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Channel: CÁNCER CAPITALISTA
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TTIP - TAFTA

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Patrick Heneghan & Markus Perkams, Skadden: “El término ‘cazadores de ambulancias’ se acuñó en los Estados Unidos a fines del siglo XIX para referirse a los abogados que buscaban sacar provecho de las lesiones o accidentes sufridos por una persona, siguiendo a las ambulancias hasta las unidades de urgencias de los hospitales en búsqueda de posibles clientes. Hoy día, la caza de ambulancias se ha globalizado: las firmas internacionales de abogados animan a las multinacionales a demandar a los gobiernos con controversias relativas a inversiones internacionales, causando estragos en las finanzas públicas y en las políticas sociales, sanitarias y ambientales

Bienes comunales y capitalismo


Una playa pública, un parque público, una plaza pública, son comunales, bienes de uso común que permiten a cualquiera disfrutarlos sin pagar expresamente por ello. Constituyen un pulmón alternativo al mercado capitalista.

En realidad, cualquier espacio público, sea un hospital, un sistema de pensiones o fondo de pensiones público, una empresa pública, una escuela pública, una web pública (wikipedia), etc., un convenio colectivo de un sector, una ley de protección de la salud laboral, constituyen comunales marginales al capitalismo que resisten y ayudan a resistir el totalitarismo del sistema.

El capitalismo es un tumor que empezó a desarrollarse y expandirse en Inglaterra entre el s. XV y el s. XVIII. El capitalismo infectó el sector agrario británico apoderándose de los bienes comunales rurales (vallando y privatizando bosques y pastos comunales), dejando a los agricultores no capitalistas sin otra opción que la de entrar a formar parte de la fuerza laboral del sistema.

La “acumulación primitiva”, es decir, el pillaje fuera del ámbito del sistema, constituyó la base para su expansión exponencial. Privatizar y mercantilizar los comunales, pastos, bosques, lagos, mares, recursos del subsuelo, recursos hidráulicos, fuentes de energía, etc. Privatizar cualquier bien de uso común, forma parte del material genético tumoral capitalista.

El capitalismo necesita la perpetua incorporación, anexión y sometimiento de ámbitos no capitalistas. Lo necesita porqué los comunales son un freno a su dominio y además facilitan la resistencia de los explotados y excluidos. Además, durante las crisis periódicas, la absorción de comunales revitaliza las ganancias, fortalece las posiciones de monopolio y refuerza el totalitarismo del sistema.

Comunales y lucha de clases


Sin comunales la resistencia al capitalismo es más difícil. La resistencia del empleado, del desempleado, del marginado o del excluido por el sistema, se debilita sin ellos. La lucha por crearlos, mantenerlos y conservarlos es lo que define y da sentido a la lucha de clases.

A menudo, la resistencia frente al tumor capitalista se manifiesta en la recuperación de comunales o la creación de nuevos comunales (la radio o Internet en sus orígenes). La lucha contra la privatización de los servicios básicos, contra la privatización de los monopolios naturales, contra la liquidación de leyes y sistemas de protección laboral y social, ..., las luchas contra los desahucios, por la protección a la dependencia, del sistema público de pensiones, contra la privatización del transporte urbano, de la recogida de basura, la sanidad, la seguridad social, los fármacos genéricos, la educación, el suministro doméstico de agua, gas y electricidad, los servicios de telecomunicación, internet, los servicios de información, los servicios financieros, etc., es un apartado clave en la lucha de clases.

Las luchas obreras, urbanas, campesinas, políticas, sindicales, ecologistas, feministas, etc., intentan recuperar espacios comunales y blindarlos, si cave, frente a la agresividad del capital. La resistencia de las poblaciones indoamericanas se asemeja mucho a la resistencia de los “ocupas” urbanos o a las luchas contra la privatización del agua en Latinoamérica o en Inglaterra.

Viejas recetas frente a monopolistas nacionales


Mientras los monopolios capitalistas no superaban sus fronteras nacionales la resistencia al avance del tumor capitalista podía adoptar formas nacionalistas. Pero los nacionalismos del siglo XIX, muchos de ellos revolucionarios, a menudo movimientos de recuperación de o creación de nuevos comunales, fueron repetidamente reconvertidos a favor de los monopolistas nacionales, y se convirtieron en moneda de cambio para depredar comunales ultra nacionales (colonialismo, expansionismo, etc). Los grandes capitalistas monopolistas germanos pactaron con las milicias fascistas la recuperación y creación de comunales en el territorio germano a cambio de apoyar la sanguinaria depredación capitalista ultra fronteriza. Cecil Rhodes reconocía que para frenar la conflictividad social en su territorio los británicos tenían que ser imperialistas.

En el Reino Unido, tras la 1ª G.M., la ley de 1919 de Vivienda y Urbanismo estableció un sistema de vivienda protegida (“hogares aptos para los héroes”) para sustituir las barriadas de chabolas. Se construirían 214.000 viviendas para los pobres. La Ley de Seguro de Desempleo de 1920 estableció el sistema de paro que proporcionaba 39 semanas de subsidio de desempleo a prácticamente toda la población civil. El historiador Charles Mowat llamó a estas dos leyes "socialismo por la puerta de atrás".

Los impuestos subieron fuertemente durante la guerra y nunca regresaron a sus antiguos niveles. Un hombre rico que pagaba el 8% de sus ingresos en impuestos antes de la guerra pasó a pagar alrededor de un tercio después. Gran parte del dinero fue para el subsidio de desempleo. Alrededor del 5 % de la renta nacional cada año se transfirió de los ricos a los pobres.

Tras la 2ª GM, los gobiernos laboristas nacionalizaron el Banco de Inglaterra, la aviación civil, el carbón y los sistemas de comunicación por cable e inalámbricos, los ferrocarriles, los canales, el transporte pesado por carretera, la electricidad y el gas. Finalmente se nacionalizó la industria del hierro y del acero. En total, alrededor de una quinta parte de la economía había sido nacionalizada y había planes para nacionalizar las tierras de cultivo.

Los propietarios de acciones de las corporaciones nacionalizadas recibieron bonos del gobierno, y el gobierno tomó la plena propiedad de cada empresa afectada consolidándola en un monopolio nacional. La dirección siguió siendo la misma, sólo que ahora se convirtieron en funcionarios que trabajan para el gobierno. La nacionalización era un requisito para consolidar la planificación económica del país.

Estas medidas trajeron consigo el pleno empleo y un enorme aumento en el nivel de vida de la población, con un aumento medio del 40% en los salarios reales entre 1950-1965. Los salarios en la industria aumentaron un 95% entre 1951 y 1964, la semana laboral oficial se redujo y los ocupados semi-cualificados y no calificados mejoraron notablemente sus salarios y sus condiciones de vida.

Globalización monopolista y desempleo


Destruida la mayor parte del sector industrial y comercial no monopolista el desempleo está creciendo de forma exponencial en todo el planeta.

La tan cacareada 3ª revolución industrial monopolista globalizada destruye más empleo del que crea. Apple (500.000 millones en capitalización) en 2013 daba ocupación directa a sólo 80.000 trabajadores. Google, (400.000 millones en capitalización) 40.000, Facebook (170.000 millones en capitalización) 4.600 más los 55 empleados de WhatsApp, adquirido a principios de 2014 por la friolera de 19.000.000.000 $. Amazon emplea 14 personas por cada 10 millones de $ que saca de beneficios.

Con la combinación de inteligencia artificial y robótica la mitad de los puestos de trabajo en Europa y EEUU están condenados a desaparecer en un futuro inmediato.

Los comunales y el desempleo


Cuando, como en España, el desempleo se ceba sobre la población, los comunales públicos constituyen la última defensa contra la aniquilación y la exclusión. El capital monopolista lo sabe y entabla batalla. Las reformas precario-laborales, robo-financieras y anti-medioambientales son reformas diseñadas para el estrangulamiento de la sanidad pública, el sistema de pensiones, la seguridad social y los subsidios de desempleo, la protección medioambiental, las empresas de servicios municipales, etc.

En Grecia se privatizan y venden playas. Pero España pretende el liderato en cuanto a dumping social, fiscal y mediambiental.  España se jacta de haber privatizado y entregado a las multinacionales los sectores de la electricidad, el petróleo, la siderurgia, las finanzas, el suministro de agua corriente de la mayoría de sus centros urbanos, el correo y las telecomunicaciones. España ha socializado las pérdidas y las deudas de la banca y de las grandes constructoras en una macro-operación de rescate que ha propiciado que tres bancos se hayan apoderado de todo el negocio financiero español. En España se ha reformado la Constitución para asegurar la prioridad presupuestaria absoluta de los pagos a los mercados y se va a reducir un impuesto de sociedades que no es más que un decorado fiscal dada la amplitud de excepciones para las multinacionales.
Pero las multinacionales quieren más. Quieren privatizar RENFE, los aeropuertos, la lotería, los transportes urbanos, los hospitales, las escuelas, las universidades, las policías, los barrios, las playas (una ley de costas que permite construir a 20 metros del mar ya se considera ya demasiado restrictiva), y están presionando para convertir la península en una especie de casino-burdel global.

Contra los monopolios transnacionales las viejas recetas no sirven


Las recetas de la abuela ya no sirven contra el cáncer capitalista en su fase terminal monopolista multinacional.

Los comunales que se salvaron del capitalismo pre-globalizado, los que consiguieron recuperarse con las recetas nacionalistas del siglo pasado (pseudo-estado del bienestar) están siendo estrangulados en todas partes del mundo.

En Gran Bretaña toda la electricidad era producida y distribuida por una organización estatal. Hoy en día los antiguos proveedores de electricidad en el este y el noroeste de Inglaterra y las Midlands, las centrales eléctricas de carbón de Kingsnorth, Ironbridge y Ratcliffe las turbinas en Hams Hall, las estaciones de petróleo y gas en Isle of Grain, Killingholme, Enfield y Cottam son propiedad de la multinacional alemana E.ON. Las antiguas productoras de electricidad de Tyneside y Yorkshire, las centrales eléctricas en Didcot en Oxfordshire, Fawley en Hampshire, Tilbury, Essex, Littlebrook en Kent, Great Yarmouth en Norfolk, Little Barford en Bedfordshire y Staythorpe en Nottinghamshire, pertenecen a la alemana RWE de Essen. Los antiguos proveedores públicos de electricidad en el norte de Gales, Merseyside y el sur de Escocia, junto con otra serie de grandes centrales eléctricas, son hoy propiedad de Iberdrola.

El Gran Mercado Trasatlántico oligopolístico


Mientras que la resistencia se organiza según las recetas nacionalistas tradicionales, las multinacionales hace tiempo que perfeccionan su arsenal patógeno mutante para vencer las resistencias de los últimos comunales del planeta.

Frente a la contestación nacional o posibles movilizaciones o resistencias locales, el macro-oligopolio multinacional, Cargill, Dupont, Dow, FedEx, Amwey, Chrisler, Citi, Ford, GE, IBM, Intel, Johnson&Johnson, Lilly, MetLife, UPS, JP Morgan, etc., están diseñando un marco estructurado de dominación oligopolista sistémica global.

TTIP - TAFTA

Lo que se está cociendo en las altas esferas del poder es un macro Tratado de Libre Comercio Transatlántico (TTIP: Transatlantic Trade and Investement Partnership) para la creación de un Gran Mercado Trasatlántico diseñado a la medida de los intereses de los grandes grupos monopolistas transnacionale y que incorporará de facto el poder de sentar en el banquillo de los acusados a cualquier estado, comunidad o municipio cuyos ciudadanos o contribuyentes osen trastocar los planes de beneficio de los inversores multinacionales.

El acuerdo en tramitación se denominará TTIP, PTCI, TAFTA, GMT, … una multitud de apelaciones que se explica por el secreto de las negociaciones, iniciadas al parecer desde febrero de 2013, entre las multinacionales (automóvil, farmacéuticas, alimentación, sector de la salud, químicos, informática, telecomunicaciones, …), los EEUU y la Comisión.

Ya hubo intentonas anteriores: Acuerdo Multilateral de Inversiones -AMI -, negociado secretamente entre 1995-97 tuvo que ser retirado por las enormes protestas desencadenadas tras su publicación en la revista Monde Diplomatic; o las más recientes ACTA -Anti-Counterfeiting Trade Agreement- y SOPA -Stop Online Piracy Act- que fracasaron también al hacerse público su contenido abusivo y antidemocrático en 2012.

Ahora, con la excusa de la crisis, la supuesta competencia de los BRICS o la necesidad de creación de empleo (EL TTIP serviría supuestamente para mejorar el crecimiento económico, con supuestas predicciones de un aumento de entre el 1% y el 3% del PIB, así como la supuesta creación de cientos de miles de puestos de trabajo, o el supuesto aumento de la renta per cápita a largo plazo), se pretende colar todo un paquete de disposiciones a favor de los monopolios multinacionales (rebaja de normas sanitarias, protección social, protección medioambiental, etiquetaje de transgénicos, fracking a discreción, patentes abusivas, desregulación financiera, etc) bajo el formato de “armonización de las regulaciones y normas a ambos lados del Atlántico” y “reconocimiento mutuo”. La regla matemática a aplicar es el mínimo común denominador, es decir, un recocido con todo lo malo de América y todo lo malo de Europa, servido en bandeja de plata a las insaciables tragaderas de los monopolios transnacionales.

La Comisión Europea reconoce que el nuevo tratado tendría un "shock inicial" que obligaría a una reestructuración en profundidad de muchos sectores afectados (productores de carne, azúcar, fertilizantes, bio-etanol, equipos de transporte, sector del metal, sector de la madera y del papel, sector de servicios a los negocios, o los sectores de servicios personales y de comunicación). Es decir, como en el caso del NAFTA de 1994 (EEUU, Canadá y Méjico), la promesa de 20 millones de nuevos empleos representó en realidad la pérdida de millones de viejos empleos sin sustitución alguna, tanto en EEUU como en México. Aunque las corporaciones incrementaron enormemente sus beneficios las condiciones laborales (dumping en cuanto a sueldos y estándares de seguridad y salud) se deterioraron a ambos lados de la frontera. En Europa las legislaciones laborales deberían "armonizarse" con la ley americana mal llamada “Derecho a trabajar”, que ha restringido sistemáticamente la libertad de asociación sindical de los trabajadores.

ISDS (Investor-State Dispute Settlement)


Pero además, con el paquete “librecambista” (que admite más publicidad) se quiere colar otro paquete más secretivo, un acuerdo multilateral de resolución de conflictos entre inversores y contribuyentes diseñado para maniatar cualquier forma de resistencia al dumping social o a la privatización de los comunales sea a escala municipal, local, regional o nacional.

Precendentes: Pagar para legislar

Durante la primavera árabe (2011) los egipcios consiguieron un aumento del salario mínimo de 31€ (pasaron de 41 a 72€ al mes). Veolia, una multinacional del agua, interpuso en junio de 2012 una reclamación contra el estado egipcio ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI -ICSID en inglés -) una oficina del Banco Mundial. El motivo, que la nueva ley sobre el trabajo egipcia vulneraba los acuerdos tomados con el gobierno cuando la multinacional pasó a explotar el tratamiento de residuos de la ciudad de Alejandría.

En 2004 Cargill arrancó 66 millones € al estado mejicano por haber creado un nuevo impuesto sobre las bebidas con soda.

En 2010 Tampa Electric obtuvo 25 millones de $ de Guatemala por haber aprobado una ley que nivelaba las tarifas eléctricas.

En 2009, el gigante sueco de la energía Vattenfall interpuso una demanda en contra de Alemania. La compañía reclamaba una indemnización de 1.400 millones de euros por las medidas ambientales que limitaban el uso y el vertido del agua de refrigeración para una central eléctrica de carbón situada en las márgenes del río Elba en Hamburgo. En 2012, Vattenfall llevó a juicio al gobierno alemán exigiendo 3.700 millones de euros en compensación por la pérdida de beneficios relacionada con sus plantas de energía nuclear por la decisión del gobierno de irse retirando de la energía atómica.

Philip Morris presentó una demanda en 2010 contra Uruguay y Australia porque estos países introdujeron advertencias obligatorias sobre los riesgos para la salud en las cajetillas de tabaco.

Cuando Argentina congeló las tarifas de los servicios públicos (energía, agua, etc.) y devaluó su moneda para responder a la crisis financiera que azotó al país en 2001-2002, se vio sorprendida por más de 40 demandas de inversores. Grandes compañías como CMS Energy (Estados Unidos), Suez y Vivendi (Francia), Anglian Water (Reino Unido) y Aguas de Barcelona (Estado español) reclamaban paquetes de compensación multimillonarios por la pérdida de ingresos.

En la actualidad hay más de tres mil casos en tramitación.Para una lista interminable de casos en tramitación consultar esta web: http://italaw.com/arbitration-rules/icsid

Los monopolios transnacionales están demandando a países desarrollados y en desarrollo de todos los continentes por adoptar medidas tributarias o políticas fiscales, prohibir productos químicos nocivos o actividades mineras, requerir que se realicen evaluaciones de impacto ambiental, introducir regulaciones sobre residuos peligrosos, etc. A menudo, la amenaza de una demanda basta para congelar las medidas del Gobierno, haciendo que los responsables de formular políticas se den cuenta de que deben pagar para regular.

Este tipo de “acuerdos” (a menudo trucados con letra pequeña que sólo aparece el día de la reclamación) protegen a las multinacionales contra toda decisión pública, independientemente del gobierno de turno y al margen de las regulaciones nacionales o los tribunales locales puesto que las disputas sólo se resuelven en instancias especializadas de arbitraje (CIADI, CNUDCI, …) sin derecho a apelación.

Los Estados deben cumplir con los laudos arbitrales. Si se niegan a ello, el laudo puede ejecutarse prácticamente en cualquier lugar del mundo; por ejemplo, confiscando una propiedad del Estado en cuestión en otro país.

Un selecto grupo de firmas y abogados que cobran la friolera de 8 a 30 millones de $ por caso, a razón de mil $ la hora de una legión de leguleyos (El Gobierno filipino gastó 58 millones de $ para defenderse en dos casos contra el operador aeroportuario alemán Fraport) con interconexiones las multinacionales y numerosos intereses financieros, dictan sentencias que poco tienen que ver con la justicia o la independencia.

En el caso de Plama Consortium contra Bulgaria, los honorarios a pagar por Bulgaria ascendieron a más de 13 millones de $, por defenderse de una demanda que, en última instancia, se consideró fraudulenta. Aunque Bulgaria fue indemnizada con 7 millones se vio obligada a añadir 6 millones de su presupuesto para acabar de pagar la factura presentada por los abogados.

La industria del arbitraje internacional de inversiones está dominada por un reducido
y compacto grupo de firmas de abogados y árbitros –Freshfields (Reino Unido), White &Case (Estados Unidos) y King & Spalding (Estados Unidos) que ejercen como árbitros y como representantes de las partes (o consejeros), e incluso se citan entre sí para actuar como testigos en los casos de arbitraje. Una puerta giratoria sin pausa existe entre los responsables nacionales de las políticas de inversiones, los abogados de las multinacionales y los abogados de las cortes arbitrales.

El sistema de arbitraje de inversiones, dada la magnitud de las cifras involucradas, está cada vez más interconectado con el mundo de las finanzas especulativas, puesto que hay fondos de inversión que están ayudando a financiar los costos de las disputas inversor-Estado a cambio de un porcentaje de la indemnización o laudo final. Se trata de invertir en el pleito de otra entidad con la esperanza de compartir el botín si finalmente se otorga un pago. Por lo general, el financiador tomará entre el 20 y el 50% del laudo final. Esta financiarización del arbitraje de inversiones llega incluso a propuestas como la posibilidad de que se puedan vender paquetes de demandas a terceras partes (swaps de impago) en la más pura tradición de los derivados especulativos financieros.

Pero se trata aún de acuerdos “ad hoc”, no generalizables, que dependen de la voluntad de aceptación por parte del gobierno de turno. Algunos países han empezado a tomar conciencia de los abusos y han empezado a retirarse del sistema. En la primavera de 2011, el Gobierno australiano anunció que dejaría de incluir disposiciones sobre la resolución de diferencias inversor-Estado en sus tratados comerciales. Bolivia, Ecuador y Venezuela han puesto fin a varios tratados de inversión y se han retirado del CIADI.

Colar el ISDS por la puerta trasera


Si se incluyera en el TTIP un capítulo de protección inversiones de multinacionales, general y obligatorio (el ISDS), una reglamentación municipal sobre el precio del agua, una tasa contra la polución, un aumento del salario mínimo, un cambio en los horarios comerciales, una norma de protección del comercio local contra la instalación de grandes superficies, una norma de etiquetaje que obligue a especificar el origen transgénico de los ingredientes, …, podrá ser reclamada por la multinacional de turno (por que puede reducir el beneficio esperado de la inversión), no ante un tribunal administrativo nacional sino en una corte de arbitraje internacional que impondrá sanciones y multas disuasorias a los ciudadanos contribuyentes además de cobrar millones por sus dudosos “servicios”.

Se trata de la creación de un frente inexpugnable que pretende acabar con cualquier resistencia democrática, social o política en defensa de los comunales, un ataque a cualquier intento democrático de reforma fiscal contra los grandes monopolios, las grandes superficies, los grandes bancos o los mercados financieros. Cualquier intento de aumento del salario mínimo, la seguridad laboral, la sanidad pública, la educación, los fármacos genéricos, la introducción de medidas de defensa del medio ambiente, etc., que vulnere los intereses de cualquier grupo monopolista multinacional, será aplastado en los tribunales pro-business globales.

Recetas nuevas contra los monopolios multinacionales



La lucha por los comunales es la clave para la resistencia frente al ecocidio, austericidio y empleocidio del capitalismo monopolista multinacional.

Los comunales locales y regionales (edificios, viviendas y espacios públicos, normas contra el establecimiento de grandes superficies, servicios públicos municipales, provinciales, etc) deben defenderse con uñas y dientes frente al capitalismo multinacional y sus sponsors y lacayos nacionales.

Desbancar a los lacayos que gobiernan a favor de los monopolistas no es suficiente puesto que todo el conjunto del entramado institucional europeo y mundial está al servicio del capital monopolista multinacional. El nacionalismo individualista es una receta obsoleta en un planeta globalizado. El nacionalismo miope que pretende salvarse de la crisis general soltando lastre y colaborando con las multinacionales es, cuando más, una vía de escape de muy corto recorrido.

La batalla por los comunales tiene que globalizarse desde el ámbito más local, hasta el ámbito más general en una sinapsis permanente. Los que pretenden urbanizar una plaza pública, cerrar un CAP, subir el IVA, cambiar empleos fijos por mini-jobs, hacer fracking frente a tu pueblo, montar un Carrefour en la esquina, etc., son el FMI, la Comisión Europea, el Banco Mundial, la oligarquía financiera y en definitiva, el capital monopolista multinacional. Por lo tanto, si las luchas locales no saltan a luchas solidarias y a luchas globales, los comunales serán estrangulados, uno tras otro, en su totalidad y la batalla estará perdida de antemano.

Frente al Tratado del Gran Mercado Trasatlántico, la evidencia más clara y fidedigna del frente único, global y coordinado de los oligopolios transnacionales para someter a la población y al planeta, hay que contraatacar con un frente único de resistencia socialista global en cada pueblo, en cada ciudad, en cada región, en cada nación y en cada continente. El cáncer capitalista está demasiado extendido y las viejas recetas nacionalistas ya no tienen ninguna posibilidad de frenar su avance mortal.


Información sobre Acuerdos Multilaterales de Resolución de Conflictos: Cuando la injusticia es negocio


Blog de activistas contra el TTIP: No al TTIP

Más información sobre el TTIP: De que va el tratado USA-UE

Ucrania y el nuevo imperialismo

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G.M. Tamás: "El antiguo nacionalismo estaba basado en la fuerza, la asimilación y el crecimiento, en cambio, el signo de los nuevos nacionalismos (etnicidad, tribalismo, ...) es el de la extrema debilidad"..."Con el nuevo nacionalismo, los países se reinterpretan como tribus con banderas, y los estados como mafias con estatutos".

William F. Jasper.: "Muchos de los participantes en las manifestaciones 'EuroMaidan' en Kiev eran miembros de ONGs fundadas y financiadas por G. Soros y fueron entrenados por estas mismas ONGs en numerosos talleres y conferencias patrocinadas por estas fundaciones. G. Soros se jacta de que ha dado "más que cualquier otra organización donante para la transformación democrática de Ucrania.”"

 ¿Dos imperialismos frente a frente?


Obviamente se ha producido un sonado debate sobre la crisis en Ucrania. El movimiento Maidan fue rápidamente dominado por organizaciones de extrema derecha, incluidos los grupos fascistas, que desempeñaron un papel clave en la lucha callejera que llevó a la toma del poder. El derrocamiento del gobierno pro-ruso de Yanukovich por un movimiento pro-Unión Europea y nacionalista, y su sustitución por un gobierno nacionalista ucraniano de derechas, fue seguido de un levantamiento separatista y la intervención militar rusa que condujo a la anexión de Crimea.

Mientras los medios occidentales atacan el “renovado imperialismo” ruso de Putin, algunos, desde la izquierda argumentan en contra de la toma del poder por los nacionalistas de derecha en Kiev, respaldados por la Unión Europea y el “imperialismo EE.UU.”

Para unos el villano es el imperialismo EEUU, para otros el villano es el imperialismo ruso.

El Imperialismo zarista en Ucrania



Ucrania fue, posiblemente, la colonia más antigua de Rusia, en diversos grados sujeta al imperio ruso desde el siglo XVIII. Bajo los zares, al igual que en otras zonas del imperio, se aplicó una dura política de rusificación. El uso de la lengua ucraniana fue prohibido en la imprenta y en la administración pública. Los ciudadanos rusos fueron designados para todos los puestos administrativos principales, y en el este de Ucrania se establecieron por la fuerza asentamientos de nacionales rusos.

Nacionalismo, Makhnovismo y revolución campesina


Winston Churchill : “Hemos de estrangular al bolchevismo en su cuna.”

Karl Kautsky predijo la llegada del "imperialismo colectivo" - imperialismos actuando en bloque, por ejemplo en relación a las colonias-. En el "imperialismo colectivo" de Kautsky, el "colectivo" se refería al colectivo de estados nacionales con respecto a sus colonias, y tenía razón Lenin planteando que tal cooperación no resistiría la competencia inter-imperialista como atestiguaron las dos guerras mundiales. Sin embargo, tras el primer conflicto mundial, y ante la amenaza revolucionaria en el Este, las potencias imperialistas de la época actuaron “colectivamente” contra los revolucionarios rusos y ucranianos, apoyando sin ambages al sanguinario Ejército Blanco.

A lo largo del siglo XIX el nacionalismo ucraniano cobró fuerza liderado por intelectuales de la clase media pero fue reducido por la represión zarista. Con la revolución rusa de febrero de 1917, el nacionalismo ucraniano resurgió, esta vez con fuerte influencia socialista i comunista. Durante el convulso período de 1917 a 1920, varios estados ucranianos independientes aparecieron brevemente en el territorio dominado hasta entonces por el imperio ruso: la República Popular de Ucrania, el Hetmanato, el Directorio y la pro-bolchevique República Socialista Soviética de Ucrania. En el antiguo territorio austrohúngaro ucraniano se constituyeron sucesivamente la República Popular de Ucrania Occidental y la República Hutsul. Kiev fue ocupada sucesivamente por invasores alemanes, magiares, austriacos, polacos y rusos.

Sin embargo, el factor clave y subyacente de la evolución política y militar de la zona fue la revolución campesina y el reparto de tierras en lo que hasta ahora había sido el granero del imperio ruso.
Entre diciembre de 1917 y enero de 1918, el levantamiento campesino consiguió expulsar a los grandes propietarios de buena parte de las tierras ucranianas. Sin embargo, el 3 de marzo de 1918, Lenin firmó el Tratado de Brest-Litovsk, que permitió al eje austroalemán ocupar Ucrania. Inmediatamente las tierras volvieron a sus antiguos dueños grandes terratenientes. Los austro-alemanes apoyaron al atamán Skoropadsky, zarista convencido, como jefe del nuevo gobierno títere, con la intención de acelerar la extracción del grano ucraniano hacia Alemania y Austria. Esto desató la cólera de los campesinos y se produjeron levantamientos armados en las zonas rurales.


A partir de septiembre de 1917, el anarquista Nestor Makhnó empezó a organizar a los campesinos en armas y formó el ejército insurreccional revolucionario de Ucrania, o Ejército Negro anarquista, con armas y equipo en gran medida obtenidos de las fuerzas en retirada del ejército austro-húngaro y alemán.

Un obstáculo principal era la falta de control de fábricas capaces de producir armas y municiones por lo que el Ejército Negro hubo a recurrir necesariamente a la captura de los depósitos de municiones y suministros de las fuerzas enemigas.

Durante la Guerra Civil, el Ejército Negro llegó a contar con 110.000 hombres (básicamente campesinos en armas y judíos) y fue organizado en unidades de infantería, caballería y artillería. Makhnó se declaró a favor de los "soviets libres de obreros y campesinos" independientes de control centralizado por parte de Moscú y apoyó la revolución campesina en todas las tierras ucranianas bajo su control. Makhnó defendía la libertad de expresión, de prensa, de reunión, los sindicatos independientes, y el autogobierno local a partir de comités autónomos de campesinos.

El territorio ucraniano se llevó la peor parte de la guerra civil en el antiguo imperio ruso. El granero ucraniano era un factor decisivo para desequilibrar la balanza de la guerra entre todos los bandos.

A pesar del común enemigo zarista y occidental, pronto empezaron las hostilidades entre el Ejército Negro de Makhnó y el Ejército Rojo de Trotski. A finales de julio de 1919, los destacamentos del Ejército Rojo en la guerra de Crimea, que sumaban unos 40.000 soldados, se amotinaron y depusieron sus comandantes; muchos se unieron al Ejército Negro de Makhnó. El motín, organizado por anarquistas, fue un duro golpe para los bolcheviques y su influencia en la zona desapareció.

Sin embargo, el gobierno bolchevique, ante el rápido avance hacia Moscú del Ejército Blanco del general Denikin, concluyó un acuerdo con el Ejército Negro de Makhnó para que atacara sus líneas de abastecimiento en el sur, y conseguir así detener su avance.


Durante el verano de 1919 el Ejército Negro derrotó a las tropas de Denikin en la batalla de Peregonovka y ocupó todo el sur de Ucrania, especialmente las regiones limítrofes con el Mar de Azov, la base de suministro del ejército de Denikin. Inmensos depósitos de municiones fueron capturados por las fuerzas anarquistas. Además, debido a que todos los ferrocarriles de la región quedaron bajo el control del Ejército Negro, ningún material de guerra podría llegar a las fuerzas de Denikin en el frente norte. Denikin tuvo que abandonar el ataque a Moscú y virar sus tropas contra el Ejército Negro. Sin la decisiva acción del Ejército Negro ucraniano, el Ejército Blanco, probablemente habría entrado en Moscú en diciembre de 1919. El caso es que los bolcheviques, una vez controlada la ofensiva del Ejército Blanco, volvieron de nuevo su Ejército Rojo contra los anarquistas ucranianos que estaban siendo combatidos también por el Ejército Blanco desde el sur.

Después de decisivas victorias sobre el Ejército Blanco, el gobierno bolchevique rompió su alianza con Makhnó y el movimiento anarquista ucraniano, atacando repetidamente concentraciones de tropas del Ejército Negro, y declarando el terror rojo contra los anarquistas y sus simpatizantes (dos agentes de la Checa intentarían sin éxito asesinar a Makhnó).

A pesar de todo, las fuerzas del Ejército Negro continuaron luchando contra los zaristas, derrotando a las fuerzas de Wrangel (el sucesor de Denikin al mando de las tropas apoyadas por la coalición occidental), capturando 4.000 prisioneros así como aprovisionamientos, armas y municiones. Después de una ofensiva hacia el norte sin éxito, Wrangel y lo que quedaba de sus fuerzas fueron evacuados en Sebastopol por la Armada británica, el 14 de noviembre de 1920.



 Bandera del Ejército Negro
(Muerte a todos aquellos que se interpongan en el camino de la libertad para los trabajadores)


El 26 de noviembre de 1920, menos de dos semanas después de terminar su exitosa ofensiva contra el ejército blanco del general Wrangel en Crimea, varios comandantes y subordinados del Ejército Negro fueron convocados para participar en una conferencia de planificación conjunta con el Ejército Rojo. A su llegada, fueron arrestados y ejecutados sobre el terreno por un pelotón de fusilamiento; otra delegación Makhnovista en Kharkiv, también fue traicionada, detenida y liquidada. Trotsky, de acuerdo con Lenin, había ordenado las ejecuciones masivas de los simpatizantes makhnovistas.

Makhnó siguió luchando contra un Ejército Rojo ahora refortalecido y ya sin enemigos del exterior. Las incautaciones de alimentos, las represalias y la amenaza de genocidio, redujeron los apoyos campesinos del Ejército Negro que finalmente sería derrotado y dispersado en agosto de 1921.

La guerra civil, devastó completamente a Ucrania. 1,5 millones de personas murieron durante el conflicto y en 1921 se declaró una hambruna devastadora en el sur.

Miembros del ejército Makhnovista en el exilio lucharon con las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil Española. Estos ucranianos formaron parte de una compañía al mando del "teniente Shevchenko" dentro del Batallón Mickiewicz-Palafox de la XIII Brigada Internacional o la Brigada Dabrowski. Muchos de ellos cruzaron los Pirineos después de la caída de Cataluña, y participaron en la resistencia contra el nazismo en Europa.

Grupos guerrilleros ucranianos todavía blandían la bandera negra luchando contra los nazis y los estalinistas durante la 2ª G.M.
 

Imperialismo soviético


Tras la aniquilación del movimiento de Makhnó por los bolcheviques, y coincidiendo con la nueva política de reconciliación nacional (la Nueva Política Económica), un breve período de renacimiento cultural nacional fue permitido por el gobierno soviético tras la Guerra Civil, pero estas políticas fueron contrarrestadas muy pronto por los estalinistas en los años 1930.

El programa de colectivización forzada de la agricultura en la década de 1930 provocó una gran hambruna en Ucrania (Holodomor) que causó la muerte de millones de ucranianos entre 1932 y 1933. Desde 2006, el Holodomor ha sido reconocido por la Ucrania independiente y varios otros países como el genocidio del pueblo ucraniano por parte del imperialismo soviético.

En las grandes purgas de 1929-1934 y 1936-1938 el terror estatal sistemático se utilizó contra la cultura ucraniana. Los "desviacionistas" nacionalistas fueron purgados del Partido Comunista de Ucrania. Artistas e intelectuales fueron encarcelados. La represión política se cobró la vida de 700.000 personas. La lengua y la cultura ucraniana fueron, una vez más reprimidas y los estalinistas regresaron a las políticas de "rusificación" de los zares.

Durante la invasión de 1941 de la Unión Soviética por la Alemania nazi, un número significativo de ucranianos apoyó a los nazis. La ideología nazi, con sus elementos anti-comunistas y anti-eslavos, atraía a muchos nacionalistas ucranianos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la represión soviética continuó. El veinte por ciento de los deportados "especiales" de la Unión Soviética en la década de 1950 eran de Ucrania. Tártaros de Crimen (varios cientos de miles) fueron deportados a Asia Central, también fueron deportados ucranianos de etnia alemana. La rusificación soviética de Ucrania siguió.

La transición oligárquica en Ucrania


Después de su independencia en 1991, un grupo de oligarcas empresariales apareció rápidamente en la escena económica y política de Ucrania según un patrón idéntico al de su vecina Rusia. En 2008, la riqueza combinada de los 50 oligarcas más ricos de Ucrania era igual al 85% del PIB de Ucrania.

Durante la década de 1990, ex_burócatas reconvertidos a empresarios bien conectados se enriquecieron a través de las conexiones con los gobiernos corruptos, elegidos democráticamente. Posteriormente numerosos empresarios ucranianos tomaron el control de los partidos políticos (ejemplos de esto son el partido de los Verdes, el partido del Trabajo o el Partido Socialdemócrata de Ucrania) o iniciado otros nuevos para ganar escaños e influencia en la Rada Suprema (Parlamento de Ucrania).

Como en Rusia, el proceso de privatización de los activos estatales (empresas, tierras y bienes raíces) a través de entramados de títulos, cupones, certificados y vales, en medio del caos de las terapias de choque, la desvalorización del dinero, la inflación galopante y la miseria generalizada, ofreció una oportunidad única a quienes disponían de fondos frescos y contactos (mafiosos y ex burócratas) para apoderarse de la mayoría de activos del país.

Pavlo Lazarenko Ivanovych, antiguo presidente de un kolkhoz soviético reconvertido a oligarca mafioso, ex primer ministro de Ucrania, en agosto de 2006 fue declarado culpable y condenado a prisión en Estados Unidos por lavado de dinero, fraude electrónico y extorsión. Según las Naciones Unidas, robó unos $ 200 millones de dólares directamente de los presupuestos públicos ucranianos, dinero que escondió en Polonia, Suiza, Antigua, y, finalmente, en los Estados Unidos, donde utilizó una empresa de tapadera para ocultar sus fondos.

Georgiy Gongadze, un periodista ucraniano y el fundador de Ukrayinska Pravda (un periódico de Internet conocido por la difusión de la corrupción de los políticos ucranianos) fue secuestrado y asesinado en 2000.

Las elecciones de 2004 se celebraron en un ambiente muy cargado, con el equipo de Yanukovich y la administración del presidente saliente utilizando su control del aparato de gobierno y el estado para intimidar al candidato opositor Yushchenko y sus partidarios. En septiembre de 2004, Yushchenko sufrió un envenenamiento por dioxina y compuestos del famoso agente naranja, en circunstancias misteriosas. Sobrevivió y regresó a la campaña electoral aunque el envenenamiento minó su salud y alteró su apariencia drásticamente.

Ucrania ha seguido siendo parte de la Comunidad de Estados Independientes desde su independencia y sufre una fuerte dependencia energética respecto a su vecina Rusia.

Economía ucraniana 1991-2000


Como en Rusia, la economía ucraniana, fue sometida sin misericordia a terapias de shock durante la década de los 1990s. El PIB cayó en picado.

1992 -9.7%
1993 -14.2%
1994 -22.9%
1995 -12.2%
1996 -10.0%
1997 -3.0%
1998 -1.9%
1999 -0.2%

Entre el censo soviético de 1989 y el censo de Ucrania de 2001, la población de Ucrania disminuyó de 51.706.600 a 48.457.020 personas. Casi el 6% de la población. En 2001, el 39 por ciento de la población de Ucrania podría ser definida como pobre según el umbral de pobreza del Banco Mundial de un dólar por día y por habitante.


La crisis demográfica ucraniana no ha remitido desde entonces debido a su alta tasa de mortalidad y una baja tasa de natalidad. La tasa de natalidad vigente de Ucrania es de 11 nacimientos / 1,000 habitantes, y la tasa de mortalidad es de 16,3 muertes / 1,000 habitantes. En 2008, la población del país seguía disminuyendo a un ritmo del 5% anual. La ONU advirtió que la población de Ucrania podría disminuir en 10 millones de personas para el año 2050 si las tendencias no mejoraran.

Aunque la economía recuperó altas tasas de crecimiento a partir del año 2000, no se ha podido volver todavía a los niveles de PIB de los años 1980.

Capitalismo oligarca mafioso y multinacionales


Como en el caso de Rusia, el capitalismo oligarca mafioso ucraniano representa un obstáculo a la penetración de los grandes grupos monopolistas multinacionales.

Bajo presión del FMI, el Parlamento de Ucrania ha aprobado una ley de inversión extranjera que permite a los occidentales comprar negocios y propiedades, repatriar ingresos y beneficios, y recibir una indemnización si la propiedad es nacionalizada por un futuro gobierno.

Sin embargo, las complejas leyes y reglamentos, la mala gobernanza corporativa, la débil aplicación de la ley de contratos por los tribunales, y las altas tasas de corrupción, siguen obstaculizando las inversiones extranjeras directas a gran escala en Ucrania. Si bien existe un mercado de valores en funcionamiento, la falta de protección de los derechos de los accionistas restringe severamente las actividades de inversión de cartera.

Según el Informe de Competitividad Global 2012-2013 (al servicio de los lobbies multinacionales), "el desafío más importante que tiene el país es la necesaria reforma de su marco institucional, en el que no se puede confiar, debido a la burocracia, la falta de transparencia y el favoritismo".

A diferencia de otros países del Este y el Centro de Europa (Hungría, Chequia, Eslovaquia, Polonia y Eslovenia concentran más del 70% de la Inversión Exterior Directa en la zona), la mayoría de las fuerzas productivas del país permanece aún en manos ucranianas. Hay 12 fabricantes de automóviles en Ucrania, siendo los más importantes ZAZ, LuAZ, Bogdan, KrAZ, Eurocar, LAZ., que producen locomotoras diesel, tractores, camiones, autobuses, trolebuses, automóviles de diseño propio y tranvías. Ucrania sigue diseñando y fabricando aviones. Los Antonov ucranianos siguen siendo los aviones más grandes del mundo.

La boyante industria de cohetes espaciales sigue estando en manos del Estado, gestionada desde 1992 por la Agencia Espacial Nacional de Ucrania.. La agencia cuenta con 30 empresas, institutos de investigación científica, y oficinas de diseño.

La potente industria militar (un conglomerado estatal) también sigue en manos ucranianas. Ucrania se encuentra entre los 10 mayores exportadores de armas del mundo sólo después de Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania e Israel. La producción de las plantas de defensa de ucranianas creció un 58% en 2009, con el mayor crecimiento registrado por los constructores de aeronaves (77%) y los de barcos (71%).

El sector bancario, el metalúrgico y el energético, siguen estando mayoritariamente en manos ucranianas.

En abril de 2011 la inversión extranjera directa total en Ucrania se situó en $ 44,7 mil millones registrándose un notable descenso interanual de la inversión extranjera directa entre los años 2010 y 2013.

Resulta significativo que la firma de un acuerdo de explotación de gas de esquisto (fracking) con Royal Dutch Shell, el 25 de enero de 2013 por unos 10 mil millones de $ representa la mayor inversión extranjera directa en Ucrania hasta ahora.

Ucrania y el FMI


Con el contagio de la crisis financiera de 2008, el desplome de su moneda (la hryvnia – UAH - cayó 38% frente al dólar EE.UU.) y la amenaza de colapso complete del sistema bancario ucraniano (la banca ucraniana se había endeudado fuertemente con la banca internacional y la mayoría de los préstamos y las hipotecas fueron emitidos en dólares), el IMF acudió al rescate con un préstamo de 16.400 millones de $ condicionado a reformas neoliberales (recortes presupuestarios, reformas laborales, bajadas salariales, reforma del sistema público de pensiones, subida del 40% en la tarifa del gas, etc.)

Tras el rescate bancario, el Estado ucraniano se convirtió en el propietario de facto del Ukrhazbank, del Banco Rodovid y del Banco de Kiev.

En julio de 2010 el gobierno firmó un nuevo acuerdo con el FMI a cambio de un préstamo de 15.500 millones de dólares (a cambio se comprometía a aumentar la edad de jubilación y a doblar los precios interiores de la energía). A principios de 2011 el FMI congeló el préstamo por el retraso en el aumento de la subida del gas.

El déficit exterior y el déficit presupuestario han seguido escalando perjudicando a la moneda del país y encareciendo las divisas exteriores. En 2014 el país deberá pagar 3.000 millones $ por vencimientos cumplidos además de 1.000 millones de obligaciones en € a reembolsar durante este año. Naftogaz, el operador público gasístico del país, ha de abonar 3.000 millones de $ por gas aún no pagado a Gazprom.

Según el primer ministro de Ucrania del momento, las condiciones cada vez más duras impuestas por el FMI, habrían llevado finalmente al gobierno a la decisión de suspender los preparativos para la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea (ALECA) de 21 de noviembre de 2013 que desencadenaría las masivas protestas en la calle. (Los comisarios europeos han llegado a prometer que el acuerdo de librecambio significaría un crecimiento anual del PIB ucraniano de dos dígitos)

Préstamos e hipotecas en dólares por parte de bancos ucranianos, austriacos y rusos, eran populares a mediados de los años 2000 puesto que pagaban solo un 11,5% de interés frente al 17 o el 20% para los préstamos en moneda nacional. La salida del presidente V. Yanukovych implicó una caída adicional del 40% del valor de la Hryvnia, con lo que el coste de muchas hipotecas se ha más que duplicado desde 2007 y la carga financiera se ha hecho insostenible para la mayoría de los deudores. El 30% de los préstamos bancarios del país son "de dudoso cobro" con lo que la mayoría de los bancos del país (22 bancos) deberán acumular reservas y provisiones y el nuevo gobierno post-Yanukovych ha pedido un nuevo rescate (condicionado a más austeridad) de 17.000 millones de $ al FMI.


Imperialismo ruso??


El patrimonio de los grandes oligarcas rusos (al igual que el de los grandes oligarcas ucranianos) está en bancos europeos, en su mayor parte en la City de Londres. Sus empresas, activos y mercados en Rusia (y en Ucrania) constituyen simples cotos reservados de extracción de plusvalía, imposibles de extender más allá de las actuales fronteras rusas. Los intereses “imperialistas” rusos se reducen a intentar frenar el avance de los grandes grupos monopolistas multinacionales.

El apoyo y colaboración con los separatistas de Crimea forma parte de las concesiones al nacionalismo ruso por parte de la oligarquía mafiosa dirigida por Putin. Mantener en paz los cotos de caza reservados exige ciertas concesiones (la calefacción en Rusia es casi gratis para toda la población a pesar de que las empresas proveedoras son privadas) y asumir ciertos riesgos.

Esto lo saben muy bien los dirigentes occidentales a la hora de elegir cuidadosamente las sanciones más eficaces y dolorosas contra el amenazador “imperialismo” ruso. Basta con “bloquear las cuentas en bancos occidentales de unos cuantos oligarcas y políticos rusos” para que estos abandonen a su suerte a los separatistas del Este de Ucrania y traicionen a sus, hasta ahora aliados oligarcas ucranianos, a cambio de la más que comprensible anexión de Crimea.

Imperialismo "colectivo" multinacional del siglo XXI


Las grandes corporaciones monopolistas, no solamente han tomado el control de las instituciones internacionales, suplantando a los estados, sino que las reorganizan y manipulan para que operen mejor en favor de sus intereses y en perjuicio de sus teóricos estados miembros. Se trata, de nuevo, de un imperialismo "colectivo", pero ahora el colectivo no lo integran estados sino grandes grupos transnacionales a los que importa un pimiento los estados-nación donde están ubicadas sus respectivas sedes centrales. Las últimas reformas, tratados y "constituciones" de la Unión Europea la han convertido en una agencia corporativa al servicio de los monopolios privados que está actuando abierta e impunemente contra sus mismos socios, imponiendo drásticas medidas de austeridad para debilitarlos, obligarlos a privatizar sus servicios y bienes públicos y reducir a sus ciudadanos a las condiciones de flexi-explotación óptimas para engrosar sus beneficios.

Los oligarcas rusos y ucranianos se han estado resistiendo al avance demoledor del verdadero y único imperialismo del siglo XXI, capaz de manipular el nacionalismo defensivo de la población con tal de asegurar su dominación global del planeta.

Pero mientras que en Rusia la oligarquía a acabado aceptando el liderazgo indiscutible de Putin (después de que éste cortara algunas significativas cabezas), en Ucrania no ha aparecido una capo capaz de poner orden en el turbulento gallinero oligárquico. Mientras que unos quieren seguir el modelo ruso manteniendo a Ucrania fuera de la órbita monopolista multinacional (M. Ianoukovitch, Rinat Akhmentov, Cmytro Firtach)  otros esperan sacar tajada de la venta de Ucrania al mejor postor multinacional (M. orochenko, M. Andri Veresvskiy, M. Youri Kosiouk), siguiendo la estela de Hungría, Chequia, Polonia, Eslovenia y Eslovaquia, en el marco de una “asociación” con la UE neoliberal (ALECA)


Con Crimea en el bolsillo y las cuentas en Suiza y Londres en peligro, el supuesto “nacionalismo imperialista” del capo de la oligarquía rusa ya ha tocado techo. Los separatistas pro rusos ucranianos se las van a ver y desear para obtener un mínimo de apoyo por parte de la vecina Rusia, para la que a partir de ahora, se han convertido en pieza intercambiable en su arriesgada partida contra el único imperialismo del siglo XXI, el imperialismo monopolista transnacional.

Cártel farmacéutico. Patentes y monopolio

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Entre 2007 y 2014, Xyrem (Jazz Pharmaceuticals), contra la narcolepsia, aumento en un 841%; Humulin RU-50 (Eli Lilly), contra la diabetes, 354%; EpiPen (Mylan), contra alérgias, 222%; Viagra (Pfizer), 159%; Gleevec (Novartis), contra la leucemia, 158%; Abones (Biogen Idec), contra la esclerosis múltiple, 147%; etc.

Desde 2007 los precios de la mayoría de antiguos medicamentos de marca, cuya patente está a punto de expirar, se han doblado. Los precios de algunos medicamentos contra la diabetes se han cuadruplicado. 

Las farmacéuticas cuentan con las dos varitas mágicas necesarias para desplumar sin piedad a sus clientes. La casi total inelasticidad de demanda del mercado (los enfermos necesitan si o si sus patentadas píldoras) y su posición de monopolio de facto.


Historia de las patentes


Para cualquier historiador, las patentes retrotraen a las prácticas mercantilistas comunes anteriores a la revolución industrial.

El 1474 el Estado de Venecia fue el primero en legislar una norma conocida como Parte Véneta. Esta ley contenía todos los elementos de las leyes contemporáneas de patentes:

1) Requisitos: Novedad, altura inventiva, aplicación industrial.
2) Plazo de vigencia limitado en el tiempo (10 años).
3) Cláusulas de retroactividad: el Estado puede usar patentes en casos de necesidad, explotación nacional y caducidad por falta de explotación.
4) Requiere registro.



Las justificaciones también eran del tenor de las actuales: fomento de la innovación local, atraer innovadores extranjeros, etc.

En Francia, las patentes eran concedidas por la monarquía y por otras instituciones como la "Maison du Roi", y el Parlamento de París. La novedad de la invención era examinada por la Academia Francesa de Ciencias y desde 1555 se empezaron a publicar las “especificaciones” de algunas patentes.

Aunque inicialmente los revolucionarios franceses derogaron todos los privilegios, incluidas las patentes, la ley del 7 de enero de 1791 calificó, de manera expresa, el derecho de los inventores como derecho de propiedad universal (aceptando incluso las patentes de importación). La ley de patentes fue revisada en 1844, el costo de la patente se redujo y las patentes de importación fueron abolidas.

El Estatuto de Monopolios, ley elaborada por el Parlamento de Inglaterra en 1624, texto que se considera la primera expresión legal de la ley de patentes británica, fue en realidad una norma para limitar el poder del monarca de otorgar patentes (almidón, sal, etc) que se había convertido, en la práctica, en una forma de recaudar alternativa a la impopularidad de las subidas de impuestos. La ley limitó el derecho de patente sólo para nuevas invenciones y derogó todas las patentes y monopolios anteriores.

En Inglaterra, en la década de 1850, la corriente librecambista criticó duramente la ley de patentes como una obstrucción a la libre investigación, beneficiando a unos pocos a expensas de bien público y estuvo a punto de conseguir su abolición. El mismo The Economist publicó repetidamente puntos de vista anti-patentes.

Concentración capitalista: Proteccionismo primero y patentes después


La concentración del capital empezó a manifestar características fuertemente monopolistas durante el último tercio del s. XIX y sobre todo a partir de la Larga Depresión de 1870-1896. En Alemania y en Estados Unidos aparecieron poderosas asociaciones de productores como los konzern alemanes (Krupp, Thyssen, I.G. Farben, etc.) y los trusts americanos (Morgan, Carnegie y Moore que en 1901 se fusionaron en la U.S. Steel Corporation). Los monopolios “nacionales” precisaban de la palanca del poder estatal para establecer barreras de entrada estableciendo medidas proteccionistas de toda índole para favorecer la formación de cárteles gigantescos. En esta época las patentes jugaron un papel insignificante en el avance de la monopolización. El librecambismo fue rápidamente substituido por el proteccionismo, y el "laissez fair" por la intervención y el control del estado en la economía.

