contener la subida de la prima de riesgo y los intereses a pagar por estos países. Las OMTs implican condicionalidad (recortes) para los países implicados.

        George Soros, comienza recordando (sospechosamente) que “he sido siempre un ferviente defensor de la Unión Europea, una voluntaria asociación de estados iguales que rindieron parte de su soberanía en aras al bien común” y propone su plan para que Europa no caiga en una profunda depresión.

        Según Soros, la crisis del euro no es el resultado de un plan deliberado sino el de una serie de fallos cometidos por “la precipitación” en la creación de la moneda única. Nadie tuvo la culpa.

        ¿No es la “precipitación” o la “la rapidez” en las “terapias de choque” una sospechosa estrategia de manual de la universidad de Harvard, diseñada, experimentada y perfeccionada para dejar sin poder de reacción a los ciudadanos (Naomy Klein)?

        ¿Se podía esperar cualquier otra cosa de la codicia y avidez de un puñado de bancos y multinacionales en los puestos de mando de las instituciones europeas que sacaron sustancial tajada con la “precipitada” creación de la Eurozona?

        Apunta, certeramente, que Alemania sería la principal perjudicada por la desaparición del euro y que continuará haciendo el mínimo necesario para evitar el colapso.

        Propone dos salidas:

        a) Que Alemania salga del euro

        Se suma a los que afirman que la salida de Alemania de la Eurozona sería la única manera de asegurar su supervivencia. Si Alemania abandona el euro, éste se depreciaría de inmediato, favoreciendo las exportaciones de la periferia y equilibrando las balanzas comerciales de la UE.

        De golpe, los países periféricos se habrían calzado las botas de la ansiada productividad/compititividad perdidas. El problema del endeudamiento también mejoraría puesto que la deuda continuaría siendo, a todos los efectos, denominada en euros, y al depreciarse el euro disminuiría el valor real de dicha deuda.

        La nueva zona euro devaluada quedaría libre para hacer efectiva la mutualización de la deuda (eurobonos)

        Soros observa un claro paralelo entre la crisis de la deuda europea actual y la crisis de la deuda latinoamericana en los 80. Sin embargo, de nuevo intenta confundir a actores y responsables. El beneficioso papel para la banca (nefasto para la población) que jugó el FMI (el instrumento de los mercados y las multinacionales) lo atribuye ahora al conjunto de la “nación alemana” en lugar de a sus amigos, los “grandes bancos alemanes”, que están imponiendo el austericidio y la vuelta al subdesarrollo a los países endeudados de la periferia.

        Afirma que esta salida beneficiaría a los que se quedan (y esto convertiría a Francia en el nuevo líder de la nueva Eurozona) y perjudicaría a los que marchan (seguramente Soros está pensando en sus amigos, los banqueros y multinacionales alemanas)

        b) Que Alemania continúe en su papel hegemónico pero de forma más benevolente (más Europa)

        Es decir, que Alemania asuma las responsabilidades y obligaciones de una nación líder en la tarea de devolver la estabilidad financiera y el crecimiento económico al conjunto de la Eurozona.

        Esto se conseguiría

        1. Estableciendo unas nuevas reglas de juego que permitieran a todos, tanto países acreedores como países deudores, refinanciarse en condiciones parecidas.

        2. Permitir niveles de inflación (para Alemania incluida) por encima de los límites actuales.

        Ambos objetivos sólo serían alcanzables tras un considerable progreso hacia una unión política.

        Esto implicaría la creación de una Autoridad Fiscal Europea que absorbería a las agencias de rescate europeas (EFSF y ESM), se financiaría con una parte proporcional del IVA y actuaría de común acuerdo con el BCE.

        La AFE sería la encargada de resolver el punto 1. Adquiriría toda la deuda en exceso del 60% del PIB de los países miembros a través de un Fondo de Reducción de Deuda que se financiaría, bien a través del BCE, bien emitiendo sus propias obligaciones (que podrían acabar convirtiéndose en eurobonos, mutualizando así la deuda europea de forma permanente.

        Conclusión

        Soros no cree que ni una ni otra de las salidas que propone puedan ser adoptadas en el marco democrático actual y apela, sin cortarse un pelo, a la presión que puedan ejercer, de común acuerdo, la “comunidad de los negocios” y la “sociedad civil” (sic!).

        Como pasa con la mayoría de los analistas, el big business no juega ningún papel especial en el análisis de Soros sino es para aparecer en este final sorprendente. Sólo a una alta sensación de impunidad, gentileza del buen trabajo de la industria de la información, puede atribuirse tal grado de provocación.

        La cada vez más monopolizada industria de los medios de comunicación (en la Organización Mundial de Comercio se están proponiendo nuevas normativas que obliguen a todos los países a permitir la entrada sin ningún tipo de restricciones de los grandes conglomerados mediáticos y prohibir cualquier tipo de subsidios a las cadenas públicas) tiene el encargo de fabricar “la realidad” para sus consumidores.

        La crisis que se vende (el marketing ya ha incorporado plenamente el término en sus campañas) no tiene nada que ver con la concentración del capital y las multinacionales. Es una crisis inexplicablemente sobrevenida, una crisis pasajera, en forma de U, remontable, incluso, si lo miramos bien, beneficiosa para un futuro mejor. Se trata de una crisis sin adjetivo, sin causas claras, sin una gestación comprensible, y, por supuesto, sin responsables (o todos responsables de alguna manera).Ocurre como en los thrillers donde el asesino nunca da la cara.

        El avance del nacionalismo en sus diversas variantes asusta al big business a pesar de que siguen obteniendo o incluso aumentando sus beneficios con la crisis. Pero lo que más asusta al capital es la vuelta del internacionalismo. Las últimas movilizaciones coordinadas de esta semana en Portugal, España, Italia, Grecia, Bélgica e incluso en Alemania y Polonia, son las que marcan el verdadero camino para salir de la crisis. Los trabajadores de Wal-Mart, al otro lado del Atlántico están haciendo huelgas, en cientos de grandes superficies contra la empresa que junto a Wall Street constituye la esencia del capitalismo senil. El black Friday 23 de nov. (el día del consumidor desbocado) amenazado a las mismas puertas del olimpo consumista.

        Pero la sociedad civil, los sindicatos y los partidos políticos, deben tener presente que el big business que invoca como “aliado” el señor Soros, es el enemigo a batir, es el causante de la crisis y, de momento, es el único piloto en la cabina de mando de una nave camino de estrellarse.

        Respecto a los oligopolios energéticos en España recomiendo el "Salvados" de esta noche

        Monopsonio y Oligopsonio

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        English translation

        El monopolio se ha convertido en el sistema operativo estándar de toda actividad económica

        Menos de tres días después de que el huracán Sandy tocara tierra en la costa este de los Estados Unidos, Iain Murray, del Competitive Enterprise Institute, atribuyó la magnitud y la prolongación de las penurias tras la destrucción, a la resistencia de los neoyorquinos a la instalación de mega-superficies en su territorio. En la revista Forbes.com, explicó que “la negativa de la ciudad a la penetración de Wal-Mart probablemente hará que la recuperación sea mucho más difícil. Las tiendas de mamá y papá no pueden hacer simplemente lo que las grandes superficies pueden hacer en estas circunstancias".

        Monopolio (del griego monos'uno' y polein'vender'): es una situación en el cual existe un solo oferente que posee un gran poder de mercado y excluye a todos los demás.

        Para que exista un monopolio, el monopolista es la única alternativa que tiene el consumidor para comprar. Suele definirse también como un mercado en el que sólo hay un vendedor.

        Monopsonio (del griego mono- (μονο-) 'único' y psonios (ψωνιος) 'compra'): es una situación que aparece cuando en un mercado existe un único consumidor. Éste, al ser único, tiene un control especial sobre el precio de los productos, pues los productores tienen que adaptarse de alguna forma a las exigencias del comprador en materia de precio y cantidad. Esto le permite al consumidor único obtener los productos de sus proveedores a un precio menor al que tendría que comprarlo si estuviera en un mercado competitivo. Un ejemplo claro de monopsonio es la industria del armamento pesado o la obra pública, en la que existe una situación normal de competencia entre los productores (fabricantes de tanques, empresas constructoras), pero un solo consumidor (el Estado).


        Monopsonio Minorista (WalMart, Tesco, Carrefour)

         

        La paradoja de las grandes superficies (dumping)


        Lee Scott (CEO de WalMart): "Los bajos precios de WalMart aumentan el nivel de vida del conjunto de la población norteamericana"

        La globalización no es otra cosa que la monopolización acelerada de la mayoría de sectores económicos a escala planetaria. 10 empresas del automóvil dominan el 77% del mercado; 2 aeronáuticas (duopolio) concentran el 100% del sector de grandes aviones; 5 operadores controlan el 83% de la telefonía fija, 3 únicos operadores controlan el 77% de las infraestructuras de telecomunicaciones móviles, mientras que sólo tres concentran el 65% del mercado de móviles; 10 farmacéuticas producen el 70% de los fármacos vendidos; 4 tabaqueras suministran el 75 % del humo encajetado; sólo 3 empresas fabrican cerca del 70 % de toda la maquinaria y equipamiento agrícola; ...

        Estas posiciones de monopolio u oligopolio les permiten mantener o incluso subir precios en condiciones de crisis económica. Los consumidores que ya no alcanzan a pagar el recibo de la luz o el gas, cargar el depósito, adquirir medicamentos, … son simplemente excluidos del "mercado monopolista" que compensa "las bajas" en consumo con subidas adicionales de los precios.

        Paradójicamente, las grandes cadenas comerciales monopolistas parecen escapar a esta definición. Al contrario del resto de monopolios, Wal-Mart, Tesco, Carrefour, … se enorgullecen de sus bajos precios.  Las grandes superficies y sus bajos precios serían la prueba palpable de la bondad de los monopolios privados para los consumidores y el mercado.

        La realidad es más prosaica. Sencillamente, se trata de una variante monopolista menos conocida, los monopsonios y oligopsonios, criaturas todavía más peligrosas que los monopolios convencionales. Mientras crecen, su extraordinaria capacidad para extorsionar a sus proveedores les permite hacer uso extensivo del dumping (precios bajos) para aumentar sus cuotas de mercado. Una vez arruinados y expulsados del mercado los pequeños comerciantes, los proveedores que los abastecían quedan enteramente a su merced. Es el único comprador. El puto amo.

        Metástasis  maligna de WalMart

        El rápido aumento de sus cotas de mercado les da más poder todavía para extorsionar aún más a sus proveedores (que entran en una guerra a muerte entre ellos) y conseguir aún mejores condiciones, lo cual les permite bajar aún más sus precios, para crecer y crecer, como un tumor cancerígeno, hasta quedarse con todo el mercado.

        El avance del monopsonio minorista


        Nelson Lichtenstein: "Durante más de una centuria, entre 1880 y 1980, la empresa manufacturera constituía el vértice de la economía USA. Hoy en día, son las grandes cadenas minoristas las que han ocupado este lugar".

        En Europa Noroccidental más de 70% de todos los alimentos sólo pueden ser adquiridos en 4 o 5 grandes cadenas de supermercados. En Suecia, Irlanda y Dinamarca, la cifra es superior en más del 80%.. Europa del Este entre el 50 o 60 por ciento. El sur de Europa el 30 o 40% (aunque España estaba ya en el 65,2% en 2006). La tendencia sigue siendo al alza. En todos los países de Europa la tendencia es hacia un puñado de grandes cadenas que venden los productos más cotidianos (y ampliando cada vez más la gama hacia otros productos, como la electrónica, ropa, productos farmacéuticos, juguetes, libros, banca, servicios financieros, seguros, …).

        Los monopsonios más conocidos (WalMart, Tesco, Carrefour, ... ) encarnan verdaderos gigantes corporativos. WalMart tiene en nómina más de 2,1 millones de empleados en sus superficies minoristas, sin embargo su tamaño efectivo es extraordinariamente mayor. Más de 6.000 fábricas chinas, con decenas de millones de empleados, trabajan, bajo contrato exclusivo, para llenar los kilómetros de estanterías de WalMart. En 2003, el 18% de todas las importaciones USA procedentes de China fueron a parar a WalMart.

        Economías de escala


        ¿Cómo es posible que estas grandes cadenas de venta al por menor sean capaces de ofrecer tales descuentos para persuadir a sus clientes? Sin lugar a dudas son capaces de mantener los costos bajos a través de las tradicionales economías de escala y la innovación técnica. En un pequeño comercio tradicional, alguien tiene que explorar los estantes, anotar en una hoja de papel: "Necesitamos cuatro tarros de miel, 12 potes de yogur, etc ..... ", visitar un mayorista con el fin de reponer las existencias, etc. Multipliquemos este proceso a través de cientos de miles de tiendas en todo el país y es claro que el consumidor tendrá que pagar más que lo que desembolsa en supermercados modernos, con códigos de barras y redes de computadoras, que informan de forma automática de las transacciones comerciales diarias a sus departamentos de compras.


        Desintermediación

        Las grandes cadenas de supermercados (y los gigantones minoristas de Internet como el gran monopsonista Amazon) ya no acuden a los mercados mayoristas o los canales tradicionales de distribución, sino que obtienen sus suministros directamente de sus proveedores, a menudo a través acuerdos informales.

        Just in time


        Las cadenas de supermercados (y los gigantones minoristas de Internet) han perfeccionado sus sistemas de manera que apenas necesitan mantener existencias en stock (lo que reduce los costos de espacio para almacenamiento, costes de inventarios, etc.). Los pedidos pueden ser enviados automáticamente a los sufridos y subyugados proveedores y las cantidades exactas llegan en cuestión de horas, incluso cuando se producen en el otro lado del planeta. Esta técnica la utilizan otros tipos de monopsonio, igualmente letales, como Ikea en el ramo del mueble,  Zara en el ámbito textil o Amazon en el ramo del libro.

        Agresivas técnicas de recursos humanos 


         En un entorno de paro creciente, provocado por los mismos monopsonios al desmantelar el tejido comercial e industrial de las zonas donde aterrizan, las opciones que barajan los empleados de estas compañías es la de trabajar en WalMart y aceptar sus vejaciones laborales, o no trabajar.

        WalMart y sus congéneres monopsonistas, pretenden ser un agente amigo de los consumidores, situado entre los indefensos consumidores y los desalmados proveedores e intermediarios, para conseguir unos precios al alcance de todos. Se presenta como una especie de "cooperativa de consumo", con "asociados" en lugar de empleados, cuyo interés es más el bienestar y la felicidad de los consumidores y de sus mismos empleados.

        WalMart funciona como una secta. No entras a trabajar para WalMart como empleado sino como "asociado". En el "Saturday Mornig Meeting" semanal, una especie de misa sectaria, psicólogos expertos lavan cerebros e inculcan los valores basura de WalMart (cultura WalMart) con el fin de incrementar el rendimiento de los "asociados".


        La gran superficie comercial es equiparada a un templo en el que los "asociados" deben actuar como oficiantes de diversos rituales para ganarse a los consumidores. WalMart ha creado "colegios" de entrenamiento sectario de líderes como el de Springdale en Arkansas. Entre los "valores WaltMart" sin discusión posible está el de las "ventajas" de no estar sindicados ni tener seguro médico. Si el sueldo no llega para comer o ir al médico para eso están el food stamp o el medicaid.

        En la jerga del departamento de recursos humanos de WalMart, se usan acrónimos tan significativos como TIPS (Threaten, Intimidate, Promise, Spy), es decir, amenazar, intimidar, prometer (comprar), espiar, a los trabajadores que pretendan llevar a cabo actividades de protesta.

        El peligroso poder del monopsonio (la supremacía del capital comercial)


        Sin embargo, las grandes cadenas minoristas tienen el poder de rebajar sus costos de una forma mucho más preocupante. Los monopsonios minoristas se han convertido en un gigantesco, peligroso e inevitable embudo, de paso obligatorio, entre proveedores y consumidores.

        En los países donde la gran mayoría de los alimentos se compran en tan sólo tres grandes cadenas de supermercados (como en Suecia, por ejemplo), estas cadenas detentan un enorme poder sobre su proveedores. Un proveedor que quiere vender sus productos no tiene más remedio que vender a través de una de las tres cadenas, y las tres cadenas “compiten” para ofrecer a los consumidores precios más bajos que sus rivales.

        Las grandes cadenas de supermercados pasan por encima de los canales habituales de distribución (desintermediación). Considerando que los supermercados pueden adquirir sus bienes de cualquier parte del mundo, un proveedor que quiere vender en Suecia, el Reino Unido o Alemania tendrá que vender a través de una cadena de supermercados que cuenta con tiendas físicas en Suecia, el Reino Unido o Alemania.

        Cada vez más, en todo el mundo, los proveedores sólo pueden llegar al consumidor a través de uno de los tres, cuatro, o cinco grupos de supermercados dominantes que pactan entre ellos (oligopsonio).

        WalMart tiene dos millones de empleados y son cientos de miles las empresas que dependen de sus pedidos para sobrevivir (en EEUU alrededor de 3 millones de personas tienen empleos que dependen de WalMart), 100 millones de personas entran en sus almacenes cada semana y 200 millones de obreros de las subcontratas, la mayoría mujeres, ven endurecidas día a día sus condiciones de trabajo y sueldo para mantener llenas las estanterías a "precios siempre más bajos".

        Su colosal tamaño hace que sus decisiones comerciales tengan una trascendencia enorme e inmediata en la industria. Toshiva tuvo que retirar el formato HD-DVD porque WalMart decidió en febrero 2008 que se decantaba por Blu-ray de Sony, y desde aquel momento en adelante solo vendería ese formato en sus tiendas. Músicos, escritores y publicistas han de someterse a la censura de contenidos de WalMart que se postula como el defensor de la familia americana. Un libro o un vídeo que tratara temas relacionados con este blog no pasaría la censura WalMart.

        El Monopsonio promueve el monopolio entre sus proveedores

         Esta es una de las características más peligrosas y perversas del monopsonio que nunca se cita en los manuales de economía.

        Wal-Mart, Target y otros grandes minoristas nombran un solo proveedor para servir como "capitán de categoría". Este proveedor se espera que gestione toda la estrategia de aprovisionamiento y de marketing para toda una familia de productos, tales como el cuidado dental. El monopsonio exige que todos los demás productores de esta clase de productos cooperen con el capitán. El resultado previsto es la cartelización del sector que pronto queda reducido a unos pocos grandes proveedores y un aumento adicional del control que ejerce el gran minorista monopsonista sobre sus proveedores. Wal-Mart, por ejemplo, impone a Coca-Cola qué edulcorante artificial debe utilizar en sus productos light, impone a Disney qué escenas a cortar de un DVD, impone a Levi's qué % de algodón han de incorporar sus pantalones vaqueros, impone a Ahheuser-Busch qué ingredientes poner en la cerveza, y ha dictado a los fabricantes de cortadoras de césped qué tipo de acero han de utilizar.

        El monopsonio de Walmart obliga a las pequeñas y medianas empresas, sin posibilidades de encontrar un espacio en sus estanterías, a someterse al "capitán" del sector o simplemente a venderle el negocio. Así pues el monopsonio promueve el monopolio entre sus proveedores.

        • Ben and Jerry, pionera en la industria de la fabricación de helados fue absorbida por su "capitán"  Unilever en 2000.
        • Cascadian Farm, una de las compañías de alimentos orgánicos de más éxito, fue vendida a General Mills y se transformó rápidamente en lo que su fundador llama una "granja de relaciones públicas".
        • Stonyfield Farm y Brown Cow, dos compañías de lácteos orgánicos de Nueva Hampshire y California, respectivamente, cayeron en manos de Danone en febrero de 2003 que las fusionó en una sola compañía.
        • Glaceau, la compañía que fabricaba Vitamin Water, uno de los más recientes casos de éxito empresarial independiente, fue vendida a Coca-Cola en 2007.

        El resultado práctico es una jerarquía de poder en el que inmensos monopsonios minoristas, en connivencia con un puñado de grandes conglomerados monopolistas dominantes sectoriales (capitanes), gobiernan casi todas las actividades industriales de las que dependemos.

         Los "capitanes" de WalMart

        Características del monopsonio minorista


        El monopsonio permite a los supermercados exigir condiciones muy favorables respecto a los proveedores.

        • Pueden conseguir que el proveedor asuma el costo del deterioro del producto no vendido. Tradicionalmente una pequeña tienda que no pudo vender 20 kilos de manzanas tendría que soportar la pérdida puesto que el pequeño comercio no puede devolver el producto al agricultor o comerciante y exigir su reembolso, sin embargo, los supermercados lo hacen de manera rutinaria y si no logran vender algunas toneladas de manzanas, simplemente no pagan por ellas.
        • Pueden cobrar los proveedores por el acceso a sus estantes (con precios más altos para los extremos de los pasillos o "góndolas" y otras posiciones deseables).
        • Pueden decidir unilateralmente ofertas especiales (dos por uno; promociones especiales, etc), con cargo a los proveedores.
        • Pueden insistir en que los proveedores adopten nuevos estilos de embalaje o llevar a cabo otras innovaciones siempre a cargo de ellos mismos.
        • Consiguen financiación gratuita a costa de sus proveedores alargando los pagos por sus suministros a 90, 120, 160 días (Fondo de Maniobra negativo) con lo que realizan todas sus operaciones con dinero de otros como si de bancos se tratara. 
          •  Efecto de "la cama de agua". Si una persona pesada se encuentra en medio de una cama de agua, el nivel de la cama alrededor de los bordes aumenta a medida que el agua en el lecho se desplaza. De una manera análoga, si un proveedor se ve obligado a aceptar precios muy bajos (que implican pérdidas) para colocar su producto en una gran superficie para no perder cuota de mercado, puede tratar de cubrir sus pérdidas cobrando al resto de sus clientes precios superiores.
            • Wal-Mart ha establecido cientos de "salas de negociación" por todo el mundo donde sólo pueden entrar ejecutivos de Walt Mart y sus proveedores. Allí se lleva a cabo lo que se conoce como una "subasta inversa" en la que los proveedores compiten para ofrecer el menor precio a partir de un precio "target" fijado por Wal Mart.

             Los efectos letales del monopsonio minorista


            El monopsonio cae como una plaga devastadora sobre ciudades y pueblos.

            La concentración en el sector minorista avanza en forma concéntrica y en espiral. Cuando un gigante minorista empuja hacia abajo los costos de los proveedores, consigue precios más atractivos que amplían su cuota de mercado. Mayor cuota de mercado otorga mayor poder de monopsonio sobre los proveedores que se ven obligados a bajar aún más sus precios y así sucesivamente, en un ciclo aparentemente imparable, con lo que el gigante se convierte en un verdadero leviatán del mercado con poder omnímodo sobre consumidores y proveedores.


            A las tiendas pequeñas les resulta muy difícil sobrevivir cuando los supermercados se establecen en sus cercanías. Los centros urbanos se van convirtiendo en verdaderos pueblos fantasmas con calles enteras llenas de locales abandonados. Los impuestos que pagaban los comerciantes gracias al negocio con su clientela se transfieren a los bolsillos extranjeros de los accionistas de las grandes cadenas y los ayuntamientos se quedan sin ingresos. Algo tan ubicuo como el alumbrado de Navidad y muchos servicios públicos han de recortarse. La misma vida ciudadana se resiente por la creciente falta de contacto entre habitantes que dialogan con máquinas para hacer sus compras.

            Mientras avanza el círculo virtuoso de concentración del mercado minorista otros cambios ocurren alrededor del supermercado, como un resultado directo de esta concentración. Centros urbanos, zonas residenciales y pueblos pierden su vida comercial. La gente ya no interactúa con otras personas en su vida cotidiana. El aislamiento social aumenta.

            Aniquilación de la diversidad


            La explosión de la globalización (y la burbuja crediticia) crearon la ilusión de un aumento de la variedad para el rey consumidor. Fruta fresca todo el año, productos provenientes de todo el planeta, ... Pero la realidad ha sido precisamente todo lo contrario. La variedad y la diversidad son las víctimas del monopolio. Dos grupos cerveceros (AnheuserBusch InBev y SAB), se reparten la mayor parte del mercado mundial y todas las marcas disponibles en todas las categorías. Budweiser, Michelob, Stella Artois, Grolsch, Kirin, Tsingtao, , Rolling Rock, Widmer Brothers, Corona, ..., son diseñadas en un único laboratorio integrado de AnheuserBusch InBev

            Las tiendas especializadas también tienden a desaparecer. Los supermercados desarrollan sus propias secciones especializadas: librería, papelería, electrónica, panadería, confitería, carnicería, …, y las habilidades artesanales y una creciente gama de productos se pierden irremediablemente.


            En el caso de productos no comestibles, los supermercados son capaces de ofrecer descuentos masivos en una gama muy limitada de libros por ejemplo (como en el caso de los libros de Harry Potter que se vendieron en el Reino Unido a la mitad de su precio normal en las principales cadenas de supermercados). Las librerías tradicionales pierden así la mayoría líneas de productos populares viendo su negocio recortado a la literatura menos rentable, lo que hace difícil o imposible la supervivencia. Las librerías desaparecen de las calles a excepción de una o dos cadenas nacionales y un conjunto cada vez más escaso de los especialistas.

            En EEUU, un 90% de las variedades de frutas y verduras que eran cultivadas en 1800 ha desaparecido. Más de 7.000 variedades de manzanas se cultivaban en 1800 en los EEUU; hoy en día quedan menos de un centenar (que para Wal Mart son todavía demasiadas). La mecánica monopsonista fuerza el monocultivo de una ínfima variedad de plantas y animales (cada vez más transgénicos) que está dejando a la humanidad sin alternativas alimentarias en caso de plagas y mutaciones parasitarias que podrían acabar con la mayor parte de la cosecha (unas pocas variedades) de determinados alimentos clave para la alimentación mundial.

            Exclusión de grupos dependientes


            Algunos sectores de la población enfrentan dificultades para acceder a suministros esenciales. Los que no tienen coche, ancianos y personas con ciertas discapacidades les resulta difícil o incluso imposible llegar a un supermercado acaban dependiendo de lo que queda de las tiendas locales, a menudo pagando precios inflados por el efecto de “cama de agua”, debido a la desaparición de los mercados de venta al por mayor o simplemente debido a la pérdida de volumen de ventas en la tienda local, lo que significa que los precios tienen que ser relativamente altos para cubrir los costos fijos. Por lo general, en este comercio detallista residual se ofrece una gama muy limitada de productos y es frecuente una ausencia casi total de productos frescos (el bajo volumen de negocio obliga a concentrarse en productos de larga duración, como latas y empaquetados).

            Exclusión y ruina de los productores locales


            Como las cadenas de supermercados han crecido en tamaño, se han desarrollado cadenas de suministro globales, rompiendo los vínculos tradicionales con los proveedores de productos de temporada y alimentos locales. Esto a su vez afecta la degradación medioambiental y la seguridad alimentaria.

            Las grandes superficies ofrecen sus productos independientemente de los ciclos estacionales. La preferencia por la compra de alimentos desde el proveedor más barato en cualquier parte del mundo puede significar que los proveedores locales, incapaces de encontrar un mercado, se queden sin trabajo y abandonen sus tierras.

            Las centrales de compras de las grandes cadenas de supermercados no quieren lidiar con cientos de miles de pequeños proveedores. Prefieren negociar con un pequeño número de proveedores que son suficientemente grandes como para ser capaz de proporcionar productos para una parte sustancial o incluso la totalidad de sus redes comerciales. Esto significa que las prácticas agrícolas han de cambiar para adaptarse a las necesidades de los supermercados. Las granjas pequeñas se queden sin mercado y su la tierra es comprada por grandes corporaciones alimentarias capaces de instalar las tecnologías apropiadas para satisfacer los requisitos de entrega de servicios de la supermercados.

            Contaminación y malbaratamiento de recursos


            El alto nivel de especialización que exigen a los productores sólo es posible con gamas muy restringidas de productos y con niveles crecientes de tratamientos químicos y pesticidas con consecuencias irrecuperables para la salud y la biodiversidad.

            La insistencia de los supermercados en los productos frescos completamente intachable y en productos que se ven bien en las estanterías aumenta la presión sobre los agricultores a utilizar altos niveles de agroquímicos y a sacrificar la parte de la cosecha que no alcanza los estándares requeridos.

            Los sistemas de distribución desarrollados por supermercados se han asociado también con un enorme incremento en el uso de materiales de embalaje, en particular plásticos, que reducen el daño durante el transporte y las plataformas de apilamiento. El crecimiento de los supermercados ha conducido así a un aumento de la presión para utilizar más energía, contaminar más, empobrecer los suelos y la calidad del agua, etc, sólo cuando todos sabemos que tenemos que utilizar métodos más sostenibles!

            Explotación laboral


            La presión sobre los productores / proveedores para mantener los costos bajos no cesa nunca por más mejoras en eficiencia que introduzcan. Con el fin de garantizar su acceso a los estantes de WalMart, Tesco o Carrefour, los proveedores se ven constreñidos a eludir los controles ambientales y reducir el gasto en salarios a un mínimo absoluto. Muchos de los productos expuestos en las grandes superficies se producen en condiciones laborales infrahumanas peores que las imperantes durante la primera revolución industrial. El trabajo a destajo es a menudo supervisado por subcontratistas que pueden simplemente desaparecer si se les acusa de esclavismo, abusos, malos tratos o violaciones de derechos laborales y reaparecer inmediatamente con otro nombre para seguir suministrando a los grandes minoristas. Las condiciones sociales que se imponen a los países suministradores fomentan los regímenes represivos.

            Los CEOs de Wal Mart son verdaderos expertos en relaciones con la nomenclatura china que les asegura el mantenimiento de condiciones draconianas de trabajo en los talleres que suministran los productos que Wal Mart dispone graciosamente en sus estanterías.

            Degradación de la agricultura


            Los pequeños y medianos agricultores por lo general se encuentran en una posición análoga a la los trabajadores de las grandes plantaciones. Tienen pocas opciones sino la de suplir una de las grandes cadenas de supermercados. La continua presión para reducir los precios a menudo los deja sin excedente alguno, luchando para pagar las deudas bancarias y trabajar largas horas para sobrevivir. Algunas industrias agrícolas, tales como el sector lácteo, son particularmente vulnerable a las presiones de precios impuestas por los hipermercados, caen en bancarrota y son sustituidas por grandes unidades agropecuarias.

            Las pequeñas empresas agrícolas sostenibles son expulsadas del negocio y reemplazadas por un número cada vez más reducido de empresas gigantes. Los trabajadores agrícolas se queda sin empleo, caen los salarios y el trabajo se hace cada vez más precario. La agricultura y la transformación de los alimentos se convierten en procesos cada vez más industrializados y menos adaptados a lo local y a las las condiciones ambientales. Enormes granjas industriales agotan los suministros de agua, destruyen la calidad del suelo y la biodiversidad.

            Lucha contra las grandes superficies


            Las grandes cadenas minoristas son organismos parásitos capaces de prosperar a costa de la depresión. A más depresión, más WalMart, más Carrefour, más Tesco; a más WalMart-Carrefour-Tesco, más depresión.

            La supervivencia de los negocios en las condiciones actuales de crisis depende de las posiciones de monopolio acumuladas. Es el reino del capital que destruye incluso el instrumento que lo ha aupado, el mercado.

            A medida que los beneficios de los grandes minoristas crecían, el círculo de exponencial de desarrollo monopsonista se evidenciaba cada vez menos virtuoso. Proveedores, tenderos, ciudadanos y gobiernos comenzaron a darse cuenta de que los cambios generados por el crecimiento cancerígeno del monopsonio u oligopsonio empezaban a ser muy poco deseables.

            Las preocupaciones, campañas e iniciativas legales, no son las mismas en todos los países. En los EE.UU., por ejemplo, las campañas anti-WalMart han tendido a centrarse en el abuso de los derechos laborales por parte de las grandes cadenas de supermercados.

            El portal Wake Up WalMart.com publica un manual de autodefensa contra WalMart, tácticas de disuasión, recogida de firmas, recogida de testimonios de empleados, ect. Wal-Mart Fight relaciona los "real WalMart facts" frente a las campañas de intoxicación del monopolio, WalMart Watch realiza un seguimiento de las retorcidas actividades de la firma.

            En la India, el temor inmediato es que los supermercados sustituirán y aniquilarán al enorme sector informal de venta al por menor y ambulante que ofrece un magro sustento para millones de personas. Mientras que la teoría económica clásica vería la reducción del empleo ineficiente de los campesinos indios como un desarrollo positivo, las raíces de esta teoría se echaron en una época en la que el mundo industrial se estaba expandiendo y los trabajadores expulsados de un sector podían pasar a otro sector. En la etapa senil de un capitalismo enfrentado al agotamiento de los recursos y el desastre ecológico, cuando los trabajadores son expulsados de una ocupación ya no hay necesariamente alternativas viables para encontrar empleo.


            En la India la fuerza de trabajo des de 422 millones pero el sector formal sólo emplea a 27 millones. Así pues, el sector del comercio detallista es una verdadera válvula de seguridad puesto que emplea a más de 40 millones de indios en más de 11 millones de pequeños establecimientos. La entrada de las grandes cadenas detallistas en la India significaría un desastre humano de proporciones incalculables y de ha desatado una verdadera batalla entre las fuerzas a favor de la penetración (campañas de relaciones públicas financiadas por WalMart y compañía) y la sociedad civil india.

            Oligopsonio mayorista (Apple, Dell, Cisco, IBM, ...)

             


            Feenstra and Hanson:La asimetría de las estructuras de mercado en las redes globales de producción, con empresas oligopólicas en posiciones de liderazgo y la competencia extrema entre los proveedores de segundo y tercer nivel, supone una fuerte presión sobre dichos proveedores que, al tratar de mantener ciertos márgenes de ganancia, deben mantener los salarios bajos y resistirse a cualesquiera mejoras laborales que podrían conducir a un cambio en el proceso de suministro hacia otra empresa o país".

            Las actuales estructuras en las cadenas de valor globales, son cada vez más asimétricas: los cuarteles generales de las grandes corporaciones monopolistas multinacionales con sede en el norte o en paraísos fiscales, acaparando la mayoría del “valor”, y competencia suicida entre los proveedores y subcontratados para repartirse las migajas que han quedado.

            Las grandes corporaciones multinacionales ya no "deslocalizan" a ubicaciones o países "low cost" sino que "subcontratan" o "externalizan" la mayor parte de sus operaciones industriales a subcontratistas "low cost", reservándose, como mucho, la operativa del diseño de la marca, el marketing, las cadenas de distribución y los servicios de administración financiera. Se está produciendo una verdadera "desintegración vertical" de los grandes grupos monopolísticos que se agrupan para formar potentes oligopsonios frente a sus proveedores industriales.

            La intensa competencia entre suministradores y proveedores y el fiero oligopsonio de los compradores globales, arrebata a los productores el fruto de su trabajo, engrosando las cuentas y el valor de los activos financieros en manos de una pequeña casta bien posicionada en el extremo opuesto de la cadena de valor.

            Como en el caso del sector de la Tecnología de la Información, el poder oligopsónico (único comprador) de un reducido y exclusivo grupo de multinacionales (Apple, Sony, HP, Motorola, Dell, Cisco, …), somete a sus subcontratistas (Foxconn, Solectron, Jabil, Celestica, Sanmina, Flextronics), sin posibilidades de contratar con otros clientes alternativos, a condiciones draconianas que éstos repercuten en sus empleados en una carrera suicida hacia el abismo global.

            Comunalizacion de proveedores


            Una vez constituido un oligopolio vendedor (GM, Ford, Chrysler, Toyota, Honda y Nissan), su control total del mercado les permite actuar como oligopsonio frente a sus proveedores. Estos proveedores, enfrentados a un único comprador, se ven obligados a reducir a la mínima expresión sus costos operativos. La competencia desenfrenada entre ellos elimina rápidamente a los menos eficientes y sólo sobreviven algunas firmas a base de sueldos ínfimos y economías de escala, convirtiéndose a su vez en monopolios (bottom up monopolios). Es decir, se produce una verdadera comunalización de los proveedores de forma que todas las firmas del oligopolio vendedor adquieren sus componentes y piezas a un único proveedor.

            GM, Ford, Chrysler, Toyota, Honda y Nissan tienen como suministradores "just in time" a unas pocas firmas proveedoras (monopolios proveedores) y, aunque los vehículos parezcan diferentes y luzcan diferentes nombres, la mayoría de sus piezas provienen de una misma factoría, o bien Collins & Aikman (C&A) o bien Medaldyne o bien Yuwei Plastics and Harware Product Company.

            Acer Inc., Amazon.com, Apple Inc., Cisco, Dell, Gateway, Hewlett-Packard, Intel, Microsoft, Motorola, Nintendo, Nokia, Samsung, Sony, Toshiba o Vizio, dependen de o bien de Foxconn, o bien de KYE, o bien de Meital Plastics and Electronics, para ensamblar todos sus productos.

            La "eficiente" comunalización de proveedores implica un grave riesgo sistémico. Si cualquiera de las grandes firmas compradoras falla, el proveedor común a todo el oligopolio puede ser arrastrado también a la quiebra dados los estrechos márgenes con que trabaja. Cuando tras el colapso de Leheman Brothers en 2008, Chrisler y General Motors estaban técnicamente en bancarrota, Ford, su teórico aguerrido "competidor", reclamó al Congreso de EEUU ayuda para rescatar a "sus rivales" (sic!). Allan Mulally, en CEO de Ford, explicaba que "la industria automotriz es totalmente interdependiente con respecto a nuestra base de aprovisionamiento, con una dependencia "común" de más del 90%" Es decir, reconocía que las operaciones del oligopolio norteamericano de la automoción, GM, Chryslers y Ford, estaban fusionadas en un 90% y que el colapso de dos de ellas significaría el colapso de sus proveedores comunalizados y por lo tanto también el colapso de Ford..


            Más información sobre el tema:

            Totnes, un pueblo que se resiste a la entrada de un monopsonista: Totnes: the town that declared war on global capitalism

            Iain Farquhar: Competition Law and the New Slavery

            WalMart, un monopsonio letal (en este mismo blog)

            Capitalismo en el Centro y Este de Europa

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            M. Lebowitz:"Comprender que el capitalismo es una sociedad perversa que deforma a la gente y que el capital en sí mismo es el resultado de la explotación, sin embargo, no es suficiente. Si la gente piensa que no hay alternativa, entonces intentarán buscarse la vida dentro del capitalismo sin perder tiempo y energía tratando de conseguir lo imposible"..."Es por esto que la historia de la caída del "Socialismo Real" es tan importante. Se utiliza como "relato aleccionador" - el socialismo, nos cuentan, no puede triunfar. Fue todo una mentira. Las alas eran de cera y no servían para bolar. No hay ninguna alternativa. Para la mayoría, la historia del "Socialismo Real" mató la idea de una alternativa socialista".

            G.M. Tamás (Contando la verdad a cerca de las clases sociales): "Un cambio en la titularidad legal de los medios de producción, desde manos privadas a manos del estado, significa tan poco para los trabajadores como el paso de la propiedad de su empresa, de manos de una familia, a manos de una multinacional. La expropiación de los “expropiadores” no pone fin a la alienación, y, la alienación es la esencia del sistema capitalista. Así pues, la ilusión de que el capitalismo fue alguna vez derrotado esta ligada a una falsa concepción de su naturaleza".

            "La Transición", la “Gran Transformación”, que se vendió como un proceso relámpago hacia el santo grial capitalista, se ha convertido en un  larga travesía del desierto en pos de un espejismo que se aleja cuanto más avanzamos. La "Gran Transformación", que adoptó connotaciones quasi bíblicas en el discurso político e institucional, fue en realidad la Gran Desposesión, la Gran Ocupación, el sometimiento absoluto bajo el yugo de las grandes corporaciones multinacionales.  Aún hoy día, más de 20 años después, con toda Europa del Este y los Balcanes formando parte de una sub-periferia ocupada por el mercado neoliberal europeo, y sin otra perspectiva que acatar los caprichos de un sistema socialmente desestructurador, el desgastado discurso oficial sigue insistiendo aún en la "Transición incompleta".

            "Socialismo" o "capitalismo"


            G.M. Tamás (Un capitalismo puro y simple): "No cabe ninguna duda a cerca de la persistencia de las clásicas características capitalistas en los regímenes del antiguo bloque soviético: trabajo asalariado, economía mercantilizada, división del trabajo, obligación de trabajar, subsunpción respecto al capital, dinero, renta, derecho romano concerniente a la propiedad, jerarquía en el consumo, fuerte distinción entre trabajo manual y trabajo intelectual, horrenda desigualdad, represión de la resistencia obrera, supresión de la autonomía de la clase obrera, familia patriarcal represiva, trabajo doméstico femenino no remunerado, opresión política e ideológica, creciente estatismo nacionalista, discriminación étnica y racial, censura contra el arte emancipatorio y las ciencias sociales, y, por supuesto, explotación salvaje."

            La "caída" de los regímenes del bloque del Este en 1989 significó, para muchos, que no había ya nada más allá del horizonte capitalista. En realidad no era socialismo lo que colapsó sino una especial variante del modelo capitalista.

            El denominado "socialismo realmente existente" era en realidad un capitalismo de estado en el que una clase privilegiada, propietaria "colectivamente" de los medios de producción, controlaba y dirigía el proceso productivo, y arramblaba con la mejoror parte del excedente económico producido. Un capitalismo burocrático que utilizaba la etiqueta "socialista" para desorientar, combatir y dominar a la clase obrera.

            Un capitalismo de estado caduco, nacionalista, fundamentalmente proteccionista, y a la defensiva, en un entorno amenazador que se globalizaba por momentos.

            Como queda claro en el caso de China, la etiqueta roja era perfectamente reversible. La gobernanza totalitaria resulta perfectamente reconciliable con la más salvaje versión del capitalismo monopolista realmente existente, y "coexiste" perfectamente con ella.

            La revolución socialista democrática se intentó en Polonia y en Hungría en 1956. De nuevo en  1968, esta vez en Polonia y en Checoslovaquia, pero fueron aplastadas.

            La famosa "Transición" consistió en el cambio de un tipo de propiedad privada (colectiva) por otro tipo de propiedad privada (multinacionales), cambio que manifestaba la definitiva subyugación/integración al capitalismo monopolista globalizado de unos capitalismos nacionales a la soviética, que se habían resistido hasta entonces a la globalización neoliberal. De ahí la cada vez más evidente sensación de neo-colonización que embarga a la población de estos países.

            Postestalinismo


            En 1918 la economía rusa estaba destrozada tras su participación en la 1a G.M. y en situación de guerra civil. Los bolcheviques optaron por imponer un sistema calcado del "socialismo de guerra" alemán - "capitalismo de guerra" hubiera sido más correcto - que implicaba el control gubernamental en casi todas las ramas industriales. El estado alemán fijaba precios, se apropiaba de toda la producción y establecía controles de racionamiento de alimentos para la población. El estado reemplazó los mecanismos de mercado por la planificación centralizada y favoreció la creación de monopolios industriales.

            Como en la Alemania de la 1a G.M., todo el país de los soviets se convirtió en una macrocorporación con dirección centralizada. El estado estalinista acabó con el régimen feudal que atenazaba al imperio ruso, utilizando la retórica socialista para acelerar la transición al orden capitalista, recuperando las etapas perdidas frente al resto del orbe capitalista que amenazaba con someter a Rusia y sus satélites en una zona colonial.

            La dictadura estalinista secuestró la democracia en la URSS y sus satélites. La perpetuación del régimen burocrático exigía crecientes dosis de terror cuyos zarpazos amenazaban a la misma nomenklatura.Tras la muerte del dictador en 1953, se produjo una movilización generalizada contra el régimen autocrático. La burocracia descargó toda la responsabilidad en el difunto (“desestalinización”) pero la gente quería más y la burocracia temía perder el control, con lo que el sistema entró en una fase de zig-zag permanente.

            El estado del bienestar soviético


            La burocracia, que veía cuestionado su papel, cedió en el terreno económico pero enfrentó cualquier intento real de democratización. Algo parecido a lo ocurrido en España durante las dos últimas décadas de la dictadura de Franco.

            Se redujo la enorme diferencia que había entre las rentas y privilegios de la nomenklatura y el resto de la población. Aumentaron los salarios y las pensiones, se redujo la edad de retiro, se procedió a la construcción acelerada de viviendas, se redujo de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales y el sábado pasó a ser día no laborable, se estableció el derecho a las vacaciones pagadas. Millones de personas fueron liberadas del Gulag y rehabilitadas.

            Las ventajas para los trabajadores de esta versión "soviética" del estado del bienestar implicaban un trasvase de recursos en detrimento de los emolumentos que la nomenklatura se había reservado hasta entonces. El automóvil dejó de ser un lujo al alcance de unos pocos y se popularizó el uso de electrodomésticos y televisores al tiempo que las viviendas "comunitarias" (con cocinas compartidas, ... ) dejaban paso a la generalización de las viviendas unifamiliares. Los productos occidentales, anteriormente reservados para el consumo privado de la nomenklatura, empezaron a ser accesibles para un sector creciente de la población.

            La disminución relativa de las rentas apropiadas por la nomenklatura implicó que la solidez del grupo privilegiado empezó a resquebrajarse y se generalizaron las disputas entre distintos grupos por un pastel que menguaba progresivamente. Aparecieron facciones enfrentadas donde antes había reinado una unidad monolítica.

            Socialismo y democracia


            Revolución en Polonia. Poznan 1956

            Tras la muerte de Stalin en marzo de 1953 y el discurso secreto de Nikita Khrushchev, las aspiraciones democráticas resurgieron en todos los países bajo control soviético.

            En junio de 1956 las protestas de los obreros polacos de Poznań fueron reprimidas violentamente con numerosos obreros muertos y heridos. En octubre, Moscú cedió a la presión y aceptó el nombramiento del reformista Władysław Gomułka como nuevo primer secretario del Partido Comunista Polaco.


            Los cambios políticos de 1956 en Polonia crearon expectativas de reformas sustanciales según el prototipo yugoslavo (sindicatos, autogestión). Por desgracia, pronto se reveló que las nuevas autoridades no tenían la intención de efectuar cambios significativos en la política y el sistema económico. Aunque ciertas instituciones asociadas al aparato estalinista se disolvieron y la sociedad quedó parcialmente abierta al contacto con los europeos, los cambios no afectaron a la esencia del sistema.

            Revolución en Hungría 1956


            Hungría, un país de frecuentes revoluciones, fue el segundo “satélite” en revelarse.

            Tras el descalabro en la 1ª G.M. (Hungría perdió los 2/3 de su territorio y se quedó sin salida al mar) habían triunfado sucesivamente dos movimientos revolucionarios, la revolución de los Crisantemos en 1918, que instauró la República Democrática de Hungría (socialdemócrata), y la revolución socialista liderada por Béla Kun en marzo de 1919, que instauró la República Soviética de Hungría que sucumbiría con la entrada de las tropas rumanas en Budapest aquel mismo año.

            Budapest 1956

            El 22 de octubre de 1956, los estudiantes de la Universidad Técnica de Budapest compilaron una lista de 16 puntos exigiendo diversas demandas democráticas. Los intelectuales del círculo Petöfi y la Unión de Escritores, se sumaron a las exigencias. La manifestación de estudiantes del 23 de octubre frente al parlamento de Budapest acabó sumando más de 200.000 personas que derribaron la ignominiosa estatua de Stalin frente al Danubio. Cuando los manifestantes se dirigieron al edificio de la radio la policía secreta disparó. Los militares llamados a auxiliar a la policía se pasaron a las filas de los insurrectos y les cedieron sus armas. El edificio de la radio fue tomado. El 24 de octubre la guarnición rusa entró en la ciudad pero se encontró con barricadas y una fuerte resistencia armada y tuvo que retirarse. A medida que la rebelión se extendía por el país, la disciplina del ejército húngaro se desintegró y muchos militares acabaron apoyando la insurrección. Mientras proseguían los combates en la capital, consejos revolucionarios se levantaron por todo el país asumiendo la autoridad local y convocando una huelga general revolucionaria.

            El 28 de octubre el comunista reformista Imre Nagy, asumió la jefatura de un nuevo gobierno nacional con un programa que convertiría al país en una democracia social multipartidista y neutral, fuera del Pacto de Varsovia.

            La burocracia soviética optó por aplastar a Hungría para evitar la propagación de la rebelión democrática.

            Comunismo goulash



            Zsuzsanna Clark: "Los políticos reformistas se  refieren sarcásticamente  a la "prisión de terciopelo" refiriéndose a la Hungría de los años 1960-1989. Sin embargo se han creado una prisión propia, donde grandes sectores de la población han sido vendidos a las multinacionales extranjeras, que controlan el 70% de la producción nacional y amenazan con deslocalizar  ante cualquier intento de mejora en los salarios o los derechos de los trabajadores. El marido de mi mejor amiga trabaja para una empresa multiancional, y cuenta que el número de visitas al baño son estrictamente cronometradas y tomarse una pausa para el almuerzo es visto como muestra de falta de compromiso con la empresa. Todo está muy lejos de las paternalistas empresas estatales de hace 20 años, con sus guarderías, comedores subvencionados, casas e instalaciones deportivas gratuitas".

            "Cuando la gente me pregunta cómo era crecer en Hungría en los años 1970 y 1980, la mayoría espera escuchar las historias de la policía secreta, las colas del pan y otras manifestaciones desagradables de la vida en un estado de partido único. Quedan invariablemente decepcionados cuando les digo que la realidad era muy diferente y que Hungría comunista, lejos de ser el infierno en la tierra, era en realidad más bien un buen lugar para vivir."

            A principios de los 1960s, el gobierno húngaro, para reducir la manifiesta hostilidad de la población tras la represión de la revolución de 1956, dio un giro a su política declarando una amnistía general e introduciendo cierta liberalización en el sistema económico (no tanto en el político). En 1966 se aprobó el “Nuevo Mecanismo Económico” que liberalizaba y descentralizaba la economía para asegurar más estabilidad política. El objetivo era el de mejorar la economía húngara para hacerla más competitiva en el mercado global.

            El Nuevo Mecanismo Económico se utilizaría como ensayo para futuras posibles reformas de más envergadura en todo el ámbito soviético (Perestroika).

            • Descentralización: abandono de la planificación central compulsiva. Las decisiones básicas se tomaban ahora en el nivel local y ya no era preciso transmitir la información hacia arriba, a los órganos de planificación central. Las empresas podían decidir qué, cómo y cuanto producir y vender, así como establecer libremente relaciones comerciales. En 1968 el gobierno adjudicó el 50.5% de las inversiones (las empresas el 49.5%) en 1974 las empresas decidían ya el 53.1% el total invertido.

            • Se introdujo un sistema de precios libres aunque los de los productos más básicos eran fijados o sometidos a cierto límite.

            • Incentivos económicos: la obtención de beneficios constituye el mejor indicador de eficiencia y el objetivo principal las empresas.Uso de estos beneficios para aumentar la inversión de las empresas.

            • Se dio libertad de contratación de personal a las empresas.

            • Se produjo una apertura al exterior, con libertad para comprar productos de importación, tanto por parte de los consumidores como de las empresas. Los viajes hacia el oeste sólo se permitían cada dos años.

            • Se permitió la operativa de pequeños negocios privados en el sector servicios. Se permitió a las cooperativas agrícolas dirigir negocios auxiliares como el procesamiento de alimentos, industrias de servicios e incluso industria ligera.

            En el "comunismo goulash" húngaro (1960-1989), teatros,salas de óperay salas de conciertoestabanfuertemente subvencionados, con lo que los precios estaban a un nivelque todospodían permitirse. La publicación de librosestaba apoyadode manera similar, por lo quelos precios se manteníanbajos, proliferabanlas librerías y la lectura se convirtió en unaobsesión nacional. En la actualidad capitalista realmente existente, gran parte de este patrimoniocultural hasido destruido.Museos, teatros, cines y galerías han tenido que nadar o ahogarse en el nuevo "realismo" económico con entradas sólo para ricos (o turistas alemanes) que puedendarse el lujo deira la ópera.

            Retirando alambradas en la frontera con Austria en 1989

             El comunismo goulash no se entendería sin la presión democrática creciente en todo el ámbito soviético y en especial en Hungría donde una considerable porción de la intelectualidad postulaba la necesidad de un socialismo democrático.

            El comunismo goulash inspiró la perestroika y la glasnots de Gorbachov y contribuyó directamente a la caída del muro de Berlín al desmantelar las barreras de su frontera con Austría permitiendo a los "turistas" de Alemania del Este el libre tránsito hacia occidente.

            Hoy los húngaros tienen el derecho teórico a viajar hacia el oeste cuando quieran, sin embargo, la caída de los salarios reales ha sido tan dramática que muchos de ellos no pueden ni  permitirse ir al lago Balaton. Los húngaros que supieron luchar contra tantas ocupaciones, incluida la ocupación soviética, están ahora  extrañamente silenciosos cuando el país está efectivamente ocupado y controlado por la tropa de los monopolios transnacionales, las instituciones  financieras de Nueva York y Londres, y los burócratas no elegidos de Bruselas y el FMI.

            La primavera de Praga 1968


            En Abril de 1968, Alexander Dubček, el 1r secretario del partido comunista checoslovaco, planteó un programa progresivo de liberalización que incluía amplia libertad de prensa, libertad de expresión, libertad de movimientos, posibilidad de multipartidismo político y reformas económicas descentralizadoras. Planteaba una transición política hacia un sistema con elecciones libres que asentaran al sistema socialista sobre bases plenamente democráticas. Dubček planteaba que su programa de acción tenía como objetivo un “socialismo con rostro humano”.

            La presión popular empezó a exigir que las reformas se implementaran de inmediato. El 27 de junio Ludvik Vaculik, un conocido autor y periodista, publicó un manifiesto llamando al pueblo a tomar la iniciativa en la implementación del programa de reformas. Se publicaron fotos de líderes comunistas que habían sido purgados, encarcelados o ejecutados y así borrados de los libros de historia oficiales.

            El Kremlin y los intereses de la nomenclatura podían permitir, y hasta cierto punto digerir, reformas de tipo social y económico, pero las reformas democráticas eran otro cantar. Dejó claro su intención de intervenir en caso de que un país del Pacto de Varsovia  instaurara una democracia pluripartidista. El 21 de agosto tropas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia.

            La invasión estimuló la disidencia en Hungría, Polonia y la misma URSS donde se organizó una manifestación de protesta en la misma Plaza Roja de Moscú.

            En noviembre de 1968 cerca de 60.000 estudiantes participaron en una sentada en el centro de Praga en favor del programa de Dubček. Los obreros metalúrgicos (1 millón) amenazaron con ir a la huelga. De inmediato les apoyaron los del sector de la construcción (300.000), los del ferrocarril (180.000) y los campesinos (200.000). El mismo Dubček tuvo que intervenir (en TV) para apaciguar los ánimos. En marzo de 1969 se realizó una manifestación de protesta contra la invasión en Praga, con más de 150.000 personas y en el primer aniversario de la invasión 120.000 personas se manifestaron en las calles de la capital, levantando barricadas, provocando la intervención de tanques.

            Tras la represión, al igual que en el caso de Hungría en 1956, la burocracia subió los salarios, aseguró una producción adecuada de alimentos y permitió a la población ampliar la gama de bienes de consumo disponibles, incluidos los automóviles, y se autorizó incluso la construcción se segundas residencias campestres para pasar las vacaciones (a diferencia de otros países del Este, el endeudamiento exterior continuó siendo moderado).

            De nuevo Polonia 1968


            Repetidos problemas de abastecimiento en bienes de consumo culminaron a finales del 1967 en una nueva "crisis de la carne". La burocracia respondió atacando a los "disidentes" y a una supuesta conspiración judía. En marzo de 1968, se produjeron por todo el país protestas y ocupaciones por parte de estudiantes e intelectuales (la marcha polaca), en sintonía con la primavera de Praga, que fueron reprimidas brutalmente. El gobierno mandó a matones disfrazados a las universidades que se dedicaron a pegar a los estudiantes que participaban en sentadas y otras protestas. Miles de estudiantes fueron expulsados.

             En diciembre de 1970, el gobierno decidió cerrar algunas empresas deficitarias (astilleros y aeronáuticas), subir los precios de los productos básicos y suprimir la paga extra de Navidad. Las manifestaciones de protesta obrera en Gdansk, Elblag y Szczecin, fueron reprimidas de forma sangrienta. Los manifestantes exigían la legalización de sus organizaciones y comités de huelga no oficiales y la retirada de las subidas de precios. Los obreros atacaron los edificios del partido prendiéndoles fuego. Gomulka denunció que se trataba de una "contra-revolución" y mandó intervenir al ejército (más de 300 muertos).

            Ante la magnitud de la revuelta Moscú forzó cambios en la dirección del Partido (Edward Gierek). Las protestas y huelgas continuaron durante todo el mes de enero y febrero hasta que el gobierno cedió anulando la subida de precios en marzo.

            Las nuevas autoridades decidieron transformar radicalmente la situación económica de Polonia abriendo su economía al mundo. Se adquirió tecnología occidental a base de créditos. De los nuevos proyectos de inversión, también basados en el crédito, se esperaba conseguir un notable salto en el desarrollo económico. La importación de material industrial y también de productos de consumo (coches, electrodomésticos, ...) se disparó. Los polacos disfrutaban de mayor libertad viajar al extranjero que ciudadanos de otros países de Europa del Este.

            Levantamientos obrero en Polonia 1976, ...


            En 1975 el gobierno polaco, acuciado por los acreedores, sobre todo bancos alemanes (cerca del 60% de las divisas obtenidas por las exportaciones polacas servían para pagar los intereses y amortizaciones de la deuda externa), anunció drásticas subidas de los precios de los productos básicos y de primera necesidad. Esta vez la revuelta, de manifiesto signo obrero, se extendió por toda Polonia. En total más de 100.000 obreros fueron a la huelga y consiguieron que las subidas de precios se cancelaran. Los intelectuales se sumaron a las protestas y el movimiento disidente ganó fuerza.

            A raíz de estos acontecimientos un grupo de intelectuales comunistas disidentes organizaron el Komitet Obrony Robotnikow (KOR) o Comité para la Defensa de los Trabajadores polacos. El KOR publicó un boletín clandestino en el que los artículos iban firmados por sus autores, desafiando así al régimen (política de activismo abierto). También surgió una organización educativa independiente en 1978, la Towarzystwo Kursow Naukowych (TKN) que organizaba seminarios alternativos (aunque no clandestinos) en apartamentos privados. A pesar de la represión las TKN florecieron y la iglesia les prestó sus inmuebles.


             En junio de 1979, el Papa Juan Pablo II visitó Polonia causando un tremendo impacto en el país con asistencia de millones de fieles.

            En 1979, el PIB se contrajo por primera vez desde la 2ª GM en un 2%. La situación económica se deterioraba por momentos. Para obtener divisas se vendía energía eléctrica a Austria pero se producían continuos cortes de fluido en los hogares e industrias polacas. El parque de elementos de transporte (carretera, ferrocarril) fallaba por falta de repuestos e inversión. La producción de alimentos era deficitaria por una serie de malas cosechas y la falta de incentivos debidos a los bajos precios de las compras estatales. Lo mejor de la producción agraria procesada (polish ham) se exportaba para obtener divisas. Se eternizaba la falta de viviendas (listas de espera de 10-15 años). Los servicios de salud se había deteriorado notablemente a causa de la falta de medicamentos de importación.La deuda externa escaló a 18.000 millones de $ en 1980 y las condiciones sociales empeoraron.

            Mientras tanto, la nomenclatura no escondía sus privilegios y alto nivel de vida (casas excelentes, lujosas villas vacacionales, hospitales exclusivos, … ), los managers de las empresas estatales robaban materiales de construcción de sus factorías y utilizaban a sus trabajadores para obras en sus villas y casas de campo.

            Las huelgas se reprodujeron por todo el país. El sindicato no oficial Solidaridad, emergido en las luchas en los astilleros de Gdansk, concentró la organización de las protestas. La huelga finalizó el 31 de agosto de 1980 con la firma del Acuerdo de 21 puntos de Gdansk.
            • Derecho a crear un sindicato libre y derecho a huelga.
            • Autogestión obrera: Los Consejos Obreros dirigirán las empresas estatales
            • Indiciación salarial con respecto a las subidas de precios.
            • El Estado deberá consultar con el sindicato Solidaridad y la sociedad en general, acerca de la política económica, restricción de exportaciones, mejora de la oferta de alimentos, abolición de los comercios en moneda extranjera.
            • Mejora de las condiciones de trabajo, servicios de salud, oferta de medicamentos. Fiesta los sábados, vacaciones pagadas y aumento de las viviendas disponibles.
            • Acabar con la censura.
            • Asegurar el acceso a los medios del sindicato Solidaridad y la iglesia.
            • Amnistía de todos los presos políticos, readmisión de todos los obreros despedidos, readmisión de los estudiantes expulsados.
            Aunque el gobierno trató de retrasar la implementación del acuerdo, durante unos meses Polonia respiró una verdadera euforia de libertad. Se erigió un monumento en memoria de los obreros asesinados el 16 de diciembre de 1970 en Gdansk. Las facultades universitarias eligieron a sus rectores.

            En septiembre Gierek dimitió y lo sucedió Stanislaw Kania. Mientras tanto, a principios de diciembre de 1980, tropas del Pacto de Varsovia se disponían a realizar "ejercicios" frente las fronteras  polacas y la flota soviética se desplegaba ante la costa polaca. Al final la intervención militar ("operación Karkonose") no se llevó a cabo.

            En septiembre de 1981, de nuevo se realizaron maniobras militares ("West-81") cercanas a las fronteras polacas para presionar a las autoridades polacas a imponer la ley marcial y aplastar la revuelta democrática. Finalmente, el 13 de diciembre de 1981, el general Jaruzelski apareció en TV anunciando el estado nacional de emergencia, imponiendo la ley marcial y la ilegalización de Solidaridad. A cambio, un cuantiosa ayuda económica llegó procedente de Moscú.

            Las autoridades polacas intentaron una segunda etapa de la reforma económica. Ciertas reformas fueron implementadas, y la más importante de ellas fue la ley de actividad económica que se aprobó en diciembre de 1988, conocida popularmente como la ley Wilczek. La ley, permitía un grado considerable de libertad económica que permitió la creación de muchas empresas privadas. Polonia sería un caso único en el bloque soviético con un significativo sector privado que habría experimentado una notable expansión en los últimos años de régimen comunista.

              La "Transición" hacia el espejismo capitalista


            Janos Kornai (economista húngaro): “El socialismo era un sistema orgánico, un sistema coherente cuyos elementos estaban orgánicamente conectados y se reforzaban unos a otros. Un sistema que no podía ser reformado parcialmente sino que debía ser reemplazado

            Gábor Vona (Lider del partido ultra nacionalista húngaro Jobbik): "En la actualidad, más y más personas se han dado cuenta de que todo fue una trampa. La Unión necesita mercados, mano de obra barata y un lugar para volcar la basura. ¡Qué ingenuos que fuimos"

            A finales de la década de 1980s, la marea democrática había alcanzado tal fuerza y magnitud que ya no era posible la utilización de la fuerza para reprimirla, y las irreflexivas, contradictorias y a menudo caóticas medidas de reforma económica para contener el descontento de la población, no habían conseguido, en general, más que estancamiento económico, déficits presupuestarios, inflación y un creciente endeudamiento exterior .


            Una democratización de signo socialista hubiera significado irremisiblemente el fin para la nomenklatura. La asustada burocracia optó por la “Gran Transformación”. No hacía falta ninguna “revolución”. La burocracia (con muchos boletos ganadores para reconvertirse en clase capitalista), en bloque y al unísono, abrió las compuertas de par en par a la penetración del deseado sistema capitalista.

            La “Gran Transformación” se planteó (y sigue planteándose aún en el discurso académico) como el paso del sistema comunista “realmente existente” a un sistema capitalista idealizado irrealmente existente. La “Gran Transformación” se vendió como una especie de rápida y exitosa travesía del desierto hacia la Tierra Prometida del mercado liberal capitalista.

            Los submarinos de la "Gran Transformación"


            La "Transición" se planteó, en general, como un proceso a tutelar y supervisar por “expertos” tecnócratas occidentales para sacarlo de la supervisión y el tutelaje de las instituciones democráticas.

            Desde hacía años, frente a las luchas democráticas contra las dictaduras militares bananeras, habían ido apareciendo en escena una serie de extrañas “fundaciones” y ONGs con rimbombantes nombres y apellidos como Open Society Institute (G. Soros), National Endowment for Democracy (CIA), USAID, Ford Fundation, …, cuyo objetivo bananero era el mismo que el de las dictaduras, pero utilizando medios más sutiles.

            Según M. Carl Gershman, presidente de la NED desde 1984, su fundación ha de proporcionar financiación a las ONGs que hacen frente a gobiernos "semi-autoritarios que se oponen a la libre empresa, a la entrada de inversiones extranjeras, a la economía de mercado, ..."

            El discurso neoliberal promovido por tales agencias se readaptó para colaborar en la  “transformación” de los ciudadanos de los países de Europa del Este con un despliegue de medios sin precedentes. En 1984 la NED distribuyó ayuda directa para financiar sindicatos, periódicos y grupos de oposición en Polonia.


            El multimillonario de origen húngaro G. Soros, un verdadero submarino de los rallies especulativos, ha intervenido, a través de su gran telaraña de fundaciones, de forma sigilosa pero decisiva, en la planificación e implementación de la “Gran Transformación” en la mayoría de países del centro y este de Europa. El Open Society Fund (1979) empezó a replicarse a finales de 1993 hasta abarcar 24 fundaciones repartidas por Europa Central y Oriental, así como en África del Sur y Haití. Todas estas fundaciones se dedican a promover la "economía de libre mercado" bajo la estricta supervisión de "sus" expertos.

            El mismo Soros es un adicto en diseñar planes de transformación neoliberales para países en apuros. Ha diseñado planes para Polonia, Hungría, los restos de Yugoslavia, … y recientemente ha diseñado un "plan para solucionar la crisis del euro".

            No hubo Plan Marsall para Europa del Este


            Los países del Este no tuvieron la oportunidad de construir su propia capacidad exportadora y aumentar su nivel de vida de forma sostenible y equilibrada para desarrollarse y preparar el camino para la integración continental.

            El capitalismo monopolista realmente existente no era el capitalismo con rostro humano de finales de la 2º GM. El capitalismo de finales del siglo XX ya no quería más estados del bienestar, le sobraba con los que resistían aún. La Unión Europea, controlada por las multinacionales, la gran banca y sus lobbies neoliberales, nunca desarrolló mecanismos suficientes de transferencia desde las economías más ricas hacia los países más pobres de la periferia.

            A diferencia de lo que se hizo después de la 2ª G.M., no hubo un Plan Marshall de créditos blandos para que los países del Este reestructuran sus economías. Ni se planteó la posibilidad de una condonación de la deuda. A excepción de Alemania del Este, las economías post-soviéticas se reestructuraron desde el principio hasta el fin en beneficio de los intereses de las multinacioneales, los financieros y los especuladores extranjeros, no de las economías locales.

            “Big Bang” = Terapia de choque + Privatización relámpago


            David Lipton y Jeffrey Sachs (1990): “Sugerimos un rápido proceso de transformación de la propiedad pública en propiedad privada. Nuestro centro de atención será Polonia donde trabajamos como consejeros económicos. Proponemos la máxima rapidez en el proceso de privatización dado la particular problemática polaca por el hecho de que los consejos de trabajadores están poderosamente organizados en muchas empresas y están luchando por la autogestión y contra la posible privatización,”… “Creemos pues que, a menos que cientos de grandes empresas en cada país sean rápidamente privatizadas, la batalla política en torne al tema podría entorpecer y retrasar todo el proceso.”

            Rápido, rápido, rápido, apremiaban los burócratas


            El cambio no se planteó como un proceso con una hoja de ruta y etapas diversas (como es siempre el caso cuando se trata del proceso de paz en Palestina) sino como un salto, un gran salto con pértiga, para poder disfrutar de las ventajas del nuevo sistema lo más pronto posible, un gran salto que resolvería todos los problemas, rápidamente y para todos.

            La nomenklatura burocrática tenía un especial interés en la rapidez. De la rapidez del proceso de transformación dependía el valor de muchos de los triunfos en la mano de los burócratas para “transformarse” en clase capitalista. A más rapidez más posibilidades de corrupción.

            El embaucamiento se reforzó con vagas promesas de reducción de la deuda y de “convergencia” y apoyo multifacético por parte de la Unión Europea. Muchos esperaban los beneficios inminentes de la adhesión con ingenua impaciencia.

            Un proceso de transformación racional, ordenado y equilibrado no interesaba a los ganadores de la transformación. A más rapidez y descontrol, mayores oportunidades de corrupción para la burocracia y mayores saldos para el capital internacional.

            Rápido, rápido, rápido, insistían los "consejeros"


            En general, los economistas pro-sistema no estaban bien preparados. Había poco en términos de pensamiento conceptual acerca de cómo pasar de un sistema a otro y no había datos para contrastar tales conceptos. En última instancia, la transición acabó mostrando la absoluta falta de compresión por parte la gran mayoría de los economistas polacos, húngaros, checos, …, de cómo funciona el sistema capitalista monopolista realmente existente que los iba a arrollar.


            Polonia iba a servir de conejillo de indias para la "Gran Transformación" de todo el antiguo Bloque Soviético. Durante la 2ª G.M. el país había experimentado la invasión “relámpago” alemana, la eliminación “relámpago” de su enorme minoría judía, y ahora iba a experimentar la transformación relámpago de su sistema económico y social.

            El papel más destacado se lo adjudicaron los oportunistas David Lipton y Jeffrey Sachs, economistas de Harvard a quienes George Soros (otro de los interesados presuntos implicados en el asesoramiento de la Transición) pagó encantado los viajes y estancias en Varsovia. David y Jeff venían de hacer sus prácticas como asesores en las terapias de choque aplicadas por el FMI a Latinoamérica en los años 1980s durante la crisis de la deuda.

            Lipton y Sachs reformularon las terapias practicadas en Bolivia y otros estados latinoamericanos para adaptarlas a la "Transición" bajo el atractivo título de “Big Bang”.

            El “Big Bang” significaba que la economía polaca debía ser sometida a una serie de electroshocks, una especie de combinación entre las tradicionales terapias de choque del FMI y una privatización relámpago de los activos y bienes públicos. Según el “Big Bang” en menos de un año se habría de completar la total transformación de la economía y sociedad polacas desde el socialismo realmente existente al capitalismo ideal no existente.

            Privatizar, Privatizar, Privatizar


            El economista húngaro Janos Kornai (procapitalista), proponía un proceso reflexivo y ordenado de privatización del sector público, vendiendo las empresas una a una, de forma cuidadosa, para favorecer su continuidad y evitar los abusos y corruptelas. Era precisa una cuidadosa y pautada política industrial de reestructuración del amplio tejido productivo del país.

            Pero la transformada burocracia y el capital extranjero tenían otros planes para Polonia. El proceso de privatización se planteó, desde el primer momento, como el elemento clave de la terapia de choque de la "Transición" en Polonia. La terapia de choque es una estrategia profundamente antidemocrática que pierde toda su efectividad si no se implementa con extrema rapidez. No hay que dejar pensar al elector-paciente para evitar que reaccione y presente resistencia.

            Hungría llevaba la delantera en privatizaciones y se estaba convirtiendo en un mal precedente. En este país se estaba produciendo un tenso debate político en relación al precio irrisorio al que se estaban enajenando los activos públicos a manos del capital extranjero. El director de la Agencia Húngara de la Propiedad Estatal, había sido destituido por dicha causa. No había que levantar la liebre. No había tiempo que perder. Privatizar rápido, deprisa y masivamente, sin dar tiempo a pensar o reaccionar.

            Capitalismo del pueblo?


            Para camuflar las verdaderas intenciones de la privatización se entonaron las consabidas loas al “capitalismo del pueblo” ya ensayadas por Margaret Thatcher cuando privatizó compañías públicas británicas (entre ellas los servicios de canalización de agua potable de muchas ciudades inglesas que en la actualidad se han vuelto a municipalizar tras los abusos que multiplicaron los precios del agua por 3 y por 4), y Pinochet en Chile, una vez derrocado Allende.

            El discurso amañado por las agencias neoliberales y sus nuevos camaradas neo-capitalistas, era el de una privatización en masa que resultara aceptable, incluso deseable, para el gran público pero cuyo objetivo encubierto, desde el principio hasta el final, era una transferencia de la riqueza pública a precios irrisorios y una concentración relámpago del capital en pocas manos (fundamentalmente de inversores extranjeros).

            La privatización mediante vales. El caso polaco.


            En 1991, un grupo de expertos extranjeros, encabezados por Jerzy Thieme y que incluía a A. Cordet, del Banco Mundial, y a J. Ledóchowski, del Banco S.G. Warburg and Co. Ltd., entraron a trabajar, financiados por el británico Know How Fund (un think tank creado especialmente por la baronesa Thatcher para incentivar la transformación del bloque soviético), como asesores del Ministerio de la Transformación de la Propiedad (privatización).

            El discurso pergeñado por dichos asesores era más o menos así:

            - Privatizar rápida e irreversiblemente "para prevenir una reaparición de la nomenklatura".

            - La propiedad de las empresas se distribuirá homogéneamente entre la población (capitalismo popular).

            - El sistema más apropiado y rápido sería la privatización masiva mediante "vales" que se distribuirán homogéneamente entre toda la población.

            Asesores con sus carteras llenas de tarjetas de crédito argumentaron que el sistema de vales y fondos de inversión intermediarios era necesario debido a la falta de dinero en efectivo en manos de los ciudadanos. Los vales eran necesarios ya que los ciudadanos no tenían dinero para comprar acciones y el sistema bancario no estaba lo suficientemente desarrollado para suministrarles el crédito necesario. Economistas de prestigio “olvidaron casualmente” una forma de crédito muy extendida y habitual en tales casos como es el crédito del vendedor (leasing) por el cual el tomador va pagando el valor del crédito en sucesivas cuotas a partir de los ingresos que le generan sus activos.

            - El sistema de vales tenía un defecto que era la excesiva dispersión de la propiedad. Había que concentrar la propiedad por medio de unos intermediarios entre la población y las empresas que concentrarían los vales y asumirían la ardua tarea de reestructurar las empresas a privatizar.

            Funcionamiento:

            1) Unos vales canjeables por acciones se distribuyen de forma gratuita (o pagando una mínima tarifa) entre todos los ciudadanos. La distribución puede ser igual o tener en cuenta la edad o los años trabajados. Los vales suelen tener un valor nominal fijo y suelen ser intercambiables entre los ciudadanos.

            2) Unos “fondos de inversión” actúan como intermediarios entre los ciudadanos y las empresas a privatizar. Los fondos de inversión utilizan los vales adquiridos para acudir a las subastas de empresas a privatizar.

            El truco del almendruco:

            En realidad de la privatización por vales tenía truco y estaba pre-amañada. El truco estaba en estos “imprescindibles” almendrucos intermediarios.

            Estos “fondos de inversión” eran sociedades de cartera que adquirían, a cambio de vales, participaciones en las diversas empresas a privatizar. Emitían acciones propias que eran las que los ciudadanos podían adquirir entregando sus vales. Las acciones de estos fondos cotizaban en Bolsa. Los fondos debían ser gestionados por “expertos” occidentales capaces de llevar a cabo la necesaria reestructuración de las empresas bajo el control del fondo para hacerlas viables.

            Estos “expertos” resultaron ser fondos hedge (fondos especulativos) como Credit Suisse First Boston, Merrill Lynch, PKO SA.,…, que se auto-asignaron honorarios estratosféricos.

            En la práctica resultaba que estos “expertos” no mostraban ningún interés en reestructurar las empresas del fondo sino en la actividad más propia y lucrativa de “tunelar” (a través de contratos y otros opacos artilugios) los mejores activos de estas empresas fuera de la cartera del fondo, hacia firmas externas vinculadas con dichos fondos especulativos.

            Los beneficios obtenidos por estas firmas vinculadas no tenían que ser compartidos con el resto de propietarios del fondo, por no mencionar a los ciudadanos accionistas del fondo.

            Estos amaños no solamente reducían el incentivo a reestructurar sino que lo anulaban puesto que cuando una empresa fuera reestructurada serían más difíciles los “by pass”, el tunelaje y, en definitiva, la rápida centrifugación de sus mejores activos.

            Reestructurar empresas podía significar competidores indeseados para las multinacionales que pretendían copar los nuevos y virginales mercados de la zona. Así que muchas de las empresas que hubieran podido significar una amenaza para las cotas de mercado que iban a repartirse las multinacionales, fueron liquidadas y las que consiguieron sobrevivir vieron mermadas considerablemente sus operaciones y reducidas sus cuotas de mercado en beneficio de las importaciones suministradas por las multinacionales.


            De esta forma, y gracias a estos curiosos “fondos de desinversión”, la gran mayoría la industria, el comercio, las telecomunicaciones y los servicios públicos, cayeron rápidamente en manos de grandes corporaciones extranjeras a precios irrisorios. Para el caso polaco, se calcula que se pagó, en conjunto, menos del 10% del valor real de los activos públicos. El economista polaco Witold Kiezun (experto en economía africana al servicio de la ONU), en un libro titulado “La patología de la Transformación” (2012) afirma que la transformación sistémica en Polonia asumió la forma de una neocolonización semejante a la acontecida en muchos países africanos.

            Un claro ejemplo fue la venta de la papelera estatal situada en Kwidzyn, una de las más grandes productoras de celulosa de Europa. Su moderna maquinaria había sido adquirida a finales de los 1970s en Canadá por 400 millones de $, tras un inversión en planta e infraestructuras por valor de otros 400 millones. La empresa fue adquirida por Internacional Paper Group Inc.(USA) en 1990. Los nuevos propietarios reconocieron que “Esta factoría es totalmente moderna y fue diseñada de acuerdo con los más modernos modelos occidentales, cumpliendo todos los estándares de diseño y calidad.”. La multinacional norteamericana pagó por la planta 120 millones de $. Tras tres años de funcionamiento, las exenciones tributarias para atraer capital exterior significaron un ahorro de 142 millones de $. Al final, Paper Group Inc.(USA) podía jactarse de haber adquirido la papelera de Kwidzyn por menos de cero $.

            La privatización por vales en Rusia


            A partir de octubre de 1992 el programa de privatización mediante vales proveyó a cada ciudadano ruso con un vale por valor de 10.000 rublos con el que podía adquirir acciones de empresas estatales. (10.000 rublos era el equivalente en 1992 a 32$, el salario medio de 1,5 meses). Del comunismo a la sociedad de propietarios.

            El pastel implicaba a 200.000 empresas, de las cuales 600 complejos industriales responsables ellos solos del 47% de toda la producción industrial no militar. Las que se iban a privatizar en una primera etapa eran unas 5.000. Al final el 70% de toda la pequeña empresa y 7.000 grandes firmas habían sido privatizadas.

            El esquema fue diseñado por A. Chubais (ministro de Yeltsin) y USAID (U.S. Agengy for International Development) y funcionó de la siguiente manera:

            Insiders en el gobierno, la administración y los puestos de mando de las empresas se apropiaron de grandes cantidades de vales que se reservaron para ellos mismos.

            La valoración en vales de los activos industriales fue manipulada en beneficio de los mismos insiders. El valor en vales de cada industria fue determinado por aquellos con conexiones con el gobierno de tal modo que muchos de los activos fueron adquiridos por un valor significativamente inferior al real.

            Todos aquellos que disponían de fondos - nomenklatura corrupta, crimen organizado - pudieron acumular suficientes vales para controlar la mayoría de las empresas privatizadas.

            La estrategia relámpago seguida en la Transición polaca serviría de referencia para la Transición en otros países, incluida Rusia (En Rusia, los "Wunderkinder" de Harvard, A. Schleifer, L. Summers y J. Sachs, aconsejaron a la corruptela de Yeltsin una "variante" de la tradicional terapia de choque - drásticas medidas antiinflacionistas - que resultó ser una variante inversa. Provocar a drede una inflación para diluir los ahorros de la gente que se vería así acuciada a vender sus vales por nada, con lo que se lograría rápidamente la ansiada y necesaria concentración del capital en pocas manos.

            La liberación de los precios en enero de 1992 implicó una inflación descomunal que depreció los ahorros depositados en los bancos en un 99% dejando en la miseria a una gran parte de la población. La mayoría se vieron obligados a vender sus vales a los pocos que tenían dinero fresco: Nomenklatura y crimen organizado.

            El choque fue brutal: En enero del 1992 se levantó el control de los precios en el 90% de los productos y en 1994, 3/4 de las empresas habían pasado a las "manos privadas" de funcionarios corruptos, multinacionales extranjeras y gánsters.

            La penetración relámpago de las multinacionales


            Excepto en el caso ruso, en el que una parte considerable de monopolios estatales pasaron a convertirse en monopolios mafiosos controlados por clanes autóctonos, en el resto del antiguo bloque soviético se ha producido un vaciado absoluto de la propiedad en todos los sectores clave de la economía a cuenta de las grandes corporaciones multinacionales. La "Gran Transformación" fue en realidad la "Gran Centrifugación" de la riqueza de Europa central y oriental.

            La implantación del capital transnacional en los países del este se vendió como la única manera de atraer rápidamente las tecnologías más avanzadas y las más avanzadas técnicas de negocios. Las grandes corporaciones transnacionales constituirían el puente necesario, la gran avenida para la llegada de la eficiencia y la economía del conocimiento que modernizarían la estructura económica y social de la zona.


            La inversión extranjera jugó un significativo papel en el proceso de privatización y en la estructuración de la economía post-socialista. Polonia se convirtió en el líder en cuanto a inversión extranjera. En 2002 el valor de la inversión extranjera alcanzaba los 45.200 millones de $, es decir, el 24% del total para el conjunto de países del este y centro de Europa.

            En 2003 la banca extranjera, concentrada en muy pocas entidades, copaba ya los ¾ del sector financiero polaco. J.K. Bielecki, antiguo primer ministro y presidente del mayor grupo bancario extranjero en Polonia, reconocía en 2009 que “los servicios financieros en Polonia son los más caros de toda Europa”.

            La privatización del sector bancario, las telecomunicaciones y los servicios públicos, puso en manos de los grandes monopolios transnacionales el control absoluto de estos sectores clave.

            La banca europea controla el 65% del negocio financiero en Polonia y casi el 100% en Chequia.

            UniCredit (Austria) es el mayor prestamista en Polonia y Bulgaria, mientras que Erste Group Bank (Austria) es el número uno en Rumania, Eslovaquia y la República Checa, con KBC (Bélgica) ocupando la primera posición de Hungría, Intesa (Italia) la primera en Serbia, y Raiffeisen International Bank-Holding (Austria) la primera en Rusia y Ucrania.



            A finales de los 2000s, las multinacionales controlaban más del 60% del sector terciario de Polonia, Hungría, Chequia y Eslovaquia y el 80% en los tres estados bálticos.

            En cuanto a producción de vehículos y equipo de transporte, Hungría, Polonia y Chequia se convirtieron en plataformas de exportación de las grandes multinacionales del sector que controlan el 100% del sector.

            Hungría absorbió la mayor parte de la inversión extranjera en el segmento de equipos eléctricos y electrónicos.

            En 2003, entre las 996 transnacionales extranjeras con intereses en Polonia, 99 estaban entre las 500 mayores del mundo, con un 46% de implantación. Los sectores de mayor penetración eran la automoción (con presencia de más de la mitad de las mayores corporaciones, es el sector más importante en inversión extranjera en toda la zona), el procesamiento de alimentos, manufactura de productos no metálicos, intermediación financiera, telecomunicaciones, comercio y reparaciones.

            Yugoslavia. La Transición violenta


            Mientras la Yugoslavia de Tito había representado una desviación frente a la ortodoxia del bloque soviético, el país no figuraba entre los objetivos de las agencias secretas occidentales. Pero en los años 80 la situación había cambiado de cuajo. Había que erradicar el ejemplo del socialismo yugoslavo de la hoja de ruta a seguir cuando el bloque soviético empezaba a tambalearse. Una Yugoslavia socialista próspera y democrática hubiera sido un precedente inadecuado para el resto de democracias populares en transición. La terapia de choque impuesta a Yugoslavia llevaba implícita la desestabilización y desintegrar el país.

            La NED (National Endowment for Democracy), una ONG vinculada a la CIA, y George Soros (papeles desclasificados en 1992 implican a las agencias USA en la desestabilización del país) aprovecharon las dificultades financieras que atravesaba el país para diseñar planes de transición, exigir condiciones de “apertura” de su mercado a los competidores occidentales y preparar el terreno para que el FMI, a cambio de sucesivos “tramos” de rescates, impusiera una terapia de electroshock: privatización de las empresas autogestionadas, liberalización de la inversión exterior, desmantelamiento del sector público, privatización de la banca pública, las habituales “reformas estructurales” y los consiguientes “recortes” en los servicios públicos.

            En los años 60 la economía yugoslava era próspera (crecimiento del PIB 6,1% de media). El desempleo era bajo y el nivel educativo y sanitario (ambos gratuitos) del país era envidiable (esperanza de vida de los varones 72 años). Las empresas yugoslavas exportaban tanto a Occidente como al Bloque Soviético y recibían encargos para la construcción de infraestructuras en África, Europa y Asia. Los directivos de estas compañías eran supervisados por consejos de trabajadores constituidos por todos los empleados de la firma.

            Los sindicatos eran poderosos y no escaseaban las huelgas tras conflictos con los directivos. Los experimentos de economía mixta (socialismo de mercado) funcionaron peor de lo esperado y los índices de paro e inflación eran considerables. En los años 70, más de 400.000 emigrantes enviaban remesas a su patria desde de Alemania y otros países europeos.

            La "autogestión obrera" combinada con la "descentralización" se traducía en la práctica en que las burocracias locales ejercían el control final sobre todas las decisiones importantes de inversión en las empresas bajo su jurisdicción. Sancionaban los créditos de los bancos locales a dichas empresas. Obligan a las empresas locales a contratar trabajadores independientemente de sus necesidades reales. Elegían a los directores de las empresas y bancos locales. Presionaban a menudo  a las empresas a seguir una política de autarquía local, por ejemplo, bloqueando los planes de las empresa para invertir en otras repúblicas, o instándolas a adquirir suministros exclusivamente de otras empresas locales ....

            A pesar de la propaganda sobre el avanzado sistema de autogestión, los trabajadores, salvo excepciones,  no podían gestionar sus propios asuntos. Debían mantenerse estrictamente bajo el control de la burocracia del partido local. Los motivos de esta política no eran, por supuesto, simplemente ideológicos. Si a los trabajadores se les hubiera permitido ejercer los derechos genuinos de la autogestión, decenas de miles de burócratas del partido habrían quedado sin poder y sin ocupación.

            El "modelo yugoslavo" terminó como una combinación de rasgos característicos de dos modos distintos de producción, a saber, el capitalismo y el socialismo, unidos por una casta burocrática autoritaria. Las "fuerzas del mercado", señalaban la influencia del capitalismo, mientras que la “samouprava” (autogestión) expresaba  el socialismo genuino, pero todo el complejo seguía dirigido por la batuta de la burocracia local o federal. 

            La crisis del petróleo en los años 70 generó enormes excedentes financieros (petrodólares) en busca de rentabilidad. Los banqueros se ofrecieron como gestores e intermediarios (reciclaje) y organizaron sindicatos bancarios (Club de París, Club de Londres, ...) para prestar a estados sub-prime dispuestos a pagar sustanciosos tipos de interés. Al igual que a muchos países latinoamericanos, los mercados ofrecieron préstamos a los yugoslavos necesitados de divisas para para poder seguir financiando las importaciones de productos energéticos cuyos precios se habían disparado.

            Mientras el FMI se complacía por el control directo del banco central yugoslavo (impidiéndole prestar al gobierno) y retenía el pago de los sucesivos tramos del "rescate", el país entraba en una espiral depresiva de endeudamiento, inflación y estancamiento, que lo llevarían a la desmembración y a la guerra a principios de los 90.

            En 1989-1990 más de mil empresa fueron a la bancarrota. En 1990 el PIB cayó un -7,5% y en 1991 en un – 15%. Los salarios perdieron el 41% de su valor real durante los 6 primeros meses de 1990. En dos años el paro aumentó en más de 2 millones, la mayoría obreros industriales. Los ingresos públicos que debían financiar las transferencias a las repúblicas confederadas se desviaban para pagar a los acreedores del club de París y el club de Londres. Al final la federación estalló. En junio de 1991 se producían las declaraciones formales de secesión de Croacia y Eslovenia.


            Perdidos en "La Transición" hacia el capitalismo monopolista realmente existente

             Gábor Vona (Lider del partido ultra nacionalista húngaro Jobbik): "En la actualidad, más y más personas se han dado cuenta de que todo fue una trampa. La Unión necesita mercados, mano de obra barata y un lugar para volcar la basura. ¡Qué ingenuos que fuimos"

            Tras 40 años de socialismo realmente existente los países del centro y este de Europa llevan ya 20 años inmersos en el “capitalismo realmente existente” en pos del espejismo capitalista del éxito, la eficiencia, la abundancia, la democracia y la libertad.

             Tras la debacle de la década de los 1990s, la mayoría de los países del Este y Centro de Europa experimentaron una cierta recuperación ligada a la expansión generalizada por las burbujas tecnológica e inmobiliaria de principios de siglo. Tras el crac de 2008, el FMI ha intervenido a Hungria, Servia, Ucrania y Bielorrusia. Como siempre, se ha tratado de contentar a los mercados "salvando primero" el dinero de los inversores extranjeros que se pillaron los dedos especulando en la zona. El "salvamento" implica inefablemente tirar por la borda lo poco que estos países habían recuperado en planes de pensiones, subsidios de paro, educación, sanidad y servicios públicos.

            Los partidos de "centro-izquierda" (ex-comunistas), elegidos bajo promesa de restaurar la estabilidad social y la solidaridad tras las terribles terapias de choque, una vez en el poder han continuado, con dosis añadidas de cinismo y corrupción, en la senda circular de la convergencia neoliberal. Los partidos de "centro-izquierda" estuvieron a favor de la terapia de choque desde buen principio. Incluso atacaron a los partidos de derechas de no ser suficientemente ortodoxos en el seguimiento de las prescripciones del consenso de Washington. No es extraño que tales partidos, tras su última legislatura (Leszek Miller en Polonia (2001-2005) o Gyurcsány en Hungría (2004-2009)) han sido barridos del escenario político por la derecha nacional-populista.