La etapa siguiente en la concentración del capital fue la globalización. Los grandes grupos transnacionales empezaron a denostar el proteccionismo en todos los foros. Para una multinacional que aspira al monopolio global el proteccionismo comercial deja de ser una barrera para convertirse en un obstáculo a su dominación.

En esta etapa globalizada, los monopolios transnacionales reorganizaron sus sistemas de protección monopolista reforzando barreras de entrada alternativas al proteccionismo comercial. En la actualidad las patentes figuran entre las barreras de entrada monopolistas más eficaces, complementándose a la perfección con el resto de barreras de entrada monopolistas como las economías de escala, el marketing del despilfarro, la segmentación del mercado y la obsolescencia planificada.

Patentes farmacéuticas e innovación


Peter Ringrose (CEO de Bristol Myers Squib): "Hay más de 50 proteínas posiblemente implicados en el cáncer con las que nuestra empresa no puede trabajar porque los titulares de patentes o bien no nos lo permitirían o bien por que nos exigen cánones abusivos.”

Históricamente, la propiedad intelectual en el sector farmacéutico ha variado enormemente con el tiempo y el espacio.

En el desarrollo de la industria farmacéutica moderna las patentes jugaron un papel nulo. En Francia, en virtud de la ley del 5 de julio 1844, las invenciones farmacéuticas no podían ser patentadas. En la mayor parte de la Europa continental, hasta hace pocos años, sólo el “proceso de producción” de un fármaco podría ser patentado, por lo que una vez que un medicamento fuera descubierto, un segundo productor también podría producirlo siempre que hubiera encontrado una manera diferente de hacerlo.

En Suiza, las patentes de productos químicos y farmacéuticos estaban expresamente prohibidas por la Constitución. Ello no impidió que el sector farmacéutico suizo fuera de los más adelantados del planeta.

En Italia, las patentes farmacéuticas habían estado prohibidas hasta 1978, cuando la Corte Suprema falló a favor de los dieciocho farmacéuticas, todas extranjeras, solicitando la aplicación de patentes sobre productos médicos en Italia. Hasta entonces, Italia había desarrollado una fuerte industria farmacéutica y a finales de la década de 1970 era el quinto productor mundial de productos farmacéuticos y el séptimo exportador.

En Alemania no se podían patentar productos sino sólo “procesos industriales”

En España, la Ley de Patentes se dictó en 1986 como consecuencia de la entrada del país en la CEE. La ley no comenzó a aplicarse hasta 1992. Antes de esa fecha,r egulaciones que databan de 1931 prohibían explícitamente patentar cualquier sustancia, proceso o producto farmacéutico.

En realidad, los países con legislaciones a favor de la propiedad intelectual (EEUU, Inglaterra) quedaron rezagados frente a la poderosa industria farmacéutica de los países sin patentes o con bajo nivel de protección (Suiza, Italia, Alemania). De hecho, firmas que no podían competir en su propio país a causa de las patentes acabaron instalándose en Suiza, Italia o Alemania.

El mercado de patentes, trolls de patentes y litigaciones

 
John Amster (CEO de un troll que cobra de los monopolistas para parar los ataques del resto de trolls): “Si, nosotros somos amigos de los trolls, salimos con ellos a cenar. Hacemos negocios con ellos. Como resultado le ahorramos al monopolista susceptible de ser atacado un montón de dinero”.

La propiedad intelectual consiste en el otorgamiento de un monopolio "temporal" al registrador de la patente que le permite obtener rentas de monopolio por encima de los costes reales de producción. Se vende como un incentivo a la creatividad (existen formas menos manipulables de premiar a los investigadores y creadores: premios, incentivos públicos o privados, ...). Las patentes son pues barrera de entrada legales contra la competencia que, en el caso de mercados de demanda fuertemente inelástica, como es el caso de los medicamentos, permiten mantener precios abusivos sin contemplaciones. De ahí que la principal inversión de los oligopolios farmacéuticos sea el mantenimiento de verdaderos ejércitos de lobbystas para defender y ampliar los perniciosos efectos de sus patentes de corso.

Una corporación transnacional no precisa investigar para obtener patentes. Puede comprarla o le basta con absorber al creador de la patente. A partir de entonces la patente pierde su función inicial y se convierte simplemente en una barrera de entrada clave contra la competencia para que la corporación transnacional obtenga lucrativas rentas de monopolio. Los lobbys pro-patentes al servicio de las multinacionales han logrado una poderosa legislación pro-patentes tan favorable que ha permitido el surgimiento de empresas especializadas en sacar provecho del mercado abierto de patentes.

Los Trolls de patentes son corporaciones que no fabrican ni producen ningún tipo de bien o servicio. Su actividad pura y simple es la extorsión y consiste en acumular enormes carteras de patentes que adquieren en el mercado abierto para utilizarlas para acosar a las grandes multinacionales denunciándolas en los juzgados por violación de la propiedad intelectual.

La importancia de las patentes como barreras de entrada es tal que las grandes corporaciones están gastando enormes sumas no sólo en adquirirlas sino en litigaciones interpuestas por los Trolls de patentes. En 2013, Google fue atacado por 43 demandas de Trolls. Verizon, 42; Samsung, 39; Amazon, 39; Dell, 34; Sony, 34; Huavei, 32; Black-Berry, 31, … en total unas 4800 demandas. En total los litigios costaron a los monopolistas un total de 11.000 millones entre sentencias y gastos de abogados.

Investigación farmacológica y obsolescencia planificada




En el capitalismo actual, la obsolescencia planificada se aplica a todos los sectores bajo control monopolista u oligopolista. Desde las bombillas de menos de 1000 horas o las impresoras HP con un chip incorporado que las deja sin funcionar a partir de las 200.000 copias, a los i-phones con baterías programadas para dejar de funcionar antes de los dos años. Los ingenieros reconocen que existe una relación inversa entre la duración de sus productos de diseño y la duración de sus puestos de trabajo.

Pero no nos estamos refiriendo a al clásico truco de los laboratorios de reducir la fecha de caducidad de los fármacos que producen con el fin de obtener mayores ganancias, ocasionando que los pacientes desechen los medicamentos supuestamente vencidos para adquirir otros nuevos.

En el caso de las farmacéuticas, la obsolescencia planificada reviste un carácter especialmente obsceno y truculento puesto que requiere que sus pacientes-clientes no sanen. De la misma forma que Osram o Phillips precisan que sus clientes se queden a oscuras a menudo, Pfizer, Eli Lilly y Cia, precisan que sus pacientes nunca se curen del todo, sino que permanezcan enfermos y/o se sientan enfermos para que sigan acudiendo en tropel a las farmacias. Las grandes farmacéuticas viven y prosperan con la enfermedad.

Las cadenas de valor de los monopolios farmacéuticos están diseñadas y organizadas, de cabo a rabo, para este fin. El plan de negocio no es “curar” sino “tratar” enfermedades incurables. No se trata de cobrar por erradicar enfermedades ni de cobrar por combatirlas frontalmente o prevenirlas, sino, básica y fundamentalmente, de cobrar por tratarlas durante el máximo tiempo posible.

Marketing por la orejas



Dr. Bertalan Meskó (Carta abierta de un editor de Wikipedia a las farmacéuticas en junio de 2012): “Con base a encuentros precedentes bastante negativos entre empleados de farmacéuticas y editores de Wikipedia (empleados farmacéuticos tratando de editar las entradas acerca de sus propios productos de una manera bastante no-neutral), le aconsejamos que emplee un editor de Wikipedia si usted quiere asegurarse de que sólo información basada en la evidencia sea incluida en las entradas acerca de sus propios productos. Nombrando a alguien de su empresa como su 'portavoz' en Wikipedia que realizaría todas las modificaciones en nombre de la empresa sería una excelente manera de actualizar esas entradas”.

Los monopolios innovan lo menos posible y sólo cuando se ven obligados a ello; en general, resulta más lucrativo emplear el dinero en sobornar a los políticos para que aumenten la longevidad de sus patentes, o a los médicos para que recomienden sus fármacos, o a financiar campañas masivas de márketing para colocar sus repergeñados productos a los incautos consumidores.

Una práctica abusiva tradicional de estos laboratorios es el ‘evergreening’, por el cual las multinacionales farmacéuticas consiguen mantener artificialmente sus escandalosos precios a base de extender la protección de sus blockbusters (líderes en ventas) caducados a base de pequeñas e insignificantes modificaciones de sus componentes.

Además, de la misma forma que los monopolistas industriales diseñan continuamente agresivas campañas de lanzamiento de nuevos productos inútiles y dañinos para fidelizar y aumentar su clientela, las farmacéuticas no dudan en emularlos diseñando nuevos fármacos inútiles, sin eficacia alguna (placebo) y a menudo dañinos, para multiplicar y expandir sus “líneas de negocio”.

Para colocar dichos productos son precisas enormes dosis de marketing y sobornos. Novartis gasta alrededor de 33% de las ventas en marketing y el 19% en I + D. Las 30 mayores farmacéuticas gasta alrededor de dos veces más en promoción y publicidad que en I + D.

En la actualidad, el 85% de la financiación mundial para la investigación farmacéutica proviene de fuentes gubernamentales y públicas, mientras que el porcentaje de las farmacéuticas no llega al 11%. Las grandes farmacéuticas gastan en marketing 19 veces más de lo que invierten en investigación básica.


La investigación para “nuevos” medicamentos, según datos de la agencia norteamericana FDA, no llega ni a un 15% del total del gasto total de las grandes farmacéuticas en I+D. El resto se dedica al diseño de medicamentos redundantes (fármacos “yo también”) en los que la “novedad” está en la forma de dosificación, la vía de administración, o la combinación con otro ingredientes. De hecho, alrededor del 77% por ciento de lo que la FDA aprueba es "redundante" desde el punto de vista estrictamente médico.


Triste pero irónicamente cierto, los fármacos “me-too” redundantes constituyen por tanto la única herramienta disponible capaz de inducir algún tipo de competencia en un mercado completamente oligopolístico.

Para colocarlos en el mercado, el “esfuerzo de ventas” de las grandes farmacéuticas no ha parado de crecer. Mientras que el porcentaje del personal dedicado a investigación no ha parado de declinar, el destinado a marketing a experimentó un aumento del 60% entre 1995 y 2000.

Marketing creativo

 Emulando el marketing creativo de sus congéneres industriales, las grandes corporaciones farmacéuticas han adoptado y perfeccionado estrategias diseñadas para crear nuevas patologías en función de sus experimentos previos de laboratorio. En 1998, las grandes farmacéuticas norteamericanas, para emular el éxito de Viagra entre la población masculina, financiaron un encuentro de especialistas en Cape Cod (Nueva York) para determinar el perfil clínico de una nueva enfermedad de la que no se tenía noticia alguna hasta entonces: la “disfunción sexual femenina”. Un año más tarde, apareció un artículo en la revista JAMA en el cual se afirmaba, supuestamente con objetividad científica, que un 43% de la población femenina de los EEUU sufrían la nueva enfermedad mientras que Procter & Gamble ya tenía listo para su distribución un medicamente especialmente indicado para el tratamiento de la disfunción sexual femenina (parches de testosterona).

Precios de monopolio y exclusión


Desde 2007 los precios de la mayoría de antiguos medicamentos de marca, cuya patente está a punto de expirar, se han doblado. Los precios de algunos medicamentos contra la diabetes se han cuadruplicado.

Las farmacéuticas cuentan con las dos varitas mágicas necesarias para desplumar sin piedad a sus clientes. La casi total inelasticidad de demanda del mercado (los enfermos necesitan si o si sus patentadas píldoras) y su posición de monopolio de facto.

Los precios iniciales para recién introducidos medicamentos son de escándalo: 15 nuevos medicamentos contra en cáncer introducidos durante los últimos 5 años cuestan más de 10.000 $ al mes.

La concentración creciente del negocio farmacéutico permite el monopolio completo sobre series enteras de medicamentos. Ello permite que, a medida que caducan sus patentes y su cifra de negocios disminuye (-19.300 millones de $ en 2013), los monopolistas lo compensen con subidas escandalosas de precios sobre los medicamentos que aún controlan (+20.000 millones de $).

Exclusión monopolista


Los monopolios no son inherentemente malos per se. Minimizar costos (economías de escala) es económico si todo el mundo utiliza el mismo producto. Los monopolios públicos pueden resultar económicamente eficientes en muchos casos.

Los monopolios públicos son más baratos para el consumidor (no hay CEOs capitalistas) y no son excluyentes. Además, puesto que no promueven la desigualdad social, seguramente son beneficiosos para el gran público vía mejores rentas.

La segmentación de mercado es una técnica típica de los operadores monopolistas. Procter & Gamble envía investigadores a las mas remotas aldeas de la India para que filmen como se afeitan los lugareños en sus chabolas sin luz ni agua corriente. A partir de la información recopilada diseñaron la Gillette Guard con sólo dos hojas de afeitar a 72 centavos de dólar que les permite hacer negocio incluso con los más pobres. Procter & Gamble se enorgullece de tales iniciativas win-win (además de reportarle pingües beneficios, demuestran que los monopolios transnacionales no excluyen a nadie, ni siquiera a los parias de la India.

En el caso de las grandes farmacéuticas, la maximización de beneficios sería un incentivo para introducir medicamentos en los países pobres a precios más bajos que en los países ricos. Esto aumentaría los beneficios de las farmacéuticas y también el bienestar de los pobres del país. Un auténtico ejemplo de win-win del que podrían alardear los departamentos de relaciones públicas de los monopolistas.

Pero la segmentación del mercado farmacéutico presenta problemas. Si se comercializaran medicamentos baratos en países o zonas pobres, pronto encontrarían el camino de vuelta a los países ricos (consecuencias indeseadas de los tratados de libre comercio).

Así pues, los oligopolios farmacéuticos son excluyentes. El 89% del mercado global de medicamentos está geográficamente concentrado en USA, la UE y Japón. Muchas enfermedades graves son simplemente ignoradas, sobre todo si quienes mayoritariamente las padecen son pobres y no tienen fondos para sufragar los costosos tratamientos a diseñar por laboratorios altamente especializados en obsolescencia humana.

Cuando se trata de productos homogéneos (no sería el caso de Procter & Gamble), si las diferencias sociales son abismales el monopolista tiende a excluir a la gran mayoría cobrando altos precios de monopolio a la minoría rica.

Delegados de grandes empresas farmacéuticas confesaban que en África del Sur los precios de sus productos están pensados para un restringido segmento del 5% del mercado, mientras que en la India su base de clientes no llegaría al 1,5%. El resto de la población no es de su interés.

El SIDA y los trolls farmacéuticos


La combinación de monopolios farmacéuticos mundiales y desigualdad social ha resultado catastrófica en el tratamiento SIDA. La lógica monopolista es aplastante. Un precio bajo asequible para todos los pacientes genera menos beneficios que un precio alto sólo al alcance de pacientes acomodados.

Si la población total con SIDA fuera de 100 enfermos y todos pudieran pagar 10 por el tratamiento, el monopolista cargaría 10 y vendería 1000 (coste unitario 5), con lo que el beneficio obtenido sería 500. Si 90 enfermos sólo pueden pagar 8 pero los 10 más ricos pueden pagar 100, la lógica monopolista no va a rebajar el precio a 8 sino que lo subirá a 100 con lo que mantendrá sus beneficios, produciendo menos y excluyendo del tratamiento al 90% de los enfermos. Esto es lo que ha ocurrido y está ocurriendo.

Entre 2007 y 2014, Xyrem (Jazz Pharmaceuticals), contra la narcolepsia, aumento en un 841%; Humulin RU-50 (Eli Lilly), contra la diabetes, 354%; EpiPen (Mylan), contra alérgias, 222%; Viagra (Pfizer), 159%; Gleevec (Novartis), contra la leucemia, 158%; Abones (Biogen Idec), contra la esclerosis múltiple, 147%; etc.

El 23 de marzo de 2005, el parlamento indio se vio obligado a aprobar, por imperativo de los acuerdos internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), una nueva ley de patentes que modificaba la de 1970 para que en el futuro la comercialización de medicamentos en la India esté sometida al sistema de patentes. Hasta este momento, en caso de que los propietarios de las patentes hicieran un uso abusivo, los laboratorios farmacéuticos indios podían producir legalmente preparados genéricos de medicamentos que estaban todavía protegidos por patentes a los países ricos. Además, según la ley ahora derogada, los genéricos indios podían ser comercializados a otros países pobres, como son ahora la mayoría de países del África subsahariana. La farmacéutica Cipla de la India vendía medicamentos antirretovirales a Médicos sin Fronteras a un costo de aproximadamente 5% del precio que cobraban las grandes farmacéuticas.

El precio del tratamiento antiretroviral se había reducido en 2004 de 12.000 a 150 dólares por persona y año. Además, como que no se tenían que respetar las patentes que obligan a producir cada medicamento por separado, los laboratorios indios podían combinar los tratamientos múltiples en una sola pastilla, simplificando eficazmente los artificialmente complicados tratamientos a base de productos patentados.

Hasta 2007 el 80 % de los genéricos que tomaban los enfermos de SIDA en países pobres provenían de laboratorios indios. Pero desde 2006 las multinacionales farmacéuticas no han parado de lanzar ataques legales contra dichos laboratorios amparándose en la nueva legislación de patentes.

El Troll farmacéutico Pfizer es responsable de la más despreciable de las manipulaciones de precios de la historia corporativa: además de mantener sus medicamentos HIV/AIDS a precios abusivos fuera del alcance de millones de seres humanos infectados Pfizer combate encarnizadamente todo intento de proporcionar dicha medicación a precios decentes al alcance de la gran mayoría de enfermos.

En 1999, un grupo de poderosos trolls farmacéuticos, amparándose en el acuerdo pro-patentes ADPIC, demandó al gobierno sudafricano por adquirir fármacos genéricos en el exterior. La campaña local y mundial en contra de esta demanda obligó al oligopolio farmacéutico a retirarla en 2001 (y a pagar las costas del juicio).

En la actualidad, 32 millones de africanos están infectadas por el virus, y sin el tratamiento y la asistencia adecuados, la mayoría de ellos no logrará sobrevivir más allá de la próxima década. La situación es igual de alarmante en zonas como América Latina y El Caribe o Europa Oriental y Asia Central (Rusia, China o India son los países del mundo donde el sida se propaga con más rapidez).

El primer caso de sida se detectó el 5 de junio de 1981. Hace treinta y tres años, los Centros de Estados Unidos para el Control y Prevención de Enfermedades emitieron el primer informe oficial de lo que se conocería como la epidemia del VIH. Los primeros signos de la enfermedad se detectaron principalmente en los países de altos ingresos, donde los nuevos casos aumentaron de manera exponencial a principios de los 80s. En realidad, el VIH se había estado difundiendo en forma desapercibida durante décadas, especialmente en el África subsahariana.


La figura de arriba muestra el número de millones de personas infectadas con VIH en función del tiempo. Puede observarse que entre 1981 y 2000, el número de personas que viven con VIH aumentó de menos de un millón a unos 27,5 millones [26-29 millones]. El gráfico muestra que en el año 2010 existían 34 millones de personas infectadas con VIH. Por el año 2005 la cantidad de infectados pareció estabilizarse, pero en los últimos años el número de infectados ha continuado creciendo adoptando la curva el perfil de los años 1980-1990. En el año 2009, se infectaron 2,6 millones de personas en todo el mundo.

Según cálculos de ONUSIDA, entre los años 1970-2009, el SIDA provocó 29 millones de muertes.

Tras fuertes movilizaciones contra el escandaloso acuerdo de la OMC de 1999 a favor de la internacionalización compulsiva de las patentes monopolistas ADPIC (Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual), el Consejo Ministerial de la OMC reunido en Doha, Qatar, en diciembre de 2001, se plegó al principio de que la salud pública es más importante que las ganancias y comprometió a la organización a encontrar alguna forma de autorizar licencias para exportar fármacos a países pobres sin industria genérica propia.

La declaración de Doha representó un paso importante para frenar los abusos y posibilitar el acceso a los medicamentos. La declaración apoyaba la acción de los gobiernos para proteger la salud de su población aprovechando algunas grietas del entramado legislativo de la ADPIC para burlar el sistema de patentes, extendiendo un periodo de transición libre de patentes para los países subdesarrollados hasta el 2016.
Pero los monopolistas habían triunfado puesto que el principio de globalización compulsiva de las patentes se mantuvo inalterado.

Desde entonces hemos asistido al desmantelamiento sistemático de la Declaración de Doha por medio de “acuerdos comerciales bilaterales” que imponen niveles de protección de la propiedad intelectual mucho más estrictos e inflexibles (ADPIC-Plus ) que los exigidos por la OMC y que están elevando el precio de tratamientos vitales a niveles estratosféricos. Aquí los excluidos quedan mortalmente excluidos puesto que los trolls farmacéuticos se niegan a comercializar sus medicamentos en países que no les aportan suficientes beneficios.

El VIH sigue siendo un gran negocio para las grandes farmacéuticas. Las ventas de antirretrovirales para tratar a los 1,8 millones de enfermos de los siete principales mercados, EE.UU., Japón, Francia, Alemania, España, Italia y el Reino Unido, ascendieron a $ 11.800 millones (7.600 millones €) en 2011, según cifras de la firma de investigación Datamonitor.

34 millones de personas vivían con el VIH/SIDA en 2010, y de los aproximadamente 14,2 millones que necesitaban tratamiento antirretroviral, sólo 6,6 millones lo estaban recibiendo, a causa del elevado coste. Según Unitaid, 1,8 millones de personas murieron de SIDA en 2010, entre ellos 250.000 menores.

Desde Doja, los trolls farmacéuticos y sus ejércitos de lobbystas vienen blindando y reforzando furiosamente sus sistemas de patentes de manera que los nuevos medicamentos queden fuera del alcance de los enfermos con menos recursos, creando una "brecha mundial de los medicamentos", entre los que pueden permitirse el lujo de pagar por las costosas medicinas antirretrovirales y los que no.

Este año 2014 puede significar un punto de inflexión. Ejércitos de abogados al servicio de los trolls farmacéuticos están intentando estrangular el flujo de suministro de medicamentos genéricos producidos en la India y Brasil. La Unión Europea está exigiendo la inclusión de un ADPIC-Plus en el tratado bilateral de libre comercio que se está negociando con la India y el troll Novartis está litigando contra el gobierno Indio desde 2006 para impedir que fabrique antirretrovirales. Las perspectivas para el acceso a la medicina por parte de la población pobre del sur se hace más sombría cada día. El horror cotidiano de ver como millones de personas mueren innecesariamente de VIH / SIDA, porque los codiciosos trolls farmacéuticos les niegan el acceso a medicamentos genéricos, ¿un daño colateral de la bondad incuestionable de la globalización?

Links

http://bhrd.org/fe/subinfocus.php?id=49

http://www.cristianismeijusticia.net/es/los-crimenes-de-las-grandes-companias-farmaceuticas

http://www.theguardian.com/commentisfree/2013/feb/22/hiv-aids-deaths-pharmaceutical-industry

http://www.independent.co.uk/news/business/analysis-and-features/big-pharma-and-the-business-of-hivaids-2147987.html

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Primera Globalización vs Segunda Globalización

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English translation

Incluso algunos de los partidarios más acérrimos de la globalización se preguntan si el proceso podría llegar a un límite y luego colapsar como ocurrió tras la 1ªGM y el crac de 1929 con la primera globalización.

 ¿Es posible la vuelta a un mundo de tarifas y cuotas? ¿Es posible la emergencia de bloques regionales de inversión y comercio? ¿Es posible la vuelta al nacionalismo económico? Cuando se frenó la 1ª globalización, cuando se levantaron barreras contra las multinacionales, cuando se estableció un legislación anti-monopolios en EEUU, los monopolios controlaban sólo unos pocos sectores de la economía. Los sectores no monopolistas constituyeron la base del nacionalismo económico que sustituyó a la globalización. En la actualidad esta base no existe. No quedan nichos suficientes al margen del control monopolista global para plantear una alternativa dentro del sistema.

La primera globalización 1873 - 1914


Si entendemos por Globalización un conjunto de cambios en la economía internacional que tienden a producir un solo mercado mundial de bienes y servicios, trabajo y capital, hace cien años, los países avanzados de Europa occidental y América estaban comprometidos en un proceso de globalización en muchos aspectos similar al que nos enfrentamos desde finales del siglo XX.

El período de la Primera Globalización abarca unos 40 años. Desde inicios de la década de 1870s hasta la 1ª Guerra Mundial, el comercio, la movilidad del capital, y la migración de personas a través de las fronteras alcanzó unos niveles que el mundo no volvería a ver hasta mediados de la década de 1980.

La colocación con éxito del primer cable trasatlántico (1866) significó la primera vez que un mensaje podía viajar mucho más rápido que una persona. El ferrocarril transcontinental en los Estados Unidos y el Canal de Suez se inauguraron tres años más tarde, lo que facilitaba en gran medida el transporte entre Europa y Asia y entre Asia y la costa Este de los Estados Unidos. El barco de vapor redujo considerablemente la duración de los viajes y su variabilidad en comparación con los barcos de vela, de forma que la duración del viaje desde Gran Bretaña a Nueva York se redujo desde cinco a siete semanas en la década de 1830 a unas fiables dos semanas en la década de 1870.

Desde 1870 en adelante se produjo un descenso creciente de la protección aduanera, iniciado con el acuerdo aduanero anglo-francés. La mejora de los transportes y la caída de sus costos catalizó un aumento sin precedentes del comercio internacional y un vasto movimiento de personas desde economías de bajos salarios a economías con salarios más altos.

El ferrocarril, el barco de vapor y la congelación industrial, permitían poner en explotación millones de hectáreas del Nuevo Mundo y Australia arrebatadas a los indígenas. La producción de materias primas requería abundante mano de obra y entre 55 y 60 millones de europeos emigrarían en busca de nuevas oportunidades. Argentina, Australia, Nueva Zelanda y por supuesto los EEUU entraron a formar parte de los países más ricos del mundo gracias a la exportación de materias primas.

Crecientes volúmenes de inversiones de cartera e inversión directa salían de los países desarrollados hacia el Nuevo Mundo y hacia los países en desarrollo en la periferia de Europa y Asia. En algunos años Gran Bretaña exportó hasta un 9% de su PIB, y los porcentajes no eran menores para otros países europeos. Durante todo el período 1887-1913 las exportaciones netas de capital francés eran igual a aproximadamente el 3,5% del ingreso nacional. Durante este período cerca de la mitad de todo el ahorro británico era canalizado hacia el extranjero. Los capitalistas europeos deslocalizaban su producción y establecían plantas en Latinoamérica, Rusia, Polonia, Turquía y otros países. Las multinacionales alemanas se especializaban en el sector químico y la electricidad, las suecas en ingeniería y maquinaria, las británicas en bienes de consumo de marca, petróleo y minerales. El capital se estaba volviendo cada vez más cosmopolita.

Globalización financiera


Antes de 1870, la banca multinacional se mantuvo en gran medida como un fenómeno exclusivamente británico. La expansión del comercio y la ausencia de instituciones corresponsales de confianza dieron a los comerciantes británicos y a los financieros fuertes incentivos para establecer nuevos bancos en el extranjero, especialmente en las zonas periféricas económicamente subdesarrolladas.

La economía internacional anterior a 1914 se caracterizó por un grado sin precedentes de apertura financiera y comercial. La expansión internacional de la actividad bancaria era un signo evidente de la globalización económica. Los grandes bancos de la Europa industrializada (la banca internacional era de hecho un fenómeno casi exclusivamente europea, ya que las limitaciones reglamentarias y la ausencia de un banco central de Estados Unidos impidió que sus bancos jugaran un papel significativo, hasta el cambio de siglo) aprovecharon los adelantos en la tecnología de la comunicación y el comercio para responder a la creciente demanda de capital por parte de los prestatarios soberanos y privados extranjeros e internacionalizaron su operativa para facilitar la expansión de los grandes grupos multinacionales.

La internacionalización bancaria se vio reforzada por la estabilidad macroeconómica garantizada por el patrón oro. Desde la década de 1870s, el establecimiento de bancos completamente especializados en el negocio internacional se complementó con el rápido aumento de la internacionalización de los grandes bancos de depósitos sobre todo de Gran Bretaña, Alemania y Francia. El surgimiento del negocio bancario de divisas favoreció la extensión de las redes interbancarias mundiales basadas en relaciones de corresponsalía y el surgimiento de innovaciones financieras en la gestión de la liquidez internacional, tales como los descubiertos, transferencias telegráficas y obligaciones del tesoro.

El factor crítico de la globalización bancaria fue la decisión de los bancos de operar a partir de inversiones directas en el extranjero (ya sea en nuevas instalaciones o a través de adquisiciones) con el fin de localizar parte de sus actividades en países extranjeros en lugar de dar servicio a sus clientes (tanto extranjeros como nacionales) desde la casa matriz o a través de corresponsalías. En 1917, en el momento de la revolución rusa, el 44% de los bancos rusos eran propiedad de extranjeros.

Como en el caso de la reciente crisis financiera, los inversores no eran sólo ricos especuladores sino que millones de pequeños y medianos ahorradores fueron captados por el negocio financiero global. Los bancos de depósitos colocaban títulos y valores extranjeros (Argentina, Paraguay, Turquía, Rusia, …) a sus depositantes sin explicarles los riesgos en los que incurrían. Los bancos obtenían grandes beneficios a partir de las suculentas comisiones y la manipulación de los márgenes entre los tipos de interés a los que negociaban los préstamos (riesgo país) y los tipos que pagaban a sus clientes depositantes.

Una gran crisis financiera se produjo en Londres y en todo el mundo en el verano de 1914 como un precedente del crac de1929. El ultimátum de Austria a Serbia el jueves 23 julio desencadenó un pánico financiero con los depositantes acudiendo en masa a cambiar sus billetes por monedas de oro. Las bolsas continentales quedaron inundadas con órdenes de venta y los bancos asediados por los depositantes cerraron sus puertas. Los gobiernos que se estaban movilizando para la guerra, impusieron drásticos controles para salvaguardar sus sistemas bancarios y las finanzas nacionales.

En la semana del lunes 27 de julio de 1914 se desplomaron el mercado de divisas y el mercado de descuento de la City, y la Bolsa de Valores de Londres tuvo que cerrar el viernes 31 de julio permaneciendo cerrada durante cinco meses. Se formaron largas colas frente al Banco de Inglaterra para cambiar billetes de banco por monedas de oro. Pero el martes 4 de agosto Gran Bretaña entró en guerra. Infusiones masivas de liquidez por parte del banco central y una "moratoria general" sobre los pagos lograron detener la crisis.

Empresas multinacionales de primera generación


Desde mediados del siglo XIX se fueron consolidando monopolios u oligopolios en los principales sectores económicos de los países más industrializados. El economista R. Hilferding, estudió a fondo la organización monopolista de la producción alemana. Un puñado de corporaciones entrelazadas con los bancos, controlaba los procesos de formación y administración de los precios en toda el área germana. Una vez consolidadas sus posiciones de monopolio en Alemania se lanzaban a conquistar mercados y fuentes de materias primas en el resto del mundo. Se convertían en multinacionales. En Francia, Inglaterra, Holanda, Bélgica, EEUU,…, estaba ocurriendo lo mismo.

Con los revolucionarios avances en las comunicaciones y el transporte, las ideas, el conocimiento, la tecnología y el capital podían circular ahora como nunca antes en la historia. Las primeras multinacionales hicieron su aparición de la mano de la internacionalización financiera y bancaria. Las bolsas europeas empezaron a cotizar un volumen creciente de títulos y valores extranjeros. A parte de las finanzas, los sectores más proclives para la constitución de grandes grupos multinacionales fueron el ferrocarril, el químico, el extractivo, las comunicaciones y especialmente el nuevo sector de la electricidad.

Las economías de escala y las enormes inversiones necesarias para el desarrollo de ferrocarriles, sistemas de telefonía y telegrafía, la generación y el transporte de la energía eléctrica, etc. coadyuvaron a la formación de grandes corporaciones de carácter multinacional junto a la internacionalización de las grandes entidades financieras.

En un entorno donde los controles de cambio eran inexistentes, las empresas eran libres de buscar fondos en todo el mundo, y esto a menudo condujo a discrepancias entre las nacionalidades de su localización de registro, sus accionistas y sus administradores. Las empresas extranjeras buscaban regularmente los fondos en Londres, el mercado de valores más grande del mundo. Empresas canadienses hicieron grandes inversiones en los servicios públicos en América Latina desde la década de 1890 como era el caso de la Brazilian Traction Light and Power Co. Ltd.con inversiones en generación de electricidad, suministro de agua, gas y telefonía en el sudeste de Brasil.

Un sector paradigmático del desarrollo de la primera globalización fue el desarrollo de la electrificación. Las grandes firmas alemanas y norteamericanas especializadas en la construcción de material eléctrico (turbinas, generadores, transformadores, …) precisaban aumentar la demanda internacional para exportar su creciente producción. Era preciso construir grandes complejos hidroeléctricos que implicaban enormes inversiones. Dados los menguados presupuestos estatales de la época así como la debilidad de los sistemas financieros, la mayoría de países se mostraban impotentes para acometer obras e infraestructuras de tal magnitud. Industriales y financieros multinacionales acudieron a llenar el vacío constituyendo sociedades financieras multinacionales especializadas para recabar los fondos necesarios para la construcción de dichas infraestructuras, construcción que implicaba suculentos contratos de suministros para las grandes firmas industriales asociadas a dichos holdings y trusts financieros.

A finales del siglo XIX, las compañías eléctricas alemanas Siemens y AEG invertían en servicios públicos en el sur de Europa y América Latina (para conseguir clientela para sus bienes de equipo) mediante sociedades financieras de cartera. Los grandes bancos alemanes eran los inversores principales, pero los capitales suizos, franceses, belgas e italianos tomaban parte en las operaciones de forma que el holding constituido tenía su sede legal en Suiza o Bélgica. Este tipo de negocios de capital intensivo bien podrían ser mejor considerados como empresas de nacionalidad mixta.

En España, industriales y financieros eran plenamente conscientes de las ventajas que reportarían hacer llegar la energía hidroeléctrica de los Pirineos a los principales centros fabriles catalanes, dependientes del carbón de importación. Sin embargo ni el Estado ni la banca española se veían con fuerzas para financiar las ingentes obras necesarias que al final serían llevadas a cabo por empresas multinacionales amparadas en holdings financieros multinacionales.

Por ejemplo, cuando en grupo financiero de Toronto creo la Barcelona Traction, Light and Power Company Ltd. en España en 1911, la distribución de las obligaciones del holding inversor fue dividida 1/3 para Bélgica y Francia, 1/3 para Gran Bretaña y otro 1/3 para Canadá.

Se trataba de empresas que habían nacido en países grandes con enormes mercados que les permitieron crecer y fortalecerse aprovechando las economías de escala, compañías que habían abarcado (y a menudo agotado) el territorio propio nacional y buscaban ampliar sus negocios fuera de sus fronteras.

Sofina, con sede en Bruselas, uno de los principales líderes mundiales en servicios de electricidad, estructurado como una gran holding con cientos de empresas afiliadas e inversiones cruzadas, planeaba una Europa unida por líneas de transmisión controladas por sus empresas de energía eléctrica. Sofina y la alemana AEG (con participaciones cruzadas entre ellas) soñaban con una Europa unida por y para los monopolios, una unión aduanera europea interconectada por una red eléctrica monopolista que cruzaría sin trabas las fronteras nacionales. Sus planes se hicieron públicos en varias conferencias como la del 2 de diciembre de 1930 en Barcelona. De hecho, no fue hasta la primavera de 1931, que los europeos, monopolistas incluidos, fueron conscientes del alcance mundial de la catástrofe económica iniciada con el crac de 1929.


Una ventaja apreciable de la inversión directa exterior de estas multinacionales era la facilidad con la que podían saltarse leyes y reglamentaciones (aún no rediseñadas frente a la novedad del fenómeno), sobornar a los gestores públicos y burlar al fisco de los países receptores obteniendo mejores réditos en el extranjero que en su propio país. En Cataluña, la Canadiense (Electric Light and Power Company Ltd.) disponía de un nutrido entramado de filiales (algunas sin siquiera haberse constituido como tales) resultado de sus fusiones y adquisiciones, que utilizaba para eludir el pago de impuestos. La filiación se establecía en base a contratos privados de “arrendamiento” (práctica que el economista español Ceballos Teresí denunciaría con ahínco en libros y artículos diversos), figura exenta respecto a los impuestos que gravaban las adquisiciones, fusiones y constituciones de nuevas sociedades.

Globalización y Estado del Bienestar


Karl Radeck 1916 (Citado por Pierre Broué: Revolution en Allemagne. París 1971 p21) “La capa superior de la clase obrera alemana que, a causa del desarrollo impetuoso de la industria alemana, ha obtenido unos salarios relativamente elevados, a quien los sistemas de seguros estatales o sindicales les han ofrecido condiciones de vida relativamente seguras, quienes, por así decirlo, toman parte de la cultura burguesa, afirma desde hace 15 años, a través de la boca de los revisionistas y sus dirigentes sindicales, que en caso de conflicto tiene más a perder que sus cadenas.”

A diferencia de la actual carrera hacia el fondo en servicios públicos, reformas laborales, regresión fiscal y destrucción medioambiental, los años de la Primera Globalización fueron, por el contrario, los del inicio de la construcción del “estado del bienestar”. Durante esta época aparecieron las primeras legislaciones e instituciones de protección social, de inspección laboral, la semana de 6 días, la jornada de 10 horas, ayudas a las familias, las pensiones de jubilación, los impuestos sobre la renta, los impuestos sobre la inversión extranjera, etc. En 1884 Bismark introdujo la ley de seguro de accidentes industriales y en 1898 se aprobó en Francia una ley similar. En España el gobierno conservador de Maura en (1907-09), propició una incipiente legislación laboral (ley de descanso dominical, ley de huelgas, ley sobre las condiciones de trabajo de mujeres y niños,…) que tuvo su máxima expresión en la creación del Instituto Nacional de Previsión antecedente de la actual Seguridad Social.

Estas nuevas leyes fueron temas fuertemente debatidos en los parlamentos. En estos debates, los que se oponían a tales medidas aducían (como en la actualidad) que la introducción de tales reformas debilitaría la competitividad de la economía del país y que los impuestos sobre el capital no se podrían cobrar porque el capital se deslocalizaría a zonas de imposición más benignas. Sin embargo las legislaciones progresistas avanzaron y se aprobaron una tras otra en la mayoría de estados europeos. Por otra parta, la capacidad “deslocalizadora” del capital era mucho menor que en la actualidad y aunque las amenazas eran ciertas, en pocos casos acababan materializándose.

En realidad, el transfundo de esta construcción de los cimientos del llamado Estado del Bienestar era la formulación de un pacto no declarativo entre los dirigentes de la clase obrera nacional y los grandes monopolistas “nacionales”. Los primeros con los ojos puestos en la patria del bienestar y los segundos en la patria y su sangre puestas al servicio de la defensa o conquista de más cuotas en el mercado global. El discurso internacionalista y solidario del movimiento obrero continuaría inmaculado hasta los primeros días del estallido de la 1ª GM. durante los cuales el pacifismo y el internacionalismo proletario serían echados por la borda en un santiamén. El 31 de julio de 1934 la Internacional Socialista lanzó su llamada a la lucha contra la guerra. El 1 de agosto el gobierno alemán declaró la guerra a Rusia y proclamó el estado de urgencia. El 2 de agosto la ejecutiva del partido socialdemócrata alemán se reunió para discutir la aprobación de los créditos de guerra, y el 4 de agosto la aprobación ganó por amplia mayoría (Pierre Broué. Revolution en Allemagne 1917-1923. París 1971. p.55)


Globalización, competencia y guerras imperialistas


Norman Angell (The Great Illusion 1914): “La guerra pertenece a una etapa de desarrollo anterior a la actual en la que el comercio y la industria de un pueblo ya no dependen de la expansión de sus fronteras políticas; en la que las fronteras políticas y económicas de un país no necesariamente coinciden; en la que el poder militar es social y económicamente inútil, y no puede tener relación alguna con la prosperidad de las personas que lo ejercen; en la que es imposible que una nación para apoderarse por la fuerza de la riqueza o el comercio de otra - para enriquecerse subyugando o imponiendo su voluntad por la fuerza - ; en la que, en definitiva, la guerra, incluso cuando victoriosa, ya no puede alcanzar los objetivos que buscan los pueblos".

Desde el siglo XVIII los defensores de la mano invisible habían estado postulando que el libre comercio conduciría a la paz a causa de la vinculación de los destinos de las naciones a través de su interdependencia económica.

¿Un alto grado de interdependencia económica entre los países reduce la probabilidad de guerra entre ellos? Norman Angell y el socialista francés Jean Jaurès (asesinado precisamente el día antes de la declaración de guerra alemana) planteaban que, a diferencia de las guerras del pasado en que el vencedor esperaba obtener provecho en botín y territorio, en caso de guerra entre dos países avanzados, dado el alto nivel de interdependencia económica entre ellos, incluso el “ganador” acabaría peor que antes de la guerra después de la victoria. Postulaban que las modernas economías están construidas sobre el dinero y el crédito, que requieren confianza y condiciones de funcionamiento benignas, y que resultarían destruidas o seriamente dañadas bajo condiciones de la guerra moderna. Sólo una flagrante irracionalidad podría conducir al conflicto armado.

El socialista francés Jean Jaurès creía que la internacionalización de la economía había creado una situación en la que las instituciones democráticas y la presión de los movimientos de la clase obrera bastarían para impedir cualquier involución contra la paz.

Las consecuencias de la 1ªGM parecieron dar la razón a estas tesis puesto que el victorioso Reino Unido o la victoriosa Francia quedaron peor que antes del conflicto, con la pérdida de cuantiosas inversiones en el exterior. Francia perdería hasta 2/3 del total de sus inversiones y préstamos en el exterior.

Aleccionado tras la guerra, Keynes advirtió que la integración económica mundial genera tensiones que no pueden ser resueltos por la política ordinaria dentro de un solo estado. Como resultado, se puede poner en peligro la paz internacional.

Lenin postulaba en su libro “El imperialismo, fase superior del capitalismo”, que la 1ª globalización implicaba una lucha soterrada entre grandes monopolios nacionales con intereses internacionales capaces de arrastrar a sus países y parlamentos a la guerra en orden a mejorar sus posiciones en la escena de la competencia global.Confirmaba las tesis de Lenin la puerta giratoria entre los altos cargos en la administración pública y los consejos de administración de las grandes firmas industriales y financieras. En muchos casos no había ni puerta. Maurice Rouvier, que sirvió como Ministro de Finanzas, Ministro de Asuntos Exteriores y Primer Ministro (1905-06) de Francia, siguió formando parte del consejo de administración del banco Banque française du comerce et de l’indutrie. Se trataba menos de conflictos entre ciudadanos que de enfrentamientos entre grandes firmas corporativas en los que los ciudadanos eran utilizados como carne de cañón a cambio del control de las materias primas y los mercados.

Así pues, a pesar de la interdependencia económica que trajo consigo la 1ª Globalización, las grandes firmas multinacionales participarían como agentes activos en la Primera Guerra Mundial confiando en sacar partido de sus suministros bélicos, ampliando su cuota de mercado a costa de la de sus enemigos y haciendo negocio a partir de los despojos de sus vencidos competidores.

Las multinacionales de la primera globalización aún no eran agentes monopolistas globales y, a pesar de la existencia de relaciones, pactos y repartos entre ellas, la competencia era feroz y sin ningún tipo de miramientos en cuanto a los medios a utilizar, incluidos apoyar los presupuestos de sus estados matrices para lanzarlos a la conflagración y la guerra.

Los sicofantes de la actual globalización están desempolvando los argumentos de N. Angell para demostrar las enormes bondades de la globalización. La 1ª G.M. habría sido un accidente que nada tenía que ver con los oscuros intereses de las grandes corporaciones de la época. Rusia, la causante inicial del conflicto al declarar la guerra a Austria-Hungría, representaba en realidad, según ellos, el último estertor del antiguo régimen y la sucesión de encadenamientos que llevaron a la primera conflagración mundial nada tenían que ver con la globalización sino más bien al contrario.(sic!)


Globalización y distribución de la renta y la riqueza


Thomas Piketty, conocido sobre todo por su reciente libro "El capital en el siglo XXI" es un investigador especializado en la distribución de la renta y la concentración de la riqueza a lo largo de la historia. En su libro "Les Hauts revenus en France au XXe siecle: inégalités et redistribución (2001)" documentó, utilizando fuentes fiscales, el aumento de la participación de los grupos de ingresos más altos en la riqueza de Francia hasta la Primera Guerra Mundial, la caída de su participación entre 1913 y el final de la 2ª GM,  y su aumento de nuevo a finales de 1970. En los estudios sobre la distribución de la renta en EE.UU., publicados en su último libro, elaboró un gráfico del reparto en el ingreso de los Estados Unidos mostrando que en los inicios del siglo XXI la participación en el ingreso de los ricos se acercaban de nuevo a los valores extremadamente altos de los felices años veinte y que esta es una deriva común a todas las economías capitalistas avanzadas.

Según Piketty, la relación de "riqueza / renta nacional privada" ha ido en aumento en los países avanzados desde 1870 hasta la Primera Guerra Mundial como resultado de los altos rendimientos de un capital en continua acumulación y en un ambiente que era institucionalmente favorable a los capitalistas. Con altos retornos sobre el capital, los capitalista se convirtieron en rentistas corta-cupones y perdieron el incentivo del riesgo y la inversión productiva.


Piketty argumenta que la destrucción física de capital durante las dos guerras mundiales, los altos impuestos de sucesiones y de altos impuestos sobre la renta para sostener el esfuerzo de guerra, la elevada inflación (que ayudó a los deudores frente a los acreedores) y un ambiente político favorable a los trabajadores después de la Segunda Guerra Mundial, invirtió la tendencia. La distribución funcional de la renta se inclinó a favor del trabajo y la distribución del ingreso personal se hizo más igualitaria. Las economías desarrolladas se expandieron al ritmo más rápido de su historia. Fue la época dorada de capitalismo. Pero con la involución Thatcher-Reagan en la década de 1970, la edad de oro retrocedió, y el capitalismo volvió a la forma que tenía en el siglo XIX.


Thomas Piketty no contempla la posibilidad de una segunda desglobalización. Sencillamente recomienda un aumento global de la tributación sobre el capital. Reconoce que la aplicación de dicho impuesto por los distintos países puede conducir a la huida de capitales. Por lo tanto, sería necesaria una colaboración internacional que es poco probable con países (free riders) que se benefician en la actualidad de la opacidad de las transacciones financieras y ofrecen paraísos fiscales a los ricos.

El problema es que en su análisis y perspectiva no hay lugar para la lucha de clases y, por lo tanto, no hay una alternativa clara o plausible frente a la 2ª Globalización.

Thomas Piketty no contempla seriamente en ninguna parte de sus escritos ni la creciente monopolización capitalista ni la creciente oposición socialista al capitalismo antes, durante, entre y después de las dos guerras mundiales. No advierte que la domesticación del capital y el nacionalismo económico, fueron una reacción defensiva frente al avance socialista en contra de la Primera Globalización y, por supuesto, tampoco advierte que las posibles derivas nacionalistas o socialistas frente a la 2ª Globalización volverán a quedar determinadas por el signo que tome la lucha de clases actual.

Multinacionales de segunda generación: Compañías globales


Sam Palmesano (The Globally Integrated Enterprise. Foreign Affairs 2006): "La corporación multinacional a finales del siglo XX tiene pocas cosas en común con las compañías internacionales de hace 100 años, las cuales, a su vez, era muy diferentes de las grandes compañías comerciales del siglo XVIII

La vuelta a la globalización actual es el resultado de shocks políticos, económicos y tecnológicos que se sincronizaron y se reforzaron mutuamente a principios de los 80s y que condujeron a una substancial reestructuración del proceso manufacturero. La financiarización del capitalismo como consecuencia de la sobreproducción, la victoria del Thatcherismo y las Reganomics, la progresiva apertura de China (1979) y la apertura relámpago del antiguo bloque soviético (1989), junto al desarrollo de las TIC y de Internet (3ª revolución industrial), aplanaron el camino para que reverdeciera la tendencia más intrínseca del sistema capitalista: la globalización.

En la 2ª Globalización las corporaciones multinacionales han cambiado, han escapado por completo a su crisálida nacional y son son criaturas globales.

1. Durante la Primera Globalización los sectores monopolizados eran aquellos que necesitan grandes economías de escala y grandes inversiones (ferrocarriles, sistemas químicos, teléfonos y telégrafos, de generación y transmisión de energía eléctrica, etc), el monopolio era grande y visible. Las empresas multinacionales resultaban bien visibles. Por el contrario, en la segunda ronda de la globalización, ningún sector ha escapado a las garras de los monopolios: mensajería, pizzas, bebidas, cerveza, comida rápida, venta de libros, comercio, ropa, zapatos, frutas, editoriales, artículos deportivos, etc. La monopolización absorbe cualquier cosa que se mueve en el entorno económico.

2. Durante la primera ronda de la Segunda Globalización las empresas transnacionales monopolistas tendían a deslocalizar sus plantas, pero en la actualidad las empresas transnacionales externalizan la mayor parte de sus operaciones, tanto interna como externamente. Desintegran su proceso producción y lo subcontratan a uno o varios proveedores independientes, manteniendo el control efectivo sobre el proceso global de producción. En este caso, las ventajas en cuanto a "responsabilidad" y costes son evidentes. La corporación se desentiende de las fechorías laborales y medioambientales de sus subcontratados.

A diferencia de la deslocalización, la externalización elimina la partida "inversión exterior directa" y hace desaparecer los flujos de capital en forma de “repatriación de beneficios” (que habría que declarar). Los beneficios (rentas de monopolio) se capturan manipulando los precios de los inputs y los outputs, es decir, los “valores añadidos” de la cadena de valor, a favor de la corporación dominante. Los beneficios, "aparecen" mayoritariamente en ciertos eslabones de la cadena, convenientemente situados en paraísos fiscales (ausentes en la primera globalización). La firma "aflora", a su voluntad y conveniencia, los beneficios que le interesa declarar, fundamentalmente por razones de relaciones públicas.

3. La realidad que se pretende ocultar es que las actuales estructuras de valor globales son cada vez más asimétricas: los cuarteles generales de las grandes corporaciones capturan la mayoría del “valor” (rentas de monopolio) mientras que el resto de la cadena de valor (externalizada), enfrentada al poder monopsónico comprador de la multinacional, se ve obligada a competir de forma suicida para acceder a las migajas que ha dejado la matriz. Al margen de estas corporaciones globales no quedan más que zombies empresariales subcontratados y siempre al borde de la bancarrota.

4. En la actualidad, muchas grandes corporaciones “industriales” no fabrican en absoluto, se han convertido en compañías fab-less, reteniendo, como mucho, los segmentos de diseño, marketing, distribución o gestión financiera. Como buena parte de estos servicios también pueden externalizarse, hay muchas compañías que prácticamente no hacen nada: ni fabrican, ni reparan, ni diseñan, ni investigan nada (fab less/lab less), firmas monopolistas absolutamente huecas, que desvían la mayor parte de sus enormes ganancias hacia la esfera del apalancamiento y la ingeniería financiera, la esfera de las fusiones y adquisiciones (absorbiendo cualquier sombra de competencia), alimentando las calderas de la financiarización.

El poder de control de los monopolios

5. A los monopolios no les gusta la luz y nunca les ha gustado. La externalización tiene la gran ventaja de que el monopolio es menos visible que antes. Grandes espacios de la industria y los servicios parecen funcionar fuera del sector monopolizado, sin aparente relación con la marca monopolista a la que están absolutamente sometidos. Una definición más apropiada a la realidad sería la del economista Peter Dicken que define la corporación multinacional como "una firma que tiene el poder de coordinar y controlar operaciones empresariales en más de un país, incluso sin la propiedad de las misma". Con la subcontratación y la externalización los monopolios se están consiguiendo el elixir de la invisibilidad y así la resistencia contra ellos disminuye

6. Así pues, en la 2ª Globalización las corporaciones multinacionales han cambiado, han escapado por completo a su crisálida nacional y son criaturas globales. No hay necesidad sustancial de los estados, sus presupuestos y sus jóvenes trabajadores / soldados para dirimir sus diferencias competitivas. Es mucho mejor aliarse (TTIP, TAFTA) para desmontar y destruir toda obra social que sobrepase los mínimos administrativos necesarios para sus negocios (incluso en sus países de origen) que pagar impuestos para mantener formaciones estatales que resultan más bien rémoras obsoletas que palancas útiles para auparse a las posiciones monopolistas globales.