            "La Transición", la “Gran Transformación”, adoptó connotaciones quasi bíblicas en el discurso político e institucional. Aún hoy día, 20 años después, con toda Europa del Este y los Balcanes formando parte de una sub-periferia del mercado neoliberal europeo, en crisis permanente, total dependencia económica de las multinacionales (bancos y corporaciones) y sin otra perspectiva que el sometimiento a los designios de un sistema socialmente desestructurador, el discurso sigue insistiendo en la Transición incompleta, a pesar de que esta larga travesía del desierto en pos del espejismo capitalista parece no tener fin.

            Web que recoge artículos de los teóricos de la privatización: Sachs, Aslund, Pelikan, Kyn, Gomulka, Palmer, Kornai, Kolodko, Klaus, Stiglitz, Berend, Elerman, Balcerow, Goldman

            Julian Castaño Guillén: Tesis doctoral sobre privatizaciones

            Imperialismo 2.0. vs Imperialismo 1.0.

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             English translation

            Grover Norquist (1992): “No quiero abolir el Gobierno, me conformo con reducirlo hasta un tamaño que nos permita ahogarlo en la bañera 

            John Perkins (Confesiones de un Economista Sicario, 2004): "La Corporatocracia se fundamenta en tres pilares: grandes corporaciones, bancos internacionales y gobiernos confabulados."

            Robert Cooper (The New Liberal Imperialism): El mundo pre-moderno es un mundo de estados fallidos .... Es precisamente a causa de la muerte del imperialismo que estamos viendo el surgimiento del mundo premoderno. Imperio e imperialismo son palabras que se han convertido en una forma de abuso en el mundo posmoderno. Hoy en día, no hay potencias coloniales dispuestas a asumir el trabajo, a pesar de las oportunidades, tal vez incluso la necesidad de la colonización, es tan grande como lo había sido en el siglo XIX. Todas las condiciones para el imperialismo están ahí, pero tanto la oferta como la demanda de imperialismo se han desvanecido. Y sin embargo, los débiles siguen necesitando el fuerte y el fuerte todavía necesitan un mundo ordenado. Y sin embargo es deseable un mundo en el que los eficientes y bien gobernados exporten estabilidad y libertad para que el mundo permanezca abierto a la inversión y el crecimiento. Lo que se necesita entonces es un nuevo tipo de imperialismo."

            Imperialismo (definición): Sometimiento del estado al poder y los intereses de los monopolios.


            Imperialismo 1.0.


            Eric Hobsawm: "La existencia de una "aristocracia obrera" se explica por los super-beneficios monopolistas, que permiten a los capitalistas dedicar una parte a sobornar a sus propios obreros, creándose una especie de alianza entre trabajadores de una determinada nación y sus capitalistas contra otros países".

            En la fase monopolista 1.0 los monopolios utilizaban la fuerza de sus estados matrices para expandir y controlar sus mercados y asegurarse suministros de materias primas. El capital operaba internacionalmente pero concentraba sus beneficios nacionalmente. Era una época en que el mundo se iba dividiendo entre naciones capitalistas más o menos afortunadas y el capital concentrándose en un número cada vez menor de naciones. Este fenómeno, conocido como imperialismo, fue a menudo considerado como la última fase del capitalismo (Lenin).

            El nacionalismo y el reforzamiento del Estado incluían que parte de los beneficios de las grandes corporaciones monopolistas repercutieran en los contribuyentes. Sindicatos y partidos de izquierdas (aristocracia obrera) apoyaron repetidamente las aventuras coloniales de sus respectivos imperialismos. Cecil Rhodes reconocía que para frenar la conflictividad social en su territorio los británicos tenían que ser imperialistas.

            Muchos de los conflictos armados, incluidas las dos últimas guerras mundiales, obedecían a este patrón. A los monopolios les interesaba reforzar el nacionalismo y las estructuras públicas y militares de sus estados base para utilizarlas contra otros estados imperialistas.

            La ideología preponderante no tenía nada que ver con el neoliberalismo actual. Nacionalismo económico, industrialización, proteccionismo, planificación económica, zonas de influencia, colonias, mercados cautivos, etc.

            Aunque la 2ª Internacional Socialista reconocía que en la edad del imperialismo buena parte de las guerras eran guerras imperialistas de conquista, la mayoría de los partidos socialistas acabaron colaborando con las excusas más diversas. Para los monopolistas nacionalistas, la victoria significaba la expropiación y la anexión. De la mismo manera que los negocios, la guerra debía reportar beneficios y facilitar la concentración del capital.


            El desastre y la destrucción de la 2GM hicieron patente la peligrosidad e inviabilidad de las rivalidades inter-imperialistas. Las revoluciones soviética y las del centro y Este de Europa, así como la Comuna de París, no surgieron a causa de la simple crisis económica sino de la miseria y desconcierto de la guerra y la derrota.

            Los monopolios, incluidos los de origen norteamericano, cambiaron de estrategia. El neoliberalismo, aunque peligroso para los monopolios menos dinámicos, ofrecía oportunidades inauditas para las firmas más agresivas que una tras otra empezaron a convertirse en multinacionales. El poderoso imperialismo norteamericano, aunque tendía a favorecer a los monopolios USA, se convirtió de facto en el gendarme global de los monopolios.

            El imperialismo 1.0. no resultó ser pues la "ultima fase del capitalismo". 

            Imperialismo 2.0.


            William I. Robinson: "Una vez que han sido capturados por grupos transnacionales, los estados nacionales internalizan las estructuras del capitalismo global. La globalización se encarna en las estructuras y procesos locales. El poder disciplinario del capitalismo global desplaza el poder político de los estados nacionales al bloque capitalista global, representado por grupos locales ligados a la globalización."

            G.M. Tamás: "El antiguo nacionalismo estaba basado en la fuerza, la asimilación y el crecimiento, en cambio, el signo de los nuevos nacionalismos (etnicidad, tribalismo, ...) es el de la extrema debilidad"..."Con el nuevo nacionalismo, los países se reinterpretan como tribus con banderas, y los estados como mafias con estatutos". 

            Pero una nueva forma de imperialismo se estaba rediseñando según las coordenadas anticipadas, en cierta forma, por Karl Kautsky cuando predijo la llegada del "imperialismo colectivo" - imperialismos actuando en bloque en relación a las colonias-. En el "imperialismo colectivo" de Kautsky,  el "colectivo" se refería al colectivo de estados nacionales con respecto a sus colonias, y tenía razón Lenin planteando que tal cooperación no resistiría la competencia inter-imperialista (1ªGM). En el imperialismo 2.0 actual, el "colectivo" ya no son los estados "imperialistas" sino los grandes grupos monopolistas internacionales.

            Con la reintegración de la URSS y China, lo que quedaba de imperialismo a la vieja usanza dejó de ser funcional. A medida que se iban internacionalizando, los “eficientes” monopolios estaban cada vez menos interesados en sostener unas bases estatales social y ecológicamente demasiado exigentes y demasiado caras, a cambio de unos servicios que podían obtener directamente o en otros lugares, en mejores condiciones y casi sin contrapartidas (sobornos directos, mercenarios y sicarios internacionales, finanzas internacionales, paraísos fiscales, competencia "localizadora" entre estados, …).

            Es cierto que las instituciones internacionales (ONU, BM, FMI, OMC, UE, OCDE, G7, … ) fueron en su día controladas y manipuladas a favor de los intereses particulares de las potencias dominantes (Consenso de Washington), pero en la actualidad, todas estas instituciones trabajan para el conjunto del gremio multinacional, y se han convertido en organismos al servicio de "los mercados" que no dudan en desestabilizar y arruinar a las mismas potencias nacionales que en su día "dirigieran" tales organismos.

            Las grandes corporaciones monopolistas, no solamente han tomado el control de las instituciones internacionales, suplantando a los estados, sino que las reorganizan y manipulan para que operen mejor en favor de sus intereses y en perjuicio de sus teóricos estados miembros. Las últimas reformas, tratados y "constituciones" de la Unión Europea la han convertido en una agencia corporativa al servicio de los monopolios privados que está actuando abierta e impunemente contra sus mismos socios, imponiendo drásticas medidas de austeridad para debilitarlos, obligarlos a privatizar sus servicios y bienes públicos y reducir a sus ciudadanos a las condiciones de flexi-explotación óptimas para engrosar sus beneficios.

            El Imperialismo 1.0. construía infraestructuras en la metrópoli, pero también en las colonias (White Man's Burden), puesto que las colonias eran, en cierto modo, una extensión de la metrópoli. El Imperialismo 1.0., por racista y explotador que fuera, era el proyecto de un Estado y de un gobierno. El Imperialismo 2.0. no necesita construir carreteras ni ferrocarriles. Simplemente, arrambla con ellas.

            La explotación de los monopolios multinacionales se ha liberado de las arcaicas estructuras "imperialistas" de dominación. Las "modernas" estructuras de dominación son más sutiles pero no por ello menos brutales. Se ejercen a través de la misma "globalización", a través de las regulaciones y organizaciones internacionales (FMI, BM, OMC, OCDE, OIT, OMS, OTAN, G8, G20, ...), tratados de "libre comercio", u organizaciones supranacionales (Davos, Trilateral, Bloomberg, ...) cada vez más al margen de los débiles canales de representación democrática.

            Los dos Tratados secretos de "libre comercio" globales (TPP y TTIP), un golpe de estado corporativo


            Lori Wallach:"El sucio pequeño secreto es que no se trata en su mayor parte de "comercio""

            Esta forma de operar al margen de los ciudadanos y sus instituciones pseudo-democráticas queda de manifiesto en la negociación secreta del Tratado de Libre Comercio Trans-pacífico (TPP: Trans-Pacific Partnership) y del Tratado de Libre Comercio Transatlántico (TTIP: Transatlantic Trade  and Investement Partnership).

            Ya hubo intentonas anteriores (Acuerdo Multilateral de Inversiones -AMI -, negociado secretamente entre 1995-97 tuvo que ser retirado por las enormes protestas desencadenadas tras su publicación en la revista Monde Diplomatic; o las mas recientes ACTA-Anti-Counterfeiting Trade Agreement- y SOPA-Stop Online Piracy Act- que fracasaron también al hacerse público su contenido abusivo y antidemocrático.


            Durante la  fase imperialista 1.0., en épocas de crisis económica, los campeones monopolistas exigían a sus estados medidas proteccionistas para proteger sus mercados cautivos. Por el contrario, en la actualidad,  los grandes conglomerados multinacionales, operando todos a escala planetaria, actúan al unísono y de común acuerdo para reducir cualquier tipo de restricción o control por parte de los estados y sus instituciones.

            En medio de la depresión y con políticas de austeridad en ambas partes del Atlántico para preparar el terreno, una coalición de monopolios multinacionales, Cargill, Dupont, Dow, FedEx, Amwey, Chrisler, Citi, Ford, GE, IBM, Intel, Johnson&Johnson, Lilly, MetLife, UPS, JP Morgan, ..., planean, con la colaboración entusiasta de Obama, Merkel, Barroso y Cia, crear una nueva estructura para el sistema global.

            Se trata de un verdadero golpe de estado corporativo transatlántico y trans-pacífico. El TTIP y el TPP, son, tanto de forma individual como combinada, los mayores tratados de comercio de toda la historia. Son las grandes corporaciones (una 600), no los estados en crisis, las que demandan este "acuerdo", presionan y promueven la agenda de las élites políticas, y dirigen todo el proceso, asegurándose de que se cumplan sus intereses.

            Estos austeros "tratados", que se plantean en todos los medios de comunicación como "la panacea frente a la crisis", otorgan a los monopolistas privados acceso ilimitado a los mercados, les protegen de cualquier competencia, les aseguran subsidios de todo tipo, les facilitan privatizar todo y de todo, "desregular" a placer, destruir el medio ambiente, facilitar el saqueo corporativo de los recursos, y asegurar el máximo nivel de explotación social. Tras los acuerdos, los ya destartalados mecanismos democráticos estatales van a quedar absolutamente inoperativos frente a la embestida imperialista 2.0  

            El TPPva mucho más allá del ámbito de la reducción de aranceles y la promoción del comercio (objetivos conseguidos en tratados anteriores), otorgando un poder sin precedentes a los grandes monopolios. De los 26 capítulos de negociación (según documentación filtrada), sólo unos pocos tienen que ver directamente con el comercio. Los otros capítulos consagran nuevos derechos y privilegios para las grandes empresas, en detrimento del poder de los estados nacionales para oponerse a ello. Se trata de que las grandes corporaciones dicten y dirijan las políticas de los estados, a partir de estructuras organizativas ad hoc que faciliten la consolidación, regional y global, de su poder financiero, económico y político. Un mecanismo de resolución de conflictos entre inversores y estados" que permita a las corporaciones llevar a juicio a los gobiernos respecto a "barreras a los derechos de inversión", a través de un tribunal internacional (el Banco Mundial, por ejemplo), con la potestad de imponer sanciones a los estados que violaran sus veredictos. Pretenden crear un sistema legal paralelo de tribunales internacionales para socavar la soberanía nacional, permitiendo a los grandes conglomerados demandar a los países que atenten contra sus beneficios monopolistas (pueden llevar a juicio a un estado por "pérdida anticipada de futuros beneficios").


            Son tratados que poco tienen que ver con el comercio sino con la expansión de los derechos y el poder de las grandes corporaciones multinacionales que están tomando una nueva naturaleza cosmopolítica. Actuando a través de asociaciones industriales, grupos de lobbying, think tanks y fundaciones (Atlantic Council, Brookings Institution, German Marshall Fund, BusinessEurope, la Business Roundtable, la European Round Table of Industrialist, ... ), están pergeñando secretivos contubernios enfocados a la consolidación de su poder económico y político transnacional.

            Se trata de llevar a los tribunales a estados que legislan contra el consumo de tabaco, contra la polución, que establezcan un salario mínimo, que faciliten el acceso a medicación, ..., privando a Phiplip Morris, Shell, Eli  Lilly (farmaceutica), de "beneficios esperados" gracias a polucionar, envenenar, negar medicación esencial, impedir las mejoras sociales, ... 

            Más que fomentar el "libre comercio", los tratados están enfocados a asegurar una regulación internacional a medida de las grandes corporaciones multinacionales, por encima de las leyes nacionales. Las Tarifas contingentes pueden elevar el precio de determinadas mercancías en un 20 o 30% como mucho. Por el contrario, las patentes y el copyright pueden elevar el precio de los productos "protegidos" por la legislación, en un 2000 o un 20.000%  por encima del precio "libre" del mercado (patentes de monopolio concedidas a las farmacéuticas).

            En el caso del TPP, En teoría los participantes en la negociación secreta son los representantes no elegidos de los siguientes países: Brunei, Chile Nueva Zelanda, Singapur, EEUU, Australia, Perú, Vietnam, Malaysia, México y Canadá. En la práctica se trata de negociaciones dirigidas por los representantes de los grandes grupos multinacionales (participan 600 lobbystas). No participan los representantes de los afectados (consumidores, usuarios de bibliotecas, estudiantes, grupos de pacientes, internautas,... u otros "usuarios" de propiedad intelectual).


            Básicamente pretenden un sistema compulsivo de protección de "su" propiedad intelectual (copy right, patentes, ...) en todos los ámbitos y niveles. La "propiedad industrial" (patentes, ...), constituye una de las principales barreras de entrada para fortalecer y ampliar las posiciones de monopolio de una firma y asegurar las subsiguientes rentas de monopolio, dificultando o prohibiendo, por ejemplo, la fabricación/uso de medicamentos genéricos.

            En lugar de vigilar por la competencia, evitando la formación de monopolios en la red, pretenden, por el contrario, controlar internet, obligando a los proveedores de servicios a facilitar a agencias bajo su control, los datos de los navegantes, criminalizando a los internautas que no se dobleguen a sus intereses. Se trata de reintroducir por otro canal las  fallidas ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement) y SOPA (Stop Online Piracy Act) que fueron derrotadas por una descomunal campaña de protesta de los usuarios de Internet. El objetivo es convertir toda la Internet en una plataforma acotada de pago.

            En el caso del TTIP se pretende, además de desmantelar regulaciones medioambientales ( restricción del fracking, ... ), sanitarias (transgénicos, pesticidas, ...) y sociales, y, sobre todo, asegurar "legalmente" (seguridad jurídica) las privatizaciones masivas en que se van ha traducir  las políticas de empobrecimiento sistemático (austeridad) en marcha en toda la zona que irán obligando a los estados a ir soltando sus más preciadas prendas a precios de saldo.

            Así pues el objetivo principal del imperialismo 2.0 es la presión o incluso la desestabilización de los estados nacionales que intenten resistirse a los intereses de los grandes grupos monopolistas multinacionales.

            Ya no se trata sólo de ex-colonias, sino que cualquier estado democrático está expuesto a la furia incontrolada de este nuevo imperialismo. Bolivia, Venezuela, Ecuador, Cuba, ..., son objetivos prioritarios, pero cualquier país, sea cual sea la zona geográfica donde se encuentre, que pretenda poner trabas, incluso puntuales, a estos intereses, es y será objeto de ataques sistemáticos en diversos frentes (diplomático, financiero, mediático, ..., y no hay que excluir la proliferación de operaciones "humanitarias" de coaliciones militares), para hacerlo volver al redil de la sumisión al capital.

            Guerras cada vez más “privadas”


            Doug Brooks: "La realidad es que toda operación de paz de las Naciones Unidas o de otra agencia regional existente en la actualidad requiere y utiliza los servicios del sector privado (Corporaciones militares privadas)"


            Las "corporaciones militares privadas" (PMC), son empresas privadas que ofrecen servicios “militares” a quien quiera contratarlos, mantienen en secreto sus actividades y carteras de clientes al no estar reguladas por ninguna normativa internacional (violan la Convención Internacional contra el reclutamiento, financiación y entrenamiento de mercenarios aprobada por la ONU en 1989)

            Estos servicios incluyen: protección de proyectos y negocios empresariales en regiones inestables, asesoramiento de riesgos, entrenamiento de fuerzas locales, seguridad armada en áreas de explotación, transporte de fondos, servicios de inteligencia, seguridad de los locales empresariales o instalaciones industriales, seguridad en zonas de guerra, adquisición de armas, control y reconocimiento de antecedentes del personal, apoyo armado, apoyo aéreo, apoyo logístico, seguridad marítima, ciberseguridad, prisiones, vigilancia, guerra psicológica, tácticas de propaganda, operaciones encubiertas, protección personal, investigació, misiones de paz y entrenamiento de las fuerzas militares y de policía en la pos-guerra, ...

            Sus servicios los solicitan gobiernos, empresas, ONGs, medios de comunicación, e incluso la ONU.

            Entre las PMC que hicieron negocios en Irak están: MPRI, SAIC, Armor Group, Blackwater, Erinys, Vinnell, Global Risk Strategies, TASK, Ariscan y DynCorp, Kroll Security, ....

            Los "clientes" de las PMC, son las grandes corporaciones (o el Estado títere que las ampara) que buscan apoderarse de los recursos naturales, conseguir mercados cautivos (alimentación, infraestructuras, tecnología, servicios, ...) acaparar los contratos de "reconstrucción" tras la destrucción "antiterrorista", y, en general, crear un marco de dependencia colonial total respecto al capital monopolista transnacional.

            Las cada vez más prepotentes multinacionales monopolistas, exigen a los estados que controlan, intervenciones militares difícilmente justificables ante los ciudadanos. Una forma de eludir responsabilidades es la de contratar los servicios de mercenarios.

            La privatización de los servicios militares significa mucho más que una variable añadida al juego de la diplomacia internacional y regional, significa una radical redefinición de la soberanía en el siglo XXI.



            Parásitos del Estado


            No solamente sustituyen al Estado sino que lo parasitan y lo debilitan de forma que aumente su dependencia respecto a ellas.

            Inicialmente la rivalidad entre las PMC implicaba bajos precios para los estados contratantes que podían así disminuir sus presupuestos militares. Sin embargo, y de acuerdo con la dinámica globalizadora, la concentración a avanzado rápidamente en el sector: MPRI y Titan fueron adquiridas por L-3 Comunications; Defence Systems Limited fue comprada por Armor Holdings Inc (actualmente Armor Group); Securicor es el resultado de la fusión entre Group 4 Falk y Wackenhut Corporation; Computer Sciences Corporation compró recientemente DynCorp; …

            La industria está en crecimiento exponencial, con algunos contratos anuales excediendo los $ 100 mil millones. Las empresas del sector, con sede en Estados Unidos y Gran Bretaña, copan más del 70% del mercado mundial de este tipo de servicios.

            La mayoría de estas compañías operan como “compañías virtuales” o “huecas” al estilo de Nike, Westinghouse, Ikea, Dell.Inc, …, en las que todos los bienes y servicios se subcontratan a proveedores, y sólo se quedan con las mínimas funciones corporativas (planificación, coordinación y administración). Las subcontratas se nutren de otras subcontratas de forma que los reclutados acaban siendo excombatienes low-cost africanos, latinoamericanos, provenientes de ejércitos malpagados o bandas paramilitares (El Salvador, Colombia, Chile, …).

            Una vez conseguidas exorbitantes posiciones de monopolio u oligopolio, los estados han quedado atrapados por unas licitaciones contractuales en las que ya no pueden presentarse como exigentes monopsonistas públicos, sino pagar como un cliente más frente a monopolios u oligopolios globales.

            Por añadidura, se ha producido una alocada fuga de “cerebros”, onerosamente adiestrados y entrenados en academias y centros oficiales, pagados con fondos públicos, hacia este pujante sector privado.

            Los ejecutivos de las firmas mercenarias Global Option y Diligence, especializadas en allanar el terreno y proteger los negocios de las multinacionales, son, en su mayoría, exmiembros de la CIA, DIA, FBI, FEMA, M16, … Los mandos intermedios provienen de las filas de unidades de las fuerzas especiales de los EEUU, el RU. , Israel o Sudáfrica.

            Por otra parte, la gran mayoría de estas transnacionales ubican sus cuarteles generales en paraísos fiscales con lo que ni un dólar o euro de sus beneficios revierte a los estados parasitados.

            Imperialismo 2.0 a debate



            Muchos pensadores de izquierdas no han sabido comprender este fenómeno. Les cuesta de concebir que el capital pueda organizarse al margen de los principios nacionales y que se esté produciendo una transferencia de soberanía de facto desde los estados nacionales a organismos apátridas (incluidos, cada vez más a menudo, organismos o instancias "nacionales" como los mismos bancos centrales, gobiernos "tecnocráticos", ...) que operan al servicio de las multinacionales "en conjunto". Reconocen la universalidad del capital, su transnacionalización, pero se niegan sistemáticamente a reconocer que el capital se ha escapado de los confines del estado nación, que los monopolios multinacionales han dejado rápidamente de lado su base nacional inicial, y que las múltiples relaciones y sinergias existentes entre ellos, los ligan con más fuerza que las relaciones cada vez más laxas, residuales y distendidas que guardan con sus antiguos estados base.

            Playing for change

            Biflación y precios de monopolio

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            ronald29780 :“Los precios de la formación local: corte de pelo / birra en el bar / pisito, en sintonía con las rentas familiares disponibles, respectivamente con la disponibilidad de crédito van a la baja. Los precios de formación internacional: petróleo y sus derivados, trigo, bienes exportables, están yendo parriba, recompensando el aumento de sus precios con bajadas de unidades vendidas."

            E.J. Jobsbawm (Industria e Imperio): "Durante la Gran Depresión el nivel de vida de los obreros que aún tenían trabajo se mantuvo gracias a la caída del coste de la vida".

            Biflación y precios de monopolio


            Biflación: Un paradójico estado de la economía en el que la inflación y deflación ocurren simultáneamente.

            La aparición del término "biflación" se atribuye al analista F. Osborne Brown, quien lo introdujo en 2003 al observar que ciertos grupos de activos se encarecían simultáneamente al abaratamiento de otros grupos.



            La explicación más extendida es que a causa de la crisis se compran más productos básicos con lo que aumenta su precio, en cambio se dejan de comprar bienes no esenciales con lo que caen sus precios.

            En los últimos años, este contraste entre los distintos sectores se habría exacerbado por factores internacionales. Los precios de los productos básicos han ido en aumento debido a que en economías emergentes como China, Brasil, India, el crecimiento ha sido fuerte y por lo tanto las materias primas han tenido una gran demanda, elevándose sus precios.

            Precios de las "commodities" (materias primas y alimentos)

            Tras el crac de 2008, la biflación se hizo aún más evidentes. Según algunos economistas, el aumento de precios de las materias primas y alimentos se debería a la especulación por la abundancia de fondos disponibles a causa de una política monetaria laxa. Por otra parte, el alto desempleo y la caída del poder adquisitivo han dado lugar a que se destine una mayor cantidad de dinero al consumo de productos esenciales (la inflación) y, por el contrario, se reduzca la parte destinada a artículos no esenciales o a productos que requieren crédito para comprarlos, como casas y automóviles (deflación).

            Crisis, monopolios y biflación


            Mientras que la estanflación se vinculó a la crisis de los años 1970s y se relacionó con el fracaso de las políticas anticíclicas keynesianas, la biflación es propia de la crisis y la depresión actuales y se explica por las particulares características de la misma. La biflación es un fenómeno perverso. Las crisis y depresiones con deflación eran menos excluyentes puesto que los precios bajaban junto a los salarios. Las crisis con biflación son excluyentes. Como la mayoría de los productos básicos provienen del sector monopolizado, cada vez más seres humanos quedan excluidos del sistema.

            Las crisis capitalistas estallan tras períodos de fuerte desigualdad y polarización social que contraen el consumo y la demanda agregada.

            Desigualdad y polarización social -->caída de la demanda -->sobreproducción -->caída de los beneficios empresariales--> caída de la inversión privada --> paro --> más desigualdad.

            Polarización social y grandes depresiones

             Históricamente, cuando las crisis capitalistas degeneraban en Depresión, la deflación reaparecía en todos los sectores rebanando precios, salarios y beneficios. ¿Por qué esto ya no ocurre cuando estamos de lleno inmersos en la 3ª Gran Depresión?

             Desde finales del siglo XX la concentración del capital se ha acelerado extraordinariamente.

            En la actualidad 10 empresas del automóvil detentan el 77% del mercado global; 2 aeronáuticas dominan el 100% del sector de grandes aviones; 5 operadores controlan el 83% de la telefonía fija, 3 operadores controlan el 77% de las infraestructuras de telecomunicaciones móviles, mientras que sólo tres controlan el 65% del mercado de móviles; 10 farmacéuticas controlan el 70% de los fármacos vendidos en el mundo; 4 tabaqueras suministran el 75 % del humo encajetado; sólo 3 empresas en el mundo fabrican cerca del 70 % de toda la maquinaria y equipamiento agrícola;... Entre 1980 y 2008 las multinacionales incrementaron sus inversiones directas en el exterior de 0,5 billones de $ a 13,6 billones. En 2008, el 37% de las acciones de empresas europeas pertenecían a inversores extranjeros.

            Las 500 mayores multinacionales poseen el 80% del stock acumulado de inversión directa exterior mundial y acaparan el 50% del comercio internacional. Dominan todos los recursos naturales, controlan el desarrollo de las tecnologías actuales y futuras, controlan la mayoría de las agencias y medios de información y entretenimiento, imponen su influencia económica, política, cultural e ideológica sobre las naciones sometidas y propagan por doquier el credo neoliberal.

            Su carácter multinacional-global les permite poner en competencia sueldos de aquí y allá, regulaciones medioambientales, laborales, mercantiles, fiscales, penales, financieras, etc. De ahí su cacareada “eficiencia” y “competitividad”. Eficiencia en explotar y competencia suicida entre sus flexibilizados explotados y subcontratados.

             El sector inflacionista (monopolista)


            Las transacciones que tienen lugar dentro de una misma firma quedan fuera del mercado, por lo tanto, cuanto mayores sean las corporaciones menos espacio queda para el "mercado". Cada sector o empresa que es absorbido por una corporación monopolista, deja de operar en "el mercado". Por lo tanto los incesantes cánticos mediáticos a favor de la bondad y racionalidad de las indicaciones de los precios del mercado van destinados a una porción cada vez menor del tejido empresarial.

            El privilegio monopolístico permite a las grandes corporaciones reducir a placer la producción para asegurar un buen nivel de ganancias manteniendo alto el nivel de los precios mientras las pequeñas y medianas empresas y los estados sucumben cediendo más y más terreno a las grandes corporaciones.

            La Depresión en la etapa senil capitalista sigue teniendo las mismas causas que en las etapas anteriores:

            Desigualdad y polarización social --> caída de la demanda --> sobreproducción --> caída de la inversión --> paro --> más desigualdad.

            Pero en este caso la caída de la inversión no se debe a la caída de beneficios, sino al contrario, la desinversión y el paro cohabitan con altas e incluso crecientes tasas de beneficio monopolistas. De ahí que, a pesar de la crisis, la desigualdad y la polarización social sigan aumentando.


            El monopolista puede operar reduciendo el nivel de producción y ofreciendo su producto a un precio mucho más alto, manteniendo o mejorando sus beneficios. El monopolista producirá donde su precio es mayor que su costo marginal. Al restringir la producción y aumentar su precio, el monopolista se asegura el máximo beneficio.

            Sin competencia apreciable, no hay guerras de precios. Al contrario, para compensar la disminución de sus ventas, los monopolios multinacionales aumentan los precios en la proporción adecuada para mantener o aumentar sus beneficios.

             Si hubiera competencia no habría superbeneficios (rentas de monopolio). Las posiciones de monopolio u oligopolio inhiben la competencia y son sinónimo de superbeneficios. Una vez consolidadas sus posiciones a nivel global los monopolistas no compiten en precios sino que pactan o dictan precios y colaboran en las tácticas y estrategias para conseguir cotas más altas de explotación puesto que les beneficia a todos en conjunto.

            Los hiper-beneficios no son pues el resultado de la inexistente "competitividad monopolista" o de su supuesta "eficiencia",  sino de la competencia entre los "no monopolistas", es decir, son el resultado de la deslocalización, la subcontratación, el abuso sobre las pequeñas y medianas empresas, la externalización de costos sociales y medioambientales, la evasión de impuestos, la corrupción y manipulación de los gobiernos e instituciones, nacionales e internacionales, la colusión con tráficos ilícitos y la especulación financiera.


             El sector deflacionista (no monopolista)


            El mercado "competitivo" es para las empresas subcontratadas, para los antiguos empleados convertidos en autónomos, y sobre todo para los trabajadores amenazados por el paro o la deslocalización . La competencia es para el sector "no monopolista".

            En un sector no monopolista en crisis (pymes, transportistas autónomos, viviendas en alquiler, chiringuitos playeros,  ...) , quien no baja los precios no coloca sus productos o servicios. En este caso, los consumidores resultan beneficiados y pocos de ellos quedan excluidos. En cambio en los sectores monopolizados, como el de las corporaciones energéticas, telecomunicaciones, ..., los precios "suben" durante la crisis y los beneficios aumentan a cargo de los clientes que, a falta de suministradores alternativos, sólo pueden optar entre pagar el recibo o quedar desconectados (quedan excluidos). Los monopolios privados compensan con creces la caída de la demanda subiendo sus precios aunque esto implique la exclusión y la marginación de buena parte de la población del planeta.



            Así pues sólo hay deflación en los sectores no monopolizados. La competencia sólo funciona en los ámbitos y sectores no monopolizados. Sin sindicatos operativos y fuertes, los trabajadores, incluidos los mismos empleados directos de los monopolios, forman parte, junto a los pequeños empresarios, subcontratistas, autónomos, etc. del sector no monopolista que experimenta todo el peso de la deflación.

            Tenemos pues una situación nueva con respecto a la Gran Depresión de los treinta. La depresión actual no se traduce en deflación generalizada sino en biflación. Los precios del sector no monopolista (trabajadores, pymes, autónomos, profesionales, ... ) se desploman.  En cambio los precios de los sectores y servicios controlados por las multinacionales y las materias primas, cada vez más concentradas en pocas manos y sujetas además a la especulación de los mercados, resisten o suben.

            Destrucción "creativa" o destrucción aniquiladora


            En la situación actual los monopolios transnacionales engordan con la depresión. Sin merma algunas en sus tasas de beneficio, permanecen sentados sobre enormes y crecientes cantidades de caja pero no invierten. En condiciones de sobrecapacidad la inversión huye hacia el capital ficticio y la especulación financiera, suministrando más y más pólvora para la concentración del capital.


            Como en las anteriores depresiones, la crisis es el caldo de cultivo para la concentración monopolista y como puede observarse, el día a día de la crisis es el no parar en fusiones, agrupaciones, adquisiciones, ..., una carrera sin obstáculos hacia el monopolismo global.

            La “destrucción creativa” que favorecía la salida de las crisis anteriores, se ha convertido en la “destrucción aniquiladora” que arrasa lo poco que queda del tejido empresarial no monopolista, sector tras sector.

            Durante las anteriores depresiones, los supervivientes acaparaban los restos (factor trabajo y factor capital) de los vencidos para formar corporaciones y conglomerados más grandes y poderosos, con lo que los puestos de trabajo "formal" reaparecían en el nuevo tejido económico. En la actualidad, los sobrevivientes de la gran purga sólo acumulan "capital".  Los grandes monopolios transnacionales no construyen nuevas fábricas e instalaciones con los despojos de sus víctimas sino que disminuyen incluso sus propios activos y factores productivos, subcontratando, externalizando, (outsourcing), la mayoría de los procesos y servicios.

            Subcontratación de servicios (services outsourcing)

            No sólo subcontratan call centers, sino servicios esenciales clave (investigación y desarrollo, ingeniería y diseño industrial, gestión contable y auditoría, servicios médicos, servicios de abogacía, servicios financieros, ...) que desempeñaban profesionales y trabajadores especializados.


            Internet y los nuevos desarrollos de las tecnologías de la información y la comunicación están ofreciendo a los monopolios transnacionales la posibilidad de engrosar aún más sus ganancias a costa de los salarios de los "altos empleados" que, hasta hace poco, estaban a salvo de la deslocalización/subcontratación. El deseo de subcontratar servicios sólo se convirtió en una posibilidad práctica tras los avances en las TIC de finales de los 1990s. Durante varias décadas la subcontratación estaba asociada a procesos industriales intensivos en mano de obra poco cualificada. En la actualidad, cualquier producto o servicio que pueda ser "entregado" instantáneamente, a través de una pantalla digital, con cero coste de  transporte, puede ser subcontratado.


            Las universidades de China, India, Malasia,..., hierven con hornadas de millones de nuevos graduados en informática, economía, ingeniería, arquitectura, medicina,..., que acabarán sustituyendo a la clase media de los, hasta ahora, bien pagados profesionales del norte que se había librado, por el momento, de la eficiente competencia monopolista.

            Así pues el siglo XXI será el siglo de los monopolios transnacionales, la Biflación y la Depresión Permanente. La salida de la crisis poliédrica global  sólo será posible si cambiamos el sistema.

            Deslocalización vs Externalización

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            English translation

            Ravi Bhandari (La Corporatocracia y la Crisis Global): "Los oligolopolios globales que dominan la economía mundial en la actualidad, están plenamente financializados. Ya no puede hablarse de un puro “sector financiero” (bancos, compañías de seguros, etc.) por un lado y de un “sector productivo” por otro. La corporatocracia global, compuesta por unos pocos oligopolios industriales-financieros gigantes, controla la tecnología, los recursos naturales, las finanzas, las comunicaciones y la información del planeta." ..."Muchos analistas separan y diferencian un supuesto artificial y negativo “capitalismo financiero” de un supuesto “capitalismo real” positivo, creador y productor de utilidad real. Pero se trata de las dos cara de la misma moneda. Los mismo oligopolios poseen las grandes corporaciones industriales y las grandes instituciones financieras."


            Deslocalización y externalización


            Deslocalización: el proceso de producción se divide en matriz y filiales o subsidiarias en otros países, a efectos estadístico-contables se trata de "inversión extranjera directa". La jerarquía de una cadena de producción integrada verticalmente (matriz, filiales), es garantía del control por parte de la corporación. La deslocalización, aunque busca reducir costes, implica una cierta extensión de la estructura de costes, condiciones laborales, responsabilidades medioambientales, etc., y la obligación de mantenerse en el “sector formal” de la economía.

            Externalización: cuando una empresa desintegra el proceso de producción y lo subcontrata a uno o varios proveedores independientes, manteniendo el control efectivo sobre el proceso global de producción. En este caso, las ventajas en cuanto a "responsabilidad" y costes son evidentes. La corporación se desentiende de las fechorías laborales y medioambientales de sus subcontratados que ya no tienen porqué mantenerse en el “sector formal” de la economía. La externalización tiene el handicap de la pérdida de control directo sobre segmentos clave de la estructura productiva empresarial.

             A diferencia de la deslocalización, la externalización elimina la partida "inversión exterior directa" y hace desaparecer los flujos de capital en forma de “repatriación de beneficios” (que habría que declarar) . Los beneficios (rentas de monopolio) se capturan manipulando los precios de los inputs y los outputs, es decir, los “valores añadidos” de la cadena de valor, a favor de la corporación dominante. Los beneficios, "aparecen" mayoritariamente en ciertos eslabones de la cadena, convenientemente situados en paraísos fiscales. La firma "aflora", a su voluntad y conveniencia, los beneficios que le interesa declarar.

            De acuerdo con la definición (restringida) convencional, sólo el primer tipo de empresa es una "empresa transnacional". En la práctica, las más poderosas compañías transnacionales han externalizado la mayoría de sus operaciones. Una definición más apropiada a la realidad sería la del economista Peter Dicken que define la corporación multinacional como "una firma que tiene el poder de coordinar y controlar operaciones empresariales en más de un país, incluso sin la propiedad de las misma".

            Que es mejor para el capitalista, ¿la “deslocalización” o la “externalización”?


            La cuestión, evidentemente, está en el riesgo de “pérdida del control” sobre una cadena de producción totalmente desintegrada. Un revolución en China (o una huelga general indefinida), por ejemplo,  significaría el colapso operativo de un gran número de compañías transnacionales, dada la casi total dependencia respecto a los proveedores instalados en aquel país. Incluso un conflicto "menor" como podría ser una huelga en una sola empresa como Foxconn, que trabaja para la mayoría de marcas de la electrónica, podría significar el colapso de todo el sector. 

            Durante las primeras fases de la globalización neoliberal, los monopolios temían la pérdida de control y preferían la deslocalización; pero a medida que aumentó su concentración y se reforzaron sus posiciones de monopolio/monopsonio, la opción externalizadora, más eficiente y golosa en términos de captura de beneficios, pero más arriesgada en términos de riesgo sistémico,  se ha ido imponiendo con fuerza hasta convertirse en la opción dominante. 


            Aunque la deslocalización industrial norteamericana sigue aumentando, es la externalización la que ha tomado la delantera, de forma que ya representa más de las tres cuartas partes del comercio China-USA.

            Boeing construye su moderno 785 Dreamliner externalizando el 90% del valor del avión (solo retiene el ensamblaje final en su planta de Everett, Washington.

            Coca-Cola, por ejemplo, no posee u opera ninguna planta embotelladora en Colombia. Ningún vínculo contable relaciona las plantas embotelladoras subcontratadas, bajo franquicia, por la marca norteamericana. Coca-Cola ha externalizado, no sólo el riesgo comercial y sus responsabilidades por polución, sino también la explotación violenta de sus 10.000 trabajadores a contrato temporal, por 80$/mes, sin vacaciones, pensiones, seguro, ..., y sin derecho a rechistar (9 sindicalistas asesinados por escuadrones de la muerte). No hay beneficios a “repatriar”. Coca-Cola captura sus rentas de monopolio vía pagos por patentes, materias primas y franquicias. De esta forma el “valor añadido” brota “comercialmente” en las fuentes de la matriz Coca-Cola mientras que las fuentes colombianas se secan por momentos.


            Comunalizacion de proveedores


            Una vez constituido un oligopolio vendedor (GM, Ford, Chrysler, Toyota, Honda y Nissan), su control total del mercado les permite actuar como oligopsonio frente a sus proveedores. Estos proveedores, enfrentados a un único comprador, se ven obligados a reducir a la mínima expresión sus costos operativos. La competencia desenfrenada entre ellos elimina rápidamente a los menos eficientes y sólo sobreviven algunas firmas a base de sueldos ínfimos y economías de escala, convirtiéndose a su vez en monopolios (bottom up monopolios). Es decir, se produce una verdadera comunalización de los proveedores de forma que todas las firmas del oligopolio vendedor adquieren sus componentes y piezas a un único proveedor.

            GM, Ford, Chrysler, Toyota, Honda y Nissan tienen como suministradores "just in time" a unas pocas firmas proveedoras (monopolios proveedores) y, aunque los vehículos parezcan diferentes y luzcan diferentes nombres, la mayoría de sus piezas provienen de una misma factoría, o bien Collins & Aikman (C&A) o bien Medaldyne o bien Yuwei Plastics and Harware Product Company.

            Acer Inc., Amazon.com, Apple Inc., Cisco, Dell, Gateway, Hewlett-Packard, Intel, Microsoft, Motorola, Nintendo, Nokia, Samsung, Sony, Toshiba o Vizio, dependen de, o bien de Foxconn, o bien de KYE, o bien  de Meital Plastics and Electronics, para ensamblar todos sus productos.

            La "eficiente" comunalización de proveedores implica un grave riesgo sistémico. Si cualquiera de las grandes firmas compradoras falla, el proveedor común a todo el oligopolio puede ser arrastrado también a la quiebra dados los estrechos márgenes con que trabaja. Cuando tras el colapso de Leheman Brothers en 2008,  Chrisler y General Motors estaban técnicamente en bancarrota, Ford, su teórico aguerrido "competidor",  reclamó al Congreso de EEUU ayuda para rescatar a "sus rivales" (sic!). Allan Mulally, en CEO de Ford, explicaba que "la industria automotriz es totalmente interdependiente con respecto a nuestra base de aprovisionamiento, con una dependencia "común" de más del 90%" Es decir, reconocía que las operaciones del oligopolio norteamericano de la automoción,  GM, Chryslers y Ford, estaban fusionadas en un 90% y que el colapso de dos de ellas significaría el colapso de sus proveedores comunalizados y por lo tanto también el colapso de Ford..


            Desintegración total. Compañías "Fabless"


            Los primeros experimentos se desarrollaron en el sector de las TIC, el sector más fácilmente desintegrable. Antes de la década de 1980, la industria de los semiconductores estaba verticalmente integrada. Las empresas del sector dirigían sus propias factorías de fabricación de semiconductores y desarrollaban sus propios procesos tecnológicos para la fabricación de sus chips. El montaje, los tests de funcionamiento y el servicio de reparaciones, también estaban integrados en la cadena.

            Tras los primeros experimentos de externalización total del proceso de fabricación (fab-less), en 1994, se constituyó la asociación "Fabless Semiconductor Association" (FSA), para "promover el modelo de negocio "fabless" a nivel mundial" y, en la práctica, organizar un marco de control operativo en base al poder oligopsónico de los asociados.


            El poder de control de los monopolios

            En la actualidad, muchas grandes corporaciones “industriales” no fabrican en absoluto, se han convertido en compañías fab-less, reteniendo, como mucho, los segmentos de diseño de marca, marketing, distribución o gestión financiera. Como buena parte de estos servicios también pueden externalizarse, hay muchas compañías que prácticamente no hacen nada: ni fabrican, ni reparan, ni diseñan, ni investigan nada (fab less/made less), firmas monopolistas absolutamente huecas, que desvían la mayor parte de sus enormes ganancias hacia la esfera del apalancamiento y la ingeniería financiera, la esfera de las fusiones y adquisiciones (absorbiendo cualquier sombra de competencia), alimentando las calderas de la financiarización.

            Se ha producido una subyugación total de la economía real a la esfera financiera que controla y alimenta la monopolización de todos los sectores.

            La asimetría de la “cadena de valor” global



            Robert Feenstra y Gordon Hanson: “La asimetría de las estructuras de mercado en las redes globales de producción, con empresas oligopólicas en posiciones de liderazgo y competencia extrema entre los proveedores de segundo y tercer nivel, supone una fuerte presión sobre dichos proveedores que, al tratar de mantener ciertos márgenes de ganancia, deben mantener los salarios bajos y resistirse a cualesquiera mejoras laborales que podrían conducir a un cambio en el proceso de suministro hacia otra empresa o país".

            Según los economistas neoliberales, la globalización significa la creciente subdivisión de los procesos productivos en una larga “cadena de valor” en la que los factores de producción participantes reciben su retribución de acuerdo con su productividad.

            Estos economistas no se cortan un pelo asegurando, sin bochorno alguno, que la “productividad del trabajo” no depende de la empresa contratante sino de la ubicación geográfica de la fuerza de trabajo. Es decir, dos trabajadores gemelos, desempeñando idénticas tareas, empleados por dos empresas exactamente iguales, subsidiarias de una misma multinacional, situadas en países distintos, registrarían productividades distintas (cobrando sueldos distintos) según que el país esté situado en el Sur (sueldo bajo, productividad baja), o en el Norte (sueldo alto, productividad alta).


            La realidad que se pretende ocultar es que las actuales estructuras de valor globales son cada vez más asimétricas: los cuarteles generales de las grandes corporaciones capturan la mayoría del “valor” (rentas de monopolio) mientras que el resto de la cadena de valor (externalizada), enfrentada al poder monopsonico comprador de la multinacional, se ve obligada a competir de forma suicida para acceder a las migajas que ha dejado la matriz.

             Como en el caso del sector de las Tecnologías de la Información, el poder oligopsónico (único comprador) de un reducido y exclusivo grupo de multinacionales (Apple, Sony, H-P, Motorota, Dell, Cisco, …), somete a sus subcontratistas (Foxconn, Solectron, Jabil, Celestica, Sanmina, Flextronics), sin posibilidades de contratar con otros clientes alternativos, a condiciones draconianas que éstos repercuten en sus empleados y subcontratados.

            La intensa competencia entre suministradores y proveedores en el extremo malo de la cadena de valor, y el fiero oligopsonio de los compradores globales, arrebatan a los productores el fruto de su trabajo, engrosando las cuentas y el valor de los activos financieros en manos de una pequeña casta bien posicionada en el extremo opuesto de la cadena de valor.

            La conexión entre Externalización y Financiarización


            Según la literatura económica habitual, estos dos procesos, curiosamente paralelos en el tiempo, se analizan como su fueran completamente ajenos y no tuvieran nada que ver el uno con el otro.

            Sin embargo, se trata de dos fenómenos que, no sólo son coetáneos y se influencian mutuamente, sino que están estrechamente conectados internamente. La creciente "financiarización" es la otra cara de la externalización industrial y los flujos de capital relacionados.La una no podría existir sin la otra, y viceversa.

            Es la asimetría de las cadenas globales de valor la que permite desviar los enormes flujos de capital capturados por los monopolios en la esfera de la producción hacia la esfera de la intermediación y la especulación financiera que, a su vez, retroalimenta la concentración monopolista (fusiones y adquisiciones) y por tanto el progreso de la externalización.


            Fueron las grandes corporaciones transnacionales las que propiciaron el desarrollo de los centros financieros "offshore" y los mercados monetarios internacionales para facilitar sus operaciones globales. La globalización de la producción jugó un papel primordial en la integración internacional de las finanzas.

            Una consecuencia de la externalización ha sido el desarrollo de un déficit estructural entre EEUU y China (y otros países low-cost industrializados). A las multinacionales les interesa mantener bajos los tipos de cambio de sus plataformas exportadoras y altos los de los países consumidores. China y otros países exportadores, controlados por los monopolios transnacionales, son "obligados" a colocar sus crecientes reservas de divisas en bonos del tesoro norteamericano, aunque no generen rendimiento alguno. Esto permite mantener los tipos de interés bajos a pesar del enorme endeudamiento.

            Con tipos de interés tan bajos:

            a) los consumidores europeos y norteamericanos, con salarios a la baja, optaron por financiar su consumo con préstamos.
            b) la banca expandió su negocio en busca de mayor rentabilidad a cambio de asumir más y más riesgo.
            c) aparecieron sofisticados productos y derivados financieros alternativos, al margen del circuito bancario, de forma que cualquiera con abundantes fondos puede actuar como un banco, apuntando en sus activos "hipotecas", participaciones en derivados de "tarjetas de crédito", cuentas de crédito para estudiantes, derivados sobre tipos de interés o tipos de cambio, etc.

            Externalización y nivel de explotación

             El avance imparable de la externalización monopolista es la demostración palpable del progresivo aumento del nivel de explotación laboral a medida que se consolida el capitalismo monopolista 2.0
             
            Los monopolios 1.0 mantenían internalizadas la mayoría de sus operaciones. Internalizaban los "costes de transacción" (término acuñado por Coas, gran defensor de la bondad de los monopolios) porque reducían costes integrando tareas y trabajadores en su organización empresarial. Los monopolios 2.0, en cambio externalizan la mayoría de sus "costes de transacción" puesto que el liberalismo ha conseguido un entorno de condiciones de explotación laboral superior al de la fase anterior, con lo que reducen costes externalizando la mayoría de sus operaciones.

            Más sobre el tema: John Smith: Imperialism and the globalisation of production

            Fracking, la tercera burbuja

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            Patricia Dodd Racher: "Para los adictos a la energía fósil, el fracking equivale a la reutilización de  las sucias agujas de una sesión anterior".

            James Hansen (considerado el mejor científico sobre el clima): "Las arenas bituminosas canadienses contienen 240 gigatones de carbónmientras que las pizarras norteamericanas contienen 300 gigatones adicionales. Si quemamos todo esto no hay esperanza alguna de evitar el punto de inflexión planetario". 

            Primero vino la burbuja de las punto.com, asociada a un puñado de compañías virtuales con infladas perspectivas de un brillante futuro, enormes entradas de capital y cotizaciones por las nubes. Se entonaban cantos a la 3ª revolución industrial. Después vino la burbuja de las hipotecas incobrables (subprime) con virtuales rentas futuras y reales desastres inmobiliarios. La tercera burbuja se llama “fracking” y los protagonistas son los mismos banqueros y especuladores de las anteriores, a los que se han añadido las petroleras. También suena aquí la melodía de una nueva revolución industrial que nos va a sacar de la crisis. El material pirotécnico gira ahora entorno a la rentabilidad virtual de una nueva técnica de extracción de energía fósil. Pero la realidad concomitante suena a contaminación, polución, agotamiento de recursos hidráulicos, cargas adicionales a los contribuyentes y un paisaje dantesco de millones de pozos abandonados.

            Algunas precisiones técnicas


            Hay varios grados y tipos de hidrocarburos, algunos mucho más eficiente como combustibles que otros. Para este tipo de análisis de rentabilidad se utiliza el EROI (Energy Returned On Investment). Por ejemplo, se estima que en los primeros días de la industria petrolera de EE.UU., el EROI para el petróleo era 100:1 (es decir, 100 unidades de energía recuperado por cada unidad de energía invertida), pero esto ha disminuido desde entonces hasta un EROI por debajo de 20:1. Dado que los hidrocarburos no convencionales, como las arenas asfálticas y pizarras, son por definición más difíciles de producir, por lo general tienen muy bajos EROI, probablemente muy por debajo de 5:1.

            Las pizarras deben fracturarse dada su alta impermeabilidad. La fracturación artificial se propaga en forma de fracturación natural alrededor del eje de perforación horizontal. Las fracturas conseguidas deben mantenerse abiertas mediante una mezcla de arena y aditivos que retienen los detritus de pizarra de forma que gas y petróleo puedan emigrar hacia los pozos de extracción. Pero la alta impermeabilidad de las pizarras es la responsable de la rápida disminución del rendimiento de la explotación.

            Proyectiles similares a balas se disparan a través de una sección de la carcasa horizontal. Estos proyectiles crean canales del grueso de una bala y de un metro o más o menos de longitud en la formación de pizarra. El agua, a una presión de 600 bar se inyecta en estos canales y la alta presión del agua fractura la pizarra, creando fisuras para liberar el metano.

            Después de que pequeñas cargas explosivas perforen el extremo más alejado de la porción horizontal del pozo, la fracturación hidráulica puede comenzar. Decenas de miles de toneladas de fluido fracking - una mezcla de agua, arena y productos químicos (benzeno, tolueno, etilbenzeno, xileno, ...) - se bombean en el pozo a presiones lo suficientemente altas como para fracturar la pizarra. Junto con el gas refluye a la superficie el agua contaminada por el fluido fracking y los materiales radioactivos y metales pesados (mercurio, arsénico, bario, benceno …) que se encuentran naturalmente en la roca.

            En comparación con los pozos convencionales, que constantemente puede bombear combustible durante más de una década, el fracking es como un grifo abierto a todo volumen. Al principio sale mucho gas, pero a los pocos años el flujo se convierte en un mero goteo.

            Mientras que en la perforación convencional se pincha una bolsa y todo el gas/petróleo se extrae por un solo poza, en el caso del fracking los pozos tienen que ser perforados a intervalos regulares. 8 pozos por milla cuadrada (o incluso más) son comunes en los EE.UU. y Australia, donde grandes extensiones de su territorio son como un colador, perforados por una verdadera madeja de pozos. Más de 500.000 pozos de gas de pizarra han sido ya perforados en los EE.UU. desde 2005.



            Progresiva invasión del fracking (2008-2012) en el condado de Bradfor (3000 km2, la mitad de la provincia de Gerona) Pensilvania

            En las praderas de Dakota del Norte, sin respeto alguno por los parques  nacionales, las áreas sagradas de las tribus indias  o las reservas de vida salvaje, 8.000 pozos han reventado literalmente el paisaje sobre la formación de pizarra Bakken, la más rica en petróleo. 50.000 pozos adicionales están en proyecto.  

            La orquesta burbujista


            - Ed Morse (director global de investigación de materias primas de Citigroup) "No hay duda de que estamos asistiendo a una revolución industrial que tiene lugar debido al fracking".

            - Barack Obama: "Tenemos un suministro de gas natural que puede durar casi 100 años, y mi gobierno tomará todas las medidas posibles para desarrollar con seguridad esta energía."“ El fracking significará la reindustrialización de los EEUU, con la creación de millones de nuevos puestos de trabajo en el sector industrial”.

            - Aubrey McClendon (ex Chesapeake Energy Corp. CEO): "El fracking es la cosa más grande que ha ocurrido a la economía de Ohio, tal vez desde el uso del arado".

            - Fatih Birol (economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía. 12/11/2012 ): "El fracking es el cambio más grande en el mundo de la energía desde la Segunda Guerra Mundial."… “Según los datos de que disponemos, el fracking permitirá a los EEUU convertirse en el primer productor mundial de petróleo, por delante de la Arabia Saudita, en 2017”.

            - Christof Rühl (economista Jefe del Grupo de la British Petroleum): "Mucha gente en la industria del petróleo se mostraron escépticos [habíamos alcanzado el cenit del petróleo], pero la extraordinaria expansión reciente del gas y el petróleo no convencional en Estados Unidos demostró que los optimistas estábamos en lo cierto."

            - Matt Ridley (ex presidente de Northern Rock): “La energía barata es la mejor manera de fomentar el crecimiento económico. Fue el carbón barato el que alimentó la Revolución Industrial, permitiendo a los trabajadores británicos operando máquinas a vapor, ser mucho más productivos que sus competidores de Asia y Europa en el siglo XIX."

            "El fracking ha desatado una revolución energética casi de tan largo alcance como el aprovechamiento del carbón de Newcastle”...“Gracias a la revolución del fracking los EE.UU. las empresas están relocalizándose de nuevo. Los bajos costes energéticos de Estados Unidos compensan ahora las ventajas de costes laborales en China. Así pues, si no avanzamos en fracking, vamos a perder gran parte de lo que queda de nuestra industria que se va a trasladar a los países que sí lo hacen.”

            Historia del fracking


            La producción y el consumo de gas natural en los Estados Unidos estaban aproximadamente en equilibrio hasta 1986. Durante los siguientes 20 años, la producción quedó cada vez más rezagada respecto al consumo. El déficit se cubría, en gran parte, por las importaciones procedentes de Canadá a través de gaseoductos.

            El fracking se ha venido utilizando desde hace más de 50 años. En 1947, Floyd Farris fue el primero en experimentar con el fracking en Kansas, Texas. En 1948, JB Clark mejoró el método y lo patentó en 1949. La primera licencia exclusiva la consiguió Halliburton Oil Well Cementing Company. La primera perforación comercial la hizo Halliburton en 1949. Desde entonces, más de un millón de pozos fracking han sido perforados. Mitchell Energy, ahora una filial de Devon Energy, fue la primera firma que comercializó el proceso de extracción de gas de pizarra mediante fracking en 1997.

            La combinación del fracking con la nueva tecnología de perforación horizontal fue lo que dio lugar al auge del fracking en el siglo XXI.

            Los geólogos sabían desde hacía tiempo que había mucha energía fósil enterrada a gran profundidad pero su extracción resultaba antieconómica. El fracking es una tecnología mucho más intensiva en capital y energía que la usada en la extracción petrolera/gasística convencional. Precisa kilómetros de perforación y alta presión con ingentes volúmenes agua, arena y productos químicos para fracturar las rocas.

            En la década de 1980, un especulador de Texas llamado George Mitchell consiguió perforar hasta un kilómetro y medio de profundidad, girar la broca hacia los lados, y seguir perforando horizontalmente a través de una fina capa de pizarra o esquisto. A continuación, bombeó miles de toneladas de agua y arena a presión suficiente para romper la roca, inducir fracturas naturales y liberar el gas o petróleo atrapados.

            En 2003/04 se empezó a perforar en los EEUU. El fracking no es una técnica intensiva sino extensiva. Las capas de pizarra con combustibles fósiles alcanzan enormes extensiones (Eagle Ford, Utica, Barnett, Marcellus, …) y basta con perforar y fracturar en cualquier sitio sobre la capa para liberar el combustible.

            El frenesí fracking sólo despegó cuando recibieron enormes subsidios y sus actividades quedaron exentas de la ley Safe Drinking Water Act, a instancias de George Bush y la petrolera Halliburton de Texas. En 2005, el Congreso aprobó la Energy Policy Act que daba luz verde al fracking exceptuándolo de la Clean Water Act y la Safe Drinking Water Act.

            El fracking empezó  en el Oeste (Colorado, Oklahoma, New Mexico, Texas, Wyoming); luego en el Sur (Arkansas, Alabama, Louisiana) y luego hacia el Este (Ohio, Pennsilvania y New York). Más de 500.000 pozos hasta la fecha. El fracking no perfora cerca de las áreas residenciales de la jetset ni en las áreas ricas de los estados sino en zonas preferentemente deprimidas.  En la actualidad, las compañías petroleras han acaparado derechos de perforación y fracking sobre una superficie equivalente al tamaño de España. Estos derechos contemplan la cláusula "split state" que significa que la petrolera puede perforar bajo la propiedad de un individuo sin el consentimiento de éste.

            A medida que el fracking iba extendiendo sus negros tentáculos, la oposición ha ido en aumento. Para contrarrestarla, se han dictado leyes pro-fracking en Ohio (Act SB315 ) y Pennsilvania (Act 13), que permiten perforar a voluntad en cualquier sitio de un municipio, sea junto a una escuela o un hospital, sin que las autoridades municipales o cualquier ciudadano pueda objetar nada.

            Es difícil saber qué productos químicos se están utilizando, o lo tóxico que son, porque las petroleras no están obligadas a revelar los compuestos que utilizan. Los proveedores de fluidos fracking, como Halliburton, se amparan en el secreto comercial para no revelar la composición. En 2005, la industria presionó con fuerza para conseguir "el “loophole de Halliburton", que les exime de los requisitos de divulgación federales.

             Fracking desde Google Earth


            Para iniciar el despegue, el instrumental financiero de Wall Street orquestó inicialmente una subida estratosférica del precio del gas. En 2008 la especulación elevó el precio del gas natural hasta los 13,5 $/mcg, más del doble de la media histórica del 5,5 $/mcg. Esto animó la decisión de perforar de las compañías bajo la presunción de que se mantendrían estos altos precios.

            El gas natural no convencional ya representaba el 10% de la producción de EE.UU. en 2007, y se elevó al 30 % de la producción en el 2010, sobrepasando a Rusia como el mayor productor mundial de gas natural.

            Decenas de miles de pozos en el paisaje propiciaron el mito de rendimientos estratosféricos (se trataba de algo nuevo difícilmente contrastable con la extracción convencional) que producirían enormes porcentajes de beneficio. Pronto, el valor de los activos (tierras, licencias de perforación) de las empresas se disparó con inversores acudiendo en tropel. Se había iniciado “la revolución” (burbuja?) del fracking.

            Escalda del fracking en EEUU

            Gracias a esta afluencia de capitales las empresas productoras multiplicaron el ritmo de perforación y el volumen de gas extraído. Se producía con pérdidas pero al mismo tiempo crecía el valor de las compañías.
            Como en el caso de las subprime, (los bancos vendiendo hipotecas a los especuladores), las petroleras empezaron a hacer negocio, no con el gas sino vendiendo tierras y licencias de explotación con precios en alza exponencial.

            Como se trata de una técnica expansiva, una parte fundamental del negocio es la acumulación de licencias de extracción (tierras). Para adquirir tales licencias las compañías hubieron de endeudarse hasta las cejas inflando el negocio de los banqueros.

            Zonas fracking en USA

            Tras el crac financiero de 2007/08 la banca de negocios canalizó a los inversores hacia el nuevo y fulgurante negocio de las tierras y licencias de perforación.

            La fiebre perforadora hizo bajar los precios de gas natural a mínimos históricos, obligando a las empresas altamente endeudadas como Encana y Chesapeake a vender activos y firmar acuerdos de fusión con empresas extranjeras, operaciones por las que Wall Street sacó la oportuna tajada.

            El precio al contado del gas natural, que cotiza en la bolsa mercantil de Nueva York, alcanzó un mínimo histórico de 1,82 dólares por millón de unidades térmicas británicas (MMBTU) en abril de 2012, una caída del 86% desde un máximo de 12,69 dólares en junio de 2008.

            Con precios bajo mínimos, las empresas intentan "externalizar" al máximo los costes de limpieza y reciclaje. Balsas improvisadas de plástico al aire libre acumulan los líquidos tóxicos durante meses o años, puesto que su tratamiento (inyectarlos bajo la capa freática) es caro. Como en los países "en desarrollo", abusos como el vaciado de los fluidos residuales (butoxyethanol y metales pesados - mercurio, arsénico, bario, benceno, …-  cancerígenos) en los ríos y bosques, o el derrame directo sobre el asfalto de las carreteras, … son cada vez más frecuentes. Los residentes (suelen ser zonas castigadas por la crisis) no suelen denunciar estas "externalizaciones" por temor a que esta "nueva industria" se vaya demasiado pronto a otras latitudes menos remilgadas.



            Mientras tanto, geólogos independientes avisaban de la poca entidad de los altos rendimientos del fracking. Sin embargo había demasiados intereses en juego y dichos científicos fueron declarados “persona non grata” desatándose una verdadera caza de brujas contra ellos. Tras unos años de ostracismo, los datos sobre la caída estrepitosa de la producción de los pozos abiertos empezaron a dar la razón a los geólogos escépticos. Una filtración (el WikiLeaks del fracking) puso al descubierto cientos de correos cruzados de miembros de las empresas de fracking que desvelaban la dura realidad decreciente de los rendimientos.


            Finalmente, la agencia norteamericana US Geological Survey (compuesta exclusivamente de expertos) publicó, en agosto de 2012, un informe que corrobora las tesis de los escépticos a propósito de los rendimientos inflados por las compañías.

            Revolución o burbuja


            La realidad es que la llamada “revolución del fracking” no es más que una burbuja impulsada por Wall Street:

            • Especulación en las concesiones y compra de tierras.

            • Frenesí perforador para atraer capitales y hacer subir el valor de las empresas y el precio de las tierras en cartera.

            • Frenesí en subsidios públicos y excepciones respecto a todas las reglamentaciones medioambientales para favorecer la “nueva” revolución energética e industrial que sacará al país de la crisis económica.

            • Frenesí financiero en préstamos, fusiones y adquisiciones.

            • Desajuste entre la oferta y la demanda. Insostenibles bajos precios del gas natural muy por debajo de los costes reales de producción (la oferta de gas en 2011 superaba en proporción de 4 a 1 a la demanda), precios que sin embargo favorecen las operaciones financieras de la banca de negocios (derivados, préstamos, fusiones y adquisiciones, …, por valor de miles de millones de dólares).

            • Precipitada reconversión industrial para la utilización del gas como fuente de energía (además de las plantas generadoras de electricidad y las industrias químicas, el gas natural se utiliza como fuente de energía industrial en la fabricación de productos que van desde el acero y el vidrio hasta el papel y el textil y es la materia prima para fertilizantes, pinturas, plásticos, anticongelantes, colorantes, película fotográfica, medicinas y explosivos).

            • Producción masiva de nuevos productos financieros “fracking” (Barclays, mayo de 2011) para colocarlos en los mercados de inversión. Los VPP (volumetric production payments), con cualificación triple A por parte de las agencias de rating, capitalizan unas futuras rentas virtuales sobre unos hipotéticos futuros rendimientos virtuales. Se trata de derivados financieros que se contratan fuera de todo marco regulador (“over the counter” al igual que los CDOs subprime)

            El negocio no está en la extracción


            Para Chesapeake Energy, una de las principales empresas perforadoras, el beneficio primario del fracking no provenía de la venta del gas en sí, sino de la compra venta de tierra susceptible de perforar.

            El truco está en perforar unos cuantos pozos en la zona y alegar enormes rendimientos para catalogar y etiquetar el terreno como “terreno probado”. Luego se pone dicha concesión a subasta. Los precios de dichos terrenos podían alcanzar los 30.000 $/acre.

            Como en el caso de las subprime (CDOs), el truco está en “empaquetar” lo bueno (“terrenos probados”) con lo malo (terrenos poco probados”) y conseguir una buena cualificación para colocar el paquete a los inversores.

            Chesapeake y su enorme endeudamiento tienen más en común con Enron que con ExxonMobil. La compañía se convirtió en el mayor arrendatario en los Estados Unidos, propietaria de los derechos de perforación de unos 64.000 km2, un área más del doble del tamaño de Cataluña. Chesapeake financió este acaparamiento de tierras con bonos basura y sociedades complejas, y con un enorme apalancamiento.

            Con Wall Street de por medio, el negocio nunca está en la economía real. El negocio está en la arquitectura financiera edificada sobre el fracking. Las licencias de perforación son el equivalente a la especulación en solares urbanizables de las subprime. Las licencias de explotación se "empaquetan", buenas con malas, (como se hacía con las hipotecas) para colocar los "productos financieros" resultantes entre los inversores.

            Si comparamos el nivel de creciente endeudamiento de algunas de estas empresas, el valor cuestionable de sus reservas de gas, y el enorme volumen de activos y títulos financieros relacionados con el negocio (según KPMG, cheerleader del fracking, en 2011, las transacciones financieras relacionadas con el fracking superaron los 46.500 millones de dólares), hay demasiado en común con el tinglado Ponzy de hipotecas subprime justo antes de fundirse.


            Limitaciones geológicas y económicas - por no mencionar los serios impactos ambientales de los agresivos métodos de perforación – significan, no sólo que el fracking está lejos de ser la solución a los problemas energéticos y económicos, sino que va a agravarlos en un futuro inmediato.

            Rendimientos decrecientes y perforación a lo loco


            El fracking sufre de la ley de los rendimientos decrecientes. Los pozos se agotan rápidamente, desmintiendo afirmaciones de la industria de que los pozos estarán en funcionamiento durante 30-40 años. Por ejemplo, la tasa de agotamiento promedio de los pozos de la Formación Bakken (el mayor depósito de pizarras oleaginosas de los EE.UU.) es del 69% en el primer año y 94% durante los primeros cinco años.


            Rendimientos decrecientes requieren un ritmo frenético de perforación, sólo para compensar los descensos de producción. Entre el 30 y el 50% de las explotaciones deben ser substituidas anualmente. Alrededor de 7.200 nuevos pozos deben ser perforados cada año en EEUU, a un costo de más de $ 42 mil millones, sólo para mantener los actuales niveles de producción (el gas producido en 2012 valía aproximadamente $ 32,5 mil millones a un precio del gas de $ 3.40/mcf. Y como los pozos más productivos ya se han perforado en las mejores ubicaciones, lo más probable es que los costos de perforación aumenten a medida que pasa el tiempo.

            Una burbuja próxima al estallido


            El gas de pizarra proporciona, en la actualidad, el 25 por ciento del suministro de gas de Estados Unidos, lo que significa que EE.UU. ya supera a Rusia como el mayor productor mundial de gas natural.

            La necesidad de perforar a lo loco pozos cada vez menos productivos para mantener el ritmo de la producción (y pagar deudas), choca con el imperativo de subir los precios para justificar estas inversiones, amenazando el estallido de la burbuja, un callejón sin salida, con enormes costos económicos y ambientales asociados, al último sueño energético norteamericano.

            La burbuja amenaza pinchazo puesto que la industria de petrolera y gasística está mostrando una creciente renuencia a seguir invirtiendo en fracking, abandonando proyectos de gaseoductos y oleoductos, OPAs y joint ventures.

            Las principales compañías que iniciaron el boom de la perforación, Encana, Range Resources, Chesapeake y Quicksilver Resources, se vieron obligadas a vender la mayor parte de sus activos en 2011 y entrar en acuerdos de fusión con grandes empresas multinacionales que ya dominan el sector.

            Los macro-proyectos de perforación en el R.U. (46.000 pozos) o en Polonia (de Polonia se suponía que sería el faro deslumbrante del fracking europeo) están siendo rápidamente abandonados.

            Maratón fue la primera multinacional en salir de Ucrania en 2008 abandonando los supuestos 1.120 millones de metros cúbicos de gas en suelo ucraniano. Exxon abandonó sus prospecciones en Hungría en 2009.

            Licuar y exportar el gas a toda prisa


            De nuevo, los contribuyentes vuelven a ser el chivo expiatorio de los pecados de Wall Street. Las multinacionales están ahora presionando para conseguir que la administración subvencione sus proyectos (de miles de millones de dólares) para licuar y exportar el exceso temporal de gas a los mercados asiáticos y enjuagar así sus pérdidas (los precios del gas natural en Europa y Asia fueron cinco a siete veces superiores a los de Estados Unidos durante el primer semestre de 2012).


            Hoy en día el gas natural se vende en EEUU a 3,5$ pot mil pies cúbicos mientras que los precios en Europa rondan los 10$ y en Asia los 15$.

            Exxon Mobil Corporation, el mayor productor de gas natural en los Estados Unidos, es uno de los principales lobbystas promotores. La retórica sobre la "independencia energética" ha durado menos que canta un gallo frente a la avidez de capturar algunos beneficios (o recuperar pérdidas) antes de que se agote el grifo definitivamente.

            Sin embargo, el grupo mejor situado para empezar a exportar es Cheniere Energy Inc, una compañía de exploración de petróleo y gas, fundada en 1996, que consiguió el liderazgo en el prometedor nuevo negocio de la exportación de gas licuado gracias al permiso concedido a la empresa en 2011 por el Departemento de Energía de los EEUU para exportar gas licuado a países sin acuerdo de libre comercio con EEUU (Japón, India, China, Korea, la mayor parte de Europa, ... y que precisan de autorización especial a diferencia de Canadá o México que és automática).

            Entre el 2000 y el 2008 Cheniere se había comprometido a construir varias terminales para importación de gas licuado en Texas y Louisiana. Las terminales estaban en diferentes fases de construcción cuando el mercado de importación de gas licuado se agotó de golpe (las acciones de Cheniere cayeron desde 40$ en octubre de 2007 a 1,12$ un año más tarde. Cheniere optó por reconvertirse de importadora a  exportadora de gas.

            Antes de poder ser exportado, el gas natural debe purificarse, enfriarse hasta los -160 ºC y liquificarse. Cheniere tendrá acabadas sus instalaciones en 2016 en la terminal de Sabine Pass, La., en la costa del Golfo, capaz de manejar 2.200 pies cúbicos de gas al día.  Ya tiene firmados contratos a 20 años con la española Gas Natural Fenosa, la coreana KOGAS, la india Gail y la inglesa BG Group PLC.


            Además de Cheniere Energy Inc, otros grupos empresariales se van a sumar al negocio:

            • Dominion Cove Point LNG, un proyecto de 3.400 -3.800 millones de dólares en la Chesapeake Bay en Maryland.
            • Cameron LNG, a $6-$7-billion un proyecto de 6.000 a 7.000 millones de dólares a cargo de la compañía Sempra Energy en Hackenberry, La.
            • Golden Pass, un proyecto de 10.000 millones de dólares a cargo de ExxonMobil y Qatar Petroleum International  en las costas de Texas a unas millas de la terminal de Cheniere.

            Esta enorme capacidad podría exportar cerca de la mitad de toda la producción actual de gas en los EEUU, generando una verdadera fiebre perforadora que en pocos años agotará las reservas útiles en todo el territorio.

            Fracking en Europa

             


            CETA


            La UE y Canadá están negociando un acuerdo de libre comercio (CETA) que podría poner en peligro la capacidad de los países para poner en práctica prohibiciones y regulaciones del fracking.

            De aprobarse, el acuerdo CETA incluirá un proceso a través del cual un inversionista canadiense puede resolver los conflictos con la Unión Europea o de un Estado miembro al margen del sistema judicial ordinario. La multinacional podrá así cuestionar las medidas tomadas por un estado para proteger el medioambiente y la salud pública porque tales medidas reduden indirectamente sus expectativas de ganancias.

            Esta disposición de protección de la inversión permitirá a las empresas con oficina en Canadá desafiar cualesquiera prohibiciones, moratorias o normas ambientales contra el fracking en toda la UE, exigiendo millones de € en concepto de indemnización a pagar por los contribuyentes europeos.

            Precedentes ya existen para este tipo de desafíos en una disposición similar en el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA), donde una empresa de energía EE.UU, Lone Pine Resources Inc., está desafiando una moratoria sobre el fracking en la provincia canadiense de Quebec.

            En 2011, en base a las recomendaciones de estudios científicos, el gobierno de Quebec impuso una moratoria sobre el fracking. Un nuevo gobierno provincial fue elegido en 2012, con la promesa de extender la moratoria a toda exploración y desarrollo de gas de esquisto en toda la provincia. En este punto, Lone Pine Resources Inc. decidió utilizar el capítulo de los derechos de los inversores en el NAFTA para impugnar la suspensión y demandar 250 millones de dólares (€ 191 millones) en concepto de indemnización a Quebec.

            Hay muchas empresas energéticas con sede u oficinas en Canadá que ya han comenzado a explorar las reservas de gas de esquisto y petróleo en Europa, especialmente en Polonia. Aunque muchas de estas empresas no son estrictamente canadienses, poseer una subsidiaria con sede en Canadá les permite desafiar las prohibiciones y regulaciones fracking través de CETA. Por otra parte, existe una amplia evidencia de que dichas empresas establecen subsidiarias en Canadá con el exclusivo fin de beneficiarse de dicho tratado.


            Petroleras al acecho

            La francesa Total, con una filial en Canadá, ha invertido en Dinamarca , Polonia y Francia. En 2010, el gobierno danés publicó dos permisos de exploración para Total que a pesar de la moratoria existente en el país, comenzó la perforación Total también invirtió en Francia antes de la moratoria y presentó un recurso legal en contra del retiro de su licencia.

            La norteamericana Chevron, con filiales en Canadá, posee y opera cuatro concesiones de esquisto en el sureste de Polonia. Antes de la moratoria rumana, Chevron obtuvo la gigantesca concesión de esquisto de Barlad. Chevron también tiene una participación del 50 % en una compañía de exploración y producción en Lituania.

            A principios de 2013, Shell firmó el mayor contrato de gas de esquisto en Europa - un acuerdo de US $ 10 mil millones en Ucrania, donde perforará 15 pozos de prueba.

            En 2011, ExxonMobil firmó un acuerdo con la empresa estatal de energía de Ucrania, Naftogaz. ExxonMobil está llevando a cabo exploraciones sobre el potencial de gas de esquisto en Alemania, y en respuesta a una moratoria en Renania y Westfalia, Exxon ha desarrollado un sitio web para hacer frente a la preocupación del público.

            En asociación con Lane Energy, Conoco Philips, con sede en Texas, está evaluando las reservas de 1,1 millones de hectáreas en el norte de Polonia.

            Otras empresas norteamericanas interesadas en las reservas de gas de esquisto en Europa son Halliburton, Enegi, Talisman y Encana.

            TTIP (Acuerdo de libre comercio entre EEUU y la UE)


            Si la rocambolesca vía CETA no funciona, las empresas de energía de Estados Unidos podrían utilizar el TTIP para romper las prohibiciones nacionales adoptadas para proteger a los europeos.

            La propuesta de la Comisión para las controversias inversionista-Estado en este tratado daría a las empresas nuevas facultades para impugnar las políticas destinadas a proteger el interés público puesto que permitiría que las compañías estadounidenses que invierten en Europa rodear los tribunales europeos y desafiar directamente a los gobiernos de la UE en tribunales offshore. para reclamar sumas vertiginosas de indemnización contra las leyes democráticamente dicatadas para proteger el interés público.

            Fracking en Gran Bretaña

            La City de Londres parece que no quiere quedarse a la zaga de unos rimbombantes negocios que está acaparando Wall Street.

            Tras levantar la moratoria contra el fracking (duró 18 meses después de que unas exploraciones provocaran un terremoto en un condado y se produjeran las protestas consiguientes), el gobierno del Reino Unido ha incluido el fracking como parte de su proyecto de ley “Crecimiento e Infraestructuras". Se están favoreciendo planes para escamotear los grandes proyectos de gasísticos al control local de los municipios. El fracking tendría la categoría de "proyectos de infraestructuras importantes a nivel nacional”, requiriendo simplemente la aprobación ministerial para llevarse a cabo.



            Paralelamente, el gobierno ingles está impulsando un "plan energético" que , contempla la construcción de hasta 40 nuevas estaciones eléctricas a gas, con una capacidad combinada de 37 gigavatios (GW). Dado que la producción de gas del mar del Norte está cayendo en picado, es una manera de romper la resistencia anti-fracking de la población. Estos 37 GW consumirán alrededor de 40 millones de metros cúbicos de gas al año, lo que requeriría la perforación de alrededor de 2.000 pozos de gas no convencionales al año si no se recurre a la importación.

            Suponiendo una esperanza de vida 30 años para estas nuevas centrales, necesitarán unos 1200 millones de metros cúbicos de gas y, por lo menos, unos 54.000 pozos en total, rellenando un área de alrededor de 7.000 kilómetros cuadrados (un área del tamaño de Gales) con 4-8 pozos por milla cuadrada, además de miles de kilómetros de oleoductos y otras infraestructuras.

            La sustitución del gas en declive en el mar del Norte con gas no convencional requeriría un mínimo de 36.000 pozos adicionales hasta 2040, con lo que el fracking se tragaría mas de 4.700 millas cuadradas adicionales del país.

            Entre 5 y 8 millones de personas podrían acabar viviendo en un paisaje cubierto de pozos, balsas tóxicas y tuberías.

            Fracking en Francia

            Aunque el gobierno emitió dos licencias de exploración a favor de Schuepbach y una licencia de exploración para Total en 2010, válida por un período de cinco años, en mayo de 2011, se prohibió la fractura hidráulica sobre la base de las consideraciones medioambientales y el 4 de octubre de 2011, el gobierno canceló los tres permisos expedidos en 2010 puesto que los planes de Total y Schuepbach incluían el fracking.

            Durante un tiempo, parecía que la exploración de los yacimientos de pizarra podría proceder mediante técnicas convencionales, y Total declaró en septiembre de 2011 que exploraría sin el uso de fracturamiento hidráulico. Esas esperanzas se desvanecieron el 4 de octubre de 2011, cuando el gobierno canceló la exploración de tres permisos expedidos en 2010, citando los planes de perforación recientemente presentado por Shuepbach y Total, que seguían incluyendo fracturamiento hidráulico.

             

            La historia del fracking en USA no parece que vaya a tener su equivalente en Europa

            Fracking en Alemania

            En Alemania, ExxonMobil ha estado perforando pozos verticales exploratorios desde el año 2008, En enero de 2011 completó cuatro pozos exploratorios de fracking, y anteriormente había planeado una inversión de  1000.millones de $ hasta 2015. Sin embargo, el estado de Renania -Westfalia instituyó una moratoria en marzo de 2011 prohibiendo la exploración relacionada con el fracking.

            Fracking en Holanda

            Un tribunal de la ciudad holandesa de Boxtel dictaminó recientemente contra licencias “temporales” de exploración de fracking obtenidas por la compañía británica Cuadrilla. El juez dictaminó que los pozos exploratorios eran, por definición, no temporales puesto que si se descubre gas la intención es extraerlo. Holanda ya dispone de enormes reservas de gas en el yacimiento de Groningen.

            Fracking en Bulgaria


            En enero de 2011, miles de personas salieron a las calles de Sofía y otras ciudades importantes para exigir la prohibición del fracking. Esta movilización, organizada en gran parte en Facebook, forzó a los diputados búlgaros a votar abrumadoramente a favor de la prohibición. Bulgaria se convirtió en el segundo país europeo, después de Francia, en prohibir, incluso, la perforación exploratoria.

            Fracking en Irlanda


            En enero de 2012, los consejos de cinco condados (Leitrim, Donegal, Sligo, Roscommon, y Clare) votaron unánimemente para prohibir Fracking. Recibieron apoyo de todos los partidos políticos. En Irlanda del Norte el consejo de Fermanagh County también votó para prohibir el Fracking en su territorio.

            Fracking en Polonia

            Polonia representa quizá el ambiente más agresivo para el desarrollo del fracking en Europa puesto que el gobierno lo a tomado como bandera para reducir su dependencia de las exportaciones de gas ruso. El primer ministro Donald Tusk, ha manifestado que la producción comercial podría comenzar en 2014, y espera que Polonia puede ser autosuficiente en gas natural para el año 2035.

            Según Reuters, ExxonMobil tiene seis licencias y ahora está planeando una segunda prueba muy cerca de Siennica, mientras que la estatal PGNiG tiene 15 concesiones y tiene previsto perforar seis pozos de prueba en 2012.


            Sin embargo, los macroproyectos de fracking en Polonia están siendo descartados por las compañías concesionarias a causa de la desconfianza creciente de los inversores en la rentabilidad futura. Exxon Mobil abandonó la prospección ante los pobres resultados tras perforar dos pozos. Rusia estaría jugando también aquí sus bazas con el caramelo del petróleo ártico hipnotizando a Exxon y compañía.

            Fracking en Hungría


            En Hungría, país que depende en gran medida del gas (38 por ciento de la energía primaria), y a su vez muy dependiente de los suministros rusos (80 por ciento del consumo), tenía grandes esperanzas depositadas en el fracking. Sin embargo, los primeros intentos de exploración en la cuenca del Mako (cerca de la frontera rumana) en el período 2007-2010 resultaron fracasados y Exxon Mobil abandonó Hungría. También se han depositado esperanzas en la cuenca pizarrosa carpatiana balcánica (538.000 mill de m3) que compartirían Bulgaria, Hungría y Rumanía pero los socios de Hungría han declarado moratorias a la exploración.

            Fracking en Ucrania


            Para Ucrania, que importa el 68 por ciento de su consumo de gas natural, como para Polonia, la supuesta autosuficiencia que podría proporcionar el fracking hace que la oposición ciudadana sea débil. Sin embargo las épocas del optimismo desbocado pasaron a la historia y las multinacionales dudan en ponerse a perforar a lo loco. Maratón fue la primera multinacional en salir de Ucrania en 2008 abandonando los supuestos 1.120 millones de metros cúbicos de gas en suelo ucraniano.

            En septiembre de 2011, se otorgó otro contrato de exploración a Royal Dutch Shell,. El 30 de septiembre de 2011, la compañía estatal de energía, Naftogaz, firmó un acuerdo preliminar con ExxonMobil para exploración y desarrollo. El gobierno ha prometido legislación medioambiental plana y cuantiosos subsidios y exenciones (memorándums de entendimiento) a Eurogas, Shell, ExxonMobil, Chevron y Eni, con PKN Orlen y TNK-BP, pero la exploración sigue en punto muerto.

            Fracking en Rumanía


            Según los medios pro-fracking, Rumanía también tiene un potencial significativo para el fracking. En julio de 2010, Chevron presentó ofertas ganadoras para tres bloques de exploración. La perforación se suponía que debía empezar en 2012, pero las protestas de los residentes locales han impedido el inicio de la exploración.

            España

            José Manuel Soria: “El Gobierno aprovechará, sin complejos, todas las oportunidades para investigar y extraer hidrocarburos en España



            Es más que dudoso que bajo el suelo peninsular existan pizarras susceptibles de producir hidrocarburos no convencionales con un mínimo de rentabilidad.

            Las iniciativas entorno al fracking en España parecen impregnadas por un fuerte tufillo a especulación y fraude en relación a recalificaciones de terrenos/concesiones de licencias de perforación, según el reciente patrón de la burbuja inmobiliaria.

            Mr. Craig Arthur Steinke, CEO y principal accionista de R2 Energy, está acumulando licencias de explotación en diversas comunidades autónomas españolas. Tras obtener 10 permisos de exploración en el norte de España, fusionó su compañía, Realm Energy International Corporation con San Leon Canada Limited. Mr. Craig es también el fundador de Reconnaissance Energy Corporation.

            Realm Energy Corporation es una compañía especulativa que nunca ha perforado un solo pozo, pero que gracias a sus licencias ha conseguido un valor bursátil por encima de los 50 millones de $. R2 Energy pretende utilizar el mismo truco para captar inversores. Tras la fusión con San Leon Canada Limited, dispone ahora de las licencias obtenidas por la subsidiaria de esta compañía, Frontera Energy Corporation S.L..

            Licencias en el portafolio de Frontera Energy Corporation, S.L. :

            • Libra. Superficie: 37.893,11 hectáreas. Concedido el 20/09/2011 a Frontera Energy Corporation, S.L. por un periodo de 6 años. Trabajos del permiso de investigación. Primer y segundo de vigencia: Recopilación, escaneo y reprocesado de información sísmica disponible en el área. Reprocesado de información sísmica… Permiso Concedido por la Administración Central 29.07.2010
            • Géminis. Superficie: 47.940,42 hectáreas, Concedido el 29/09/2011 a Frontera Energy Corporation, S.L. por un periodo de 6 años. Trabajos del permiso de investigación. Primer y segundo año de vigencia: Recopilación, escaneo y reprocesado de información sísmica disponible en el área. Reprocesado de información… Permiso Concedido por la Administración Central 29.07.2010
            • Quimera. Superficie: 101.032,1 hectáreas. Solicitado el 22/02/2011 por Frontera Energy Corporation, S.L.. Permiso Solicitado a la Administración Central 22.02.2011
            • Perseo. Superficie: 102.7552,1 hectáreas. Solicitado el 22/02/2011 por Frontera Energy Corporation, S.L.. Permiso Solicitado a la Administración Central 22.02.2011
            • Prometeo. Superficie: 103.019,4 hectáreas. Solicitado el 22/02/2011 por Frontera Energy Corporation, S.L.. Permiso Solicitado a la Administración Central 22.02.2011
            Lista de licencias ya concedidas:
            http://fracturahidraulicano.files.wordpress.com/2011/09/informepermisoshidrocarburos.pdf

             Fracking en China


            China, el taller global de las grandes multinacionales, se esfuerza por reducir su dependencia de las costosas importaciones de petróleo, gas natural licuado y carbón (el 70% de la energía que consume proviene del carbón)

            Se calcula que las reservas de gas de pizarra bajo el suelo chino podrían alcanzar los 25 billones de metros cúbicos (según la la Agencia de Información de Energía de EE.UU., dichas reservas podrían alcanzar la cifra de 36,1 billones de metros cúbicos, en ambos casos superiores a las reservas norteamericanas que se estiman en 24,4 billones de metros cúbicos.

             
            Pero los depósitos de pizarra de China se encuentran a mayor profundidad que en los EE.UU. y son más dispersos, lo que dificulta la adaptación del fracking que se practica en los Estados Unidos a la geología de China.

            Las grandes petroleras públicas chinas, PetroChina y Sinopec Corp, que trabajan en las zonas con mayores posibilidades (cuenca suroccidental de Sichuan), habían perforado más de 60 pozos antes de mayo de 2012,  produciendo poco más de 11 millones de metros cúbicos hasta noviembre.

            El costo de perforar un solo pozo en China oscila entre 5 millones y 12 millones de $, en comparación con un costo promedio por pozo de entre 2,7-3,7 millones de $ en los Estados Unidos.

            Un pozo en EE.UU. por lo general requiere entre 32 y 40 millones de litros de agua. En China, dada la mayor profundidad de la pizarra, el agua necesaria estaría entre los 40 y 52 millones de litros.

            Para obtener los 7 mil millones de metros cúbicos anuales de gas fracking que se ha propuesto extraer el gobierno chino, se requieren no menos de 14 millones de metros cúbicos de agua. Sin embargo, la mayor parte los depósitos de pizarra se encuentran en zonas con gran escasez de agua.

            El gobierno chino ha alentado a las inexpertas empresas de energía (sin know how) China National Petroleum Corporation (CNPC), China Petroleum and Chemical Corporation (Sinopec) y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) para formar asociaciones con experimentadas empresas petroleras extranjeras. Chesapeake Energy, ExxonMobil, BP, Chevron y Total han puesto en marcha ofertas de miles de millones de dólares, mientras que Shell ha anunciado un proyecto de fracking conjunto con CNPC para operar un 3.500 kilómetros cuadrados de concesiones en la cuenca de Sichuan. En estas alianzas, la protección medioambiental y sus costes, quedan, como no podría ser de otra manera, a cargo del estado chino.


            Más sobre el tema:

            Web anti fracking en España:
            Blog anti fracking español 
            Aturem el fracking
            Página contra el fracking. Buenas fotos, gráficos e ilustraciones (inglés)
            http://www.sciencenews.org/view/access/id/343205/description/UNTAPPED_RESOURCE

            http://harvardmagazine.com/2013/01/frackings-future

            http://frack-off.org.uk/fracking-nightmare-destroying-our-countryside/

            http://ecopoliticstoday.wordpress.com/about/


            http://www.texassharon.com  (información sobre el fracking en Texas)

            1 ft3 = 28.316846592 litros

            Crisis en Chipre vs crisis en Islandia. Semejanzas y diferencias

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            Mientras que en Islandia la movilización de la población evitó el rescate público y sus consecuencias, en Chipre, convertido en paraíso fiscal, el poder de los oligarcas y mafiosos obligará al rescate público de la banca si o si.