Los estados actuales deberán ajustarse a un corsé de mínimos, los mínimos absolutos básicos que los apátridas monopolios globales consideren necesarios en cada momento para su operativa y negocio. La tan cacareada “Comunidad Internacional” representa en realidad un rebaño cada día más desmejorado, pastoreado por las grandes firmas monopolistas globales para que se mantenga por doquier el orden capitalista globalizado que conviene a sus intereses.

Competencia en la Segunda Globalización


La competencia entre empresas transnacionales globales en realidad tiene poco que ver con la competencia durante la primera globalización. En la actualidad la competencia económica no ocurre entre grandes empresas y corporaciones que en general han cartelizado todo el mercado. La competencia tiene lugar entre los exprimidos subcontratistas (y, por supuesto, sus sobre-explotados trabajadores). Así que en realidad la competencia suicida actual no es el resultado de la mano invisible, sino consecuencia del puño muy visible de los monopolios globales.

Yue Yuen, una empresa china con una fábrica en Dongguam, (sur de China), su matriz taiwanesa es Pou Chen Group. Yue Yuen es una empresa gigante con 70.000 trabajadores que producen para las marcas Nike, Crocs, Adidas , Reebok, Asics, New Balance, Puma, Timberland y Rockport. La empresa dejó de pagar la contribución a la seguridad social de sus obreros durante los últimos 10 años. En el pasado mes de abril 40.000 trabajadores fueron a la huega. Foxconn Technology Group (Taiwán) es el contratista de electrónica más grandes del mundo. Su fábrica en Shenzhen es la mayor del mundo, en la cual cientos de miles de trabajadores se concentran en el campus amurallado de Longhua (Foxconn City). En enero de 2012, cerca de 150 empleados amenazaron con cometer suicidio en masa en protesta por sus condiciones de trabajo. Sus principales clientes son las principales marcas del sector: Acer Inc., Amazon.com, Apple Inc., Negro Berry Ltd., Cisco, Dell, Google, Hewlett-Packard, Microsoft, Motorola Mobility, Nintendo, Nokia, Sony, Toshiva , Vizio, etc

Los proveedores de las empresas globales se ven obligados a un rápido proceso de monopolización de abajo hacia arriba. Los fabricantes de automóviles (y gobiernos) tuvieron que rescatar a los proveedores convertidos en empresas sistémicas que estaban en peligro de colapso durante la crisis. Los fabricantes de automóviles habían desintegrado sus operaciones de manera que la mayoría de las piezas eran hechas por proveedores "cautivos", los mismos proveedores sirviendo a todas las diferentes marcas. Las seis grandes - Chrysler, GM, Ford, Toyota, Nissan y Honda tenía los mismos proveedores: C&A (que suministra conjuntos de cabina, asientos, pisos y paneles de las puertas a más del 90% de todos los coches fabricados en los EE.UU.) y Metaldyne.

Así que en realidad la competencia económica no es el resultado de la mano invisible, sino consecuencia del puño muy visible de los monopolios globales.

Si ya es difícil competir en un mercado casi totalmente cartelizado, más debe serlo cuando las marcas comparten el mismo proveedor. Thomas L. Friedman, insiste en los argumentos de N. Angell: "Dos naciones jamás emprenderán una guerra entre ellas, siempre que ambas sean parte de la misma cadena de suministro global". La realidad es que dos empresas transnacionales mundiales, que no compiten entre ellas no van a declararse la guerra mutuamente, pero van a declarar juntos la guerra contra quienes pretendan amenazar su privilegio de monopolio.

¿Por qué colapsó la primera globalización?


La codicia sin freno y sin escrúpulos del capitalismo de la primera globalización provocó la 1ª GM. y sus imprevisibles consecuencias. La guerra moderna y la reconstrucción subsiguiente exigieron unos presupuestos abultados y una intervención drástica del Estado en la economía. La carga impositiva adicional no podía recaer toda sobre la clase obrera que acababa de salir de las trincheras y cuyas aspiraciones revolucionarias parecían concretarse en Rusia y amenazaban en concretarse en otros puntos del planeta.

Los activos en el extranjero de las multinacionales del bando derrotado fueron expropiados y muchos préstamos fueron declarados ilegítimos. Los países en guerra investigaron quien era realmente el propietario de las empresas registradas en sus países, y quien controlaba en realidad las empresas cuyos nombres sonaban respetablemente locales. Una de las grandes empresas de distribución de petróleo de Gran Bretaña - la British Petroleum Company - resultó estar controlada en gran parte por el Deutsche Bank alemán por lo que fue secuestrada y vendida a Anglo-Persian Oil Company en la que el gobierno británico había tomado un 51% de las acciones en 1914. Pero para algunos de los vencedores, como postulaban Jaurès y Angell, la guerra fue un verdadero desastre. Gran Bretaña, el gran acreedor mundial, en 1914 acaparaba el 45% de toda la inversión directa en el extranjero. Con el abandono del patrón oro dejó de ser el pilar de las finanzas internacionales. Su estratégica posición en la economía mundial, ya amenazada por EEUU y Alemania antes de la guerra, ya no pudo recuperarse tras la guerra, papel que pasaría a ocupar EEUU. La banca y los industriales franceses vieron como se volatilizaban sus cuantiosos capitales invertidos en Rusia.

Durante los años de la guerra un nuevo nacionalismo surgió por todas partes, con creciente intervencionismo estatal. Los presupuestos públicos se hincharon, los impuestos aumentaron y por primera vez impactaron en los negocios de las multinacionales. Muchos lucrativos negocios, hasta entonces en manos privadas empezaron a ser considerados sectores estratégicos susceptibles de intervención estatal (comunicaciones, electricidad, ferrocarril, etc.). La guerra trajo consigo restricciones en el comercio y los movimientos de capital internacional y GB se vio obligada a suspender el patrón oro con la consecuente desestabilización de las finanzas internacionales.

La revolución en Rusia y el peligro de su extensión internacional frenaron la peligrosa codicia del capital. Cuando empezó la guerra los zaristas ya se habían apropiado de las inversiones germanas en su territorio. Con la revolución la mayoría de las inversiones extranjeras en el país fueron expropiadas (el 90% del sector eléctrico ruso estaba en manos extranjeras).

La misma guerra implicó una considerable redistribución de la riqueza por la gran destrucción de propiedad y el aumento de los salarios. Además, el colapso de los imperios ruso, alemán, austro-húngaro y otomano creó un sinfín de nuevas fronteras políticas con profundas consecuencias para los negocios financieros e industriales multinacionales.

Aunque tras el conflicto y con el papel preponderante de los EEUU como substituto de Gran Bretaña y Alemania en la esfera mundial se produjo una cierta revitalización de la 1ª globalización, el crac de 1929 y la Gran Depresión subsiguiente acabaron definitivamente con la criatura.

Domesticación y nacionalismo económico


Así pues, la 1ª globalización resultó ser reversible. El capitalismo, a la defensiva, se domesticó, se re-nacionalizó. El nacionalismo económico sustituyó al liberalismo del laissez faire. Tras la guerra los altos presupuestos estatales no menguaron. La progresividad fiscal se mantuvo y las conquistas sociales se consolidaron y fueron en aumento. Los salarios reales aumentaron. Las nacionalizaciones y municipalizaciones se generalizaron. La presión fiscal cayó sobre las escurridizas filiales de las multinacionales. El crédito quedó estrictamente regulado. El proteccionismo, los controles sobre la especulación y la circulación de capitales, los problemas de la libra esterlina y el patrón oro, etc., fueron desmontando uno tras otro los pilares básicos de la primera globalización.

A diferencia de la actual globalización, la primera globalización era un terreno sólo apto para grandes firmas industriales y grandes conglomerados financieros. Constituía un marco exclusivo para el gran capital. La reacción en contra de la primera globalización aunó a todos los sectores que quedaban marginados y resentidos frente a las ventajas y privilegios del capitalismo globalizado.

En España, el nacionalismo económico empezó a perfilarse con unos años de antelación a la 1ª G.M. a partir del gobierno largo de Antonio Maura (1907-09) que defendía el intervencionismo del Estado en la economía. El capital extranjero en España dominaba la explotación de los recursos minerales, la red ferroviaria y, ya entrado el siglo XX, los principales servicios públicos (agua, electricidad, gas, teléfono, etc.). Desde 1917 se multiplicaron las iniciativas en favor del nacionalismo económico. En junio de 1917 se celebró un Congreso de Economía Nacional con orientaciones muy claras al respecto, se promulgó una ley y un reglamento sobre Protección de la Industria Nacional y se potenció la llamada Comisión Protectora de la Producción Nacional.

La bonanza de la economía española durante los años de la 1ª Guerra Mundial, inducida por el auge exportador que hizo posible la neutralidad del país, dio alas a los que creían en las posibilidades de una pujante “economía nacional”. Emilio Riu (1871-1928) fundó la Revista Nacional de Economía en 1916 con el objetivo inequívoco de defender el nacionalismo económico. Su propósito era avivar el patriotismo de capitalistas, políticos y hombres de negocios, con la finalidad de que contribuyeran a crear una fuerte y robusta “economía nacional” para emancipar a los españoles de la tutela de otras economías. Acabada la Gran Guerra, la intensa y profunda crisis industrial y financiera de los años veinte reforzaría las orientaciones nacionalista y proteccionista de la economía con específicas medidas arancelarias (Arancel Cambó de 1922) y de fomento y protección de la industria nacional (leyes de 1921 sobre concesiones mineras; leyes de 1924 sobre la protección de la industria nacional). A estas medidas, se añadiría el intervencionismo económico del estado que se iniciaría con las distintas leyes de ordenación de diversos sectores claves para la “economía nacional”, como la banca y los ferrocarriles. Con la dictadura de Primo de Rivera se acabó consolidando el modelo proteccionista, nacionalista e intervencionista que se venía gestando desde los primeros años del maurismo.

¿Es reversible la 2ª globalización?


Si las innovaciones técnicas de la segunda mitad del siglo XIX facilitaron la actividad global de las grandes firmas monopolistas en exclusiva, la 3ª revolución industrial ha hecho posible una globalización generalizada en la que en principio puede participar cualquiera. Tanto la General Motors como una micro-empresa de videojuegos con cuatro trabajadores pueden ser miembros activos de la actual globalización. Se trata de una globalización omnímoda que lo abarca y comprende todo.



Pero al mismo tiempo que se presenta como un mundo lleno de oportunidades para todos, en realidad es más exclusivo y excluyente que el mundo de la primera globalización. Durante la 1ª globalización, existían grandes firmas monopolistas que gozaban de enormes ventajas. Pero estas firmas no lo abarcaban todo. En realidad, eran una minoría que dominaba ciertos sectores de forma más o menos exclusiva, pero la mayoría de los sectores seguían aún sin grandes firmas ni grandes monopolios acaparadores. Se podía vivir y trabajar al margen de la globalización.

En la actualidad nada escapa al control y al abuso de los monopolistas. Cualquier sector industrial, financiero o de servicios está sometido a unas pocas firmas globales que controlan todo el mercado. Resulta difícil imaginar un sector que aún no haya caído en las redes de un monopolio. La inmensa mayoría de los negocios no monopolistas, pequeños o grandes, PYMEs o micro empresas, son simples subcontratistas subordinados de los monopolistas globales. La financiarización coadyuva la rápida formación de monopolios globales en sectores nuevos y en cuestión de meses cuando no de días. El único futuro que espera a una firma globalizada es el de convertirse en un monopolio o el de ser absorbida por un monopolio. Es a lo que juegan las famosas startups de los nuevos emprendedores.

Si las multinacionales de 1ª generación eran capaces de evadir ciertos impuestos, las actuales firmas monopolistas transnacionales pueden evadirlos prácticamente todos. La actual globalización no tendría sentido sin la existencia de paraísos fiscales. En realidad, pagar impuestos se ha convertido en parte del departamento de relaciones públicas de las empresas. Apple no solamente se gusta a sí misma con inteligentes denominaciones para sus nuevos productos sino que alardea sin rubor sobre sus astutos trucos para evadir impuestos bautizándolos como “Double Irish with a Dutch Sandwich” (Apple, FaceBook, Google, Microsoft, Oracle Corp y Pfizer Inc., utilizan este tipo de entramado de filiales, dos de las cuales situadas en Irlanda figuran como el "pan" del bocadillo y una en Holanda como el "queso"; mientras que la filial en los paraísos de las Bermudas o las Caimán es la receptora de las ganancias).

Si la polarización social llegó a cotas de escándalo durante la primera globalización, en la actualidad dichas cotas han sido superadas varias veces y no paran de aumentar de forma exponencial.

En la segunda globalización los impuestos recaen casi exclusivamente sobre la clase trabajadora cuyos salarios no hacen más que reducirse día a día a golpe de flexi reformas laborales. Como el sistema depende del consumo, éste sólo ha podido mantenerse hasta ahora gracias al endeudamiento masivo de las familias obra y gracia de la desregulación financiera, la especulación desenfrenada y los rescates públicos de los especuladores.

El sistema entró en situación de crisis de sobreproducción hace años. La misma sobreproducción engendra que los capitales no invertidos en la producción vayan a las finanzas, a la especulación y a las burbujas, las cuales pueden dar la sensación de que el sistema no colapsa,…, durante un tiempo. Con el crac de 2008 esto se acabó. La fase actual, más prosaica, es la del estancamiento y la depresión sin luz al final del túnel.

¿Es posible la vuelta a un mundo de tarifas y cuotas? ¿Es posible la emergencia de bloques regionales de inversión y comercio? ¿Es posible la vuelta al nacionalismo económico? Cuando se frenó la 1ª globalización, cuando se levantaron barreras contra las multinacionales, cuando se estableció un legislación anti-monopolios en EEUU, los monopolios controlaban sólo unos pocos sectores de la economía. Los sectores no monopolistas constituyeron la base del nacionalismo económico que sustituyó a la globalización. En la actualidad esta base no existe. No quedan nichos suficientes al margen del control monopolista global para plantear una alternativa dentro del sistema.

Por lo tanto, el colapso de la 2ª globalización será un colapso sin recambio posible dentro del sistema y representará el colapso global del sistema capitalista.

Documentación sobre la 1ª GM

Geoffrey G. Jones: Nationality and Multinationals in Historical Perspective 2005

Norman Angell, The Great Illusion: A Study of the Relation of Military Power in Nations to Their Economic and Social Advantage, G.P. Putnam, New York, 1911

Hilferding Rudolf, El capital financiero, TECNOS, Madrid, 1973, (cap 13, 14)


DAVID SINGH GREWAL: What Keynes warned about globalization

Pierre Broué: Revolution en Allemagne. París 1971

Cataluña. Podemos vs la CUP

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Paul Dirkx (Le Monde Diplomatique. Nov 2014): “La voluntad separatista que progresa en muchas regiones ricas de Europa podría reforzar, paradójicamente, la maquinaria supranacional de la UE, …, favoreciendo la destrucción de los espacios de solidaridad establecidos.

Raúl Solís: "Si todas las naciones sin Estado lograran la independencia, la UE estaría formada por más de 50 Estados miembros que hablarían 60 lenguas oficiales".

Semejanzas entre Podemos y la CUP

Podemos y la CUP tienen programas políticos aparentemente idénticos que se han debatido en el marco del proceso de participación llevado a cabo por ambas formaciones a través de múltiples asambleas abiertas. Los documentos han sido elaborados de manera colaborativa por la militancia de la formación y múltiples agentes y sectores sociales del entorno.

Ambos se postulan como formaciones regeneracionistas:

Pretenden demostrar que es posible hacer política de manera diferente a como lo han hecho hasta ahora los viejos partidos, desde la radicalidad democrática, a través de la proximidad y con la interacción constante con la sociedad y los movimientos populares.

Ambos propones la limitación de mandatos de los diputados y diputadas, impedir la duplicidad de cargos en las instituciones y en la misma organización para evitar la acumulación de poder así como el establecimiento de un sueldo máximo bastante bajo para los cargos electos. Apuestan por la toma de las decisiones de manera abierta y participativa, trasladando al Parlamento las propuestas y demandas de los movimientos populares, entidades y la población en general a través de procesos de toma de decisiones que se fundamenten en la democracia directa, activa, participativa e inclusiva.

Ambos han planteado sus “programas colaborativos” como unos programas para un proceso de transformación social y cambio político, y no como una propuesta para gestionar durante los próximos cuatro años las instituciones actuales.

El programa colaborativo de ambas formaciones se parece.

Ambos se manifiestan como formaciones anti-neoliberales
  • La CUP critica el actual modelo de Unión Europea, que consideran al servicio del neoliberalismo y el capitalismo, y apuesta por un "marco de relaciones euromediterráneas de los pueblos libres".
  • Apuestan por la nacionalización de la banca y las entidades intervenidas con dinero público.
  • Plantean el "no pago de la deuda pública ilegítima a los fondos de inversión y la banca internacional”.
  • Planean recuperar la propiedad colectiva y la gestión pública y democrática de los sectores estratégicos clave, así como las fuentes de energía y los recursos naturales.
  • Legislarán para conseguir la derogación de las recientes reformas laborales
  • Quieren un país sin nucleares y con un modelo energético ecológico
  • Ambos están a favor de la soberanía alimentaria.

    Diferencias entre Podemos y la CUP


    Podemos plantea su programa colaborativo para toda España (incluida Cataluña), en cambio, la CUP lo plantea sólo para Cataluña (como mucho para los “Països Catalans”)

    Le envergadura importa


    Para el gran capital monopolista lo importante es la libre circulación mercancías y capitales y, en cierta medida, del factor trabajo. Una vez conseguido esto en Europa la pervivencia de los Estados nacionales interesa solo en cuanto a garantes de la senda neoliberal monopolista. Es decir, que sean estados controlados por castas oligárquicas y partidos políticos defensores del neoliberalismo, de la Troika, de los memorandums o de los tratados de libre comercio trasatlántico (TTIP). El peligro está cuando en uno o varios estados nacionales de cierta envergadura las castas oligárquicas pierdan el poder y este pase a manos de representantes de los perdedores de la globalización (trabajadores, agricultores, pequeños y mediados empresarios, autónomos, inmigrantes, etc), es decir el 99% de la población.

    Terror en las altas esferas europeas


    En España está a punto de suceder. Podemos podría echar a la casta oligárquica que controla el Estado español y aplicar un programa claramente anti-monopolista y anti-neoliberal. El efecto de contagio sería mayúsculo y esto asusta a los más altos centros de decisión del neoliberalismo.

    Si se presentara el mismo caso en una Cataluña independiente (a lo cual no parece aspirar una CUP que pacta y se hace fotos con la casta oligárquica declarada de CIU), el efecto de contagio y la trascendencia serían mínimas (la envergadura importa).

    El apoyo internacional a la independencia catalana y el posible contagio


    Ante la amenaza de Podemos, el gran capital, a través de la propaganda y los medios de comunicación de masas a su servicio, está perfeccionando la retórica cada vez más favorable a la independencia de Cataluña (y por extensión a la autonomía de Bretaña, Córcega, Rosellón catalán, País Vasco-francés, etc. con respecto a un peligroso e inestable gigante Estado francés) en base al sacrosanto principio de la subsidiariedad (Maastricht de 1992: reservar al escalón inferior aquello que el escalón superior no podría hacer más que de una manera menos eficaz). Se habla ya de una futura “ampliación interior”, un nuevo escalón para acoger a los nuevos países independientes “más eficaces” que su antiguo estado matriz.

    El peligro del “contagio catalán” (País Vasco, Galicia, Baleares, Islas Canarias, Padania, Silesia, Frisia, Cerdeña, Occitania, Baviera, País Valenciano, Transilvania , Tirol, Norte de Italia, Escocia, Gales, etc) parece que empieza a importar menos que el “contagio Podemos”. Una Europa balcanizada y dividida es una estrategia alternativa cada vez más interesante para el gran capital frente a la creciente resistencia a las austeras exigencias de “menos Estado” que están apareciendo en el interior de las grandes unidades políticas del continente europeo.

    De momento, el único separatismo que combaten la UE y los EEUU es el separatismo del Este ucraniano.

    La contradicción de la CUP


    A diferencia de los planteamientos antisolidarios, pro-capitalistas y abiertamente neoliberales de CIU, o meramente pseudo-socialdemócratas de ER, que coinciden en augurar un futuro y agresivo “Tigre Catalán” independiente dentro del contexto neoliberal europeo, la CUP ha venido defendiendo la independencia de Cataluña en la senda de la construcción de un “País Nou” anticapitalista o, al menos, anti-oligárquico y anti-neoliberal. Para la CUP la independencia importa porqué un “País Nuevo” en el conjunto de España sería algo irrealizable (Podemos nunca “podrá”) y hay que ir poquito a poco, pasito a pasito, empezando la revolución en el pequeño solar patrio aprovechando sus elementos diferenciales para contraponerlos a la incorregible idiosincrasia derechista española y a sus poderosos poderes fácticos.

    El hecho de que Podemos“pueda” echa por los suelos todo el planteamiento político estratégico de la CUP. La única salida honesta a esta contradicción sería la de unir sus fuerzas con Podem (el Podemos de Cataluña).

    Otro artículo sobre el separatismo en Ucrania

    Historia de los monopolios en España

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    Marca España: “Un repaso al trabajo de compañías españolas en el extranjero puede servir para llenar de orgullo a cualquiera. Las grandes empresas españolas se encuentran entre las más productivas internacionalmente por encima de las alemanas (10%) y de las del Reino Unido (20%). Y es que un país debe ser muy competitivo para irrumpir en un sector tan maduro como el de la moda y convertir a varias de sus marcas como Mango o Zara en líderes mundiales indiscutibles. ACS, FCC, Abertis, o FERROVIAL, liderando todos los rankings de construcción y gestión de infraestructuras. Y aún más difícilmente habrían concedido a Sacyr Vallehermoso la construcción de las nuevas esclusas del canal de Panamá, una de las obras de ingeniería civil más emblemáticas de este siglo. Si viajamos en avión, sucede que tres de cada cinco vuelos mundiales están controlados bajo sistemas de navegación aérea de la empresa española Indra. Y cuando aterricemos es probable que el aeropuerto esté gestionado por alguna empresa española como Acciona, Ferrovial o FCC. Si optásemos por viajar en tren, posiblemente volvamos a toparnos con la tecnología española, líder mundial en alta velocidad ferroviaria, tanto por kilómetros de líneas instaladas como por tecnología desarrollada, destacando empresas como CAF. o TALGO. Los Bancos como Santander o BBVA, considerados dos de los cinco mejores bancos del mundo, demuestran que el sector financiero español puede competir sin complejos con las mejores instituciones del mundo. Gracias al esfuerzo inversor empresas como Telefónica es una de las cinco compañías telefónicas más fuertes del mundo y líder absoluto en Latinoamérica. Y volviendo a los tópicos, no es incierto que España es un país que destaca por el sol, playa y paella. Además de la gran fortaleza de España en Turismo ese sol y su aprovechamiento junto con otros elementos naturales como el viento y fuertes inversiones en I+D+i han convertido a España en líder mundial en energías renovables, gracias a empresas como Iberdrola, Gamesa, Isofotón, Acciona, Abengoa o Sener.”

    ¿Que había ocurrido para que en un lapso tan corte de tiempo (10 años) el arcaico y decrépito capitalismo español fuera capaz de salir de la crisálida proteccionista nacional y volar hasta lo más alto de la 2ª Globalización?


    Los monopolios internacionales de Emilio Ríu


    Emilio Ríu y Periquet(Causas del atraso industrial en España. Revista Nacional de Economía. nº 11. 1918): “La oligarquía en política es la causa de la forma monopolística que toman en España todas las grandes industrias. … Tenemos monopolizado el crédito, que es casi tanto como tener el monopolio del aire vital de la industria; monopolizados, y en mano de los mismos grupos bancarios que monopolizan el crédito, los ferrocarriles; monopolizada la distribución de gas y de electricidad, no por los Municipios, como debería ser, ni por los gremios de los pequeños industriales que utilizan la fuerza, sino por los mismos grupos que monopolizan el crédito y los ferrocarriles; tenemos monopolizado el papel, que es tanto como tener el monopolio de la vida intelectual del país; tiene España monopolizado el hierro, monopolizado el acero, monopolizados los alambres, monopolizados los plomos, es decir, todo lo que constituye la base de las industrias claves de la producción. Está monopolizada o poco me¬nos la producción de tejidos de cáñamo, de lino y de yute; están monopolizados los explosivos, que son el nervio de todas las obras públicas y de la minería; está monopolizado el petróleo, y, por lo tanto, sus derivados de importancia tan enorme en la vida moderna; está monopolizado el azúcar, está monopolizado el alcohol, monopolizado el carburo de calcio, monopolizados los vidrios y los superfosfatos, es decir, casi toda la vida industrial española. ¿Cuáles son las consecuencias de esta organización monopolística?: La creación de grandes fortunas, que llegan, en un Estado débil como el de España, a ser más fuertes que el Estado mismo y constituyen el origen y la causa de la corrupción que domina en la vida política española. Que la masa general del país no pueda atender a satisfacer un mímum de vida, pesando sobre la misma, no sólo las cargas de los impuestos, sino las cargas de una organización económica que altera en beneficio de unos pocos toda la distribución-de la riqueza que se produce en España.”

    Emilio Riu denunciaba en su revista el completo sometimiento de España al capital internacional que se estaba apropiando de los sectores claves del país, imponiendo precios de monopolio y eludiendo pagar impuestos a un Estado que se desangraba. Riu defendía la necesidad de industrializar el país para “liberarlo” del expolio que sufría en manos de los grandes trusts y holdings multinacionales de la época.

    Desde mediados del siglo XIX las economías de escala y las enormes inversiones necesarias para el desarrollo de la 2º revolución industrial (ferrocarriles, sistemas de telefonía y telegrafía, generación y transporte de energía eléctrica, etc.), coadyuvaron a la formación de grandes corporaciones monopolistas u oligopolistas en los principales sectores económicos de los países más industrializados. Una vez consolidadas sus posiciones en sus países de origen, los capitalistas buscaban expansionarse fuera de sus fronteras, conquistando mercados y fuentes de materias y primas, y estableciendo réplicas o sucursales de sus negocios en el resto del mundo con el apoyo de la internacionalización financiera.España, como otros países, quedó sometida al capital internacional. Todos los sectores claves fueron cayendo en manos de grandes grupos corporativos extranjeros.

    La Maquinista fue quizá la única empresa que intentó resistir la presión de las multinacionales

    Las fianzas de los Pereire y los Rothschild se aliaron con las finanzas autóctonas para crear los primeros grandes monopolios ferroviarios en España (M.Z.A. y CCHNE) con sus consejos de administración cargados de políticos españoles.

    La pérdida de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas significaron una considerable repatriación de capitales que revirtieron en la fundación de grandes bancos (Banco Hispano-Americano 1900, Banco Español de Crédito 1902, Banco de Vizcaya 1901) o en la concentración bancaria (El Banco de Bilbao se fusionó con el Banco del Comercio en 1902). Sin embargo, el capital bancario autóctono no hizo mas que colaborar con el capital exterior para desarrollar cualquier negocio con posibilidades de convertirse en monopolio, de ahí los monopolios u oligopolios extranjeros en el sector eléctrico, transportes, servicios y suministros urbanos, telefonía, minería, hierro, petróleo, gas, etc. España se había convertido en un país subdesarrollado bajo el dominio del gran capital internacional.

    El único y realmente curioso caso de internacionalización del capital español fue el de la CHADE.(Compañía Hispano-Americana de Electricidad). Tras la 1ª GM, la amenaza de expropiación o decomiso en concepto de reparaciones de guerra se cernía sobre la principal compañía de electricidad de América Latina, la alemana CATE-DUEG con importantes inversiones en Argentina y Chile (era la única productora y distribuidora de electricidad en Buenos Aires). Los alemanes andaban a la búsqueda de algún amigable inversor para sus cuantiosos activos en riesgo. En 1920, un consorcio bancario español, capitaneado por el catalanista (aunque colaborador con el alzamiento franquista) Francesc Cambó, se ofreció para efectuar la operación. Se constituyó una nueva sociedad multinacional, oficialmente española, la CHADE (presidida por Cambó), con un 20% de capital español, que absorbería a CATE-DUEG y se convertiría de facto en la primera multinacional española de la historia.

    Los monopolios domésticos de Ramón Tamames


    Tras la primera Guerra Mundial y la revolución bolchevique, las tensiones sociales y el creciente nacionalismo forzaron el desmantelamiento paulatino de la Primera Globalización. En España, este proceso de “domesticación” capitalista que había sido preconizando Emilio Ríu, tomó cuerpo durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-30). Se fomentó la sustitución de importaciones y la formación de monopolios “nacionales”: monopolio de compañías aéreas – CLASSA - (la futura Iberia) , Monopolio de Petróleos – CAMPSA– con participación mayoritaria del Banco de Vizcaya, Banco Hispano Americano, Banesto y Banco Urquijo. El papel económico del Estado debía centrarse en el apoyo logístico (creación del Banco Exterior de España, enseñanza primaria pública - 8.000 nuevas escuelas -, establecimiento de marcos de participación y negociación colectiva de los salarios, creación de la Ciudad Universitaria de Madrid, etc.) y en la construcción de infraestructuras (obras hidráulicas e hidroeléctricas, 7.000 kilómetros de nuevas carreteras, mejoras ferroviarias, portuarias y aeroportuarias, etc,) Las esperanzas nacionalistas autárquicas se basaban en un esperado crecimiento continuo de las exportaciones agrícolas y la apuesta por la baza del turismo de masas (creación de paradores nacionales). El proceso continuaría con la 2ª República y se consolidaría con el franquismo.

    El resultado sería una estructura oligopolística de carácter nacional centrada en un omnipotente oligopolio bancario (los 7 grandes) controlando todos los sectores susceptibles del establecimiento de posiciones monopolistas (energía eléctrica, siderurgia, cemento, fertilizantes, vidrio, azúcar, petróleo, tabaco, etc.) a partir de múltiples conexiones a través de consejeros comunes, tanto provenientes del sector público como del sector privado. En muchos casos la concentración no llegó a su máximo posible –una sola firma – debido sólo al encuadre de las grandes sociedades en grupos financieros diferentes.

    A diferencia de los monopolios de la época de Emilio Riu, los monopolios domésticos eran un mal menor puesto que pagaban impuestos y estos impuestos se quedaban en España. Como las soberbias rentas de monopolio no podían acumularse fuera de España la codicia monopolista no llegaba a la desmesura y se pagaban sueldos decentes a sus empleados directos que eran la envidia de la clase obrera. Además, el proteccionismo que los defendía de sus rivales allende los Pirineos, también amparaba a los sectores no monopolistas (agricultores y PyMEs).


    En 1967, en pleno franquismo, el economista Ramón Tamames publicó un libro con el título “Los monopolios en España” (en realidad, el libro era una reedición de un fragmento de una publicación anterior – La lucha contra los monopolios - editada en 1961) en el que analizaba la estructura monopolista del capitalismo español. El libro, con un pequeño formato “de combate” (para “llevarlo a las puertas de las fábricas y de los talleres, y a las barriadas de nuestras ciudades industriales” según Tamames) fue un verdadero hito editorial con casi una docena de reediciones (como ha pasado con multitud de economistas progres, Tamames ha dejado hace mucho tiempo de “luchar” contra los monopolios). Cincuenta años después del artículo de Emilio Ríu en la Revista Nacional de Economía, fundada por él mismo para luchar contra los monopolios, Ramón Tamames volvía a constatar la pertinaz permanencia de los monopolios en España pero ahora se trataba de otro tipo de monopolios. Se trataba de monopolios domésticos.

    El papel del Estado en este esquema monopolista “nacional” seguía siendo el de prestar apoyo logístico y mejorar las infraestructuras, pero ahora ejercía además como árbitro protector y socio industrial subsidiario. Protegía al capital nacional privado con aranceles, controles cuantitativos, etc., y promocionaba los monopolios u oligopolios nacionales privados creando y promoviendo oficinas e instituciones “corporativas” para pactar precios y repartirse el mercado (Consejo Superior Bancario y Juntas Locales de Banca para el oligopolio bancario, UNESA para el oligopolio eléctrico, UNINSA y Central Siderúrgica de Ventas para el oligopolio siderúrgico, la Central de Ventas de Cemento para el oligopolio del cemento, FENINA para el pool de los fertilizantes, etc.). El papel subsidiario (INI) lo ejercía el Estado en el caso de incapacidad o ausencia de interés industrial por parte del sector privado. Así, por ejemplo, la falta de iniciativa privada en el sector siderúrgico, que forzaba crecientes importaciones para cubrir la creciente demanda, llevó a la creación en 1950 de ENSIDESA, la cual, sin embargo, estuvo operando siempre por debajo de su capacidad para mantener altos los precios y por tanto las ganancias del cártel siderúrgico privado.

    A pesar de la dominación monopolista de los sectores claves, el proteccionismo favoreció también la pervivencia de de multitud de pequeñas y medianas empresas que permitieron la formación de un amplio estrato de clases medias en España. La total monopolización del país debería esperar hasta el cambio de siglo.

    De vuelta a la globalización. La 2ª Globalización


    Casi 100 años después de los alegatos de Emilio Ríu contra la 1ª Globalización, los monopolios transnacionales volverían de nuevo a campar a sus anchas esquilmando a placer la sufrida península Ibérica y sus habitantes.

    La presión globalizadora empezó a ganar fuerza a finales de los años 1970, y a partir de mediados de la década de los 1980 asistimos a una oleada mundial de privatizaciones que irán devolviendo lo mejor de los monopolios naturales a manos de las grandes corporaciones transnacionales. En numerosas ocasiones son las mismas siglas de antaño las que recuperan las posiciones perdidas (SOFINA, AEG, ITT, etc)

    La globalización no significa solo “privatización” y “transnacionalización” sino esencialmente "monopolios", “grandes” monopolios transnacionales. Es decir, un ataque sin cuartel a los trabajadores y a la pequeña y mediana empresa a la cual restan dos opciones: o ser barrida por los monopolios o someterse a trabajar para los monopolios en régimen de subcontratación.

    La transición monopolista y la nueva oligarquía


    El gran capitalismo español se vio obligado a reaccionar rápidamente y adoptar una nueva estrategia ante la seria amenaza de perder sus posiciones, más pronto o más tarde, ante el sunami que se avecinaba.

    El objetivo era el de reconvertir los monopolios domésticos en campeones transnacionales globales capaces de controlar parcelas suficientes del mercado global como para evitar ser absorbidos o simplemente barridos del nuevo escenario que se estaba gestando. Se trataba de crear la marca España.

    El Estado iba a jugar un papel decisivo en esta operación relámpago para aumentar la masa crítica del capital monopolista español acomodando a su medida el marco legislativo y diplomático al completo, liquidando en un plis-plas todo el patrimonio público español, repartiéndolo entre los futuros campeones de la marca España, y asumiendo buena parte del coste financiero de la macro-operación.



    Tal profunda implicación del Estado a favor de unos cuantos monopolistas privados precisaba también rediseñar y “modernizar” la antigua oligarquía político financiera que venía controlando el país desde los tiempos de Primo de Rivera. Hacía falta nueva sangre, más dinamismo, más juventud, … La nueva oligarquía político financiera, capaz de hacerse con un lugar propio en la 2ª Globalización, debía abrir sus puertas a los ambiciosos líderes de la izquierda moderada, de la izquierda posibilista, de la izquierda sin prejuicios, en definitiva, a los líderes del PSOE. De esta manera la transición política hacia un sistema de turno bipartidista y de puerta giratoria complementaría la transición económica monopolista que se estaba diseñando.

    La transición monopolista del PSOE 


    Hacia 1985 existían en total unas 130 grandes empresas públicas y unas 850 filiales de las anteriores (además de las empresas públicas de los gobiernos autónomos y municipales). Estado controlaba directamente el 17% de la Bolsa española a través de sus empresas; en 2006 esta participación se había reducido al 0,4%.

    Cuando el 23 de febrero de 1983, el Consejo de Ministros del Gobierno del PSOE decretó la expropiación forzosa del grupo Rumasa, la mayoría de sus inocentes electores pensaron que se trataba de la primera nacionalización de la lista de un gobierno que se autoproclamaba “socialista”. En realidad se trataba del disparo de salida de la primera etapa de la transición monopolista. Los bancos de Rumasa hacían la competencia (tipos de interés en los depósitos, bajas comisiones, etc.) al viejo oligopolio bancario español y el gobierno del PSOE debía mostrarse como el agente imprescindible para acometer la reestructuración monopolista de la banca española. Rumasa fue expropiada y sus despojos repartidos entre los grandes bancos. El ministro Miguel Boyer tuvo el honor de ser el primero en utilizar la flamante puerta giratoria que daba paso a las filas de la nueva oligarquía, fichado por CLH (CLH es el resultado de la escisión de los activos comerciales de la antigua CAMPSA) y luego por Red Eléctrica Española.

    1ª etapa. Reestructuración y concentración a cargo de fondos públicos


    El gobierno del PSOE, en una primera etapa preparatoria, procedió a una profunda reestructuración –“modernización” - de todo el sector público empresarial español a base de importantes aportaciones (subvenciones, avales, privilegios fiscales, etc.) y, a menudo, con cargo al mismo presupuesto estatal.

    • Se introdujo o reforzó la mentalidad empresarial y de rentabilidad como objetivo básico en todo el sistema.
    • Se reorganizaron sectores productivos enteros, fusionando numerosas empresas, con el supuesto objetivo de constituir empresas o grupos sectoriales dinámicos y competitivos a escala internacional.
    • Simultáneamente se llevó a cabo un proceso de reestructuraciones y fusiones internas: nueve empresas públicas del sector del petroquímico y del gas fueron absorbidas por Repsol; cinco empresas públicas del sector del aluminio fueron fusionadas en Inespal; seis empresas públicas del sector de la electrónica fueron absorbidas por Indra; ocho empresas públicas del sector de la alimentación fueron adquiridas por Tabacalera; las acciones de todas las empresas públicas eléctricas pasaron a Endesa; la siderurgia pública (Ensidesa, AHV y Siderurgia del Mediterráneo) se fusionó en la nueva Corporación Siderúrgica Integral (Aceralia); los bancos públicos (Banco Exterior, Caja Postal, Banco de Crédito Industrial y los bancos del Instituto de Crédito Oficial) se fusionaron en Argentaria. El buque insignia y pieza más significativa de esta política fue la creación en 1992 del grupo público multi-sectorial Téneo en el que se agruparon todas las empresas (ya reestructuradas y fusionadas) del INI que eran rentables. Algunas de las nuevas empresas públicas recién reorganizadas adoptaron una agresiva política expansiva, comprando nuevas empresas e iniciando una meteórica expansión internacional.

    2ª etapa. Proceso relámpago de ventas


    Inmediatamente después empezó a vender empresas: Secoinsa (Electrónica), Telesincro (Electrónica), Viajes Marsans, Textil Tarazona, SKF española (Rodamientos), Entursa (Turismo), SEAT, Purolator Ibérica (Aux. Automóvil), Maquinista T.M. (Material Ferroviario), Atienza (Material Ferroviario), Enfersa (Fertilizantes), Astican (Astilleros), Oesa (Endiasa) (Aceite), Intelhorce (Textil), Imepiel (Calzado), Hytasa (Textil), Salinas de Torrev, Enasa -“Pegaso”, G. Empr. Alvarez (Porcelanas), CAMPSA, Fábrica de S. Carlos (Bienes Equipo), Carcesa (Alimentación), Artespaña (Artesanía), C.Trasatlántica, ENAGAS, Sidenor (Siderurgia), Lactaria Española, Sagane (Gas). ACESA (Autopistas), GESA (Electricidad), ENDESA, el 30% (Electricidad) , ENCE, el 50% (Papel), REPSOL, el 80%, ARGENTARIA, el 50%, INDRA, el 25% (Electrónica), TELEFONICA 11%, AUXINI, el 40% (Construcción).

    Los gobiernos del PSOE se mostraron como verdaderos expertos en el diseño de sutiles “innovaciones” y artilugios administrativos para allanar el terreno a los nuevos monopolios. Lo normal es una venta de una empresa pública a un solo comprador o la venta en Bolsa de una parte de las acciones de la empresa pública o la venta de parte de sus activos. Pero también estamos ante una privatización (por la puerta trasera) cuando se subcontratan tareas y servicios de la Administración Pública a empresas privadas. Estamos ante el inicio de una futura privatización-monopolización cuando se reorganiza una entidad pública, aplicándole las formas organizativas y criterios de eficiencia típicos de las empresas privadas o cuando se dejan de ‘producir’ dentro de la Administración Pública ciertos servicios, pasando a contratarlos con una empresa privada o una pública creada al efecto, “abierta al mercado” (con el fin de privatizarla a la más mínima ocasión), o cuando se segrega económicamente una actividad o un servicio interno de la Administración Pública, transformándolo jurídicamente en una empresa pública “abierta al mercado”, o cuando se reduce o elimina la subvención a un determinado bien o servicio suministrado por empresas públicas.

    Cuando la privatización-monopolización afecta a monopolios naturales (canta demasiado) y el resultado de su privatización es un monopolio privado (Telefónica, suministros y servicios públicos, autopistas, puertos, aeropuertos, agua corriente, gas, electricidad, etc.), la excusa es que habrá que “regularlo” vía normas legales mediatizadas por la casta oligárquica y la lucrativa colaboración de la banca en la operación (déficit tarifario).

    La gran banca española resultó especialmente favorecida como agente, intermediaria y comisionista del proceso. La operación de privatización (generalmente mediante OPV) se iniciaba con la selección del asesor financiero del proceso. El banco elegido valoraba la empresa en cuestión y diseñaba la estrategia de privatización, buscando los posibles compradores y se encargaba del aseguramiento de la operación. Una vez diseñada la operación, en el caso de una OPV (Oferta Pública de Venta) se pasaba a seleccionar a las entidades financieras que serían los coordinadores globales y de tramos de la operación. A los bancos escogidos para intervenir o gestionar la colocación de las acciones, además de las suculentas comisiones, se les concedía el derecho a una opción de compra, al precio final de adjudicación, del 10% del paquete de acciones privatizado (en la privatización del 52,8 % de Aceralia en diciembre de 1997 los bancos coordinadores de la operación obtuvieron unas comisiones de 20 millones de €).

    Las privatizaciones del Partido Popular

    José María Aznar no escondió en su programa su apuesta por la privatización-monopolización (el PSOE, como siempre, había hecho muy bien su trabajo de manipulación de la opinión pública y ahora cedía el testigo al PP). Desde su toma de posesión no tardó ni un mes y medio en aprobar las “Bases del Programa de Modernización del Sector Público Empresarial del Estado” (28 de junio de 1996) para poder colgar a toda prisa el cartel de “se vende” en la puerta de la mayoría de las empresas públicas españolas que quedaba por vender. En cinco años (1997-2001) lo que quedaba del patrimonio empresarial de los españoles pasó a manos de la nueva oligarquía. Sodical, Iongraf (Tratamiento para metales), Sefanitro (Fertilizantes), Mina de Almagrera, Supergiclinic-plus (Material clínico), Ferroperfil (Siderurgia), Infoleasing (Arrendamiento financiero), Tisa (Telefonía Internacional), Elcano (Naviera), Inespal (Aluminio), Productos Tubulares (Siderurgia), Inima (Ingenieria), H. J. Barreras (Astilleros), Suria K/Potasas del Ll. (Fertilizantes), Initec (Ingeniería), AYA (Bienes Equipo), ICSA (Bienes Equipo), Astander (Astillero), Enatcar (Servicio de Autobús), Santa Bárbara (Armamento), Babcok Wilcox Esp. (Bienes de Equipo), Conversión Aluminio, Aerolíneas Argentinas, Transmediterránea (Naviera), Musini-Riesgo industrial (Seguros), GAS NATURAL, CSI (Siderurgia), RETEVISION, ALDEASA (Tiendas libres de impuestos), CSI-Aceralia, TABACALERA, COMEE (Compañía Operativa del Mercado Eléctrico Español), Red Eléctrica de España, IBERIA. Además se acabaron de vender ENDESA, ENCE, REPSOL, ARGENTARIA, INDRA, TELEFONICA y AUXINI.

    Los principales grupos financieros y empresariales asistieron entusiasmados al reparto de la herencia del asesinado sector público español. Las llamadas “Joyas de la Corona” (GAS NATURAL, CSI, RETEVISION, ALDEASA, CSI-Aceralia, TABACALERA, COMEE, Red Eléctrica de España, IBERIA, ENDESA, ENCE, REPSOL, ARGENTARIA, INDRA, TELEFONICA, AUXINI) eran empresas públicas con un historial y perspectivas de alta rentabilidad, con una fuerte implantación en sus mercados, con significativa proyección internacional y con capacidad para constituir cada una poderosos grupos empresariales monopolísticos gracias a las recientes fusiones y adquisiciones. Especialmente en los casos de Repsol, Argentaria, Telefónica y Endesa.

                       Repsol             Endesa        Argentaria       Telefónica
    1987             21,2 %          16,0 %
    1988             27,5 %          17,5 %
    1989             24,0 %          19,6 %
    1990             27,8 %          21,4 %
    1991             28,1 %          25,0 %            17,0 %           10,3 %
    1992             24,4 %          24,8 %            19,3 %             7,2 %
    1993             23,2 %           24,1 %           20,0 %             8,9 %
    1994             26,5 %           23,9 %           17,7 %           12,3 %
    1995             28,7 %           23,4 %           15,3 %           15,5 %
    1996             22,2 %           30,8 %             7,5 %           18,5 %
    1997                                   13,4 %
                Beneficios obtenidos antes de su privatización

    Un cálculo del promedio de los resultados de sus tres últimos años como empresas públicas antes de su privatización, tanto para las rentables como para las no rentables, muestra que las empresas rentables generaron 4.057 millones de euros de beneficios frente a los 765 millones de euros de pérdidas registradas por las empresas deficitarias (Vergés, J. 1999 “Balance de las políticas de privatización de empresas públicas en España, 1985-1999”, Economía Industrial, nº 330 pp. 121-139.)

    En 1997 y 1998, los ingresos procedentes de las privatizaciones sirvieron para lograr fuertes reducciones en el déficit fiscal y en el endeudamiento público, lo cual, a su vez, permitió que España cumpliese con los criterios de convergencia del tratado neoliberal de Maastricht, y pudiera entrar en la Unión Monetaria Europea en 1999. La operación había durado 10 años y había resultado redonda. El Estado español había soltado todo el lastre que tenía. Diez años después, y como consecuencia de su absoluta sumisión a los intereses monopolistas de las empresas del IBEX, España debería enfrentar la peor crisis económica de su historia básicamente “en pelotas”.

    Los monopolios globalizados de la Marca España 


    William Chislett (2007): “Si hace 15 años alguien hubiera pronosticado que hoy en día las empresas españolas poseerían la mayor empresa de telefonía móvil del Reino Unido (O2), que operarían tres de las líneas del metro de Londres y los principales aeropuertos del país (incluido Heathrow), que habrían adquirido uno de sus principales bancos hipotecarios (Abbey) y una empresa energética (ScottishPower), que dos de sus mayores bancos dominarían el escenario bancario de América Latina o que Inditex se convertiría en el segundo mayor minorista de moda del mundo por número de tiendas, nadie le habría tomado en serio, pensando que bromeaba. Pero esto es lo que ha sucedido, y no sólo esto. Aunque las entradas de inmigrantes son el factor hacia el interior más significativo en la España de hoy, el principal factor hacia el exterior son las enormes inversiones en el extranjero de las empresas españolas y la creación de un considerable número de multinacionales”.



     Tras el sunami neoliberal y la ola de privatizaciones, la economía española se ha convertido en una de las más monopolizadas del mundo. A los monopolios de la marca España se fueron añadiendo los de allende los mares con la provechosa colaboración financiera de la banca. Repsol, Enel (Endesa), Gas Natural, Abertis- Sacyr, Acciona, Alsa (vendida a la británica National Express) etc., detentan poderosas posiciones de monopolio en España. Abertis copa la mayoría de las concesiones de autopistas. En el transporte marítimo Balearia (Matutes) pretende romper el duopolio existente comprando Transmediterránea, en venta por parte de Acciona. Telefónica ha ido perdiendo terreno a manos de sus competidores multinacionales pero el mercado español sigue siendo cosa de cuatro (Movistar, Orange, Vodafone, OMVs) con dos tenores principales, Movistar y Orange y los precios más altos de Europa. En 2007, la sospechosa “Comisión Nacional de la Competencia” abrió un expediente sancionador contra los tres mayores operadores frente a los descarados abusos de concertación de precios.

    En 2009 Enel se convirtió en el dueño de Endesa (92% de su capital social), poniendo fin a la larga batalla por el control de la mayor empresa eléctrica española, que se inició en septiembre de 2005 con la OPA hostil de Gas Natural e Iberdrola (lanzada en 2005 con el apoyo financiero de Société Générale, UBS Investment Bank y La Caixa) con lo que el recibo de la luz en España ya fue sólo cosa de dos. La gasolina, cuyo precio se retrasa siempre respecto al del mercado mundial en perjuicio de los españoles, es cosa de 2 (Repsol y BP). El gas (Repsol y Gas Natural) y las autopistas también son también cosa de dos.

    Nuestros campeones monopolistas ya no se conforman con ordeñar el mercado ibérico. La experiencia adquirida en el proceso relámpago de privatizaciones de la transición monopolista española representó la mejor escuela para aprovecharse del proceso de privatizaciones que empezaba a desarrollarse en el subcontinente americano. La inestimable colaboración diplomática y financiera del Estado español en favor de la marca España (subvenciones, exenciones de impuestos, avales, etc) jugaría un papel trascendental. Las empresas españolas pueden deducir de los impuestos el 30% de los costes del fondo de comercio de cualquier compra de una empresa extranjera. El fondo de comercio es la diferencia entre el valor contable de los activos de una empresa y el precio real pagado por ella. Esto permite a las empresas españolas ofrecer más que otras empresas en una medida que no sería posible de otro modo.

    La mayor parte de la expansión de la marca España en América Latina ha tenido lugar en empresas de servicios públicos, de telecomunicaciones, de servicios financieros y de infraestructuras, sectores protegidos como lo estuvieron en su día en España y que estaban siendo privatizados como consecuencia de la presión de las agencias neoliberales. La primera incursión en América Latina era el camino más fácil para unos directivos españoles que ya habían adquirido gran experiencia en procesos de desregulación en su propio país. A principios de 2002, las empresas españolas se habían situado entre los principales operadores del sector de las telecomunicaciones, la electricidad, el agua y los servicios financieros en toda América Latina. Telefónica es ya la tercera mayor empresa transnacional no financiera de América Latina, tras las estadounidenses Wal-Mart y General Motors; Endesa es la 7ª e Iberdrola la 23ª.


    Fuente: Alfredo Arahuetes y Aurora García según datos del Registro de Inversiones y de la base de datos de los autores.

    Telefónica se ha convertido en la tercera mayor empresa de telecomunicaciones del mundo por número de consumidores totales (más de 200 millones) y la mayor de Europa con telefonía tanto fija y móvil, y está presente en 24 países. En 1987, empezó a hacer incursiones en América Latina. Primero adquirió participaciones y asumió la dirección de CTC y ENTEL en Chile y del operador argentino (ENTEL); en 1994 adquirió CPT y Entel en Perú. Estas empresas eran empresas recién privatizadas. En 1996, entró en Brasil a la cabeza de un consorcio que adquirió el 35% de las acciones de voto de CRT , en el estado meridional de Rio Grande do Sul, y, en 1998, ese consorcio encabezado por Telefónica ganó la licitación para adquirir Telesp, que opera en el estado de São Paulo, el centro neurálgico de la economía del país. En 2000 adquirió todo el capital de sus empresas en Argentina, Brasil, Chile y Perú, y en 2001, adquirió los activos de telefonía móvil de Motorola en México. En 2002 ya disponía de más líneas de telefonía fija en América Latina (21,6 millones) que en España (18,7 millones) y contaba con 21,3 millones de clientes de telefonía móvil (18,4 millones en España). En 2003,Telefónica y Portugal Telecom, el operador preexistente en el país, en el que Telefónica dispone de una participación del 9,8%, establecieron una joint venture que combinaba los activos de telefonía móvil de ambos en Brasil (bajo el nombre de Vivo) y, en 2004, Telefónica adquirió los activos de telefonía móvil de BellSouth en América Latina, lo que la convirtió en la mayor empresa de telefonía móvil de la región. El 51% de los ingresos de Telefónica viene de Latinoamérica, donde Brasil se configura como el gran motor de crecimiento -aunque los ingresos y el beneficio operativo que allí se obtiene aún es menor que el registrado en España-. Reino Unido y Alemania también se constituyen en mercados importantes para la compañía. En el primero, la facturación fue de casi 5.000 millones de euros hasta septiembre; en el segundo, de 3.600 millones.