            Lo de Chipre demuestra que los paraísos fiscales no son excrecencias inoportunas sino pilares, piezas clave, del andamiaje neoliberal de la UE.

            Semejanzas


            Ambos son países isleños con una población reducida (Chipre 790.000 habitantes, Islandia 331.000). Ambos son países de creación reciente. Islandia se separó de Dinamarca en 1943 mientras que Chipre logró la independencia respecto al Reino Unido en 1960.

            El neoliberalismo convirtió a Islandia en un centro financiero internacional offshore. A finales de 2007 los activos de los tres grandes bancos representaban casi ocho veces el PIB islandés. Desde los inicios del milenio Islandia estuvo jugando con la posibilidad de convertirse en un paraíso fiscal en toda regla en la senda de Luxemburgo, Suiza o la Islas del Canal. En 2007 el país encabezaba el ranking en términos de calidad de vida.

            Desde que obtuvo la independencia del Reino Unido en 1960, Chipre ha registró altas tasas de crecimiento, con pleno empleo y estabilidad relativa (a pesar de la invasión turca de 1974 y la pérdida de la mitad del territorio). Su ubicación junto al continente asiático ha favorecido la diversificación de la economía (que durante el régimen colonial era fundamentalmente agrícola). El PIB per cápita ha alcanzado los 30.000 $. y el país cuenta con modernas infraestructuras. Chipre era el nº 23 mundial en términos de calidad de vida en 2007.

            Los principales sectores de la economía chipriota:

            • Industria ligera y construcción (20% PIB),
            • Agricultura de exportación: cítricos, patatas, .... 2,1% del PIB y el 8,5% del empleo.
            • Flota mercante y gestión naviera. Chipre cuenta con 2.758 buques y 25,5 millones de toneladas de registro bruto (GRTS). Se trata de un registro abierto e incluye los buques de más de 43 países, entre ellos Grecia, Alemania y Rusia.
            • Uno de los mayores centros de gestión de buques en el mundo. Su posición geográfica en la encrucijada de tres continentes y su proximidad al canal de Suez, han propiciado que la mayoría de las principales compañías de gestión naviera del mundo hayan establecido oficinas en la isla.
            • Turismo
            • Sector financiero. 230.000 millones de € en activos. 10 veces el PIB (PIB 23.000 millones de €)
            • Futura explotación comercial de una gran reserva de gas junto a sus costas.

            Crisis semejantes


            En ambos casos la masiva exposición en activos tóxicos ha producido la implosión de de un sector financiero desregulado y sobredimensionado (10 veces del PIB en Chipre, 8 veces el PIB en Islandia). En ambos casos, el rescate público de los acreedores de sus quebrados sistemas bancarios sobredimensionados, significaría la ruina para del país.

            Diferencias


            Islandia

            Islandia ha mantenido su moneda propia (la krona islandesa) y no es miembro de la UE, lo que representa más margen de maniobra, tanto fiscal como monetaria.

            Aunque Islandia estuvo flirteando con la posibilidad de convertirse en un paraíso fiscal en toda regla, los depositantes de sus bancos no eran mafiosos y oligarcas interesados básicamente en lavar dinero sucio, sino clientes atraídos por los inmejorables rendimientos que ofrecían. 

            En el caso de Islandia, a cambio de un préstamo-rescate de 2.100 millones de dólares, el FMI exigió la socialización de las deudas de los bancos (los islandeses deberían pagar 3.700 mill. de € en un plazo de 15 años y a un interés del 5,5%). También se utilizó como moneda de cambio el ingreso de Islandia en la UE, entrada que se vendía como la solución a la crisis y que, por supuesto, también quedaría condicionada a la socialización de las pérdidas del casino bancario.

            A pesar de la presión internacional (FMI, UE, …) y amenazas de todo tipo, los islandeses consiguieron evitar el rescate público del sector financiero, sector que se ha redimensionado para ponerlo al servicio de la economía real islandesa.

            Chipre, paraíso fiscal de mafiosos y oligarcas

            Chipre entró a formar parte de la UE en 2004, y de la zona euro en 2008. Como en el caso de Islandia, se trataba de un país que había internalizado a fondo el código neoliberal. Además el sistema legal chipriota, heredado de la colonización, se funda en el derecho inglés, una ventaja no despreciable para el desarrollo del sector financiero.

            Chipre ya era un paraíso fiscal cuando entró a formar parte de la UE en 2004. Alemania, y los otros 14 miembros lo sabían perfectamente cuando votaron unánimemente para aprobar la adhesión. Con un “clima muy propicio a las inversiones” (total libertad de penetración del capital extranjero en la Bolsa de Valores de Chipre, una tasa del 10% en el impuesto de sociedades, libre repatriación de beneficios para los no residentes, ingresos por ventas de acciones y dividendos libres de impuestos, secreto bancario, …), Chipre se convirtió en un paraíso fiscal en toda regla, una verdadera macro-lavadora para criminales, mafiosos y oligarcas de toda índole, con un sector bancario sobredimensionado. En junio de 2011 el número total de las empresas registradas en Chipre era de 246.521.

            Según Der Spiegel, el servicio de inteligencia exterior alemán (BND) habría identificado alrededor de 26.000 millones de dólares de dinero sucio ruso, depositados en bancos chipriotas (el PIB anual de Chipre es de 23.000 millones). Un tercio o más (40.000 millones de €) de los depósitos en los bancos de Chipre, proceden de Rusia.

            La banca chipriota también es un refugio para el dinero sucio del centro y este de Europa así como de Grecia y otros países del Oriente Medio. Es decir que los principales beneficiarios de un posible rescate serían criminales, mafiosos y oligarcas, pillados de momento por el corralito chipriota.

            La lista de inversores rusos en Chipre es casi idéntica a la de los hombres más ricos del país. Roman Abramovich, propietario del Chelsea y de algunos de los mayores yates del mundo, controla su Evraz holding a través de una empresa con sede en Chipre denominada Lanebrook; Mikhail Prokhorov, dueño de empresas mineras en Rusia, magnate financiero y ex candidato presidencial, tiene registrada Intergeo Management Ltd. en Chipre desde 2008; Vladimir Lisin, con una fortuna estimada de 15.900 millones de $, controla más de dos tercios de su empresa más importante, una planta de acero en Novolipetsk, a través de la compañía chipriota Fletcher Holding Ltd.; Alexei Mordashov (15.300 millones de $); Vladimir Potanin, magnate del níquel (14.500 millones); Vagit Alekperov, magnate petrolero (13.500 millones); Suleyman Kerimov (6.500 millones), un inversor que estaba interesado en comprar una participación de tres por ciento en Deutsche Bank en 2008; Alisher Usmanov, el zar de Internet y amigo del primer ministro, Dmitry Medvedev, que encabezó la lista de los hombres más ricos de Rusia el año pasado (18.100 millones);Yelena Baturina, esposa del ex alcalde de Moscú, Yury Luzhkov (1.100 millones),...

            El magnate de los fertilizantes, Dmitry Rybolovlev, detenta desde 2009 una participación en el Banco de Chipre cercana al 10%, lo cual le convirtió en el mayor accionista individual del banco más importante de Chipre. Rybolovlev es dueño del club de fútbol AS Mónaco, posee un yate de 110 millones de dólares, y su exquisita colección de arte incluye pinturas de Modigliani, Van Gogh y Picasso.


             Round tripping ruso-chipriota

            Los depósitos del exterior en bancos de Chipre se dispararon más de un 60 por ciento, superando los 40 billones de dólares en los últimos cinco años. Los rusos invirtieron 199.700 millones de $ en Chipre en 2011, mientras que Chipre envió 128.800 millones a Rusia (cinco veces el PIB anual de Chipre).

            Global Financial Integrity, estima en más de 120 mil millones dólares el "round-tripping" anual entre Rusia y Chipre, mediante el cual el dinero ruso se lava como depósitos en Chipre y luego se reinvierte en Rusia. El capital que huye de un país, puede luego volver a él, honorablemente, bajo la forma de inversiones exteriores directas, una vez ha sido "reestructurado" (lavado) en una paraíso fiscal especializado en este tipo de operaciones.

            Chipre: Lavadora exprés último modelo

            Mientras que en algunos refugios tradicionales como Suiza, Luxemburgo y las Islas del Canal, han experimentado un descenso de depósitos tras el endurecimiento de las normativas (en Jersey, han caído casi un 60% desde 2008), esas disminuciones fueron compensadas por el aumento de los depósitos extranjeros en otros paraísos que han sorteado mejor las débiles trabas. En Chipre, los depósitos extranjeros aumentaron más del 60% desde 2008, superando los 40 billones de dólares. Panamá y Macao, también han experimentado fuertes incrementos en los depósitos extranjeros.

             Chipre, la implosión de un paraíso fiscal

            Como en el caso islandés, la masiva exposición de la banca chipriota en activos tóxicos (inmobiliario, deuda pública griega, …) la ha precipitado a la bancarrota. Pero mientras que en Islandia la movilización de la población evitó el rescate público, la socialización de la deuda, y sus consecuencias, en Chipre, convertido en opaco paraíso fiscal, el poder de los oligarcas y mafiosos obligará al rescate público de la banca si o si, para poder proceder a una centrifugación y recolocación ordenada de sus fondos hacia otras plazas más seguras.

            En junio de 2012, el gobierno chipriota anunció que necesitaba € 1,8 mil millones para apoyar a la banca (Fitch rebajo la calificación de la deuda chipriota a bono basura). Según el guión habitual en el mundo de las finanzas, la situación ha empeorado exponencialmente y el posible rescate mínimo se cifra ya en € 17 mil millones.

            Ante las informaciones de Der Spiegel, la izquierda alemana exigió que los grandes depositantes cargaran con parte del rescate. Un impuesto especial del 100% sobre todos los depósitos superiores a 100.000 €.

            Frente a la presión alemana, y también la del FMI, el gobierno chipriota les devolvió la pelota extendiendo el impuesto especial a “todos los depósitos”, poniendo así en tela de juicio la garantía europea sobre los depósitos de menos de 100.000 € y conseguir forzar un rescate a costa de los contribuyentes europeos que salvaría a sus clientes rusos, la baza principal de los negocios del paraíso fiscal, y que dejaría hipotecado a Chipre de por vida.

            Expertos en la reestructuración de la deuda griega, Lee Buchheit y Mitu Gulati, proponen un plan de rescate alternativo para no perjudicar a los depositantes rusos, que no sufrirían ninguna merma en su capital y que incluso tendrían la posibilidad de recoger beneficios cuando se materialice la explotación de las reservas de gas.

            1. Proteger a todos los depositantes de menos de 100.000 €

            2. Los depósitos de más de 100.000 € serían reemplazados, a la par, por certificados negociables de depósito bancarios con devengo de intereses. Estos certificados de depósito podrían ser parcialmente garantizados por los futuros ingresos del gas natural de las enormes reservas recién descubiertas junto a la isla.

            3. Las fechas de vencimiento de los bonos soberanos se extendería por cinco años, sin un recorte de intereses o del principal.

            Posible contagio


            La economía chipriota representa el 0,2 por ciento de la economía de la zona euro. El paquete de rescate propuesto es sólo de € 17 mil millones, de los cuales quizá € 9 mil millones se utilizarían para recapitalizar los bancos abrumados por préstamos incobrables, activos tóxicos de todo tipo y pérdidas en sus bonos de deuda pública griega.

            El gobierno de Chipre arrastra un fuerte déficit público y desde hace meses depende del suero suministrado  por el BCE para seguir pagando nóminas. Con calificación de bonos basura desde diciembre de 2012, los acreedores están exigiendo intereses del 37,15%  por los títulos de deuda chipriota. En junio, el país tiene que amortizar 1.415 millones de € de deuda pública vencida.

            El rescate dejará a Chipre con un nivel de deuda (y recortes) insostenible. Si el paquete completo es financiado con nuevos préstamos, la deuda de Chipre ascenderá desde el 90% del PIB actual a alrededor del 140% del PIB. Ni siquiera las grandes reservas de gas natural recién descubiertas junto a la isla podrían generar los recursos necesarios para sostener tal nivel de endeudamiento.

            Vistos los resultados de la “reestructuración voluntaria” de la deuda griega, no parece que la Troika se plantee por ahora una reestructuración externa de la insostenible deuda chipriota y lo más probable es que se sucedan una serie de rescates a corto plazo que permitirán la retirada ordenada de los acreedores privados (incluidos mafiosos y oligarcas) a costa de los contribuyentes chipriotas y europeos.

            Finalmente, al país no le quedará otra opción que la miseria o la quiebra unilateral y la salida del euro, una opción que representaría un torpedo en la línea de flotación de la tocada Eurozona.

            La UE, por el momento, no es aún la Unión de los Estados Socialistas de Europa, sino más bien la Unión de los Banqueros, Capitalistas y, por supuesto, también Oligargas y Mafiosos de Europa.

            Desempleo, la poción mágica española

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            Desempleo: la poción mágica española


            Desempleo y competitividad del factor trabajo


            Los costes laborales unitarios en España han caído sustancialmente con relación a Alemania hasta 6 o 7 puntos porcentuales. En esta línea, se apunta, en uno o dos años España va a ser completamente competitiva.

            La poción mágica para forzar a la baja los costes laborales unitarios es el desempleo y España es líder en su consumo.

            El problema es que la economía española, después de cuatro años de dosis crecientes de desempleo, sólo ha recuperado competitividad laboral en alrededor de un tercio y necesita rebajar otros 15 puntos porcentuales, o más, en costos laborales unitarios, para llegar a ser “definitivamente competitiva”.

            Competitividad del factor capital


            Pero el trabajo es sólo un factor en la competitividad internacional. El capital es el otro. Y resulta que mientras que los costos del factor trabajo en España disminuyen, el costo relativo del factor capital aumenta. Las empresas del norte de Europa obtienen financiación mucho más barata que las de la periferia.

            La combinación de costos laborales más bajos y mayores costos de capital se traduce, además, en una transferencia de recursos desde las operaciones intensivas en capital a las intensivas en mano de obra. Una vuelta al subdesarrollo en toda regla (de momento 20.000 hispanos emigran cada mes).

            Competitividad y Balanza Comercial


            Según el gobierno, la fuerte contracción del déficit por cuenta corriente de España, desde el 5% del PIB en 2008 a alrededor del 1% en la actualidad, muestra que España se ha hecho más competitiva, pero esto, por supuesto, no es obvio en absoluto. La caída de los costos laborales no compensa la subida de los costos de capital y gran parte de la "mejora" parece haber ocurrido a causa de una caída en las importaciones.

            Niveles oficiales de desempleo del 26% son una pócima muy eficaz para la contracción del déficit comercial porque, por un lado, disminuyen el consumo de importación, y por el otro comprimen tanto la demanda interna que las empresas, para mantener las ventas, se esfuerzan en colocar sus productos y servicios en el exterior. La contracción del déficit comercial no es pues, por el momento, una consecuencia de la mejora de la competitividad sino una consecuencia inmediata del aumento del desempleo y del empobrecimiento.

            Devaluación Interna


            El apego español al euro es similar al fracasado apego francés al patrón oro durante los años 30. Sin posibilidad de una peseta devaluada no queda otra alternativa más que la llamada "devaluación interna" (bajada de los salarios reales) para recuperar la competitividad soñada.

            Pero si España no sale del euro y no reniega de su enorme endeudamiento exterior, necesita generar un superávit comercial enorme para financiar las salidas netas de capital (amortización de la deuda más intereses) ya que el superávit comercial ha de exceder las salidas de intereses antes de que pueda ser utilizado para amortizar la deuda. Es como una carrera en la que por más que uno aligere de peso está obligado a cargar con una mochila que se rellena automáticamente de piedras en cada avituallamiento. Si el desempleo es la mejor herramienta para conseguirlo, esto significa una reversión del tejido económico según el modelo de las economías del norte y centro de África, un halagüeño futuro para los jóvenes de una España que no quiere traicionar al euro.

            La tregua de los mercados


            La tregua de los mercados, suministrando liquidez para la refinanciación de la deuda, se asemeja a la que se produjo durante los años 80 frente a la crisis de la deuda latinoamericana. Espiral depresiva y endeudamiento se retroalimentan. La tregua de los sindicatos bancarios con respecto a los países latinoamericanos  sirvió para que los bancos norteamericanos implicados generaran suficientes provisiones y recibieran las necesarias ayudas públicas para no ser arrastrados por la crisis. Para Latinoamérica, la tregua, acompañada de los austeros "ajustes" del FMI, significó la década perdida, la recaída en el subdesarrollo más abyecto. Al final del arduo camino todos los países suspendieron pagos (excepto Colombia y Chile) y/o reestructuraron su deuda (Plan Brady), pero la banca norteamericana salió ilesa.

            Salida de la crisis “a la húngara”


            La salida de la crisis “a la húngara” que propone el druida De Guindos, para atraer a las multinacionales y “crear empleo”, precisa además de la peseta. Hungría, una de las calderas exportadoras de Europa preferida por las grandes corporaciones multinacionales, gracias a salarios de 400 euros en los sectores punta exportadores, sobrevive a base de devaluar el florín y amenazar a sus acreedores en francos suizos y euros con reconvertir la deuda a su moneda.

            Pero De Guindos juega con fuego y la salida "a la húngara" podría transmutarse en salida "a la yugoslava".

            La pócima mágica del desempleo funciona, pero parece que sienta mejor a la banca que a la economía española.


            M. Pettis: When do we call it a solvency crisis?

            Monopolios en Internet. La contrarrevolución digital

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            Es esta técnica de protección monopolista la está empleando Google pero a gran escala: ha creado una especie de foso de 360ª entorno a su rutilante negocio buscador/publicista en el que van cayendo diversos complementos de búsqueda absorbidos por el gigante  y que se ofrecen gratuitamente para desanimar posibles competidores.

            R. V. MacChesney (Digital Disconnect): “Resulta profundamente irónico que Internet, el cacareado campeón del creciente poder del consumidor y de la competencia feroz, se ha convertido en uno de los mayores generadores de monopolio de la historia económica”… 

            Benhamin Franklin (autobiografía): "De la misma manera que nosotros disfrutamos de grandes ventajas por las innovaciones de otros que nos precedieron, deberíamos estar agradecidos de la oportunidad para servir a otros gracias a nuestros propios inventos y esto deberíamos hacerlo libre y generosamente".

            Así pues, en su denostado afán por elevar barreras infranqueables frente a posibles futuros competidores, en un medio tan maleable como es el de la tecnología digital, Google está manteniendo la ilusión de una Internet primigenia, un territorio comunal en el que la información fluye libremente y a coste prácticamente cero. De esta forma, y a pesar de ir esquivando la pegajosa maraña (a menudo infranqueable) publicitaria, el sufrido navegante actual experimenta aún cierto halo de libertad, una sensación que retrotrae levemente a la libre, segura y prometedora navegación de los primeros internautas de finales del pasado milenio.

            Monopolios naturales


            Frank Norris: (The Octopus, 1901) “La amenaza real de nuestra República es el gobierno invisible del monopolio, que como un pulpo gigante extiende sus patas viscosas sobre nuestras ciudades, estados y naciones”.

            El ferrocarril es un monopolio natural (no tendría ningún sentido la existencia de varias líneas de ferrocarril paralelas), como lo es el servicio de alcantarillado, u otros servicios públicos.

            Durante el comienzo del desarrollo del ferrocarril en América en el siglo XIX, docenas de pequeñas empresas iniciaron la construcción de pequeñas líneas de ferrocarril de unos pocos kilómetros. Pero la construcción de los ferrocarriles transcontinentales exigía grandes inversiones y sólo unas pocas empresas tenían la envergadura suficiente.

            El siglo XIX fue una época de expansión hacia el Oeste norteamericano. Miles de buscadores de oro y esperanzados empresarios acudían a la frontera con la intención de hacer fortuna. No fue hasta el desarrollo de los ferrocarriles, sin embargo, que la expansión hacia el Oeste alcanzó su ritmo furioso. Con el ferrocarril, ya no era necesario que todos los asentamientos fueran autosuficientes: Podrían simplemente "importar" lo que fuera necesario.

            En 1869, la Central Pacific Company y la Union Pacific, con la ayuda de ingentes subsidios estatales, terminaron la construcción de la línea transcontinental. Una nueva era de comercio había comenzado, La transcontinental unía la costa oeste, antes aislada, con los estados y sus manufacturas intensivas del Este.
            Se habían puesto efectivamente las bases para establecer uno de los monopolios más completos y opresivo de la historia americana.


            A principios de 1870, se había establecido un monopolio de facto en California dejando a los productores y los minoristas sin más opción que sufragar los exorbitantes costos que imponía la Central Pacific.

            La enorme envergadura del negocio integrado del ferrocarril permitía consecución del monopolio total, el monopolio al cuadrado, el sueño de todo capitalista: monopolio vendedor (altas tarifas) y monopsonio comprador (acero, carbón, maquinaria, madera, … )

            En respuesta a la movilización de los granjeros y al creciente descontento nacional frente a los abusos monopolistas, se constituyó la Comisión Interestatal de Comercio (1887) creada para atender las denuncias de particulares o empresas individuales, y para garantizar unas "justas y razonables" tasas. Este fue el primer organismo diseñado para frenar o regular los monopolios, y desde entonces ha servido como prototipo para diversas agencias y legislaciones posteriores.

            Historia de Internet


            La aparición en escena de Internet representó en sus inicios un campo semejante al inexplorado gran Oeste americano (y sin indígenas a los que aniquilar). Tim Berners Lee creó la World Wide Web en 1990, como un servicio público, afirmando explícitamente que hubiera sido impensable patentarla o exigir honorarios por su uso.

            Se trataba de un basto territorio comunal, una nueva Antártida del conocimiento y la promesa de una inmensa esfera democrática de intercambio de comunicación sin barreras ni restricciones.La revolución digital iba a significar la 4ª gran transformación en la comunicación, tras la comunicación oral, la escritura y la imprenta.

            Internet  proporcionaría fácil acceso a información útil, ridiculizando la publicidad y mejorando la sociedad libre, reconduciendo los recursos y talento que se malbaratan en la indoctrinación comercial, hacia la educación, las artes, las ciencias, los valores sociales y el pensamiento crítico. La Nacional Science Fundation Network (NSFN), el predecesor de Internet, limitaba explícitamente el uso de Internet para usos no comerciales. Internet debía ser un espacio en el que los ciudadanos podrían refugiarse y escapar del ataque insidioso de la publicidad.

            Los ciberoptimistas afirman desde los años 1990s que Internet sería una fuerza que impulsaría la democracia y la bondad en todo el orbe, acabando con los monopolios de la información y el control centralizado sobre las comunicaciones. El creciente acceso a Internet en el tercer mundo impulsaría el desarrollo económico, reduciría la pobreza, aumentaría la libertad de expresión, facilitaría el libre flujo de la información y la promoción de los derechos humanos.

            Internet era el resultado de un largo proceso de investigación del sector público y de una inversión pública astronómica. También incluía una inmensa cantidad de trabajo voluntario que había proporcionado un flujo continuo de software para mejorar su funcionalidad. El antecesor inmediato de la WWW fue la ARPanet, diseñada sin ningún control centralizado, de forma que el sistema fuera neutral. Ningún ordenador estaba “al cargo”, lo cual facilitaba el desarrollo de aplicaciones específicas desde cualquier punto de la red que inmediatamente expandían su uso por todo el sistema. No es de extrañar que el sector privado no estuviera para nada interesado en el desarrollo del proyecto.

            Pero privatizar y poner coto a lo público, forma parte del instinto capitalista. Todo aquello que no es escaso no es susceptible de negocio. La idealizada "conquista del Oeste" consistió básicamente en generar escasez vallando y privatizando inmensos territorios comunales. El utópico ciberoptimismo fue el convidado de piedra a la celebración del matrimonio de conveniencia entre Internet y el capitalismo monopolista realmente existente.

            Amenaza a la industria audiovisual


            Internet significaba una grave amenaza para la supervivencia de la industria audiovisual. Sólo era cuestión de tiempo (banda ancha) para que la revolución digital proporcionara comunicaciones de voz y acceso a toda suerte de entretenimiento audiovisual a un precio prácticamente nulo.

            • Internet facilitaba circunvalar las barreras de entrada a nuevos competidores en una industria audiovisual cartelizada que hasta entonces se había sentido segura y feliz con sus rentas de monopolio. En la nueva plataforma digital que ofrecía Internet, ya no era precisa una enorme inversión para obtener licencias o adquirir estudios de cine. Como todos los medios audiovisuales cambiaban a formato digital, la tradicional distinción entre los diversos sectores desaparecía.

            • Otra amenaza que se cernía sobre la industria audiovisual era la dificultad de hacer pagar por los contenidos online. La gran barrera del copyright, a la sombra de la cual la industria audiovisual había prosperado y se había monopolizado, parecía que iba a quedar reducida a escombros.

            • Por último, pero no por ello menos importante, no se sabía como hacer funcionar la publicidad en Internet.

            La reacción natural de la atemorizada industria audiovisual fue:

            Fusionarse más y más entre ellos (convergencia de medios) hasta quedar reducido el sector a un puñado de grandes corporaciones (Viacom, CBS, Time Warner, News Corp, Bertelsmann AG, Sony, NBC Universal, Vivendi, Televisa, Walt Disney , Hearst, O Globo, Lagardère)

            • Comprar cualquier firma prometedora (startup) que amenazara competencia.

            • Forzar hasta el paroxismo la regulación del copyright, aumentando la casuística, los plazos de protección con cláusula de retroactividad y la dureza de las sanciones. A la par con el lobby regulatorio legislativo, opacos y oscuros pactos privados “anti-piratería” entre PSIs (Proveedores de Servicios de Internet), buscadores y monopolios audiovisuales, están cada vez más a la orden del día.

            • Lobbying multimillonario a favor de la introducción una legislación – Stop Online Piracy Act (SOPA) – que les hubiera permitido cerrar dominios enteros a placer sin apertura de causa judicial alguna. La fuerte oposición desencadenada (Wikipedia cerró su sitio web durante una jornada), y la participación de Google (el negocio de Google se basa en la baratura de los contenidos), consiguieron derrotar la propuesta.



            • En esta línea, la industria manipuló al gobierno norteamericano para que promoviera y negociara una regulación a nivel internacional -Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA) – con intenciones parecidas. El cerrado secretismo en la negociación y la desmesura de las pretensiones de copyright, coerción, opacidad, falta de garantías, … llevaron a su rechazo por parte del Parlamento Europeo en julio de 2012.

            Los Proveedores de Servicios de Internet (PSIs)


            Los antiguos monopolios telefónicos aprovecharon la ventaja de su control del cableado necesario para la conexión a Internet para hacerse con el control del nuevo medio de comunicación. Pronto se formaron poderosos cárteles de proveedores de servicios de Internet que como sus predecesores, las compañías telefónicas, obtienen enormes rentas de monopolio por el sobreprecio pactado, dejando, por supuesto, sin conexión a los usuarios de áreas remotas o insuficientemente pobladas.

            AT&T (75% del mercado USA) es un declarado oponente a la "neutralidad en la red" y pretende acabar con ella para convertir Internet en una autopista de peaje, beneficiando a las grandes compañías y dejando a los demás fuera de juego, a velocidades de vía secundaria.

            Aseguradas sus posiciones monopolistas en las conexiones cableadas, han aprovechado su experiencia manipuladora para  doblegar y someter a las agencias administrativas, legislativas y gubernamentales, para apoderarse también del espectro electromagnético de la comunicación sin hilos, convirtiéndose también en monopolios proveedores de la telefonía móvil.

            A parte de las barreras de entrada, los trucos son variopintos para eludir la débil legislación antimonopolio que pueda amenazar sus intereses.

            • Cuando la presión popular obliga a un gobierno a facilitar la entrada de nuevas operadoras, (Canadá), los oligopolios “crean” nuevas operadoras filiales ofreciendo tarifas muy bajas (dumping) para hundir a sus posibles nuevos rivales.

            • Es esta técnica de protección monopolista la está empleando Google a gran escala: ha creado una especie de foso de 360ª entorno a su rutilante negocio buscador/publicista en el que van cayendo diversos complementos de búsqueda absorbidos por el gigante (Checkout, Google Health, Android, YouTube, Blogger, Reader, News, Earth, Desktop, Calendar, Docs, Gmail, Social networking, photos, Translate, GOOG-411 etc.) y que se ofrecen gratuitamente para desanimar posibles competidores.

            • Otra práctica barrera de entrada de los teleoperadores es subsidiar el costo de los teléfonos caros como iPhones y BlackBerrys de gama alta, siempre y cuando los clientes se comprometen a contratos plurianuales.

            • Otra barrera para proteger el negocio monopolista es el “product bundling” (agrupación de productos), adaptación de una estrategia de marketing consistente en ofrecer varios productos para la venta como un producto combinado. Esta estrategia es muy común en el negocio de software (por ejemplo: procesador de textos, hoja de cálculo, base de datos, presentaciones, …, en una sola suite de oficina), o en la industria de la televisión por cable (por ejemplo, el producto básico por lo general ofrece un paquete de muchos canales). La operatoria es sencilla: si un cliente ya está comprando un producto de la empresa, probablemente podamos persuadirlo a comprar otros simplemente descontando el precio y consolidar todo en una sola factura.

            • Unos pocos PSIs facilitan que la policía y las agencias de inteligencia puedan vigilar a los internautas. Los PSIs en la actualidad integran una amplia gama de equipos de vigilancia y detección de paquetes en sus redes, que luego alimentan las bases de datos de los servicios de inteligencia (DCSNet en los Estados Unidos, o SORM en Rusia), lo que les permite controlar el tráfico de Internet en tiempo real.


            El principio de neutralidad en la red


            La neutralidad en la red es una regulación que obliga a que todos los datos sean transportados en la red, sin discriminación alguna, a la misma velocidad, de forma que una página sobre música aragonesa gozaría del mismo tratamiento que la página inicial de Microsoft.

            La discriminación permitiría cobrar más los grandes usuarios, discriminar a los pequeños, y censurar a placer a los que consideraren inconvenientes.

            La regulación proviene de las campañas y movilizaciones contra los abusos de los monopolios de la telefonía fija convencional. Sin tal regulación, los PSIs podrían privatizar totalmente Internet, discriminando entre los usuarios, convirtiendo la red en algo parecido al Canal Plus y cobrando exorbitantes primas por publicidad en sus respectivos cotos cerrados.

            En EEUU tuvo lugar una enorme campaña pública entre 2005 y 2006, liderada por Free Press, para defender el principio de neutralidad. Google apoyó también la campaña puesto que su buscador se basa precisamente en el mantenimiento de dicha regulación.

            Barack Obama declaró su “firme compromiso” con el principio de neutralidad en la red.

            En diciembre de 2010, se aprobó el principio de neutralidad en la red para los PSIs cableados, pero fue abandonado para los PSIs sin hilos, el campo que va ha dominar la Internet.

            El avance imparable de los monopolios en Internet

            R. V. MacChesney: "Uno de los hechos sorprendentes de la era digital ha sido que en ciertos aspectos la red se está convirtiendo más de un desierto de información que en la floreciente selva tropical información que todos deseábamos. Con esto no quiero decir que no haya una cantidad infinita de material informativo online, o que una persona no sea capaz, hoy, de encontrar material informativo con relativa facilidad en comparación con lo que hubiera podido encontrar un millonario hace menos de una generación. Pero todo esto está siendo sometido a un ataque feroz por los cárteles de las telecomunicaciones, los conglomerados de medios de comunicación, los monopolistas de Microsoft, Google, Apple y Amazon, los gigantones de la mercadotecnia, y las agencias de investigación estatales, en un esfuerzo combinado para hacer de Internet su feudo privado."

            Oficialmente, Internet fue formalmente privatizada entre 1994 y 1995 cuando el NSFN, tras secretivas negociaciones, cedió el testigo al sector privado. Entonces parecía que los usuarios comerciales y no comerciales podían coexistir fácilmente.

            En los 1990s, el neoliberalismo en ascenso campaba desafiante y la noción de bien público o regulación en favor del interés público era, cuando menos, algo sospechoso o susceptible de ser ridiculizado. La opinión dominante era que los negocios y el beneficio privado constituían la forma más eficiente del desarrollo de cualquier sector o tecnología.

            Además, la burbuja tecnológica de las punto.com facilitó que las políticas que promovían el desarrollo comercial en la red parecieran, no sólo apropiadas, sino brillantes. La emergencia de empresarios visionarios como Bill Gates representaban la encarnación del matrimonio por amor entre Internet y el capitalismo.

            En la actualidad, la mayoría de los sectores de Internet están ya dominados por una compañía en régimen de monopolio o un oligopolio. Google posee el sector de la búsqueda; Facebook el de las redes sociales; e-Bay el de las subastas; Apple domina la entrega de contenidos online, Amazon controla el sector minorista; Skype controla las videoconferencias, tweeter, las redes de mensajes, …

            La normativa internacional (y por supuesto las legislaciones nacionales) favorecen de tal manera a los monopolios que cualquier firma que no alcance rápidamente posiciones de monopolio, o bien es absorbida, o bien es eliminada, o bien cae en el submundo económico de las subcontratadas (Foxconn, ...). Los monopolios están apareciendo en los sectores más variopintos (venta detallista, mensajería, muebles, ...) y evidentemente en el terreno digital, el más propenso a la globalización.

            La abundancia de información en la red no es negocio. La lógica monopolista requiere generar escasez. El negocio se hace a partir de la escasez y en el caso de Internet, la escasez debe ser creada. Se trata de escasez artificial y por lo tanto requiere la intervención de las instituciones públicas en connivencia con el capital monopolista, y esto es lo que está ocurriendo. De la mano de un legislador sumiso, el capital monopolista se está enseñoreando del sector con una rapidez y contundencia inauditas.

            Progresivamente, el territorio de intercambio de información y conocimientos va siendo parcelado, vallado, "protegido", compartimentado,..., y su valor de uso de acceso universal, convertido rápidamente en valor de cambio de acceso restringido y controlado.


            El capitalismo monopolista se están apropiando de la red, elevando enormes barreras de entrada para consolidar sus posiciones. Unas pocas firmas pretenden copar todo la Internet y asolar o colonizar cualquier nuevo territorio que pueda surgir.

            Internet está siendo rápidamente comercializada, patentada, privatizada, espiada y monopolizada.
            En la actualidad Internet, en cuanto que médium social y sistema de información, está dominado por un puñado de firmas de tamaño colosal. Estos gigantones (Microsoft, Google, Faceboock, Apple, Amazon y los cárteles de operadores) nadan en un océano de caja que utilizan para adquirir cualquier cosa que pudiera llegar ha hacerles la más mínima sombra.

            A golpe de talonario todos los monopolistas “compiten” entre si, expandiéndose hacia áreas adyacentes para monopolizarlas o crear nuevos servicios monopolizados, de forma que lo que estimula a los nuevos “emprendedores”, desde buen principio (puesto que no hay otra posibilidad), es ser comprados por alguno de los grandes.

            Apple ha creado así todo un imperio de industrias digitales monopolizadas. Google también se expande fuera del negocio de los buscadores, Amazon pretende ampliar sus dominios hasta hacerse con el monopolio de todo el negocio minorista en la red. Muchos de los grandes sitios de Internet (You Tube, Pay Pal, Skype, Hotmail, …) ya están controlados por los grandes. Entre 2000 y 2011, Amazon , Apple, Comcast, AT&T, eBay, Google, IBM, Intel y Microsoft se gastaron alrededor de 200.000 millones de $ en adquisiciones superando de lejos al segundo en la lista, el sector financiero norteamericano (66.000 millones de $)

            Para que fuera posible la aparición de un nuevo Microsoft, otro Google, u otro Facebook, sería precisa la emergencia de una nueva industria digital libre de patentes y que a su vez pudiera ser rápidamente monopolizada. En las condiciones actuales, no parece que los grandes colosos digitales vayan a dejar aparecer ningún posible gigantón a repartirse el pastel.

            Monopolios nodales


            Una de las más efectivas barreras de entrada de los monopolios tradicionales son las economías de escala por el lado de la oferta. El aumento de la escala de la capacidad productiva reduce los costes medios impidiendo la entrada a competidores con menor capacidad productiva.

            Internet se ha ido convirtiendo en un medio propicio para que el “ganador” arramble con todo. En Internet, ocurre lo que los economistas denominan “efectos de red”: todos ganan entrando a participar en un único servicio o recurso. Las redes de información generan economías de escala por el lado de la demanda, es decir, cuanto más grande eres, más fácil es atraer nuevos clientes. Cuantos más entran en Facebook, más relaciones sociales son posible y más atractivo es para nuevos clientes que “se sienten excluidos” y abandonan otras plataformas (MySpace) menos exitosas. Este proceso de continuo feedback y concentración ocurre de forma acelerada (Ley de Metcalfe).

            Otro factor que favorece la rápida monopolización en Internet es el estándar técnico (sistemas operativos, estándars de formato de video, wi-fi chipsets, …). Consumidores y creadores de aplicaciones tienen que pasar por este mismo puente para ponerse en contacto y poder hacer uso de internet de forma efectiva. Una vez establecido, la firma que lo patentó detenta un lucrativo monopolio natural.

            Patentes, innovación y el principio de neutralidad en la red


            Tim Berners-Lee, el creador de la WWW en 1990: “Hubiera sido impensable patentar Internet o exigir una cuota de navegación

            La asunción general es que aumentar la duración de la protección pública para las patentes/copyright sirve a los intereses de los inventores/artistas y por lo tanto favorece la innovación y el bien general. Sin embargo la realidad confirma todo lo contrario. Quienes promueven con más fuerza y dinero el endurecimiento de las leyes de protección, son los monopolios que "las adquieren" (algo que debería estar prohibido) a millares para asegurar sus rentas de monopolio y elevar barreras infranqueables a cualquier amenaza innovadora.


            La vorágine de las patentes (millones de patentes se crean cada año) es similar a la del copyright. Un teléfono móvil de 2012 acumula más de 5.000 patentes. Google adquirió Motorola, una empresa quebrada, por una fortuna, debido a sus más de 17.000 patentes. Detrás de esta manía patentadora está la batalla por acabar con el principio de la neutralidad en la red, ahora reducido a la comunicación cableada.

            Apple, desde sus inicios, persiguió esta vía propietaria. Compartimentar, creando un entorno propietario y exclusivo del que el internauta no pueda escapar.

            Excusas monopolistas digitales


            En contra de la evidencia, los sicofantes del neoliberalismo siguen cacareando que las nuevas tecnologías derribarán las barreras erigidas por los monopolios en una nueva ola schumpeteriana de “destrucción creativa”. Otros, más cínicos, aseguran que el capitalismo funciona mejor con un puñado de monopolios.

            A favor de las prácticas monopolistas se ha objetado que, de la misma forma que la estructura de Internet favorece la formación de  monopolios, esta misma estructura los amenaza también puesto que la posible alternativa está justo a un “clic” (lista de webs difuntas), de ahí su hipotético esfuerzo en mantener altos niveles de calidad y buen servicio. La justificación de sus prácticas y barreras monopolistas se debería al temor por su supervivencia si alguien desarrolla un algoritmo mejor en su garaje.

            Las efímeras “guerras” monopolistas


            Sin embargo, en una época de enorme fluidez tecnológica, los monopolistas contienden agresivamente en ciertos momentos (escaramuzas o ataques sobre el territorio controlado por sus colegas), al tiempo que siguen siendo clientes y proveedores entre ellos y pueden formar alianzas o cooperar estrechamente entre si.

            La momentánea sensación de competencia exacerbada en el sector digital no se debe a la existencia de multitud de firmas "compitiendo" permanentemente entre si, sino a temporales escaramuzas entre unos pocos monopolios para apoderarse o asegurar posibles vías emergentes de un negocio muy fluido.

            En 2012, Apple lanzó diversas escaramuzas contra el mercado cautivo de Google, al tiempo que Google hacía lo mismo con respecto al campo protegido de Microsoft (aplicaciones office para iPads) , el cual había lanzado, a su vez, un ataque contra Apple (una tablet de Microsoft).


            Un futuro de “grandes superficies digitales”


            Cuando emerge una nueva área prometedora, la batalla puede parecer feroz hasta que quede establecida definitivamente (en un período de unos pocos años) la dominación imperial. No se trata, en absoluto, de una sana y perdurable competencia en beneficio de los consumidores, sino de una escaramuza previa al corralito definitivo, controlado por el más fuerte.

            La hoja de ruta la estableció Apple desde sus inicios. Las intenciones quedan claras por el signo y la pendiente que toman las actuales escaramuzas: controlar un dispositivo y todo el software y aplicaciones operativas en el mismo, de forma que el consumidor se encuentre atado dentro de un ecosistema digital del que no pueda escapar. Una vez cazado, el monopolista lo tiene fácil para colocarle toda la línea de productos y aplicaciones que controla. Se trata de reproducir el sistema de las grandes superficies monopsonistas a escala digital.

            Google está bien situado puesto que ya posee YouTube, blogspot, Gmail, G Hearth, aplicaciones de agregación de noticias, G office, navegador Crome, traductor, interfaces en 180 idiomas, … y ha lanzado su smartphone y tablets (Nexus)

            Microsoft también ha lanzado su smartphone Kin, con un paquete propio de aplicaciones (KIN Studio, KIN Spot, zune, Bing, Geolocalización, …)

            Publicidad digital monopolista y espionaje en la red


            Eli Pariser : “Con Google, Internet nos está mostrando lo que piensa que queremos ver, pero no necesariamente lo que necesitamos ver


            La información es un bien público por naturaleza, un comunal al que todos deberíamos poder acudir libremente para alimentar nuestras neuronas. El consumo de un individuo no impide su consumo por el resto de sus congéneres. Si se hace pagar a algunos usuarios, siempre habrá usuarios free riders que no pagan.

            Cuando se privatizó la primera radio o la televisión, la única manera de hacer negocio fue introducir la publicidad y cobrar por ello. Con la progresiva monopolización de la economía, la publicidad se fue haciendo cada vez más invasiva y perniciosa hasta hacerse insoportable.

            Internet emergió como un espacio libre de publicidad. Sin embargo, a mediados de los 1990s, los intereses corporativos se las ingeniaron para también  invadir este nuevo medio de comunicación.

            Inicialmente los publicistas se enfrentaban a tres problemas:

            •  La publicidad en Internet durante los 1990s se demostró completamente ineficaz y con rendimientos miserables. La gente pasaba de clicar sobre los anuncios.

            •  Ya no era posible convertir los PCs en máquinas expendedoras con un sistema integrado de pay per view. Los usuarios ya había probado las ventajas de la apertura de la red y el infinito espacio de contenido libre.

            •  Demasiados clics adyacentes al clic deseado por el publicista hacían necesario una munición más precisa para bombardear a los felices usuarios digitales.

            Los publicistas empezaron a llenar subrepticiamente de pequeños archivos espías (cookies) los ordenadores de los internautas para seguir sus actividades en la red y atacarles con anuncios relacionados con sus preferencias registradas por las cookies.

            La cosa mejoró con el advenimiento de la banda ancha a principios del presente milenio. Ahora los publicistas podían bloquear a gusto un vídeo o una película, como hacen en la radio o la televisión.

            Pero la conquista publicitaria definitiva de la red no fue posible hasta el asalto directo a la intimidad de los internautas por parte de Google (en sus inicios Google renegaba de la publicidad). Google, situando a los anunciantes en la cabecera de su buscador, y encaminando los anuncios directamente a sus espiados objetivos, se ha convertido en un cuello de botella imprescindible por el que tienen que pasar obligadamente todos sus clientes publicistas para llegar a los internautas.

            Con la mayoría del negocio publicitario en Internet en sus manos (1,5 millones de publicistas) Google ingresó 36.000 millones de $ en 2011.

            La misma existencia de Google se ha convertido en un factor clave de la irremisible monopolización de Internet puesto que la mayoría de las grandes corporaciones del sector (Google, Yahoo, eBay, Amazon, IAC-Ask.com, AOL, MySpace, … ) se han convertido en financieramente interdependientes porque todas dependen financieramente de Google para monetizar las actividades de sus usuarios en la red.

            En la actualidad Google puede rastrear el 90% de todos los usuarios de Internet. En 2008, Google adquirió DoubleClick por $ 3.200 millones (DoubleClick generaba solo unos ingresos de $ 300 millones). La razón era que DoubleClick poseía una enorme base de datos fruto de su intensivo espionaje en la red, base de datos que habría proporcionado una plataforma excepcional para un posible competidor en el control de la publicidad en Internet. (Microsoft andaba también detrás de DoubleClick)

            Para una firma como Google hay beneficios a ganar proveyendo de herramientas de seguridad y control a los gobiernos y corporaciones y poco mercado ayudando a la disidencia u otras causas de derechos humanos. Tales colaboraciones son en su mayoría secretas.

            La dominación de Internet por un puñado de compañías monopolistas así como la emergencia de la estructura de nube, es una ventaja para los gobiernos que sólo tienen que negociar con un puñado de gigantes para controlar lo que pasa en Internet. Google es interpelado continuamente para que suministre datos a las agencias gubernamentales y cede en el 93% de los casos. El acoso a WikiLeaks demostró el estado de descomposición en que se encuentra Internet (WikiLeaks no fue el principio de un nuevo periodismo más libre sino más bien la excepción y el canto del cisne de lo que hubiera podido llegar a ser una Internet libre de monopolios).

            Los cárteles de PSIs (Verizon, AT&T, …) han convertido en negocio sus servicios de espionaje para el gobierno, cobrando a tanto la pieza (1,3 millones de demandas hasta el verano de 2012). LexisNexis ha desarrollado un producto que proporciona a las agencias gubernamentales información sobre lo que hace la gente en las redes sociales.

            En Abril de 2012, se presentó para su aprobación en el Congreso la Cyber Intelligence Sharing and Protection Act (CISPA) que permitiría a las compañías y el gobierno traspasar legalmente la protección a la privacidad y espiar el tráfico de e-mails, peinados de mensajes de texto, filtrar contenido online, y bloquear el acceso a sitios web. Permitiría a las compañías facilitar sus bases de datos a requerimiento del gobierno (datos de Facebook, historial de Twitter, contactos en los teléfonos móviles, …, sin ningún tipo de supervisión legal. CISPA daría cobertura legal a lo que ya están haciendo los monopolios de la red, por eso están todos de acuerdo en su aprobación. Con CISPA, además, el gobierno podría remunerarles abiertamente por sus servicios y dar cobertura legal a su espionaje global. Como ocurrió con la SOPA, la proposición no llegó a aprobarse pero, parece que, si no hay suficiente oposición popular, sólo es cuestión de tiempo y un poca más de lobbying, para que las corporaciones obtengan el ansiado premio desregulador a sus desvelos.

            El hiperbólico monopolio de Google (la paradoja de Google)


            Google está aplicando la vieja técnica de los oligopolios de la telefonía móvil: cuando el gobierno pretende facilitar la entrada de nuevas operadoras, los operadores “crean” nuevas operadores filiales ofreciendo tarifas muy bajas (dumping) para hundir a sus posibles nuevos rivales. Lo nuevo (y difícil de calibrar) es la escala o magnitud en que está empleando esta vieja operatoria.

            La paradoja es que la estrategia de Google para defender y/o ampliar su posición de monopolio le lleva a apoyar muchas de las bases primigenias sin las cuales Internet nunca hubiera sido posible:

            • Lucha por la mayor transparencia y libertad en la creación de software, en el acceso y uso discrecional de la banda ancha y el espectro magnético, por el libre acceso a los contenidos, etc.

            • Participa en las movilizaciones para hacer al gobierno más abierto y transparente.

            • Neutralidad de la red: Google promueve la aprobación de una ley que prohíba los proveedores de banda ancha la diferenciación de precios entre sus clientes, a fin de crear un espacio común de banda ancha, ya sea a través de un precio común regulado o a través de la propiedad o control público de las redes de banda ancha.

            • Acceso inalámbrico abierto y cesión gratuita de los espacios en blanco: Google defiende que la agencia reguladora FCC debería obligar a las licencias inalámbricas de banda ancha a ser "abiertas" o crear espectros comunitarios gratuitos en lugar de ser excluyentes y manteniendo grandes zonas del espectro inutilizadas para evitar la intromisión de posibles competidores.

            • Reversión del abuso del Copyright: Google propone una reforma en orden a conseguir una reversión drástica de las reglamentaciones abusivas y desproporcionadas en copyrights y derechos de autor, puesto que el exagerado coste de los contenidos perjudica su negocio (Google capitanea la oposición a la SOPA y al ACTA). Los monopolios audiovisuales consiguieron que Google modificara sus algoritmos para que los supuestos violadores de copyright desaparecieran en las últimas páginas del buscador.

            • Reivindica el mantenimiento y la potenciación del Open Source: Google apoya los esfuerzos para favorecer el software libre y abierto (al contrario que su gran competidor: Microsoft)

            • Telefonía móvil abierta: Google promueve una acción regulatoria por parte de la agencia de control norteamericana FCC que favorezca la gratuidad de los sistemas operativos para móviles (y en concreto su Android).


            Googgle detenta de facto el monopolio de la publicidad en la red. Google es un monopsonio en el mercado de la publicidad puesto que detenta un enorme porcentaje de la audiencia global. Como en el caso de las estanterías de WalMart, la mayoría de los proveedores de publicidad dependen del lugar preeminente que obtengan en el buscador de Google. Para la desesperación de muchos monopolistas de contenido, Google controla el mecanismo de monetización de la información en la red: además del buscador, detenta la mayor red de publicistas, la mayor red de servicios y monitoraje publicitario, la mayor base de datos sobre las intenciones de los usuarios, el casi perfecto conocimiento sobre la demanda y oferta de publicidad en la red, el inventario de espacio disponible para los publicistas… Además, para escarnio de todos, Google opera como una verdadera caja negra, invisible frente a clientes, licitadores, reguladores, inversores y competidores.

            Así pues, en su denostado afán por elevar barreras infranqueables frente a posibles futuros competidores, en un medio tan maleable como es el de la tecnología digital, Google está manteniendo la ilusión de una Internet primigenia, un territorio comunal en el que la información fluye libremente y a coste prácticamente cero. De esta forma, y a pesar de ir esquivando la agresiva maraña publicitaria, el navegante actual experimenta aún algo del alo de libertad de los primeros internautas de finales del pasado milenio.


             Esquema creado por monopolistas que denostan el papel central de Google en la red

            Según sus contrincantes monopolistas (NewsCorp,Viacom, Sony Corp., General Electric, NBC Universal, Time Warner Inc. Walt Disney, Microsoft, Apple, …), Google es un gran monopsonista (a la WaltMart, al que en cambio no critican) que paga miserablemente a sus proveedores de contenido, haciendo asequibles o totalmente gratis buena parte de los contenidos que circulan por Internet. Cierra además el paso a posibles vías lucrativas de negocio ofreciendo sus aplicaciones gratuitamente a los internautas.

            Lo cierto es que Google se ha convertido en un monopolio natural de obligado paso para la mayoría, clientes y proveedores. De facto está actuando como un monopolio público puesto que no excluye prácticamente a nadie y contribuye a preservar el carácter público de la información.

            Lo más apropiado sería convertirlo en un monopolio público de facto para reforzar y preservar la neutralidad de la red y evitar que se convierta en un coto cerrado en beneficio de unos cuantos monopolios avariciosos y excluyentes. Bienes públicos son bienes o servicios de los que no puede excluirse a los consumidores que “no pagan” (free riders) por ellos y que el uso de unos no impide ni excluye su uso por terceros (la defensa, las campañas de vacunación, la educación, , …) . A ninguna empresa privada le interesa este “negocio”. Por eso lo asume el estado. ¿A quien interesaría la búsqueda por Internet si no hubiera publicidad asociada?


            Estado del Bienestar en el Este vs Estado del Bienestar en el Oeste

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            G.M. Tamás: “Lo que me parece más curioso es que la coincidencia en el tiempo de la crisis del Estado de Bienestar – en el Este y en el Oeste - no despertó ningún interés. El imaginario histórico y político estaba paralizado por la irreflexiva aceptación de la afirmación de que los regímenes del bloque soviético debían haber sido "socialistas" ya que es como se definían a sí mismos y es por ello que habían sido combatidos sin descanso por las grandes potencias occidentales.”

            Thatcherismo y Consenso de Washington


            Durante la década de los 1980s, el avance de la globalización monopolista transnacional se apoyó en la ingente labor del FMI, el Banco Mundial y el Tesoro norteamericano (Consenso de Washington) para destruir cualquier resistencia a la penetración de los monopolios y cualquier aproximación al estado del bienestar en los países en desarrollo. Privatizar, liberalizar, rebajas de impuestos y subsidios para atraer la inversión extranjera (de las multinacionales), crecimiento a partir exclusivamente de las exportaciones (de las multiancionales), crisis de la deuda, planes de ajuste estructural, recortes, polución, destrucción medioambiental, etc. Eran siempre los mismos acordes de la perorata neoliberal, que sonaba por doquier acompañada de las manipulaciones y rallies de los poderosos grupos financieros.

            Sin embargo, la nueva doctrina resultaba difícil de imponer sobre lo obreros de los países desarrollados. El mérito de su introducción en Europa fue para la habilidosa Margaret Thatcher.

            Tras la II Guerra Mundial, unas 4/5 partes del PIB del Reino Unido era producido por el sector público. A finales de la década de 1940 la mayoría de los servicios públicos y los monopolios naturales eran de propiedad pública a nivel nacional o local. Las minas de carbón, los servicios públicos de agua, gas y electricidad, teléfono, el transporte por carretera y ferrocarril, habían sido nacionalizados. Vivienda pública, medicina pública, la British Petroleum (BP y, las explotaciones petrolíferas del Mar del Norte en manos del gobierno. Adicionalmente, los sectores de automoción, acero y aviones fueron nacionalizados tras ser rescatados de la quiebra.

            Al igual que en Chile, la privatización en Gran Bretaña fue una victoria para los monetaristas de Chicago, pero esta vez se llevó a cabo bajo formato democrático. La Sra. Thatcher supo aprovechar las divisiones y corruptelas del campo laborista para desprestigiar a los sindicatos y al sector público y crear un ambiente propicio para la privatización de los monopolios públicos (utilizando los ingresos de su venta para reducir los impuestos sobre los ricos - renta, inmobiliario, finanzas y seguros - y equilibrar las cuentas públicas) y lograr el ansiado objetivo de "flexibilizar" y dejar sin protección sindical a la mayoría de los trabajadores.
            Había comenzado el desmontaje del Estado del Bienestar en el Oeste.


            La autodisolución del estado del bienestar en el Este


            La verdadera naturaleza del Bloque Soviético


            G.M. Tamás : “Creo que no puede haber ninguna duda en cuanto a que el 'socialismo real' no fue nunca otra cosa sino un capitalismo de Estado de un tipo peculiar. Era un sistema con producción de mercancías, trabajo asalariado, división social del trabajo, real sumisión del trabajo al capital, el imperativo de la acumulación, dominación de clase, explotación, opresión, conformidad forzada, jerarquía y desigualdad, trabajo doméstico no remunerado, y prohibición absoluta de protesta de los trabajadores (todas las huelgas eran ilegales), por no hablar de una prohibición general de la expresión política. El único problema que queda es, por supuesto, la falta de coordinación de "mercado " y su sustitución por la planificación gubernamental”.

            Robert Kurz: "Como burocracias estatales, los partidos obreros marxistas no sólo tuvieron que asumir las tareas burguesas de una forma mucho más enfática de lo que sucediera antes en Occidente; en verdad, paradójicamente, tuvieron que engendrar la clase obrera, como material humano del propio proceso de explotación, por primera vez a gran escala social."...." Se trataba de conquistar el poder estatal, con el fin de instalar una máquina estatal moderna responsable de la industrialización capitalista de Estado, ...; el "comunismo" funcionaba simplemente como rótulo del nuevo impulso modernizador del capitalismo de Estado".

            La rápida introducción del “capitalismo de mercado” y la “democracia pluralista” en los países del Centro y Este de Europa, no hubiera sido posible sin la labor "capitalista" previa de las “democracias populares”.

            En Europa del Este, antes del advenimiento de los regímenes “comunistas”, predominaba una sociedad agrícola atrasada, basada en anticuados latifundios, un orden político autoritario dirigido, sobre todo, por una casta militar proveniente de la pequeña nobleza empobrecida, propenso a los golpes de estado.

            Frente a la amenaza occidental, los "comunistas" promovieron un desarrollo económico industrial acelerado, intentando quemar las etapas que el imperialismo no iba a permitir traspasar. Los elementos básicos de la modernidad (capitalista) fueron introducidos por los planificadores leninistas que, exigiendo un precio extremadamente alto de sangre, sufrimiento, escasez, tiranía y censura, introdujeron la movilidad, la urbanización, la secularización, la industrialización, la alfabetización, la escolarización, las infraestructuras, la familia nuclear, la disciplina laboral y el resto de elementos que caracterizan al capitalismo, en todo un arco de países e imperios precapitalistas.

            El sistema de planificación central constituyó una versión alternativa del andamiaje económico proteccionista, necesario para la construcción y defensa de “la industria naciente” capitalista, tanto en la URSS, como en Yugoslavia o en China, justo cuando el capitalismo occidental imperialista se disponía a invadir toda la zona y convertirla en un área neocolonial.

            Estado del bienestar en el Este


            G.M. Tamás: “ Tampoco puede haber ninguna duda de que el capitalismo de Estado post-estalinista en el bloque soviético y en Yugoslavia (aproximadamente 1956-1989), trató de crear una especie de estado de bienestar autoritario con problemas muy similares a cualquier estado de bienestar en Occidente, ya sea de la variedad socialdemócrata, demócrata cristiana, gaullista o norteamericana (New Deal)”.

            El objeto social de cualquier Estado del bienestar - incluyendo el "socialismo real" post-estalinista con el Gulag clausurado - fue el intento de impulsar el consumo a través de la gestión de la demanda contracíclica, para incluir y co-optar a la rebelde clase obrera, a cambio de vivienda asequible, transporte, educación y atención sanitaria, además de vacaciones pagadas, turismo, entretenimiento popular, pequeños lujos a precio moderado, y el utilitario”.


            La brutalidad estalinista, convirtiendo a toda la zona en un campo de trabajo forzado, consiguió hacer realidad el sueño modernizador de la frustrada burguesía de la época zarista: la rápida industrialización del imperio. Pero continuar en la senda estalinista, exigía crecientes dosis de terror cuyos zarpazos amenazaban a menudo a la misma nomenklatura. Tras la muerte del dictador en 1953, se produjo una amplia movilización contra el terror y el régimen autocrático. La burocracia descargó toda la responsabilidad en el difunto (“desestalinización”) pero la gente quería más y la burocracia temía perder el control.

            La burocracia, que veía cuestionado su papel, cedió en el terreno económico pero enfrentó cualquier intento real de democratización. Los reclusos del Gulag fueron liberados y rehabilitados. Se redujo la enorme diferencia que había entre las rentas de la nomenklatura y el resto de la población. Aumentaron los salarios y las pensiones, se redujo la edad de jubilación, se procedió a la construcción acelerada de viviendas, se redujo de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales y el sábado pasó a ser día no laborable, se estableció el derecho a vacaciones pagadas. Algo parecido a lo ocurrido en España durante las dos últimas décadas de la dictadura de Franco.

            Las ventajas para los trabajadores de esta versión "soviética" del estado del bienestar implicaban un trasvase de recursos en detrimento de los emolumentos que la nomenklatura se había reservado hasta entonces. El automóvil dejó de ser un lujo al alcance de unos pocos y se popularizó el uso de electrodomésticos y televisores, al tiempo que las viviendas "comunitarias" (con cocinas compartidas, ... ) dejaban paso a la generalización de las viviendas unifamiliares. Los productos occidentales, anteriormente reservados para el consumo privado de la nomenklatura, empezaron a ser accesibles para un sector creciente de la población.

            A finales de los 1950s, la economía parecía más que saludable. El PIB creció a un ritmo del 6% entre 1956-60 (5º Plan quinquenal) con un crecimiento del 80% en el sector industrial superando el ya ambicioso objetivo del plan quinquenal del 60%. La productividad laboral creció en un 62%. Fue la época del lanzamiento del Sputnik que parecía corroborar la supuesta superioridad del sistema soviético.

            Globalización monopolista neoliberal y las democracias populares


            Getrude E. Schroeder: "Los países socialistas tenían índices de crecimiento del PIB que no diferían significativamente de los de los países de la OCDE (según estudios econométricos de Frederic Pryor en 1985 para el perído 1951-79). Aunque el sector industrial crecía por encima del de los países de la OCDE, el sector servicios quedaba retrasado. En los 1980s el crecimiento disminuyó a una tasa media de crecimiento de sólo el 1,7% anual en comparación al 3% de la OCDE".

            Según datos de la CIA (U.S. Central Inteligence Agency) el crecimiento medio del PIB en el conjunto soviético fue del 3,4% anual entre 1951 y 1990 (un 5% entre 1951-1970, un 2,5% en los 1970s, un 2% entre 1980-85 y un 1,5% entre 1986-89). En los años 1950s el crecimiento era del 6% y superaba al de los EEUU. Como resultado, la población soviética experimentó una notable mejora en su calidad de vida (alimentación, calzado, ropa, electrodomésticos, automóviles, viviendas más espaciosas y de mejor calidad, nuevos o mejores servicios, ...)

            La enorme ventaja en eficiencia y productividad alcanzadas por el capitalismo monopolista globalizado, junto a la labor de zapa de los gobiernos e instituciones internacionales controladas de pleno por las grandes multinacionales, fue acabando con las “industrias nacientes” de todo el orbe. Sólo resistían dos grandes bloques, el Este soviético y China.

            A principios de los 1980s la economía soviética empezó a desacelerarse, con el añadido de la caída del precio de sus exportaciones de materias primas (petróleo, gas, diamantes, oro, …)

            La solidez “colegiada” de la clase privilegiada empezó a resquebrajarse y se generalizaron las disputas entre distintos grupos por un pastel que menguaba progresivamente. Aparecieron facciones enfrentadas donde antes había reinado una unidad monolítica. Ministerios, poderes regionales, sectores económicos, agencias territoriales y administrativas, ... empezaron a enfrentarse por el acceso a las rentas y los recursos disponibles, en una compleja red madeja relaciones, alianzas, pactos y clientelas.

            Mientras que la nomenklatura china consiguió embarcarse en un proceso más o menos ordenado de privatizaciones, desmantelamiento de su sistema planificado, y progresiva reducción de sus barreras proteccionistas, a cambio de su pretensión de integrarse de pleno derecho en la nueva clase capitalista globalizada, la intentona reformista de la Perestroika/Glasnot, fracasó estrepitosamente convirtiéndose en una caótica desbandada.

            En China, la “pautada” penetración del capitalismo neoliberal y el mantenimiento de sectores claves bajo control gubernamental, dio tiempo a la modernización de parte de la industria autóctona y su reconversión en “actores globales” (Lenovo, Haier, Shanghai Automotive, TCL, Huawei, ZTE, Mindray).

            Por el contrario, en los países del Bloque Soviético, la privatización y liquidación desordenada de la mayoría de activos públicos, el cierre masivo de empresas, el colapso del comercio local frente a las sofisticadas técnicas de dumping y similares de las grandes cadenas minoristas multinacionales,..., provocaron el desempleo masivo con la consecuente caída en picado de salarios reales, inauditos aumentos de precios, desvalorización de las pensiones, y quiebra de los presupuestos públicos. Casi la mitad del total de empleos se perdió. Miseria e inseguridad, acompañados por la balsámica y novedosa penetración de la cultura comercial, la publicidad, la prensa sensacionalista y la TV basura.

            El caos condujo a dos salidas insospechadas para la mayoría:

            • - el criminal-capitalismo: en Rusia y otros países bien dotados en recursos naturales, grupos mafiosos locales, conchabados con antiguos miembros de la nomenklatura, se apoderaron de los antiguos monopolios públicos de las industrias extractivas y energéticas, convirtiéndolos en monopolios privados. (Gazprom, Rosneft, Lukoil, Surgutneftegaz, Norilsk Nickel, RUSAL, Méchel)
            • - la neocolonización en el resto de países y repúblicas menos dotadas, con las empresas, comercios e industrias autóctonas, literalmente barridas por la penetración relámpago de los grandes conglomerados multinacionales.
            En medio del caos generalizado, sólo una pequeña fracción de la nomenklatura fue capaz de reciclarse en el orden capitalista globalizado, por lo general, por la vía de la corrupción y el crimen organizado.

            La vinculación entre el estado del bienestar en el Este y en el Oeste


            G.M. Tamás: “Al mismo tiempo, en la "socialista" Europa del Este había algunas características que recuerdan a los métodos de bienestar corporativo del Sudeste Asiático - colonias de vacaciones de la empresa y hoteles de vacaciones propiedad de la empresa, por lo general gratuitos para los empleados, gestionados por los sindicatos (el acceso era un derecho para todos los ciudadanos), guarderías gratuitas para hijos de los trabajadores - y algunas de las características heredadas de la socialdemocracia europea, pero generalizadas y obligatorias, como las bibliotecas de préstamo bien surtidas y librerías a precio reducido en cada empresa, buenos libros asequibles, entradas para el teatro y el cine (los libros y los boletos solicitados a través de tu sindicato se obtenían a mitad de precio), la discriminación positiva a favor de los jóvenes de la clase trabajadora en las admisiones para la educación superior, la seguridad laboral, alimentos básicos baratos, alcohol barato, tabaco barato, barato y abundante transporte público y fácil acceso para los aficionados a los espectáculos deportivos. La ausencia de la riqueza visible y de ostentación de la clase dominante, junto con la escasez cada vez más recurrente, y una muy reducida posibilidad de elección para los consumidores, el puritanismo sexual, largos períodos de servicio militar, el culto del trabajo duro y una propaganda incesante.”

            Los ataques al estado del bienestar del Oeste, iniciados por el thatcherismo y las reaganomics en la década de los 1980s, nunca hubieran alcanzado la profundidad, la aceleración y la sistematización actuales, sin la liquidación previa del estado del bienestar en el Este.

            El truco del “capitalismo popular” thatcheriano, (que luego sería exportado con éxito a los países del Este), o la TINA (“There is no alternative”), no hubieran resistido el descontento generalizado tras la experimentación de los primeros resultados del giro neoliberal.

            Al thacherismo (reducción de impuestos a los ricos, recortes y privatización en servicios públicos, reducción de los salarios reales, destrucción de los sindicatos, …) le hubiera quedado poco tiempo de vida una vez que se iban haciendo evidentes, en toda su crudeza, las consecuencias de dichas políticas y las crecientes desventajas inducidas sobre la gran mayoría de la población. En 1997, los conservadores fueron desalojados por uno de los márgenes más grandes de su historia. Los votantes protestaban por unos resultados de la privatización acerca de los cuales la Dama de Hierro no les había advertido. Los precios de los monopolios privatizados no disminuyeron sino que aumentaron. Muchos servicios se redujeron, especialmente en las rutas de transporte menos utilizadas. Las privatizadas empresas de autobuses abusaron de inmediato de sus ventajas monopolistas. El sistema privatizado de distribución de agua potable se deterioró rápidamente, mientras que las tarifas de consumo se disparaban (los precios del suministro de agua se incrementaron en un 46% en términos reales durante los primeros nueve años tras la privatización mientras que los beneficios de las operadoras se incrementaban en un 142% ). Los precios de la electricidad privatizada se dispararon para los consumidores residenciales en favor de los grandes usuarios industriales. La desindustrialización, el paro y la precariedad, se instalaron definitivamente en las Islas y los salarios se estancaron. Los recortes de impuestos, financiados por la ola provatizadora, beneficiaron principalmente a los ricos y al final se tradujeron en recortes en los servicios públicos. En la agenda conservadora figuraba ya la venta de Correos, la BBC y el metro de Londres.

            La globalización monopolista y su credo neoliberal encontraban fuertes resistencias en casi todas partes, pero iban a contar con una baza fundamental: la autodisolución del estado del bienestar en el Este y la recolonización de China.

            El capitalismo monopolista neoliberal no hubiera podido avanzar en sus planes liquidadores en el Oeste, de no contar con el "maná" caído del Este, una masiva mano de obra alternativa, sumisa, formada y cualificada, y unas estructuras industriales y urbanas "capitalistas" suficientemente desarrolladas, para “deslocalizar”, o para que sus amenazas de deslocalización resultaran plausibles.

            Para el capitalismo monopolista neoliberal, los años 1990s proporcionaron una oportunidad inesperada e insospechada de “acumulación primitiva”, de la mano de una clase capitalista burocrática de segunda fila que rendía definitivamente todas sus prendas por un penique, esperando, a cambio, su hipotética admisión en el sistema de explotación capitalista global.

            Francis Fukuyama podía proclamar "el fin de la historia":  el capitalismo había triunfado definitivamente y acabada la historia. En realidad, el capitalismo había triunfado hacía ya mucho tiempo y los acontecimientos iban pronto a demostrar que de ninguna manera se trataba de un sistema  autoregulado y eterno. La "historia" seguía. A pesar de la absorción del Bloque Soviético y China, el capitalismo monopolista senil necesitaba cada vez más de la ortopedia burbujista  financiera para no pasar a la historia. Se trataba del principio del fin. En 2008 empezaba la 3a Gran Depresión, la Depresión Permanente en la que la supervivencia de la humanidad dependerá, sine qua non, de la superación de la corta etapa capitalista. 

            La Tercera Revolución Industrial: Desempleo, Exclusión y Precarización

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            Todo aumento de la productividad, todo invento o avance para reducir el trabajo necesario, se convierte en un peligro para la humanidad. La “destrucción creativa” se ha convertido de hecho en “creación destructiva”.

            Entrevista aRobert Kurz (2 de septiembre de 2012)

            ¿Que es lo que diferencia la presente crisis respecto a las precedentes?

             "El capitalismo no es un eterno círculo sino un proceso histórico. Cada gran crisis acontece en un determinado nivel de acumulación y de productividad superiores a los de la crisis anterior" ... "Las crisis anteriores se superaron porque el capitalismo no había alcanzado todavía su máxima expansión. Un espacio interior quedaba aún disponible para el desarrollo del sistema" ... "Sin embargo, tras la 3ª revolución industrial, al capitalismo ya no le queda espacio para una nueva fase real de acumulación"

            Según usted, el capitalismo se está acercando a su fin. ¿Estamos, por primera vez en la historia confrontados a la posibilidad de superar el capitalismo?

            "Una intervención apropiada podría haber permitido parar la marcha del capitalismo en cada uno de los estadios de su evolución. La socialización de la producción hubiera tenido una forma sobre la cual no podemos decir nada porque nunca tubo lugar. Enfrentar al capitalismo no es una cuestión de necesidad objetiva, sino de conciencia crítica. Ni las revoluciones del siglo XVIII y principios del XIX, ni tampoco el viejo movimiento obrero, ni los movimientos sociales de las últimas décadas, han sido capaces de engendrar dicha conciencia. Por el contrario, la forma capitalista se ha internalizado más y más en la sociedad. La situación es la que es y sería inútil deplorar las batallas perdidas del pasado. Si el capitalismo se enfrenta en la actualidad a su límite histórico absoluto, esto no significa que, dada la falta de conciencia crítica, la emancipación no pueda fallar también esta vez. Pero el resultado ya no va a ser una ulterior etapa de acumulación sino, como Marx apuntó, la caída generalizada en la barbarie".

            Revoluciones industriales


            Entre los economistas historiadores es habitual hablar de tres revoluciones industriales. La primera 1760-1830, en la que se desarrolló la energía de vapor y los ferrocarriles. La segunda, desde los 1860s hasta la 1ªGM, en que se desarrolló y generalizó el uso de la electricidad, la combustión interna, el agua corriente, los cuartos de baño interiores, las comunicaciones, el entretenimiento, los productos químicos y los derivados del petróleo. La tercera que se inició en los años 1970s, la de la micro-electrónica y la digitalización, y en la que se introdujo el uso generalizado de las computadoras en todos los sectores económicos y en los hogares, la Internet, la robotización y los teléfonos móviles...

            La revoluciones industriales y las crisis de sobroproducción


            En capitalismo, las innovaciones, los inventos, las mejoras técnicas que disminuyen el tiempo de trabajo, la aparición de nuevas máquinas domésticas que prometen hacer más fácil la vida, …, acaban complicándonos más la vida, aumentando más el tiempo de trabajo, reduciendo aún más los salarios, y, lo peor de todo: desempleando y excluyendo a muchos y amenazando de desempleo y exclusión al resto.

            En todos los casos, la introducción y proliferación de innovaciones técnicas revolucionarias significaron un aumento cualitativo de la productividad del trabajo y la consecuente caída de los precios de los productos. El aumento de la productividad reduce los puestos de trabajo necesarios para un mismo nivel productivo. En un corto lapso de tiempo, muchas plantas industriales e incluso sectores enteros quedaron obsoletos y quebraron. El aumento descomunal del desempleo fuerza los salarios a la baja con lo que la demanda se colapsa y se entra en una espiral de crisis de sobreproducción. Las primeras revoluciones industriales generaron las mayores olas de emigración de la historia. Millones de trabajadores expulsados de los núcleos industriales y agrarios europeos se vieron en la necesidad de emigrar a otros continentes para sobrevivir.

            Aunque las revoluciones industriales provocaban graves trastornos socioeconómicos, reforzaban por otra parte la capacidad de expansión del sistema. Las formaciones capitalistas avanzaban sobre los raíles del ferrocarril y los tendidos de las nuevas líneas eléctricas, hasta los más recónditos confines del planeta, y tras ellas, los emigrantes volvían a encontrar empleo, cobrar salarios, establecer sus familias, y a participar de nuevo, como consumidores, en el sistema. La ampliación de los mercados compensaba las funestas consecuencias de las revoluciones industriales que al final, y a pesar de los trompicones, acababan figurando como hitos del progreso de la humanidad en los libros de historia.

            Los desastres de la tercera revolución industrial


            Como en el caso de las otras revoluciones precedentes, la brillante ilusión posmoderna que despertó la Tercera Revolución Industrial respecto a unas nuevas formas de "trabajo inmaterial" en una nueva “sociedad de la información” basada en unas nuevas relaciones entre el capital y el trabajo, con una mayor "autodeterminación" de los trabajadores,..., se acabó traduciendo, como era de esperar en capitalismo, en una oscura realidad de desempleo masivo, subempleo, auto-explotación y precariedad generalizada.

            La Tercera Revolución Industrial, por la naturaleza de su alta mecanización y robotización, significa que una proporción cada vez mayor de la población va resultando excluida del proceso de producción, mientras que los que se quedan trabajando, aceptan una remuneración cada vez menor ante el temor de resultar también ellos excluidos. La Tercera Revolución Industrial ha generado una progresiva irrelevancia del costo de mano de obra en los costos finales de producción (un iPad de primera generación de 500 $  incluye solamente cerca de  33 $ de mano de obra de fabricación, de los cuales el ensamblaje final en China representó sólo  8 $).

            Al igual que las fábricas de algodón aplastaron a los telares manuales y el Modelo Ford T dejó sin trabajo a todo el sector de transporte de tiro animal, las tecnologías digitales han sacudido el sector de medios de comunicación, han liquidado los negocios de intermediación y de venta al por menor, han vaciado de administrativos las oficinas y diezmado las fábricas, sembrando desempleo y exclusión por doquier.

            A diferencia de las revoluciones anteriores, esta tercera revolución acontece en un momento en que una expansión adicional del sistema resulta ya imposible. El sistema se enfrenta a dos barreras totalmente infranqueables. Una interna (es imposible expandirse más allá de la misma “globalización”) y otra externa (agotamiento de los recursos, graves problemas de polución y catástrofes biológicas y medioambientales)

            Tecno-utopías y fundamentalismo de mercado



            Sin embargo, las tecno-utopías y el ilusionismo posmoderno de la 3r Revolución Industrial no parece que pierdan fuelle: “Las fábricas del futuro ya no van a estar llenas de máquinas y trabajadores con mono azul. Muchas serán absolutamente limpias y permanecerán casi desiertas. Como ocurre ya en muchos casos (plantas hidroeléctricas, ...) la mayoría de los puestos de trabajo ya no estarán en la planta de la fábrica, sino en las oficinas cercanas, que estará llenas de diseñadores, ingenieros, informáticos, expertos en logística, personal de marketing y otros profesionales. Los trabajos de fabricación del futuro requerirán más habilidades. Muchas de las tareas repetitivas aburridas quedarán obsoletas.”

            Estos brillantes análisis huyen de una contradicción interna cada vez más evidente para todos. Si la entrada de mano de obra humana es cada vez menos significativa en la producción de mercancías, y los salarios representan cantidades cada vez más pequeñas de capitales destinados a la producción (la amenaza de exclusión fuerza los salarios a la baja, incluidos los de los famosos “diseñadores, ingenieros, informáticos, expertos en logística, personal de marketing,...”), ¿quién exactamente va a comprar estos productos y con qué salario? ¿Cómo va la gente a subsistir en un capitalismo sin trabajo?

            Los tecno-utópicos también tienen la respuesta para esto. La situación del capitalismo actual es susceptible de reconducirse:

            Internet ha propiciado la desintermediación comercial y la aparición de redes sociales de distribución. Ello, combinado con el perfeccionamiento de la impresión 3D y la posibilidad de la libre fabricación modular, ¿podría representar una oportunidad para los excluidos a partir de un retorno a las formas de la pequeña producción mercantil y el trabajo artesanal, donde los trabajadores volverían a poseer los medios de producción? ¿Una manufacturación modular, peer-to-peer, de código abierto y fácilmente replicable, de sólidos, que se producirían en base local y en respuesta a las necesidades de una comunidad específica, y que podría extenderse a otras muchas otras áreas como la fabricación de automóviles, de muebles o de ropa? Con la propagación de estas nuevas tecnologías modulares los empleos deslocalizados volverían al suelo patrio.


            Pero en estas disertaciones hay un factor clave y determinante que nunca aparece: los monopolios, criaturas que ganan peso con las revoluciones industriales y sobre todo con las crisis de sobreproducción que aquellas generan. La Tercera Revolución Industrial y sus crisis asociadas, han propiciado la transnacionalización y la hipertrofia monopolista, de forma que apenas queda ningún resquicio que pueda escapar a su penetración y control. A diferencia de las computadoras, el "reinicio" no funciona para el capitalismo.

            Como ha ocurrido con la producción y comercialización de alimentos orgánico-ecológicos alternativos (las grandes superficies monopolistas ya tienen operativas sus respectivas secciones para capturar este particular segmento del mercado global), en capitalismo, lo más probable es que estas tecno-utopías, acaben conformando un nuevo sistema de subcontratación y auto-explotación, tipo “putting out system” (como en el caso del género de punto en el área de Módena), bajo el control de alguna corporación monopolista multinacional.


            Marx o Schumpeter


            La dura realidad de las revoluciones industriales ya fue observada por Marx. Fue él, y no Schumpeter, quien señaló por primera vez el fenómeno de la "destrucción creativa" de la sociedad industrial, observando que en el censo británico de 1861 las nuevas industrias de la Segunda Revolución Industrial eran, en términos de empleo, comparativamente menores que sus antecesoras de la Primera Revolución Industrial. Marx estudió los casos de las fábricas de gas, telegrafía, la fotografía, la navegación a vapor y los ferrocarriles. En todos los casos los avances en mecanización y automatización de estas industrias habría reducido el empleo desde 1.000.000 a no más de 100.000 trabajadores.

            Posteriormente Marx señaló que las industrias de la Segunda Revolución Industrial en Inglaterra no habían absorbido casi nada del trabajo expulsado. De ahí sus expectativas respecto a una trayectoria secular de disminución de la demanda de fuerza de trabajo. El paro forzaba la caída de salarios y la demanda con las consecuentes crisis de sobreproducción.

            Las revoluciones industriales aumentan la productividad y la capacidad productiva. Esta hipercapacidad se enfrenta a la reducida capacidad de consumo de la población (excluidos o con sueldos menores) y genera una crisis de sobreproducción que expulsa y excluye sectores enteros de la población del sistema productivo como material humano obsoleto.

            Schumpeter también advirtió el fenómeno, pero argumentó que esta “destrucción creativa” durante las crisis era capaz de compensar la destrucción de puestos de trabajo con la creación de nuevos puestos, gracias a la proliferación de las nuevas industrias. Evidentemente, la teoría de Schumpeter requería de una expansión continuada del sistema.

            En las fases anteriores a la actual globalización, el sistema era aún capaz de aprovechar su nueva capacidad técnica para la expansión y la depredación de la periferia (apropiación de tierras, inmuebles, recursos naturales, pesquerías, riqueza forestal, esclavización de la población,...), combinando coerción con violencia, según las circunstancias, arrasando los modos de producción precapitalistas, destruyendo sus economías, sus sistemas sociales y políticos (imperialismo).

            Con la máquina de vapor, el barco de vapor y el ferrocarril, el capitalismo se lanzó al asalto y el saqueo a mano armada del planeta, disfrazado de colonización civilizadora y ayuda al desarrollo. La otra cara de las revoluciones industriales han sido pues las crisis de sobreproducción, la emigración en masa, el colonialismo y el imperialismo.

            La destrucción ya no es creativa


            Según Shumpeter, la “destrucción creativa” favorece la concentración monopolista y esto es bueno para el capitalismo. La primera revolución industrial favoreció la aparición de monopolios en los sectores más dinámicos de la economía (acero, carbón, siderurgia, …). Con la segunda revolución industrial y la gran depresión de los años 30, el monopolio avanzó copando múltiples sectores que hasta entonces se le habían resistido. Con la 3ª revolución industrial la concentración monopolista se ha generalizado a todos y cada uno de los sectores de la economía, incluidos sectores (comercio minorista, mensajería, edición de libros/revistas, internet, hostelería, …) que nadie hubiera imaginado hace tan sólo unas décadas.

            La hiperconcentración monopolista global significa que el capitalismo ha alcanzado una barrera sistémica interna que ya no puede traspasar. Sin crecimiento, los excluidos por la 3ª revolución industrial ya no van a ser reabsorbidos. La mayoría de la población quedará progresivamente excluida y definitivamente marginada, sin acceso a los revolucionarios logros de la técnica y la productividad.

            La misma "destrucción creativa" ha dejado de funcionar.  En las otras revoluciones industriales, las crisis de sobrecapacidad forzaban la desaparición de los menos competitivos, dejando el campo libre para las iniciativas más productivas, modernas y agresivas. Una especie de rejuvenecimiento que favorecía una ulterior expansión del sistema.

            En la actualidad, la "destrucción" necesaria para el rejuvenecimiento del sistema ya no tiene lugar. Cuando en un determinado sector está repartido entre dos corporaciones (duopolio), no existen firmas marginales susceptibles de destrucción. Cuando ruge la recesión, el duopolio sencillamente deja de invertir, despide obreros y mantiene la sobrecapacidad esperando tiempos mejores.



            En estas condiciones, cualquier atisbo de recuperación choca con una infranqueable barrera interna, puesto que "todo" está ya globalizado. La globalización monopolista significa que la expansión ulterior del sistema ya no es posible. Los ferrocarriles derrumbaron el sector del transporte animal, pero esta exclusión se compensó con la inclusión generada por la expansión planetaria del sistema de ferrocarriles. Con la revolución digital y la robotización ya no ocurre lo mismo. Ya no quedan zonas geográficas o sectores vírgenes susceptibles de una ulterior expansión capitalista. La destrucción ya no es creativa, es destrucción a secas, destrucción pura y dura, y las personas excluidas ya no encuentran ni encontrarán colocación dentro de un sistema que ya es global. Incluso los famosos protagonistas de las tecno-utopías, “diseñadores, ingenieros, informáticos, expertos en logística, personal de marketing… ”, acaban también de patitas en la calle.

            Los carteles “se vende” o “se alquila” se eternizarán, para siempre, en la mayoría de los espacios urbanos y polígonos industriales del planeta. Todo aumento de la productividad, todo invento o avance para reducir el trabajo necesario, se convierte en un peligro para la humanidad. La “destrucción creativa” se ha convertido de hecho en “creación destructiva”.

            La ilusión de los “nuevos emprendedores” y el fin de las pymes



            En todos los casos, las revoluciones industriales crearon la “ilusión” de un mundo mejor, un mundo más fácil y cómodo, en el que el trabajo se iría reduciendo gracias a las mejoras en la productividad.

            Con la 3ª revolución industrial, la ilusión consistía en que la informática implicaría nuevas formas del “trabajo inmaterial”, una “sociedad de la información”, con una mayor “autodeterminación” de los trabajadores.

            En realidad, la “era de la información” conlleva el desempleo en masa, el subempleo y a la precariedad de las relaciones laborales. La supuesta “autodeterminación” ha conducido a una compulsiva “autoexplotación” en la más pura tradición del “putting out system” (Bimbo convirtiendo a sus transportistas en “empresarios” autónomos). Los supuestos “nuevos emprendedores”, “empresarios autónomos de su fuerza de trabajo”, o “gestores de su propio capital humano”, son en realidad agresivas formas de flexi-explotación que dejan a los trabajadores completamente a merced de las condiciones del capitalismo en crisis.

            La esperanza ludópata de la mayoría de los “nuevos emprendedores” es la de descubrir o desarrollar algún recóndito nuevo "nicho de valor”, para venderlo cuanto antes, por una buena tajada, al monopolista de turno y retirarse de por vida.


            En un medio dominado por los monopolios, parece que tiene sentido buscarse la vida como suministrador de dichos monopolios montando pymes. Pero suministrar a un único comprador (monopsonio) capaz de dictar precios y condiciones, significa la precarización, la miseria o el cierre, para la mayoría de las pequeñas y medianas empresas cogidas en la trampa. Los mismos monopsonios recomiendan a sus proveedores la fusión y consolidación (economías de escala) para reducir ad libitum sus costes. En lo que respecta a las pymes que pretendan actuar en sectores aún no monopolizados, estos sectores se están reduciendo por momentos, incluso en las más recónditas zonas geográficas y ámbitos más insospechados. La figura del pulpo, con la que los norteamericanos del Oeste denunciaban al monopolio del ferrocarril, se corresponde perfectamente con esta habilidad monopolista de aprovechar y explotar cualquier nicho o recoveco,  perfeccionada por la 3ª revolución industrial.

            La terciarización tercermundista


            La doctrina económica tradicional vincula el desarrollo de los tres sectores (primario, secundario y terciario) con el desarrollo de las sucesivas olas de avance de la productividad, las revoluciones industriales.

            Es evidente que, desde el punto de vista técnico y material, la productividad resultante de la tercera revolución industrial permitiría que la humanidad pasase tan sólo una pequeña de su tiempo en la producción agraria o industrial para ocuparse sobretodo de la formación, educación, asistencia, medicina, cultura etc.

            Las tecno-utopías neoliberales encandilaban con una supuesta terciarización progresista. Las mejoras en productividad se iban a traducir en una “sociedad de la cultura, la educación, de la asistencia y del ocio”, en una sociedad igualitaria que generaría multitud de nuevos “servicios” y nuevos empleos para mejorar la salud, la educación, el medio ambiente, la asistencia a los ancianos y discapacitados, etc.

            En la práctica, la primera parte del argumento se está llevando a cabo de forma implacable: cada vez hay menos gente ocupada en los sectores primario y secundario. Pero, el capitalismo nunca va ha permitir que la segunda parte del programa se haga realidad.

            En realidad lo que se está imponiendo en el primer mundo es la conocida terciarización de la miseria, habitual en el Tercer Mundo. Un puñado de ejecutivos high-tech, viviendo en barriadas exclusivas, montando en autos y yates de última generación, rodeados de multitudes de sirvientes, guardaespaldas, abogados, cocineros, sastres y criados aduladores. Los trabajadores expulsados del sector industrial y agrícola, han de buscarse la vida en otros sectores cada vez más precarizados o renunciar, sucumbiendo en la exclusión. La polarización social genera una extensa gama de subempleos precarios en los que los expulsados pasan a “servir” a los ricos o a los que aún mantienen sus precarios puestos de trabajo; precarios sirviendo a precarios (criados, chicas de servicio, chóferes, camareros/as, damas de compañía, prostitutos/as, camellos, siervos domésticos, …), según el modelo de la terciarización tercermundista.

            Los apóstoles de la terciarización plantean que estos servicios terciarios son portadores del futuro crecimiento del sistema. Pero, en la práctica, la demanda de consumo que puedan pagar estos servicios es cada vez más pequeña, ya que en la 3ª revolución industrial está acabando con la clase media. Las multitudes que fracasan, son excluidas del sistema por los apropiadores cada vez más exclusivos de las ganancias de la productividad. Para miles de millones de seres humanos ya no existe ningún futuro capitalista.

            La terciarización socialista


            Los revolucionarios neoliberales, hasta hace poco, entonaban estridentes cánticos a la moderna terciarización a la vuelta de la esquina: los gobiernos reduciendo su campo de acción a  la mejora de las escuelas para una población activa cualificada, limitándose a establecer reglas claras y un campo de juego nivelado para facilitar el surgimiento de las nuevas empresas terciarias de todo tipo. Hoy día, el peso fatídico de la evidencia empírica ha secado sus gargantas y han enmudecido.

            Sin embargo, en la actualidad, con el extraordinario nivel alcanzado por la productividad, la terciarización constituye la única estructuración socioeconómica factible para la mayoría de la población,.
            La posibilidad de una futura sociedad terciaria, necesita de una nueva visión del mundo social, frente a un sistema irracional, cuyo absurdo reduccionismo orgánico y mecánico conducen inexorablemente a la catástrofe social y ecológica.

            La sociedad agraria premoderna no se basaba en la producción monetaria de mercancías. Por ello, el cambio a la sociedad industrial representó una ruptura con las formas de dependencia personal que fueron reemplazadas por la forma contractual e impersonal capitalista. De la misma manera, el traspaso de la sociedad industrial a la sociedad de servicios exige la ruptura con el sistema de producción capitalista y la formación de un orden cualitativamente nuevo y distinto.

            ¿Era capitalista la URSS?

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            English translation

            Robert Kurz: "Como burocracias estatales, los partidos obreros marxistas no sólo tuvieron que asumir las tareas burguesas de una forma mucho más enfática de lo que sucediera antes en Occidente; en verdad, paradójicamente, tuvieron que engendrar la clase obrera, como material humano del propio proceso de explotación, por primera vez a gran escala social."...." Se trataba de conquistar el poder estatal, con el fin de instalar una máquina estatal moderna responsable de la industrialización capitalista de Estado, ...; el "comunismo" funcionaba simplemente como rótulo del nuevo impulso modernizador del capitalismo de Estado".