    Así pues, en muy pocos años los abanderados del capital monopolista español se han convertido en verdaderos campeones multinacionales con puestos cada vez más destacados en las listas de FORBES o Fortune: OHL(Obrascón Huarte Lain, S.A.), la antiguaHuarte, cuyas ventas fuera de España son el 74%, tiene unos beneficios de explotación, antes de impuestos, del 92% y está construyendo una línea del metro de Miami. Abertis se consolida como el líder mundial de las autopistas. Compra activos en Brasil y Chile, y gestionará el nuevo sistema de pago de peaje del Dartford Crossing, uno de los principales accesos a la ciudad de Londres. Sacyr captura el 55% de sus ingresos fuera de España y tiene un papel destacado en la construcción del nuevo Canal de Panamá. Ferrovial ocupa la pole position en el ranking mundial por volumen de inversión en infraestructuras; explota la autopista canadiense ETR 407, las autopistas LBJ y North Tarrant Express en Texas; detenta un contrato de gestión de carreteras e iluminación urbana en Birmingham y se encarga de la explotación del aeropuerto de Heathrow. El Grupo ACS (Florentino), mascarón de proa de la Marca España, al que cada españolito habrá que pagar una cuota fija en el recibo del gas durante 20 años por su fallido depósito submarino frente a la costa de Tarragona, ya captura el 31% de sus ingresos fuera de España y participa en un túnel subterráneo en Seattle. FCC, la compañía de Esther Koplowitz, aborda su segundo gran expediente de regulación de empleo en España mientras trabaja en el metro de Riad, en Arabia Saudí y opera también en Reino Unido, Perú, Qatar, India, Mozambique, Brasil, Chile, Angola y Cabo Verde, obteniendo el 55% de sus ingresos fuera de España. Santander es ya el mayor banco de la Eurozona y uno de los trece mayores del mundo por capitalización bursátil. Atiende a más de 100 millones de clientes en una red global de 14.400 oficinas, la más grande de la banca internacional. En la actualidad es el principal grupo financiero en España y también en América Latina (Brasil, México, Chile y Argentina). También detenta cuotas relevantes en el Reino Unido, Alemania, Portugal, Polonia y el nordeste de Estados Unidos y ofrece servicios de financiación al consumo en los países nórdicos, Holanda, Austria, Italia y Bélgica. BBVA está presente en 31 países. El 71% del margen bruto viene del exterior, aunque nuestro país sigue siendo el primero en este ranking  puesto que produce el 29% del margen, por delante del 28% de México. Iberdrola, junto a General Electric, ha puesto en marcha la central de ciclo combinado de Koudiet que generará el 18% de toda la energía eléctrica consumida en Argelia. Técnicas Reunidas posee dos refinerías en Bolivia, un potente complejo de hidrocarburos en Argelia y participa en un plan de modernización de refinerías encargado por Lukoil. El 30% de la facturación de Abengoa proviene de EEUU, por delante de Latinoamérica (28% ). Abengoagestiona Solana, la mayor planta termosolar del mundo, ubicada en Arizona. En Brasil le ha sido adjudicada la ingeniería, construcción, mantenimiento y la operación de un gran proyecto de transmisión eléctrica.

    ¿Lo que es bueno para la marca España es bueno para los españoles?


    Marca España:Las multinacionales son esenciales para el desarrollo de España por su aportación a la creación de empleo y generación de riqueza, por la transmisión del conocimiento, su inversión en I+D+i, Formación, Responsabilidad Social… Nuestras empresas desarrollan buenas prácticas que se transmiten como conocimiento al entramado empresarial local y modernizan el conjunto de la sociedad. Desarrollan nuevos modelos de negocio y favorecen la competitividad… Las multinaciones extranjeras en España dan empleo a 1.239.000 personas de manera directa y propician la existencia de más de cuatro empleos indirectos por cada uno directo. Favorecen el empleo de calidad…nuestras empresas contribuyen a la industrialización del país y realizan importantes inversiones en la creación de centros de excelencia e innovación, suponen el 15% del PIB y son responsables del 26% de la inversión en I+D+i en España…"

    Suena muy bonito! pero las multinacionales destruyen empleo y subdesarrollan al país. Generan pobreza allí donde se instalan, se apropian del conocimiento ajeno para privatizarlo y cobrar por ello, y su inversión en I+D+i, que no ceden bajo ningún concepto, suele acabar en mayores precios y más empleos perdidos. Destruyen los sistemas educativos, desarrollan malas prácticas de corrupción y lobbing, crean muy pocos puestos de trabajo directos, cada vez peor pagados, y fuerzan a sus proveedores a ofrecer los contratos basura propios de la más absoluta irresponsabilidad social, desindustrializan el país, crean innovadores centros de manipulación de la opinión y la información, y suponen mucho más que el 15% del PIB si se añadiese el producto de sus múltiples subcontratas y subsubcontratas sumergidas.

    Para los ciudadanos españoles ¿Son mejores los monopolios de la marca España a los de otras marcas?
    Los monopolios redomesticados de la época dorada del capitalismo se vieron obligados a desarrollar a su país, a crear multitud de empleos directos de calidad, a no exprimir a sus proveedores, a realizar inversiones en I+D+i, en formación y en responsabilidad social, pagando impuestos que modernizaban el país y sus infraestructuras. Los actuales campeones de la 2ª Globalización ya no respetan a su marca original. Ya no pagan impuestos a nadie. Sus empleos directos son substituidos por subempleo precario o simplemente centrifugados hacia la periferia de la explotación y el neo-esclavismo (esclaviZARA). Son engendros diseñados y perfeccionados para explotar y depredar sin medida, lo más irresponsable social y ecológicamente que haya existido jamás en este planeta.

    Donde paga sus impuestos la marca España

    En definitiva, a pesar de las advertencias de Emilio Riu, España ha vuelto a caer en manos de los monopolios transnacionales. De nada sirve el orgullo patrio de “la marca España”. Se trata de criaturas perfeccionadas (peores y más agresivas y poderosas) descendientes de las que esquilmaban la España de principios del siglo XX. La mayoría de los gobiernos y las altas instituciones económicas al completo están a su servicio (FMI, BM, UE, BCE, OCDE, OMC, etc). Los monopolios transnacionales no pagan impuestos (ni los de la marca España ni los de otras marcas), fijan precios de monopolio en los inelásticos bienes y servicios básicos (suministros de agua, gas, electricidad), gasolina, telecomunicaciones, transportes públicos, etc.; cortan el suministro y desahucian a la gente, explotan a sus proveedores y a sus empleados, abusan de sus patentes mal adquiridas, subcontratan para reducir costes y eludir cualquier responsabilidad laboral o medioambiental, promueven la corrupción esquilmando al Estado con carísimas infraestructuras fallidas (AVEs sin pasajeros, autopistas sin coches, aeropuertos sin aviones, puertos sin barcos, macro complejos lúdico-turísticos sin turistas, almacenes de gas sin gas) al estilo de los famosos elefantes blancos del subdesarrollo africano. Liberarse de sus garras va ha ser una tarea ardua y difícil. La vuelta a un capitalismo con rostro humano al estilo anterior a la 2ª Globalización no parece ya una cosa factible. El mundo y la sociedad deberán reinventarse bajo otros parámetros completamente distintos. ¿Podremos?

    Bancos de Alimentos y Neoliberalismo

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    X. Montagu: "No es fácil conseguir que 20.000 personas estén dispuestas a permanecer las horas punta de un fin de semana en las puertas de los supermercados convenciendo a los transeúntes para que compren más, que la identificación de estas personas con su tarea comercial sea tal que lo hagan sin cobrar, que su mensaje consumista venga envuelto con uno de los sentimientos más nobles de los humanos: la compasión. Todas estas cosas juntas podrían ser la carta a los Reyes Magos de cualquier director de marketing. Esto es lo que el Banco de los Alimentos ha regalado alas grandes cadenas de alimentación los días 29 y 30 de noviembre. Y todo esto gratis. Sí, también el30 de noviembre, uno de aquellos domingos que las cadenas y grandes supermercados abren perjudicando el derecho al descanso de sus trabajadores y compitiendo deslealmente con el pequeño comercio"

    ¿Qué son los bancos de alimentos?


    Un banco de alimentos puede ser una red de solidaridad popular que funciona gestionado por vecinos conscientes del carácter de urgencia, que distribuyen alimentos entre sus conciudadanos favoreciendo formas de funcionamiento, organización y autogestión vecinal, redes de solidaridad y movilización política y por tanto de apoderamiento y autoestima. Gente que piensa, que se organiza para defenderse y reivindicar sus derechos y que interactúa.

    Un banco de alimentos de estas características se parece demasiado a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. ¿Plataforma de afectados por el hambre? De ahí que los think tanks neoliberales pusieran a punto sus bien pagadas neuronas para enfrentar, trastocar y desbaratar tal peligrosa deriva.

    Bancos de alimentos neoliberales


    Es importante la definición. Hay que huir de títulos tales como “plataforma”, forum, autodefensa, …, contra las causas y las raíces del hambre, etc. “Banco”, por el contrario, es más apropiado, más aséptico, más capitalista, implica intermediación entre dos partes bien diferenciadas (y que a ser posible no deben entrar nunca en contacto), los depositantes de alimentos y los receptores. Ambas partes se benefician, los depositantes pueden ejercer su consumo de compasión y los receptores comer.

    Los bancos de alimentos constituyen una pieza fundamental de sistema. No se trata de algo provisional frente a una situación de emergencia o de crisis coyuntural sino de una alternativa neoliberal permanente a los servicios de asistencia social. La sociedad civil no debe organizarse contra los recortes y las privatizaciones de la miseria, la exclusión, la desconexión, el desahucio, la enfermedad y el hambre, sino ejercer como consumidor pasivo de compasión o colaborando como voluntario en las grandes recogidas y maratones alimentarios patrocinados por los bancos y las corporaciones del sector. Los bancos de alimentos han venido para quedarse.

    Convenientemente manipuladas y degeneradas, estas, estas instituciones “bancarias” de la intermediación compasiva, además de funcionar como un tranquilizante para las indignadas conciencias de los donantes, constituyen un eficaz antídoto contra las movilización ciudadana y el cuestionamiento de la creciente desigualdad social y la exclusión.

    Para los expeditivos y eficientes bancos de alimentos neoliberales sus clientes deben ser meros receptores de donaciones y permanecer en todo momento separados de los voluntarios y donantes. No debe haber ningún tipo de contaminación entre ambos sectores puesto que es fundamental generar y mantener una situación de dependencia y pasividad. Para asegurarlo se llega al extremo de que los voluntarios tengan prohibido recibir donaciones del banco de alimentos. Esto ha llevado a situaciones tan surrealistas como voluntarios del banco de alimentos que se han visto en la necesidad de pedir ellos mismos donaciones del banco, han tenido que dejar de ser voluntarios o irse a buscar su paquete en el banco de otra localidad.

    Historia de los bancos de alimentos neoliberales


    Los bancos de alimentos han venido con el neoliberalismo y la globalización. En EEUU empezaron a multiplicarse durante la década de 1980s y las reaganomics los promovieron como una alternativa de acompañamiento a los fuertes recortes sociales orquestados. En Canadá el gobierno liberal de Jean Chrétien, enfrentado a un nivel de la deuda pública del 90% del PIB, lanzó una política de austeridad drástica en 1993 con una reducción del 20% de los funcionarios y fuertes recortes sociales que abriría las puertas a los bancos de alimentos según el modelo se su gran vecino. En España, Irlanda, Italia y Portugal, la idea cuajó en 1992. Luego vendrían Polonia y Grecia. En 2007 se crearía la “Red Mundial de Bancos de Alimentos”. En la “locomotora” alemana, donde unos 7,4 millones de trabajadores alemanes sobreviven con minijobs a 450 euros al mes, más de un 16% de la población se encuentra en riesgo de pobreza y los bancos de alimentos donde acudir son más de 900. A Inglaterra no llegaron hasta 2004 pero su expansión ha sido meteórica gracias al programa antisocial de la Big Society ( menos Estado para los pobres y más Estado para los ricos) promovido por David Cameron.

    El negocio de los bancos de alimentos


    Carlos Herrera: «necesitamos muchos voluntarios, todo un ejército civil armado de amor, fraternidad y solidaridad»

    El irracional funcionamiento de la industria alimentaria y las grandes cadenas minoristas genera enormes montañas de excedentes. Los bancos de alimentos evitan que la venta de excedentes repercuta en caídas de precios puesto que dichos alimentos no acaban en la cesta de la compra de sus consumidores. Así pues, los bancos de alimentos podían constituir un notable valor añadido para las cadenas de valor de los monopolios de la alimentación y de las grandes superficies (WalMart, Tesco, Carrefour, Mercadona, Eroski, Lidl, Aldi). Se podían justificar adicionales incentivos fiscales al reciclaje de sus excedentes y conseguir una forma barata de deshacerse de sus residuos. Y ¿qué mejor campaña de relaciones públicas que alimentar a los hambrientos?

    Las escuelas de negocios y sus avispados especialistas en marketing pronto olisquearon apetecibles oportunidades para sacar tajada adicional al mercado del hambre y la compasión. ¿Porqué no organizar verdaderos maratones de la compasión, verdaderos Black Fridays de la compasión, grandes operaciones de recogida en las fechas clave de finales de noviembre cuando la proximidad de las fiestas navideñas despierta la avidez consumista? Portadas de periódicos, noticias y entrevistas en televisión, fabulosos records a superar cada año, promoción gratuita por tweeter, facebook, etc. Grandes eventos solidarios incrementando notablemente sus cifras de negocios. Más compasión, más ventas, más beneficios. En fin, el ansiado santo Grial del marketing, el win win, todos ganan, los donantes ganan, los hambrientos ganan y nosotros ganamos. Y como efecto colateral, nada despreciable para los monopolistas, minar aún más las ventas del pequeño comercio de los barrios pobres marginales que se ven obligados a cerrar uno tras otro.


    ¿Qué lumbrera del marketing habría soñado alguna vez con ejércitos de esforzados voluntarios y agresivos comerciales de la compasión acosando a los consumidores en el punto donde resultan más indefensos a sus campañas “solidarias”, es decir, con sus carritos llenos y la cartera abierta pasando ante los cajeros y enfrentando a voluntariosos voluntarios parapetados entre enormes cajas de recogida? ¿No es casi mejor que la ancestral técnica recolectora de la iglesia católica presentando la cestita al sufrido feligrés pendiente de las miradas escudriñadoras de sus correligionarios? ¿Y que decir del valor añadido de la publicidad gratuita con sus logos pegados por todas partes?

    En EEUU los bancos de alimentos se han convertido en una industria en sí misma, que absorbe cuantiosas subvenciones del gobierno. Ejecutivos de las grandes cadenas de alimentación controlan totalmente el sector (una cuarta parte de los directivos de los principales bancos de alimentos provienen de compañías que figuran en la lista de Fortume 500 o Global 500, como WalMart, ConAgra, etc.).

    En España FESBAL, la federación de Bancos de Alimentos institucional, que define a los bancos de alimentos como "son organizaciones sin ánimo de lucro basadas en el voluntariado y el objetivo es recuperar excedentes alimenticios de nuestra sociedad y redistribuirlos entre las personas necesitadas, evitando cualquier desperdicio o mal uso", amenazó al Banco de Alimentos alternativo del Barrio de Tetuán (anti neoliberal) con una denuncia penal por usar el nombre “Banco de Alimentos”, registrado como marca por esa organización. FESBAL y sus bancos afiliados reciben dinero de las partidas sociales de los presupuestos de la UE, dinero que de otra forma iría a prestaciones sociales. En 2012 recibieron 81,11 millones que “invirtieron” en comprar alimentos no perecederos a Nestlé, Heros, etc., empresas cuyas oficinas de tesorería están en Luxemburgo.

    El director de FESBAL es un supernumerario del Opus Dei. Los presidentes de buena parte de los bancos de alimentos provinciales son también supernumerarios del Opus formados en la flamante escuela de negocios del Opus, la IESE, donde se perfecciona día a día el aséptico perfume neoliberal que han de lucir sus pergañados bancos de alimentos. El Opus ha encontrado además en los bancos de alimentos un valor añadido adicional: un marco ideal para hacer proselitismo entre tan esforzado voluntariado.

    El director del Banco de los Alimentos de Cataluña, Antoni Sansalvadó y Tribó, es un antiguo directivo y accionista de Áreas y Serunión, filial de la multinacional Elior, líder en el sector de la restauración colectiva que suministra comidas a 2.800 centros (comedores escolares, hospitales, etc) y factura diariamente 450.000 comidas. Nestlé, Ebro Agrícolas y Gallina Blanca, empresas determinantes en el clúster agroalimentario catalán, también están representadas.

    ¿Acabar con los bancos de alimentos neoliberales?


    Las plataformas de lucha de los afectados por los recortes sociales y la desigualdad galopante, que debaten y profundizan en las causas del dolor y la miseria social, que imponen la solidaridad militante a la compasión aséptica y manipulada, pueden ser una alternativa circunstancial a la embestida capitalista neoliberal. Se trata de una lucha de guerrillas desigual frente a los ingentes ejércitos del capital monopolista globalizado. Pero las guerrillas y los guerrilleros han acabado con muchos grandes ejércitos a lo largo de la historia. Esto lo saben las Open Society Fundation de G. Soros, la FAES de JM Aznar, el ignominioso Foro de Davos y los demás think-tanks del neoliberalismo militante y por ello se esfuerzan en infiltrar, manipular, subvertir, y desvirtuar cualquier iniciativa que pueda poner en peligro su impresentable hoja de ruta.

    Los bancos de alimentos neoliberales son el resultado visible de esta infiltración, maquinación y manipulación que han subvertido una motivación solidaria en una horripilante monstruosidad al servicio de la “Responsabilidad Social Corporativa” y las “Relaciones Públicas” de las grandes corporaciones.

    Las grandes superficies y supermercados y las grandes corporaciones alimentarias, son los responsables del gran desastre alimentario y medioambiental que estamos sufriendo y que pone en serio peligro a las generaciones futuras. Los bancos de alimentos son una más de sus parasitarias criaturas.

    links: 

    El Gran Recapte. Fer negoci amb la bona voluntat

    Filantropófagos

    Precio del petróleo y Fracking

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    Matt Mushalik: "Mientras los medios principales de comunicación engatusan a sus audiencias con la supuesta revolución del fracking,, el pico en la producción de petróleo ya es una realidad estadística en la mayoría de los países productores y avanza como el cáncer en el sistema de la oferta de crudo. El gran problema es que se siguen acumulando infraestructuras petróleo-dependientes que quedarán inútiles cuando el petróleo del fracking empiece su irremisible y rápida declinación"

    Wall Street Fracking


    En un post anterior traté sobre la burbuja del fracking, la baja rentabilidad de los pozos de gas y de petróleo explotados con este método y el poco recorrido que le quedaba. Ahora, toda la burbuja financiera montada a su alrededor está llegando a su fin.

    El precio del petróleo cae y en cambio las bolsas se desploman y la recesión se apodera de las grandes economías del planeta. La sombra de un nuevo crack financiero va creciendo de forma alarmante en el ya turbio horizonte de la globalización.

    Mientras en España el Tribunal Constitucional dicta sentencias pro-fracking  y se va a modificar la Ley de Hidrocarburos creando un nuevo impuesto que trata de endulzar el fracking (que se aproxima vía TTIP) con porcentajes para los municipios y autonomías que traguen la píldora, el fracking pierde gas en EEUU, donde, alimentado por una mentalidad de la fiebre del oro y el dinero fácil de Wall Street, se había convertido en el boom especulativo subsiguiente a de las punto.com y las hipotecas subprime.



    Después de la crisis financiera de 2007, la fiebre del fracking se convirtió en la alternativa de negocio para Wall Street que ha propiciado la fiebre del fracking sub-prime, el fracking basura, a base de sofisticados productos de ingeniería financiera diseñados para saciar la codiciosa demanda de unos mercados financieros abrumados por ingentes cantidades de fondos procedentes de las masivas operaciones de QE (maquinita de hacer dinero) orquestadas por los bancos centrales de las principales economías del planeta. Buena parte de estas operaciones, como siempre, se producen “over the counter”, es decir, fuera de los circuitos controlables por las agencias de supervisión financiera, por lo que nadie sabe a ciencia cierta la magnitud que pueda haber alcanzado esta enésima burbuja financiera.

    Por supuesto, además de Wall Street, la fiebre del fracking está fuertemente subvencionada por el gobierno, que ha corrompido todo el sistema legislativo de salud y medioambiental para favorecer su expansión.


    La gráfica ilustra a las claras el desastre económico-financiero del Wall Street fracking. La curva verde representa los ingresos por fracking de las 127 compañías perforadoras de los EEUU mientras que la azul suma los gastos en que han de incurrir para seguir operando (notar que entre los gastos figuran “los dividendos” que han de pagar a los inversionistas para que no abandonen el negocio, lo cual significa que pagan dividendos con endeudamiento sic!) . La diferencia se cubre con endeudamiento o venta de activos. La deuda acumulada no ha hecho más que crecer de forma exponencial y podría rondar los 300.000 millones de $.

    Esta enorme burbuja de deuda en el segmento notoriamente volátil de los mercados de crédito corporativo significa de nuevo un riesgo sistémico para la mayor economía del mundo.

    Pero si las burbujas anteriores consiguieron hacer de EEUU la locomotora (demanda) del mundo, la actual burbuja del fracking no ha conseguido superar las fronteras de EEUU. El fracking sin burbuja no ha resultado operativo en ninguna parte del planeta (Polonia, Ukrania, Inglaterra, China, Australia, ... ) a pesar de las ingentes prospecciones y exploraciones realizadas en todos los continentes por las cinco grandes del petróleo. El único fracking que ha funcionado (hasta ahora) es el Wall Street Fracking en EEUU.

    1r capítulo: La carta del gas tumbó al gas


    Las empresas del fracking, endeudadas hasta los tuétanos, necesitan perforar a destajo para generar una corriente de ingresos que calme a sus cada vez más nerviosos acreedores ante la creciente pelota de deuda.

    Pero tanto Wall Street fracking, tanta fiebre perforadora, ha hecho caer en picado el precio del gas en los EEUU (no en el resto del mundo puesto que el gas norteamericano aún no es exportable dado que no hay aún plantas de licuefacción operativas en los EEUU) de forma que su precio cayó un 60% desde 2008. El gas barato ha empujado el crecimiento económico. Las empresas eléctricas se han pasado a la generación a partir del gas. Los camiones, autobuses, los taxis, etc., también han experimentado la mutación; empresas como las fabricantes de fertilizantes y químicos, que utilizan gas como materia prima, de repente se encuentran que los Estados Unidos es un lugar atractivo para instalar nuevas fábricas, en comparación con, por ejemplo, en Asia, donde el gas es cuatro veces más caro. Bendito fracking que, gracias al ingenio de Wall Street, está consiguiendo el milagro de la relocalización industrial.

    2º capítulo: La carta del petróleo está tumbando el precio del petróleo


    Aunque los banqueros hicieron un montón de dinero y un puñado de empresas energéticas hicieron fortunas saliendo justo en el pico del mercado, la mayor parte de los actores de la industria del fracking gasístico han quedado pillados, con precios del gas doméstico por los suelos y obligados a vender activos y consignar enormes pérdidas en el valor de sus “reservas”.

    En su huida hacia adelante, las empresas del fracking gasístico se han ido pasando al fracking petrolero, puesto que, a diferencia del gas doméstico, el precio del petróleo viene marcado por el mercado mundial y por lo tanto debería quedar menos afectado por la fiebre perforadora.

    Pero el fracking petrolero es aún más costoso que el fracking gasístico con lo que la pelota burbujista se incrementa aún más. La calenturienta fiebre del fracking se convierte en un paroxismo perforador.

    De esta manera, gentileza de Wall Street, EEUU ha reducido considerablemente sus importaciones de crudo. Pero con la persistencia depresiva general y la dramática desaceleración de los BRICS, el consumo de hidrocarburos en el mundo ha caído en picado.

    En resumen, el fracking gasístico tumbó el precio del gas doméstio y el fracking petrolero está actualmente tumbando el precio mundial del petróleo  y amenazando con tumbar el Wall Street fracking, un irracional y contaminador engendro financiero, la última criatura de Wall Street.

    Perforat malditos, perforat


    Según un estudio de JP Morgan Asset Management, respecto a las 12 mayores cuencas de shale oil en los EE.UU, sólo el 80% son apenas rentables con precios del petróleo por debajo de 80 dólares por barril. Lo más preocupante es que estas optimistas proyecciones no incluyen los pagos de intereses sobre la deuda acumulada por las empresas de fracking.



    Mantener el precio mundial cercano a los 100$ el barril implicaría reducir la producción y los primero que deberían reducirla serían los productores de petróleo no convencional, es decir, EEUU.

    Pero no. El Wall Street fracking necesita continuar perforando o morir en el intento. Si los precios del petróleo caen por un período prolongado de tiempo la mayoría de las compañías energéticas del fracking serán forzadas a salir del negocio y en última instancia declarar la quiebra (a deferencia del fracking internacional, en EEUU las 130 energéticas del fracking  son empresas de mediana categoría). Será el estallido de la burbuja del fracking de cuyas dimensiones reales nadie tiene la más remota idea.

    Rogamos a la OPEP un nuevo choque del petróleo



    El milagro salvador podría ser la entrada al quite del cartel de la OPEP, reduciendo sus cuotas de producción para aguantar el precio. Curioso el mundo del capitalismo senil, pidiendo a gritos un nuevo choque petrolero a la OPEP (sic). Paradójica globalización capitalista en la que la caída del precio del petróleo, en lugar de estimular las economías, hace caer las bolsas y ahonda la depresión (sic)



    Con el barril a 60$ el único petróleo rentable es el convencional árabe. El resto del petróleo extraído incurre en pérdidas. Para los países productores de petróleo tanto da precios bajos que reducir su producción. En ambos casos los ingresos caen (aunque no tanto como se han apresurado a afirmar los principales medios de comunicación, puesto que la subida del dólar compensa en buena parte la caída del precio del petróleo)

    Una bajada efímera


    El regalo de unos precios bajos de los hidrocarburos para estas navidades, thanks-Wall Street fracking, va ha ser un hito para recordar. A medio y largo plazo la escalada está servida. El gasto en capital para sacar más crudo a la superficie se ha doblado entre 2005 y 2013 (desde 220 millardos hasta 440 millardos de dólares), mientras que la producción ha aumentado en sólo un 6% (5,4 millones de barriles/día). Las estimaciones sobre el coste del capital para cubrir la demanda de petróleo de las dos próximas décadas rondaría los 2 billones de dólares con lo que el precio escalará a niveles que no podrán aguantar las escuálidas economías en depresión.


    Estamos entrando en un territorio desconocido


    Con precios del petróleo en declive las bolsas bajan y la recesión se acentúa (sic). Con la burbuja del fracking a punto de estallar y, sin otra burbuja de recambio en el horizonte para bombearle aire, la globalización neoliberal se desinfla por momentos. Sin la burbuja del fracking la economía norteamericana perderá el poco fuelle que le quedaba, mientras que la europea y la japonesa se están ahogando en un marasmo de deuda insostenible. La muralla de los BRICS también se desmorona. Como ocurriera tras el crack de 1929, la gran depresión parecía estar controlada en 1937 pero la espiral depresiva volvió a cobrar más fuerza.


    Sin más burbujas en el cajón, la segunda globalización se encamina inexorablemente hacia la madre de todas las grandes depresiones, hacia la depresión global.

    Cito un comentario al antiguo post "Fracking, la tercera burbuja":

    Ante todo, gracias por el artículo. Es uno de los mejores que se consiguen por estos medios. ¿Sería posible contar con una actualización? Se me ocurren algunas cosas que se pueden incorporar: 1) Bulgaria en el 2012 prohibió el 'fracturamiento de lutitas' luego en el 2013 el gobierno fue derrocado. Una de las primeras acciones del gobierno entrante fue derogar la prohibición. 2) No se hace mención a la compañía Halcón y a su dueño Floyd Wilson.
    Como complemento a este artículo recomiendo el Keiser Report 767:
    http://actualidad.rt.com/programas/keiser_report/view/145970-keiser-report-espanol-estados-unidos-pais-tontos-e676

    Arbitraje laboral y globalización monopolista

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    María Mies: “Los gobiernos, al igual que los proxenetas, ofrecen sus jóvenes mujeres al capital extranjero internacional

    Alumnos del IES Álvaro Falomir: ¿Qué hay detrás de algunas transnacionales? (feb 2003): ¿Sabes por qué de un día para otro tienen la prenda que deseas? Porque utilizan el sistema “Just in time” o “ Pronto moda”, prefieren fabricar prendas en el momento de un día para otro. No quieren tener productos en stock. El problema es que las trabajadoras tienen que estar disponibles para cuando lo quiera el patrón. Dice una trabajadora: “ Cada vez que a un diseñador le da por innovar y crear, por ejemplo, un nuevo modelo de bolsillo a nosotras nos machacan."… “"El fomento de talleres clandestinos por toda la geografía gallega, así como la explotación a la que se somete a miles de trabajadores del Tercer mundo, que en muchos casos llega a términos casi esclavistas."… ¿Sabes que hay mujeres con carritos de la compra llevándose trabajo a casa? ¿Se les pagarán las horas extras?

    Las técnicas de labour management y de logística de recursos humanos se están perfeccionando hasta lo indescriptible para acrecentar si cabe las inhumanas tasas de explotación que exige el capitalismo monopolista globalizado.

    Arbitraje


    “Arbitraje” es una palabra francesa que denota la decisión de un árbitro o tribunal. En lenguaje financiero, fue descrita por primera vez en 1704 por Mathieu de la Porte en su tratado “La science des négocians et teneurs de livres”. Los libradores de letras comparaban los lugares más rentables para emitirlas y cobrarlas, y al hacerlo los tipos de cambio tendían a igualarse.

    En las finanzas, arbitraje es la práctica de aprovecharse de una diferencia de precio entre dos mercados: realizar una combinación de transacciones complementarias que capitalizan el desequilibrio de precios. La utilidad se logra a partir de la diferencia de precios de los mercados. Por medio del arbitraje financiero, los participantes en el mercado pueden lograr una utilidad instantánea libre de riesgo.

    "Arbitraje" financiero es lo contrario de «especulación financiera». Los especuladores apuestan por el movimiento futuro de los precios, mientras que los "arbitrajistas" hacen dinero al detectar discrepancias entre precios en distintos lugares, comprando en el extremo barato y vendiendo en el extremo caro; discrepancias que en los mercados financieros tienden a ser mínimas y momentáneas. Los especuladores asumen riesgos mientras que los arbitrajistas tratan de no asumir riesgos. El riesgo, para el arbitrajista, radica en la posibilidad de que el precio de un activo cambie en el intermedio entre comprar y vender el activo. Cuando ambas operaciones pueden ser tramitadas simultáneamente, como en muchos de los mercados financieros globales, el lucro del arbitrajista está libre de riesgo.

    Supongamos que los tipos de cambio en Londres son £5 = $10 = ¥1000, pero en Tokio son ¥1000 = $12 = £6. Un inversionista podría convertir ¥1000 a $12 en Tokio y convertir esos $12 a ¥1200 en Londres, para lograr así una utilidad de ¥200, instantánea y libre de riesgo.

    El arbitraje financiero tiene el efecto de hacer que los precios de los mismos activos en mercados diferentes converjan (no que bajen). Como resultado del arbitraje, los tipos de cambio, el precio de mercancías, y el precio de instrumentos financieros, tienden a converger en todos los mercados. La velocidad con que los precios convergen, gracias al arbitraje, es una medida de la eficiencia del mercado.

    Arbitraje laboral y globalización


    Así pues, frente a la especulación el concepto de arbitraje resulta algo más neutral, algo positivo e incluso algo beneficioso, de ahí el concepto “arbitraje laboral” par camuflar las nuevas formas de esclavismo capitalistas del siglo XXI

    Los economistas neoliberales insisten en la supuesta bondad de la globalización, que gracias al “arbitraje laboral global”, promovería un supuesta “convergencia global” de salarios/productividad como si se tratara de vasos comunicantes: los salarios bajando en los países ricos y subiendo en los países pobres.
    ¿El capitalismo neoliberal convertido en árbitro nivelador de los sueldos a nivel global?

    Según este discurso, el “arbitraje laboral global” sería el mecanismo de igualación del precio del factor trabajo. El capitalismo se comportaría como un árbitro del fair play económico global y de la igualdad de oportunidades.


    Una parte del argumento es totalmente cierta. Los bajos salarios en las zonas “low cost” fuerzan al resto de trabajadores a aceptar rebajas salariales. Pero, ¿se trata de vasos comunicantes, como necesita la hipótesis neoliberal de la convergencia global o más bien de vasos no comunicantes?

    Arbitraje laboral durante la primera globalización 1870-1913

    Durante la primera globalización los trabajadores acudían allí donde se instalaban las empresas. No eran las empresas las que salían a la caza de trabajadores flexibles.

    Hace cien años, junto a la segunda revolución industrial, se produjeron un conjunto de cambios en la economía internacional que tendían a producir un solo mercado mundial de bienes y servicios, trabajo y capital. En el período de la primera globalización, el comercio internacional y la movilidad transfronteriza del capital (no había restricciones de ningún tipo) alcanzaron niveles que no se volverían a ver hasta mediados de la década de 1980. También se produjo una enorme migración de personas. La caída de los costos de transporte catalizó un vasto movimiento migratorio en busca de trabajo y mejores retribuciones. Unos 55 millones de europeos emigraron a América. Millones de trabajadores chinos e indios emigraron a América, Australia, Sudáfrica o a diferentes países de Asia (contratados para los sistemas de plantaciones de Ceilán, Burma, Las Indias Orientales Holandesas y Malasia).

    En general y sobre todo en Europa Occidental, los trabajadores se movían libremente a través de las fronteras, y viajaban sin necesidad de pasaportes, permisos de residencia, o documentos de trabajo. Los salarios reales de los países de origen (oferta disminuyendo) tendieron a converger con los países de destino. En general se produjo una notable convergencia en los precios de los productos y factores, sobre todo en la zona de más intercambios: Europa del Norte, EEUU, Canadá, Australia, Brasil y Argentina.

    Aunque se estaban incorporando nuevos sistemas de esclavismo (Charles Crocker de la Central Pacific Railroad, mediante el sistema de credit-ticket por el que se avanzaba el ticket del viaje a USA a cambio de la retención de parte del salario, subempleó a decenas de miles de inmigrantes chinos para la sangrienta construcción de su tramo del ferrocarril transcontinental) no resultaron lo suficientemente perfeccionados para llegar a ser significativos. La “deslocalización” y la subcontratación o externalización a gran escala aún no eran técnicamente posibles y las intentonas de importar sub-obreros enfrentaban la fuerte oposición de lo sindicatos obreros a que fueran empleados en las industria (los capitalistas norteamericanos hubieron de renunciar a la generalización del sistema del credit-ticket en la industria gracias a la presión sindical).

    En general, durante la primera globalización los inmigrantes acababan sumándose a los autóctonos en su resistencia a la explotación capitalista.

    Arbitraje laboral durante la segunda globalización


    A diferencia de la primera globalización, durante la segunda globalización son las fábricas las que se mueven y se deslocalizan a la caza de trabajadores. Pero no buscan cualquier tipo de posibles empleados. Cientos de exploradores de recursos humanos constituyen sus avanzadillas que husmean y deambulan nerviosamente por todo el planeta en busca de prometedoras bolsas de trabajo flexible donde se concentran los trabajadores más desamparados del planeta.

    El sistema del Hukou

    El mayor hito de la segunda Globalización ha sido la abertura de China al capital monopolista internacional. Tras una fracasada etapa maoísta de capitalismo de estado atrasado frente al capital internacional, la burguesía compradora china, encarnada en la burocracia del partido comunista, optó por entregar definitivamente el territorio, su ecología y a buena parte de su fuerza laboral a las insaciables fauces del capital internacional.

    Pero deslocalizar no consiste simplemente en trasladar las plantas de montaje al territorio chino. En un país que decía venir del “comunismo”, las multinacionales podían encontrarse de inmediato con protestas sindicales, huelgas, sentadas, manifestaciones, etc. Como una avanzadilla de la deslocalización, expertos en técnicas de “recursos humanos” desembarcaron en China para ilustrar a las autoridades del enorme potencial que ofrecía el Hukou.

    Un Hukou es un registro que identifica oficialmente a una persona como residente de una zona e incluye información de identificación como nombre, padres, cónyuge, y fecha de nacimiento. Un hukou también puede referirse a un registro familiar en muchos contextos ya que el registro se emite por familia, y por lo general incluye los nacimientos, defunciones, matrimonios, divorcios y movimientos, de todos los miembros de la familia. Su origen viene de la antigua China (a menudo considerado como un sistema sui géneris de castas) y durante el maoísmo ya se utilizó para dividir a la clase obrera urbana con respecto a los trabajadores rurales.

    Es de cajón que los márgenes de beneficio del capital guardan una estrecha relación directa con respecto a la división y a la falta de comunicación entre sus empleados y el Hukou podía reconvertirse en un potente instrumento de labour management neoliberal convirtiendo a millones de trabajadores chinos en inmigrantes dentro de su propio país (el equivalente a la casta de los “sin papeles” en Europa o EEUU). Los campesinos que iban a las ciudades en busca de trabajo quedarían atrapados en la tela de araña del Hukou neoliberal, como si de inmigrantes ilegales se tratara, discriminados y excluidos de la mayoría de derechos laborales y sociales de los residentes, lo cual permite tasas de explotación nunca soñadas por los bien pagados CEOs de las multinacionales recién instaladas en China.


    El Hukou iba a convertir a 200 millones de chinos en nongmingong (minggong mitad campesino, mitad obrero), inmigrantes dentro de su propio país, obligados a abandonar sus aldeas por la degradación medioambiental, la desposesión (la tierra sigue en manos del Estado corrupto) y la miseria. En los 1980s se crearon “zonas económicas especiales” en el sur y el este de China. Los obreros (en su mayoría mujeres) que iban a trabajar para las multinacionales en estas “zonas especiales” debían carecer de cualquier posibilidad de contacto con los trabajadores de fuera de las zonas. Sus salarios no debían cubrir siquiera el mínimo necesario para la "reproducción de la mano de obra" puesto que su reproducción tenía lugar en sus aldeas de origen.  Se trataba de verdaderos campos de concentración de la explotación, concebidos  y diseñados por los técnicos en recursos humanos de las grandes multinacionales, para extraer hasta la última gota de plusvalía de sus pobres empleadas, obligadas a trabajar en ambientes insalubres y contaminados y vivir en las precarias instalaciones y dormitorios de la compañía o en barrios de chabolas anexos donde quedaban expuestos a un trato abusivo. El elixir secreto del milagro económico chino ha sido la ignominiosamente científica explotación de los nongmingong junto a la  ignominiosamente científica explotación y degradación medioambiental, la quintaesencia de la segunda  globalización.

    En los 1990s, tras el "éxito" del experimento en la "zonas económicas especiales", el capital multinacional se lanzó a la conquista de la plataforma continental. Pero las compañías transnacionales no avanzaban solas. Junto a ellas cabalgaba el Hukou, su gran aliado. El gobierno chino se apresuró a autorizar la compra de "permisos temporales de residencia urbana" por parte de los nongmingong para favorecer esta coordinación. Junto a las multinacionales, las ciudades y centros industriales se llenaron de nongmingong procedentes de las empobrecidas áreas rurales circundantes que quedaron atrapados en los márgenes de la galopante expansión industrial y urbana mientras sus patronos se instalaban en lujosas villas para altos funcionarios, ricos y expatriados occidentales. Sin el Hukou y la consiguiente explotación sin piedad  de los nongmingong nunca hubiera sido posible el fabuloso y descomunal boom industrial y urbanístico de los últimos 15 año.

    Los nongmingong son institucionalmente inferior y socialmente marginados. Una ley de 1982 conocida como "custodia y repatriación" autoriza a la policía a detener a las personas, y "repatriarlas" a su lugar de residencia permanente. Algunos informes sobre ciertos centros de detención (incluyendo un informe oficial) indican que las condiciones de internamiento son peores que las cárceles o campos de reeducación (incluyendo golpizas y detenciones prolongadas sin juicio), y a menudo la policía utiliza el sistema como una forma de secuestro para extorsionar a las familias de los acusados.Su hukou rural les inhibe del acceso a los bienes y servicios estatales proporcionados o subvencionados por el Estado, como la sanidad, la vivienda, las pensiones y la educación de sus hijos (deben enviarlos a las escuelas de sus aldeas bajo el cuidado de sus abuelos o parientes y son ya 130 millones de niños los que han sido separados de esta manera de sus progenitores). Tal aislamiento social se presta a la discriminación, se les culpa de invasores y se les atribuyen una la larga lista de problemas como responsables de los atascos de tráfico, de la alta densidad de población y la delincuencia en general. El estereotipo de los nongmingong es que son “incultos, ignorantes, sucios, y también tienen más propensión a ser delincuentes". A diferencia de los inmigrantes en Europa o EEUU, que a la larga consiguen "los papeles", los nongmingong nunca pueden aspirar a la integración junto a sus compatriotas puesto que por definición y gracias de las multinacionales y al corrupto sistema de funcionarios  a sueldo, deberán seguir engrosando las filas de los parias de la globalización.

    La tecnología ha hecho que sea más fácil de aplicar el sistema Hukou. Ahora la policía tiene una base de datos nacional de registros oficiales Hukou. Esto fue posible gracias a la informatización en la década de 1990, así como una mayor cooperación entre las distintas autoridades policiales regionales, y por supuesto, a la colaboración de los técnicos en recursos humanos de las grandes compañías transnacionales.

    Las últimas reformas no han cambiado sustancialmente el sistema Hukou, lo que han hecho ha sido descentralizar los poderes del Hukou a los gobiernos locales. El sistema Hukou sigue activo hoy día y sigue contribuyendo a los enormes beneficios de Appel, Samsung, Adidas, Toyota, Microsoft y compañía.

    El modelo Chongqing (2009-2011)


    Entre 2009 y 2011 se experimentó con un modelo alternativo al promovido por las multinacionales en la provincia de Chongqing, que cuenta con 32 millones de habitantes.

    Chongqing

    Uno de los pilares del modelo de Chongqing implicó una serie de políticas sociales igualitarias destinadas a reducir la brecha entre ricos y pobres, y la brecha rural-urbana. El núcleo del nuevo modelo social de Chonqging era "la prosperidad común" o el "PIB rojo". En contra de la propaganda del modelo neoliberal que plantea que de un pastel creciente caen migajas para todos, lo importante en Chongqing era el reparto equitativo del pastel más que su tamaño.

    Se invirtieron 15.800 millones de $ en construcción de vivienda social para el uso de recién graduados universitarios, trabajadores migrantes y residentes de bajos ingresos.

    De los 32 millones de habitantes, sólo el 27% tenían carnet (hukous) urbanos en 2007. El 16 de noviembre del 2010, se aprobó una ley que establecía la absoluta libertad de movimientos de los campesinos y su igualdad de derechos respecto a los residentes urbanos. De golpe, 3.220.000 nongmingong "sin papeles" de la ciudad de Chongqing pasaron a "tener papeles" con mejores salarios, derecho a pensión, vivienda social, alquileres sociales, pensiones de jubilación, derecho a la educación de sus hijos y sanidad pública.

    Evidentemente, los monopolios y la corrupta burocracia china reaccionaron al unísono orquestando una sucia trama contra el modelo de Chongqing y su instigador, Bo Xilai, en la que participaron, curiosamente?, de mutuo acuerdo, los grandes medios monopolistas occidentales (Wall Street Journal, CNN, Financial Times, ... y los chinos) acusándolo de querer reimplantar la "revolución cultural", de corrupción y de asesinatos. Todas las leyes y avances sociales fueron rápidamente derogados y los nonmingong volvieron a quedarse sin papeles.

    El sistema sumangali de Zara-Inditex


    Desde sus inicios, explotando a modistillas informales gallegas y portuguesas según el putting out system (encargar el trabajo a la casa del obrero), Amancio advirtió que al moderno sistema just in time se le podía sacar mucho más jugo del que le secaban otros sectores.

     El mismo día que Zara anuncia beneficios de 928 millones, 
    sus trabajadores en Camboya reclaman un salario de 177€ mes

    La obsolescencia planificada en general consiste en planificar el diseño de bienes de consumo que se estropean o desgastan rápidamente tras su adquisición. Pero la quintaesencia de la obsolescencia planificada es conseguir que los consumidores aparquen sus bienes de consumo cuando aún son prácticamente nuevos. Esto puede conseguirse mediante la obsolescencia tecnológica practicada con tenacidad por Apple, Samsung y compañía, o mediante la obsolescencia impuesta por la moda.

    La obsolescencia modal tenía tradicionalmente un tempo relativamente rápido acomodándose a la 4 estaciones con lo que la ropa en el armario de sus seguidores solía durar un año. Amancio se dio cuenta que a base de fiero putting out system yel empleo de galeotes modernos podía acelerar el  just in time estableciendo un ritmo infernal en el lado de la producción y una rapidísima obsolescencia modal, consiguiendo que su clientela se sintiera incómodo con lo que llevaba puesto en un lapso de unas pocas semanas.

    El Just in time de Amancio Ortega

    Acelerar de tal manera el ritmo del just in time implica una explotación sin piedad de la mano de obra. Enormes dosis de labour management en el sector más visible de la fuerza laboral (tiendas, centros de diseño, centros logísticos), pero sobre todo explotación inhumana de la base productiva.

    Para conseguir estos niveles de abuso laboral, la explotación debe operar de forma encubierta, subcontratando y re-subcontratando (subcontratas no consentidas sic!) la mayoría de las etapas y fases del proceso productivo. Se trata de un «sistema de cascada" diseñado por Amancio Ortega y sus secuaces sin escrúpulos para acceder a trabajadores vulnerables susceptibles de los óptimos regímenes de explotación que requiere la buena marcha del negocio.


    Así pues, los sabuesos  de zara-inditex más próximos a Amancio Ortega diseñan con ahínco encomiable complejas y opacas cadenas de suministro de mano de obra, variantes sofisticadas globalizadas del puting out system gallego, perfectamente camufladas para conseguir los máximos niveles de explotación disponibles en el planeta.

    Su objetivo más codiciado son los millones de inmigrantes sin papeles que han caído en redes criminales de tráfico de personas sometidas a diversas formas de extorsión, esclavismo por deudas, etc. Instigados por Amancio Ortega y sus expertos en recursos humanos, estos subcontratistas pueden llegar a ser tremendamente creativos a la hora de diseñar perfeccionados sistemas de ultraexplotación.


     En Argentina Amancio Ortega subcontrataba secretamente pequeñas fábricas clandestinas de costura donde trabajaban y vivían explotados niños y adultos "bajo el sistema conocido como “cama caliente" en jornadas laborales de 13 horas que se extendían desde las 07.00 horas de la mañana hasta las 22.00 o 23.00, de lunes a viernes y sábados hasta el mediodía, de acuerdo a la denuncia presentada por asociación La Alameda ONG, una ONG dedicada a combatir el trabajo esclavo y la trata de personas. La mayoría de los empleados eran inmigrantes bolivianos sin papeles. "Estamos escuchando pacientemente todo lo que dice el señor Ortega porque está claro que el sistema de producción de Zara en Argentina es a través de talleres esclavos" afirmaba la ONG.

    En agosto de 2011, el Ministerio de Trabajo de Brasil abrió actas de infracción de las normas laborales contra Zara-Inditex tras inspeccionar talleres clandestinos de Sao Paulo que fabricaban para uno de sus proveedores formales. Los trabajadores esclavizados por el sistema de deudas eran inmigrantes bolivianos y peruanos sometidos a condiciones equivalentes a la esclavitud.

    Pero uno de los éxitos más glamorosos  de la fulgurante carrera del sagaz Amancio Ortega y de sus CEOs de Zara-Inditex fue el hallazgo (y la consecuente adaptación al just in time) del sumangali.

    La palabra "sumangali" en tamil se refiere a una joven soltera convirtiéndose en una respetable mujer al contraer matrimonio. Por consiguiente, el truco es también conocido como "sistema de asistencia al matrimonio"

    Este plan de empleo es sinónimo de trabajo forzoso, tal como se describe en 'Captured by Cotton”, un informe publicado por el Centro de Investigación sobre la Corporación Multinacional (SOMO) y el Comité de la India de los Países Bajos (ICN).


    El informe incluye estudios de casos de cuatro grandes fabricantes. Estas empresas producen para las marcas Bestseller (Only, Jack & Jones), C & A, GAP, Diesel, Inditex (Zara), Marks & Spencer, Primark, Tommy Hilfiger, y muchas otras compañías europeas y estadounidenses de prendas de vestir.

    Las chicas sumangali son reclutadas con la promesa de un salario decente, alojamiento confortable, y, la mayor atracción, una suma considerable de dinero (la dote) a la terminación de su contrato de tres años. El plan promete Rs. 30 000 a 50, 000 (420 a 700 €) a finales del tercer año de servicio, junto con los salarios diarios de alrededor de 50 rupias al día (0,7 €).

    Las trabajadoras son reclutadas por traficantes intermediarios subcontratados que obtienen una comisión de hasta Rs. 2000 por niña. Buscan especialmente niñas o chicas pobres entre el grupo de edad de 13 y 18 en las comunidades de castas atrasadas y con poca calificación educativa.

    Los especialistas en recursos humanos de Amancio Ortega y compañía se aseguraron de la “legalidad” del sistema del sumangali puesto que en el estado de Tamil Nadú no existe el salario mínimo.

    En realidad, la suma prometida no es una ventaja, puesto que se compone de salarios retenidos inferiores al salario mínimo; sin embargo, esta suma es muy útil para pagar la dote, la pesadilla de los matrimonios arreglados en la India.

     
    Pero la realidad está en agudo contraste con las seductoras promesas del sistema de contratación. Los salarios están por debajo del mínimo establecido legalmente, falta de pago de las múltiples e imprescindibles horas extraordinarias (just in time), limitada libertad de circulación, falta de privacidad, imposibilidad de presentar demandas o conseguir una reparación, condiciones de trabajo insalubres e inseguras y muchos más. La libertad de acción de las chicas está muy restringida con guardias encargados de mantener una vigilancia constante sobre ellas. A las trabajadoras solo se les permite hablar con sus padres por teléfono una vez al mes y siempre ante la presencia de un supervisor. Hay numerosas denuncias de chicas sometidas a torturas físicas y agresiones sexuales. Son obligadas a alojarse en dormitorios colectivos, a menudo dentro del recinto de la fábrica. Esto también significa que las trabajadoras apenas tienen la oportunidad de entrar en contacto con los sindicatos o grupos de defensa. Esta situación se ajusta a la definición de «peores formas de trabajo infantil» establecidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para niños de hasta 18 años, una clara violación de las normas internacionales del trabajo y la legislación laboral de la India.

    Si la chica no aguanta el ritmo just in time impuesto por Zara y compañía, son despedidas sin derecho al sumangali aunque hayan estado empleadas más de dos años en la empresa. A menudo los despidos sin dote son a causa de falsos cargos. En un considerable número de casos documentados las niñas no han recibido siquiera a la suma global acreditada, a pesar de haber completado el período contractual de tres años.

    .Globalización monopolista y sector informal


    Hernando de Soto (consejero de gobiernos neoliberales): “Los micro emprendedores poseen el talento, el entusiasmo, y la sorprendente habilidad de conseguir un beneficio a partir de prácticamente nada, …, no son el problema sino la solución

    Nicolás de Ligny :“Es posible implementar políticas públicas para fomentar la innovación en los sectores informales, que conlleven al aumento de la productividad y generen "spillovers" en la economía formal”.

    La globalización monopolista permite la externalización de la mayoría de las etapas de la cadena de valor. La desregulación, la subcontratación y la sub-subcontratación conllevan el trasvase desde el trabajo formal al trabajo informal.

    El sector informal, según la OIT, incluye todas aquellas actividades que no están reconocidas, que no quedan registradas, que no quedan protegidas y que no son reguladas por las autoridades públicas.

    Flexibilidad e informalidad son cualidades neoliberales estrechamente relacionadas. Los capitalistas no están interesados en formalidad o informalidad per se, sino en minimizar costes.

    Maximizar la flexibilidad “ad libitum” les permite doblegar la resistencia obrera, bajar salarios y trasladar los riesgos y los costes del ajuste a cualquier cambio en la demanda, sobre sus empleados. La flexibilidad se ha convertido en el elixir de los negocios, una adicción que precisa aumentos crecientes de las dosis hasta convertirla en una informalidad más o menos “regulada”.

    Pero además, con la progresiva subcontratación y externalización monopolista, existe un verdadero “continuum” entre trabajo formal e informal en las cadenas de producción globales.

    Las grandes multinacionales operan con un pequeño núcleo de empleados formales y una creciente “periferia” subcontratada, que opera en sintonía con el sector informal.

    El crecimiento de la economía informal, a golpe de planes de ajuste del FMI, no ha sido un “efecto transitorio” o “secundario” de la globalización, sino que es una característica intrínseca del capitalismo monopolista neoliberal. El sistema es cada vez más excluyente y genera por doquier tasas ingentes de desempleo (legal) que fuerzan la alternativa ilegal, en un proceso acelerado de flexibilización/informalización del mercado laboral.

    Desde hace 30 años, coincidiendo con la globalización monopolista, el sector informal no ha hecho más que crecer. Su buscamos en GOOGLE "crece el sector informal": 104.000 entradas. Si buscamos “disminuye el sector informal”: 175 resultados. En 1950, el 69,2% de los empleados urbanos de Latinoamérica trabajaban en el sector formal (70,2 en 1970). En 1998 la cifra había caído al 42,1%. En la actualidad el 44% de los barones argentinos, el 49% en Venezuela, el 62% en México, el 56% en Perú, … trabajan en el sector informal. En la India, el 83% de la población empleada trabaja en el sector informal con el 69% trabajando en empresas no registradas.

    En 2002, un informe de la OIT constataba que “contrariamente a las predicciones (la hipótesis neoliberal de la convergencia global), la economía informal ha venido creciendo rápidamente en cada uno de los rincones del planeta, incluidos los países industrializados”…, “la mayoría de los segmentos de la economía informal tienen vínculos de producción, comercio o servicios, con la economía formal. Mujeres subcontratadas, forzadas a trabajar desde casa para grandes firmas multinacionales, trabajadores en talleres clandestinos produciendo zapatos y vestidos para marcas líderes al otro lado del planeta, los vendedores callejeros vendiendo a comisión para las grandes firmas, o incluso conserjes que limpian las oficinas de empresas formales bajo acuerdos informales de subcontrato.”

    Gobiernos y sector informal


    Hairy Arthurs (1998) “Por diversas razones – buenas, malas e indiferentes – la socialdemocracia, en este sentido genérico, ha caído en desgracia. Lo que tenemos en cambio es el Consenso de Washington; la ampliamente difundida creencia de que la libertad de empresa, la reducción de impuestos, la desregulación, las disparidades más extremas de riqueza y el aumento de la inseguridad y la exclusión social, de alguna manera van a producir resultados económicos positivos. Los países que adoptan estas políticas, se nos asegura, se harán más competitivos, atraerán más inversión, y generará más puestos de trabajo, al menos mientras sigan a pie juntilla el evangelio según San Mercado.”

    A pesar de la definición, la expansión de la economía informal no significa “ausencia” del estado. Es el estado mismo, sometido al servicio de los monopolios, el que fomenta y facilita el crecimiento y la reproducción de la informalización.

    El crecimiento de la economía informal no coincide “accidentalmente” con la globalización neoliberal, sino que es promovido sistemáticamente por ésta a través de los planes de estabilización y ajuste estructural instrumentados por las agencias internacionales y los estados sometidos a la ley de los monopolios.

    Bajo la presión de la deslocalización y la crisis, los estados flexibilizan más y más el mercado laboral “formal”, de forma que la línea de separación con el mercado laboral “informal” se va haciendo más y más tenue y difusa. El temor a la explotación “informal” es un eficaz flexi-estimulante para bajar los salarios del menguante sector formal.

    “Formal” e “informal” se mezclan y diluyen cada vez más en la práctica. El mismo vicepresidente de la patronal española, paga parte del salario a sus empleados “en sobres”. Las zonas francas de exportación (EPZs, maquiladoras, … ), son zonas “formales” que intentan reproducir las condiciones ilegales del sector informal, para que las grandes multinacionales acuden en tropel.
    El árbitro está comprado.

    La idea de arbitraje conlleva la de equidad e igualdad. Nada más próximo a la realidad cotidiana. La movilidad del capital de la segunda globalización no equilibra los sueldos sino que los rebaja en una espiral sin fondo. Tampoco equilibra las ganancias entre los capitalistas. Con la movilidad del capital los grandes monopolios se aseguran la mayor parte del pastel y las migajas quedan para el submundo de las subcontratas y el floreciente sector informal.

    Las grandes multinacionales tienen el poder monopolista/monopsonista de manipular “los precios” de los inputs y los outputs de las “cadenas de valor”, haciendo convenientemente aparecer el máximo “valor añadido” y por consiguiente los beneficios, en ámbitos muy alejados de las cadenas de montaje. De esta forma se consigue que el “valor añadido” a un iPhone por el ensamblador chino, represente sólo el 3,6% del coste de producción del aparato y en cambio los CEOs de Apel en USA se atribuyan un "valor añadido" de escándalo.

    Si la supuesta equiparación de sueldos/productividad tuviera algo que ver con la realidad, según esta “cadena de valor” de Apple, la deslocalización y la subcontratación no tendrían demasiada importancia (3,6% del coste total) en el cómputo del valor total y no haría ninguna falta tomarse la molestia de externalizar nada. La misma noción de “arbitraje laboral” carecería de sentido.

    El árbitro está comprado.


    Ps. Algunas perlas más sobre Zara Inditex:

    • La federación de ONG´s Setem en su campaña “Ropa Limpia” asegura que el 25% de los talleres clandestinos en Tánger (Marruecos) confeccionaban ropa para Inditex. Según Setem, "el trabajo infantil está generalizado. Niñas de entre 12 y 16 años ocupan puestos de última categoría, cortando hilos o transportando cajas de tela de una cadena a otra. Algunos niños cosen a máquina antes de los quince años”. Por otro lado, la emisión de un reportaje de la BBC sobre la fabricación de prendas de Zara en Bangladesh obligó a la compañía a cerrar sus talleres en ese país.
    • Ya en 2006, Inditex anunció que investigaría la supuesta utilización de niños para coser sus zapatos por una fábrica subcontratada en Portugal, tras la denuncia publicada por el semanario Expresso. La mencionada revista insertaba fotografías de niños de la zona rural de Felgueiras, en el norte de Portugal, una región muy afectada por el desempleo, que cosían en el interior de sus casas zapatos de la marca Zara. Nunca más se supo.
    • En los años de su despegue, Zara se sustentó en una serie de talleres semi clandestinos o del remate y acabado de prendas a destajo en cientos de hogares gallegos. La peor parte la llevaban los pequeños talleres, ya que se les imponía el sistema de producción, denominado "just in time".
    • Para saber más recomiendo que vean el reportaje de investigación emitido en el canal público France 2 sobre Inditex (Zara) y las subcontratas de sus proveedores a partir de un informe de la empresa del 2009. 
    •  Se trata de una trama compleja. Zara contrata a una empresa, que en realidad es una pantalla y subcontrata, a su vez, a un taller donde las condiciones de higiene y seguridad no existen, donde se trabaja hasta 12 horas diarias, donde muchos trabajadores duermen allí mismo, donde esos trabajadores provienen de las zonas más deprimidas de Argentina o de países vecinos como Bolivia, donde a veces se les retiene el sueldo con la excusa de que les será entregado cuando regresen a sus lugares de orígenes. La Alameda que considera que "Zara no puede sorprenderse por esta situación: encargaba miles de prendas a un proveedor oficial que sólo cuenta con 40 empleados, por lo que resultaba evidente en todo momento que el proveedor tercerizaba la producción".
    • A pesar de que el Código de Conducta de la empresa prohíbe terminantemente la esclavitud, tanto de manera interna como en las subcontratas.  Inditex alega que los cientos de talleres clandestinos repartidos por el mundo que han sido y son investigados por albergar a niños y familias enteras que trabajan en condiciones de esclavitud confeccionando prendas y calzado para Inditex son ajenos a su conocimiento y su gestión corporativa. Que en el reglamento de una empresa se prohíba la esclavitud infantil en términos tan claros, no deja de ser sorprendente en pleno siglo XXI.
    • Inditex multiplica por tres las exenciones fiscales este año (exenciones por doble imposición de dividendos y plusvalías). Inditex se aprovecha de la ley para librarse de pagar 900 millones de impuestos en España. Fuentes financieras argumentan que este aumento tan significativo de las exenciones fiscales por doble tributación puede deberse a que la matriz ha decidido extraer la caja de determinadas filiales y subirlas a la sociedad holding. Al pagar los dividendos y las plusvalías en el país donde está domiciliada la subsidiaria, ya no tiene obligación de volver a rendir cuentas en España, sede fiscal del grupo consolidado. Una operativa totalmente legal llevada a cabo por"uno de los mejores equipos de fiscalistas de España", según fuentes del sector.
    • Inditex no desvela qué empresas trabajan para ella ni en Bangladesh ni en ningún otro país. No publica ni el nombre de sus proveedores, ni cuáles son las condiciones de sus trabajadores subcontratados.
    •  Inditex creador de puestos de trabajo: “La radiografía del sector textil, más allá de Inditex es brutal. Hace unos anos Galicia estaba plagada de talleres que fabricaban para las grandes firmas, ahora cada semana podemos decir sin miedo a equivocarnos que cierra uno”, comenta Dolores Martínez, representante del sector textil en el sindicato CIG. Profesionales del sector comentan que “más allá de Inditex casi no quedan empresas en pié con todo lo que esto significó para Galicia”. Así, destacan que en breve comenzarán a aplicarse expedientes de regulación de empleo en empresas en su día punteras como Jealfer, en Boiro, que fabrica para Lacoste y Pertegaz y que en 2009 generaba unas 2.000 prendas al día y daba empleo a más de 100 personas. Otras de las firmas que estos días anunció el inicio de la tramitación de un ERE a sus empleados fue Mafecco, un grupo textil especializado en la confección de ropa de mujer que lleva más de 40 años funcionando en Arteixo (A Coruña). La empresa propone despedir a 42 de sus 78 empleados 
    •  La propuesta de Inditex a sus empleados es “formar parte de un equipo ganador, en un entorno dinámico e internacional, donde se valoran sus ideas y dependen de ellos mismos”. Además, la empresa fomenta la participación, el trabajo en equipo, el espíritu emprendedor y la creatividad, y evita las estructuras rígidas y los formalismos. Los empleados se sienten valorados, y parte importante de un proyecto de éxito. Inditex ha reforzado la auditoría de sus proveedores en países en desarrollo para evitar la contratación de menores y asegurar unas condiciones de trabajo aceptables, ha adoptado una política de reciclaje de residuos en todos sus establecimientos, o ha donado 6 millones de euros para la recuperación de las playas del litoral gallego tras el desastre ecológico provocado por el hundimiento del petrolero Prestige. 
    • Durante la presentación en Madrid de los resultados de Inditex en 2011, un periodista de la televisión pública francesa France 2 preguntó al presidente de la compañía, Pablo Isla, por qué permite el trabajo infantil en algunos de sus proveedores indios, y aseguró que la cadena emitirá en mayo un documental en el que supuestamente se demuestra que Inditex tolera la explotación de niños de 14 años. Isla respondió que esas preguntas eran "improcedentes" y estaban "fuera de lugar".
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    Grecia contra la Troika. Grecia somos todos

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    El miedo a Syriza

    Con una deuda pública ronda el 175% del PIB, crecimiento raquítico y en situación de deflación después de haber experimentado una caída acumulada del 25% del PIB en los últimos seis años, con un output industrial equivalente al de 1976, algún tipo de reestructuración es inevitable y esto lo reconocen todos los miembros de la Troika, que como buenos banqueros saben que apretar demasiado puede ahogar al cliente.

    Pero lo que preocupa y lo que más teme la Troika y a sus valedores no es el tema de la deuda sino la alternativa que propone Syriza a la hoja de ruta austerizida. Syriza se basaría en la presunción de que los líderes de la UE, enfrentados a la alternativa de una salida de Grecia del Euro (y de la UE), se sentarían a negociar adoptando posturas más flexibles.

    Formalmente Syriza no pretende salir del Euro, por el contrario, su objetivo es poner en funcionamiento un modelo económico alternativo dentro de la estructura del Euro. Se trataría de una radical contra-reforma: subir los salarios, subir las pensiones, más empleo público, repudio de la reforma laboral, parar las privatizaciones, nacionalizar sectores estratégicos, vetar la firma del ignominioso Acuerdo de Libre Comercio Trasatlántico (TTIP) en ciernes, etc.

    Pero un modelo económico alternativo sólo para Grecia no funcionaría si no se altera el rumbo actual neoliberal y austerizida de la integración europea.

    Una nueva hoja de ruta para el proceso de integración europeo


    De hecho, lo que propone Syriza para Europa (con la ayuda de Podemos en España, el movimiento 5 estrellas en Italia, y parte de la izquierda europea) sería empezar a transformar la Eurozona inicialmente cambiando el sentido de los propios tratados e instituciones existentes (la “Modesta Proposición para resolver la crisis de la Eurozona” de Varoufakis) para, en una segunda fase, avanzar en la integración europea de forma que la política fiscal fuera coordinada por un tesoro central como en el caso de los EEUU; se estableciera un régimen de fiscalidad común (que evitaría la actual espiral de dumping fiscal) y un amplio presupuesto comunitario con transferencias entre las distintas zonas (como ocurre en los EEUU, en el Reino Unido o entre las CCAA españolas).

    La nueva Eurozona emitiría eurobonos con lo que desaparecerían los diferenciales de rating y las especulación sobre deuda soberana disminuiría. El BCE, reconvertido en un equivalente europeo de la Reserva Federal norteamericana, supervisaría a todas las entidades financieras de la UE (unión bancaria) y actuaría como prestamista de última instancia en todo el ámbito europeo. El Banco Europeo de Inversión podría lanzar un basto plan de inversión pública europea financiándola con emisiones de eurobonos.

    Pero, una vez entrados en esta senda “neo-keynesiana”, para que esta opción sea funcional, la solidaridad no debería limitarse al nivel regional o interestatal. La solidaridad social es el único motor anticrisis. La nueva unión monetaria debería experimentar una transformación legislativa antineoliberal radical que pusiera coto a la financiarización (reglamentación), la evasión (neutralización de paraísos fiscales), la especulación (tasa Tobin o superior) y la deriva monopolista privada deslocalizadora (efectiva legislación antimonopolios), reforzando la capacidad de la inversión pública frente a la huelga de inversión de los monopolios privados, redistribuyendo la renta y la riqueza y transformando el actual tinglado neoliberal en unos verdaderos Estados Unidos de Europa.

    El miedo a Podemos


    Lo que más preocupa y asusta a la Troika y a los monopolios multinacionales no son los programas y las propuestas de los partidos sino la gente, son las personas, el 99% de la población, sobretodo si empieza a adoptar formas de organización alternativas, difíciles de controlar, para resistirse al cruel destino que les han diseñado.

    El miedo es al contagio. Si Syriza sobrevive, si tan siquiera consiguiera  aplacar lo más duro del Memorandum de Entendimiento (abusivos condicionantes de los rescates) de la Troika, Podemos podría ganar las elecciones en España y el fenómeno podría extenderse por el resto de Europa, trastocando las estrategias y los planes de los monopolios transnacionales.

    La estrategia de la Troika 


    Si la Troika dispusiera de tiempo, en una primera fase intentarían subvertir a Syriza para que abandonara lo básico de su programa a cambio de pequeñas concesiones respecto a la deuda que pudiera presentar como éxitos a su electorado (Yanis Varoufakis, el ministro de finanzas griego no es precisamente un extremista y no ha parado de proponer desde su blog y sus libros posibles salidas a la crisis siempre dentro de la estricta ortodoxia capitalista neoliberal)


    Pero no hay tiempo. El cartel de una posible victoria de Podemos en España figura en todas las reuniones y contubernios de la Troika y sus allegados. El orden del día es dar una contundente lección a España, aniquilando, sin contemplaciones, a Grecia y sus habitantes por haber osado votar a Cyriza y poner en cuestión quien manda y debe mandar en Europa.

    A Grecia no le van a dar más opción que bajar la cabeza y rendirse o abandonar el Euro y posiblemente la Unión Europea.

    Una jugada bastante arriesgada de la Troika que conllevará una fuerte desestabilización financiera que pondría de nuevo en riesgo el mantenimiento del tinglado del Euro. Pero el peligro de Podemos bien vale el trasiego y los dolores de expulsar un pequeño cálculo renal antes de que se convierta en una pelota de golf que exigiría una agresiva intervención quirúrgica.

    Grecia somos todos

    Yo soy griego

    La Troika representa uno de los principales puestos de mando a-democráticos de la globalización neoliberal monopolista. Su estrategia atenta a las mismas bases ecológicas y sociales que sustentan la vida humana en el planeta. La contestación de Grecia es la contestación de todos. La España del PP puede resultar beneficiada momentáneamente del acoso y derribo contra Grecia, pero el aplastamiento de Grecia pesará como una losa sobre el futuro de España y del resto de Europa. Grecia somos todos. 

    Artículo sobre Grecia y España en este blog

    Federalismo neoliberal y separatismo

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    http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Movimientos_regionales_de_autodeterminaci%C3%B3n_en_Europa


    Adam Hanieh: “USAID (la agencia más importante en la promoción del neoliberalismo a nivel mundial) tiene editado un manual titulado Decentralization and Democratic Local Governance Programming (mayo de 2000), que sirve como una receta detallada para promover la descentralización en una variedad de diferentes contextos nacionales donde puede haber resistencia a las reformas neoliberales. Un tema central de este manual es el desplazamiento de la responsabilidad de la prestación de los servicios públicos desde el Estado hacia los gobiernos locales. El manual prevé una situación en la que: "Los gobiernos locales deben hacer algo más que simplemente limpiar las calles; deben asumir una variedad de responsabilidades de servicios no tradicionales, tales como asegurar la atención primaria de la salud, la educación básica, la seguridad pública, los servicios públicos, la protección del medio ambiente, y la regulación de construcción".

    La separación de la esfera económica de la esfera política en el liberalismo


    El capitalismo necesita un preciso marco jurídico institucional para desarrollarse que proteja estrictamente sus derechos de propiedad. Pero este marco puede volverse en su contra en tanto en cuanto el poder del Estado caiga en manos inadecuadas.

    Un Estado democrático, en el que pueden votar el 99% de los perdedores de la globalización monopolista, es peligroso para las multinacionales. Varios estados-nación pueden firmar acuerdos de armonización de políticas fiscales, mediomabientales, sanitarias, laborales, etc., en perjuicio de los intereses del capital monopolista.

    Para blindar los intereses del 1%, una legión de economistas (Friedrick von Hayek, Milton Friedman, Stephen Gills, James Buchanan, Barry Weingast, etc.) se han dedicado desde hace décadas a diseñar estrategias para neutralizar la democracia subordinando el orden político al orden económico neoliberal.

    Básicamente, dichas estrategias promueven una separación vertical o desnivelación entre el marco económico y el marco político, separación que puede lograrse de dos maneras, elevando el marco económico por encima del marco político o rebajando el marco político con respecto al marco económico.

    Ambas estrategia persiguen aumentar las dosis de competencia (competitividad) entre estados, regiones y ciudades, para atraer unos capitales monopolistas que entre sí hace ya mucho tiempo que dejaron de competir.  

    Estrategias por arriba


    Están diseñadas para disciplinar a los estados vaciándolos de gobernanza económica. Para ello se han creado mecanismos supranacionales, como el Fondo Monetario Internacional (la liberalización del mercado de capitales es una condición para ser miembro), la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), El Acta Única Europea, etc., todos ellos con cláusulas específicas que aseguran la libre movilidad de la inversión directa transnacional.

    La movilidad internacional de los capitales (a través de los mercados financieros liberalizados y el libre comercio) potencia el efecto disciplinario sobre los estados. La movilidad del capital obliga a los estados a competir por el capital transnacional móvil, proporcionando el tipo de políticas neoliberales que los inversores y las empresas multinacionales demandan.

    Otros ejemplos de mecanismos de bloqueo frente a la intervención de los estados son las disposiciones sobre derechos de propiedad intelectual de los inversionistas contenidos en diversos acuerdos comerciales. El Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC) de la OMC y el Capítulo 11 del TLCAN relacionados con el Comercio son sólo dos ejemplos en los que figuran disposiciones para sentar a los estados en el banquillo en los casos en que las empresas multinacionales consideren que las políticas gubernamentales han infringido sus derechos. El TTIP en ciernes abundaría exponencialmente en esta línea.

    Estrategias por abajo: federalismo neoliberral y el "mercado de la política"


    Manual de la USAID: "Con el fin de proporcionar estos servicios, los gobiernos locales se verán obligados a aumentar sus ingresos propios, y entrar en competencia para establecer tasas, privatizar, y pedir dinero prestado en los mercados internacionales de capital. Pueden emplear enfoques nuevos o innovadores, incluidas las asociaciones público-privadas, la participación proactiva en programas de desarrollo con el gobierno nacional o los donantes, y la subcontratación de los servicios".


    Se trata de imponer una variedad neoliberal de federalismo diseñada para limitar la capacidad de intervención de los gobiernos por medio de la disciplina del "mercado de la política". Para asegurar esta especial disciplina de mercado en el contexto de un país, se potencia un tipo de federalismo donde los gobiernos sub-nacionales compiten entre si para atraer a los capitales a base de reducir impuestos, normativas ambientales, reformas laborales, etc.

    Friedrick von Hayek sostiene que "el resultado ideal sería la transformación de los gobiernos locales e incluso regionales en corporaciones cuasi comerciales compitiendo entre sí para atraer a los inversionistas”.

    La movilidad del capital, basada en el derecho a deslocalizar, crea una especie de “mercado de políticas" gubernamentales en el que las firmas demandan localizarse en aquellas jurisdicciones que les ofrezcan el más favorable mix de impuestos, rebajas medioambientales, rebajas laborales, subvenciones y servicios.

    Los think-tank neoliberales, como contrapartida a los desmanes de los monopolios multinacionales (fallos del mercado)  promueven también la sociedad civil o "comunidad" local como mecanismo de compensación de las "deficiencias del mercado". El área de las ciudades o regiones urbanas adquiere importancia en el proyecto neoliberal, ya que son los principales sitios donde se acumulan las tensiones económicas y sociales y por tanto es preciso neutralizar y encuadrar la iniciativa ciudadana bajo los estrictos márgenes del localismo.

    ¿Cuales son las características específicas del federalismo neoliberal?


    Barry Weingast ha tratado de formalizar este enfoque mediante el desarrollo de la noción de "federalismo preservador del mercado”. En concreto, Weingast plantea que los “sistemas federales competitivos” deben tener las siguientes características principales:

    1. Una jerarquía de gobiernos, es decir, al menos "dos niveles de gobierno gobiernan sobre la misma tierra y la misma gente", donde cada nivel de gobierno es autónomo en su propia y bien definida esfera de autoridad política.

    2. La autonomía de cada gobierno está perfectamente institucionalizada.

    3. Los gobiernos de las autonomías detentan la responsabilidad reguladora principal sobre la economía (impuestos, regulaciones sociales y medioambientales).

    4. Un mercado común garantizado, evitando que los gobiernos autonómicos usen su autoridad reguladora para erigir barreras comerciales contra los bienes y servicios de otras autonomías.

    5. Que los gobiernos autonómicos estén sometidos a una fuerte restricción presupuestaria, es decir, que no tengan ni la capacidad de imprimir dinero ni acceso a crédito ilimitado.

    A la estructura superior (gobierno federal o central) se le asigna una esfera limitada pero fuertemente centralizada en orden a asegurar los derechos de propiedad y la total libertad de movimientos del capital en la zona que controla y algunas mínimas funciones estatales más. Su dominio de acción deberá estar constitucionalmente restringido, es decir, una autoridad central fuerte pero, al mismo tiempo, severa y estrictamente limitada.
    Los estados federados (o las autonomías), por su parte, detentarán una primaria responsabilidad regulatoria sobre la economía (fiscal, social, laboral, sanitaria, medio ambiente, etc) de forma que deberán flexibilizar sus jurisdicciones políticas para competir entre si, en una carrera hacia el fondo, en orden a atraer al esquivo y caprichoso capital.

      Contra la armonización de políticas económicas


    El "principio de subsidiariedad" (la toma de decisiones, su ejecución y supervisión se realizan mejor en el nivel más bajo de gobierno) es uno de los principios sobre los que se sustenta la Unión Europea neoliberal monopolista, según quedó establecido por el Tratado de Maastricht.

    La Europa neoliberal evoluciona rápidamente hacia el federalismo neoliberal en detrimento de los estados-nación y esto lo han comprendido los separatistas, autonomistas y regionalistas. Catalanes, bretones, vascos, escoceses, galeses, flamencos, corsos, sardos, padanos de la Liga Norte, etc., todos se muestran predispuestos a cooperar entusiáticamente con las políticas neoliberales europeas y plenamente decididos a transformarse en competitivos tigres catalanes, tigres bretones, tigres vascos, tigres escoceses, etc., para atraer a los caprichosos capitales monopolistas multinacionales.



    El federalismo neoliberal se está imponiendo también en Francia, el estado-nación más centralizado de Europa. El gobierno Raffarin (2002-2005) dio los primeros pasos para la descentralización. La reforma del actual gabinete socialista pretende reducir el número de regiones desde 22 a 13, de tal forma que las regiones tengan el tamaño semejante al de las autonomías españolas, italianas o alemanas, lo cual permita aumentar las transferencias de autogobierno, según la lógica subsidiarista.

    En Grecia, las transferencias de poder a las regiones en 2010 tenían como fin primordial reducir el conjunto del gasto público a partir de las nuevas formas de reagrupamiento y así ajustarse a los dictados de los memorandos de la Troika.

    Cuanta más federalización, más impracticable resulta la armonización de políticas económicas.Cualquier armonización regulatoria que afecte a cuestiones fiscales (imposición sobre el capital y las finanzas), sociales y laborales (salario mínimo, jornada laboral, carta social europea, etc.), competencia (legislación y policía antimonopolios, abusos de propiedad intelectual y patentes, etc.), sanitarias (etiquetaje, transgénicos, farmaceuticas, sanidad pública, etc.), formación (educación libre, pública y gratuita), medioambientales (fracking, combustibles fósiles, transporte público, cambio climático, nuclear, renovables, leyes de costas, etc.), comercio (grandes superficies, monopsonios), …, es sistemáticamente atacada, puesto que cuanta más armonización en los aspectos claves, menos competencia jurisdiccional entre los estados y regiones y por tanto menos beneficios y manga ancha para las corporaciones monopolistas multinacionales.

    Contestación a la estrategia neoliberal


    Contra el desnivelamiento neoliberal monopolista entre política y economía caben dos tipos de reacciones:

    1. Hacer bajar a la economía al terreno de la política, es decir, someterla de nuevo al control democrático de las urnas (nacionalismo económico): en términos prácticos significaría la imposición de controles a los movimientos del capital, moneda nacional, imposición de controles de cambio, etc., y retirada de los acuerdos internacionales de comercio.

    2. Hacer subir la política al nivel de la economía a través de la armonización multilateral de las normativas y las políticas económicas, medioambientales y sociales, a partir de progresivas formas de gobernanza regional o global.

    Frente a la Primera Globalización (1870-1914) la reacción predominante frente a las grandes corporaciones multinacionales fue la del nacionalismo económico que se extendió por todo el planeta, reacción que obligó al capital transnacional en fase de globalización a reubicarse de nuevo dentro del marco de las fronteras nacionales.

    La segunda alternativa de empoderamiento democrático, ya fue promovida por las corrientes socialistas internacionalistas (Estados Unidos Socialistas de Europa, …) de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Es la que más teme el capital monopolista neoliberal.

    Resulta curiosa, aunque significativa la paradoja: los think-tank más recalcitrantes de la globalización neoliberal, como el American Enterprise Institute (AIE), o el Cato Institute, frente a tímidos bosquejos de posibles acuerdos internacionales de armonización de políticas fiscales, laborales, sociales o medioambientales (Protocolo de Kyoto, la Carta Social Europea, acuerdos de cooperación contra los paraísos fiscales, acuerdos sobre el tabaco, acuerdos sobre residuos, acuerdos sobre productos químicos, etc.), reaccionan presentándose como los más firmes defensores de la “soberanía nacional”. De golpe se convierten en antiglobalizadores recalcitrantes cuando se trata de cualquier otra cosa que no sea la libre circulación de capitales y la protección de sus derechos de propiedad monopolista.

    En la actualidad, la globalización ha desatado una carrera competitiva a la baja tanto a nivel nacional entre las autonomías y los estados federados como a nivel internacional entre las naciones. Los pueblos que pretendan recuperar su empoderamiento democrático se enfrentan al mismo dilema dual: o hacer bajar a la economía al terreno de la política, o hacer subir la política al nivel de la economía. En Grecia, la mayoría de la gente ha votado claramente a favor de esta segunda vía. La 1ª vía, la del nacionalismo económico, (Grexit, vuelta al dracma y posible salida de la UE) implicaría una larga travesía en el implacable desierto neoliberal que podría convertir al pequeño país en otro estado fallido. La 2ª vía es la que está preconizando Cyriza para el conjunto de los pueblos de Europa, pero, a pesar de los lúgubres augurios que ensombrecen el panorama social europeo, los apoyos que está recibiendo son escasos.

    Ante la desproporcionada reacción neoliberal contra Grecia, Pablo Iglesias y Podemos se han asustado y parecen estar sorbiendo crecientes dosis de la poción de Alicia en el País de las Maravillas y entrando en un acelerado proceso de empequeñecimiento, recortando sin tregua su programa inicial de empoderamiento democrático.

    El tipógrafo Pablo Iglesias combatió sin tregua a los rico durante la primera globalización. Pero mientras Cyriza intenta resistir, el profesor Pablo Iglesias entona clamorosos “vivas" a los ricos y a sus multinacionales monopolistas para que no se olviden de España. Frente a la segunda globalización la tragedia se está convirtiendo en comedia y Pablo en pablito y Podemos en podíamos.


    Separatismo en Bolivia:

    Capitalismo y decrecimiento

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    Minqi Li: "Aunque el socialismo triunfe en la segunda mitad del siglo XXI, la tarea de los futuros gobiernos socialistas no será ya la de prevenir las catástrofes generadas por el cáncer capitalista, sino intentar sobrevivir a ellas"

    Edward Abbey :"El crecimiento por el crecimiento es la ideología de la célula cancerosa."

    Teorías del decrecimiento


    Definición del decrecimiento: "Decrecimiento sostenible es una reducción de escala de la producción y el consumo que aumenta el bienestar humano y mejora las condiciones ecológicas y la equidad en el planeta. Hace un llamamiento para un futuro donde las sociedades vivan dentro de sus posibilidades ecológicas, con economías abiertas y localizadas, con recursos distribuidos más equitativamente a través nuevas formas de instituciones democráticas. Estas sociedades ya no tendrán que "crecer o morir." La acumulación material ya no tendrá una posición privilegiada en el imaginario cultural de la población. La primacía de la eficiencia será sustituida por un enfoque en la suficiencia y la innovación y ya no se centrará en la tecnología por la tecnología, sino que se concentrará en nuevos sistemas sociales y técnicas que nos permitirán vivir convivencial y frugalmente. El decrecimiento no sólo cuestiona la centralidad del PIB como objetivo de política general sino que propone un marco para la transformación a favor de un menor nivel sostenible de producción y consumo, una reducción del sistema económico para dejar más espacio para la cooperación humana y los ecosistemas ".

    Resulta paradójico que la histórica conferencia de París sobre "Decrecimiento Económico para la Sostenibilidad Ecológica y la Equidad Social" de 2008, y la “Declaración de Barcelona” de 2010, a favor del decrecimiento, coincidieran con la reaparición de la crisis económica y el estancamiento en una escala no vista desde la década de 1930. Lo que debía producirse a base de “una reducción de escala suave, voluntaria y equitativa de la producción y el consumo que asegure el bienestar humano y la sostenibilidad ecológica tanto a nivel local como a nivel mundial, en el corto y largo plazo” se conseguía de golpe gracias a una nueva crisis capitalista mundial.

    La mayoría de teóricos del “decrecimiento” hablan poco de capitalismo, y cuando lo hacen señalan que cualquier nuevo orden social está siempre presente en el anterior (como el capitalismo dentro del feudalismo). Los cambios nunca parten de una pizarra en blanco. Tarde o temprano un régimen establecido dentro del mismo capitalismo creará oportunidades para trayectorias alternativas que harán posible el decrecimiento. Perciben el “crecimiento” como algo derivado de las manías, fetichismos culturales o raíces psicológicas (Latouche). Bastaría con cambiar aquellas para frenar el crecimiento. Relegan la idea de que el crecimiento y/o el decrecimiento provienen de particulares fuerzas endógenas propias del capitalismo.

    Suelen confundir “crecimiento del PIB” con “acumulación capitalista”. Ponen en el centro el “crecimiento”, no en el capitalismo. Si el capitalismo consiguiera funcionar establemente con un decrecimiento o un no-crecimiento del PIB, ¡Viva el capitalismo! 

    Variantes decrementalistas


    Hay un amplio espectro de teorías o escuelas del decrecimiento (algo parecido ocurrió con los ecologistas – verdes)

    Algunas de las tendencias son claramente política y socialmente conservadoras. Estas corrientes reconocen que el crecimiento está llegando a sus límites naturales y sociales y diagnostica el problema afirmando que los ciudadanos y los Estados están viviendo por encima de sus posibilidades. Para estos pensadores la contracción es inevitable y será necesario un cambio en los valores personales y el fortalecimiento de la familia patriarcal para asumir más responsabilidades desmontando el estado de bienestar.

    La llamada Escuela Reformista Social diagnostica que los problemas surgen a causa de la fijación política en el crecimiento, impulsada por sectores económicos, instituciones y estructuras que se han vuelto dependientes del crecimiento. Proponen un estilo de hacer política indiferente al crecimiento y consideran que el PIB per cápita es en cualquier caso una medida inútil de bienestar social. Proponen que los políticos y los actores de la sociedad civil deben renunciar al dogma del crecimiento y desconectar las estructuras económicas e institucionales (como el sistema de seguridad social) de crecimiento en la dirección de un tipo sostenible del liberalismo que se lograría mediante la fiscalidad ecológica, las políticas para promover la suficiencia, los sistemas de seguro cívicos, el consumo sostenible y el desarrollo de indicadores alternativos de bienestar.

    La llamada Escuela de Suficiencia (autosuficiencia) plantea que es imposible desvincular el uso de los recursos con respecto al crecimiento. Propone un enfoque vital de suficiencia en vez de un enfoque consumista y aboga por la necesidad de una vuelta a formas de producción escala más local y reducida de producción propia.

    El "Movimiento de Transición" constituye una red internacional de grupos que se reunen para tratar de preparar a las comunidades locales con información y proyectos prácticos para un futuro de "descenso energético". El movimiento tiende a evitar el compromiso político explícito y favorece las comunidades que toman sus propias iniciativas como jardines comunales sin esperar a que los políticos despierten ante la gravedad de la crisis.

    Por último, hay una escuela decrementalista teóricamente “anticapitalista” que plantea un cuestionamiento de estilo de vida autodestructivo de la humanidad. Plantea inventar formas creativas de convivencia. Opta por un decrecimiento voluntario, para vivir mejor aquí y ahora, la preservación de las condiciones necesarias para la supervivencia a largo plazo de la humanidad. No plantean el decrecimiento como un fin en sí mismo, sino un paso necesario en la búsqueda de modelos que representan las sociedades libres, liberados del dogma del crecimiento. Su objetivo es intentar encontrar una "vida mejor", basada en la sencillez, la moderación, y el compartir. No se trata de "desarrollo sostenible", sino un rechazo al capitalismo, no importa si es "verde" o "socialmente justo", y no importa si la gestión es estatal o por empresas privadas.

    Todas las escuelas y corrientes decrementalistas tienen en común aborrecer o marginar el concepto de socialismo (algo parecido a los “verdes”) aunque, como en el caso de los “anticapitalistas”, planteen abiertamente alternativas y hojas de ruta claramente socialistas.

    Luc Boltanski, Eve Chiapello y Nancy Fraser, entre otros, han estudiado la tremenda capacidad del capitalismo para absorber aspectos vitales de la crítica de los nuevos movimientos sociales, con el fin de rejuvenecer sus propios procesos de reproducción.

    A pesar de todo, la antítesis del capitalismo no es el ecologismo, o el decrementalismo, sino simple y llanamente el socialismo.

    Capitalismo del decrecimiento


    Por otra parte, mucho teóricos de la izquierda plantean que el capitalismo no pude continuar sin crecimiento. El crecimiento es algo consustancial al sistema. Fin del crecimiento = fin del capitalismo.


    Pues bien, la historia reciente no parece favorecer la tesis "fin del crecimiento = fin del capitalismo". Sin duda, en los últimos años los más importantes recursos naturales se han vuelto escasos y más caros y las tasas de crecimiento se han ido reduciendo a nivel global. Y sin embargo, en muchos sentidos, los países ricos como los EE.UU., Europa y Japón se han vuelto más y más capitalista desde los años 70, con la reducción de impuestos a las grandes corporaciones y a los ricos, la desregulación, la privatización generalizada, y un papel más importante para los mercados financieros. ¿Estamos entrando en una nueva fase de la trayectoria capitalista? ¿Estamos ante el capitalismo del decrecimiento?

    Los síntomas del decrecimiento



    Kart Polany: “Es evidente que trabajo, tierra y dinero no son mercancías, en el sentido de que, en lo que a estos tres elementos se refiere, el postulado según el cual todo lo que se compra y se vende debe haber sido producido para la venta es manifiestamente falso. En otros términos, si nos atenemos a la definición empírica de la mercancía, se puede decir que trabajo, tierra y dinero no son mercancías. El trabajo no es más que la actividad económica que acompaña a la propia vida –la cual, por su parte, no ha sido producida en función de la venta, sino por razones totalmente distintas– (…). La tierra por su parte es, bajo otra denominación, la misma naturaleza que no es producida por el hombre; en fin el dinero real es simplemente un signo del poder adquisitivo que, en líneas generales, no es en absoluto un producto sino una creación del mecanismo de la banca o de las finanzas del Estado

    Hay una sensación generalizada que el capitalismo está en estado crítico, más que en cualquier momento desde el fin de la 2ªG.M. Larry Summers (ultraliberal) y Paul Krugman (neokeynesiano), aunque enfrentados en el campo de la teoría económica, ambos predicen un estancamiento secular como la nueva normalidad del sistema. No parece que el capitalismo vaya a desaparecer de golpe o por decreto pero lo que estamos constatando es un proceso continuo y creciente de deterioro. Pero se trata de una falsa sensación. El capitalismo triunfante y sin apenas oposición puede finalmente mostrar su verdadero rostro, su más intrínseca esencia que es la de mantener a la sociedad humana en estado permanente de crisis hasta acabar con ella. El capitalismo es un cáncer terminal en fase avanzada.

    El sistema es básicamente autodestructivo. A medida que crece convierte todo lo que toca en mercancía susceptible de apropiación e intercambio pero también de degradación y destrucción.

    El economista húngaro Karl Polanyi ya insistía en 1944 en que lo crucial en la transformación capitalista ha sido la progresiva conversión en mercancía de todo cuanto nos rodea, incluidos nosotros mismos. El capitalismo convierte en mercancías, no solo lo que se produce su industria sino que mercantiliza esferas de la vida social que hasta el momento habían quedado al margen del comercio, como la tierra (o la naturaleza), la fuerza de trabajo o el dinero. Se trataría de mercancías ficticias que solo pueden ser tratadas como tales debido a una fuerte regulación específica a favor del sistema. El problema es que su completa mercantilización las destruye convirtiéndolas en inutilizables. Cuanto más se mercantilizan más se destruyen.

    El capitalismo terminal necesita la mercancía fuerza de trabajo, la mercancía recursos naturales, y convertir al dinero en mercancía, en orden a extraer la máxima plusvalía y beneficio de todas ellas. La codicia intrínseca del sistema implica que la reproducción de tales mercancías debe quedar al margen de sus negocios (externalizadas). Son mercancías que se resisten a serlo pero que a medida que el sistema se hace más fuerte, más monopolista, más global, son cada vez más mercancías y se desgastan y destruyen cada vez más deprisa y aceleradamente hasta su total aniquilación.

    De hecho, todos los indicios apuntan a que el umbral crítico en los tres ámbitos está a punto de ser superado al erosionarse en varios frentes las pocas garantías institucionales que sirvieron para protegerlos de la plena mercantilización durante el siglo XX. La humanidad convertida en fuerza de trabajo de usar y tirar gracias a la desregulación de los mercados laborales está siendo sometida a unas tasas letales de explotación que hacen cada vez más inviable su reproducción. Los recursos naturales, las tierras de cultivo, el mar, los recursos hídricos, etc., están siendo sometidos a unas tasas de depredación tales que hacen inviable su reproducción, conservación o renovabilidad. En cuanto al sistema financiero y bancario, liberado de las regulaciones que intentaron estabilizarlo tras la segunda G.M., está siendo sometido a complejas y monstruosas pirámides cada vez más inestables de dinero, crédito y deuda. La próxima crisis financiera va ha ser sin duda otra crisis de deuda. Esto se debe a que con la absoluta mercantilización del dinero, la deuda es ahora la moneda mundial y el mecanismo de financiación global. Pero una vez iniciada, sin embargo, la crisis financiera va a ser muy diferente de la última puesto que esta vez casi todas las naciones ya están muy endeudadas. Antes de la crisis de 2008, todas las naciones europeas, aparte de Portugal estaban reduciendo su nivel de deuda-PIB. La mayor parte de Europa estaba reduciendo la deuda pública a niveles muy manejables y históricamente bajos. La deuda de Irlanda, por ejemplo, era muy baja (27%). Parecía como si se estuvieran preparando para el subsiguiente rescate masivo. El rescate significó la mayor redistribución de riqueza de la historia, en la que el 90% más pobre de la población fue obligado por sus políticos a firmar la aceptación de una enorme deuda para evitar que el valor de los productos financieros en manos de los ricos quedara destruido por el colapso bancario.

    Los síntomas de la crisis:


    1. Declinación persistente en la tasa de crecimiento económico en los países del centro.

    2. Creciente endeudamento generalizado (gobiernos, economías domésticas, empresas tanto financieras como no financieras)

    3. Creciente desigualdad económica tanto en riqueza como en renta.

    1, 2 y 3 son procesos que se retroalimentan. Más desigualdad y pobreza reduce la demanda agregada y el crecimiento; a menor crecimiento más desigualdad y exclusión; y más deuda implica más “reformas estructurales”, es decir más pobreza y exclusión. La concentración de los ingresos en menos del 1% resta valor a la demanda efectiva y hace que los propietarios del capital busquen oportunidades de ganancias especulativas fuera de la "economía real" (financiarización).

    No hay ninguna fuerza que pueda revertir las tres tendencias a la baja en el crecimiento económico, la equidad social y la estabilidad financiera y poner fin a su refuerzo mutuo. En contraste con la década de 1930, hoy en día no existe ninguna fórmula político-económica en el horizonte, a la izquierda o a la derecha, que pudiera proporcionar un nuevo régimen de coherencia y de regulación.

    Lo avanzado de la globalización monopolista convierte en obsoletas las medidas regulatorias de la fase precedente (keynesianas). Por el contrario, se buscarán cada vez nuevas formas para explotar la naturaleza (fracking), extender e intensificar la jornada laboral, y fomentar las “finanzas creativas”, en un esfuerzo desesperado por mantener las ganancias y la acumulación de capital.

    Tras el crac de 2008 solo se ha recuperado el sector financiero (beneficios, dividendos, salarios y bonos vuelven a estar al nivel anterior a la crisis) gracias al rescate público y a las generosas inyecciones de dinero barato por parte de los bancos centrales (expansión monetaria).

    Desde hace algún tiempo, el capitalismo sobrevive a base de inyecciones de dinero fiduciario, bajo una política de expansión monetaria cuyos arquitectos saben mejor que nadie que no puede continuar para siempre. Los balances de los bancos centrales de Europa, EEUU y Japón, convertidos en humeantes maquinitas de hacer dinero, tienen ahora colectivamente un nivel aproximadamente tres veces mayor que su nivel anterior a la crisis.

    Las élites del capitalismo global parecen estar resignándose a un bajo o ningún crecimiento global en el futuro previsible puesto que ello no impide los altos beneficios en el sector financiero, fundamentalmente de las operaciones especulativas con dinero barato suministrado por los bancos centrales. Mientras la deflación consume a la economía real, la única inflación a la vista es la de las burbujas de precios de activos financieros en manos de los ricos.

    Se ha pasado de una política económica de estímulo de la demanda vía redistribución de ricos a pobres a una política de estímulo de la oferta vía redistribución oligárquica de pobres a ricos.

    El dinero “fácil” que ofrecen actualmente los bancos centrales, supuestamente para restaurar el crecimiento, es un dinero fácil para el capital pero no, por supuesto, por la mano de obra. No estimula la inversión sino solo el sector financiero y especulativo, aumentando la desigualdad y la redistribución negativa detrayendo cada vez más recursos de los pobres para dárselos a los más ricos. Hoy por cada dólar invertido en economía productiva, se dediquen 60 a la especulación financiera.

    La legitimidad de la democracia de posguerra se basaba en la premisa de que los estados tenían una capacidad para intervenir en los mercados y corregir sus resultados en beneficio de los ciudadanos. Décadas de creciente desigualdad han puesto en duda esto, al igual que han puesto de manifiesto la impotencia de los gobiernos antes, durante y después de la crisis de 2008. Lo que se está produciendo en la práctica es el saqueo y la privatización del dominio público con el paso del Estado impositivo al Estado endeudado.

    Las élites de la globalización monopolista parecen estar seguros que van a sobrevivir al tremendo desastre social y ecológico que están propiciando.

    A la actual plutonomía ya no le incumbe la falta de crecimiento económico nacional porque sus fortunas transnacionales crecen sin él. La posibilidad, prevista por un mercado mundial de capitales, de rescatarse a sí mismo y a sus familias, hace que los ricos practiquen y se ejerciten el “modo de juego final” (end the game mode), saliendo junto con sus posesiones del caos que generan, y no dejando nada atrás excepto tierra quemada.

    La integración social, así como la integración del sistema parecen irreversiblemente dañadas y en camino de deteriorarse aún más. Lo que es más probable que ocurra con el paso del tiempo es una continua acumulación de disfunciones más allá de toda posible reparación. En el proceso, las partes del todo encajarán cada vez menos; las fricciones de todo tipo se multiplicarán; las consecuencias imprevistas se extenderán, a lo largo de las líneas cada vez más oscuras de la causalidad. La incertidumbre proliferará; las crisis de legitimidad aumentarán en rápida sucesión mientras la previsibilidad y la gobernabilidad se reducirá. Con el tiempo, la miríada de arreglos provisionales ideados para la gestión de crisis a corto plazo se derrumbará bajo el peso de los desastres diarios provocados por desorden capitalista.

    ¿Pero todo esto significa el fin del capitalismo?

    ¿Es posible un capitalismo sin crecimiento?


    Richard Smith: “O salvamos al capitalismo o nos salvamos a nosotros mismos, no podemos hacer ambas cosas a la vez”.

    Evidentemente, sin crecimiento el sistema entra en crisis. ¿Pero la situación de crisis permanente – no crecimiento o decrecimiento – significa que el capitalismo se muere? ¿Significa el fin del sistema?

    En el siglo XIX, los economistas clásicos estaban de acuerdo en que el crecimiento en última instancia, llegaría a su fin cuando se agotaron todas las oportunidades de inversión. Después de eso, sólo se necesitaría inversiones para reemplazar la tecnología de producción, ya que se depreció. En ese momento, la tasa de ganancia sería tan baja que la gente solo ahorraría para invertir lo suficiente para reemplazar los bienes de equipo amortizados. De este modo, el capitalismo, entraría en última instancia en un "estado estacionario". John Stuart Mill creía que el estado estacionario combinado con control de la población aumentaría el bienestar humano:

    Pero si lo esperaban o no, ninguno de los economistas clásicos creía que el estado estacionario implicaría el colapso del capitalismo. A los capitalistas no les gustaría que el hecho de que la tasa de ganancia fuera cada vez menor, pero tendrían que vivir con ello.

    En el siglo XX, hubo mucha más innovación tecnológica que la que los economistas clásicos habían esperado; estas innovaciones crearon nuevas oportunidades para la inversión y el crecimiento económico. Esto llevó a algunos economistas a prever que el crecimiento podría terminarse no debido a que las oportunidades de inversión se agotaran, como esperaban los economistas clásicos, sino debido a que la demanda quedara totalmente saciada: el crecimiento podría alcanzar el punto donde la gente tendría casi todo lo que necesitaba y no querrían consumir más.

    Por ejemplo, John Maynard Keynes afirmó que "la humanidad está resolviendo su problema económico." En el pasado, "el problema económico, la lucha por la subsistencia, siempre ha sido el problema primario más acuciante de la raza humana - no sólo de la raza humana, sino de todo el reino biológico desde los comienzos de la vida." Pero en el futuro, "un punto pronto puede ser alcanzado, mucho antes, quizás, de lo que todos somos conscientes, cuando estas necesidades se satisfacen en el sentido de que preferimos dedicar nuestras energías a otros fines no económicos". Cuando llegue ese momento, "el hombre se enfrentará a su verdadero, su permanente problema - cómo utilizar su libertad respecto a las preocupaciones económicas, como ocupar el tiempo libre que la ciencia y el interés compuesto habrán ganado para él, para vivir sabiamente y agradablemente y bien".

    Curiosamente, los más acérrimos abogados del crecimiento han sido los keynesianos y socialdemócratas, entendiendo que gracias a él algo queda para redistribuir entre sus defensores y electores. El economista keynesiano Paul Samuelson defendió en los años 1950s que el crecimiento proporciona una base para la Seguridad Social, y más tarde las teorías del “crecimiento endógeno” recomendaban el papel del gobierno en apoyo de la investigación y el desarrollo.

    Dondequiera que miremos, el estancamiento económico empieza a ser la norma. Los Estados Unidos parece dirigirse a una "década perdida", Europa y Japón están peor, y economistas como Robert Gordon o Tyler Cowen están proclamando el "fin del crecimiento" o “el gran estancamiento”.

    En realidad no hay ninguna razón obvia por la que el capitalismo sucumba cuando termine el crecimiento. Una razón menos obvia podría ser que las sociedades avanzadas sólo han tolerado la desigualdad capitalista porque estaban apaciguadas por la promesa de una marea perpetuamente ascendente, pero este parámetro tampoco aguanta la más reciente experiencia histórica.

    En las últimas décadas, los economistas ecológicos han comenzado a decir que el crecimiento debe terminar a causa de los recursos limitados y la limitada capacidad de la tierra para absorber la contaminación. El economista canadiense Peter Victor ha creado modelos informáticos que simulan el final del crecimiento capitalista.

    Algunos economistas ortodoxos han comenzado a aceptar la opinión, una vez radical, de que el crecimiento va a terminar. Por ejemplo, el profesor Robert Solow, quien ganó el Premio Nobel de Economía por su teoría del crecimiento económico, fue citado recientemente en la revista Harpers diciendo: "Creo que es perfectamente posible que el crecimiento económico no puede seguir al ritmo actual siempre. . . . Es posible que los Estados Unidos y Europa se encuentren con que, a medida que las décadas pasan el continuo crecimiento será demasiado destructivo para el medio ambiente y demasiado dependiente de los recursos naturales escasos, o que preferirían utilizarlos incrementos de productividad en forma de ocio. . . . No hay nada intrínseco en el sistema que diga que no puede existir felizmente en un estado estacionario

    ¿Tienen necesidad de crecimiento las finanzas?