            Unión soviética y capitalismo. ¿Era capitalista la URSS?


            Ni “soviético”, ni “comunista”, ni “socialista”, ni “democracias”, ni “populares”: capitalismo.

            Si la revolución rusa significó inicialmente una inspiración para los trabajadores de todo el mundo, su impacto posterior es más ambiguo. El concepto “comunismo” se acabó asociando a un ineficiente sistema antidemocrático de control estatal de los medios de producción y a una severa represión totalitaria de toda oposición. Los movimientos obreros de todo el mundo fueron dominados por partidos afines a este modelo de “socialismo realmente existente” que resultó letalmente contrarrevolucionario.

            Análisis estático y análisis dinámico


            Hay una extendida tendencia a plantear el tema de la naturaleza de la Unión Soviética, sobre todo después de su desaparición, como un “modelo” o sistema estático. Se discute acaloradamente acerca de si funcionaba o no la ley del valor, sobre si había o no clases sociales, sobre si la burguesía soviética era una casta o una nueva clase social, si la mano de obra era asalariada o no, si había o no explotación obrera, etc.

            Según la óptica estática más extendida, la revolución de Octubre de 1917 habría instaurado un régimen revolucionario socialista–comunista que tras una corta fase de consolidación perduraría inalterado hasta la penúltima década del siglo XX.

            La realidad fue que, surgido en unas circunstancias extraordinariamente convulsas, el régimen evolucionó con enorme rapidez durante los primeros año. Un movimiento socialista revolucionario fue traicionado por el partido bolchevique que aprovechó una revolución, que le pilló por sorpresa y en la que jugaba inicialmente un papel bastante marginal, para imponer sus objetivos de dirigir el país por la senda del desarrollo económico, confiando en quemar etapas utilizando el arsenal teórico marxista y hacerlo “drásticamente” amparándose en el ideario socialista, para ponerlo, lo más rápidamente posible, en condiciones de competir con otras potencias imperialistas.

            Evidentemente, esta compleja estrategia de desarrollo exigía mantener un alto grado de confusión para hacer compatibles los intereses particulares del nuevo capitalismo “soviético” con una larga lista de sospechosas estrategias y tácticas genocidas, gulags, colectivizaciones, pactos con regímenes fascistas, purgas asesinas, etc.

            Hasta los años 1960s la URSS parecía que estaba aguantando en su particular carrera por atrapar al resto de potencias imperialistas, pero el problema era que el mismo imperialismo estaba evolucionando hacia una nueva fase en la que las antiguas bases estatales empezaban a convertirse en una rémora arcaica. Los antiguos monopolios capitalistas con base nacional (los cuales pretendía emular la URSS con sus grandes conglomerados industriales) se estaban transnacionalizando y globalizando, abandonando a su suerte sus antiguas bases territoriales y consiguiendo tasas de explotación muy superiores a las de la fase anterior.

            Mientras que China intentó integrarse en esta nueva fase imperialista (transnacionalizando a marchas forzadas sus monopolios), la URSS optó por perfeccionar su modelo de desarrollo localista y autárquico introduciendo reformas de mercado. Al final el modelo se derrumbaría. Los monopolios transnacionales y la misma burguesía soviética* formaron parte de las brigadas de derribos que arrasarían la zona en favor de globalización.

            * Caracterizar a la burocracia "soviética" como burguesía es una discusión recurrente. Los revolucionarios rusos encarcelados por los bolcheviques fueron los primeros en definirlos así. No creo que valga la pena seguir discutiendo contemplando la realidad actual de la perfecta burguesía "burocrático-comunista" china, con sus vástagos al timón de las nuevas multinacionales chinas. Un tercio de los capitalistas privados chinos son miembros del PCC. La “fracción más burocrática” de esta evolucionada burguesía “comunista” es la que ocupa las posiciones más importantes en la vasta red de oficinas del partido, del gobierno y del ejército.

            Transición al capitalismo dirigida por el partido bolchevique


            En Rusia hubo una revolución socialista y democrática en 1917. Tras tres años de guerra imperialista, tras los que el estado y la economía quedaron desarbolados, soldados, obreros y campesinos se apoderaron del aparato militar, tomaron el control de las fábricas, se repartieron las tierras de los terratenientes, y crearon soviets como forma de organización socialista democrática.

            La Revolución Rusa y la creación del primer estado obrero produjeron un profundo impacto en el mundo. El aparente éxito de la revolución rusa renovaba la esperanza de que era posible una alternativa real al capitalismo. Quedaba demostrado que el capitalismo podía ser derrocado y que una sociedad socialista, si no comunista, se podía construir sobre sus ruinas. Como tal, inspiró a generaciones de socialistas y trabajadores, influyendo determinantemente tanto en sus objetivos como en sus métodos.

            Los bolcheviques se pusieron a la cabeza de la revolución presentándose como el partido más revolucionario y más radical. En realidad, sus intenciones no eran “socialistas” de inmediato. Según ellos, las condiciones para el socialismo aún no eran las adecuadas. Rusia aún no estaba madura para el socialismo. Hacía falta modernizarla, hacerla competitiva, desarrollar las fuerzas productivas hasta un nivel semejante al de las grandes potencias imperialistas de la época. Lenin pretendía instaurar un régimen capaz de promover el desarrollo industrial y la modernización del país, manteniendo a raya al colonialismo y la dominación imperialista. Un régimen de transición al capitalismo, “dirigido por socialistas”, puesto que la burguesía rusa no estaba aún suficientemente desarrollada.

            En la práctica, sin embargo, el ideario “socialista” se utilizó para ponerse a la cabeza del movimiento revolucionario, desviarlo del socialismo, vencer y aniquilar a los verdaderos revolucionarios, y, finalmente, justificar la apropiación “colectiva” de los medios de producción por parte de una burguesía nacionalista capitalista de nuevo cuño, disfrazada de “burocracia” y de “socialista”. El sistema de planificación centralizada, se copió del capitalismo de guerra alemán de la primera guerra mundial.

            El “despegue” de la URSS (despegue y defensa de la industria naciente)

            Ante Ciliga: "Durante el Plan Quinquenal no se registraron movimientos de masas de los trabajadores industriales. Cuando se produjeron manifestaciones espontáneas en las fábricas, la GPU arrestaba las personas más activas y las enviaba a los campos de trabajos forzados o los campos de concentración, acusándolos de " contrarrevolución económica" o de ser "bandidos " o kulaks".

            "Imagine un territorio de seis o siete mil millas de largo por 300 hasta 1500 millas de ancho, desde Solovetsk y el Canal Mar Blanco hasta las costas del Océano Pacífico, a la península de Kamchatka y Vladivostok. Este territorio, así como el conjunto de Asia Central, quedo  sembrado en todas las encrucijadas con campos de concentración y "colonias de trabajo" (campos con una misión específica que cumplir) y centros de exilio obligatorio ".

            El objetivo de la nueva burguesía capitalista “soviética” era el mismo que el de sus competidores europeos. Acumular capital lo más rápidamente posible, explotando sus recursos y su mano de obra. Pero como partían de una base más atrasada, para “despegar”, para evitar quedar relegados a la periferia semicolonial sometida a las potencias imperialistas, necesitaban quemar etapas intermedias.

            El proteccionismo y el intervencionismo estatal para favorecer el despegue y defensa de la industria naciente no fue algo propio de la URSS. Japoneses, surcoreanos, argentinos, brasileños, españoles, …, experimentaron con el sistema de cambios múltiples, el control del comercio exterior, el control estatal de las divisas, el control estatal de la banca, la nacionalización de los sectores estratégicos, los planes de desarrollo, etc. La particularidad de la URSS fue que para quemar etapas lo más rápidamente posible, era preciso, además de la estatalización de la economía, someter a la población a un régimen inhumano de explotación totalitaria bajo la divisa del socialismo/comunismo marxista. La planificación centralizada y la “ausencia” formal de propiedad “privada” permitieron a la nueva burguesía seguir utilizando la verborrea “socialista” en defensa del nuevo sistema para justificar el terror y la explotación a la clase obrera durante décadas.

            Se ha dicho que la URSS era un "socialismo deformado" o una "sociedad en transición" del capitalismo al socialismo, o un "estado obrero" aunque degenerado (Trotski). En realidad se trataba de una variante capitalista totalitaria de carácter defensivo. Si era una “sociedad en transición”, transitaba en una única dirección hacia el capitalismo.

            Variantes capitalistas


            El capitalismo constituye una forma histórica de regulación social y, como tal, susceptible de adaptaciones múltiples y a menudo sorprendentes. En el sur de los EEUU funcionó durante décadas una variante “esclavista” de capitalismo en la que los esclavos figuraban como una partida más del activo en los modernos libros de contabilidad. Se trataba de partidas amortizables que precisaban biocombustible para funcionar a pleno rendimiento. En la variante nazi las SS proporcionaban prisioneros a los grandes grupos industriales en régimen de “renting”. Si se estropeaba el trabajador era substituido inmediatamente, sin recargo alguno, por el eficiente oficial de las SS. En la variante sudafricana, el aparheit convertía a la fuerza de trabajo en sub-humanos susceptibles de tasas de explotación acordes con su naturaleza. En la variante “soviética” los capitalistas (burócratas) competían entre ellos por las participaciones en la explotación de los trabajadores rusos a los que se adoctrinaba yaterrorizaba con el gran hermano estalinista.

            Los obstáculos para el despegue


            Tras la toma del poder los bolcheviques tuvieron que superar los enormes problemas del subdesarrollo y demás obstáculos internos a la modernización e industrialización del país. Los dos obstáculos internos más acuciantes para el desarrollo de un capital industrial nacional fueron el "atraso" en la agricultura y la falta de financiación.

            La agricultura rusa se basaba principalmente en la subsistencia a pequeña escala o la pequeña explotación para la producción mercantil. Esto implicaba dos importantes obstáculos para la industrialización. En primer lugar, bloqueaba la formación de un proletariado industrial, ya que la mayor parte de la población todavía estaba atada a la tierra. En segundo lugar la agricultura rusa era incapaz de producir un excedente apropiado para alimentar a un proletariado industrial en expansión y menos aún suministrar un excedente exportable para financiar las importaciones estratégicas necesarias para el despegue del sector industrial.

            El segundo obstáculo importante para la industrialización era el financiero. El carácter atrasado del capitalismo ruso significaba que se había acumulado poco capital interno. La industrialización durante la etapa zarista había sido promovida por el Estado y se había financiado a través de inversiones extranjeras. Pero los revolucionarios habían repudiado todos los préstamos externos contratados bajo el régimen zarista y se había expropiado capital de propiedad extranjera en Rusia, con lo cual no podía esperarse que la banca internacional confiara en los bolcheviques.

            Evidentemente, el obstáculo principal eran las maquinaciones de todo tipo del capital imperialista para el que el basto y rico territorio ruso tenía un atractivo especial y que, como mucho, precisaba de una débil burguesía compradora subordinada (como en China) para explotar y esquilmar a placer el territorio.

            Para los bolcheviques el "socialismo" debería servir para salvar estos obstáculos. 

            La justificación teórica


            El marxismo tradicional de la Segunda Internacional consideraba el capitalismo de Estado como la etapa superior del capitalismo. El capital monopolista, en simbiosis con el capital financiero, reforzaban la palanca del estado para sus proyectos de expansión imperialista. Kautsky y Lenin, a pesar de sus diferencias, consideraban que esta estatalización del capitalismo lo hacía más susceptible a una toma del poder por parte de las fuerzas socialistas. Teorizaban que el capitalismo de Estado era la fase más avanzada del capitalismo y preparaba (y en cierto modo facilitaba) la fase ulterior socialista; por lo tanto, el capitalismo de Estado podía ser visto como un primer paso necesario en la transición al socialismo.

            Consecuentemente, Lenin podría argumentar, con cierta consistencia, que la imposición de la dirección unipersonal de las empresas (antiguos managers y CEOs burgueses) y el desmantelamiento de los consejos obreros, la reintroducción del taylorismo y la Nueva Política Económica (NEP), eran la tarea inmediata del Gobierno Revolucionario, dadas las condiciones de atraso en Rusia. Lo mismo podía argumentar Stalin respecto a su “inesperado?” giro “izquierdista” (haciendo suyas las tesis de Trotsky), con la finalización de la NEP, la colectivización forzada del sector agrícola, los campos de trabajos forzados del GULAG, o la creación del complejo militar-industrial.

            Capitalismo defensivo y capitalismo agresivo


            El nazi-fascismo, representó otra variante capitalista totalitaria, pero de carácter netamente ofensivo. Una variante “nacionalista” y agresiva del sistema. En este caso, el proteccionismo, la planificación centralizada, la promoción de los monopolios y la restricción del mercado, se organizaron para reforzar a una burguesía ya consolidada, con el objetivo, más que de despegar y defenderse, de agredir y expandirse. La ideología cohesiva ario-nazi venía a ser el equivalente de la ideología socialista-comunista de la variante soviética.

            Por el contrario, el capitalismo totalitario “soviético” tuvo un carácter fundamentalmente defensivo. Se trataba de sociedades atrasadas que precisaban de una incubadora proteccionista para desarrollarse sin caer en las redes imperialistas. De ahí que el modelo “soviético” de incubadora resultara muy atractivo para otros países subdesarrollados que intentaban sacudirse el yugo colonialista o imperialista.

            ¿Socialistas tutelando el desarrollo capitalista?


            Al contrario de las tesis de Kautsky, Lenin y Trotsky, el capitalismo de Estado no era la fase más desarrollada del capitalismo sino una variante secundaria que se manifestaba en zonas periféricas al núcleo central del sistema. No era un síntoma moderno sino, todo lo contrario, un síntoma de atraso capitalista. El capitalismo de estado alemán no representaba la cumbre en la evolución capitalista sino la manifestación de su debilidad frente a la competencia del capitalismo anglosajón.

            Para el capitalismo, el Estado es una costosa herramienta que evoluciona con él de forma contradictoria y con la globalización y la transnacionalización del capital, se ha convertido en una herramienta de usar y tirar. Cada vez es mayor el agujero negro de los “estados fallidos” del planeta.

            Las tesis de Lenin y Trotsky les llevaron a la más contradictoria de las incongruencias. Los revolucionarios debían hacer avanzar al capitalismo para que alcanzara la madurez necesaria para finalmente reconvertirlo en “socialismo”. Socialistas “tutelando” el desarrollo del capitalismo.

            El capitalismo es malo, siempre ha sido malo, y cada día que pasa es peor. Aumenta la productividad y la eficiencia, pero se trata de una micro-eficiencia al servicio de una absoluta macro-ineficiencia. Este notable atributo productivista deslumbró a muchos marxistas que lo antepusieron como una fase necesaria, aunque dolorosa, previa al socialismo, sucumbiendo a la alienación y constituyendo, quizás, el peor caso de fetichismo y alienación de la historia.

            Crisis y lucha de clases en el bloque soviético


            Ante Ciliga: "La industria forestal del norte de Rusia y Siberia emplea mano de obra servil , y en las minas de oro se emplean en gran medida . Del mismo modo las minas de carbón de Kuznetsk y Karaganda. La industria del cobre Balmach y las estaciones eléctricas de energía de Asia Central son el trabajo de los reclusos en las "colonias de trabajo" . Incluso en Ucrania la fábrica de tractores agrícolas ha sido construida en parte con trabajo forzoso. En el corazón de la Rusia europea, la construcci{on  del canal Moscú-Volga se realiza con la ayuda de hordas de esclavos. En cuanto a la enorme desarrollo económico y militar del Lejano Oriente, con sus ferrocarriles, carreteras y grandes líneas de fortificaciones a lo largo de la frontera de Manchuria, es el trabajo de un inmenso y siempre renovado ejército de los condenados. Creo que no es exagerado afirmar que una tercera parte de la clase trabajadora en Rusia se compone de esclavos. Este trabajo servil, apenas remunerado, hace más fácil la tarea de mantener los salarios de los teóricamente libre a un nivel muy bajo" .

            "Los líderes soviéticos declararon que no hay límites para la intensidad del trabajo; el límite psicológico que existe en la producción capitalista " se ha suprimido entre nosotros" , ... , "en el país del socialismo, gracias al entusiasmo de los trabajadores."

            Al igual que los obreros en el oeste, los obreros rusos estaban subordinados a un proceso de producción diseñado y desarrollado para maximizar la producción, con escasa consideración a sus necesidades reales. Como tal, el trabajador quedó reducido a un mero instrumento de producción y, al igual que sus homólogos en Occidente, explotado, trabajando más tiempo del necesario para reproducir el equivalente de su fuerza de trabajo, y sin ningún control sobre el fruto de sus esfuerzos.

            El régimen de propiedad “colectiva” de la burguesía “soviética” se correspondía con un sistema de grandes monopolios, proteccionismo, control de cambios, y planificación central. La propiedad colectiva se manifestaba en los privilegios de todo tipo que se reservaban y disfrutaban los propietarios “soviéticos”, equivalentes a los de sus homólogos occidentales, pero sin el temor a ser desalojados por la competencia económica (aunque si por el clientelismo corporatista).

            La característica fundamental del capitalismo “soviético” era, a parte de la substitución de los mecanismos de mercado por los de la planificación centralizada, la utilización de la propaganda socialista en combinación con el “terror rojo” para el encuadramiento, la explotación y la esclavización (trabajos forzados) de la clase obrera. Frente al leninismo y al trotskismo, el estalinismo significó que la combinación mistificación revolucionaria/terror, cambiaba a terror/mistificación.


            Mientras la crisis de los años 1930s se expandía y afectaba a la mayoría de las economías del planeta, la URSS registraba los índices de crecimiento económico mayores de su historia. ¿Había superado el sistema capitalista “soviético” la lacra que ha acompañado al capitalismo desde sus inicios?

            Se ha aducido que el sistema "soviético" no estaba libre de patrones cíclicos, y que, en cualquier caso, los patrones cíclicos eran de un tipo diferente, asociados con el ciclo de planificación. Un ejemplo era, por un lado, la intensa actividad económica ('asalto') hacia el final de un período del plan, cuando todo el mundo estaba trabajando duro para cumplir con el plan a tiempo y obtener sus bonos por cumplimiento del plan, seguida de la calma en el período al comienzo del próximo plan, cuando todo el mundo se recuperaba de 'asalto' anterior, a la espera de la llegada de nuevos suministros. También hubo ciclos más largos asociados con la planificación de inversiones.

            Si el carácter regional y autárquico permitió una cierta desvinculación temporal respecto a la periodicidad cíclica del sistema capitalista global, las crisis no iban a dejar al margen a uno de los eslabones más débiles del sistema.

            Aunque la resistencia obrera continuó desde la insurrección de Kronstadt, (Parbigskii, ...) durante los últimos años del estalinismo la resistencia obrera se reforzó (huelgas y levantamientos de los trabajadores esclavos en Vorkuta en julio de 1953, Norilsk, Gorlag, Norillag)  y la burguesía “soviética” tuvo que ir cediendo, una y otra vez, a la presión popular (estado del bienestar soviético) a pesar de sus últimos zarpazos (aniquilación del levantamiento de los consejos obreros en Hungría 1956).

            Con el debilitamiento del terror sobre la clase trabajadora, el sistema “soviético” de explotación capitalista empezó a perder fuelle. Mientras en el Oeste se imponían la flexiexplotación y la precarización en aras a la productividad capitalista, en el Este la clase obrera mantenía a raya a los explotadores.

            Mientras en el Oeste la socialdemocracia desmontaba una tras otra las conquistas laborales de décadas de lucha y liquidaba el pleno empleo, en el Este los trabajadores se negaban a la introducción de "prácticas de control" y, por el contrario, exigían y mantenían el pleno empleo, menos rigidez en las normas, mayores pagas y menor diferenciación salarial (los salarios de los mineros y trabajadores del metal se mantenían al mismo nivel que los de los ingenieros y mánagers de 2ª fila).

            El "malfuncionamiento" del sistema no se debía a problemas técnicos, no se debía a la "falta de mecanismos de mercado", sino, fundamentalmente, a la resistencia obrera que no toleraba "reformas" para aumentar la explotación.

            Desde la muerte de Stalin, la economía de la URSS se había ido integrando en los circuitos comerciales y financieros del sistema global. Cada vez dependía más de las divisas por exportación de productos energéticos y materias primas, y bancos capitalistas y agencias internacionales no veían inconvenientes en prestar a la URSS y a las demás “democracias populares”. A finales de la década de los 1970s el sistema “soviético” empezó a manifestar síntomas inequívocos de crisis económica y pérdida de competitividad frente a la globalización.

            Este debilitamiento interno del capitalismo "soviético" a causa de la resistencia obrera, se tradujo en debilitamiento externo frente al capitalismo de vanguardia, que se estaba dotando de unos agresivos mecanismos de dominación de clase (monopolios y globalización) fuera del alcance de la burocracia soviética. La crisis económica del capitalismo marginal “soviético” se aceleraba a pesar de las alternativas “de mercado” que intentaba introducir la burguesía "soviética".

            La transición equivocada


            Un capitalismo defensivo, marginal, deformado, atrasado, localista y en quiebra (con un discurso "socialista" trasnochado y contraproducente, y sin claras opciones de vuelta al terrorismo estalinista), era más débil y más fácil de resistir, y hubiera incluso sido más fácil de derrocar que el capitalismo globalizado. Las posibilidades que tenían de resistir o sobrevivir al capitalismo los habitantes de la URSS y los países del Este, o China, eran mucho mayores que las que tienen ahora, tras la agresiva penetración del capitalismo monopolista transnacional. La “Transición” fue una oportunidad perdida para la revolución socialista en el Este.

            Las ventajas de los obreros del bloque "soviético" en el puesto de trabajo (seguridad, pleno empleo, jornada de trabajo, permisos, descansos, respeto, libertad de cambio de empresa, vacaciones,  ...) además de los beneficios del estado del bienestar "soviético" (vivienda, educación, sanidad, ocio, ...), duramente arrancados tras décadas de lucha y resistencia frente al capitalismo estalinista, fueron barridas de un plumazo con la penetración del capitalismo monopolista globalizado.

            El problema fue que los obreros polacos, húngaros, checos, rusos, lituanos, …, que se enfrentaban y levantaban contra la burguesía capitalista “soviética”, no entendieron que era esta misma “nomenklatura” la que estaba decidida a “reformar” o simplemente liquidar el experimento, en pro de “modernización” del sistema de explotación (terapias de choque) aunque ello implicara el reto de su peligrosa reintegración en el concierto capitalista internacional. Muchos pensaban que su enemigo era el socialismo y su amigo, el capitalismo. Craso error, el capital es un tipo de pocos, muy pocos amigos.

            A pesar de las deslumbrantes estanterías capitalistas de Carrefour y Tesko, la mayoría de los polacos, húngaros, checos, rusos, lituanos, rumanos,…, obreros y burgueses, han acabado pagando su ilusión con la más horrenda explotación, miseria y exclusión.

            Durante las crisis periódicas aparece el verdadero Mr. Hide capitalista y resulta difícil esconder o camuflar la absoluta macro-ineficiencia social, económica y medioambiental del sistema. Las bases ideológicas que lo sustentan se desmoronan. La alienación social se resquebraja. Los fetiches se funden. Es durante las crisis cuando es más fácil la revolución socialista. Es entonces cuando el sistema es más débil y ofrece flancos desprotegidos por donde atacarlo y la crisis del bloque soviético era uno de ellos.

            Lo que cayó no fue el “socialismo” realmente existente en la URSS, sino la oportunidad perdida por los obreros polacos, húngaros, checos, rusos, lituanos, rumanos, …, de aprovechar la crisis del flanco más débil del capitalismo, el capitalismo “soviético”, para iniciar una revolución verdaderamente socialista.

            Elementos básicos de la estructura y del funcionamiento de la economía "soviética"


            Aunque a los administradores directos de los medios de producción - los directores de las empresas industriales y los presidentes de las granjas colectivas - se les permitía cierto margen de maniobra, tenían que obedecer órdenes "desde arriba". Para los directivos industriales los comandos procedían de los órganos del Estado en tres niveles - jefes de administraciones responsables de los sectores de las industrias, los ministerios responsables de industrias enteras, y las agencias centrales responsables de toda la economía (el Consejo de Ministros) o de una agencia especializada (el Comisión Estatal de Planificación, Comisión Suministros del Estado, etc.). En la agricultura los niveles inferiores de la jerarquía se organizaron sobre una base territorial (municipio, provincia, etc.)

            Al menos en términos formales, se trataba de una "economía planificada". Los planes anuales de producción se desglosaban por meses. A parte de los objetivos de producción, el plan especificaba las fuentes de suministro de insumos (materias primas, repuestos, etc.) para cada empresa en particular y los lugares de destino de su producción. Formalmente, las empresas "soviéticas" no tenían autonomía para “competir”, pero en la práctica competían y la excepción de un "mercado gris" para obtener los inputs necesarios acababa siendo más bien la norma.

            El dinero como medio universal de intercambio y acumulación capitalista no existía en la economía “soviética”. Había dos tipos de dinero no intercambiables, cada uno sirviendo a un propósito distinto - (1) el dinero en efectivo, distribuido como salarios para gastar en bienes de consumo, (2) el dinero “no en efectivo” (unidad de cuenta) utilizado para ayudar a supervisar las transacciones no salariales de las empresas. Ninguna de estas figuras monetarias revestía formalmente la función central que el dinero posee en el capitalismo de mercado (los salarios y los precios eran establecidos por el Estado).

            Los gerentes veían evaluado su desempeño y obtenían los bonos correspondientes sobre la base de los resultados de producción. Estos resultados se medían mediante varios indicadores, que podían ser físicos (por ejemplo, el peso total de la producción, el número de artículos) o de carácter financiero (costes de producción, el beneficio). Pero incluso cuando el indicador clave era la ganancia, el objetivo de la producción no era para “maximizar el beneficio”, sino para cumplir con el “beneficio” fijado en el plan por el planificador.

            Los mánagers de las empresas soviéticas intentaban lograr un compromiso con los díscolos obreros que subvertía las intenciones del plan y al mismo tiempo aparecer como que se cumplían sus especificaciones. Para conseguirlo, el mánager intentaba conseguir los aspectos “cuantificables” y ceder respecto a los aspectos cualitativos menos verificables. Los mánagers, sistemáticamente desinformaban a las autoridades centrales respecto a las condiciones actuales de producción. Además, atesoraban trabajadores y recursos escasos. La burocracia “soviética” era un aparato competitivo en el que los explotadores luchaban entre sí y a todos los niveles, para aumentar su parte en la explotación de la clase trabajadora.

            Así pues, el comportamiento “competitivo” no era un accidente circunstancial sino que era una característica inmanente del funcionamiento del sistema. Los controladores y los controladores de los controladores, cada uno poseía una porción del sistema de explotación que tenía de defender o ampliar. Ni siquiera un ministro podía conseguir ser autosuficiente.

            Como en el caso de la variante nazi, en el estalinismo, más que la figura de un dictador omnipotente, lo que proliferaba era el arbitrio de cientos de miles de pequeños dictadores compitiendo entre ellos por el control de los explotados.

            La desorganización era más bien la norma en el proceso de aprovisionamiento. Los “planes”, desde el momento de su aprobación entraban en un proceso de revisión permanente. La tardanza de la comunicación de información y registro de datos así como en la transmisión de instrucciones relevantes, implicaba que a lo largo del año los organismos relacionados con el aprovisionamiento tenían que luchar con desequilibrios endémicos recurriendo al pragmatismo, a la experiencia, y a los imprescindibles “procuradores” (tolkachi), personajes con “contactos”, contratados por los mánagers para que les procuraran los materiales, piezas y equipo que precisaban, por cualquiera que fuera el canal utilizado. En realidad, era imposible trazar una línea entre la economía “oficial” y la economía “no oficial”.

            El comercio exterior se limitó a una función auxiliar al servicio del plan. Los productos requeridos por el plan, que no se podían producir en el país, debían ser importados. Las exportaciones iban dirigidas a obtener divisas para pagar las importaciones previstas (control de divisas). El comercio exterior jugó un papel fundamental en la rápida industrialización de la década de 1930 (la famosa “acumulación primitiva socialista”), con importaciones de maquinaria occidental pagadas con exportaciones de granos y materias primas, mientras la gente se moría de hambre.

            Tras el estalinismo, el comercio exterior empezó a registrar, además, importaciones de tecnología y bienes de consumo destinados al conjunto de la población. El desequilibrio comercial y el consiguiente endeudamiento exterior (los mercados financieros comprendían mejor que nadie la verdadera naturaleza del régimen de la Unión Soviética) evidenciaban debilidad y creciente dependencia con respecto al capitalismo globalizado.

            Teorías


            Ha habido bastantes teorías sobre el carácter capitalista del sistema “soviético”.

            A. Ciliga (1938), revolucionario croata, tuvo que huir de su país y se incorporó a la revolución rusa a mediados de los años 1920s. Fue sucesivamente bolchevique, leninista, trotskista, extrotskista, y, finalmente, exleninista. Encarcelado por la checa en Siberia, salvó la vida de milagro y pudo salir de la URSS. Fue de los primeros en considerar que el sistema ya no tenía nada de “soviético” sino que se trataba de una variante capitalista, desde buen principio.

            Los trotskistas se aferraron a la teoría de que se trataba de un sistema de transición entre el capitalismo y el socialismo (una fase inferior previa, a la sociedad post-capitalista comunista). Trotsky planteó que se trataba de un “estado obrero degenerado” e inestable que, o bien se decantaría rápidamente hacia el socialismo o bien hacia el capitalismo (Trotsky pensaba que esta situación se resolvería en uno u otro sentido tras la 2ª GM).

            Tony Cliff (1948), trotskista inglés, ante la longevidad del estalinismo tras la 2ª GM, planteó que existió un estado obrero socialista hasta 1928. A partir de entonces, el estalinismo contrarrevolucionario se consolidaría definitivamente. La burocracia se convirtió en clase capitalista y el sistema dejó de ser un estado obrero para convertirse en una variante particular del capitalismo de estado. 

            Hillel Ticktin (1970s), trotskista inglés, desmontaría la tesis de Cliff con argumentos marxistas (teoría del valor) para volver a la idea original de Trotsky de un estado obrero degenerado. Pero su análisis de la URSS era más profundo. Advirtió el mal funcionamiento del sistema hasta el punto de calificarlo de un “no modo de producción” en crisis. La élite era incapaz de controlar el proceso de trabajo. Argumentó que el “mal funcionamiento” y por tanto, la crisis del sistema, era algo intrínseco al modelo y no el resultado de la resistencia obrera, es decir, de la lucha de clases (para él, la URSS era un “estado obrero” sin lucha de clases)

            En realidad, lo que Ticktin estaba analizando y estudiando no era el “funcionamiento normal del sistema” sino la crisis del sistema. Una crisis que estimulaba la lucha de clases y en la que los obreros estaban ganando posiciones que contribuían al “mal funcionamiento” del sistema.

            Charles Bettelheim, ha sido quizá el más significado defensor de la caracterización del modelo imperante en la URSS y los países del bloque soviético como “capitalismo de estado”. En julio de 1936, con 23 años, dominando el ruso y con el carnet del partido comunista francés en el bolsillo, Bettelheim llegó a Moscú donde permanecería 6 meses captando la atmósfera política del inicio de las purgas y los juicios estalinistas. Más tarde visitaría China durante los años de la Revolución Cultural.

            En su libro: Calcul économique et formes de proprieté criticaba la suposición de que la nacionalización y la propiedad estatal de los medios de producción implicaban “socialismo”. En un libro posterior: Les luttes de clases en URSS 1974-1982, caracteriza el sistema como “Capitalismo de Estado”. El partido Bolchevique habría confiscado la revolución popular y actuaba como legitimador de unas nuevas élites tecnocráticas que acabaron estableciendo las mismas jerarquías y deferencias sociales que en capitalismo, aunque utilizando el espejismo legal de la propiedad estatal de los medios de producción para camuflar la explotación. También proponía modelos de desarrollo económico alternativos a los que exportaba el bloque soviético orientados a la acumulación por la  acumulación.

            El alemán Paul Mattick, consideraba que con la toma de los medios de producción en manos del Estado, los bolcheviques no habían conseguido su “socialización” sino la nacionalización del capital. La propiedad capitalista había cambiado de manos, desde los propietarios particulares, al estado, pero seguía siendo “propiedad capitalista” puesto que los medios de producción no eran controlados por el conjunto social sino que seguían siendo capital alienado respecto a los trabajadores. La Unión Soviética no había abolido la relación de explotación capital/trabajo fundamental del capitalismo.

            Mattick planteó que se trataba de una forma avanzada de capitalismo en la medida que había superado algunos de los principales problemas del capitalismo basado en la propiedad privada tales como la competencia y las crisis de sobreproducción, consiguiendo más estabilidad y, en cierta forma, una disminución de los antagonismos de clase.

            Amadeo Bordiga, fundador del Partido Comunista Italiano en 1921 (una escisión de un PSI incapaz de organizar una revolución durante el “bienio rosso” – 1919-1920 - ) también consideraba que la URSS era capitalista.

            Para Bordiga la Unión Soviética era una sociedad en transición hacia el capitalismo. Lo que distinguía al régimen capitalista “soviético” no era su carácter avanzado (Mattick) sino, por el contrario, su retraso, su subdesarrollo. Rusia era un estado periférico atrasado susceptible de caer en manos del capitalismo imperialista desarrollado y quedar relegado para siempre en el subdesarrollo. Los bolcheviques intentaron impedir este destino con métodos intervencionistas y proteccionistas extremos. Fue por esto que la Unión Soviética se convirtió en modelo para la lucha contra el colonialismo.

            Para Bordiga, el giro “a la izquierda” de Stalin en 1928, con la colectivización forzada y los planes quinquenales, no fue una “acumulación primitiva socialista” (según las tesis de Preobrazhensky) sino una salvaje acumulación primitiva capitalista. Los excesos estalinistas de los años 1930s – “un infierno para el obrero y una carnicería de energía humana” – no fueron otra cosa que la expresión de “la generación de las condiciones universales para la génesis de todos los capitalismos”. En 1953 afirmaba que “ El proceso económico en desarrollo en los territorios de la unión rusa pueden definirse esencialmente como la implantación del modo de producción capitalista, en su forma más moderna, y con los últimos medios tecnológicos, en países atrasados, rurales y asiático-orientales”.

            Para Bordiga, la obsesión en encontrar capitalistas individuales o sustitutos de aquellos, en orden a caracterizar o etiquetar el sistema, era absurda. “el determinismo sin personas es incongruente, pero los hombres constituyen el instrumento del sistema capitalista, pero no el motor”… “No se trata de una parcial subordinación del capital respecto al Estado, sino de una ulterior subordinación del Estado al capital”. El despotismo estatal en Rusia estaba al servicio del capitalismo impulsando el modo de producción en áreas que se resistían aún.

            Neil C. Fernandez  considera que todas las categorías y parámetros que definen el “capitalismo” estaban presentes en el sistema “soviético”. Competencia, competitividad, mercancía, dinero, capital, acumulación, plusvalía, acumulación, … En un extenso tratado analiza cada categoría y la forma que adoptó en el sistema “soviético”. Pero si algo define un sistema es la existencia o no de la lucha de clases y el carácter dicha lucha de clases. Quienes plantean que el Bloque Soviético era socialista se enfrentan a la contradicción de negar la existencia de la lucha de clases frente a la evidencia de los levantamientos obreros, huelgas, manifestaciones, y protestas que enfrentaron a la clase obrera "soviética" frente a la burguesía "soviética" durante todo el período del "socialismo realmente existente".

            G.M. Tamás, filósofo, antiguo dirigente de la disidencia húngara, tras el desastre acontecido en Hungría y el resto de democracias populares y consciente de la mistificación del capitalismo, se ha convertido en uno de los más firmes defensores del carácter capitalista de sistema “soviético”. Los húngaros, polacos, checos, eslovacos, rumanos, rusos, lituanos, …, no dejaron atrás el “socialismo realmente existente”, sino una variante más del capitalismo realmente existente.

            Más información:

            http://rolandoastarita.wordpress.com/tag/urss/

            El final de la Transición española

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            España, brotes “verdes”

            La acción puntual de los “indignados” del 15M de 2011 parece que representó más bien una especie de despedida “# twitter” de los jóvenes resignados a emigrar (a los pocos meses los españoles votarían en masa a favor de la derecha más recalcitrante).

            La España de los indignados que atemorizaron al capital autóctono e internacional durante la anterior gran depresión de los años 1930s yace denostada y olvidada bajo tierra en fosas comunes en los márgenes de las carreteras. La España resignada de la actual depresión  sigue prestando atención a sus sucesivos ministros PP-PSOE atisbando desde lo alto del palo mayor los brotes verdes de la recuperación que nos librarán del naufragio de la transición.

            El ruter se me estropeó. Llamé a Telefónica y a los dos días vino un técnico a cambiarlo. Era búlgaro. Inmediatamente advertí que tenía un alto nivel formativo. Resultó ser ingeniero de telecomunicaciones (telecos). Había trabajado para una empresa subcontratada de Telefónica ganando más de 2.000 €/mes a base de reparaciones a destajo. Ahora trabajaba para una subcontratada de la subcontratada. Seguía haciendo horas a destajo pero el sueldo final no llegaba a los 800 €. Conversamos mientras manipulaba el ruter. Había estudiado en una universidad búlgara (Bulgaria era una especie de “Silicon Valley” del COMECON, que suministraba más del 40% de los sistemas informáticos y micro-ordenadores que se utilizaban en los Países del Este). Le pregunté cómo se vivía allí antes de la transición. No eran ricos pero todos tenían trabajo. Los servicios públicos funcionaban bien y cubrían todas las necesidades básicas (la universidad era “obligatoria”, vivienda de propiedad asignada por el estado, calefacción, sanidad, transporte, pensiones, …). Me confesó que la transición había sido una estafa.

            El final de la transición en Bulgaria

             
            Bulgaria está llegando ya al final de su transición. Se comportó como el mejor alumno de la transición neoliberal y como recompensa fue admitido en la UE en 2007 (no entró en el euro pero mantiene la paridad de su moneda fijada al euro).

            Desde el año 2000 hasta 2007, tras las terapias de choque neoliberales del inicio de la transición, Bulgaria experimentó un milagro económico semejante al español, con un boom en el crédito y la construcción y tasas del 6% de crecimiento del PIB.


            El capital extranjero se hizo dueño del país. Todas las palancas políticas y económicas están en manos de las corporaciones transnacionales. Bulgaria es una república con un alto grado de centralización política, administrativa y económica.

            Aunque la deuda privada supera el 75% del PIB (la mayoría en manos de la banca griega), la deuda pública era inferior al 18,5% del PIB en 2012 (la 2ª más baja de toda la UE) y las exportaciones han crecido a una media del 10% anual desde la crisis.


            Obsérvese que, a diferencia de España, el endeudamiento público no pasó a sustituir al privado (rescate bancario) puesto que la mayor parte de la banca era extranjera.

            Las finanzas (la banca está en manos extranjeras) están saneadas. Como en Rusia, el el pequeño sector controlado por los autóctonos está en manos de la mafia búlgara (TIM, por las iniciales de los tres capos principales, controla, además de los tráficos ilegales, medios de comunicación, cadenas de TV, un banco, la compañía aérea Bulgaria Air, parte de los aeropuertos, …) .. Las contribuciones a la seguridad social por parte de empresas y trabajadores están por los suelos. Bulgaria detenta el IRPF y el impuesto de sociedades más bajo de la UE.

            Las “recomendaciones” de la Comisión y el FMI, fielmente seguidas, han conducido al país al austericido. Como manda la Troika, la salida de la crisis ha de ser vía exportaciones; lo malo es que las exportaciones no pagan IVA y sin otros ingresos el estado sigue adelgazando. El sueldo medio ronda los 350 euros. Los pensionistas cobran 75 euros al mes.600.000 hogares ingresan menos de 100€ al mes. La economía informal ronda el 32% del PIB.

            Como en España, tres operadores extranjeros se reparten el sector eléctrico que, pese a una demanda en caída libre, sigue forzando subidas continuadas de las tarifas que dejan en la pobreza energética a la mayoría de la población.

            En un solo año la población ha disminuido en un 5,5% y aún así el paro supera el 12% oficial. Según una encuesta encargada por la BBC británica, el 37% de los búlgaros ha considerado mudarse a otro país comunitario en los últimos cinco años (la mafia controla el boyante sector empresarial del tráfico migratorio).


            Su situación macro-económica, en comparación con la española, es envidiable. Bulgaria está “haciendo los deberes” pero el país se está literalmente muriendo. La “transición” está acabando con Bulgaria.

            La transición en España


            Orígenes

            Los orígenes de la transición “económica”, irónicamente, hay que buscarlos en el franquismo. La alternativa frente a los desequilibrios macroeconómicos y la falta de competitividad de la industria naciente española fue el plan de estabilización de 1959 (que desató la primera gran ola migratoria) con la entrada en el gobierno de los ministros del Opus Dei, la progresiva apertura económica y la fuerte dependencia respecto al turismo y la construcción. La consigna falangista de un "capitalismo de propietarios" se adelantó en dos décadas a la del "capitalismo popular" de la Sra. Thatcher.

            La severa crisis económica de 1973 se entrelazó con la crisis política de los últimos años del franquismo. La transición política se fundió con la transición económica colaborando en profundizar el modelo y readaptarlo a las nuevas circunstancias económicas internacionales.

            El perfeccionamiento

            Con la entrada en la CEE, el gobierno de Felipe González cedió a los intereses de los grandes grupos industriales europeos pactando la desindustrialización del país a cambio generosos subsidios del orden del 1% del PIB, buena parte de los cuales irían a infraestructuras vinculadas a potenciar el turismo y la construcción. Multinacionales francesas, alemanas e italianas fueron convidadas a la subasta por el control de las posiciones claves de la estructura productiva del país que se privatizaba por momentos. La veda se levantó excepto para los bancos y las constructoras que continuaron en manos de la oligarquía patria. El sector eléctrico y las telecomunicaciones quedaron momentáneamente al margen de la ola de privatizaciones.

            Esta entrada en tropel de capital exterior disparó la especulación: la bolsa se revaluó en un 200% entre 1986 y 1989 y el sector inmobiliario se convirtió en el más rentable del planeta. El modelo de la transición se había “perfeccionado” demostrando que podía generar crecimiento a partir del consumo interno estimulado por la burbuja de precios y activos financieros, al margen del sector industrial.

            Lamentablemente el creciente déficit exterior y la falta de una base sólida para el crecimiento terminaron desatando ataques especulativos contra la peseta. Los juegos olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla no consiguieron frenar el crash de los mercados.

            España en la "Champions League"

            Sin embargo, a la transición le quedaba aún un cierto margen: el “euro-perfeccionamiento” del modelo en conexión con la desregulada escalada especulativo-financiera neoliberal globalizada y la gentil colaboración PP-PSOE (ley del suelo de 1998, incentivos fiscales a la vivienda, desregulación bancaria, …) alargarían el experimento hasta el crash definitivo en 2008.

            De golpe, los españoles pasaban de sufrir unas tasas de interés entre el 18 y el 20% a ser literalmente perseguidos por los oferentes de crédito barato que los convertirían en los ciudadanos más endeudados del continente. El efecto riqueza generado por la escalada de precios de la vivienda se traducía en un 7% de incremento anual del consumo privado (según cálculos del FMI) y el empleo registraba un crecimiento acumulado del 36% (7 millones de nuevos empleos).

            En la euforia del “década milagrosa”, el país se autocomplacía en su papel de punta de lanza del nuevo orden económico mundial. Éramos los más europeístas, firmábamos a ciegas cualquier tratado o constitución neoliberal que nos fuera presentada y estábamos dispuestos a privatizar cualquier cosa a precios de escándalo. Se construían AVEs, puertos, aeropuertos, autopistas y circuitos automovilísticos por doquier. En pocos años la población se incrementó en un 18% gracias a la entrada de 6 millones de inmigrantes mantenidos artificialmente en la exclusión para explotarlos mejor.

            Para mayor orgullo patrio, los nuevos campeones privados surgidos o reforzados con las privatizaciones, apalancándose en los mercados globales, adquirían, también a precios de saldo, los restos del naufragio de la crisis de la deuda latinoamericana. España jugaba ya, de pleno derecho, en la champions league económica mundial.

            El fin del círculo virtuoso


            En 2006 se iniciaron las obras para 0,9 millones de viviendas pero las ventas empezaron a caer. En 2008 había más de 1 millón de viviendas sin encontrar comprador. De golpe, el "efecto riqueza", el círculo virtuoso de precios de la vivienda - consumo, se invertía en “efecto pobreza” y se iniciaba la debacle.

            El PiB cayó en un 7,7% y el superávit fiscal del 2% en 2006 se convirtió en un déficit del 15% para socializar las pérdidas de los bloques oligárquicos del país (ACS, Ferrovial y FCC exigiendo que el estado en crisis mantuviera en pie sus contratos en infraestructuras). Luego vino el rescate financiero. De golpe los contribuyentes asumiendo las deudas de sus cajas y bancos con respecto a la banca centroeuropea.

            Endeudamiento exterior con respecto a la banca centroeuropea

            El final de la transición española


            La última fase de la transición española (el eurocidio) ha dejado al país ahogado en un mar de deudas impagables.