    ¿Requiere el sistema financiero crecimiento perpetuo para operar? ¿No se basa la deuda en la creencia de que la gente va a ser más rica en el futuro? No requieren los títulos de bolsa ganancias de capital y por tanto crecimiento económico?

    En realidad no. El endeudamiento no desaparece si el crecimiento se detiene. Más bien parece ocurrir todo lo contrario. De hecho había un montón de empréstitos y préstamos en los períodos de crecimiento cero de la dinastía Ming, y el Imperio Otomano, y cualquier otro largo período de estancamiento económico.

    En cuanto a las acciones, es evidente que en una economía monopolizada, los dividendos siguen fluyendo a pesar de la falta de ganancias de capital. En realidad a la bolsa le interesa poco el dividendo. Aunque no haya crecimiento, el mercado sigue animado gracias a la concentración del capital y las consecuentes ganancias especulativas.

    Marx y el decrecimiento


    El capitalismo se suele definir como un sistema en el que los capitalistas (dueños del capital), mediante la apropiación de la plusvalía en la circulación de las mercancías, acumulan más capital; es decir cada vez que el circuito se completa el sistema crece; y este crecimiento es necesario para que el sistema siga fluyendo. El crecimiento sería pues intrínseco al capitalismo.

    Al igual que otros economistas del siglo XIX, Marx creía que la tasa de ganancia se reduciría y el crecimiento en última instancia, terminaría cuando se hubieran realizado todas las inversiones rentables. Marx creía que esto llevaría al colapso del capitalismo: Cuando el crecimiento se desacelere, los capitalistas recurrirían a explotar a los trabajadores cada vez con más fuerza, hasta que la miseria de los trabajadores provocaría una revolución que acabaría con el sistema.

    Esta premisa también implica que los salarios nunca pueden aumentar por encima del nivel de subsistencia en una economía capitalista, porque el capitalismo requiere bajos salarios para maximizar el beneficio. Marx lo llamó "la ley de hierro de los salarios". Aquí, también, Marx afirmó que la reforma es imposible en el contexto del capitalismo. Los capitalistas tienen no sólo el deseo, sino también el poder de reducir los salarios a niveles tan miserables que van a provocar la revolución obrera. Ingresos más altos y menos horas de trabajo vendrían solamente después de la revolución socialista.

    Hoy día, ante la situación de retirada generalizada de los sindicatos y partidos políticos de la izquierda, muchos marxistas son derrotistas. Wolfgang Streeck, publicó en la revista New Left Review un artículo titulado “¿Cómo será el fin del capitalismo?” En el que explica como la oposición al capitalismo, la resistencia de los sindicatos, la social democracia, o la guerra fría, habrían contribuido paradójicamente, a su longevidad, poniendo freno a su tendencia hacia la mercantilización totalitaria. Desaparecidas estas resistencias el capitalismo habría entrado de lleno en una última etapa de autoliquidación.


    La realidad, sin embargo, es más prosaica. La verdadera quintaesencia del capitalismo es la “concentración” del capital más que el “crecimiento” per se del capital, y en situación de crisis permanente, aunque el capital no crezca, se concentra con más facilidad. Los monopolistas aprovechan la crisis para hacerse los señores y dueños de todos y cada uno de los sectores de la economía. El capital que controlan crece y crece a expensas de sus derrotados competidores.

    El capitalismo genera crisis para la inmensa mayoría. Cuanto más capitalismo, más crisis. Es cierto, como afirma Wolfgang Streeck, que la resistencia al sistema capitalista puede proporcionar la sensación de no-crisis, pero esta sensación de un capitalismo sin crisis es excepcional y geográfica o circunstancialmente localizada. En la actualidad Siria, Libia, Egipto, Ruanda, Burundi, R.D. del Congo, Etiopía, Yemen, Somalia, Eritrea, Afganistán, Ahití, Liberia, Costa de Marfil, Palestina, Irak, etc., “disfrutan” de un normalizado capitalismo monopolista globalizado que no respeta frontera alguna, penetrando también con fuerza en Europa por el Sur y el Este de Europa.

    Así pues, el capitalismo monopolista globalizado es sinónimo de crisis, depresión, miseria, exclusión, polarización social, destrucción medioambiental, etc., tanto en fase de crecimiento como en fase de decrecimiento. Pero en fase de decrecimiento la violencia capitalista aumenta en proporción al declive. En fase de decrecimiento el capitalismo se hace más capitalista, el cáncer capitalista se hace más agresivo, más terminal. Su único y simple objetivo es acabar lo más rápidamente posible con su huésped.

    El final de la Transición española

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    España, brotes “verdes”

    La acción puntual de los “indignados” del 15M de 2011 parece que representó más bien una especie de despedida “# twitter” de los jóvenes resignados a emigrar (a los pocos meses los españoles votarían en masa a favor de la derecha más recalcitrante).

    La España de los indignados que atemorizaron al capital autóctono e internacional durante la anterior gran depresión de los años 1930s yace denostada y olvidada bajo tierra en fosas comunes en los márgenes de las carreteras. La España resignada de la actual depresión  sigue prestando atención a sus sucesivos ministros PP-PSOE atisbando desde lo alto del palo mayor los brotes verdes de la recuperación que nos librarán del naufragio de la transición.

    El ruter se me estropeó. Llamé a Telefónica y a los dos días vino un técnico a cambiarlo. Era búlgaro. Inmediatamente advertí que tenía un alto nivel formativo. Resultó ser ingeniero de telecomunicaciones (telecos). Había trabajado para una empresa subcontratada de Telefónica ganando más de 2.000 €/mes a base de reparaciones a destajo. Ahora trabajaba para una subcontratada de la subcontratada. Seguía haciendo horas a destajo pero el sueldo final no llegaba a los 800 €. Conversamos mientras manipulaba el ruter. Había estudiado en una universidad búlgara (Bulgaria era una especie de “Silicon Valley” del COMECON, que suministraba más del 40% de los sistemas informáticos y micro-ordenadores que se utilizaban en los Países del Este). Le pregunté cómo se vivía allí antes de la transición. No eran ricos pero todos tenían trabajo. Los servicios públicos funcionaban bien y cubrían todas las necesidades básicas (la universidad era “obligatoria”, vivienda de propiedad asignada por el estado, calefacción, sanidad, transporte, pensiones, …). Me confesó que la transición había sido una estafa.

    El final de la transición en Bulgaria

     
    Bulgaria está llegando ya al final de su transición. Se comportó como el mejor alumno de la transición neoliberal y como recompensa fue admitido en la UE en 2007 (no entró en el euro pero mantiene la paridad de su moneda fijada al euro).

    Desde el año 2000 hasta 2007, tras las terapias de choque neoliberales del inicio de la transición, Bulgaria experimentó un milagro económico semejante al español, con un boom en el crédito y la construcción y tasas del 6% de crecimiento del PIB.


    El capital extranjero se hizo dueño del país. Todas las palancas políticas y económicas están en manos de las corporaciones transnacionales. Bulgaria es una república con un alto grado de centralización política, administrativa y económica.

    Aunque la deuda privada supera el 75% del PIB (la mayoría en manos de la banca griega), la deuda pública era inferior al 18,5% del PIB en 2012 (la 2ª más baja de toda la UE) y las exportaciones han crecido a una media del 10% anual desde la crisis.


    Obsérvese que, a diferencia de España, el endeudamiento público no pasó a sustituir al privado (rescate bancario) puesto que la mayor parte de la banca era extranjera.

    Las finanzas (la banca está en manos extranjeras) están saneadas. Como en Rusia, el el pequeño sector controlado por los autóctonos está en manos de la mafia búlgara (TIM, por las iniciales de los tres capos principales, controla, además de los tráficos ilegales, medios de comunicación, cadenas de TV, un banco, la compañía aérea Bulgaria Air, parte de los aeropuertos, …) .. Las contribuciones a la seguridad social por parte de empresas y trabajadores están por los suelos. Bulgaria detenta el IRPF y el impuesto de sociedades más bajo de la UE.

    Las “recomendaciones” de la Comisión y el FMI, fielmente seguidas, han conducido al país al austericido. Como manda la Troika, la salida de la crisis ha de ser vía exportaciones; lo malo es que las exportaciones no pagan IVA y sin otros ingresos el estado sigue adelgazando. El sueldo medio ronda los 350 euros. Los pensionistas cobran 75 euros al mes.600.000 hogares ingresan menos de 100€ al mes. La economía informal ronda el 32% del PIB.

    Como en España, tres operadores extranjeros se reparten el sector eléctrico que, pese a una demanda en caída libre, sigue forzando subidas continuadas de las tarifas que dejan en la pobreza energética a la mayoría de la población.

    En un solo año la población ha disminuido en un 5,5% y aún así el paro supera el 12% oficial. Según una encuesta encargada por la BBC británica, el 37% de los búlgaros ha considerado mudarse a otro país comunitario en los últimos cinco años (la mafia controla el boyante sector empresarial del tráfico migratorio).


    Su situación macro-económica, en comparación con la española, es envidiable. Bulgaria está “haciendo los deberes” pero el país se está literalmente muriendo. La “transición” está acabando con Bulgaria.

    La transición en España


    Orígenes

    Los orígenes de la transición “económica”, irónicamente, hay que buscarlos en el franquismo. La alternativa frente a los desequilibrios macroeconómicos y la falta de competitividad de la industria naciente española fue el plan de estabilización de 1959 (que desató la primera gran ola migratoria) con la entrada en el gobierno de los ministros del Opus Dei, la progresiva apertura económica y la fuerte dependencia respecto al turismo y la construcción. La consigna falangista de un "capitalismo de propietarios" se adelantó en dos décadas a la del "capitalismo popular" de la Sra. Thatcher.

    La severa crisis económica de 1973 se entrelazó con la crisis política de los últimos años del franquismo. La transición política se fundió con la transición económica colaborando en profundizar el modelo y readaptarlo a las nuevas circunstancias económicas internacionales.

    El perfeccionamiento

    Con la entrada en la CEE, el gobierno de Felipe González cedió a los intereses de los grandes grupos industriales europeos pactando la desindustrialización del país a cambio generosos subsidios del orden del 1% del PIB, buena parte de los cuales irían a infraestructuras vinculadas a potenciar el turismo y la construcción. Multinacionales francesas, alemanas e italianas fueron convidadas a la subasta por el control de las posiciones claves de la estructura productiva del país que se privatizaba por momentos. La veda se levantó excepto para los bancos y las constructoras que continuaron en manos de la oligarquía patria. El sector eléctrico y las telecomunicaciones quedaron momentáneamente al margen de la ola de privatizaciones.

    Esta entrada en tropel de capital exterior disparó la especulación: la bolsa se revaluó en un 200% entre 1986 y 1989 y el sector inmobiliario se convirtió en el más rentable del planeta. El modelo de la transición se había “perfeccionado” demostrando que podía generar crecimiento a partir del consumo interno estimulado por la burbuja de precios y activos financieros, al margen del sector industrial.

    Lamentablemente el creciente déficit exterior y la falta de una base sólida para el crecimiento terminaron desatando ataques especulativos contra la peseta. Los juegos olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla no consiguieron frenar el crash de los mercados.

    España en la "Champions League"

    Sin embargo, a la transición le quedaba aún un cierto margen: el “euro-perfeccionamiento” del modelo en conexión con la desregulada escalada especulativo-financiera neoliberal globalizada y la gentil colaboración PP-PSOE (ley del suelo de 1998, incentivos fiscales a la vivienda, desregulación bancaria, …) alargarían el experimento hasta el crash definitivo en 2008.

    De golpe, los españoles pasaban de sufrir unas tasas de interés entre el 18 y el 20% a ser literalmente perseguidos por los oferentes de crédito barato que los convertirían en los ciudadanos más endeudados del continente. El efecto riqueza generado por la escalada de precios de la vivienda se traducía en un 7% de incremento anual del consumo privado (según cálculos del FMI) y el empleo registraba un crecimiento acumulado del 36% (7 millones de nuevos empleos).

    En la euforia del “década milagrosa”, el país se autocomplacía en su papel de punta de lanza del nuevo orden económico mundial. Éramos los más europeístas, firmábamos a ciegas cualquier tratado o constitución neoliberal que nos fuera presentada y estábamos dispuestos a privatizar cualquier cosa a precios de escándalo. Se construían AVEs, puertos, aeropuertos, autopistas y circuitos automovilísticos por doquier. En pocos años la población se incrementó en un 18% gracias a la entrada de 6 millones de inmigrantes mantenidos artificialmente en la exclusión para explotarlos mejor.

    Para mayor orgullo patrio, los nuevos campeones privados surgidos o reforzados con las privatizaciones, apalancándose en los mercados globales, adquirían, también a precios de saldo, los restos del naufragio de la crisis de la deuda latinoamericana. España jugaba ya, de pleno derecho, en la champions league económica mundial.

    El fin del círculo virtuoso


    En 2006 se iniciaron las obras para 0,9 millones de viviendas pero las ventas empezaron a caer. En 2008 había más de 1 millón de viviendas sin encontrar comprador. De golpe, el "efecto riqueza", el círculo virtuoso de precios de la vivienda - consumo, se invertía en “efecto pobreza” y se iniciaba la debacle.

    El PiB cayó en un 7,7% y el superávit fiscal del 2% en 2006 se convirtió en un déficit del 15% para socializar las pérdidas de los bloques oligárquicos del país (ACS, Ferrovial y FCC exigiendo que el estado en crisis mantuviera en pie sus contratos en infraestructuras). Luego vino el rescate financiero. De golpe los contribuyentes asumiendo las deudas de sus cajas y bancos con respecto a la banca centroeuropea.

    Endeudamiento exterior con respecto a la banca centroeuropea

    El final de la transición española


    La última fase de la transición española (el eurocidio) ha dejado al país ahogado en un mar de deudas impagables.

    En 2002 la deuda externa neta (lo que debemos menos lo que nos deben) apenas superaba los 303.000 millones de €, a finales de 2012 la deuda neta había escalado hasta los 976.400 millones de € (92,9% del PIB). En marzo de 2013 debíamos al exterior 1,75 billones de € (167% del PIB).

     
    Deuda exterior en dólares: 2,57 billones de $

    La deuda no ha hecho más que crecer al ritmo de los sucesivos déficits de la Balanza de Pagos.

    Evolución del déficit por cuenta corriente

    El final de la transición exige, "para salir de la crisis", que el país produzca domésticamente mucho más de lo que importa, convirtiendo el déficit en superávit y volviendo a la senda del crecimiento para poder reducir así el nivel de endeudamiento exterior. 

    La trampa de las exportaciones

    Como no paran de propagar los ministros y portavoces del gobierno, las exportaciones españolas se han recuperado rápidamente al nivel de pre-crisis (demostrando su creciente competitividad).

    Pero el problema es que el sector exportador es demasiado pequeño en relación al tamaño de la economía. El sector exportador alemán es 5 veces mayor que el español, incluso si incluimos el turismo en el cómputo.

    Azul: Alemania. Marrón: España

    Para aumentar el peso del sector exportador de bienes transables (comercializables en el exterior) es preciso aumentar la inversión en bienes de equipo específicos. Como, salvo contadas excepciones, los únicos que pueden hacer esto son los grandes grupos monopolistas transnacionales, es preciso que las “reformas” (ahora lo de “terapias de choque” ya no se lleva) se sucedan a un ritmo frenético hasta convertir a España en un país lo suficientemente “atractivo” para el capital internacional. Esta es la hoja de ruta y la esperanza del gobierno actual que con la mayoría absoluta de la resignación es capaz de encadenar reformas laborales y sociales a placer, con el objetivo de unos sueldos, seguridad social, pensiones y servicios públicos acordes con los deseos de los inversionistas (las exportaciones no generan IVA).

    Sin embargo, de momento tal estrategia aún no acaba de funcionar como muestra la siguiente gráfica.

    Inversión en equipo industrial

    El problema es que el capital monopolista internacional ha puesto en competición mortal a una multitud de países que pretenden exactamente lo mismo y todos ellos están encadenando reforma tras reforma. Además, como la crisis global no remonta (ni remontará) hay pocos incentivos para que los inversores internacionales acaben aterrizando en España.

    El retraso en la transición

    Si finalmente las reformas del PP-PSOE acabaran teniendo éxito y el capital internacional desembarcara en España, estaríamos en una situación semejante a los países que ya han realizado este tipo de transición (Polonia, Hungría, Letonia, Bulgaria, …), países dotados ya de un poderoso sector exportador (y sin apenas endeudamiento externo) en los que la democracia anda secuestrada en manos del capital exterior y sectores neonazis o mafiosos, países con los cuales estamos convergiendo de forma cada vez más notable, incluso en lo que atañe a resignación.

    El austericidio es pues la receta para la conclusión de la transición española. España deberá salir del oscuro pozo de la deuda y la depresión vía exportaciones. Para atraer al capital exterior es preciso bajar los sueldos y las cotizaciones sociales con un continuum infernal de reformas para “competir” con las reformas de nuestros vecinos.

    El nivel del paro formal es una "ventaja comparativa" frente a nuestros competidores y deberá permanecer bien alto para administrar con éxito las sucesivas dosis de reformas laborales hasta que el salario medio resulte competitivo (400 €/mes ?).


    Como en el caso de nuestros sufridos competidores “exportadores” de la periferia, la pobreza energética, los desahucios, la pobreza de la dependencia, la pobreza “sostenible” de los pensionistas, la pobreza sanitaria, la pobreza educativa, la polarización social extrema, la privatización de lo público, el adelgazamiento administrativo, …, acaban expulsando población joven a mansalva, indignados y resignados sin distinción. 

    Austericidio o rebeldía


    Como en el caso de la década perdida latinoamericana, el problema de la deuda no tiene solución económica. La salida de la crisis vía terapias de choque (reformas) y exportaciones es una distopía. La única solución posible es la política, es la rebeldía, es la indignación en masa, es la denuncia de la ilegitimidad de una deuda instrumentada por el capital para someter a la gran mayoría del país a un mayor grado de explotación capitalista.

    Más información:

    I. López, E. Rodríguez : El modelo español

    E. Hugh: El rosario de la aurora

    Abajo Grecia, ¡Arriba España!

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    En el post del 6 de febrero de 2015 Grecia contra la Troika. Grecia somos todos apuntaba que “La España del PP puede resultar beneficiada momentáneamente del acoso y derribo contra Grecia, pero el aplastamiento de Grecia pesará como una losa sobre el futuro de España y del resto de Europa. Grecia somos todos.

    Metódica, sibilina y concienzudamente la Troika y sus gobiernos títeres se reparten los papeles en los diferentes actos de un guión cuya única trama no es otra que la de un golpe de estado encubierto contra Grecia.

    Grecia vs España: Las magnitudes

    PIB

    Entre 2006 a 2013 el PIB Griego ha caído casi un 25% y en España la caída del PIB ha sido de un 6%.

    Gasto público

    De 2006 a 2013 Grecia ha contraído sus gastos corrientes en un 18,4% mientras en el mismo periodo de tiempo España ha aumentado sus gastos corrientes en un 9,2%

    En 2013 los gastos corrientes del Estado español representaban el 39,5% de su PIB, una cifra muy similar a lo que representan los gastos públicos corrientes en Grecia respecto a su PIB que son del 39,2%.

    Ingreso público

    Mientras que entre 2006 a 2013 los ingresos públicos en Grecia han aumentado un 2,5% en España han caído un 3,7%.

    Déficit público

    España todavía incurre en un gran déficit fiscal, - 5,6% del PIB en 2014 - el más grande de la zona del euro. Además España sigue presentando elevados déficits primarios (aquél que no tiene en cuenta el gasto en intereses) y registró el más elevado de los países europeos en 2012 (7,2%).

    http://www.tradingeconomics.com/


    Grecia registra un déficit público de -3,5% en cambio, tiene superávit primario creciente desde 2011, mientras que España siguió en déficit en 2013 y 2014 y seguirá así en 2015 y seguramente en 2016.

    Volumen de Deuda pública

    La deuda pública en Grecia representa un 175% de su PIB en 2013 versus un 97,7% para España. Este dato a favor de España, sin embargo, es bastante engañoso.

    En primer lugar, en términos absolutos Grecia debe 320 millardos mientras que España debía en 2014 más de un billón (1.033.857 millones de euros; 22.256 euros por habitante) y va en camino de superar de largo el 100% del PIB durante el 2015.

    El 80 por ciento de los 320 millardos de deuda soberana griega (175% del PIB) está en manos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, a tasas de interés muy bajas y con un plan de amortización a muy largo plazo. El 40% de esta deuda está en manos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), en condiciones muy favorables – los reembolsos están previstos para un largo período de 25 años, mientras que los pagos por intereses (al 1.5% a empezar a pagar a partir de los 10 años desde el inicio del préstamo) tienen una cláusula “Waver” (se perdonan si se cumplen determinadas condiciones) hasta 2023 -. El mismo Klaus Regling, titular del MEDE, afirmaba en abril de 2014 que: "No hay problema de sostenibilidad de la deuda griega para los próximos 10 años. Esta es una muy buena noticia para los inversores".

    En cambio, la gran mayoría de la deuda Española está en manos de bancos, fondos de inversión y estados extranjeros y su financiación depende de casi en su totalidad de la famosa prima de riesgo.

    Evolución de la Deuda Pública




    La deuda griega ha aumentado un 21% entre 2006 y 2013, (aunque ha habido una quita parcial). En España, en el mismo periodo de tiempo la deuda ha aumentado un 119%.

    El ratio Deuda Pública / Ingresos Públicos ha alcanzado un 248% en España, el de Grecia es mucho más elevado del 382%, pero en este ratio el nivel de deuda de España se empieza a acercar peligrosamente al nivel de deuda sobre ingresos que tenía Grecia al inicio de la crisis.

    Así pues Grecia no ha sido tan mal alumno de la Troika si lo comparamos con España. A nivel de evolución de ingresos y reducción de gastos corrientes el “esfuerzo” y los resultados conseguidos por Grecia son muy superiores al “esfuerzo” y resultados que ha obtenido España.

    Grecia antes de Syriza y Podemos


    En realidad, justo antes del triunfo democrático de Syriza y la amenaza de Podemos los mercados aplaudían el esfuerzo griego y daban un aprobado alto a sus notas.

    Simon Nixon (WSJ) 13/4/2014: “Para un país que ha estado en el centro de la crisis, conseguir colocar 20.000 millones de € en bonos a cinco años rindiendo por debajo del 5% muestra que el mercado ahora cree que Grecia permanecerá en la zona euro, que no colapsará en el caos y que cualquier alivio adicional de la deuda será proporcionado por los prestamistas oficiales en lugar de los privados


    En la Grecia pre-elecciones la caída de la economía real parecía que había toca fondo (el PIB empezaba a remontar en 2014 y el desempleo se había frenado). Como en España, la bolsa y el sector financiero experimentaban un fuerte rebote. La banca del Pireo (el BBVA de Grecia) colocaba de nuevo obligaciones en los mercados financieros para volver a los negocios especulativos.

    Los mercados se mostraban de nuevo dispuestos a comprar deuda griega dada la garantía de facto de la Troika y unos tipos de interés por encima de la media europea.

    Antonis Samaras prometía (a la Mariano) que Grecia concluiría su rescate antes de acabar 2014.

    Con A. Samaras repitiendo presidencia, Podemos dirigiendo España y la ronda libre del BCE (QE) a todo gas,  seguramente tendríamos a Grecia en fase de recuperación y a España sometida a acoso y derribo (más bien a la ucraniana que a la griega)

     Golpe de Estado contra Grecia


    Alexander Mercouris: “Tras haber diseñado el derrocamiento de los gobiernos elegidos democráticamente de George Papandreou y Silvio Berlusconi en Grecia e Italia y de haber participado en el derrocamiento del gobierno democráticamente electo Yanukovich en Ucrania, parece que el liderazgo europeo se está volviendo adicto a forzar cambios de régimen en la senda de Estados Unidos”.

    ¿Que es lo que ha cambiado?

    Según la última encuesta de opinión realizada Metroscopia para el diario El País (07 de marzo 2015), cuatro partidos (Podemos 22,5%, PSOE 20,2%, PP 18,6%, Ciudadanos 18,4%) estaban en estrecha competencia por el primer lugar en las próximas elecciones.

    ¿Recuperación económica en España gracias a Grecia, Syriza y Podemos?

     De golpe la Troika levantó el acelerador neoliberal en Europa a cambio de cerrar filas contra Grecia. El factor clave ha sido la decisión del BCE de adoptar un programa de compra masiva de bonos soberanos (QE o monetización de la deuda pública) pero dejando a Grecia fuera del programa. Con el QE los intereses a pagar para los miembros de la Eurozona han caído hasta valores negativos con lo que sale a cuenta endeudarse más (te pagan intereses por pedir un préstamo).

    Esta política monetaria tiene por objeto - por mucho que el BCE lo niegue – bajar el valor del Euro para estimular el crecimiento de las exportaciones. Uno de los principales canales por los que el QE del BCE logra este efecto es mediante el llamado “efecto de cartera”. La acción del banco central (o incluso la promesa de ella) disminuye los rendimientos de los bonos, ya que se convierten prácticamente en libres de riesgo, lo que los hace menos atractivos para los inversores que los venden al BCE y desvían sus inversiones comprando bonos fuera de la Eurozona (Dinamarca, Suiza, Suecia, etc.) donde hay la posibilidad de rendimientos mayores.

    Esta política de dinero fácil produce un efecto multiplicador puesto que los inversores, en estas circunstancias, tratan de encontrar monedas cuyo valor es probable que aumente ya que el euro cae (franco suizo, coronas sueca y danesa, etc.) obteniendo sustanciosas ganancias de capital. En Suiza, a pesar de que los bonos suizos pagaban intereses negativos, una enorme presión compradora externa, en buena parte proveniente de la Eurozona, obligó al Banco Nacional de Suiza a retirar inesperadamente el tope de 120 CFH/€ (en el tipo de cambio con respecto al euro), que llevaba fijado más de tres años y medio. A los pocos minutos del anuncio el CHF subió un 30%, para beneficio de los especuladores.

    Así pues, gracias a Syriza y Podemos, el neoliberalismo se ha moderado en Europa, la deuda se mutualiza, la prima de riesgo para los PIIGS (excepto Grecia) a caído a quasi cero, los déficits públicos se relajan en toda la zona y el crecimiento vuelve a la periferia. Todos los medios celebrando el retorno a al crecimiento, el anhelado final de la crisis y el principio del fin de la austeridad.

    Hundir a Grecia


    Alexander Mercouris :“En mi opinión la única manera realista de avanzar es que Syriza utilice cualquier período de gracia que tiene (y puede llegar a ser mucho menos de 4 meses) para preparar la economía griega y el pueblo griego para un default y (ya que el las autoridades europeas en su gran imprudencia han decidido que un default es incompatible con la pertenencia a la zona euro) por un Grexit.”

    Yanis Varoufakis, el ministro de finanzas griego, admite que “el sistema fiscal de Grecia necesita ser renovado, y que el sistema fiscal debe ser liberado de la influencia política y corporativa. Reconoce que el sistema de pensiones está enfermo. Que los circuitos de crédito de la economía están rotos. Que el mercado de trabajo está profundamente segmentado, y el crecimiento de la productividad estancado. Que la administración pública necesita una urgente modernización y que los recursos públicos deben ser utilizados de manera más eficiente. Que existen obstáculos abrumadores que bloquean la formación de nuevas empresas. Que hace falta aumentar la competencia en los mercados de productos. Pero también constata que la desigualdad ha alcanzado niveles escandalosos, impidiendo que la sociedad se una detrás de las esenciales reformas.”

    Pero el discurso moderado y constructivo de Varoufakis y Tsipras ya no pertenece a este planeta.

    El Golpe de Estado contra Grecia, “por ahora”, se basa en premiar a los buenos alumnos de la Troika y castigar a los malos que votan para oponerse a sus designios. Por lo tanto, y a pesar de la extrema moderación y sensatez que ha demostrado el nuevo gobierno griego a lo largo de toda la negociación, el destino de la Grecia que osó votar NO a las políticas neoliberales va a ser el de la exclusión y el naufragio. Se trata simple y llanamente de hundir a Grecia, de borrarla cuanto antes del mapa.

    No es de extrañar que De Guindos con todo ese vendaval de popa, asumiera el papel de prepotente líder justiciero europeo proponiendo la línea más dura de asfixia financiera contra Grecia cortándole el acceso a la financiación oficial.

    El prolongamiento de la crisis griega


    La Troika, los mercados y los grandes monopolios corporativos no pueden permitirse el lujo de aflojar su presión sobre Europa demasiado tiempo. El tiempo apremia y la derrota completa y absoluta de la democracia griega debe materializarse con prontitud para ejemplarizar contundentemente al resto de los europeos de los peligros que entraña saltarse el código neoliberal.

    Sin embargo, el gobierno griego dispone de varios ases en la manga. Su socio de gobierno, ANEL, goza de prestigio y respeto en las fuerzas armadas; Grecia tiene una posición estratégica única para controlar el acceso al mar Negro y controlar el mediterráneo oriental con lo que una salida intempestiva por parte de Grecia del euro, la UE o la OTAN, tendría consecuencias impredecibles; el nuevo gaseoducto ruso que pasa por Turquía tendría una magnífica continuidad a través de Grecia para llegar a países como Hungría o Servia, claramente pro-rusos; Rusia podría estar interesada en pagar por una base en el Adriático; Grecia podría beneficiarse de gas y petróleo barato en caso de un acuerdo con Rusia.

    Así pues, la precipitación es mala compañera. La intromisión en Ucrania se está entrelazando peligrosamente con el ataque a Grecia y el descontento creciente de muchos países balcánicos.

    ¿Una vez Grecia abajo, se quedará España arriba?


    El PP tiene que convencer a una castigada población escéptica de que esta recuperación es real, y que no se trata de un mero sortilegio o espejismo.

    Con el BCE comprando bonos de la deuda pública española, las tasas de interés oficiales del BCE están cerca de cero. El país mantiene el mayor déficit fiscal en la UE sin nada que objetar de momento desde Bruselas. El capital internacional echa una mano con entradas masivas de fondos externos en el IBEX y sustanciosas inversiones directas (Wolkswagen). El PIB de España podría crecer en torno al 3,5% en 2015 (algo jamás imaginado antes del triunfo de Syriza en Grecia).

    Todos están de acuerdo en que la tasa actual de crecimiento viene inducida casi exclusivamente por un fuerte repunte en el consumo. Ni las exportaciones, ni la industria, ni el sector inmobiliario, están tirando del carro.



    ¿Cuál será el crecimiento español cuando los mercados (y la Troika y las multinacionales), una vez doblegada Grecia y anulado Podemos, exijan y consigan que los salarios y las pensiones se rebajen “para ganar competitividad”, suba el IVA, aumente el copago, etc., y por lo tanto vuelva a caer el consumo agregado?


    ¿Cuál sería el crecimiento español, incluso teniendo en cuenta el fuerte debilitamiento del euro y la caída del precio de las materias primas y el petróleo, si se viera obligada a reducir significativamente el déficit y se produjera una "normalización" de las tasas de interés? (España está obligada a conseguir superávits primarios antes de 2017, subiendo el IVA y disminuyendo gastos sociales, según dicta el código neoliberal).


    Cuando los vientos positivos de cola amainen y tengamos de vuelta a los constantes y permanentes alisios neoliberales, y con un nivel de la Deuda Pública pronto a superar el 100% del PIB, poco o nada va a quedar de los cantos y loas al crecimiento en boga en los medios de comunicación. No es de extrañar que hayan reaccionado estupefactos y desconcertados ante las propuestas recientes del FMI exigiendo más despido libre, subidas del IVA y más recortes en educación y sanidad, una premonición de lo que vendrá una vez liquidados Grecia, Syriza y Podemos.

    http://tercerainformacion.es/spip.php?article85327

    Deslocalización vs Externalización

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    English translation

    Ravi Bhandari (La Corporatocracia y la Crisis Global): "Los oligolopolios globales que dominan la economía mundial en la actualidad, están plenamente financializados. Ya no puede hablarse de un puro “sector financiero” (bancos, compañías de seguros, etc.) por un lado y de un “sector productivo” por otro. La corporatocracia global, compuesta por unos pocos oligopolios industriales-financieros gigantes, controla la tecnología, los recursos naturales, las finanzas, las comunicaciones y la información del planeta." ..."Muchos analistas separan y diferencian un supuesto artificial y negativo “capitalismo financiero” de un supuesto “capitalismo real” positivo, creador y productor de utilidad real. Pero se trata de las dos cara de la misma moneda. Los mismo oligopolios poseen las grandes corporaciones industriales y las grandes instituciones financieras."


    Deslocalización y externalización


    Deslocalización: el proceso de producción se divide en matriz y filiales o subsidiarias en otros países, a efectos estadístico-contables se trata de "inversión extranjera directa". La jerarquía de una cadena de producción integrada verticalmente (matriz, filiales), es garantía del control por parte de la corporación. La deslocalización, aunque busca reducir costes, implica una cierta extensión de la estructura de costes, condiciones laborales, responsabilidades medioambientales, etc., y la obligación de mantenerse en el “sector formal” de la economía.

    Externalización: cuando una empresa desintegra el proceso de producción y lo subcontrata a uno o varios proveedores independientes, manteniendo el control efectivo sobre el proceso global de producción. En este caso, las ventajas en cuanto a "responsabilidad" y costes son evidentes. La corporación se desentiende de las fechorías laborales y medioambientales de sus subcontratados que ya no tienen porqué mantenerse en el “sector formal” de la economía. La externalización tiene el handicap de la pérdida de control directo sobre segmentos clave de la estructura productiva empresarial.

     A diferencia de la deslocalización, la externalización elimina la partida "inversión exterior directa" y hace desaparecer los flujos de capital en forma de “repatriación de beneficios” (que habría que declarar) . Los beneficios (rentas de monopolio) se capturan manipulando los precios de los inputs y los outputs, es decir, los “valores añadidos” de la cadena de valor, a favor de la corporación dominante. Los beneficios, "aparecen" mayoritariamente en ciertos eslabones de la cadena, convenientemente situados en paraísos fiscales. La firma "aflora", a su voluntad y conveniencia, los beneficios que le interesa declarar.

    De acuerdo con la definición (restringida) convencional, sólo el primer tipo de empresa es una "empresa transnacional". En la práctica, las más poderosas compañías transnacionales han externalizado la mayoría de sus operaciones. Una definición más apropiada a la realidad sería la del economista Peter Dicken que define la corporación multinacional como "una firma que tiene el poder de coordinar y controlar operaciones empresariales en más de un país, incluso sin la propiedad de las misma".

    Que es mejor para el capitalista, ¿la “deslocalización” o la “externalización”?


    La cuestión, evidentemente, está en el riesgo de “pérdida del control” sobre una cadena de producción totalmente desintegrada. Un revolución en China (o una huelga general indefinida), por ejemplo,  significaría el colapso operativo de un gran número de compañías transnacionales, dada la casi total dependencia respecto a los proveedores instalados en aquel país. Incluso un conflicto "menor" como podría ser una huelga en una sola empresa como Foxconn, que trabaja para la mayoría de marcas de la electrónica, podría significar el colapso de todo el sector. 

    Durante las primeras fases de la globalización neoliberal, los monopolios temían la pérdida de control y preferían la deslocalización; pero a medida que aumentó su concentración y se reforzaron sus posiciones de monopolio/monopsonio, la opción externalizadora, más eficiente y golosa en términos de captura de beneficios, pero más arriesgada en términos de riesgo sistémico,  se ha ido imponiendo con fuerza hasta convertirse en la opción dominante. 


    Aunque la deslocalización industrial norteamericana sigue aumentando, es la externalización la que ha tomado la delantera, de forma que ya representa más de las tres cuartas partes del comercio China-USA.

    Boeing construye su moderno 785 Dreamliner externalizando el 90% del valor del avión (solo retiene el ensamblaje final en su planta de Everett, Washington.

    Coca-Cola, por ejemplo, no posee u opera ninguna planta embotelladora en Colombia. Ningún vínculo contable relaciona las plantas embotelladoras subcontratadas, bajo franquicia, por la marca norteamericana. Coca-Cola ha externalizado, no sólo el riesgo comercial y sus responsabilidades por polución, sino también la explotación violenta de sus 10.000 trabajadores a contrato temporal, por 80$/mes, sin vacaciones, pensiones, seguro, ..., y sin derecho a rechistar (9 sindicalistas asesinados por escuadrones de la muerte). No hay beneficios a “repatriar”. Coca-Cola captura sus rentas de monopolio vía pagos por patentes, materias primas y franquicias. De esta forma el “valor añadido” brota “comercialmente” en las fuentes de la matriz Coca-Cola mientras que las fuentes colombianas se secan por momentos.


    Comunalizacion de proveedores


    Una vez constituido un oligopolio vendedor (GM, Ford, Chrysler, Toyota, Honda y Nissan), su control total del mercado les permite actuar como oligopsonio frente a sus proveedores. Estos proveedores, enfrentados a un único comprador, se ven obligados a reducir a la mínima expresión sus costos operativos. La competencia desenfrenada entre ellos elimina rápidamente a los menos eficientes y sólo sobreviven algunas firmas a base de sueldos ínfimos y economías de escala, convirtiéndose a su vez en monopolios (bottom up monopolios). Es decir, se produce una verdadera comunalización de los proveedores de forma que todas las firmas del oligopolio vendedor adquieren sus componentes y piezas a un único proveedor.

    GM, Ford, Chrysler, Toyota, Honda y Nissan tienen como suministradores "just in time" a unas pocas firmas proveedoras (monopolios proveedores) y, aunque los vehículos parezcan diferentes y luzcan diferentes nombres, la mayoría de sus piezas provienen de una misma factoría, o bien Collins & Aikman (C&A) o bien Medaldyne o bien Yuwei Plastics and Harware Product Company.

    Acer Inc., Amazon.com, Apple Inc., Cisco, Dell, Gateway, Hewlett-Packard, Intel, Microsoft, Motorola, Nintendo, Nokia, Samsung, Sony, Toshiba o Vizio, dependen de, o bien de Foxconn, o bien de KYE, o bien  de Meital Plastics and Electronics, para ensamblar todos sus productos.

    La "eficiente" comunalización de proveedores implica un grave riesgo sistémico. Si cualquiera de las grandes firmas compradoras falla, el proveedor común a todo el oligopolio puede ser arrastrado también a la quiebra dados los estrechos márgenes con que trabaja. Cuando tras el colapso de Leheman Brothers en 2008,  Chrisler y General Motors estaban técnicamente en bancarrota, Ford, su teórico aguerrido "competidor",  reclamó al Congreso de EEUU ayuda para rescatar a "sus rivales" (sic!). Allan Mulally, en CEO de Ford, explicaba que "la industria automotriz es totalmente interdependiente con respecto a nuestra base de aprovisionamiento, con una dependencia "común" de más del 90%" Es decir, reconocía que las operaciones del oligopolio norteamericano de la automoción,  GM, Chryslers y Ford, estaban fusionadas en un 90% y que el colapso de dos de ellas significaría el colapso de sus proveedores comunalizados y por lo tanto también el colapso de Ford..


    Desintegración total. Compañías "Fabless"


    Los primeros experimentos se desarrollaron en el sector de las TIC, el sector más fácilmente desintegrable. Antes de la década de 1980, la industria de los semiconductores estaba verticalmente integrada. Las empresas del sector dirigían sus propias factorías de fabricación de semiconductores y desarrollaban sus propios procesos tecnológicos para la fabricación de sus chips. El montaje, los tests de funcionamiento y el servicio de reparaciones, también estaban integrados en la cadena.

    Tras los primeros experimentos de externalización total del proceso de fabricación (fab-less), en 1994, se constituyó la asociación "Fabless Semiconductor Association" (FSA), para "promover el modelo de negocio "fabless" a nivel mundial" y, en la práctica, organizar un marco de control operativo en base al poder oligopsónico de los asociados.


    El poder de control de los monopolios

    En la actualidad, muchas grandes corporaciones “industriales” no fabrican en absoluto, se han convertido en compañías fab-less, reteniendo, como mucho, los segmentos de diseño de marca, marketing, distribución o gestión financiera. Como buena parte de estos servicios también pueden externalizarse, hay muchas compañías que prácticamente no hacen nada: ni fabrican, ni reparan, ni diseñan, ni investigan nada (fab less/made less), firmas monopolistas absolutamente huecas, que desvían la mayor parte de sus enormes ganancias hacia la esfera del apalancamiento y la ingeniería financiera, la esfera de las fusiones y adquisiciones (absorbiendo cualquier sombra de competencia), alimentando las calderas de la financiarización.

    Se ha producido una subyugación total de la economía real a la esfera financiera que controla y alimenta la monopolización de todos los sectores.

    La asimetría de la “cadena de valor” global



    Robert Feenstra y Gordon Hanson: “La asimetría de las estructuras de mercado en las redes globales de producción, con empresas oligopólicas en posiciones de liderazgo y competencia extrema entre los proveedores de segundo y tercer nivel, supone una fuerte presión sobre dichos proveedores que, al tratar de mantener ciertos márgenes de ganancia, deben mantener los salarios bajos y resistirse a cualesquiera mejoras laborales que podrían conducir a un cambio en el proceso de suministro hacia otra empresa o país".

    Según los economistas neoliberales, la globalización significa la creciente subdivisión de los procesos productivos en una larga “cadena de valor” en la que los factores de producción participantes reciben su retribución de acuerdo con su productividad.

    Estos economistas no se cortan un pelo asegurando, sin bochorno alguno, que la “productividad del trabajo” no depende de la empresa contratante sino de la ubicación geográfica de la fuerza de trabajo. Es decir, dos trabajadores gemelos, desempeñando idénticas tareas, empleados por dos empresas exactamente iguales, subsidiarias de una misma multinacional, situadas en países distintos, registrarían productividades distintas (cobrando sueldos distintos) según que el país esté situado en el Sur (sueldo bajo, productividad baja), o en el Norte (sueldo alto, productividad alta).


    La realidad que se pretende ocultar es que las actuales estructuras de valor globales son cada vez más asimétricas: los cuarteles generales de las grandes corporaciones capturan la mayoría del “valor” (rentas de monopolio) mientras que el resto de la cadena de valor (externalizada), enfrentada al poder monopsonico comprador de la multinacional, se ve obligada a competir de forma suicida para acceder a las migajas que ha dejado la matriz.

     Como en el caso del sector de las Tecnologías de la Información, el poder oligopsónico (único comprador) de un reducido y exclusivo grupo de multinacionales (Apple, Sony, H-P, Motorota, Dell, Cisco, …), somete a sus subcontratistas (Foxconn, Solectron, Jabil, Celestica, Sanmina, Flextronics), sin posibilidades de contratar con otros clientes alternativos, a condiciones draconianas que éstos repercuten en sus empleados y subcontratados.

    La intensa competencia entre suministradores y proveedores en el extremo malo de la cadena de valor, y el fiero oligopsonio de los compradores globales, arrebatan a los productores el fruto de su trabajo, engrosando las cuentas y el valor de los activos financieros en manos de una pequeña casta bien posicionada en el extremo opuesto de la cadena de valor.

    La conexión entre Externalización y Financiarización


    Según la literatura económica habitual, estos dos procesos, curiosamente paralelos en el tiempo, se analizan como su fueran completamente ajenos y no tuvieran nada que ver el uno con el otro.

    Sin embargo, se trata de dos fenómenos que, no sólo son coetáneos y se influencian mutuamente, sino que están estrechamente conectados internamente. La creciente "financiarización" es la otra cara de la externalización industrial y los flujos de capital relacionados.La una no podría existir sin la otra, y viceversa.

    Es la asimetría de las cadenas globales de valor la que permite desviar los enormes flujos de capital capturados por los monopolios en la esfera de la producción hacia la esfera de la intermediación y la especulación financiera que, a su vez, retroalimenta la concentración monopolista (fusiones y adquisiciones) y por tanto el progreso de la externalización.


    Fueron las grandes corporaciones transnacionales las que propiciaron el desarrollo de los centros financieros "offshore" y los mercados monetarios internacionales para facilitar sus operaciones globales. La globalización de la producción jugó un papel primordial en la integración internacional de las finanzas.

    Una consecuencia de la externalización ha sido el desarrollo de un déficit estructural entre EEUU y China (y otros países low-cost industrializados). A las multinacionales les interesa mantener bajos los tipos de cambio de sus plataformas exportadoras y altos los de los países consumidores. China y otros países exportadores, controlados por los monopolios transnacionales, son "obligados" a colocar sus crecientes reservas de divisas en bonos del tesoro norteamericano, aunque no generen rendimiento alguno. Esto permite mantener los tipos de interés bajos a pesar del enorme endeudamiento.

    Con tipos de interés tan bajos:

    a) los consumidores europeos y norteamericanos, con salarios a la baja, optaron por financiar su consumo con préstamos.
    b) la banca expandió su negocio en busca de mayor rentabilidad a cambio de asumir más y más riesgo.
    c) aparecieron sofisticados productos y derivados financieros alternativos, al margen del circuito bancario, de forma que cualquiera con abundantes fondos puede actuar como un banco, apuntando en sus activos "hipotecas", participaciones en derivados de "tarjetas de crédito", cuentas de crédito para estudiantes, derivados sobre tipos de interés o tipos de cambio, etc.

    Externalización y nivel de explotación

     El avance imparable de la externalización monopolista es la demostración palpable del progresivo aumento del nivel de explotación laboral a medida que se consolida el capitalismo monopolista 2.0
     
    Los monopolios 1.0 mantenían internalizadas la mayoría de sus operaciones. Internalizaban los "costes de transacción" (término acuñado por Coas, gran defensor de la bondad de los monopolios) porque reducían costes integrando tareas y trabajadores en su organización empresarial. Los monopolios 2.0, en cambio externalizan la mayoría de sus "costes de transacción" puesto que el liberalismo ha conseguido un entorno de condiciones de explotación laboral superior al de la fase anterior, con lo que reducen costes externalizando la mayoría de sus operaciones.

    Más sobre el tema: John Smith: Imperialism and the globalisation of production

    Fracking, la tercera burbuja

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    Patricia Dodd Racher: "Para los adictos a la energía fósil, el fracking equivale a la reutilización de  las sucias agujas de una sesión anterior".

    James Hansen (considerado el mejor científico sobre el clima): "Las arenas bituminosas canadienses contienen 240 gigatones de carbónmientras que las pizarras norteamericanas contienen 300 gigatones adicionales. Si quemamos todo esto no hay esperanza alguna de evitar el punto de inflexión planetario". 

    Primero vino la burbuja de las punto.com, asociada a un puñado de compañías virtuales con infladas perspectivas de un brillante futuro, enormes entradas de capital y cotizaciones por las nubes. Se entonaban cantos a la 3ª revolución industrial. Después vino la burbuja de las hipotecas incobrables (subprime) con virtuales rentas futuras y reales desastres inmobiliarios. La tercera burbuja se llama “fracking” y los protagonistas son los mismos banqueros y especuladores de las anteriores, a los que se han añadido las petroleras. También suena aquí la melodía de una nueva revolución industrial que nos va a sacar de la crisis. El material pirotécnico gira ahora entorno a la rentabilidad virtual de una nueva técnica de extracción de energía fósil. Pero la realidad concomitante suena a contaminación, polución, agotamiento de recursos hidráulicos, cargas adicionales a los contribuyentes y un paisaje dantesco de millones de pozos abandonados.

    Algunas precisiones técnicas


    Hay varios grados y tipos de hidrocarburos, algunos mucho más eficiente como combustibles que otros. Para este tipo de análisis de rentabilidad se utiliza el EROI (Energy Returned On Investment). Por ejemplo, se estima que en los primeros días de la industria petrolera de EE.UU., el EROI para el petróleo era 100:1 (es decir, 100 unidades de energía recuperado por cada unidad de energía invertida), pero esto ha disminuido desde entonces hasta un EROI por debajo de 20:1. Dado que los hidrocarburos no convencionales, como las arenas asfálticas y pizarras, son por definición más difíciles de producir, por lo general tienen muy bajos EROI, probablemente muy por debajo de 5:1.

    Las pizarras deben fracturarse dada su alta impermeabilidad. La fracturación artificial se propaga en forma de fracturación natural alrededor del eje de perforación horizontal. Las fracturas conseguidas deben mantenerse abiertas mediante una mezcla de arena y aditivos que retienen los detritus de pizarra de forma que gas y petróleo puedan emigrar hacia los pozos de extracción. Pero la alta impermeabilidad de las pizarras es la responsable de la rápida disminución del rendimiento de la explotación.

    Proyectiles similares a balas se disparan a través de una sección de la carcasa horizontal. Estos proyectiles crean canales del grueso de una bala y de un metro o más o menos de longitud en la formación de pizarra. El agua, a una presión de 600 bar se inyecta en estos canales y la alta presión del agua fractura la pizarra, creando fisuras para liberar el metano.

    Después de que pequeñas cargas explosivas perforen el extremo más alejado de la porción horizontal del pozo, la fracturación hidráulica puede comenzar. Decenas de miles de toneladas de fluido fracking - una mezcla de agua, arena y productos químicos (benzeno, tolueno, etilbenzeno, xileno, ...) - se bombean en el pozo a presiones lo suficientemente altas como para fracturar la pizarra. Junto con el gas refluye a la superficie el agua contaminada por el fluido fracking y los materiales radioactivos y metales pesados (mercurio, arsénico, bario, benceno …) que se encuentran naturalmente en la roca.

    En comparación con los pozos convencionales, que constantemente puede bombear combustible durante más de una década, el fracking es como un grifo abierto a todo volumen. Al principio sale mucho gas, pero a los pocos años el flujo se convierte en un mero goteo.

    Mientras que en la perforación convencional se pincha una bolsa y todo el gas/petróleo se extrae por un solo poza, en el caso del fracking los pozos tienen que ser perforados a intervalos regulares. 8 pozos por milla cuadrada (o incluso más) son comunes en los EE.UU. y Australia, donde grandes extensiones de su territorio son como un colador, perforados por una verdadera madeja de pozos. Más de 500.000 pozos de gas de pizarra han sido ya perforados en los EE.UU. desde 2005.



    Progresiva invasión del fracking (2008-2012) en el condado de Bradfor (3000 km2, la mitad de la provincia de Gerona) Pensilvania

    En las praderas de Dakota del Norte, sin respeto alguno por los parques  nacionales, las áreas sagradas de las tribus indias  o las reservas de vida salvaje, 8.000 pozos han reventado literalmente el paisaje sobre la formación de pizarra Bakken, la más rica en petróleo. 50.000 pozos adicionales están en proyecto.  

    La orquesta burbujista


    - Ed Morse (director global de investigación de materias primas de Citigroup) "No hay duda de que estamos asistiendo a una revolución industrial que tiene lugar debido al fracking".

    - Barack Obama: "Tenemos un suministro de gas natural que puede durar casi 100 años, y mi gobierno tomará todas las medidas posibles para desarrollar con seguridad esta energía."“ El fracking significará la reindustrialización de los EEUU, con la creación de millones de nuevos puestos de trabajo en el sector industrial”.

    - Aubrey McClendon (ex Chesapeake Energy Corp. CEO): "El fracking es la cosa más grande que ha ocurrido a la economía de Ohio, tal vez desde el uso del arado".

    - Fatih Birol (economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía. 12/11/2012 ): "El fracking es el cambio más grande en el mundo de la energía desde la Segunda Guerra Mundial."… “Según los datos de que disponemos, el fracking permitirá a los EEUU convertirse en el primer productor mundial de petróleo, por delante de la Arabia Saudita, en 2017”.

    - Christof Rühl (economista Jefe del Grupo de la British Petroleum): "Mucha gente en la industria del petróleo se mostraron escépticos [habíamos alcanzado el cenit del petróleo], pero la extraordinaria expansión reciente del gas y el petróleo no convencional en Estados Unidos demostró que los optimistas estábamos en lo cierto."

    - Matt Ridley (ex presidente de Northern Rock): “La energía barata es la mejor manera de fomentar el crecimiento económico. Fue el carbón barato el que alimentó la Revolución Industrial, permitiendo a los trabajadores británicos operando máquinas a vapor, ser mucho más productivos que sus competidores de Asia y Europa en el siglo XIX."

    "El fracking ha desatado una revolución energética casi de tan largo alcance como el aprovechamiento del carbón de Newcastle”...“Gracias a la revolución del fracking los EE.UU. las empresas están relocalizándose de nuevo. Los bajos costes energéticos de Estados Unidos compensan ahora las ventajas de costes laborales en China. Así pues, si no avanzamos en fracking, vamos a perder gran parte de lo que queda de nuestra industria que se va a trasladar a los países que sí lo hacen.”

    Historia del fracking


    La producción y el consumo de gas natural en los Estados Unidos estaban aproximadamente en equilibrio hasta 1986. Durante los siguientes 20 años, la producción quedó cada vez más rezagada respecto al consumo. El déficit se cubría, en gran parte, por las importaciones procedentes de Canadá a través de gaseoductos.

    El fracking se ha venido utilizando desde hace más de 50 años. En 1947, Floyd Farris fue el primero en experimentar con el fracking en Kansas, Texas. En 1948, JB Clark mejoró el método y lo patentó en 1949. La primera licencia exclusiva la consiguió Halliburton Oil Well Cementing Company. La primera perforación comercial la hizo Halliburton en 1949. Desde entonces, más de un millón de pozos fracking han sido perforados. Mitchell Energy, ahora una filial de Devon Energy, fue la primera firma que comercializó el proceso de extracción de gas de pizarra mediante fracking en 1997.

    La combinación del fracking con la nueva tecnología de perforación horizontal fue lo que dio lugar al auge del fracking en el siglo XXI.

    Los geólogos sabían desde hacía tiempo que había mucha energía fósil enterrada a gran profundidad pero su extracción resultaba antieconómica. El fracking es una tecnología mucho más intensiva en capital y energía que la usada en la extracción petrolera/gasística convencional. Precisa kilómetros de perforación y alta presión con ingentes volúmenes agua, arena y productos químicos para fracturar las rocas.

    En la década de 1980, un especulador de Texas llamado George Mitchell consiguió perforar hasta un kilómetro y medio de profundidad, girar la broca hacia los lados, y seguir perforando horizontalmente a través de una fina capa de pizarra o esquisto. A continuación, bombeó miles de toneladas de agua y arena a presión suficiente para romper la roca, inducir fracturas naturales y liberar el gas o petróleo atrapados.

    En 2003/04 se empezó a perforar en los EEUU. El fracking no es una técnica intensiva sino extensiva. Las capas de pizarra con combustibles fósiles alcanzan enormes extensiones (Eagle Ford, Utica, Barnett, Marcellus, …) y basta con perforar y fracturar en cualquier sitio sobre la capa para liberar el combustible.

    El frenesí fracking sólo despegó cuando recibieron enormes subsidios y sus actividades quedaron exentas de la ley Safe Drinking Water Act, a instancias de George Bush y la petrolera Halliburton de Texas. En 2005, el Congreso aprobó la Energy Policy Act que daba luz verde al fracking exceptuándolo de la Clean Water Act y la Safe Drinking Water Act.

    El fracking empezó  en el Oeste (Colorado, Oklahoma, New Mexico, Texas, Wyoming); luego en el Sur (Arkansas, Alabama, Louisiana) y luego hacia el Este (Ohio, Pennsilvania y New York). Más de 500.000 pozos hasta la fecha. El fracking no perfora cerca de las áreas residenciales de la jetset ni en las áreas ricas de los estados sino en zonas preferentemente deprimidas.  En la actualidad, las compañías petroleras han acaparado derechos de perforación y fracking sobre una superficie equivalente al tamaño de España. Estos derechos contemplan la cláusula "split state" que significa que la petrolera puede perforar bajo la propiedad de un individuo sin el consentimiento de éste.

    A medida que el fracking iba extendiendo sus negros tentáculos, la oposición ha ido en aumento. Para contrarrestarla, se han dictado leyes pro-fracking en Ohio (Act SB315 ) y Pennsilvania (Act 13), que permiten perforar a voluntad en cualquier sitio de un municipio, sea junto a una escuela o un hospital, sin que las autoridades municipales o cualquier ciudadano pueda objetar nada.

    Es difícil saber qué productos químicos se están utilizando, o lo tóxico que son, porque las petroleras no están obligadas a revelar los compuestos que utilizan. Los proveedores de fluidos fracking, como Halliburton, se amparan en el secreto comercial para no revelar la composición. En 2005, la industria presionó con fuerza para conseguir "el “loophole de Halliburton", que les exime de los requisitos de divulgación federales.

     Fracking desde Google Earth


    Para iniciar el despegue, el instrumental financiero de Wall Street orquestó inicialmente una subida estratosférica del precio del gas. En 2008 la especulación elevó el precio del gas natural hasta los 13,5 $/mcg, más del doble de la media histórica del 5,5 $/mcg. Esto animó la decisión de perforar de las compañías bajo la presunción de que se mantendrían estos altos precios.

    El gas natural no convencional ya representaba el 10% de la producción de EE.UU. en 2007, y se elevó al 30 % de la producción en el 2010, sobrepasando a Rusia como el mayor productor mundial de gas natural.

    Decenas de miles de pozos en el paisaje propiciaron el mito de rendimientos estratosféricos (se trataba de algo nuevo difícilmente contrastable con la extracción convencional) que producirían enormes porcentajes de beneficio. Pronto, el valor de los activos (tierras, licencias de perforación) de las empresas se disparó con inversores acudiendo en tropel. Se había iniciado “la revolución” (burbuja?) del fracking.

    Escalda del fracking en EEUU

    Gracias a esta afluencia de capitales las empresas productoras multiplicaron el ritmo de perforación y el volumen de gas extraído. Se producía con pérdidas pero al mismo tiempo crecía el valor de las compañías.
    Como en el caso de las subprime, (los bancos vendiendo hipotecas a los especuladores), las petroleras empezaron a hacer negocio, no con el gas sino vendiendo tierras y licencias de explotación con precios en alza exponencial.

    Como se trata de una técnica expansiva, una parte fundamental del negocio es la acumulación de licencias de extracción (tierras). Para adquirir tales licencias las compañías hubieron de endeudarse hasta las cejas inflando el negocio de los banqueros.

    Zonas fracking en USA

    Tras el crac financiero de 2007/08 la banca de negocios canalizó a los inversores hacia el nuevo y fulgurante negocio de las tierras y licencias de perforación.

    La fiebre perforadora hizo bajar los precios de gas natural a mínimos históricos, obligando a las empresas altamente endeudadas como Encana y Chesapeake a vender activos y firmar acuerdos de fusión con empresas extranjeras, operaciones por las que Wall Street sacó la oportuna tajada.

    El precio al contado del gas natural, que cotiza en la bolsa mercantil de Nueva York, alcanzó un mínimo histórico de 1,82 dólares por millón de unidades térmicas británicas (MMBTU) en abril de 2012, una caída del 86% desde un máximo de 12,69 dólares en junio de 2008.

    Con precios bajo mínimos, las empresas intentan "externalizar" al máximo los costes de limpieza y reciclaje. Balsas improvisadas de plástico al aire libre acumulan los líquidos tóxicos durante meses o años, puesto que su tratamiento (inyectarlos bajo la capa freática) es caro. Como en los países "en desarrollo", abusos como el vaciado de los fluidos residuales (butoxyethanol y metales pesados - mercurio, arsénico, bario, benceno, …-  cancerígenos) en los ríos y bosques, o el derrame directo sobre el asfalto de las carreteras, … son cada vez más frecuentes. Los residentes (suelen ser zonas castigadas por la crisis) no suelen denunciar estas "externalizaciones" por temor a que esta "nueva industria" se vaya demasiado pronto a otras latitudes menos remilgadas.



    Mientras tanto, geólogos independientes avisaban de la poca entidad de los altos rendimientos del fracking. Sin embargo había demasiados intereses en juego y dichos científicos fueron declarados “persona non grata” desatándose una verdadera caza de brujas contra ellos. Tras unos años de ostracismo, los datos sobre la caída estrepitosa de la producción de los pozos abiertos empezaron a dar la razón a los geólogos escépticos. Una filtración (el WikiLeaks del fracking) puso al descubierto cientos de correos cruzados de miembros de las empresas de fracking que desvelaban la dura realidad decreciente de los rendimientos.


    Finalmente, la agencia norteamericana US Geological Survey (compuesta exclusivamente de expertos) publicó, en agosto de 2012, un informe que corrobora las tesis de los escépticos a propósito de los rendimientos inflados por las compañías.

    Revolución o burbuja


    La realidad es que la llamada “revolución del fracking” no es más que una burbuja impulsada por Wall Street:

    • Especulación en las concesiones y compra de tierras.

    • Frenesí perforador para atraer capitales y hacer subir el valor de las empresas y el precio de las tierras en cartera.

    • Frenesí en subsidios públicos y excepciones respecto a todas las reglamentaciones medioambientales para favorecer la “nueva” revolución energética e industrial que sacará al país de la crisis económica.

    • Frenesí financiero en préstamos, fusiones y adquisiciones.

    • Desajuste entre la oferta y la demanda. Insostenibles bajos precios del gas natural muy por debajo de los costes reales de producción (la oferta de gas en 2011 superaba en proporción de 4 a 1 a la demanda), precios que sin embargo favorecen las operaciones financieras de la banca de negocios (derivados, préstamos, fusiones y adquisiciones, …, por valor de miles de millones de dólares).

    • Precipitada reconversión industrial para la utilización del gas como fuente de energía (además de las plantas generadoras de electricidad y las industrias químicas, el gas natural se utiliza como fuente de energía industrial en la fabricación de productos que van desde el acero y el vidrio hasta el papel y el textil y es la materia prima para fertilizantes, pinturas, plásticos, anticongelantes, colorantes, película fotográfica, medicinas y explosivos).

    • Producción masiva de nuevos productos financieros “fracking” (Barclays, mayo de 2011) para colocarlos en los mercados de inversión. Los VPP (volumetric production payments), con cualificación triple A por parte de las agencias de rating, capitalizan unas futuras rentas virtuales sobre unos hipotéticos futuros rendimientos virtuales. Se trata de derivados financieros que se contratan fuera de todo marco regulador (“over the counter” al igual que los CDOs subprime)

    El negocio no está en la extracción


    Para Chesapeake Energy, una de las principales empresas perforadoras, el beneficio primario del fracking no provenía de la venta del gas en sí, sino de la compra venta de tierra susceptible de perforar.

    El truco está en perforar unos cuantos pozos en la zona y alegar enormes rendimientos para catalogar y etiquetar el terreno como “terreno probado”. Luego se pone dicha concesión a subasta. Los precios de dichos terrenos podían alcanzar los 30.000 $/acre.

    Como en el caso de las subprime (CDOs), el truco está en “empaquetar” lo bueno (“terrenos probados”) con lo malo (terrenos poco probados”) y conseguir una buena cualificación para colocar el paquete a los inversores.

    Chesapeake y su enorme endeudamiento tienen más en común con Enron que con ExxonMobil. La compañía se convirtió en el mayor arrendatario en los Estados Unidos, propietaria de los derechos de perforación de unos 64.000 km2, un área más del doble del tamaño de Cataluña. Chesapeake financió este acaparamiento de tierras con bonos basura y sociedades complejas, y con un enorme apalancamiento.

    Con Wall Street de por medio, el negocio nunca está en la economía real. El negocio está en la arquitectura financiera edificada sobre el fracking. Las licencias de perforación son el equivalente a la especulación en solares urbanizables de las subprime. Las licencias de explotación se "empaquetan", buenas con malas, (como se hacía con las hipotecas) para colocar los "productos financieros" resultantes entre los inversores.

    Si comparamos el nivel de creciente endeudamiento de algunas de estas empresas, el valor cuestionable de sus reservas de gas, y el enorme volumen de activos y títulos financieros relacionados con el negocio (según KPMG, cheerleader del fracking, en 2011, las transacciones financieras relacionadas con el fracking superaron los 46.500 millones de dólares), hay demasiado en común con el tinglado Ponzy de hipotecas subprime justo antes de fundirse.


    Limitaciones geológicas y económicas - por no mencionar los serios impactos ambientales de los agresivos métodos de perforación – significan, no sólo que el fracking está lejos de ser la solución a los problemas energéticos y económicos, sino que va a agravarlos en un futuro inmediato.

    Rendimientos decrecientes y perforación a lo loco


    El fracking sufre de la ley de los rendimientos decrecientes. Los pozos se agotan rápidamente, desmintiendo afirmaciones de la industria de que los pozos estarán en funcionamiento durante 30-40 años. Por ejemplo, la tasa de agotamiento promedio de los pozos de la Formación Bakken (el mayor depósito de pizarras oleaginosas de los EE.UU.) es del 69% en el primer año y 94% durante los primeros cinco años.


    Rendimientos decrecientes requieren un ritmo frenético de perforación, sólo para compensar los descensos de producción. Entre el 30 y el 50% de las explotaciones deben ser substituidas anualmente. Alrededor de 7.200 nuevos pozos deben ser perforados cada año en EEUU, a un costo de más de $ 42 mil millones, sólo para mantener los actuales niveles de producción (el gas producido en 2012 valía aproximadamente $ 32,5 mil millones a un precio del gas de $ 3.40/mcf. Y como los pozos más productivos ya se han perforado en las mejores ubicaciones, lo más probable es que los costos de perforación aumenten a medida que pasa el tiempo.

    Una burbuja próxima al estallido


    El gas de pizarra proporciona, en la actualidad, el 25 por ciento del suministro de gas de Estados Unidos, lo que significa que EE.UU. ya supera a Rusia como el mayor productor mundial de gas natural.

    La necesidad de perforar a lo loco pozos cada vez menos productivos para mantener el ritmo de la producción (y pagar deudas), choca con el imperativo de subir los precios para justificar estas inversiones, amenazando el estallido de la burbuja, un callejón sin salida, con enormes costos económicos y ambientales asociados, al último sueño energético norteamericano.

    La burbuja amenaza pinchazo puesto que la industria de petrolera y gasística está mostrando una creciente renuencia a seguir invirtiendo en fracking, abandonando proyectos de gaseoductos y oleoductos, OPAs y joint ventures.

    Las principales compañías que iniciaron el boom de la perforación, Encana, Range Resources, Chesapeake y Quicksilver Resources, se vieron obligadas a vender la mayor parte de sus activos en 2011 y entrar en acuerdos de fusión con grandes empresas multinacionales que ya dominan el sector.

    Los macro-proyectos de perforación en el R.U. (46.000 pozos) o en Polonia (de Polonia se suponía que sería el faro deslumbrante del fracking europeo) están siendo rápidamente abandonados.

    Maratón fue la primera multinacional en salir de Ucrania en 2008 abandonando los supuestos 1.120 millones de metros cúbicos de gas en suelo ucraniano. Exxon abandonó sus prospecciones en Hungría en 2009.

    Licuar y exportar el gas a toda prisa


    De nuevo, los contribuyentes vuelven a ser el chivo expiatorio de los pecados de Wall Street. Las multinacionales están ahora presionando para conseguir que la administración subvencione sus proyectos (de miles de millones de dólares) para licuar y exportar el exceso temporal de gas a los mercados asiáticos y enjuagar así sus pérdidas (los precios del gas natural en Europa y Asia fueron cinco a siete veces superiores a los de Estados Unidos durante el primer semestre de 2012).


    Hoy en día el gas natural se vende en EEUU a 3,5$ pot mil pies cúbicos mientras que los precios en Europa rondan los 10$ y en Asia los 15$.

    Exxon Mobil Corporation, el mayor productor de gas natural en los Estados Unidos, es uno de los principales lobbystas promotores. La retórica sobre la "independencia energética" ha durado menos que canta un gallo frente a la avidez de capturar algunos beneficios (o recuperar pérdidas) antes de que se agote el grifo definitivamente.

    Sin embargo, el grupo mejor situado para empezar a exportar es Cheniere Energy Inc, una compañía de exploración de petróleo y gas, fundada en 1996, que consiguió el liderazgo en el prometedor nuevo negocio de la exportación de gas licuado gracias al permiso concedido a la empresa en 2011 por el Departemento de Energía de los EEUU para exportar gas licuado a países sin acuerdo de libre comercio con EEUU (Japón, India, China, Korea, la mayor parte de Europa, ... y que precisan de autorización especial a diferencia de Canadá o México que és automática).

    Entre el 2000 y el 2008 Cheniere se había comprometido a construir varias terminales para importación de gas licuado en Texas y Louisiana. Las terminales estaban en diferentes fases de construcción cuando el mercado de importación de gas licuado se agotó de golpe (las acciones de Cheniere cayeron desde 40$ en octubre de 2007 a 1,12$ un año más tarde. Cheniere optó por reconvertirse de importadora a  exportadora de gas.

    Antes de poder ser exportado, el gas natural debe purificarse, enfriarse hasta los -160 ºC y liquificarse. Cheniere tendrá acabadas sus instalaciones en 2016 en la terminal de Sabine Pass, La., en la costa del Golfo, capaz de manejar 2.200 pies cúbicos de gas al día.  Ya tiene firmados contratos a 20 años con la española Gas Natural Fenosa, la coreana KOGAS, la india Gail y la inglesa BG Group PLC.


    Además de Cheniere Energy Inc, otros grupos empresariales se van a sumar al negocio:

    • Dominion Cove Point LNG, un proyecto de 3.400 -3.800 millones de dólares en la Chesapeake Bay en Maryland.
    • Cameron LNG, a $6-$7-billion un proyecto de 6.000 a 7.000 millones de dólares a cargo de la compañía Sempra Energy en Hackenberry, La.
    • Golden Pass, un proyecto de 10.000 millones de dólares a cargo de ExxonMobil y Qatar Petroleum International  en las costas de Texas a unas millas de la terminal de Cheniere.

    Esta enorme capacidad podría exportar cerca de la mitad de toda la producción actual de gas en los EEUU, generando una verdadera fiebre perforadora que en pocos años agotará las reservas útiles en todo el territorio.

    Fracking en Europa

     


    CETA


    La UE y Canadá están negociando un acuerdo de libre comercio (CETA) que podría poner en peligro la capacidad de los países para poner en práctica prohibiciones y regulaciones del fracking.

    De aprobarse, el acuerdo CETA incluirá un proceso a través del cual un inversionista canadiense puede resolver los conflictos con la Unión Europea o de un Estado miembro al margen del sistema judicial ordinario. La multinacional podrá así cuestionar las medidas tomadas por un estado para proteger el medioambiente y la salud pública porque tales medidas reduden indirectamente sus expectativas de ganancias.

    Esta disposición de protección de la inversión permitirá a las empresas con oficina en Canadá desafiar cualesquiera prohibiciones, moratorias o normas ambientales contra el fracking en toda la UE, exigiendo millones de € en concepto de indemnización a pagar por los contribuyentes europeos.

    Precedentes ya existen para este tipo de desafíos en una disposición similar en el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA), donde una empresa de energía EE.UU, Lone Pine Resources Inc., está desafiando una moratoria sobre el fracking en la provincia canadiense de Quebec.

    En 2011, en base a las recomendaciones de estudios científicos, el gobierno de Quebec impuso una moratoria sobre el fracking. Un nuevo gobierno provincial fue elegido en 2012, con la promesa de extender la moratoria a toda exploración y desarrollo de gas de esquisto en toda la provincia. En este punto, Lone Pine Resources Inc. decidió utilizar el capítulo de los derechos de los inversores en el NAFTA para impugnar la suspensión y demandar 250 millones de dólares (€ 191 millones) en concepto de indemnización a Quebec.

    Hay muchas empresas energéticas con sede u oficinas en Canadá que ya han comenzado a explorar las reservas de gas de esquisto y petróleo en Europa, especialmente en Polonia. Aunque muchas de estas empresas no son estrictamente canadienses, poseer una subsidiaria con sede en Canadá les permite desafiar las prohibiciones y regulaciones fracking través de CETA. Por otra parte, existe una amplia evidencia de que dichas empresas establecen subsidiarias en Canadá con el exclusivo fin de beneficiarse de dicho tratado.


    Petroleras al acecho

    La francesa Total, con una filial en Canadá, ha invertido en Dinamarca , Polonia y Francia. En 2010, el gobierno danés publicó dos permisos de exploración para Total que a pesar de la moratoria existente en el país, comenzó la perforación Total también invirtió en Francia antes de la moratoria y presentó un recurso legal en contra del retiro de su licencia.

    La norteamericana Chevron, con filiales en Canadá, posee y opera cuatro concesiones de esquisto en el sureste de Polonia. Antes de la moratoria rumana, Chevron obtuvo la gigantesca concesión de esquisto de Barlad. Chevron también tiene una participación del 50 % en una compañía de exploración y producción en Lituania.

    A principios de 2013, Shell firmó el mayor contrato de gas de esquisto en Europa - un acuerdo de US $ 10 mil millones en Ucrania, donde perforará 15 pozos de prueba.

    En 2011, ExxonMobil firmó un acuerdo con la empresa estatal de energía de Ucrania, Naftogaz. ExxonMobil está llevando a cabo exploraciones sobre el potencial de gas de esquisto en Alemania, y en respuesta a una moratoria en Renania y Westfalia, Exxon ha desarrollado un sitio web para hacer frente a la preocupación del público.

    En asociación con Lane Energy, Conoco Philips, con sede en Texas, está evaluando las reservas de 1,1 millones de hectáreas en el norte de Polonia.

    Otras empresas norteamericanas interesadas en las reservas de gas de esquisto en Europa son Halliburton, Enegi, Talisman y Encana.

    TTIP (Acuerdo de libre comercio entre EEUU y la UE)


    Si la rocambolesca vía CETA no funciona, las empresas de energía de Estados Unidos podrían utilizar el TTIP para romper las prohibiciones nacionales adoptadas para proteger a los europeos.

    La propuesta de la Comisión para las controversias inversionista-Estado en este tratado daría a las empresas nuevas facultades para impugnar las políticas destinadas a proteger el interés público puesto que permitiría que las compañías estadounidenses que invierten en Europa rodear los tribunales europeos y desafiar directamente a los gobiernos de la UE en tribunales offshore. para reclamar sumas vertiginosas de indemnización contra las leyes democráticamente dicatadas para proteger el interés público.

    Fracking en Gran Bretaña

    La City de Londres parece que no quiere quedarse a la zaga de unos rimbombantes negocios que está acaparando Wall Street.

    Tras levantar la moratoria contra el fracking (duró 18 meses después de que unas exploraciones provocaran un terremoto en un condado y se produjeran las protestas consiguientes), el gobierno del Reino Unido ha incluido el fracking como parte de su proyecto de ley “Crecimiento e Infraestructuras". Se están favoreciendo planes para escamotear los grandes proyectos de gasísticos al control local de los municipios. El fracking tendría la categoría de "proyectos de infraestructuras importantes a nivel nacional”, requiriendo simplemente la aprobación ministerial para llevarse a cabo.



    Paralelamente, el gobierno ingles está impulsando un "plan energético" que , contempla la construcción de hasta 40 nuevas estaciones eléctricas a gas, con una capacidad combinada de 37 gigavatios (GW). Dado que la producción de gas del mar del Norte está cayendo en picado, es una manera de romper la resistencia anti-fracking de la población. Estos 37 GW consumirán alrededor de 40 millones de metros cúbicos de gas al año, lo que requeriría la perforación de alrededor de 2.000 pozos de gas no convencionales al año si no se recurre a la importación.

    Suponiendo una esperanza de vida 30 años para estas nuevas centrales, necesitarán unos 1200 millones de metros cúbicos de gas y, por lo menos, unos 54.000 pozos en total, rellenando un área de alrededor de 7.000 kilómetros cuadrados (un área del tamaño de Gales) con 4-8 pozos por milla cuadrada, además de miles de kilómetros de oleoductos y otras infraestructuras.

    La sustitución del gas en declive en el mar del Norte con gas no convencional requeriría un mínimo de 36.000 pozos adicionales hasta 2040, con lo que el fracking se tragaría mas de 4.700 millas cuadradas adicionales del país.

    Entre 5 y 8 millones de personas podrían acabar viviendo en un paisaje cubierto de pozos, balsas tóxicas y tuberías.

    Fracking en Francia

    Aunque el gobierno emitió dos licencias de exploración a favor de Schuepbach y una licencia de exploración para Total en 2010, válida por un período de cinco años, en mayo de 2011, se prohibió la fractura hidráulica sobre la base de las consideraciones medioambientales y el 4 de octubre de 2011, el gobierno canceló los tres permisos expedidos en 2010 puesto que los planes de Total y Schuepbach incluían el fracking.

    Durante un tiempo, parecía que la exploración de los yacimientos de pizarra podría proceder mediante técnicas convencionales, y Total declaró en septiembre de 2011 que exploraría sin el uso de fracturamiento hidráulico. Esas esperanzas se desvanecieron el 4 de octubre de 2011, cuando el gobierno canceló la exploración de tres permisos expedidos en 2010, citando los planes de perforación recientemente presentado por Shuepbach y Total, que seguían incluyendo fracturamiento hidráulico.

     

    La historia del fracking en USA no parece que vaya a tener su equivalente en Europa

    Fracking en Alemania

    En Alemania, ExxonMobil ha estado perforando pozos verticales exploratorios desde el año 2008, En enero de 2011 completó cuatro pozos exploratorios de fracking, y anteriormente había planeado una inversión de  1000.millones de $ hasta 2015. Sin embargo, el estado de Renania -Westfalia instituyó una moratoria en marzo de 2011 prohibiendo la exploración relacionada con el fracking.

    Fracking en Holanda

    Un tribunal de la ciudad holandesa de Boxtel dictaminó recientemente contra licencias “temporales” de exploración de fracking obtenidas por la compañía británica Cuadrilla. El juez dictaminó que los pozos exploratorios eran, por definición, no temporales puesto que si se descubre gas la intención es extraerlo. Holanda ya dispone de enormes reservas de gas en el yacimiento de Groningen.

    Fracking en Bulgaria


    En enero de 2011, miles de personas salieron a las calles de Sofía y otras ciudades importantes para exigir la prohibición del fracking. Esta movilización, organizada en gran parte en Facebook, forzó a los diputados búlgaros a votar abrumadoramente a favor de la prohibición. Bulgaria se convirtió en el segundo país europeo, después de Francia, en prohibir, incluso, la perforación exploratoria.

    Fracking en Irlanda


    En enero de 2012, los consejos de cinco condados (Leitrim, Donegal, Sligo, Roscommon, y Clare) votaron unánimemente para prohibir Fracking. Recibieron apoyo de todos los partidos políticos. En Irlanda del Norte el consejo de Fermanagh County también votó para prohibir el Fracking en su territorio.

    Fracking en Polonia

    Polonia representa quizá el ambiente más agresivo para el desarrollo del fracking en Europa puesto que el gobierno lo a tomado como bandera para reducir su dependencia de las exportaciones de gas ruso. El primer ministro Donald Tusk, ha manifestado que la producción comercial podría comenzar en 2014, y espera que Polonia puede ser autosuficiente en gas natural para el año 2035.

    Según Reuters, ExxonMobil tiene seis licencias y ahora está planeando una segunda prueba muy cerca de Siennica, mientras que la estatal PGNiG tiene 15 concesiones y tiene previsto perforar seis pozos de prueba en 2012.


    Sin embargo, los macroproyectos de fracking en Polonia están siendo descartados por las compañías concesionarias a causa de la desconfianza creciente de los inversores en la rentabilidad futura. Exxon Mobil abandonó la prospección ante los pobres resultados tras perforar dos pozos. Rusia estaría jugando también aquí sus bazas con el caramelo del petróleo ártico hipnotizando a Exxon y compañía.

    Fracking en Hungría


    En Hungría, país que depende en gran medida del gas (38 por ciento de la energía primaria), y a su vez muy dependiente de los suministros rusos (80 por ciento del consumo), tenía grandes esperanzas depositadas en el fracking. Sin embargo, los primeros intentos de exploración en la cuenca del Mako (cerca de la frontera rumana) en el período 2007-2010 resultaron fracasados y Exxon Mobil abandonó Hungría. También se han depositado esperanzas en la cuenca pizarrosa carpatiana balcánica (538.000 mill de m3) que compartirían Bulgaria, Hungría y Rumanía pero los socios de Hungría han declarado moratorias a la exploración.

    Fracking en Ucrania


    Para Ucrania, que importa el 68 por ciento de su consumo de gas natural, como para Polonia, la supuesta autosuficiencia que podría proporcionar el fracking hace que la oposición ciudadana sea débil. Sin embargo las épocas del optimismo desbocado pasaron a la historia y las multinacionales dudan en ponerse a perforar a lo loco. Maratón fue la primera multinacional en salir de Ucrania en 2008 abandonando los supuestos 1.120 millones de metros cúbicos de gas en suelo ucraniano.

    En septiembre de 2011, se otorgó otro contrato de exploración a Royal Dutch Shell,. El 30 de septiembre de 2011, la compañía estatal de energía, Naftogaz, firmó un acuerdo preliminar con ExxonMobil para exploración y desarrollo. El gobierno ha prometido legislación medioambiental plana y cuantiosos subsidios y exenciones (memorándums de entendimiento) a Eurogas, Shell, ExxonMobil, Chevron y Eni, con PKN Orlen y TNK-BP, pero la exploración sigue en punto muerto.

    Fracking en Rumanía


    Según los medios pro-fracking, Rumanía también tiene un potencial significativo para el fracking. En julio de 2010, Chevron presentó ofertas ganadoras para tres bloques de exploración. La perforación se suponía que debía empezar en 2012, pero las protestas de los residentes locales han impedido el inicio de la exploración.

    España

    José Manuel Soria: “El Gobierno aprovechará, sin complejos, todas las oportunidades para investigar y extraer hidrocarburos en España



    Es más que dudoso que bajo el suelo peninsular existan pizarras susceptibles de producir hidrocarburos no convencionales con un mínimo de rentabilidad.

    Las iniciativas entorno al fracking en España parecen impregnadas por un fuerte tufillo a especulación y fraude en relación a recalificaciones de terrenos/concesiones de licencias de perforación, según el reciente patrón de la burbuja inmobiliaria.

    Mr. Craig Arthur Steinke, CEO y principal accionista de R2 Energy, está acumulando licencias de explotación en diversas comunidades autónomas españolas. Tras obtener 10 permisos de exploración en el norte de España, fusionó su compañía, Realm Energy International Corporation con San Leon Canada Limited. Mr. Craig es también el fundador de Reconnaissance Energy Corporation.

    Realm Energy Corporation es una compañía especulativa que nunca ha perforado un solo pozo, pero que gracias a sus licencias ha conseguido un valor bursátil por encima de los 50 millones de $. R2 Energy pretende utilizar el mismo truco para captar inversores. Tras la fusión con San Leon Canada Limited, dispone ahora de las licencias obtenidas por la subsidiaria de esta compañía, Frontera Energy Corporation S.L..

    Licencias en el portafolio de Frontera Energy Corporation, S.L. :

    • Libra. Superficie: 37.893,11 hectáreas. Concedido el 20/09/2011 a Frontera Energy Corporation, S.L. por un periodo de 6 años. Trabajos del permiso de investigación. Primer y segundo de vigencia: Recopilación, escaneo y reprocesado de información sísmica disponible en el área. Reprocesado de información sísmica… Permiso Concedido por la Administración Central 29.07.2010
    • Géminis. Superficie: 47.940,42 hectáreas, Concedido el 29/09/2011 a Frontera Energy Corporation, S.L. por un periodo de 6 años. Trabajos del permiso de investigación. Primer y segundo año de vigencia: Recopilación, escaneo y reprocesado de información sísmica disponible en el área. Reprocesado de información… Permiso Concedido por la Administración Central 29.07.2010
    • Quimera. Superficie: 101.032,1 hectáreas. Solicitado el 22/02/2011 por Frontera Energy Corporation, S.L.. Permiso Solicitado a la Administración Central 22.02.2011
    • Perseo. Superficie: 102.7552,1 hectáreas. Solicitado el 22/02/2011 por Frontera Energy Corporation, S.L.. Permiso Solicitado a la Administración Central 22.02.2011
    • Prometeo. Superficie: 103.019,4 hectáreas. Solicitado el 22/02/2011 por Frontera Energy Corporation, S.L.. Permiso Solicitado a la Administración Central 22.02.2011
    Lista de licencias ya concedidas:
    http://fracturahidraulicano.files.wordpress.com/2011/09/informepermisoshidrocarburos.pdf

     Fracking en China


    China, el taller global de las grandes multinacionales, se esfuerza por reducir su dependencia de las costosas importaciones de petróleo, gas natural licuado y carbón (el 70% de la energía que consume proviene del carbón)

    Se calcula que las reservas de gas de pizarra bajo el suelo chino podrían alcanzar los 25 billones de metros cúbicos (según la la Agencia de Información de Energía de EE.UU., dichas reservas podrían alcanzar la cifra de 36,1 billones de metros cúbicos, en ambos casos superiores a las reservas norteamericanas que se estiman en 24,4 billones de metros cúbicos.

     
    Pero los depósitos de pizarra de China se encuentran a mayor profundidad que en los EE.UU. y son más dispersos, lo que dificulta la adaptación del fracking que se practica en los Estados Unidos a la geología de China.

    Las grandes petroleras públicas chinas, PetroChina y Sinopec Corp, que trabajan en las zonas con mayores posibilidades (cuenca suroccidental de Sichuan), habían perforado más de 60 pozos antes de mayo de 2012,  produciendo poco más de 11 millones de metros cúbicos hasta noviembre.

    El costo de perforar un solo pozo en China oscila entre 5 millones y 12 millones de $, en comparación con un costo promedio por pozo de entre 2,7-3,7 millones de $ en los Estados Unidos.

    Un pozo en EE.UU. por lo general requiere entre 32 y 40 millones de litros de agua. En China, dada la mayor profundidad de la pizarra, el agua necesaria estaría entre los 40 y 52 millones de litros.

    Para obtener los 7 mil millones de metros cúbicos anuales de gas fracking que se ha propuesto extraer el gobierno chino, se requieren no menos de 14 millones de metros cúbicos de agua. Sin embargo, la mayor parte los depósitos de pizarra se encuentran en zonas con gran escasez de agua.

    El gobierno chino ha alentado a las inexpertas empresas de energía (sin know how) China National Petroleum Corporation (CNPC), China Petroleum and Chemical Corporation (Sinopec) y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) para formar asociaciones con experimentadas empresas petroleras extranjeras. Chesapeake Energy, ExxonMobil, BP, Chevron y Total han puesto en marcha ofertas de miles de millones de dólares, mientras que Shell ha anunciado un proyecto de fracking conjunto con CNPC para operar un 3.500 kilómetros cuadrados de concesiones en la cuenca de Sichuan. En estas alianzas, la protección medioambiental y sus costes, quedan, como no podría ser de otra manera, a cargo del estado chino.


    Más sobre el tema:

    Web anti fracking en España:
    Blog anti fracking español 
    Aturem el fracking
    Página contra el fracking. Buenas fotos, gráficos e ilustraciones (inglés)
    http://www.sciencenews.org/view/access/id/343205/description/UNTAPPED_RESOURCE

    http://harvardmagazine.com/2013/01/frackings-future

    http://frack-off.org.uk/fracking-nightmare-destroying-our-countryside/

    http://ecopoliticstoday.wordpress.com/about/


    http://www.texassharon.com  (información sobre el fracking en Texas)

    1 ft3 = 28.316846592 litros

    Crisis en Chipre vs crisis en Islandia. Semejanzas y diferencias

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    Mientras que en Islandia la movilización de la población evitó el rescate público y sus consecuencias, en Chipre, convertido en paraíso fiscal, el poder de los oligarcas y mafiosos obligará al rescate público de la banca si o si.

    Lo de Chipre demuestra que los paraísos fiscales no son excrecencias inoportunas sino pilares, piezas clave, del andamiaje neoliberal de la UE.

    Semejanzas


    Ambos son países isleños con una población reducida (Chipre 790.000 habitantes, Islandia 331.000). Ambos son países de creación reciente. Islandia se separó de Dinamarca en 1943 mientras que Chipre logró la independencia respecto al Reino Unido en 1960.

    El neoliberalismo convirtió a Islandia en un centro financiero internacional offshore. A finales de 2007 los activos de los tres grandes bancos representaban casi ocho veces el PIB islandés. Desde los inicios del milenio Islandia estuvo jugando con la posibilidad de convertirse en un paraíso fiscal en toda regla en la senda de Luxemburgo, Suiza o la Islas del Canal. En 2007 el país encabezaba el ranking en términos de calidad de vida.

    Desde que obtuvo la independencia del Reino Unido en 1960, Chipre ha registró altas tasas de crecimiento, con pleno empleo y estabilidad relativa (a pesar de la invasión turca de 1974 y la pérdida de la mitad del territorio). Su ubicación junto al continente asiático ha favorecido la diversificación de la economía (que durante el régimen colonial era fundamentalmente agrícola). El PIB per cápita ha alcanzado los 30.000 $. y el país cuenta con modernas infraestructuras. Chipre era el nº 23 mundial en términos de calidad de vida en 2007.

    Los principales sectores de la economía chipriota:

    • Industria ligera y construcción (20% PIB),
    • Agricultura de exportación: cítricos, patatas, .... 2,1% del PIB y el 8,5% del empleo.
    • Flota mercante y gestión naviera. Chipre cuenta con 2.758 buques y 25,5 millones de toneladas de registro bruto (GRTS). Se trata de un registro abierto e incluye los buques de más de 43 países, entre ellos Grecia, Alemania y Rusia.
    • Uno de los mayores centros de gestión de buques en el mundo. Su posición geográfica en la encrucijada de tres continentes y su proximidad al canal de Suez, han propiciado que la mayoría de las principales compañías de gestión naviera del mundo hayan establecido oficinas en la isla.
    • Turismo
    • Sector financiero. 230.000 millones de € en activos. 10 veces el PIB (PIB 23.000 millones de €)
    • Futura explotación comercial de una gran reserva de gas junto a sus costas.

    Crisis semejantes


    En ambos casos la masiva exposición en activos tóxicos ha producido la implosión de de un sector financiero desregulado y sobredimensionado (10 veces del PIB en Chipre, 8 veces el PIB en Islandia). En ambos casos, el rescate público de los acreedores de sus quebrados sistemas bancarios sobredimensionados, significaría la ruina para del país.

    Diferencias


    Islandia

    Islandia ha mantenido su moneda propia (la krona islandesa) y no es miembro de la UE, lo que representa más margen de maniobra, tanto fiscal como monetaria.

    Aunque Islandia estuvo flirteando con la posibilidad de convertirse en un paraíso fiscal en toda regla, los depositantes de sus bancos no eran mafiosos y oligarcas interesados básicamente en lavar dinero sucio, sino clientes atraídos por los inmejorables rendimientos que ofrecían. 

    En el caso de Islandia, a cambio de un préstamo-rescate de 2.100 millones de dólares, el FMI exigió la socialización de las deudas de los bancos (los islandeses deberían pagar 3.700 mill. de € en un plazo de 15 años y a un interés del 5,5%). También se utilizó como moneda de cambio el ingreso de Islandia en la UE, entrada que se vendía como la solución a la crisis y que, por supuesto, también quedaría condicionada a la socialización de las pérdidas del casino bancario.

    A pesar de la presión internacional (FMI, UE, …) y amenazas de todo tipo, los islandeses consiguieron evitar el rescate público del sector financiero, sector que se ha redimensionado para ponerlo al servicio de la economía real islandesa.

    Chipre, paraíso fiscal de mafiosos y oligarcas

    Chipre entró a formar parte de la UE en 2004, y de la zona euro en 2008. Como en el caso de Islandia, se trataba de un país que había internalizado a fondo el código neoliberal. Además el sistema legal chipriota, heredado de la colonización, se funda en el derecho inglés, una ventaja no despreciable para el desarrollo del sector financiero.

    Chipre ya era un paraíso fiscal cuando entró a formar parte de la UE en 2004. Alemania, y los otros 14 miembros lo sabían perfectamente cuando votaron unánimemente para aprobar la adhesión. Con un “clima muy propicio a las inversiones” (total libertad de penetración del capital extranjero en la Bolsa de Valores de Chipre, una tasa del 10% en el impuesto de sociedades, libre repatriación de beneficios para los no residentes, ingresos por ventas de acciones y dividendos libres de impuestos, secreto bancario, …), Chipre se convirtió en un paraíso fiscal en toda regla, una verdadera macro-lavadora para criminales, mafiosos y oligarcas de toda índole, con un sector bancario sobredimensionado. En junio de 2011 el número total de las empresas registradas en Chipre era de 246.521.

    Según Der Spiegel, el servicio de inteligencia exterior alemán (BND) habría identificado alrededor de 26.000 millones de dólares de dinero sucio ruso, depositados en bancos chipriotas (el PIB anual de Chipre es de 23.000 millones). Un tercio o más (40.000 millones de €) de los depósitos en los bancos de Chipre, proceden de Rusia.

    La banca chipriota también es un refugio para el dinero sucio del centro y este de Europa así como de Grecia y otros países del Oriente Medio. Es decir que los principales beneficiarios de un posible rescate serían criminales, mafiosos y oligarcas, pillados de momento por el corralito chipriota.

    La lista de inversores rusos en Chipre es casi idéntica a la de los hombres más ricos del país. Roman Abramovich, propietario del Chelsea y de algunos de los mayores yates del mundo, controla su Evraz holding a través de una empresa con sede en Chipre denominada Lanebrook; Mikhail Prokhorov, dueño de empresas mineras en Rusia, magnate financiero y ex candidato presidencial, tiene registrada Intergeo Management Ltd. en Chipre desde 2008; Vladimir Lisin, con una fortuna estimada de 15.900 millones de $, controla más de dos tercios de su empresa más importante, una planta de acero en Novolipetsk, a través de la compañía chipriota Fletcher Holding Ltd.; Alexei Mordashov (15.300 millones de $); Vladimir Potanin, magnate del níquel (14.500 millones); Vagit Alekperov, magnate petrolero (13.500 millones); Suleyman Kerimov (6.500 millones), un inversor que estaba interesado en comprar una participación de tres por ciento en Deutsche Bank en 2008; Alisher Usmanov, el zar de Internet y amigo del primer ministro, Dmitry Medvedev, que encabezó la lista de los hombres más ricos de Rusia el año pasado (18.100 millones);Yelena Baturina, esposa del ex alcalde de Moscú, Yury Luzhkov (1.100 millones),...

    El magnate de los fertilizantes, Dmitry Rybolovlev, detenta desde 2009 una participación en el Banco de Chipre cercana al 10%, lo cual le convirtió en el mayor accionista individual del banco más importante de Chipre. Rybolovlev es dueño del club de fútbol AS Mónaco, posee un yate de 110 millones de dólares, y su exquisita colección de arte incluye pinturas de Modigliani, Van Gogh y Picasso.


     Round tripping ruso-chipriota

    Los depósitos del exterior en bancos de Chipre se dispararon más de un 60 por ciento, superando los 40 billones de dólares en los últimos cinco años. Los rusos invirtieron 199.700 millones de $ en Chipre en 2011, mientras que Chipre envió 128.800 millones a Rusia (cinco veces el PIB anual de Chipre).

    Global Financial Integrity, estima en más de 120 mil millones dólares el "round-tripping" anual entre Rusia y Chipre, mediante el cual el dinero ruso se lava como depósitos en Chipre y luego se reinvierte en Rusia. El capital que huye de un país, puede luego volver a él, honorablemente, bajo la forma de inversiones exteriores directas, una vez ha sido "reestructurado" (lavado) en una paraíso fiscal especializado en este tipo de operaciones.

    Chipre: Lavadora exprés último modelo

    Mientras que en algunos refugios tradicionales como Suiza, Luxemburgo y las Islas del Canal, han experimentado un descenso de depósitos tras el endurecimiento de las normativas (en Jersey, han caído casi un 60% desde 2008), esas disminuciones fueron compensadas por el aumento de los depósitos extranjeros en otros paraísos que han sorteado mejor las débiles trabas. En Chipre, los depósitos extranjeros aumentaron más del 60% desde 2008, superando los 40 billones de dólares. Panamá y Macao, también han experimentado fuertes incrementos en los depósitos extranjeros.

     Chipre, la implosión de un paraíso fiscal

    Como en el caso islandés, la masiva exposición de la banca chipriota en activos tóxicos (inmobiliario, deuda pública griega, …) la ha precipitado a la bancarrota. Pero mientras que en Islandia la movilización de la población evitó el rescate público, la socialización de la deuda, y sus consecuencias, en Chipre, convertido en opaco paraíso fiscal, el poder de los oligarcas y mafiosos obligará al rescate público de la banca si o si, para poder proceder a una centrifugación y recolocación ordenada de sus fondos hacia otras plazas más seguras.

    En junio de 2012, el gobierno chipriota anunció que necesitaba € 1,8 mil millones para apoyar a la banca (Fitch rebajo la calificación de la deuda chipriota a bono basura). Según el guión habitual en el mundo de las finanzas, la situación ha empeorado exponencialmente y el posible rescate mínimo se cifra ya en € 17 mil millones.

    Ante las informaciones de Der Spiegel, la izquierda alemana exigió que los grandes depositantes cargaran con parte del rescate. Un impuesto especial del 100% sobre todos los depósitos superiores a 100.000 €.

    Frente a la presión alemana, y también la del FMI, el gobierno chipriota les devolvió la pelota extendiendo el impuesto especial a “todos los depósitos”, poniendo así en tela de juicio la garantía europea sobre los depósitos de menos de 100.000 € y conseguir forzar un rescate a costa de los contribuyentes europeos que salvaría a sus clientes rusos, la baza principal de los negocios del paraíso fiscal, y que dejaría hipotecado a Chipre de por vida.

    Expertos en la reestructuración de la deuda griega, Lee Buchheit y Mitu Gulati, proponen un plan de rescate alternativo para no perjudicar a los depositantes rusos, que no sufrirían ninguna merma en su capital y que incluso tendrían la posibilidad de recoger beneficios cuando se materialice la explotación de las reservas de gas.

    1. Proteger a todos los depositantes de menos de 100.000 €

    2. Los depósitos de más de 100.000 € serían reemplazados, a la par, por certificados negociables de depósito bancarios con devengo de intereses. Estos certificados de depósito podrían ser parcialmente garantizados por los futuros ingresos del gas natural de las enormes reservas recién descubiertas junto a la isla.

    3. Las fechas de vencimiento de los bonos soberanos se extendería por cinco años, sin un recorte de intereses o del principal.

    Posible contagio


    La economía chipriota representa el 0,2 por ciento de la economía de la zona euro. El paquete de rescate propuesto es sólo de € 17 mil millones, de los cuales quizá € 9 mil millones se utilizarían para recapitalizar los bancos abrumados por préstamos incobrables, activos tóxicos de todo tipo y pérdidas en sus bonos de deuda pública griega.

    El gobierno de Chipre arrastra un fuerte déficit público y desde hace meses depende del suero suministrado  por el BCE para seguir pagando nóminas. Con calificación de bonos basura desde diciembre de 2012, los acreedores están exigiendo intereses del 37,15%  por los títulos de deuda chipriota. En junio, el país tiene que amortizar 1.415 millones de € de deuda pública vencida.

    El rescate dejará a Chipre con un nivel de deuda (y recortes) insostenible. Si el paquete completo es financiado con nuevos préstamos, la deuda de Chipre ascenderá desde el 90% del PIB actual a alrededor del 140% del PIB. Ni siquiera las grandes reservas de gas natural recién descubiertas junto a la isla podrían generar los recursos necesarios para sostener tal nivel de endeudamiento.

    Vistos los resultados de la “reestructuración voluntaria” de la deuda griega, no parece que la Troika se plantee por ahora una reestructuración externa de la insostenible deuda chipriota y lo más probable es que se sucedan una serie de rescates a corto plazo que permitirán la retirada ordenada de los acreedores privados (incluidos mafiosos y oligarcas) a costa de los contribuyentes chipriotas y europeos.

    Finalmente, al país no le quedará otra opción que la miseria o la quiebra unilateral y la salida del euro, una opción que representaría un torpedo en la línea de flotación de la tocada Eurozona.

    La UE, por el momento, no es aún la Unión de los Estados Socialistas de Europa, sino más bien la Unión de los Banqueros, Capitalistas y, por supuesto, también Oligargas y Mafiosos de Europa.

    Desempleo, la poción mágica española

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    Desempleo: la poción mágica española


    Desempleo y competitividad del factor trabajo


    Los costes laborales unitarios en España han caído sustancialmente con relación a Alemania hasta 6 o 7 puntos porcentuales. En esta línea, se apunta, en uno o dos años España va a ser completamente competitiva.

    La poción mágica para forzar a la baja los costes laborales unitarios es el desempleo y España es líder en su consumo.

    El problema es que la economía española, después de cuatro años de dosis crecientes de desempleo, sólo ha recuperado competitividad laboral en alrededor de un tercio y necesita rebajar otros 15 puntos porcentuales, o más, en costos laborales unitarios, para llegar a ser “definitivamente competitiva”.

    Competitividad del factor capital


    Pero el trabajo es sólo un factor en la competitividad internacional. El capital es el otro. Y resulta que mientras que los costos del factor trabajo en España disminuyen, el costo relativo del factor capital aumenta. Las empresas del norte de Europa obtienen financiación mucho más barata que las de la periferia.

    La combinación de costos laborales más bajos y mayores costos de capital se traduce, además, en una transferencia de recursos desde las operaciones intensivas en capital a las intensivas en mano de obra. Una vuelta al subdesarrollo en toda regla (de momento 20.000 hispanos emigran cada mes).

    Competitividad y Balanza Comercial


    Según el gobierno, la fuerte contracción del déficit por cuenta corriente de España, desde el 5% del PIB en 2008 a alrededor del 1% en la actualidad, muestra que España se ha hecho más competitiva, pero esto, por supuesto, no es obvio en absoluto. La caída de los costos laborales no compensa la subida de los costos de capital y gran parte de la "mejora" parece haber ocurrido a causa de una caída en las importaciones.

    Niveles oficiales de desempleo del 26% son una pócima muy eficaz para la contracción del déficit comercial porque, por un lado, disminuyen el consumo de importación, y por el otro comprimen tanto la demanda interna que las empresas, para mantener las ventas, se esfuerzan en colocar sus productos y servicios en el exterior. La contracción del déficit comercial no es pues, por el momento, una consecuencia de la mejora de la competitividad sino una consecuencia inmediata del aumento del desempleo y del empobrecimiento.

    Devaluación Interna


    El apego español al euro es similar al fracasado apego francés al patrón oro durante los años 30. Sin posibilidad de una peseta devaluada no queda otra alternativa más que la llamada "devaluación interna" (bajada de los salarios reales) para recuperar la competitividad soñada.

    Pero si España no sale del euro y no reniega de su enorme endeudamiento exterior, necesita generar un superávit comercial enorme para financiar las salidas netas de capital (amortización de la deuda más intereses) ya que el superávit comercial ha de exceder las salidas de intereses antes de que pueda ser utilizado para amortizar la deuda. Es como una carrera en la que por más que uno aligere de peso está obligado a cargar con una mochila que se rellena automáticamente de piedras en cada avituallamiento. Si el desempleo es la mejor herramienta para conseguirlo, esto significa una reversión del tejido económico según el modelo de las economías del norte y centro de África, un halagüeño futuro para los jóvenes de una España que no quiere traicionar al euro.

    La tregua de los mercados


    La tregua de los mercados, suministrando liquidez para la refinanciación de la deuda, se asemeja a la que se produjo durante los años 80 frente a la crisis de la deuda latinoamericana. Espiral depresiva y endeudamiento se retroalimentan. La tregua de los sindicatos bancarios con respecto a los países latinoamericanos  sirvió para que los bancos norteamericanos implicados generaran suficientes provisiones y recibieran las necesarias ayudas públicas para no ser arrastrados por la crisis. Para Latinoamérica, la tregua, acompañada de los austeros "ajustes" del FMI, significó la década perdida, la recaída en el subdesarrollo más abyecto. Al final del arduo camino todos los países suspendieron pagos (excepto Colombia y Chile) y/o reestructuraron su deuda (Plan Brady), pero la banca norteamericana salió ilesa.

    Salida de la crisis “a la húngara”


    La salida de la crisis “a la húngara” que propone el druida De Guindos, para atraer a las multinacionales y “crear empleo”, precisa además de la peseta. Hungría, una de las calderas exportadoras de Europa preferida por las grandes corporaciones multinacionales, gracias a salarios de 400 euros en los sectores punta exportadores, sobrevive a base de devaluar el florín y amenazar a sus acreedores en francos suizos y euros con reconvertir la deuda a su moneda.