            En 2002 la deuda externa neta (lo que debemos menos lo que nos deben) apenas superaba los 303.000 millones de €, a finales de 2012 la deuda neta había escalado hasta los 976.400 millones de € (92,9% del PIB). En marzo de 2013 debíamos al exterior 1,75 billones de € (167% del PIB).

             
            Deuda exterior en dólares: 2,57 billones de $

            La deuda no ha hecho más que crecer al ritmo de los sucesivos déficits de la Balanza de Pagos.

            Evolución del déficit por cuenta corriente

            El final de la transición exige, "para salir de la crisis", que el país produzca domésticamente mucho más de lo que importa, convirtiendo el déficit en superávit y volviendo a la senda del crecimiento para poder reducir así el nivel de endeudamiento exterior. 

            La trampa de las exportaciones

            Como no paran de propagar los ministros y portavoces del gobierno, las exportaciones españolas se han recuperado rápidamente al nivel de pre-crisis (demostrando su creciente competitividad).

            Pero el problema es que el sector exportador es demasiado pequeño en relación al tamaño de la economía. El sector exportador alemán es 5 veces mayor que el español, incluso si incluimos el turismo en el cómputo.

            Azul: Alemania. Marrón: España

            Para aumentar el peso del sector exportador de bienes transables (comercializables en el exterior) es preciso aumentar la inversión en bienes de equipo específicos. Como, salvo contadas excepciones, los únicos que pueden hacer esto son los grandes grupos monopolistas transnacionales, es preciso que las “reformas” (ahora lo de “terapias de choque” ya no se lleva) se sucedan a un ritmo frenético hasta convertir a España en un país lo suficientemente “atractivo” para el capital internacional. Esta es la hoja de ruta y la esperanza del gobierno actual que con la mayoría absoluta de la resignación es capaz de encadenar reformas laborales y sociales a placer, con el objetivo de unos sueldos, seguridad social, pensiones y servicios públicos acordes con los deseos de los inversionistas (las exportaciones no generan IVA).

            Sin embargo, de momento tal estrategia aún no acaba de funcionar como muestra la siguiente gráfica.

            Inversión en equipo industrial

            El problema es que el capital monopolista internacional ha puesto en competición mortal a una multitud de países que pretenden exactamente lo mismo y todos ellos están encadenando reforma tras reforma. Además, como la crisis global no remonta (ni remontará) hay pocos incentivos para que los inversores internacionales acaben aterrizando en España.

            El retraso en la transición

            Si finalmente las reformas del PP-PSOE acabaran teniendo éxito y el capital internacional desembarcara en España, estaríamos en una situación semejante a los países que ya han realizado este tipo de transición (Polonia, Hungría, Letonia, Bulgaria, …), países dotados ya de un poderoso sector exportador (y sin apenas endeudamiento externo) en los que la democracia anda secuestrada en manos del capital exterior y sectores neonazis o mafiosos, países con los cuales estamos convergiendo de forma cada vez más notable, incluso en lo que atañe a resignación.

            El austericidio es pues la receta para la conclusión de la transición española. España deberá salir del oscuro pozo de la deuda y la depresión vía exportaciones. Para atraer al capital exterior es preciso bajar los sueldos y las cotizaciones sociales con un continuum infernal de reformas para “competir” con las reformas de nuestros vecinos.

            El nivel del paro formal es una "ventaja comparativa" frente a nuestros competidores y deberá permanecer bien alto para administrar con éxito las sucesivas dosis de reformas laborales hasta que el salario medio resulte competitivo (400 €/mes ?).


            Como en el caso de nuestros sufridos competidores “exportadores” de la periferia, la pobreza energética, los desahucios, la pobreza de la dependencia, la pobreza “sostenible” de los pensionistas, la pobreza sanitaria, la pobreza educativa, la polarización social extrema, la privatización de lo público, el adelgazamiento administrativo, …, acaban expulsando población joven a mansalva, indignados y resignados sin distinción. 

            Austericidio o rebeldía


            Como en el caso de la década perdida latinoamericana, el problema de la deuda no tiene solución económica. La salida de la crisis vía terapias de choque (reformas) y exportaciones es una distopía. La única solución posible es la política, es la rebeldía, es la indignación en masa, es la denuncia de la ilegitimidad de una deuda instrumentada por el capital para someter a la gran mayoría del país a un mayor grado de explotación capitalista.

            Más información:

            I. López, E. Rodríguez : El modelo español

            E. Hugh: El rosario de la aurora

            Monopolios y competencia, réplica a los negacionistas

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            Warren Buffett (febrero 2011): “La decisión más importante a la hora de evaluar un negocio es su poder sobre el precio. Si consigues el poder de aumentar tus precios sin perder cuotas de mercado con respecto a tus competidores tienes en tus manos un gran negocio

            Déficit tarifario y oligopolio

            En España, tras la privatización total del sector eléctrico, cinco compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas natural Fenosa, E.ON y HC Energía, controlan el 70% de la generación, el 90% de la distribución y el 80% de la distribución) en colusión la gran banca y la participación interesada de ministros de puerta giratoria, inventaron un particular sistema oligopolista de sobreprecios a partir del año 2000. El gobierno interviene en el mercado de la energía, un sector “muy sensible”, alegando hacerlo en supuesto “beneficio del consumidor y de la competitividad”. La intervención consiste en la fijación de una tarifa. La diferencia entre este precio y la “tarifa” cobrada a los consumidores pasa a ser endeudamiento del consumidor con las eléctricas (déficit tarifario) que es inmediatamente intermediado por la banca, un enorme negocio redondo en intereses y comisiones (la partida correspondiente a amortización e intereses en 2012 fue de 3.182 millones de €).

            Durante más de una década, como el consumidor no notaba las subidas en su recibo de la luz, seguía consumiendo lo mismo y no se le ocurría protestar por los abusos puesto que el recibo no subía,… hasta que subió (un 70% en 5 años y va a seguir subiendo a un ritmo infernal mientras dure el oligopolio). La pobreza energética afecta ya a millón y medio de hogares españoles.

            La negación del monopolio

            A pesar de la evidencia, hay una nutrida serie de autores que niegan sistemáticamente la existencia de sobreprecios de monopolio y afirman que la existencia de monopolios es algo transitorio y poco o nada significativo para el análisis del sistema capitalista.

            Buena parte de los negacionistas son neoliberales de derechas a sueldo de los monopolios pero, paradójicamente, existe un considerable número de negacionistas entre los pensadores de la izquierda y de la crítica marxista del capitalismo.

            Negacionistas de derechas


            Ronald Coase (Escuela de Chicago)

            R. Coase (1937): "Dentro de una empresa, las transacciones de mercado son eliminadas y la complicada estructura del mercado con operaciones de cambio es sustituida por el empresario que dirige la producción (queda suprimido el mecanismo de los precios)".

            Las corporaciones no pretenden conseguir posiciones de monopolio para fijar precios. Las razones para la integración corporativa son optimizar costos y eficiencia (bueno para el consumidor) internalizando operaciones (integración vertical) y reduciendo así “costes de transacción”. La gran corporación estaría detrayendo grandes lonchas del mercado competitivo en pro de la máxima eficiencia. Demasiada concentración generaría ineficiencias marginales que conducirían, a partir de cierto punto, al adelgazamiento de la corporación.

            Oliver Williamson (1975) adaptaría las aportaciones de Coase respecto a los costes de transacción y la eficiencia para combatir la legislación anti-trust.

            George Stigler, reconocía en 1988 que su afán y el de sus colegas de la Escuela de Chicago tenía por objetivo la destrucción del concepto de monopolio en todos sus aspectos. Cuando una corporación adquiría posiciones cercanas al monopolio por motivos de “eficiencia”, y obtenía beneficios de monopolio a corto plazo, estos beneficios quedaban rápidamente disipados por los costes relacionados con la obtención y defensa de la posición de monopolio. El monopolio era pues una situación naturalmente inestable y transitoria que retornaba pronto al estado natural competitivo y por lo tanto podía ser ignorado por los analistas.

            William H. Baumol(1982: teoría de los mercados disputados). Según esta teoría, un mercado monopolista u oligopolista se asemeja bastante a una estructura de mercado competitiva por la amenaza de potenciales candidatos a entrar en el mercado y usurpar sus posiciones. Para evitarlo el monopolista no tiene más opción que tomar medidas cercanas a la competencia perfecta, bajando precios e innovando. Es decir, el peligro exterior reprime su instinto natural a fijar precios de monopolio. Para Baumol no existen barreras de entrada insoslayables. Los mercados, incluso con monopolios, son inherentemente competitivos siempre y cuando se consigan excluir la interferencia del estado o de los sindicatos.

            La teoría de Baumol se utilizó en los años 1980s para promover la desregulación en las líneas aéreas consiguiendo unos resultados totalmente opuestos a los que planteaba la teoría.

            Robert Bork, un jurista norteamericano, alegó en su libro The Antitrust Paradox que la legislación antitrust estaba desencaminada puesto que se hizo para mejorar el bienestar del consumidor y, en la práctica, poniendo trabas a los eficientes monopolios, perjudicaba al consumidor al proteger a competidores ineficientes.

            Negacionistas de izquierdas

            Robert Ross y Kent Trachte (Global Capitalism. The New Leviathan. 1990): Afirman que el capitalismo actual se caracteriza por una vigorosa competencia de precios entre firmas globales. La entrada de competidores extranjeros en el mercado norteamericano implica que el mercado automovilístico ha dejado de tener características oligopolísticas.

            John Weeks (Capital and Exploitation,1981): En este libro pretende explicar la reciente evolución del capitalismo en términos "puramente" marxistas, en una especie de relectura del Capital adaptada a los tiempos actuales. En la nueva y reciente versión de su libro el término monopolios sólo aparece para negar su existencia:  “Los monopolios que llenan las páginas de los escritos de Baran and Sweezy no existen más allá del trabajo de estos autores.”

            Giovanni Arrighi (El largo siglo XX)

            En toda su larga argumentación sobre el desarrollo del capitalismo a lo largo del siglo XX no hay una sola referencia al poder monopolista o al capital monopolista. El crecimiento de las grandes corporaciones multinacionales es descrito en términos del coste de transacción derivados directamente de Coase y Williamson

            Robert Brenner (Competition and Class, 1999)

            La financiarización, en lugar de favorecer al monopolio, lo que hace es incrementar dramáticamente la competencia. “Los bancos evidentemente, pero también otras entidades financieras, proporcionan de inmediato cualquier volumen de capitales necesarios para penetrar en un sector que esté registrando una tasa alta de beneficio”

            “En la actualidad mantener posiciones de monopolio más allá del corto plazo en muy difícil sin el apoyo de los gobiernos para controlar la entrada de nuevos competidores y obviamente la tendencia en los últimos años ha ido en dirección opuesta, hacia más desregulación”

            Rolando Astarita(El monopolio en el marxismo del siglo XX, 2013)

            Ronaldo Astarita es el negacionista que va más lejos. Según él el capital monopolista no ha existido nunca puesto que su mera existencia invalidaría la ley del valor por la cual se rige el sistema capitalista.

            Para Astarita, en lo que respecta al capital monopolista, Hilferding, Lenin, Trotski, Sweezy, Baran, Dobb, Mandel y compañía estaban fundamentalmente equivocados.

            Astarita reconoce que los trabajos de Sweezy, Mandel, Baran o Dobb reflejaron un largo período de relativo aquietamiento de la competencia entre los grandes grupos empresariales pero lo atribuye a otras causas que nada tendrían que ver con el monopolio.

            Para Astarita (como en el caso de Brener), la escalada financiera no favorece al monopolio sino todo lo contrario. Suministra pólvora en forma de capitales para romper sus barreras de entrada. Incluso la misma existencia de la bolsa, desde sus orígenes, habría jugado un papel perjudicial para el desarrollo del monopolio porque moviliza y concentra capitales en su contra. Parece olvidar el papel clave de la bolsa en la constitución de grandes monopolios en los EEUU entre finales del s.XIX y principios del s XX (Thomas R. Navin y Marian V. Sears, “The Rise of a Market for Industrial Securities, 1887-1902)

            En la línea de George Stigler (no hay barreras de entrada significativas), Astarita afirma que “a la par que avanzan la concentración y centralización, también aumenta el número de capitales que entran en competencia” que neutralizarían la constitución de monopolios.

            Según este autor, los estudios sobre el monopolio constituyen nada menos que “análisis populistas izquierdistas, que ponen el énfasis en la oposición monopolio – pueblo y similares”.

            Réplica a los negacionistas


            Capitalismo monopolista 1.0 vs capitalismo monopolista 2.0


            Ninguno de los autores citados tiene en consideración una evidencia empírica trascendental: El capitalismo evoluciona rápidamente y en su fase monopolista también.

            En 1960, David Lilienthal, acuñó el término “corporaciones multinacionales”, término que sería recogido por la revista Business Week en un special report de abril de 1963.

            Dough Dowd, en Capitalism and Its Economics (2000) y Inequality and the Global Economic Crisis (2009), analizó el cambio que se estaba generando desde mediados de la década de los 1970s. El cambio era profundo y trascendental. El Capitalismo monopolista I estaba mutando hacia una nueva forma o estadio del sistema: el capitalismo monopolista II.

            El capital monopolista ha perforado y roto el marco nacional donde nació y se desarrolló adoptando ahora una nueva forma más evolucionada y una estrategias muy distintas de las que estudiaron y analizaron Hilferding, Lenin, Trotski, Sweezy, Baran, Dobb, Mandel y compañía.No atender a este profundo cambio evolutivo conduce a confundir y a errar en el análisis.

            El rápido avance del capitalismo monopolista globalizado 2.0

            Evidentemente para conseguir posiciones de monopolio hay que liquidar a los adversarios. En la fase actual globalizadora, el objetivo actual del monopolista 2.0 ya no es el dominio exclusivo de un mercado nacional, sino el del mercado global.

            Desde los años 1970s, los antiguos monopolistas nacionales se ensartaron en una lucha sin cuartel por la supremacía global, con frecuentes guerras de precios, de forma que el proceso de monopolización total de la economía parecía traer nuevos y saludables aires competitivos en forma de bajos precios para los consumidores. Los eficientes gigantones multinacionales parecían estar reavivando la competencia perfecta en beneficio de un respetado consumidor con derecho a voto en la democracia del mercado global.

            Las escuelas de negocios neoliberales junto a los negacionistas, entonaban cantos enfervorizados a la recién descubierta competencia monopolista, mientras que la Academia sueca repartía Premios Nobel de economía a los más significados negacionistas neoliberales por su notable aplicación en favor de la "bondad" de los monopolios: Coase, Williamson Hicks, Hayeck, Fridman, Stigler,…

            Pero el tránsito desde el monopolio 1.0 al monopolio transnacional 2.0 ha sido mucho más rápido y fugaz de lo que muchos negacionistas hubieran deseado.

            Una vez consolidadas y aseguradas sus posiciones monopolistas u oligopolistas con insalvables barreras de entrada, la competencia desaparece. El mercado queda en manos de unos pocos que fijan precios a placer para asegurar pingües rentas de monopolio.

            Los negacionistas escriben sus artículos con la ayuda de un Apple, sobre un escritorio de Ikea, publican sus trabajos en Amazon, leen uno varios de los periódicos de una cadena monopolista, comparten sus perfiles en Facebook o realizan sus búsquedas con un i-phone en Google mientras beben una CocaCola o una Budweiser (Anheuser-Bush y MillerCoors controlan el 80% de la industria cervecera mundial).

            La globalización monopolista avanza exponencialmente: El proceso de fagocitación global está ya completado en casi todos los sectores (10 empresas del automóvil detentan el 77% del mercado; 2 aeronáuticas dominan el 100% del sector de grandes aviones; 5 operadores controlan el 83% de la telefonía fija, 3 operadores controlan el 77% de las infraestructuras de telecomunicaciones móviles, mientras que sólo tres controlan el 65% del mercado de móviles; 10 farmacéuticas controlan el 70% de los fármacos vendidos; 4 tabaqueras suministran el 75 % del humo encajetado; sólo 3 empresas fabrican cerca del 70 % de toda la maquinaria y equipamiento agrícola; ...).

            El 90% de los medios de comunicación en EEUU están controlados por solo 6 grandes corporaciones (en 1983 eran más de una cincuentena). En 20 años, 37 bancos USA se han concentrado en solo 4: JPMorgan Chase, Bank of America, Wells Fargo and CitiGroup.

            Hay sólo 3 principales operadoras de telefonía móvil (wireless) en los EE.UU., (AT & T, Verizon y Sprint) con un tercios de la cuota de mercado cada uno y precios en alza para los consumidores, muy superiores a los que se pagan en Europa (no en España, por supuesto, donde la Comisión Nacional de la Competencia ha multado simbólicamente al oligopolio formado por Telefónica Móviles, Vodafone y Orange con 120 millones de euros por el abuso en sus tarifas sobre SMSs) .

            Costes de transacción externos más baratos que los internos. Compañías fabless

            Negacionistas laureados con el Nobel afirmaban que el objetivo de la concentración corporativa no son los superbeneficios y las rentas de monopolio sino la optimización de costos y la eficiencia (bueno para el consumidor) internalizando operaciones (integración vertical) y reduciendo así “costes de transacción” externos.

            Pues bien, resulta que, tras una fase inicial en la globalización en la que predominó aún la antigua verticalidad en las estructuras empresariales monopolistas 1.0 (IBM, Ford, …),  el modelo actual de monopolio es la compañía fabless consistente en una estructura monopolista hueca que no fabrica nada por ella misma (fabless significa, literalmente que no fabrica nada).

            Los primeros experimentos se desarrollaron en el sector de las TIC, el sector más fácilmente desintegrable. Antes de la década de 1980, la industria de los semiconductores estaba verticalmente integrada. Las empresas del sector dirigían sus propias factorías de fabricación de semiconductores y desarrollaban sus propios procesos tecnológicos para la fabricación de sus chips. El montaje, los tests de funcionamiento y el servicio de reparaciones, también estaban integrados en la cadena.

            Tras los primeros experimentos de externalización total del proceso de fabricación (fab-less), en 1994, se constituyó la asociación "Fabless Semiconductor Association" (FSA), para "promover el modelo de negocio "fabless" a nivel mundial" y, en la práctica, organizar un marco de control operativo en base al poder oligopsónico de los asociados.

            El deterioro de las condiciones laborales del sector “no monopolista” y la generalización de las legislaciones pro-monopolio, significan un incentivo para la subcontratación y externalización puesto que ahora los “costes de transacción” internos resultan más elevados que los del mercado externo.

            Boeing construye su moderno 785 Dreamliner externalizando el 90% del valor del avión (solo retiene el ensamblaje final en su planta de Everett, Washington. Coca-Cola, por ejemplo, no posee u opera ninguna planta embotelladora en Colombia. No hay beneficios a “repatriar”. Coca-Cola captura sus rentas de monopolio vía pagos por patentes, materias primas y franquicias.

            El control monopolista del sector digital

            El sector de las nuevas tecnologías de la información, dada su especial naturaleza, podría ser el más indicado para confirmar las hipótesis de los negacionistas. Microsoft y Goggle claman que la justificación de sus tácticas y estrategias en orden a levantar enormes barreras de entrada, se debe a que en el mundo digital la competencia está a un clic de distancia y temen por su supervivencia si alguien desarrolla un algoritmo mejor en su garaje.

            En una época de enorme fluidez tecnológica, los monopolistas digitales contienden agresivamente en ciertos momentos con escaramuzas o ataques sobre el territorio controlado por sus colegas, pero la momentánea sensación de competencia exacerbada en el sector no se debe a la supuesta competitividad de los monopolios entre sí, sino a temporales escaramuzas entre ellos para apoderarse o neutralizar posibles vías emergentes. Es decir, no se trata de “competencia” sino más bien de operaciones de control y afianzamiento de barreras de entrada en un medio muy proclive a las sorpresas.

            En 2012 Apple lanzó diversas escaramuzas contra el mercado cautivo de Google, al tiempo que Google hacía lo mismo con respecto al campo protegido de Microsoft (aplicaciones office para iPads), el cual había lanzado, a su vez, un ataque contra Apple (una tablet de Microsoft).

            A golpe de talonario los monopolistas “compiten” entre si expandiéndose hacia áreas adyacentes para monopolizarlas o crear nuevos servicios monopolizados. Apple ha creado así todo un imperio. Google también se expande fuera del negocio de los buscadores (g-mail, You Tube, …), Amazon pretende ampliar sus dominios hasta hacerse con el monopolio de todo el negocio minorista en la red. Muchos de los grandes sitios de Internet (You Tube, Pay Pal, Skype, Hotmail, …) ya están controlados por los grandes. Entre 2000 y 2011, Amazon, Apple, Comcast, AT&T, eBay, Google, IBM, Intel y Microsoft se gastaron alrededor de 200.000 millones de $ en adquisiciones superando de lejos al segundo en la lista, el sector financiero norteamericano (66.000 millones de $)

            Como resultado, en la actualidad, Internet está dominado por un puñado de firmas de tamaño colosal. Estos gigantones (Microsoft, Google, Faceboock, Apple, Amazon y los cárteles de operadores) nadan en un océano de cash flow que utilizan para adquirir cualquier cosa que pudiera llegar a hacerles la más mínima sombra.

            Cambio tecnológico y monopolios

            Para algunos negacionistas el cambio tecnológico representa la antítesis del monopolio. El monopolista no estaría interesado en un avance tecnológico descontrolado que podría dejar obsoletas muchas inversiones aún no amortizadas. Además, las nuevas tecnologías representan una amenaza a sus posiciones de monopolio.

            Evidentemente, están hablando de los monopolios 1.0 pero sin decirlo, y por tanto confundiendo al personal. En el mundo globalizado actual, para las grandes compañías transnacionales, una vez establecidas posiciones de monopolio, el cambio tecnológico deja de ser un factor de competencia y pasa a ser, sobretodo, una barrera de entrada monopolista para la cual destina ingentes cantidades provenientes del flujo de caja permanente de sus rentas de monopolio.

            Precios bajos y monopolios

            Otro de los argumentos de los negacionistas es que los bajos precios en diversos sectores son la demostración de la persistencia de las guerras de precios.

            Pero resulta que en la mayoría de los casos, los precios más bajos en determinados sectores fuertemente monopolizados no suelen ser el resultado de supuestas guerras de precios sino, como en el caso de WalMart, Amazon o Ikea, una barrera de entrada contra los pequeños comerciantes basada en su enorme poder monopsónico de contratación con respecto a sus proveedores.

            Finanzas y monopolios

            Algunos negacionistas aducen que la escalada financiera (de cuyos orígenes o causas no hablan) inhibe la formación de monopolios suministrando de inmediato capitales a los competidores en cuanto aparezcan sobrebeneficios en algún sector.

            Aunque se supone que existe alguna una especie de feed back entre financiarización y globalización, no es habitual relacionar específicamente el proceso de externalización monopolista con el avance de la financiarización, procesos curiosamente paralelos en el tiempo.

            Sin embargo, se trata de dos fenómenos que, no sólo son coetáneos y se influencian mutuamente, sino que están estrechamente interconectados. La escalada financiera es la otra cara de la externalización monopolista.

            Fueron las grandes corporaciones transnacionales las que propiciaron el desarrollo de los centros financieros "offshore" y los mercados monetarios internacionales para facilitar sus operaciones globales. La globalización de la producción jugó un papel primordial en la integración internacional de las finanzas.

            La progresiva asimetría de las cadenas globales de valor permite desviar los enormes flujos de capital capturados por los monopolios en la esfera de la producción hacia la esfera de la intermediación y la especulación financiera que, a su vez, retroalimenta la asimetría y constituye el combustible de las redes transfronterizas de producción corporativa de la globalización monopolista.

            En un análisis exhaustivo sobre un conjunto de 43.060 compañías transnacionales, se ha aislado la existencia de un núcleo interrelacionado de 1.318 multinacionales que acaparan el 80% del total de las ventas de la muestra, y un núcleo duro de sólo 147 multinacioneles estrechamente vinculadas entre sí, todas ellas con participaciones cruzadas, que concentran más del 40% de la riqueza del total de la muestra. El 1% del 1%. Una situación similar a la del juego del Monopoly en la que un jugador posee el 40% del tablero y ya no tiene sentido continuar la partida.


            La importancia de las redes transfronterizas de producción corporativa explica por qué los monopolios transnacionales 2.0 (a diferencia de sus antecesores 1.0) son tan declarados partidarios de los acuerdos de libre comercio (TPP, TTIP).

            Monopolios y ley del valor

            Entre los negacionistas de izquierdas la generalización de los monopolios negaría la ley del valor que rige el destino del capitalismo. Al internalizar los costes de transacción por un lado, y pactar sobre-precios de monopolio por otro estarían cargándose literalmente la ley del valor. Como esto no puede ocurrir en capitalismo, ergo el capitalismo actual es "no monopolista".

            Aunque monopolio y competencia constituyen un oxímoron, la globalización monopolista ha exacerbado y ampliado la competencia y el jugo de la ley del valor a nivel mundial y por tanto el nivel de explotación de la clase obrera.

            Los hiper-beneficios monopolistas no son resultado de la "competitividad monopolista" sino de su “eficiencia” en fomentar la competencia entre los "no monopolistas", es decir, son el resultado de la deslocalización, la subcontratació, la externalización, la informalización de sectores enteros, la explotación de las pequeñas y medianas empresas, la evasión de impuestos, los subsidios y exenciones resultado de la corrupción y manipulación de los gobiernos y las instituciones nacionales e internacionales, la colusión con tráficos ilícitos y la especulación financiera.

            No se trata de puras teorías sino de hechos cotidianos (como las subidas en el recibo de la luz). Cuando una gran superficie se instala en tu barrio tienes un monopolista que se va a cargar todo el tejido comercial de proximidad de la zona. Los precios son más bajos y por eso la gente acude a llenar sus carritos. Pero son precios que no responden a una hipotética lucha competitiva. Sólo hay una gran superficie en el barrio (no caben más). Los bajos precios responden a una típica barrera de entrada para anular al comercio tradicional de proximidad.

            ¿Cómo se las arregla este monopolista para poder ofrecer precios tan bajos? Resulta que los monopolistas, a menudo, suelen ser monopolios “capicúa”. Por un lado fijan sobreprecios (monopolio comercial o único vendedor) y por el otro fijan costes (monopsonio o único comprador). Como en nuestro caso, la gran superficie, convertida en el único comprador para los proveedores de la zona, les fuerza a bajar sus precios si o si (además de otros abusos en términos de crédito comercial), es decir les fuerza a aumentar la explotación de sus trabajadores vía ley del valor. Se convierte en el puto amo de la ley del valor. Reúne a los proveedores y les insta a negociar subastas inversas. El monopolista queda exento de la ley del valor, pero la ley del valor sigue cortando cabezas en beneficio del monopolista.

            El mercado "competitivo" es para las empresas subcontratadas, para los antiguos empleados convertidos en autónomos, para los flexi-trabajadores amenazados por el paro o la deslocalización y para el creciente sector informal.

            Su carácter multinacional-global les permite poner en competencia sueldos de aquí y allá, regulaciones medioambientales, laborales, mercantiles, fiscales, penales, financieras, etc. De ahí su cacareada “eficiencia” y “competitividad”. Eficiencia en explotar y competencia suicida entre sus flexibilizados explotados y subcontratados.

            A mi entender, y en esto discrepo profundamente con los negacionistas de izquierdas, los estudios sobre el monopolio constituyen el fundamento esencial para el análisis marxista que pone el énfasis en la oposición capital-clase obrera.

            Más información:

            J.B. Foster, R.W. McChesney y R. Jamil Jonna: Monopoly and Competition in the Twenty-First Century Capitalism

            Rusia vs China. Semejanzas y diferencias

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            English translation

            Andrew Wedeman (La doble Paradoja. Crecimiento rápido junto a corrupción en aumento): "Corrupción y crecimiento prosperaron juntos. Cuanta más corrupción más crecimiento económico... Estaba bastante claro que, mientras que la corrupción en Japón y Corea del Sur era estructural e institucionalizada, en China era una corrupción anárquica y depredadora …La corrupción en China se parece más a corrupción en Zaire que a la corrupción en Japón. Así que se me ocurrió la idea de la "doble paradoja": la cuestión fundamental no es si uno puede tener corrupción y crecimiento económico, …, pero ¿cómo era posible sostener un crecimiento rápido dados los altos niveles de corrupción depredadora con funcionarios involucrado en el saqueo de la economía. "..." En la post-maoísta, reformista China la corrupción en realidad facilitó la innovación y el espíritu empresarial favoreciendo así un mayor crecimiento económico"

            Una historia mal contada

            ¿Se trató de una transición del socialismo al capitalismo o de una transición desde un tipo de capitalismo a otro tipo de capitalismo?

            Cuando se plantea un cambio en términos de “Transición” es fundamental aclarar la naturaleza de los dos extremos de la ecuación: Transición ¿desde qué punto de partida hasta qué punto de llegada?

            Según el estereotipo usual, el planteamiento de la ecuación pretenden ser simple y expeditivo: En ambos casos, tanto en Rusia como en China, la situación de partida era un “sistema socialista-comunista de planificación central” y el final de la Transición un “sistema capitalista de mercado”. Sin embargo hay demasiadas incógnitas y parámetros sospechosamente ausentes en este tránsito.

            Si realizamos el simple ejercicio de introducir los parámetros más significativos e incorporar ciertas incógnitas  marginadas, la nueva ecuación resultante resultará más explicativa y más ajustada a los hechos.

            Dos ecuaciones dispares para interpretar unos acontecimientos de enorme trascendencia para el presente y para el futuro de la humanidad.

            ¿Cuál era la situación de partida en Rusia?

            A finales de la 1ªGM, tuvo lugar una revolución socialista revolucionaria de obreros, soldados y campesinos que intentaban sacudirse a la vez del yugo feudal y del yugo capitalista. La revolución acabó sofocada y reprimida por un partido bolchevique que tenía un plan para sacar al país del atraso y convertirlo en una potencia capitalista capaz de competir con los imperialistas de la época.

            El plan era quemar etapas mediante un revolucionario mecanismo alternativo de desarrollo económico capitalista capaz de establecer una hoja de ruta fuera del alcance de los países imperialistas.

            El mecanismo consistía en apalancar el desarrollo económico, poniendo en juego por un lado  el arsenal analítico marxista para acelerar el desarrollo de las fuerzas productivas, y por el otro, el arsenal ideológico revolucionario socialista (transmutado a conveniencia en terrorismo) para estimular la productividad de las clases trabajadoras.

            No se trataba de competir “con” el sistema capitalista. No se trató nunca de crear un “sistema” “socialista” alternativo al capitalismo sino de “atrapar” al capitalismo más desarrollado mediante la dictadura de la nueva burguesía “soviética”, la centralización estatal, la planificación económica y el adoctrinamiento ideológico para domesticar, someter y explotar a la clase obrera.

            ¿Cuál era la situación de partida en China?

            En el caso chino la 2ªGM ofreció una oportunidad al pueblo chino para sacudirse el régimen feudal, pero sobre todo, a diferencia de Rusia, librarse de una dominación imperialista que se había repartido el país.

            En China el movimiento revolucionario socialista fue mucho más prolongado y mucho más extenso (soviet de Jiangxi 1930-33, larga marcha 1933-35, ...) que en el caso soviético. La rápida subyugación del campesinado y la oposición obrera rusa mediante el terror y el Gulag estalinista no tuvo su equivalente en China.

            Como en Rusia, una burguesía “comunista” empezó a tomar forma en el seno del PCC tras la derrota definitiva de Chiang Kai Chek en 1949. Pero la envergadura de la rebelión campesina y la profundidad que había alcanzado el movimiento revolucionario chino representaron un serio obstáculo para su escalada definitiva al poder. Mientras que en Rusia la oposición fue totalmente neutralizada desde finales de los años 1920s (y liquidada definitivamente con las purgas de los años 1930s), en China una oposición socialista revolucionaria (a menudo ambigua y contradictoria) resistiría hasta la muerte de Mao en 1976.

            ¿Cuál era la situación en la línea de salida?

            En la línea de salida la situación de Rusia parecía mucho mejor que la de China. Rusia era un país mucho más desarrollado y urbanizado que China. El PNB per cápita ruso era de 3.783 $ (el PNB per cápita chino era de 285 $). El empleo industrial representaba el 39% (China 13,5%). El analfabetismo (2%) había casi desaparecido en Rusia (China 44%). El 91% de la población rusa tenían la educación secundaria (China 63%) y el 50% eran universitarios (China 2%).

            Sin embargo, mientras que China no sufría graves desequilibrios macroeconómicos (baja inflación, equilibrio presupuestario, saldo comercial exterior equilibrado, poca deuda externa) en el inicio de su Transición en 1978, los países del Bloque Soviético sufrían de un notable descontrol en sus macromagnitudes cuando se disponían a iniciar la suya a finales de los 1980s.

            A diferencia de la URSS y sus satélites, la planificación en China era sólo parcial (el plan central controlaba poco más de la mitad de la producción industrial) puesto que una parte considerable de la producción estaba descentralizada en manos de las administraciones locales. Además el número relativo de empresas pequeñas y medianas era proporcionalmente mucho mayor que en la URSS. Mao Tse Dong había propiciado cierta descentralización empresarial en favor de provincias y ciudades durante el Gran Salto Adelante (1957-58) y la Revolución Cultural (1966-76). China, además, contaba con una nutrida burguesía emigrada (los chinos de ultramar sumaban unos 55 millones con unos activos cifrados en medio billón de dólares) dispuesta a invertir en el país en cuanto las condiciones fueran las adecuadas para hacer negocio.

            ¿Cuáles fueron los motivos de la Transición en Rusia?

            El desgaste y el atraso del mecanismo de desarrollo con respecto al capitalismo globalizado. Tras la muerte de Stalin y la denuncia del terrorismo totalitario del difunto, la burguesía “soviética” empezó a perder puntos en su lucha contra la clase obrera. La tasa de explotación disminuyó y la clase obrera consiguió notables mejoras en su situación (estado del bienestar soviético). La productividad se resintió y Rusia empezó a perder puestos en la carrera capitalista.

            Ante esta situación de creciente deterioro capitalista, la burguesía “soviética” optó por reintroducir los mecanismos de mercado para someter a la clase obrera, aumentar su productividad y elevar el nivel de la tasa de explotación.

            En 1987, cuando se inició la Perestroika, la burguesía “soviética” llevaba casi 70 años en el poder. Tres generaciones en el poder significaban un alto grado de confianza en sí misma para “controlar” la transición.

            El objetivo de la Perestroika era el de modernizar el capital productivo “soviético” para hacerlo competitivo a escala global. La burguesía “soviética” confiaba alcanzar con las reformas una situación pareja a la de la burguesía capitalista globalizada.

            ¿Cuáles fueron los motivos de la Transición en China?

            En 1978, cuando Deng Xiaoping inició el camino de las reformas, la burguesía “comunista” hacía tan solo dos años que había conseguido consolidarse en el poder tras el fuerte varapalo de la Revolución Cultural.

            El objetivo inmediato de la transición, en el caso de la burguesía “comunista” china era el de asegurar sus posiciones y privilegios recientemente amenazados por la oposición de izquierdas.

            ¿Cuál fue la causa del gradualismo en las reformas en China?

            El temor tras la Revolución Cultural había agudizado el sentido del cálculo de la timorata burguesía “comunista” china. De ahí el “gradualismo”, la experimentación y la sectorialización en las reformas a pesar de las críticas, consejos y recomendaciones (terapias de choque) de los impacientes economistas y agencias neoliberales.

            La amenaza de la oposición seguía siendo considerable y era preciso conseguir crear bases crecientes de apoyo entre la población.

            Deng planteó las cosas con extrema cautela. Hizo coincidir el inicio de las reformas con subidas en los precios de las entregas obligatorias de los campesinos y subidas de los sueldos de las empresas públicas.

            Las primeras reformas se efectuaron en el sector campesino. La descolectivización representó el disparo de salida de la “modernización” capitalista del país. La reforma obedecía a una estrategia doble: dividir a campesinos y obreros por un lado y allanar la senda para la justificación de la reintroducción de los valores e ideología burgueses.

            ¿Cuál fue la causa de la falta de gradualismo en la Unión Soviética?

            Cuando Mikhail Gorbachev llegó al cargo de secretario general del partido en marzo de 1985 conocía perfectamente las reformas iniciadas en China. Contrariamente a la narrativa convencional, su plan de reformas pro-mercado para la Unión Soviética (Perestroika) era gradualista en extremo, como en el caso de China. Inicialmente propuso ceder lotes individuales de tierra a las familias campesinas, establecer zonas especiales de comercio libre, promover pequeños negocios en régimen de cooperativa y establecer joint ventures con empresas extranjeras.

            Sin embargo, a poco de iniciarse la Perestroika, movilizaciones espontáneas de gran amplitud, exigiendo más derechos, más bienestar y más democracia, estallaron por toda la zona.

            Ante tal disyuntiva, y de acuerdo con la mayoría de los estrategas imperialistas, la burocracia "soviética" aparcó el gradualismo en favor de las “terapias de choque”, es decir una infernal sucesión de reformas que, como ha investigado Naomi Klein, tiene la evidente ventaja para el capital de atontar de tal manera a sus víctimas que quedan sin capacidad apenas de reaccionar.

            Los crecientes desequilibrios macroeconómicos acumulados durante los últimos años, la autoconfianza de la vieja burguesía soviética en su supuesta capacidad para “controlar” el proceso de transición, y, por supuesto, altas dosis de codicia y desprecio para sus conciudadanos, facilitaron el cambio de estrategia. Perestroika y Glasnost quedaron enterradas. El Big Bang ansiado por el capitalismo monopolista transnacional se hizo realidad.

            En unos pocos años, las grandes corporaciones multinacionales se veían ya tomando posesión de los enormes recursos del territorio euroasiático, y al mando de un nuevo mercado cercano a los 200 millones de consumidores.

            ¿Cuál fue el grado de espontaneidad en ambos casos?

            Según algunas fuentes occidentales (Hoover Institution), “el PCC simplemente reaccionó (y sabiamente no se opuso) ante las iniciativas de reforma espontáneas que emanaron mayoritariamente de la población rural”.

            Mientras que la transición china se habría generado a partir de una movilización espontánea procapitalista del pueblo chino (bottom up), de ahí su “éxito”, la transición rusa, por el contrario, habría sido el resultado de unas reformas organizadas por la burocracia soviética (top down); de ahí su” fracaso”.

            El mito de una supuesta descolectivización “espontanea” por parte de las masas campesinas a principios de los 1980s, que la cúpula del PCC habría sancionado finalmente como hecho consumado, mito cultivado por algunos medios de desinformación occidentales y nunca desmentido oficialmente por la burocracia china, quedó en entredicho según la propia documentación del PCC que ha confirmado la existencia de fuertes resistencias de todo tipo y a todos los niveles frente a una descolectivización organizada y dirigida por las altas esferas del partido (top down). Así pues en China nunca hubo movilizaciones espontáneas pro-capitalistas.
            En la antigua URSS, por el contrario, la espontaneidad (anti-capitalista burocrática) de las masas populares (bottom up) jugó un papel clave en el rápido cambio de estrategia efectuado por la burocracia “soviética” a favor de las terapias de choque y el fugaz enterramiento de la Perestroika y la Glasnots.

            ¿Cuáles eran los objetivos imperialistas al otro lado de la ecuación?

            El otro lado de la ecuación no era, como quiere hacer ver el planteamiento simplista, un capitalismo idealizado, benefactor, eficiente, liberal y democrático, sino un capitalismo monopolista globalizado, agresivo, a-democrático y sin escrúpulos, que iba a aprovechar una ocasión de acumulación primitiva que llevaba décadas sin presentarse, para desmembrar y comerse enteritas a sus desprevenidas presas.

            En el caso soviético el objetivo codiciado (el conjunto del bloque soviético) era un mercado útil de unos 200 millones, una mano de obra muy cualificada, y, sobre todo, unos inmensos recursos naturales que hasta entonces habían quedado fuera del alcance de los grandes monopolios multinacionales.

            Pero para el capital monopolista transnacional la conquista de China tenía un valor estratégico clave. En un momento en que las nuevas tecnologías y la escalada financiera facilitaban en extremo la deslocalización y la externalización, una enorme abundancia de mano de obra susceptible de ser sometida a altas tasas de flexi-explotación gracias a la gentil colaboración del PCC y un enorme territorio para degradar y polucionar sin medida ni compasión, con la ayuda del corrupto PCC, eran las cartas definitivas que necesitaba para la globalización. Una vez consolidadas sus posiciones, el objetivo del mercado interno chino caería como fruta madura.

            ¿Cuáles eran las “recomendaciones” propuestas por los imperialistas?

            Inicialmente, desde sus diversos foros, los imperialistas proponían terapias de choque idénticas para ambos países.

            Sin embargo, cuando que empezaron a evidenciarse los resultados inesperados de las salvajes terapias de choque en la URSS y en algunos de sus antiguos satélites (El PIB per cápita chino se incrementó a una tasa del 8% anual entre 1978 y el 2000 mientras que el PIB ruso cayó en un 64% entre 1990 y el 2000), y que como consecuencia del caos provocado, el codiciado control y posesión de los inmensos recursos naturales de la zona había acabado en manos de una mafia-nacionalista poco propensa a cederlos al capitalismo monopolista transnacional, los analistas más prestigiosos empezaron a reconocer que a menudo la codicia rompe el saco.

            La opción gradualista china, por el contrario, resultó, al final, la mejor opción para los intereses del capital monopolista transnacional. La descolectivización, seguramente, no mejoró en absoluto la productividad, pero la creciente miseria rural convirtió al campo chino en una fuente casi inagotable de mano de obra desclasada y flexible (unos 100 millones de inmigrantes sin papeles en su propio país) que, además de ser susceptible de altísimas cotas de explotación, entró de golpe en el mercado laboral chino, competencia que permitió desmantelar la posible resistencia a la “reformas” del resto de trabajadores chinos.

            Al contrario de la URSS y sus antiguos satélites, en China los mercados se liberalizaron antes de proceder a las privatizaciones en masa. Esto permitiría que las empresas públicas se adaptaran a las nuevas condiciones sin cortarles de golpe el cordón umbilical de las ayudas públicas. El objetivo, en principio, sería el de darles tiempo para convertirse en los nuevos paladines monopolistas del nuevo capitalismo chino.

            Sin embargo, el prudente gradualismo no impidió la progresiva pérdida del control por parte de la burguesía china. Gradualmente, los intereses de los grandes grupos transnacionales se fueron imponiendo en casi todos los sectores. La entrada de China en la OMC significó el triunfo definitivo del capital monopolista globalizado. La historia había reservado a los capitostes del PCC y al resto del capitalismo “comunista” chino la poco edificante tarea, iniciada por la burguesía compradora prerrevolucionaria, de malvender China, al completo, al imperialismo extranjero.

            Epílogo sobre la “espontánea” reforma agraria descolectivizadora: Expulsión planificada de 300 millones de campesinos de sus tierras

            En una segunda etapa, una vez aseguradas las reformas capitalistas en el sector industrial, las pequeñas explotaciones de tipo familiar creadas a principios de los 1980s, resultan ahora, según los dirigentes chinos, “improductivas” y habrá que desmantelarlas para concentrarlas de nuevo en beneficio de la eficiencia del poderoso agribusiness chino e internacional (colectivización agrícola globalizada)

            Aunque muy numerosos, los campesinos ya no tienen el apoyo de los trabajadores urbanos (los trabajadores emigrantes rurales han contribuido a dinamitar sus salarios y condiciones laborales). La burocracia y el capital monopolista, si nadie lo impide, están planeando expulsar de sus tierras a nada menos que 300 millones de campesinos “redundantes”. Cosas del capitalismo.

            En 2008 el Comité Central del PCC ya instaba a los campesinos a comercializar sus derechos sobre sus tierras para favorecer la formación de explotaciones a gran escala más eficientes. En octubre de 2013, el Centro de Desarrollo e Investigación, el más importante think-tank gubernamental de la nación, propuso para el 18 Pleno del Comité Central del partido (noviembre), permitir que los agricultores puedan vender, arrendar o transferir sus tierras. También propuso que el gobierno debería establecer un mercado unificado de tierras en todo el país. La Bolsa de Pekín reaccionó con fuertes subidas del negocio agrario ante tales perspectivas. La espontaneidad, de nuevo, parece que va a brillar por su ausencia.

            En conclusión


            Bruce P. Jackson (Hoover.org): “La Rusia post-soviética es un primitiva forma de capitalismo mercantil y Putin es el arquitecto de un sistema capitalista oligárquico estatal único de Rusia.”

            En Rusia, un tipo de capitalismo transitó a otro tipo de capitalismo. El resultado actual no fue el que esperaba el capital monopolista y por lo tanto fue un "fracaso". La burguesía “soviética” acabó reconvertida en una burguesía nacionalista oligárquico-mafiosa que ha impedido hasta ahora el control de los recursos naturales de la zona por parte de los grandes grupos monopolistas transnacionales.

            En China las reformas se iniciaron para reforzar y consolidar las posiciones de la burocracia amenazadas por la oposición socialista. Sin embargo, la transición ha acabado librando China a los grandes grupos monopolistas transnacionales (y por lo tanto ha sido "un éxito"), convirtiendo a la burguesía “comunista” china en una réplica de la burguesía compradora anterior a la revolución.

            Más información: The Political Economy of Decollectivization in China
            Minqi Li: The Rise of the Working Class and the Future of the Chinese Revolution
            Fred Engst: Rise Of China

             
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