    Pero De Guindos juega con fuego y la salida "a la húngara" podría transmutarse en salida "a la yugoslava".

    La pócima mágica del desempleo funciona, pero parece que sienta mejor a la banca que a la economía española.


    M. Pettis: When do we call it a solvency crisis?

    Monopolios en Internet. La contrarrevolución digital

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    Es esta técnica de protección monopolista la está empleando Google pero a gran escala: ha creado una especie de foso de 360ª entorno a su rutilante negocio buscador/publicista en el que van cayendo diversos complementos de búsqueda absorbidos por el gigante  y que se ofrecen gratuitamente para desanimar posibles competidores.

    R. V. MacChesney (Digital Disconnect): “Resulta profundamente irónico que Internet, el cacareado campeón del creciente poder del consumidor y de la competencia feroz, se ha convertido en uno de los mayores generadores de monopolio de la historia económica”… 

    Benhamin Franklin (autobiografía): "De la misma manera que nosotros disfrutamos de grandes ventajas por las innovaciones de otros que nos precedieron, deberíamos estar agradecidos de la oportunidad para servir a otros gracias a nuestros propios inventos y esto deberíamos hacerlo libre y generosamente".

    Así pues, en su denostado afán por elevar barreras infranqueables frente a posibles futuros competidores, en un medio tan maleable como es el de la tecnología digital, Google está manteniendo la ilusión de una Internet primigenia, un territorio comunal en el que la información fluye libremente y a coste prácticamente cero. De esta forma, y a pesar de ir esquivando la pegajosa maraña (a menudo infranqueable) publicitaria, el sufrido navegante actual experimenta aún cierto halo de libertad, una sensación que retrotrae levemente a la libre, segura y prometedora navegación de los primeros internautas de finales del pasado milenio.

    Monopolios naturales


    Frank Norris: (The Octopus, 1901) “La amenaza real de nuestra República es el gobierno invisible del monopolio, que como un pulpo gigante extiende sus patas viscosas sobre nuestras ciudades, estados y naciones”.

    El ferrocarril es un monopolio natural (no tendría ningún sentido la existencia de varias líneas de ferrocarril paralelas), como lo es el servicio de alcantarillado, u otros servicios públicos.

    Durante el comienzo del desarrollo del ferrocarril en América en el siglo XIX, docenas de pequeñas empresas iniciaron la construcción de pequeñas líneas de ferrocarril de unos pocos kilómetros. Pero la construcción de los ferrocarriles transcontinentales exigía grandes inversiones y sólo unas pocas empresas tenían la envergadura suficiente.

    El siglo XIX fue una época de expansión hacia el Oeste norteamericano. Miles de buscadores de oro y esperanzados empresarios acudían a la frontera con la intención de hacer fortuna. No fue hasta el desarrollo de los ferrocarriles, sin embargo, que la expansión hacia el Oeste alcanzó su ritmo furioso. Con el ferrocarril, ya no era necesario que todos los asentamientos fueran autosuficientes: Podrían simplemente "importar" lo que fuera necesario.

    En 1869, la Central Pacific Company y la Union Pacific, con la ayuda de ingentes subsidios estatales, terminaron la construcción de la línea transcontinental. Una nueva era de comercio había comenzado, La transcontinental unía la costa oeste, antes aislada, con los estados y sus manufacturas intensivas del Este.
    Se habían puesto efectivamente las bases para establecer uno de los monopolios más completos y opresivo de la historia americana.


    A principios de 1870, se había establecido un monopolio de facto en California dejando a los productores y los minoristas sin más opción que sufragar los exorbitantes costos que imponía la Central Pacific.

    La enorme envergadura del negocio integrado del ferrocarril permitía consecución del monopolio total, el monopolio al cuadrado, el sueño de todo capitalista: monopolio vendedor (altas tarifas) y monopsonio comprador (acero, carbón, maquinaria, madera, … )

    En respuesta a la movilización de los granjeros y al creciente descontento nacional frente a los abusos monopolistas, se constituyó la Comisión Interestatal de Comercio (1887) creada para atender las denuncias de particulares o empresas individuales, y para garantizar unas "justas y razonables" tasas. Este fue el primer organismo diseñado para frenar o regular los monopolios, y desde entonces ha servido como prototipo para diversas agencias y legislaciones posteriores.

    Historia de Internet


    La aparición en escena de Internet representó en sus inicios un campo semejante al inexplorado gran Oeste americano (y sin indígenas a los que aniquilar). Tim Berners Lee creó la World Wide Web en 1990, como un servicio público, afirmando explícitamente que hubiera sido impensable patentarla o exigir honorarios por su uso.

    Se trataba de un basto territorio comunal, una nueva Antártida del conocimiento y la promesa de una inmensa esfera democrática de intercambio de comunicación sin barreras ni restricciones.La revolución digital iba a significar la 4ª gran transformación en la comunicación, tras la comunicación oral, la escritura y la imprenta.

    Internet  proporcionaría fácil acceso a información útil, ridiculizando la publicidad y mejorando la sociedad libre, reconduciendo los recursos y talento que se malbaratan en la indoctrinación comercial, hacia la educación, las artes, las ciencias, los valores sociales y el pensamiento crítico. La Nacional Science Fundation Network (NSFN), el predecesor de Internet, limitaba explícitamente el uso de Internet para usos no comerciales. Internet debía ser un espacio en el que los ciudadanos podrían refugiarse y escapar del ataque insidioso de la publicidad.

    Los ciberoptimistas afirman desde los años 1990s que Internet sería una fuerza que impulsaría la democracia y la bondad en todo el orbe, acabando con los monopolios de la información y el control centralizado sobre las comunicaciones. El creciente acceso a Internet en el tercer mundo impulsaría el desarrollo económico, reduciría la pobreza, aumentaría la libertad de expresión, facilitaría el libre flujo de la información y la promoción de los derechos humanos.

    Internet era el resultado de un largo proceso de investigación del sector público y de una inversión pública astronómica. También incluía una inmensa cantidad de trabajo voluntario que había proporcionado un flujo continuo de software para mejorar su funcionalidad. El antecesor inmediato de la WWW fue la ARPanet, diseñada sin ningún control centralizado, de forma que el sistema fuera neutral. Ningún ordenador estaba “al cargo”, lo cual facilitaba el desarrollo de aplicaciones específicas desde cualquier punto de la red que inmediatamente expandían su uso por todo el sistema. No es de extrañar que el sector privado no estuviera para nada interesado en el desarrollo del proyecto.

    Pero privatizar y poner coto a lo público, forma parte del instinto capitalista. Todo aquello que no es escaso no es susceptible de negocio. La idealizada "conquista del Oeste" consistió básicamente en generar escasez vallando y privatizando inmensos territorios comunales. El utópico ciberoptimismo fue el convidado de piedra a la celebración del matrimonio de conveniencia entre Internet y el capitalismo monopolista realmente existente.

    Amenaza a la industria audiovisual


    Internet significaba una grave amenaza para la supervivencia de la industria audiovisual. Sólo era cuestión de tiempo (banda ancha) para que la revolución digital proporcionara comunicaciones de voz y acceso a toda suerte de entretenimiento audiovisual a un precio prácticamente nulo.

    • Internet facilitaba circunvalar las barreras de entrada a nuevos competidores en una industria audiovisual cartelizada que hasta entonces se había sentido segura y feliz con sus rentas de monopolio. En la nueva plataforma digital que ofrecía Internet, ya no era precisa una enorme inversión para obtener licencias o adquirir estudios de cine. Como todos los medios audiovisuales cambiaban a formato digital, la tradicional distinción entre los diversos sectores desaparecía.

    • Otra amenaza que se cernía sobre la industria audiovisual era la dificultad de hacer pagar por los contenidos online. La gran barrera del copyright, a la sombra de la cual la industria audiovisual había prosperado y se había monopolizado, parecía que iba a quedar reducida a escombros.

    • Por último, pero no por ello menos importante, no se sabía como hacer funcionar la publicidad en Internet.

    La reacción natural de la atemorizada industria audiovisual fue:

    Fusionarse más y más entre ellos (convergencia de medios) hasta quedar reducido el sector a un puñado de grandes corporaciones (Viacom, CBS, Time Warner, News Corp, Bertelsmann AG, Sony, NBC Universal, Vivendi, Televisa, Walt Disney , Hearst, O Globo, Lagardère)

    • Comprar cualquier firma prometedora (startup) que amenazara competencia.

    • Forzar hasta el paroxismo la regulación del copyright, aumentando la casuística, los plazos de protección con cláusula de retroactividad y la dureza de las sanciones. A la par con el lobby regulatorio legislativo, opacos y oscuros pactos privados “anti-piratería” entre PSIs (Proveedores de Servicios de Internet), buscadores y monopolios audiovisuales, están cada vez más a la orden del día.

    • Lobbying multimillonario a favor de la introducción una legislación – Stop Online Piracy Act (SOPA) – que les hubiera permitido cerrar dominios enteros a placer sin apertura de causa judicial alguna. La fuerte oposición desencadenada (Wikipedia cerró su sitio web durante una jornada), y la participación de Google (el negocio de Google se basa en la baratura de los contenidos), consiguieron derrotar la propuesta.



    • En esta línea, la industria manipuló al gobierno norteamericano para que promoviera y negociara una regulación a nivel internacional -Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA) – con intenciones parecidas. El cerrado secretismo en la negociación y la desmesura de las pretensiones de copyright, coerción, opacidad, falta de garantías, … llevaron a su rechazo por parte del Parlamento Europeo en julio de 2012.

    Los Proveedores de Servicios de Internet (PSIs)


    Los antiguos monopolios telefónicos aprovecharon la ventaja de su control del cableado necesario para la conexión a Internet para hacerse con el control del nuevo medio de comunicación. Pronto se formaron poderosos cárteles de proveedores de servicios de Internet que como sus predecesores, las compañías telefónicas, obtienen enormes rentas de monopolio por el sobreprecio pactado, dejando, por supuesto, sin conexión a los usuarios de áreas remotas o insuficientemente pobladas.

    AT&T (75% del mercado USA) es un declarado oponente a la "neutralidad en la red" y pretende acabar con ella para convertir Internet en una autopista de peaje, beneficiando a las grandes compañías y dejando a los demás fuera de juego, a velocidades de vía secundaria.

    Aseguradas sus posiciones monopolistas en las conexiones cableadas, han aprovechado su experiencia manipuladora para  doblegar y someter a las agencias administrativas, legislativas y gubernamentales, para apoderarse también del espectro electromagnético de la comunicación sin hilos, convirtiéndose también en monopolios proveedores de la telefonía móvil.

    A parte de las barreras de entrada, los trucos son variopintos para eludir la débil legislación antimonopolio que pueda amenazar sus intereses.

    • Cuando la presión popular obliga a un gobierno a facilitar la entrada de nuevas operadoras, (Canadá), los oligopolios “crean” nuevas operadoras filiales ofreciendo tarifas muy bajas (dumping) para hundir a sus posibles nuevos rivales.

    • Es esta técnica de protección monopolista la está empleando Google a gran escala: ha creado una especie de foso de 360ª entorno a su rutilante negocio buscador/publicista en el que van cayendo diversos complementos de búsqueda absorbidos por el gigante (Checkout, Google Health, Android, YouTube, Blogger, Reader, News, Earth, Desktop, Calendar, Docs, Gmail, Social networking, photos, Translate, GOOG-411 etc.) y que se ofrecen gratuitamente para desanimar posibles competidores.

    • Otra práctica barrera de entrada de los teleoperadores es subsidiar el costo de los teléfonos caros como iPhones y BlackBerrys de gama alta, siempre y cuando los clientes se comprometen a contratos plurianuales.

    • Otra barrera para proteger el negocio monopolista es el “product bundling” (agrupación de productos), adaptación de una estrategia de marketing consistente en ofrecer varios productos para la venta como un producto combinado. Esta estrategia es muy común en el negocio de software (por ejemplo: procesador de textos, hoja de cálculo, base de datos, presentaciones, …, en una sola suite de oficina), o en la industria de la televisión por cable (por ejemplo, el producto básico por lo general ofrece un paquete de muchos canales). La operatoria es sencilla: si un cliente ya está comprando un producto de la empresa, probablemente podamos persuadirlo a comprar otros simplemente descontando el precio y consolidar todo en una sola factura.

    • Unos pocos PSIs facilitan que la policía y las agencias de inteligencia puedan vigilar a los internautas. Los PSIs en la actualidad integran una amplia gama de equipos de vigilancia y detección de paquetes en sus redes, que luego alimentan las bases de datos de los servicios de inteligencia (DCSNet en los Estados Unidos, o SORM en Rusia), lo que les permite controlar el tráfico de Internet en tiempo real.


    El principio de neutralidad en la red


    La neutralidad en la red es una regulación que obliga a que todos los datos sean transportados en la red, sin discriminación alguna, a la misma velocidad, de forma que una página sobre música aragonesa gozaría del mismo tratamiento que la página inicial de Microsoft.

    La discriminación permitiría cobrar más los grandes usuarios, discriminar a los pequeños, y censurar a placer a los que consideraren inconvenientes.

    La regulación proviene de las campañas y movilizaciones contra los abusos de los monopolios de la telefonía fija convencional. Sin tal regulación, los PSIs podrían privatizar totalmente Internet, discriminando entre los usuarios, convirtiendo la red en algo parecido al Canal Plus y cobrando exorbitantes primas por publicidad en sus respectivos cotos cerrados.

    En EEUU tuvo lugar una enorme campaña pública entre 2005 y 2006, liderada por Free Press, para defender el principio de neutralidad. Google apoyó también la campaña puesto que su buscador se basa precisamente en el mantenimiento de dicha regulación.

    Barack Obama declaró su “firme compromiso” con el principio de neutralidad en la red.

    En diciembre de 2010, se aprobó el principio de neutralidad en la red para los PSIs cableados, pero fue abandonado para los PSIs sin hilos, el campo que va ha dominar la Internet.

    El avance imparable de los monopolios en Internet

    R. V. MacChesney: "Uno de los hechos sorprendentes de la era digital ha sido que en ciertos aspectos la red se está convirtiendo más de un desierto de información que en la floreciente selva tropical información que todos deseábamos. Con esto no quiero decir que no haya una cantidad infinita de material informativo online, o que una persona no sea capaz, hoy, de encontrar material informativo con relativa facilidad en comparación con lo que hubiera podido encontrar un millonario hace menos de una generación. Pero todo esto está siendo sometido a un ataque feroz por los cárteles de las telecomunicaciones, los conglomerados de medios de comunicación, los monopolistas de Microsoft, Google, Apple y Amazon, los gigantones de la mercadotecnia, y las agencias de investigación estatales, en un esfuerzo combinado para hacer de Internet su feudo privado."

    Oficialmente, Internet fue formalmente privatizada entre 1994 y 1995 cuando el NSFN, tras secretivas negociaciones, cedió el testigo al sector privado. Entonces parecía que los usuarios comerciales y no comerciales podían coexistir fácilmente.

    En los 1990s, el neoliberalismo en ascenso campaba desafiante y la noción de bien público o regulación en favor del interés público era, cuando menos, algo sospechoso o susceptible de ser ridiculizado. La opinión dominante era que los negocios y el beneficio privado constituían la forma más eficiente del desarrollo de cualquier sector o tecnología.

    Además, la burbuja tecnológica de las punto.com facilitó que las políticas que promovían el desarrollo comercial en la red parecieran, no sólo apropiadas, sino brillantes. La emergencia de empresarios visionarios como Bill Gates representaban la encarnación del matrimonio por amor entre Internet y el capitalismo.

    En la actualidad, la mayoría de los sectores de Internet están ya dominados por una compañía en régimen de monopolio o un oligopolio. Google posee el sector de la búsqueda; Facebook el de las redes sociales; e-Bay el de las subastas; Apple domina la entrega de contenidos online, Amazon controla el sector minorista; Skype controla las videoconferencias, tweeter, las redes de mensajes, …

    La normativa internacional (y por supuesto las legislaciones nacionales) favorecen de tal manera a los monopolios que cualquier firma que no alcance rápidamente posiciones de monopolio, o bien es absorbida, o bien es eliminada, o bien cae en el submundo económico de las subcontratadas (Foxconn, ...). Los monopolios están apareciendo en los sectores más variopintos (venta detallista, mensajería, muebles, ...) y evidentemente en el terreno digital, el más propenso a la globalización.

    La abundancia de información en la red no es negocio. La lógica monopolista requiere generar escasez. El negocio se hace a partir de la escasez y en el caso de Internet, la escasez debe ser creada. Se trata de escasez artificial y por lo tanto requiere la intervención de las instituciones públicas en connivencia con el capital monopolista, y esto es lo que está ocurriendo. De la mano de un legislador sumiso, el capital monopolista se está enseñoreando del sector con una rapidez y contundencia inauditas.

    Progresivamente, el territorio de intercambio de información y conocimientos va siendo parcelado, vallado, "protegido", compartimentado,..., y su valor de uso de acceso universal, convertido rápidamente en valor de cambio de acceso restringido y controlado.


    El capitalismo monopolista se están apropiando de la red, elevando enormes barreras de entrada para consolidar sus posiciones. Unas pocas firmas pretenden copar todo la Internet y asolar o colonizar cualquier nuevo territorio que pueda surgir.

    Internet está siendo rápidamente comercializada, patentada, privatizada, espiada y monopolizada.
    En la actualidad Internet, en cuanto que médium social y sistema de información, está dominado por un puñado de firmas de tamaño colosal. Estos gigantones (Microsoft, Google, Faceboock, Apple, Amazon y los cárteles de operadores) nadan en un océano de caja que utilizan para adquirir cualquier cosa que pudiera llegar ha hacerles la más mínima sombra.

    A golpe de talonario todos los monopolistas “compiten” entre si, expandiéndose hacia áreas adyacentes para monopolizarlas o crear nuevos servicios monopolizados, de forma que lo que estimula a los nuevos “emprendedores”, desde buen principio (puesto que no hay otra posibilidad), es ser comprados por alguno de los grandes.

    Apple ha creado así todo un imperio de industrias digitales monopolizadas. Google también se expande fuera del negocio de los buscadores, Amazon pretende ampliar sus dominios hasta hacerse con el monopolio de todo el negocio minorista en la red. Muchos de los grandes sitios de Internet (You Tube, Pay Pal, Skype, Hotmail, …) ya están controlados por los grandes. Entre 2000 y 2011, Amazon , Apple, Comcast, AT&T, eBay, Google, IBM, Intel y Microsoft se gastaron alrededor de 200.000 millones de $ en adquisiciones superando de lejos al segundo en la lista, el sector financiero norteamericano (66.000 millones de $)

    Para que fuera posible la aparición de un nuevo Microsoft, otro Google, u otro Facebook, sería precisa la emergencia de una nueva industria digital libre de patentes y que a su vez pudiera ser rápidamente monopolizada. En las condiciones actuales, no parece que los grandes colosos digitales vayan a dejar aparecer ningún posible gigantón a repartirse el pastel.

    Monopolios nodales


    Una de las más efectivas barreras de entrada de los monopolios tradicionales son las economías de escala por el lado de la oferta. El aumento de la escala de la capacidad productiva reduce los costes medios impidiendo la entrada a competidores con menor capacidad productiva.

    Internet se ha ido convirtiendo en un medio propicio para que el “ganador” arramble con todo. En Internet, ocurre lo que los economistas denominan “efectos de red”: todos ganan entrando a participar en un único servicio o recurso. Las redes de información generan economías de escala por el lado de la demanda, es decir, cuanto más grande eres, más fácil es atraer nuevos clientes. Cuantos más entran en Facebook, más relaciones sociales son posible y más atractivo es para nuevos clientes que “se sienten excluidos” y abandonan otras plataformas (MySpace) menos exitosas. Este proceso de continuo feedback y concentración ocurre de forma acelerada (Ley de Metcalfe).

    Otro factor que favorece la rápida monopolización en Internet es el estándar técnico (sistemas operativos, estándars de formato de video, wi-fi chipsets, …). Consumidores y creadores de aplicaciones tienen que pasar por este mismo puente para ponerse en contacto y poder hacer uso de internet de forma efectiva. Una vez establecido, la firma que lo patentó detenta un lucrativo monopolio natural.

    Patentes, innovación y el principio de neutralidad en la red


    Tim Berners-Lee, el creador de la WWW en 1990: “Hubiera sido impensable patentar Internet o exigir una cuota de navegación

    La asunción general es que aumentar la duración de la protección pública para las patentes/copyright sirve a los intereses de los inventores/artistas y por lo tanto favorece la innovación y el bien general. Sin embargo la realidad confirma todo lo contrario. Quienes promueven con más fuerza y dinero el endurecimiento de las leyes de protección, son los monopolios que "las adquieren" (algo que debería estar prohibido) a millares para asegurar sus rentas de monopolio y elevar barreras infranqueables a cualquier amenaza innovadora.


    La vorágine de las patentes (millones de patentes se crean cada año) es similar a la del copyright. Un teléfono móvil de 2012 acumula más de 5.000 patentes. Google adquirió Motorola, una empresa quebrada, por una fortuna, debido a sus más de 17.000 patentes. Detrás de esta manía patentadora está la batalla por acabar con el principio de la neutralidad en la red, ahora reducido a la comunicación cableada.

    Apple, desde sus inicios, persiguió esta vía propietaria. Compartimentar, creando un entorno propietario y exclusivo del que el internauta no pueda escapar.

    Excusas monopolistas digitales


    En contra de la evidencia, los sicofantes del neoliberalismo siguen cacareando que las nuevas tecnologías derribarán las barreras erigidas por los monopolios en una nueva ola schumpeteriana de “destrucción creativa”. Otros, más cínicos, aseguran que el capitalismo funciona mejor con un puñado de monopolios.

    A favor de las prácticas monopolistas se ha objetado que, de la misma forma que la estructura de Internet favorece la formación de  monopolios, esta misma estructura los amenaza también puesto que la posible alternativa está justo a un “clic” (lista de webs difuntas), de ahí su hipotético esfuerzo en mantener altos niveles de calidad y buen servicio. La justificación de sus prácticas y barreras monopolistas se debería al temor por su supervivencia si alguien desarrolla un algoritmo mejor en su garaje.

    Las efímeras “guerras” monopolistas


    Sin embargo, en una época de enorme fluidez tecnológica, los monopolistas contienden agresivamente en ciertos momentos (escaramuzas o ataques sobre el territorio controlado por sus colegas), al tiempo que siguen siendo clientes y proveedores entre ellos y pueden formar alianzas o cooperar estrechamente entre si.

    La momentánea sensación de competencia exacerbada en el sector digital no se debe a la existencia de multitud de firmas "compitiendo" permanentemente entre si, sino a temporales escaramuzas entre unos pocos monopolios para apoderarse o asegurar posibles vías emergentes de un negocio muy fluido.

    En 2012, Apple lanzó diversas escaramuzas contra el mercado cautivo de Google, al tiempo que Google hacía lo mismo con respecto al campo protegido de Microsoft (aplicaciones office para iPads) , el cual había lanzado, a su vez, un ataque contra Apple (una tablet de Microsoft).


    Un futuro de “grandes superficies digitales”


    Cuando emerge una nueva área prometedora, la batalla puede parecer feroz hasta que quede establecida definitivamente (en un período de unos pocos años) la dominación imperial. No se trata, en absoluto, de una sana y perdurable competencia en beneficio de los consumidores, sino de una escaramuza previa al corralito definitivo, controlado por el más fuerte.

    La hoja de ruta la estableció Apple desde sus inicios. Las intenciones quedan claras por el signo y la pendiente que toman las actuales escaramuzas: controlar un dispositivo y todo el software y aplicaciones operativas en el mismo, de forma que el consumidor se encuentre atado dentro de un ecosistema digital del que no pueda escapar. Una vez cazado, el monopolista lo tiene fácil para colocarle toda la línea de productos y aplicaciones que controla. Se trata de reproducir el sistema de las grandes superficies monopsonistas a escala digital.

    Google está bien situado puesto que ya posee YouTube, blogspot, Gmail, G Hearth, aplicaciones de agregación de noticias, G office, navegador Crome, traductor, interfaces en 180 idiomas, … y ha lanzado su smartphone y tablets (Nexus)

    Microsoft también ha lanzado su smartphone Kin, con un paquete propio de aplicaciones (KIN Studio, KIN Spot, zune, Bing, Geolocalización, …)

    Publicidad digital monopolista y espionaje en la red


    Eli Pariser : “Con Google, Internet nos está mostrando lo que piensa que queremos ver, pero no necesariamente lo que necesitamos ver


    La información es un bien público por naturaleza, un comunal al que todos deberíamos poder acudir libremente para alimentar nuestras neuronas. El consumo de un individuo no impide su consumo por el resto de sus congéneres. Si se hace pagar a algunos usuarios, siempre habrá usuarios free riders que no pagan.

    Cuando se privatizó la primera radio o la televisión, la única manera de hacer negocio fue introducir la publicidad y cobrar por ello. Con la progresiva monopolización de la economía, la publicidad se fue haciendo cada vez más invasiva y perniciosa hasta hacerse insoportable.

    Internet emergió como un espacio libre de publicidad. Sin embargo, a mediados de los 1990s, los intereses corporativos se las ingeniaron para también  invadir este nuevo medio de comunicación.

    Inicialmente los publicistas se enfrentaban a tres problemas:

    •  La publicidad en Internet durante los 1990s se demostró completamente ineficaz y con rendimientos miserables. La gente pasaba de clicar sobre los anuncios.

    •  Ya no era posible convertir los PCs en máquinas expendedoras con un sistema integrado de pay per view. Los usuarios ya había probado las ventajas de la apertura de la red y el infinito espacio de contenido libre.

    •  Demasiados clics adyacentes al clic deseado por el publicista hacían necesario una munición más precisa para bombardear a los felices usuarios digitales.

    Los publicistas empezaron a llenar subrepticiamente de pequeños archivos espías (cookies) los ordenadores de los internautas para seguir sus actividades en la red y atacarles con anuncios relacionados con sus preferencias registradas por las cookies.

    La cosa mejoró con el advenimiento de la banda ancha a principios del presente milenio. Ahora los publicistas podían bloquear a gusto un vídeo o una película, como hacen en la radio o la televisión.

    Pero la conquista publicitaria definitiva de la red no fue posible hasta el asalto directo a la intimidad de los internautas por parte de Google (en sus inicios Google renegaba de la publicidad). Google, situando a los anunciantes en la cabecera de su buscador, y encaminando los anuncios directamente a sus espiados objetivos, se ha convertido en un cuello de botella imprescindible por el que tienen que pasar obligadamente todos sus clientes publicistas para llegar a los internautas.

    Con la mayoría del negocio publicitario en Internet en sus manos (1,5 millones de publicistas) Google ingresó 36.000 millones de $ en 2011.

    La misma existencia de Google se ha convertido en un factor clave de la irremisible monopolización de Internet puesto que la mayoría de las grandes corporaciones del sector (Google, Yahoo, eBay, Amazon, IAC-Ask.com, AOL, MySpace, … ) se han convertido en financieramente interdependientes porque todas dependen financieramente de Google para monetizar las actividades de sus usuarios en la red.

    En la actualidad Google puede rastrear el 90% de todos los usuarios de Internet. En 2008, Google adquirió DoubleClick por $ 3.200 millones (DoubleClick generaba solo unos ingresos de $ 300 millones). La razón era que DoubleClick poseía una enorme base de datos fruto de su intensivo espionaje en la red, base de datos que habría proporcionado una plataforma excepcional para un posible competidor en el control de la publicidad en Internet. (Microsoft andaba también detrás de DoubleClick)

    Para una firma como Google hay beneficios a ganar proveyendo de herramientas de seguridad y control a los gobiernos y corporaciones y poco mercado ayudando a la disidencia u otras causas de derechos humanos. Tales colaboraciones son en su mayoría secretas.

    La dominación de Internet por un puñado de compañías monopolistas así como la emergencia de la estructura de nube, es una ventaja para los gobiernos que sólo tienen que negociar con un puñado de gigantes para controlar lo que pasa en Internet. Google es interpelado continuamente para que suministre datos a las agencias gubernamentales y cede en el 93% de los casos. El acoso a WikiLeaks demostró el estado de descomposición en que se encuentra Internet (WikiLeaks no fue el principio de un nuevo periodismo más libre sino más bien la excepción y el canto del cisne de lo que hubiera podido llegar a ser una Internet libre de monopolios).

    Los cárteles de PSIs (Verizon, AT&T, …) han convertido en negocio sus servicios de espionaje para el gobierno, cobrando a tanto la pieza (1,3 millones de demandas hasta el verano de 2012). LexisNexis ha desarrollado un producto que proporciona a las agencias gubernamentales información sobre lo que hace la gente en las redes sociales.

    En Abril de 2012, se presentó para su aprobación en el Congreso la Cyber Intelligence Sharing and Protection Act (CISPA) que permitiría a las compañías y el gobierno traspasar legalmente la protección a la privacidad y espiar el tráfico de e-mails, peinados de mensajes de texto, filtrar contenido online, y bloquear el acceso a sitios web. Permitiría a las compañías facilitar sus bases de datos a requerimiento del gobierno (datos de Facebook, historial de Twitter, contactos en los teléfonos móviles, …, sin ningún tipo de supervisión legal. CISPA daría cobertura legal a lo que ya están haciendo los monopolios de la red, por eso están todos de acuerdo en su aprobación. Con CISPA, además, el gobierno podría remunerarles abiertamente por sus servicios y dar cobertura legal a su espionaje global. Como ocurrió con la SOPA, la proposición no llegó a aprobarse pero, parece que, si no hay suficiente oposición popular, sólo es cuestión de tiempo y un poca más de lobbying, para que las corporaciones obtengan el ansiado premio desregulador a sus desvelos.

    El hiperbólico monopolio de Google (la paradoja de Google)


    Google está aplicando la vieja técnica de los oligopolios de la telefonía móvil: cuando el gobierno pretende facilitar la entrada de nuevas operadoras, los operadores “crean” nuevas operadores filiales ofreciendo tarifas muy bajas (dumping) para hundir a sus posibles nuevos rivales. Lo nuevo (y difícil de calibrar) es la escala o magnitud en que está empleando esta vieja operatoria.

    La paradoja es que la estrategia de Google para defender y/o ampliar su posición de monopolio le lleva a apoyar muchas de las bases primigenias sin las cuales Internet nunca hubiera sido posible:

    • Lucha por la mayor transparencia y libertad en la creación de software, en el acceso y uso discrecional de la banda ancha y el espectro magnético, por el libre acceso a los contenidos, etc.

    • Participa en las movilizaciones para hacer al gobierno más abierto y transparente.

    • Neutralidad de la red: Google promueve la aprobación de una ley que prohíba los proveedores de banda ancha la diferenciación de precios entre sus clientes, a fin de crear un espacio común de banda ancha, ya sea a través de un precio común regulado o a través de la propiedad o control público de las redes de banda ancha.

    • Acceso inalámbrico abierto y cesión gratuita de los espacios en blanco: Google defiende que la agencia reguladora FCC debería obligar a las licencias inalámbricas de banda ancha a ser "abiertas" o crear espectros comunitarios gratuitos en lugar de ser excluyentes y manteniendo grandes zonas del espectro inutilizadas para evitar la intromisión de posibles competidores.

    • Reversión del abuso del Copyright: Google propone una reforma en orden a conseguir una reversión drástica de las reglamentaciones abusivas y desproporcionadas en copyrights y derechos de autor, puesto que el exagerado coste de los contenidos perjudica su negocio (Google capitanea la oposición a la SOPA y al ACTA). Los monopolios audiovisuales consiguieron que Google modificara sus algoritmos para que los supuestos violadores de copyright desaparecieran en las últimas páginas del buscador.

    • Reivindica el mantenimiento y la potenciación del Open Source: Google apoya los esfuerzos para favorecer el software libre y abierto (al contrario que su gran competidor: Microsoft)

    • Telefonía móvil abierta: Google promueve una acción regulatoria por parte de la agencia de control norteamericana FCC que favorezca la gratuidad de los sistemas operativos para móviles (y en concreto su Android).


    Googgle detenta de facto el monopolio de la publicidad en la red. Google es un monopsonio en el mercado de la publicidad puesto que detenta un enorme porcentaje de la audiencia global. Como en el caso de las estanterías de WalMart, la mayoría de los proveedores de publicidad dependen del lugar preeminente que obtengan en el buscador de Google. Para la desesperación de muchos monopolistas de contenido, Google controla el mecanismo de monetización de la información en la red: además del buscador, detenta la mayor red de publicistas, la mayor red de servicios y monitoraje publicitario, la mayor base de datos sobre las intenciones de los usuarios, el casi perfecto conocimiento sobre la demanda y oferta de publicidad en la red, el inventario de espacio disponible para los publicistas… Además, para escarnio de todos, Google opera como una verdadera caja negra, invisible frente a clientes, licitadores, reguladores, inversores y competidores.

    Así pues, en su denostado afán por elevar barreras infranqueables frente a posibles futuros competidores, en un medio tan maleable como es el de la tecnología digital, Google está manteniendo la ilusión de una Internet primigenia, un territorio comunal en el que la información fluye libremente y a coste prácticamente cero. De esta forma, y a pesar de ir esquivando la agresiva maraña publicitaria, el navegante actual experimenta aún algo del alo de libertad de los primeros internautas de finales del pasado milenio.


     Esquema creado por monopolistas que denostan el papel central de Google en la red

    Según sus contrincantes monopolistas (NewsCorp,Viacom, Sony Corp., General Electric, NBC Universal, Time Warner Inc. Walt Disney, Microsoft, Apple, …), Google es un gran monopsonista (a la WaltMart, al que en cambio no critican) que paga miserablemente a sus proveedores de contenido, haciendo asequibles o totalmente gratis buena parte de los contenidos que circulan por Internet. Cierra además el paso a posibles vías lucrativas de negocio ofreciendo sus aplicaciones gratuitamente a los internautas.

    Lo cierto es que Google se ha convertido en un monopolio natural de obligado paso para la mayoría, clientes y proveedores. De facto está actuando como un monopolio público puesto que no excluye prácticamente a nadie y contribuye a preservar el carácter público de la información.

    Lo más apropiado sería convertirlo en un monopolio público de facto para reforzar y preservar la neutralidad de la red y evitar que se convierta en un coto cerrado en beneficio de unos cuantos monopolios avariciosos y excluyentes. Bienes públicos son bienes o servicios de los que no puede excluirse a los consumidores que “no pagan” (free riders) por ellos y que el uso de unos no impide ni excluye su uso por terceros (la defensa, las campañas de vacunación, la educación, , …) . A ninguna empresa privada le interesa este “negocio”. Por eso lo asume el estado. ¿A quien interesaría la búsqueda por Internet si no hubiera publicidad asociada?


    Estado del Bienestar en el Este vs Estado del Bienestar en el Oeste

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    G.M. Tamás: “Lo que me parece más curioso es que la coincidencia en el tiempo de la crisis del Estado de Bienestar – en el Este y en el Oeste - no despertó ningún interés. El imaginario histórico y político estaba paralizado por la irreflexiva aceptación de la afirmación de que los regímenes del bloque soviético debían haber sido "socialistas" ya que es como se definían a sí mismos y es por ello que habían sido combatidos sin descanso por las grandes potencias occidentales.”

    Thatcherismo y Consenso de Washington


    Durante la década de los 1980s, el avance de la globalización monopolista transnacional se apoyó en la ingente labor del FMI, el Banco Mundial y el Tesoro norteamericano (Consenso de Washington) para destruir cualquier resistencia a la penetración de los monopolios y cualquier aproximación al estado del bienestar en los países en desarrollo. Privatizar, liberalizar, rebajas de impuestos y subsidios para atraer la inversión extranjera (de las multinacionales), crecimiento a partir exclusivamente de las exportaciones (de las multiancionales), crisis de la deuda, planes de ajuste estructural, recortes, polución, destrucción medioambiental, etc. Eran siempre los mismos acordes de la perorata neoliberal, que sonaba por doquier acompañada de las manipulaciones y rallies de los poderosos grupos financieros.

    Sin embargo, la nueva doctrina resultaba difícil de imponer sobre lo obreros de los países desarrollados. El mérito de su introducción en Europa fue para la habilidosa Margaret Thatcher.

    Tras la II Guerra Mundial, unas 4/5 partes del PIB del Reino Unido era producido por el sector público. A finales de la década de 1940 la mayoría de los servicios públicos y los monopolios naturales eran de propiedad pública a nivel nacional o local. Las minas de carbón, los servicios públicos de agua, gas y electricidad, teléfono, el transporte por carretera y ferrocarril, habían sido nacionalizados. Vivienda pública, medicina pública, la British Petroleum (BP y, las explotaciones petrolíferas del Mar del Norte en manos del gobierno. Adicionalmente, los sectores de automoción, acero y aviones fueron nacionalizados tras ser rescatados de la quiebra.

    Al igual que en Chile, la privatización en Gran Bretaña fue una victoria para los monetaristas de Chicago, pero esta vez se llevó a cabo bajo formato democrático. La Sra. Thatcher supo aprovechar las divisiones y corruptelas del campo laborista para desprestigiar a los sindicatos y al sector público y crear un ambiente propicio para la privatización de los monopolios públicos (utilizando los ingresos de su venta para reducir los impuestos sobre los ricos - renta, inmobiliario, finanzas y seguros - y equilibrar las cuentas públicas) y lograr el ansiado objetivo de "flexibilizar" y dejar sin protección sindical a la mayoría de los trabajadores.
    Había comenzado el desmontaje del Estado del Bienestar en el Oeste.


    La autodisolución del estado del bienestar en el Este


    La verdadera naturaleza del Bloque Soviético


    G.M. Tamás : “Creo que no puede haber ninguna duda en cuanto a que el 'socialismo real' no fue nunca otra cosa sino un capitalismo de Estado de un tipo peculiar. Era un sistema con producción de mercancías, trabajo asalariado, división social del trabajo, real sumisión del trabajo al capital, el imperativo de la acumulación, dominación de clase, explotación, opresión, conformidad forzada, jerarquía y desigualdad, trabajo doméstico no remunerado, y prohibición absoluta de protesta de los trabajadores (todas las huelgas eran ilegales), por no hablar de una prohibición general de la expresión política. El único problema que queda es, por supuesto, la falta de coordinación de "mercado " y su sustitución por la planificación gubernamental”.

    Robert Kurz: "Como burocracias estatales, los partidos obreros marxistas no sólo tuvieron que asumir las tareas burguesas de una forma mucho más enfática de lo que sucediera antes en Occidente; en verdad, paradójicamente, tuvieron que engendrar la clase obrera, como material humano del propio proceso de explotación, por primera vez a gran escala social."...." Se trataba de conquistar el poder estatal, con el fin de instalar una máquina estatal moderna responsable de la industrialización capitalista de Estado, ...; el "comunismo" funcionaba simplemente como rótulo del nuevo impulso modernizador del capitalismo de Estado".

    La rápida introducción del “capitalismo de mercado” y la “democracia pluralista” en los países del Centro y Este de Europa, no hubiera sido posible sin la labor "capitalista" previa de las “democracias populares”.

    En Europa del Este, antes del advenimiento de los regímenes “comunistas”, predominaba una sociedad agrícola atrasada, basada en anticuados latifundios, un orden político autoritario dirigido, sobre todo, por una casta militar proveniente de la pequeña nobleza empobrecida, propenso a los golpes de estado.

    Frente a la amenaza occidental, los "comunistas" promovieron un desarrollo económico industrial acelerado, intentando quemar las etapas que el imperialismo no iba a permitir traspasar. Los elementos básicos de la modernidad (capitalista) fueron introducidos por los planificadores leninistas que, exigiendo un precio extremadamente alto de sangre, sufrimiento, escasez, tiranía y censura, introdujeron la movilidad, la urbanización, la secularización, la industrialización, la alfabetización, la escolarización, las infraestructuras, la familia nuclear, la disciplina laboral y el resto de elementos que caracterizan al capitalismo, en todo un arco de países e imperios precapitalistas.

    El sistema de planificación central constituyó una versión alternativa del andamiaje económico proteccionista, necesario para la construcción y defensa de “la industria naciente” capitalista, tanto en la URSS, como en Yugoslavia o en China, justo cuando el capitalismo occidental imperialista se disponía a invadir toda la zona y convertirla en un área neocolonial.

    Estado del bienestar en el Este


    G.M. Tamás: “ Tampoco puede haber ninguna duda de que el capitalismo de Estado post-estalinista en el bloque soviético y en Yugoslavia (aproximadamente 1956-1989), trató de crear una especie de estado de bienestar autoritario con problemas muy similares a cualquier estado de bienestar en Occidente, ya sea de la variedad socialdemócrata, demócrata cristiana, gaullista o norteamericana (New Deal)”.

    El objeto social de cualquier Estado del bienestar - incluyendo el "socialismo real" post-estalinista con el Gulag clausurado - fue el intento de impulsar el consumo a través de la gestión de la demanda contracíclica, para incluir y co-optar a la rebelde clase obrera, a cambio de vivienda asequible, transporte, educación y atención sanitaria, además de vacaciones pagadas, turismo, entretenimiento popular, pequeños lujos a precio moderado, y el utilitario”.


    La brutalidad estalinista, convirtiendo a toda la zona en un campo de trabajo forzado, consiguió hacer realidad el sueño modernizador de la frustrada burguesía de la época zarista: la rápida industrialización del imperio. Pero continuar en la senda estalinista, exigía crecientes dosis de terror cuyos zarpazos amenazaban a menudo a la misma nomenklatura. Tras la muerte del dictador en 1953, se produjo una amplia movilización contra el terror y el régimen autocrático. La burocracia descargó toda la responsabilidad en el difunto (“desestalinización”) pero la gente quería más y la burocracia temía perder el control.

    La burocracia, que veía cuestionado su papel, cedió en el terreno económico pero enfrentó cualquier intento real de democratización. Los reclusos del Gulag fueron liberados y rehabilitados. Se redujo la enorme diferencia que había entre las rentas de la nomenklatura y el resto de la población. Aumentaron los salarios y las pensiones, se redujo la edad de jubilación, se procedió a la construcción acelerada de viviendas, se redujo de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales y el sábado pasó a ser día no laborable, se estableció el derecho a vacaciones pagadas. Algo parecido a lo ocurrido en España durante las dos últimas décadas de la dictadura de Franco.

    Las ventajas para los trabajadores de esta versión "soviética" del estado del bienestar implicaban un trasvase de recursos en detrimento de los emolumentos que la nomenklatura se había reservado hasta entonces. El automóvil dejó de ser un lujo al alcance de unos pocos y se popularizó el uso de electrodomésticos y televisores, al tiempo que las viviendas "comunitarias" (con cocinas compartidas, ... ) dejaban paso a la generalización de las viviendas unifamiliares. Los productos occidentales, anteriormente reservados para el consumo privado de la nomenklatura, empezaron a ser accesibles para un sector creciente de la población.

    A finales de los 1950s, la economía parecía más que saludable. El PIB creció a un ritmo del 6% entre 1956-60 (5º Plan quinquenal) con un crecimiento del 80% en el sector industrial superando el ya ambicioso objetivo del plan quinquenal del 60%. La productividad laboral creció en un 62%. Fue la época del lanzamiento del Sputnik que parecía corroborar la supuesta superioridad del sistema soviético.

    Globalización monopolista neoliberal y las democracias populares


    Getrude E. Schroeder: "Los países socialistas tenían índices de crecimiento del PIB que no diferían significativamente de los de los países de la OCDE (según estudios econométricos de Frederic Pryor en 1985 para el perído 1951-79). Aunque el sector industrial crecía por encima del de los países de la OCDE, el sector servicios quedaba retrasado. En los 1980s el crecimiento disminuyó a una tasa media de crecimiento de sólo el 1,7% anual en comparación al 3% de la OCDE".

    Según datos de la CIA (U.S. Central Inteligence Agency) el crecimiento medio del PIB en el conjunto soviético fue del 3,4% anual entre 1951 y 1990 (un 5% entre 1951-1970, un 2,5% en los 1970s, un 2% entre 1980-85 y un 1,5% entre 1986-89). En los años 1950s el crecimiento era del 6% y superaba al de los EEUU. Como resultado, la población soviética experimentó una notable mejora en su calidad de vida (alimentación, calzado, ropa, electrodomésticos, automóviles, viviendas más espaciosas y de mejor calidad, nuevos o mejores servicios, ...)

    La enorme ventaja en eficiencia y productividad alcanzadas por el capitalismo monopolista globalizado, junto a la labor de zapa de los gobiernos e instituciones internacionales controladas de pleno por las grandes multinacionales, fue acabando con las “industrias nacientes” de todo el orbe. Sólo resistían dos grandes bloques, el Este soviético y China.

    A principios de los 1980s la economía soviética empezó a desacelerarse, con el añadido de la caída del precio de sus exportaciones de materias primas (petróleo, gas, diamantes, oro, …)

    La solidez “colegiada” de la clase privilegiada empezó a resquebrajarse y se generalizaron las disputas entre distintos grupos por un pastel que menguaba progresivamente. Aparecieron facciones enfrentadas donde antes había reinado una unidad monolítica. Ministerios, poderes regionales, sectores económicos, agencias territoriales y administrativas, ... empezaron a enfrentarse por el acceso a las rentas y los recursos disponibles, en una compleja red madeja relaciones, alianzas, pactos y clientelas.

    Mientras que la nomenklatura china consiguió embarcarse en un proceso más o menos ordenado de privatizaciones, desmantelamiento de su sistema planificado, y progresiva reducción de sus barreras proteccionistas, a cambio de su pretensión de integrarse de pleno derecho en la nueva clase capitalista globalizada, la intentona reformista de la Perestroika/Glasnot, fracasó estrepitosamente convirtiéndose en una caótica desbandada.

    En China, la “pautada” penetración del capitalismo neoliberal y el mantenimiento de sectores claves bajo control gubernamental, dio tiempo a la modernización de parte de la industria autóctona y su reconversión en “actores globales” (Lenovo, Haier, Shanghai Automotive, TCL, Huawei, ZTE, Mindray).

    Por el contrario, en los países del Bloque Soviético, la privatización y liquidación desordenada de la mayoría de activos públicos, el cierre masivo de empresas, el colapso del comercio local frente a las sofisticadas técnicas de dumping y similares de las grandes cadenas minoristas multinacionales,..., provocaron el desempleo masivo con la consecuente caída en picado de salarios reales, inauditos aumentos de precios, desvalorización de las pensiones, y quiebra de los presupuestos públicos. Casi la mitad del total de empleos se perdió. Miseria e inseguridad, acompañados por la balsámica y novedosa penetración de la cultura comercial, la publicidad, la prensa sensacionalista y la TV basura.

    El caos condujo a dos salidas insospechadas para la mayoría:

    • - el criminal-capitalismo: en Rusia y otros países bien dotados en recursos naturales, grupos mafiosos locales, conchabados con antiguos miembros de la nomenklatura, se apoderaron de los antiguos monopolios públicos de las industrias extractivas y energéticas, convirtiéndolos en monopolios privados. (Gazprom, Rosneft, Lukoil, Surgutneftegaz, Norilsk Nickel, RUSAL, Méchel)
    • - la neocolonización en el resto de países y repúblicas menos dotadas, con las empresas, comercios e industrias autóctonas, literalmente barridas por la penetración relámpago de los grandes conglomerados multinacionales.
    En medio del caos generalizado, sólo una pequeña fracción de la nomenklatura fue capaz de reciclarse en el orden capitalista globalizado, por lo general, por la vía de la corrupción y el crimen organizado.

    La vinculación entre el estado del bienestar en el Este y en el Oeste


    G.M. Tamás: “Al mismo tiempo, en la "socialista" Europa del Este había algunas características que recuerdan a los métodos de bienestar corporativo del Sudeste Asiático - colonias de vacaciones de la empresa y hoteles de vacaciones propiedad de la empresa, por lo general gratuitos para los empleados, gestionados por los sindicatos (el acceso era un derecho para todos los ciudadanos), guarderías gratuitas para hijos de los trabajadores - y algunas de las características heredadas de la socialdemocracia europea, pero generalizadas y obligatorias, como las bibliotecas de préstamo bien surtidas y librerías a precio reducido en cada empresa, buenos libros asequibles, entradas para el teatro y el cine (los libros y los boletos solicitados a través de tu sindicato se obtenían a mitad de precio), la discriminación positiva a favor de los jóvenes de la clase trabajadora en las admisiones para la educación superior, la seguridad laboral, alimentos básicos baratos, alcohol barato, tabaco barato, barato y abundante transporte público y fácil acceso para los aficionados a los espectáculos deportivos. La ausencia de la riqueza visible y de ostentación de la clase dominante, junto con la escasez cada vez más recurrente, y una muy reducida posibilidad de elección para los consumidores, el puritanismo sexual, largos períodos de servicio militar, el culto del trabajo duro y una propaganda incesante.”

    Los ataques al estado del bienestar del Oeste, iniciados por el thatcherismo y las reaganomics en la década de los 1980s, nunca hubieran alcanzado la profundidad, la aceleración y la sistematización actuales, sin la liquidación previa del estado del bienestar en el Este.

    El truco del “capitalismo popular” thatcheriano, (que luego sería exportado con éxito a los países del Este), o la TINA (“There is no alternative”), no hubieran resistido el descontento generalizado tras la experimentación de los primeros resultados del giro neoliberal.

    Al thacherismo (reducción de impuestos a los ricos, recortes y privatización en servicios públicos, reducción de los salarios reales, destrucción de los sindicatos, …) le hubiera quedado poco tiempo de vida una vez que se iban haciendo evidentes, en toda su crudeza, las consecuencias de dichas políticas y las crecientes desventajas inducidas sobre la gran mayoría de la población. En 1997, los conservadores fueron desalojados por uno de los márgenes más grandes de su historia. Los votantes protestaban por unos resultados de la privatización acerca de los cuales la Dama de Hierro no les había advertido. Los precios de los monopolios privatizados no disminuyeron sino que aumentaron. Muchos servicios se redujeron, especialmente en las rutas de transporte menos utilizadas. Las privatizadas empresas de autobuses abusaron de inmediato de sus ventajas monopolistas. El sistema privatizado de distribución de agua potable se deterioró rápidamente, mientras que las tarifas de consumo se disparaban (los precios del suministro de agua se incrementaron en un 46% en términos reales durante los primeros nueve años tras la privatización mientras que los beneficios de las operadoras se incrementaban en un 142% ). Los precios de la electricidad privatizada se dispararon para los consumidores residenciales en favor de los grandes usuarios industriales. La desindustrialización, el paro y la precariedad, se instalaron definitivamente en las Islas y los salarios se estancaron. Los recortes de impuestos, financiados por la ola provatizadora, beneficiaron principalmente a los ricos y al final se tradujeron en recortes en los servicios públicos. En la agenda conservadora figuraba ya la venta de Correos, la BBC y el metro de Londres.

    La globalización monopolista y su credo neoliberal encontraban fuertes resistencias en casi todas partes, pero iban a contar con una baza fundamental: la autodisolución del estado del bienestar en el Este y la recolonización de China.

    El capitalismo monopolista neoliberal no hubiera podido avanzar en sus planes liquidadores en el Oeste, de no contar con el "maná" caído del Este, una masiva mano de obra alternativa, sumisa, formada y cualificada, y unas estructuras industriales y urbanas "capitalistas" suficientemente desarrolladas, para “deslocalizar”, o para que sus amenazas de deslocalización resultaran plausibles.

    Para el capitalismo monopolista neoliberal, los años 1990s proporcionaron una oportunidad inesperada e insospechada de “acumulación primitiva”, de la mano de una clase capitalista burocrática de segunda fila que rendía definitivamente todas sus prendas por un penique, esperando, a cambio, su hipotética admisión en el sistema de explotación capitalista global.

    Francis Fukuyama podía proclamar "el fin de la historia":  el capitalismo había triunfado definitivamente y acabada la historia. En realidad, el capitalismo había triunfado hacía ya mucho tiempo y los acontecimientos iban pronto a demostrar que de ninguna manera se trataba de un sistema  autoregulado y eterno. La "historia" seguía. A pesar de la absorción del Bloque Soviético y China, el capitalismo monopolista senil necesitaba cada vez más de la ortopedia burbujista  financiera para no pasar a la historia. Se trataba del principio del fin. En 2008 empezaba la 3a Gran Depresión, la Depresión Permanente en la que la supervivencia de la humanidad dependerá, sine qua non, de la superación de la corta etapa capitalista. 
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